Historias de Chicos Con Ana y Mia

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Historias de Chicos con

Ana y Mia25 Historias y 120 tips para superar la anorexia y bulimia

Edén González Carrilloedengonzalez.com

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Agradecimientos

Quiero agradecer a todas esas personas que han creído en este proyecto, a todos aquellos que me mandaron sus historias para que este libro fuera posible, para que el mundo conociera sus vidas y abrieran los ojos. Este libro está hecho con mucho respeto a sus historias de vida, a su sufrimiento y al esfuerzo que han tenido que hacer para salir de ese mundo llamado Anorexia y Bulimia. Este libro está dedicado con mucho cariño para mi amiga Liz, quien siempre luchó contra su cuerpo y ahora me observa desde alguna parte de este universo tan infinito. Para María, Sebastián y Francisco, sé todo lo que han tenido que pasar, ustedes me han inspirado para escribir todas estas líneas. Gracias Sarahí por ser mi amiga incondicional en las buenas y en las malas y por ser mi maestra también. Gracias Rubén por aceptar mi cuerpo tal y como es, por estar siempre conmigo y acompañarme en este viaje llamado vida. Te amo.

Sé que aún quedan muchas historias que contar, así que tal vez desarrolle una segunda parte. Gracias a todos desde el fondo de mi corazón. Los quiero.

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IntroducciónLa Anorexia y la Bulimia no son enfermedades, son estilos de vida,

son Ana y Mia; mis mejores amigas. Dicen estas chicas híperdelgadas que además se hacen llamar “princesas”. Cientos de chicas se desahogan en las redes sociales y escriben sus vivencias a través del internet en donde han creado conexiones con otras chicas que están dispuestas a hacer lo necesario para estar delgadas. “Nadie dijo que fuera fácil ser una princesa”… es el lema de todas estas chicas que ayunan, vomitan y mienten para lograr sus metas. Algunos piensan que son sólo “cosas de chicas” pero también hay hombres que se consideran príncipes y hacen todo por ser esbeltos, no importa el sacrificio, no importa el hambre, lo único importante es ver su reflejo en el espejo tal y como ellos anhelan. Sólo desean ser perfectos… Pero ¿Qué ocurre? ¿Por qué siempre parece que están tristes? ¿Hasta dónde son capaces de llegar con tal de lograr ser perfectos? ¿Son realmente felices? ¿Qué hay dentro de la silueta de Ana y Mia?

Este libro está dividido en dos partes, en la primera encontrarás Historias reales de personas que han pasado por el sórdido mundo de la anorexia y la bulimia redactados con el lenguaje típico de los adolescentes. En la segunda parte encontrarás 120 Tips que te servirán para cuestionar aquello en lo que siempre has creído y descubrir ese potencial que te guiará por el camino de la armonía y la felicidad.

Para estos jóvenes, estar delgados es el pensamiento con el que se levantan y el último que pasa por sus cabezas antes de dormir. Al principio todo parece un sueño, te sientes ligero como un ser etéreo y hermoso, pero conforme pasa el tiempo los días se oscurecen y una vez que estás dentro; las cosas ya no parecen tan bonitas, no era tan hermoso como te lo habían platicado.

Cuando decidí enfocar mi atención hacia ellos empecé a ver el mundo a través de los ojos de las personas con anorexia y bulimia. Escucharlos diariamente y platicar con ellos me hizo sentir que los tenía a un lado, como si yo fuera un invitado en su casa. Me dejaron entrar en su universo a pesar de que yo no era parte de él. En todo este tiempo observándolos de cerca he aprendido cómo es la vida en el mundo de Ana y Mía.

Mi nombre es Edén González. Brevemente les contaré cómo fue que me adentré en el tema de la anorexia y la bulimia.

Mi interés inició en un salón de clases hace algunos años — estaba cursando la Maestría en Psicología Clínica en aquel entonces — un día tocamos el tema de los trastornos de la alimentación y abordamos obviamente la anorexia y bulimia. Surgieron varios comentarios al respecto, algunos poco profesionales; incluso yo mismo argumenté que todas estas personas simplemente eran “niñas aburridas” atrofiadas por la moda. Sin embargo algo en mi mente me dijo que debía investigar sobre el tema y no quedarme con mis creencias llenas de estereotipos. En los días siguientes me dediqué a

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investigar un poco y publiqué un artículo internet sobre este tema en mi blog personal con el título “Ana y Mia”. No tardaron en pasar algunos días cuando cientos de adolescentes y jóvenes adultos entraron a mi blog para comentar sobre el tema y dejaban comentarios debatiendo, contando sus experiencias y pidiendo ayuda.

El artículo sobre “Ana y Mia” ha sido el más visitado en mi blog desde que lo publiqué, con más de 1 millón de visitas, cada vez fui adentrándome más en el tema y conociendo personas a través del Facebook, Twitter, Youtube, Blogger, etc. Y ellas mismas me empezaron a buscar para platicarme sus vivencias. Me di cuenta de que la anorexia y la bulimia tienen una popularidad alarmante entre la juventud. Y no sólo mujeres, también hay cientos de hombres que han caído en esto. Poco a poco surgió en mí la necesidad de conocer más sobre estas personas y se fueron ganando mi aprecio. Muchos de ellos se hicieron mis amigos, me tocó conocerlos a fondo en un ambiente lejos de un consultorio donde pude compartir cómo son sus vidas reales. Lejos del estereotipo que se tiene de ellos, son personas llenas de amor; viven en el canal emocional y se desbordan en sentir todo al máximo.

