Ensayando tarea 7 equipo 6.

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

DE PUEBLA.

Facultad de Medicina.

DHTIC.

“Prevención del cáncer.”

Equipo número 6.

Alumnos:

Moreno Luna Brenda.

Méndez Salazar Eduardo.

Martínez Juárez Diego.

Profesor: Lilian Gaona Osorio.

Fecha de entrega límite de la tarea (25 de Junio del 2015, 10:00 p.m.)

Equipo 6, DHTIC sección 408.

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Índice.

Prevención del cáncer

1. Introducción………………………………………………………………2

2. Resumen…………………………………………………………..……..2

3. Recomendaciones para la prevención del cáncer……………..…….3

3.1. Prevención primaria del cáncer………………………………3

3.2. Prevención secundaria del cáncer……………………...……4

4. Antioxidantes y prevención del cáncer……………………………..….5

4.1. Antioxidantes…………………………………………………...6

4.2. ¿Pueden los antioxidantes ayudar a prevenir el cáncer? ..6

5. Factores externos que influyen

en el desarrollo y prevención del

cáncer……………………………………………………………………..7

5.1. La personalidad………………………………………………...8

5.2. Las emociones ………………………………………………...9

5.3. El estrés ………………………………………………………10

5.4. Las conductas………………………………………………...10

6. Conclusión………………………………………………………………11

7. Bibliografía………………………………………………………………12


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PREVENCIÓN DEL CÁNCER.

INTRODUCCIÓN

El cáncer es una enfermedad que aqueja a miles de personas en nuestros

tiempos, es la proliferación incontrolada de células, las cuales se aglomeran y

formando un tumor, lo que representa un peligro para las personas que lo

padecen, ya que estas células tienen la capacidad de viajar por el torrente

sanguíneo de una parte del cuerpo a otra, provocando que los lugares sanos

donde antes no había cáncer, se conviertan en lugares cancerosos.

Pero en estos tiempos con la información y la tecnología con la que contamos es

posible prevenir el cáncer, educando a las personas para que lleven hábitos de

vida más saludables, y fomentando en la población el uso de técnicas que nos

permitan detectar el cáncer en etapas tempranas para que así, sea más fácil de

atacar.

RESUMEN.

El cáncer es una enfermedad multisintomatica, que no solamente abarca aspectos

clínicos, sino también psicológico de las personas enfermas y de los que los

rodean.

De acuerdo a las estadísticas expertos en el tema recomiendan tener buenos

habititos alimenticios, estilos de vida saludable, además de que una buena salud

psicológica ya que está demostrado que factores externos como las emociones

influyen positiva o negativamente en el curso de la salud y de la enfermedad.


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RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN DE CÁNCER

Prevención primaria del cáncer

El cáncer es una enfermedad multifactorial debida al efecto combinado de factores

genéticos y ambientales. Estos factores de riesgo identificados para cáncer son:

tabaco, alcohol, dieta, exposición solar, radiaciones ionizantes, carcinógenos

ocupacionales, contaminación atmosférica, agentes infecciosos (virus hepatitis B y

C, virus del papiloma humano [VPH], virus de la inmunodeficiencia humana o

Helicobacter pylori, entre otros), diversos aspectos de la vida sexual y

reproductiva, la herencia y el nivel socioeconómico. Se estima que más del 35%

de los cánceres está relacionado con factores de riesgo modificables.

En la tabla 5 se describen los factores de riesgo asociados de forma más

significativa a los diferentes cánceres.


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En la tabla 6 se describen las recomendaciones del Código Europeo Contra el

Cáncer sobre prevención primaria (consejos y estilos de vida)

(Marzo Castillejo, 2012)

Prevención secundaria del cáncer

El objetivo de la prevención secundaria es detectar el cáncer antes de que se

manifieste clínicamente con la finalidad de poder ofrecer un tratamiento precoz.

Debería aportar beneficios a las personas en términos de reducción de la

mortalidad y aumento de la calidad de vida. La mayoría de las personas están

sanas, se deberían minimizar los posibles riesgos y además su coste no debería

ser una carga pesada para los sistemas de salud.


