Inspiración Fecha de publicación Abril 2015 Publicado por Blog del Fotógrafo www.blogdelfotografo.com Versión 1.0 ©Copyright 2015 Blog del Fotógrafo Todos los Derechos Reservados Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida bajo ninguna forma, electrónica, mecánica ni ningún otro modo sin el previo y explícito consentimiento del Editor. Las imágenes que ilustran este libro son propiedad del autor del libro o de sus respectivos autores que las han compartido bajo licencia CreativeCommons. Aviso: La información contenida en este libro es el resultado de la experiencia, conocimiento y opinión personal del autor. El autor no se responsabiliza del uso o mal uso de la información contenida en este documento.

Generalmente, cuando ocurre un avance (y más si es tecnológico) no hay

vuelta atrás. Ya no vemos las pantallas verdes de los ordenadores, ni

televisiones en blanco y negro o teléfonos móviles como los de hace

algunos años, por poner algunos ejemplos.

Pero hay algo en lo que nos hemos quedado estancados en el pasado con

toda la intención y la pasión del mundo: la fotografía en blanco y negro.

Hubo un día en que apareció la fotografía en color, pero los fotógrafos

nunca dejamos de hacer

fotografía en blanco y negro

Adoramos el blanco y negro.

No hay color que supere su

fuerza, su belleza ni su

atractivo… Las imágenes en

blanco y negro nos

conquistan, nos seducen, nos

atrapan, nos conmueven…

Consiguen que centremos

toda la atención en la historia,

en lo que está sucediendo, sin

distracciones.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Pedro Alves.

En el blanco y negro lo que importa de verdad es el alma de la foto, no los

adornos. Las personas valemos por lo que somos, por nuestro interior, no

por lo que parecemos. La apariencia cambia, se deteriora… el espíritu

mantiene su esencia. Eso es lo que ocurre con las fotos. Las imágenes en

color, con los años pasan de moda, el color se deteriora o cambia de

tendencia, no tienes más que ver los álbumes de fotos de tu infancia. Las

de color se nota que son antiguas, pero las que son en blanco y negro

siguen tan vigentes como si se hubieran disparado ayer.

Una gran foto no necesita color, necesita una historia, una buena

composición y ponerle alma, mucha alma.

Leyendo esto puede parecerte complicado lograr un escenario para una

buena fotografía en blanco y negro, pero nada más lejos de la realidad, si

quieres conseguir una gran fotografía en blanco y negro, emocionar sin

necesidad de recurrir a los colores, vete a la calle. Sí, sí, has leído bien. En

la calle encontrarás todos los ingredientes que te faltan para capturar un

gran blanco y negro, con la réflex, con una compacta o con la cámara de tu

teléfono móvil.

Hoy te vamos a convencer de por qué la calle es el mejor lugar para

entrenarse en fotografía en blanco y negro.

Ya hemos hablado en muchas ocasiones, en el blog, de que una fotografía

debe contar algo para que llegue dentro al espectador. En el caso del

blanco y negro, la

historia adquiere un

protagonismo

especial, cobra

importancia más que

nunca, pues la

atención se centra

directamente sobre

ella, ya que no hay

colores que distraigan

la atención.

Bien, la calle está

repleta de historias,

busca alguna que te

emocione, que te

inspire, y dispara. Las

Fotografía bajo licencia CreativeCommons, cortesía de Antonio Culicigno.

historias no necesitan verse en blanco y negro para ver si quedarán o no

bien, necesitan verse con el corazón, si puedes verla con el corazón, esa

fotografía no necesita color.

La belleza de una obra

arquitectónica no

reside en el color de su

fachada, sino en sus

formas, sus volúmenes

y la forma en la que

interacciona con la luz.

Por eso puedes hacer

fotografía de

arquitectura en blanco

y negro sin miedo a

restarle atractivo, todo

lo contrario, es posible

que lo que logres sea

potenciar su fuerza.

No olvides que arquitectura no sólo son edificios, presta atención también

a escaleras, puentes, esculturas… Busca ángulos pronunciados, dispara

desde perspectivas extremas, captura puntos de fuga y recuerda que

muchas veces menos es más y que los detalles no son sólo detalles, sino

partes que conforman el todo y que por eso mismo tienen la misma

importancia.

Las texturas se ven muy favorecidas por el blanco y negro y provocan

fuertes sensaciones en el espectador porque dan la impresión de poder

ser tocadas.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Marcos Molina.

Las calles te regalan infinitas ocasiones para fotografiar texturas, en

fachadas, suelos, puertas, ventanas, mobiliario… Abre bien los ojos y no

dejes que se te escapen.

Retratar en blanco y negro es concentrar

toda tu energía fotográfica en la mirada del

sujeto, poner toda la atención en descubrir

su alma, sin artificios, sin distracciones.

Como un vis-a-vis entre tú y la persona

retratada. Si quieres provocar escalofríos

en el espinazo de tus espectadores dale el

protagonismo a la mirada. Este artículo te

ayudará.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía

de Dietmar Temps.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Le Tchétché.

La calle te regala momentos que difícilmente podrías capturar de otro

modo distinto al blanco y negro.

Son cientos las personas con las

que te puedes cruzar, cada una

con sus peculiaridades y

singularidades, así que mantén

los ojos bien abiertos y no te

pierdas instantes a los que lo

único que les sobra es el color ;)

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de John St John.

O lo que es lo mismo, fotografía callejera.

Ya que estás en la calle, prueba con este tipo de fotografía que no es más

que retratar la vida de las calles, lo que la ciudad te quiere contar. Aunque

también se hace Street Photography en color, está claro que el idioma que

más se habla en este tipo de fotografía es el blanco y negro.

La luz es a la fotografía como el agua a las plantas o el frío al hielo. Sin

embargo, la luz puede ser por sí misma un elemento creativo o

protagonista de una fotografía. Y si es en blanco y negro aun más, puesto

que el contraste entre luces y sombras se realza todavía más cuando se

trabaja en escala de grises.

Fotografía bajo licencia Creative Commons, cortesía de Georgie Pauwels.

Ni que decir tiene que la calle es un lugar perfecto para salir en busca de

luces y sombras.

En el caso de que, ahora mismo, por el motivo que sea, no puedas salir a

la calle (está cayendo el diluvio universal, son las tres de la mañana, tu

bebé está durmiendo, la batería de la cámara está agotada…), no pasa

nada, mientras cargas la batería o se soluciona lo que tengas entre manos,

ve despertando el gusanillo echando una ojeada al trabajo de estos

grandes artistas del blanco y negro. Aprende de ellos, inspírate y déjate

embaucar por el maravilloso mundo donde el único color es el que no se

ve.

Henri Cartier-Bresson

Chema Madoz

Sebastião Salgado

Cristina García Rodero

Dorothea Lange

Robert Doisneau

Guy Le Querrec

Para terminar, dos recomendaciones VITALES:

1. Dispara siempre en color. Por muy claro que tengas que esa imagen

será finalmente una fotografía en blanco y negro, hazla en color

porque es una información que necesitarás a la hora de tener el

control en la conversión al blanco y negro. Los modos automáticos

de las cámaras para el monocromo dejan mucho que desear.

2. Si disparas con una réflex, dispara en RAW, por favor. De esta

forma podrás guardar toda la información de la escena y cambiar

los parámetros que precises desde la silla de tu casa para lograr los

mejores resultados.

Si te quedas “aquí” no te servirán de nada, simplemente habrás perdido el

tiempo leyéndonos :( Busca tu cámara y lánzate a buscar imágenes de

blanco y negro que te roben el corazón o el sentido, y conmuévenos con

tus blancos y negros.