En algún tiempo creí que cerrando y denunciando todos los sitios pro-Ana y Mia se lograrían grandes avances para combatir la anorexia y bulimia. Pero después descubrí que esto va en contra de toda la lógica del internet. Puesto que el internet es libre y cuando cierran un sitio aparecen otros dos más para sustituirlo. Es como un virus que se propaga sin control. Fue entonces cuanto también entendí que lo que realmente se necesita es usar el mismo internet para informar a estas personas sobre los riesgos de la anorexia y bulimia, pero haciéndolo de forma interactiva. Adentrándome en su mundo y conviviendo con ellos. Porque podrán existir muchos sitios para denunciar a estas personas, pero no existe ninguno para escucharlos y brindarles apoyo incondicional. Mi filosofía es suavizar sus defensas y poco a poco sembrar una pequeña semilla para “nutrir” sus corazones y mentes obsesivas. Alimentarlos de atención y afecto virtual. A veces se nos olvida que todos los humanos que alguna vez tuvimos alguna necesidad afectiva y también se nos olvida a algunos psicólogos que nuestra profesión es ayudar, no rechazar, ni etiquetar o prohibir.

Decidí además que todas estas personas deberían ser escuchadas y contar sus historias para que el mundo se entere de la realidad sobre Ana y Mía. Sus historias deben ser contadas para que las personas dejen de estigmatizarlos y comprendan realmente la gestación de estos trastornos. Porque cuando no entendemos lo que sucede preferimos juzgar, ignorar y voltear hacia otro lado. En todo este tiempo he escuchado y leído comentarios vergonzosos de personas que creen que esto es un juego:

“¿No quiere comer? ¡Déjenla, qué se muera!” “¡Pobre estúpida!”“¡Estás enferma niña idiota¡ ¡Ojalá te mueras!”“¡Hazle un favor al mundo y muérete anoréxica de mierda!”“Hay casos peores que atender, a estas personas déjenlas morir, no hay nada más que hacer por ellos”

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“Es muy fácil ser anoréxico ¡Es muy fácil dejar de comer!”“Sólo quieren llamar la atención”

¿Con éstos comentarios pretendemos ayudarlos? Mi propuesta es clara, si conoces a estas personas realmente, con el tiempo te darás cuenta de que no son adolescentes que cumplen un capricho, te darás cuenta como se origina realmente este deseo imperfecto, te darás cuenta de los corazones hambrientos de amor que poseen y también descubrirás que puedes ayudarlos, entenderlos, ser pacientes, tolerantes y darles un abrazo cuando lo necesiten. Todos ellos son gente como tú, que van a clases contigo ó a sus trabajos tratando de llevar una vida “normal”.

Este libro no es un manual para nadie, no se trata de fomentar la anorexia y la bulimia. Tampoco pretende ser uno más de aquellos que sólo contienen textos infinitos de investigación sobre anorexia y bulimia que poco sirven a las personas que realmente viven con estos trastornos. Porque ellos no son víctimas, son personas que luchan diariamente, algunos son sobrevivientes

que encontraron la salida, otros están en el camino. Son historias en las que quizás te identifiques tanto con el protagonista como con el antagonista, porque quizás alguna vez has sido ó eres de los que discriminan e insultan a las personas por la forma de su cuerpo.

Este libro pretende ser más práctico y está dividido en dos partes: La primera contiene historias de gente real que ha vivido con anorexia y bulimia; ellos te cuentan como es la verdadera silueta de Ana y Mia. Son historias genuinas escritas por ellos mismos con un lenguaje claro y típico juvenil. Todos me enviaron sus historias autorizando su publicación en este libro. Los

nombres reales han sido sustituidos por otros para proteger su identidad y confidencialidad. Todos estos jóvenes son de diversos

países, entre ellos México, España, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Perú, Colombia, Canadá, Puerto Rico y Chile.

La segunda parte de este libro contiene 120 tips que harán

cuestionarte todo aquello en lo que siempre has creído sobre la imagen física. Están basados en 21 estudios científicos arbitrados que revelan las creencias y conductas típicas en pacientes con anorexia y bulimia. Son 120 tips que te dan pistas sobre la forma de ver la realidad y te dan aliento para

comenzar a vivir en armonía, para encontrar aliento y el camino a la rehabilitación. Son 120 Tips que puedes leer cuando estés triste y sientas que ya todo está perdido. Mi mayor satisfacción es que descubras apoyo y una esperanza en este libro hecho para ti. Que encuentres aliento para levantarte cada día con ánimo y anhelo por la vida.

Sólo 1 de cada 10 jóvenes con anorexia y bulimia se atiende. Algunos llegan a morir en alguna de esas pocas clínicas donde tristemente reciben un trato poco profesional. Si tú eres de esas 9 personas que aún cree que Ana y Mia son un mundo maravilloso ó pretendes entrar en él; te invito a leer este libro que fue hecho con mucho amor para ti.