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Aunque la mayoría de los cánceres son esporádicos (mutación de los genes

adquirida), en ocasiones son hereditarios. Una historia clínica detallada permite

identificar a los individuos con predisposición hereditaria al cáncer. Estos grupos

de población se podrían beneficiar de estrategias de vigilancia, comenzando a una

edad más temprana de la habitual, y del consejo y análisis genético en unidades

especializadas.

La prevención terciaria se lleva a cabo algún tiempo después de que la

enfermedad se haya declarado y su objetivo es evitar complicaciones y futuras

recaídas.

La prevención es, en este sentido, toda acción encaminada en cada uno de estos

tres niveles, y las soluciones para responder a los mismos pasan por ser

primeramente médicas, como síntomas de diagnóstico y luego también

psicosociales, como son la ayuda al individuo y sus familiares.

ANTIOXIDANTES Y PREVENCIÓN DEL CÁNCER.

Dentro del cuerpo humano existen radicales libres los cuales pueden dañar a las

células normales. Estos se forman de manera natural en el cuerpo y también

funcionan de manera natural en muchas reacciones del cuerpo.

En concentraciones altas pueden ser dañinas para las funciones corporales en

especial para el ADN.

Actualmente se estudian los probables daños al ADN, lo cual es de importancia

pues se ha demostrado que el daño al ADN puede desencadenar en cáncer.

Algunos de los factores por los cuales se alteran las concentraciones normales de

radicales libres es debido a la exposición de los rayos ionizantes y a otras toxinas

del ambiente.

Cuando algunos de estos factores golpean a un átomo ó a una molécula de

células normales, pierden un electrón lo cual genera un radical libre, aunado a


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esto algunas toxinas del medio ambiente como humo de cigarrillo o de algunos

metales pueden contener grandes cantidades de radicales libres o estimular las

células para que produzcan radicales libres.

ANTIOXIDANTES.

Los antioxidantes son compuestos químicos los cuales interactúan con los

radicales libres neutralizándolos evitando que provoquen un daño mayor.

El cuerpo humano genera alguno de los antioxidantes que ayudan a neutralizar

los radicales libres los cuales reciben el nombre de antioxidantes exógenos.

Sin embargo el cuerpo necesita de antioxidantes externos (exógenos), los cuales

reciben el nombre de antioxidantes alimenticios y los podemos encontrar en

alimentos como frutas, verduras y cereales que son fuentes principales de

antioxidantes alimenticios.

Otro tipo de antioxidantes alimenticios son el betacaroteno, el licopeno y las

vitaminas A por citar algunos.

¿PUEDEN LOS ANTIOXIDANTES AYUDAR A PREVENIR EL CÁNCER?

Se ha demostrado a través de estudios en laboratorio que la presencia de

mayores concentraciones de antioxidantes exógenos impiden que las

concentraciones de radicales libres se alteren y como consecuencia se desarrolle

el cáncer.

Este es el motivo por el que los investigadores han estudiado si el uso de

complementos antioxidantes alimenticios puede ayudar a prevenir o disminuir el

riesgo de que las personas puedan padecer o morir a causa de este padecimiento.

En estudios de laboratorio controlados y al azar los resultados han sido mixtos, lo

cual nos da una idea del avance que tiene este tipo de estudios, sin embargo la

mayoría de los resultados no son confiables debido a que no fueron los

esperados.


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Alguno de estos resultados que no fue el esperado es el de personas que tomaron

antioxidantes y resultaron con un resultado negativo tomando en cuenta el factor

del tabaquismo.

Aunque aún no se tienen los resultados esperados, se espera que con el paso del

tiempo se puedan encontrar mayores fundamentos que sustenten esta teoría y dar

paso a descubrimientos acerca del cáncer.

Algunos consejos para poder prevenir el cáncer son evitar las radiaciones debido

a que el contacto con estos se generan radicales libres los cuales pueden

desencadenar en cáncer.

FACTORES EXTERNOS QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO Y

PREVENCIÓN DEL CÁNCER.

Existe una nueva rama de la medicina a la que se le conoce como la

Psiconeuroinmunoendocrinología, la cual nos refiere que las enfermedades o

padecimientos de las personas no solamente están dadas por razones fisiológicas,

o infecciosas, sino también por los sentimientos que emanan del psique o del alma

de estas mismas.