Edén González CarrilloPsicólogo Clínico

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Índice de Términos

Las chicas Anas y Mias han creado toda una serie de términos para comunicarse entre ellos, algunos son muy intuitivos, pero otros tantos son más complejos. Te invito a leer este pequeño índice de términos para entender el lenguaje que se usará en este libro.

Alisa: Término en clave que hace referencia a las personas que están obsesionadas con comer sanamente, sólo vegetales y comida baja en calorías. Se refiere a la Ortorexia.

Anorexia Nerviosa: Trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por un rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla, incluye como síntomas el miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal y la alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal. Las conductas relacionadas con este trastorno incluyen la restricción de la ingesta de alimentos acompañada de mucho ejercicio físico

Ana: Término en clave que hace referencia a la anorexia. Las personas con anorexia se hacen llamar “anas”

Arritmia: Es un trastorno de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo cardíaco, como latidos demasiado rápidos (taquicardia), demasiado lentos (bradicardia) o con un patrón irregular.

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Aspartame: El aspartame es un polvo blanco e inodoro que se emplea en numerosos alimentos en todo el mundo. Es un edulcorante (endulzante) no calórico que se comercializa bajo varias marcas, como Natreen, Canderel o Nutrasweet.

Ataque de pánico: Repetidos periodos de miedo e intranquilidad que se producen sin causa acompañados de un pulso cardiaco acelerado.

Binge: atracón (atracarse)

Bipolaridad: La bipolaridad es un desorden en la que el individuo que la padece presenta unas manifestaciones extremas de dos estados de ánimo principales, las cuales se conocen como el polo depresivo, y el polo maníaco o de euforia. Estos estados de ánimo fluctúan en la persona de forma cíclica e inconsistente, en la que por momentos sufre de una depresión grave o crónica, y de repente puede presentarse totalmente eufórico.

Blog: Es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. Este término inglés blog o weblog proviene de las palabras web y log ('log' en inglés = diario).

Borderline: También llamado Trastorno límite de la personalidad, limítrofe o fronterizo, abreviado como TLP, es actualmente definido por el DSM-IV como un trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente por desregulación emocional, pensamiento extremadamente polarizado y relaciones interpersonales caóticas. Se incluye dentro del grupo B de trastornos de la personalidad, los llamados "dramático-emocionales".

Bradiarritmia: Trastorno del ritmo y/o frecuencia cardiaca. Las Bradiarritmias son Arritmias con frecuencias menores a la normal (Menos de 60 latidos por min.)

Bulimia Nerviosa: Trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la presencia de atracones recurrentes. Un atracón consiste en la ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un período de 2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias. Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento. La bulimia nerviosa incluye conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos.

Buliminorexia: Que alterna periodos de Anorexia y Bulimia.

Carreras: Competencias que hacen las chicas y chicos con anorexia y Bulimia para bajar de peso en un lapso determinado de tiempo.

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Dismorfia: Las personas que padecen el desorden de dismorfia, tienen una imagen completamente distorsionada de su cuerpo y la obsesión es que no dejan de pensar ni un sólo momento en su apariencia; ya que ante sus propios ojos son imperfectos produciéndose un auto-rechazo.

Distimia: También llamada trastorno distímico, es un trastorno afectivo de carácter depresivo crónico, caracterizado por la baja autoestima y aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado, pero que no cumple con todos los patrones diagnósticos de la depresión, se cree que su origen es de tipo genético-hereditario y que en su desarrollo influirían factores psicosociales como el desarraigo, la falta de estímulos y premios en la infancia, entre otras causas y con frecuencia estas personas se caracterizan por sus múltiples tentativas de suicidio.

ED: Eating disorder (desorden alimenticio) también llamado DA en español.

Gastritis: Se le denomina gastritis a la inflamación de la mucosa gástrica, que en la gastroscopía se ve enrojecida, presentándose en diversas formas de imágenes rojizas en flama o como hemorragias. Son varias las causas, como los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos.

Hipoglucemia: Es una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja, inferior a 50-60 mg por 100 mL.

IMC: Índice de Masa Corporal (en inglés BMI). El valor obtenido no es constante, sino que varía con la edad y el sexo. Depende de otros factores, como las proporciones de tejidos muscular y adiposo. En el caso de los adultos se ha utilizado como uno de los recursos para evaluar su estado nutricional, de acuerdo con los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud.

Mia: Término en clave que hace referencia a la bulimia. Las personas con bulimia se hacen llamar “mias”.

Ortorexia: Obsesión (enfermedad) por los alimentos sanos.

Princesa: Término utilizado para designar a una mujer que es Ana ó Mia.

Príncipe: Término utilizado para designar a un hombre que es Ana ó Mia.

Pro-ana/Pro-mia: A favor de la anorexia y la bulimia.

Purgarse: Vomitar.

Pulseras: Las chicas Anas y Mias usan pulseras como un símbolo para identificarse unas a otras. Las Anas usan pulseras rojas y las Mias usan pulseras moradas.

Self-injury: Automutilación, cortarse, hacerse daño con navajas y golpes.

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Thinspiration: Término formado por dos palabras en inglés thin=delgado e inspiration=inspiración que hace referencia a fotos de chicas y chicos extremadamente delgados que son sus ejemplos a seguir y que los inspiran para conseguir sus metas. También se le conoce como Thinspo

Tips: Trucos (la mayoría mitos) para adelgazar.

Trastorno Obsesivo Compulsivo: Trastorno de ansiedad que se caracteriza por obsesiones (impulsos o imágenes no deseados) y compulsiones (rituales repetitivos para aliviar la ansiedad). EJ: excesivo miedo a los gérmenes= lavarse las manos cada media hora.

Vegano: Que no consume ningún tipo de alimento animal. Ni leche, ni queso, ni miel, etc. Por supuesto ni huevos, ni pescado ni carne.

Wannabe: Persona que no posee anorexia y/o bulimia pero desea tenerla por moda ó sin conocimiento de los trastornos en sí. También llamadas “Wannas”. El término wannabe hace referencia a una persona que quiere imitar a otra en sus actitudes o incluso desea ser otra. La expresión es una contracción del término en inglés want to be que significa “querer ser”.

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Primera parteHistorias de ChicosCon Ana y Mia

“Todos los critican, pero nadie los escucha”

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1.Kenyik¡Qué difícil es fingir que todo está bien!

¡Wow! Antes de contarte mi historia como muchas otras princesas y príncipes, quería decirte que me gusta mucho tu blog, eres de las pocas personas que escucha sin juzgar, ya que yo como muchos otros no hablamos de esto con los "normales" porque simplemente no entienden, no escuchan y para ellos eres un enfermo encaprichado, un tonto por hacer lo que haces, pero ellos no tienen la menor idea de lo que Ana y Mia significan en tu vida.

Hola, me conocen como Kenyik, tengo 21 años y llevo en esto cerca de 4 años. Mi historia no es tan diferente a los demás, yo no recuerdo como me inicié en esto, cuando reaccioné ya era parte del mundo de Ana y Mia. Yo toda la vida fui una chava gorda y amm… Siempre burlas, críticas. Ir a comprarme ropa — ¡lo odiaba! —mi mamá era de:

— ¡Mídete esto!— ¿No te quedó? —¡Señorita! ¿Me trae una talla más grande por favor? Y todo el vestidor escuchando; era realmente humillante, mi papá también

hacía lo mismo:— Se te ve bonito, pero te ves llenita— ¡Ya no te sirvas más!— ¡Párate! ¡Haz algo! ¿No ves cómo estás? Y amm… Para anexar algo ¡Ningún niño se fijaba en mí! Todos decían:— Ah, es simpática, buena onda Nada más, no veían quién era yo.

Todo esto bajó mi autoestima a cero literalmente; era insegura, manipulable, me sentía horrible y no tenía voluntad. Pero todo eso cambió cuando mi papá se fue de casa. Me fui a una depresión total y comencé a tener actividades extra que me distrajeran: alemán, danza, ir al gimnasio. Para que cuando él volviera ya no me dijera "mi gordita". Todo iba bien, comía sano y todo eso pero no bajaba de peso, así que yo comencé con Mía; comencé a vomitar la mitad de lo que comía; después, todo lo que entraba a mi estómago. Llegué a purgarme hasta 7 veces en un día y combinado con esto, mis tres horas de ejercicio diario.

Comencé a perder peso, me di cuenta que funcionaba. Comenzaban a voltear los chavos, me decían piropos, perdía kilos y ganaba confianza y autoestima. Mi madre me llevó al nutriólogo para acelerar mi buen camino, pero ahí se acentuó todo. Como me pesaban constantemente, dejé de comer; ayunos completos por varios días y cuando caía, lloraba. En ocasiones he llegado a lastimarme — no me enorgullece para nada— pero me sentía tan repulsiva… Yo misma me daba asco. Mi madre sospecha que vomito, pero como trabaja todo el tiempo no hay forma de cerciorarse, muchos sospechan pero sólo es eso, sospechas.

A veces siento que ya no puedo más, estar escondiéndote, engañando a los demás fingiendo que todo está bien, pero nunca es suficiente. He pensado en salir de todo esto pero no puedo, me da miedo buscar ayuda y me he acostumbrado a

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ser quien soy, es triste vivir así, todos alaban tu exterior y no se dan cuenta de lo que sufres por dentro, un precio demasiado alto, que no sé si llegue a saldar… Pero ¿Cómo salir si he caído tan profundo?