Como ya se habrá notado, la palabra psiconeuroinmunoendocrinología está

formada por cuatro palabras psique, o alma, neuro, propio del sistema nervioso,

inmuno, del sistema inmunitario y endocrinología, referente al estudio de las

glándulas del cuerpo humano, este nombre es una combinación de estas ramas

de la medicina, a excepción de la de la psicología, porque según este nuevo

modelo médico, los sentimientos de las personas son tan importantes en la salud

del cuerpo que influyen en el mecanismo de este mismo en el proceso de salud o

enfermedad, es decir, que si una persona a menudo tiene buenos sentimientos

(psique), su sistema nervioso estará liberando transmisores de señales adecuados

para el buen funcionamiento de los sistemas del cuerpo (neuro), dichos

transmisores afectaran de manera positiva al sistema inmunológico de nuestro


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cuerpo (inmuno) protegiéndonos de las enfermedades, además de que también

las glándulas del cuerpo (endocrinología) estarán trabajando correctamente

secretando las cantidades adecuadas de hormonas, para que toda esta

maquinaria continúe trabajando sin ninguna alteración.

Ya entrando en la problemática del cáncer, “La psicooncología es una disciplina

que aplica la psicología en una enfermedad como el cáncer y se desarrolla en

diferentes áreas: prevención, asistencia, docencia e investigación.” (Arbizu López,

2000).

Es por eso que no solamente nos debemos de limitar a un modelo biológico, sino

que actualmente se trata a las personas como un modelo biopsicosocial, es decir

que tienen funciones biológicas, pero también piensan y se encuentran

desarrollándose en un entorno social, ahora bien, son muchos los estudios que

tratan de demostrar como los factores psicológicos influyen en la aparición,

desarrollo y tratamiento del cáncer, en cuyo contenido de las investigaciones

siempre va de la mano de conceptos como personalidad, sentimientos, estrés,

conducta.

La personalidad.

Desde ya hace varios años, la relación de la personalidad y el cáncer se ha ido

investigando de manera sistemática, donde la personalidad predispuesta al cáncer

ha sido etiquetada como personalidad…

“Tipo C” por diferentes autores. Constituye un patrón de conducta contrapuesto al

“Tipo A” (predispuesto a la enfermedad coronaria) y diferente al “Tipo B” (tipo

saludable).” (Arbizu López, 2000)

Las características que definen comúnmente a las personas que son tipo C, son

las de inhibición y negación de las reacciones emocionales, la ansiedad, el estrés,

la agresividad, la ira, por lo generar sentimientos considerados como negativos.


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Otros autores como Grossarth-Maticek y Eysenck, señalan seis estilos de reacción

al estrés, de los cuales dos de ellos están muy relacionados con el cáncer: el tipo

1 y el tipo 5.

El sujeto tipo 1 se caracteriza por presentar un elevado grado de dependencia

conformista respecto a algún objeto o persona con valor emocional destacado

para él, e inhibición para establecer intimidad o proximidad con las personas

queridas. Son personas que ante las situaciones estresantes suelen reaccionar

con sentimientos de desesperanza, indefensión y tendencia a reprimir las

reacciones emocionales abiertas, donde para ellas la pérdida del objeto se

mantiene como fuente de estrés.

En cambio los sujetos tipo 5 se caracterizan por la tendencia a emitir reacciones

racionales y antiemocionales. Este tipo de personas suele suprimir o negar las

manifestaciones afectivas, encontrando dificultad para expresar las emociones,

muestran una predisposición a la depresión y al cáncer, estas personas siempre

hay un predominio de lo racional sobre lo emocional.

Las emociones.

“Las emociones son indicadores de aquello que es importante para el individuo

organizado como autoteoría de sí mismo. Hoy en día se piensa que las emociones

tienen un peso específico en la dirección del proceso salud-enfermedad” (Guibert

Reyes, 2000)

Las emociones son un reflejo directo de la relación del individuo con su realidad, el

miedo, la ansiedad, la depresión y la ira son emociones negativas que están

estrechamente relacionadas con estados de enfermedad, además, estas pueden

elevar el potencial patógeno de algunos factores de riesgo del cáncer como por

ejemplo el hábito de fumar, y aumentar la propensión y la probabilidad de

mortalidad por esta enfermedad


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El estrés.