* * *

2. María FernandaEl eterno miedo a engordar

Bueno mi vida empieza así: Yo siempre fui una niña llenita y bueno yo antes era feliz, no me importaba; pero bueno, mi papá trabaja en otra cuidad y vino a quedarse de vacaciones por 2 semanas con nosotras y la verdad me hirió porque me puso apodos y se burlaba de que estuviera gordita ya que pesaba 62 kilos antes y media 155cm de estatura. Y bueno, me dijo cosas como: Vaca, elefante, gorda ó cosas como ¡Deja de tragar! Y así me fui poco a poco dando cuenta de que sí estaba subidita de peso. Pero eso no es todo, poco después me dijeron que tenía ovarios poliquísticos y que si no me cuidaba iba a subir muy rápido de peso, tenía mucha presión y luego una compañera me dijo que tenía que bajar, bueno, a ella no le hice mucho caso porque me cae mal pero todos me decían que estaba subiendo de peso, hasta que un día acepté que sí estaba gorda y bueno ya te imaginarás. Me metí a una dieta. Al principio no era tanta presión pero después solamente quería estar delgada, no me importaba nada hasta que mi mamá me dijo que ya tenía que detenerme y mantenerme. Yo le dije que sí, que poco a poco iba a ir subiendo pero después el sólo hecho de pensar en engordar me daba mucho miedo y comencé a contar mucho las calorías y si me parecían muchas me peleaba con mi mamá. Todavía lo hago de hecho a veces me siento mal pero no lo puedo evitar.

A veces siento que la comida me va a hacer engordar y le tengo asco. No lo puedo evitar; ya he llegado a vomitar un par de veces pero eso fue porque me daba mucha rabia que mi mamá se la pasara todo el día sobre mí además ahora me está dando más libertad para salir con mis amigas porque antes nunca me dejaba salir. Pero además mi mamá cree que tiene la razón en todo y ni siquiera intenta comprenderme y eso me deprime mucho.

También a veces si me enojo mucho grito para desahogarme. Me da miedo engordar no quiero volver a ser gorda ¡Nunca! Odiaría volver a ser eso. Tampoco me gusta comer mucho, si quiero sí pero si no… No.

Y me dicen que me estoy poniendo flaca para la estatura y edad que tengo pero yo no lo creo así; no estoy segura, tengo miedo de caer en algo como esto pero tengo miedo de engordar, pero la verdad a veces siento que no tengo a nadie con quien hablar. Me siento sola. Y cuando mi mamá sale a comprar y me deja sola a veces me pongo a llorar y también le he mentido con decir que me como todo lo que me sirve.

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Pero la verdad no sé si tenga algo pero lo que no sé es ¿Por qué me dicen que me estoy poniendo muy flaca? Yo no lo creo pero no estoy segura, por favor si puedes ayudarme… ¡Hazlo! y gracias por escucharme.Saludos y ojalá que tu sitio web ayude a muchas chavas. Te deseo lo mejor.

Bye, saludos...

* * *

3.SabrinaEn el país de las ¿Maravillas?

¡Hola! ¿Cómo estás? Me llamo Sabrina, pero siempre me escondí atrás de nombres falsos para que nadie descubriera mi "problema". Al principio me conocían por mi nombre real pero mucha gente de mi colegio descubrió mi blog. Lo cerré y comencé con uno nuevo pero como todas las chicas ya me conocían, seguí dejando que me llamaran así. Sin embargo, después de dos o tres años empecé a comer y dejé de vomitar, me recuperé. Sin embargo, no fue definitivo. Hace aproximadamente 9 meses recaí y empecé a hacerme llamar Emily, Emily In Wonderland. Aunque mis desórdenes no son constantes, si son intermitentes, van y vienen, independientemente de mi humor o mi situación sentimental; simplemente hay días que me levanto y me miro al espejo y pienso "¡Qué gorda estoy!" hay días que actúo sobre eso y días que no. Sinceramente no sé bien porqué. Aquí te dejo mi historia, primero la de Sabrina, después la de Emily.

Yo siempre me vi gorda, pero nunca me importó demasiado lo físico, ni en mi ni en los demás; yo no me acercaba o me alejaba de una persona porque fuera alta ó baja, linda ó fea, gorda ó flaca, o sea, me fijaba en la personalidad y obvio que veía lo exterior — no soy ciega— y hay cosas que no se pueden “no ver” pero no por verlas cambié de opinión sobre alguien. Así que toda la vida dije: Si yo pienso así, los demás también ¿No?

Yo me veía un poco gorda. Aclaro, nunca tuve sobrepeso, pesaba lo normal, más bien era un peso promedio, ni bajo ni alto pero siempre me vi gorda y además mi hermana tampoco ayudaba mucho en eso; ella siempre fue un “palo”. Al principio ella tenía una “enfermedad” — ó como le quieran llamar— que hacía que fuera súper flaca, no importaba lo que comiera, después le dieron unas inyecciones y engordó pero no mucho, o sea vive comiendo de todo: Chocolates, golosinas, de todo y no engorda. Tiene la panza híper-plana y mientras tanto yo tuve pancita de bebé como hasta los doce, así que no era gorda pero era como si siempre estuviera hinchada, además, siempre comí bastante y encima mi madre es repostera, así que en mi casa siempre hubo/hay: Tortas, galletas, postres, etc. por todos lados y para salir de mi cuarto hay que pasar por la cocina y arriba de la mesa siempre había galletitas o cosas así y las agarraba al pasar, casi sin darme cuenta…Pero ¿A quién le importaba si yo tenía algo de sobrepeso si lo que importaba era la personalidad?

Me costó darme cuenta que no es así para todos y sólo algunas personas se fijan en la personalidad y pasan por alto lo físico. Y para cuando conocí gente así, ya

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era demasiado tarde. Y así pasó mi vida y yo vivía encerrada en mi mundo, o sea tenía amigas y eso, pero no me daba cuenta de todo lo que de verdad pasaba a mí alrededor. Yo creía que la gente era así como yo creía “no-superficial”. Me costó darme cuenta que no era así. Debo admitir que recién este año me di cuenta.

Así que empezó 3º de liceo (Preparatoria) y estaba predestinado a ser el año más importante de mi vida. Para empezar, me pusieron en una clase llena de gente que yo quería pero ellos no me querían a mí ó más bien, no notaban mi existencia ¿Cómo se les podía pasar por la cabeza aceptarme en su grupo?

Así que me deprimí. Y no poco, estuve sola por lo menos un mes.

Llegaban los recreos y yo no tenía a dónde ir y mucho menos a la hora de comer —era una hora de tortura diaria—. Siempre amé ir a la escuela/liceo, pero en ese momento había sólo un momento que me gustaba del día: La salida. Más bien, el momento después de la salida, cuando mi ómnibus (autobús) ya había pasado y yo me alejaba de ese lugar con tanta gente riéndose, feliz de la vida, sin darse cuenta de lo mal que yo estaba, sin ni siquiera darse cuenta que yo existía.

Me acuerdo de algunos recreos —de cinco minutos— que se me hacían infinitos y siempre me quedaba adentro del aula dibujando, esperando a que viniera alguien a preguntarme qué me pasaba ó si estaba bien… Pero eso nunca pasó y no crean que me aislaban porque yo me aislaba sola ¡No! ¡Nada de eso! Al principio yo me intentaba juntar con ellas ó con las de otras clases, con las personas que yo había considerado mis mejores amigas el año anterior —hacía poco más de tres meses de eso—. Pero de alguna manera yo siempre terminaba sentada en una esquina del círculo (ya sé que los círculos no tienen esquinas pero es una forma de decirlo) Yo quedaba contra la pared, viendo hablar y reírse a las demás, pero era como si hablaran en otro idioma, de alguna manera me excluían de ellas, cuando no me hablaban, conversaban de cosas que yo no tenía idea ó personas que yo no conocía y medio me excluía yo, porque no me interesaban las cosas de las que hablaban y créanme que no es porque “no lo intenté” pero al final las terminaba viendo medio borrosas y no escuchaba de lo que hablaban. Sus conversaciones eran sólo parte del barullo, yo me aislaba dentro de mi mente y de mis pensamientos.

Y poco a poco me empecé a juntar con dos amigas, que eran un año menor que yo. Yo las quería mucho, pero estando con ellas me aislaba todavía más. No sabía lo que pasaba en mi generación y tampoco en la de ellas porque también se aislaban un poco. Así que estaba aislada del mundo completamente y deprimida. Ellas a veces se daban cuenta que me pasaba algo, o sea, me preguntaban que me pasaba pero yo no lo iba a decir — ¡no, no!— ¡no era tan fácil! Poco a poco me alejé de ellas, pero eran las únicas amigas que tenia.

También me empecé a cortar. Todo empezó con un escrito de geografía — la materia que más odio— el tema era “Suelos de Uruguay” ¿alguien me puede decir un tema más aburrido? No había estudiado mucho y me sentía mal, así que obvio que me fue mal. Cuando nos devolvieron el escrito, yo estaba segura que me había sacado una nota baja. Y como ya sospechaba; me saque un 4 —no era mi primer nota baja— pero los otros casos habían sido diferentes. Uno había sido un escrito de matemáticas de un tema que no había entendido y el otro, un escrito de física que tenía unas cosas mal corregidas y yo soy muy sumisa y vergonzosa — nunca me

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quejé —. Además, esos los había perdido con 5 y en el carnet me habían puesto notas por encima de 6, así que no me preocupaban tanto, aunque si me había deprimido.

De cualquier manera, esta vez fue diferente. Para empezar, era un cuatro, después me iban a poner nota baja en el carnet e iba a ser mi primera nota baja. Y arriba de todo, era geografía, porque si hubiera sido física ó química — ó algo así —, yo sabía que para eso en la siguiente ocasión podía subir de calificación sin problema pero geografía me cuesta porque me parece increíblemente aburrida y todo el tiempo me dormía en la clase ó “estudiando”. Así que nos repartieron los escritos y después nos dejaron el resto de la clase libre. No tenía nada que hacer — ya había llorado, había ido al baño y vuelto; había parado de llorar— así que me senté con dos compañeros: Un tipo y una tipa —no sé porque me senté con ellos—. Son los más estudiosos de la clase y se habían sacado 11 ó 12 en ese escrito…era obvio que eso no me iba a subir de ánimo pero igual me senté con ellos, capaz que fue porque después de haber terminado de llorar eran los únicos que se sentaron cerca de mi banco y me hablaron —pero en realidad no ayudaron mucho—. La conversación fue más o menos así:

Ellos se llaman Soledad y Matías

Soledad: No estés mal, no pasa nada, es sólo un escrito bajo ¡ya vas a subir!