El estrés puede afectar al inicio o curso del cáncer, como ya lo habíamos expuesto

anteriormente con el modelo de la psiconeuroinmunoendocrinología, puede

generar cambios biológicos propios de la respuesta de estrés y con cambios en

las conductas de salud o estilos de vida que pueden predisponer a la enfermedad,

provocando que ante sus efectos, el estrés de las personas pueden llevar a cabo

conductas altamente perjudiciales para la salud como el tabaco, el alcohol, los

patrones de alimentación inadecuados, el rechazo de tratamientos médicos, etc.

El estrés es un modelo de estudio de la psiconeuroinmunoendocrinología, ya que

las células neoplásicas se desarrollan y proliferan con una estructura diferente a la

normal, mostrando en su organización histológica una serie de características que

las hace claramente distintas del resto y patológicas, donde la

psiconeuroinmunoendocrinología juega un papel muy importante ya que un

posible papel del sistema inmunológico, en la defensa contra el cáncer, sería

precisamente la capacidad de reconocer estas células anormales en las cuales

han ocurrido esta serie de cambios y eliminarlas antes de que el tumor pueda

desarrollarse.

Las conductas:

Según algunos autores es mejor prevenir que lamentar, ya que el control de

hábitos de riesgo y la adopción de estilos de vida saludables pueden salvar más

vidas que todos los procedimientos de quimioterapia existentes, Entre los hábitos

de conducta más relacionados con el cáncer se encuentran: la exposición

ambiental a carcinógenos, tales como el tabaco, el alcohol, la ingesta de dietas

ricas en grasas y bajas en fibras, exposiciones solares, así como la combinación

de estos factores. En concreto, el tabaco causa el 30% de todos los cánceres

(80% de los cánceres de pulmón). La educación para la salud es fundamental para

la adquisición de hábitos de salud que prevengan la aparición del cáncer.


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Conclusión:

El Cáncer es un problema actual de gran trascendencia desafortunadamente las

estadísticas aumentan día a día.

Es indispensable diagnosticarla a tiempo de lo contrario los resultados pueden ser

fatales.

Como se explicó en el documento, el cáncer es multifactorial, es decir puede

provocarse por diversos factores los cuales pueden ser genéticos o hereditarios.

Existen otros factores que pueden desencadenar un mayor riesgo de contraer esta

enfermedad, estos factores pueden ser ambientales o químicos y la importancia

de conocerlos está en la prevención del Cáncer.

Para poder diagnosticar de manera oportuna y eficaz es primordial que el paciente

acuda con su médico ante cualquier signo de alarma.

También se debe cambiar la cultura de prevención, es decir, lo importante es

prevenir en lugar de curar.

Podemos disminuir el riesgo de contraer cáncer a través de una sana

alimentación, dejando de consumir sustancias dañinas para el organismo

(alcoholismo, tabaquismo), evitar la exposición a los rayos UV (ultravioleta) y

hacer ejercicio regular.


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Bibliografía.

Arbizu López, J. P. (2000). Factores psicológicos que intervienen en el desarrollo

del cáncer y en la respuesta al tratamiento. (S. d. Navarra., Ed.) ANALES

Sis San Navarra, 24(1), 173 - 178. Recuperado el 18 de Junio de 2015,

de http://recyt.fecyt.es/index.php/ASSN/article/view/5848/4736

Diplock AT y, Charleux JL y, Crozier-Will G. (1998) Functional food science and

defence against reactive oxygen species.Inglaterra.

GROSSARTH-MATICEK R, EYSENCK HJ. Personality, stress and disease:

Description and validation ofa new inventory.PsycholReports 1990; 66:

355-373

Guibert Reyes, W. (2000). Procesos psicosociales en la educación en salud y en

la prevención del cáncer. Rev Cubana Med Gen Integr, 16(2), 186 - 193.

Obtenido de http://scielo.sld.cu/pdf/mgi/v16n2/mgi14200.pdf

Lotsas Unzu, L. (2001). La prevención del cáncer. En detección precoz del cáncer

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Marzo Castillejo, M. (2012). Recomendaciones de prevención del cáncer. (G. d.

PAPPS, Ed.) Atención Primaria, 44(1), 23 - 35. Obtenido de

http://www.papps.es/upload/file/Grupo_Expertos_PAPPS_3.pdf

Volko M y, Leibfritz d y, Moncol J. Free radicals and antioxidants in normal

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http://scielo.sld.cu/pdf/mgi/v16n2/mgi14200.pdf

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