Yo: Sí…ya sé

Matías: No te preocupes, por lo menos no eres como Soledad que si se saca menos de 8 ¡se corta las venas!

—Risas de ellos—. Yo sólo sonreí porque en mi mente pasaban mil pensamientos. Entre ellos, yo pensaba: Tiene razón ¡Yo también soy así! ¿Por qué me pasa esto? ¡Esta no soy yo! ¿Quién es esta persona que está adentro de mi cuerpo? y no tenía respuesta para eso. Además pensaba: Yo también me corto las venas si me saco menos de siete —no literalmente, todavía—. Pero ¿Por qué no lo hago de verdad?

Y no me pude sacar ese pensamiento de encima. Durante la siguiente hora no me concentré para nada, pensando en eso. Y en el autobús no paraba de pensarlo, de darle vueltas.

Cuando llegué a casa, no había nadie, mis padres estaban trabajando y mi hermana no había llegado. Me bañé —y sin merendar—, me senté a ver Smallville. No sé por qué, pero me senté en el piso y por algún motivo apoyé la mano en el piso y mi mano tocó algo. Al principio no supe que era así que lo levanté y lo miré bien. Resultó que era un pedacito de vidrio—diminuto—, pero vidrio al fin. Pensé en ¿Que podía estar haciendo un pedazo de vidrio ahí? Hacía mucho que no se rompía nada de vidrio en el cuarto, ni un vaso ni nada. Lo agarré con la mano derecha y lo miré. Me volvió a la cabeza lo que había dicho Matías. Sus palabras me resonaban en la cabeza:

Si se saca menos de 8 se corta las venas... Se corta las venas… ¡SE CORTA LAS VENAS!

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Sujeté el vidrio muy fuerte y me lo pasé por la muñeca izquierda, primero suave y después más fuerte. No buscaba suicidarme, sólo cortarme, hacerme sufrir, darme mi merecido por haberme descuidado tanto, obligar a mi mente a olvidarse de los problemas y que se preocupara sólo por sobrevivir. No me llegué a cortar porque el vidrio no tenía casi filo. Por ese día, me olvidé de eso; tiré el vidrio y volví a ver la tele para intentar olvidarme de todo lo del escrito y de todo. Me logré sacar eso de la mente por unos días pero después de una semana estaba en un taller de inglés —ya de por sí tengo 7 horas semanales— ¿Para qué me ponen 2 más y encima en un taller? —. Todos estaban en grupos hablando y yo estaba en una banca sola, haciendo nada, jugando con un lápiz en la mano y me volvió a la cabeza lo de cortarme. Entonces abrí mi mochila buscando algo filoso pero no había nada— sólo una tijera— pero no tenía demasiado filo. Estaba tan desesperada y no había nadie prestándome atención— ¡era tan invisible! — Ni siquiera pedí salir de la clase— lo hice ahí mismo. Abrí las tijeras — ¡wow! ¡Qué raro! Ahora, mientras escribo esto miré el escritorio de la computadora y adelante del monitor están ¡las tijeras!—. Bueno, al final ni siquiera intenté cortarme. Sólo me la clavé en la muñeca. Obviamente no logré ni siquiera hacerme una cortada en la piel. No salió ni una sola gota de sangre. Me quedó una marca por un par de horas, nada más —pero no me iba a rendir así nada más —. Llegué a mi casa un rato después y otra vez no había nadie, así que busqué por todos lados algo para cortarme y no encontré nada. Las cuchillas no estaban en su lugar y los cuchillos no cortaban. En el baño no había navajas para afeitarse— ¡ya no sabía qué hacer! —. Al final me rendí. Me senté en la cama, leí un rato para intentar tranquilizarme y para cuando terminé de leer ya me había tranquilizado bastante, además ya había llegado mi hermana.

Eso pasó un lunes. Al viernes siguiente teníamos economía doméstica. No sé qué cocinábamos pero se necesitaban cuchillas. Esa clase no me tocaba lavar pero le pedí a la que cocinaba conmigo que me dejara lavar— ella obvio que me dejó ¡Menos trabajo para ella! —. Lavé y sequé todo. Dejé la cuchilla para el final. Cuando no quedaba nada más por lavar ni secar, agarré la cuchilla, la lavé y la envolví en el trapo para secarla y la puse en un lugar que no se veía de lejos. Miré que no hubiera nadie alrededor y me intenté cortar, al principio suave y después más fuerte.

Ahí tampoco pude, no sé por qué, no logré cortarme ni un poco.

Seguí intentando, nunca paré de intentarlo pero no lo logré hasta mucho después

Cuando llegó septiembre mi vida cambió — y para bien —. El 1º de septiembre fue uno de los días más felices de mi vida. Era sábado y por la mañana había una salida con el curso de líderes — el cual es una actividad extracurricular del liceo donde te enseñan a ser animador juvenil, o sea, aprendes juegos y canciones y después vas a los campamentos de los niños de clases más chicas, como kínder y primaria para planear juegos y actividades con ellos—. Íbamos al parque Lecocq, que es un lugar enorme con una parte de zoológico y una parte enorme de mesas y árboles dónde te puedes sentar a comer, leer, etc. Y hay un bosquecito también.

En el viaje de ida —para variar—, yo no tenía con quién sentarme en el autobús, así que me senté al lado de otra chica, llamada Macarena, que estaba sentada sola (aunque hablaba con los que estaban sentados delante de ella). Yo la

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conocía de vista y había hablado un par de veces con ella porque era amiga de unas chicas con las que a veces me quedaba en los recreos.

Al principio fue raro, y medio incomodo. Hacía mucho tiempo que no hablábamos y apenas nos conocíamos, así que no teníamos nada de qué hablar… Igual hablamos un poco, de cualquier tontería y hablamos con los que estaban sentados adelante y atrás de nosotros.

Llegamos al parque Lecocq y nos separaron en grupos. No me tocó con ella, pero no importaba. Después nos sentamos a comer. Todavía no era ana, así que comí; no demasiado porque había mucha gente y poca comida. Toda se acabó rápidamente.

Después nos subimos al autobús para ir a otro lugar — ni idea dónde era, no me acuerdo —y me volví a sentar con Macarena. Llegamos al otro lugar y nos hicieron caminar mientras nos mostraban algo de lo que yo no tenía ni idea, creo que era algo sobre los terrenos húmedos de Uruguay, ni idea de que hablaban. Yo iba bastante atrás hablando con un grupito de gente, al fin personas que me incluían en su grupo y hablaban de cosas que me interesaban e incluso ¡nos reíamos! ¡Cómo si fuéramos amigos de toda la vida! Caminamos un buen rato más y llegamos al final del recorrido y nos hicieron sentarnos en ronda. Me senté al lado de Macarena y no hablamos —porque nos hacían callar— pero yo sentía que al fin había encontrado una amiga de verdad, alguien que me escuchara y me entendiera. Alguien con quién hablar de todo y de nada. Ustedes entienden ¡Una amiga!

Nos levantamos y fuimos de vuelta al autobús. Volvimos al liceo, todo el tiempo hablando, contándonos cosas ¡Llorando de la risa! Y también hablábamos con los que estaban sentados atrás de nosotros. Nos quedamos un rato en el liceo esperando para que nos vinieran a buscar nuestros familiares. Llegó mi padre y yo no quería irme del liceo ¡Por primera vez en el año! ¡No quería separarme de ellos! Tenía miedo de que eso terminara y que cuando los volviera a ver, hicieran como si nunca hubiera pasado nada.

Esa noche había una fiesta de cumpleaños no.15 (Quinceañera) de una compañera de la escuela.

Yo en general iba a las fiestas de cumpleaños pero lo único que hacía era sentarme sola ó bailar en una ronda de gente. Aclaro: No me gusta bailar. Lo hacía para no estar sola y sentirme como si estuviera en un grupo; cómo si tuviera amigas. Era como un juego mío— secreto—, jugaba sola. Se llamaba: ¡Vamos a hacer como si tuviéramos amigos!

Pero esa noche todo cambió— ¡Cambió para bien! —y claro, se supone que cuando tocas fondo lo único que puedes hacer es subir y yo ya había tocado fondo hacía rato. También se dice que cuando las cosas no pueden empeorar más, sólo queda que mejoren y eso fue lo que pasó.

Llegué a la fiesta de cumpleaños y ya había bastante gente ahí. Yo no sabía con quién sentarme, no encontraba a Macarena, así que me senté con algunos de mi

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clase— con los que pasaba siempre los cumpleaños— los que casi siempre hacían de amigos en mi juego de ¡Vamos a hacer como si tuviéramos amigos!

Y ese día me sentí más excluida que nunca. Más diferente a ellos. Pasé con ellos hasta que terminó el vals, o sea, no más de una hora y después, encontré a Maka —así le decía yo de cariño— fue raro. Dejé a los de mi clase pero dejé mi cartera en su mesa, como si pretendiera volver, aunque eso era lo último que quería. Así que me senté con Maka en un sillón alejado de los que antes hacían de amigos y cerca de los próximos participantes del juego, los que reemplazarían a los primeros como amigos.

Lo que nunca me hubiera imaginado era que las personas con las que me estaba sentando no iban a ser sólo actores de una obra de teatro en mi imaginación, ni participantes de un juego mío. Iban a ser amigos de verdad. Sí, digo AMIGOS con mayúscula; esas personas que se preocupan por ti, que están ahí en las buenas y en las malas —a quienes les importas— y todas esas cosas que se dicen siempre, pero que yo no había conocido. Nunca había conocido a alguien así, hasta ahora y creía que la amistad, igual que el amor, era sólo un invento de alguien muy malo para hacer sufrir a las personas. Para hacerlas creer que había algo así de bueno y perfecto. Algo que no tenían.

El diccionario de la RAE define amistad como: Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Así fue mi amistad con estas personas. Aunque todavía no lo sabía.

Me senté con Maka y hablamos un buen rato de un chico que iba al curso de líderes que a ella le gustaba. De a poco, fuimos hablando de distintas cosas, terminamos hablando como si nos conociéramos de toda la vida. Cada tanto venían otras personas y se sentaban con nosotras y hablábamos de cualquier cosa. En algún momento nos levantamos para bailar. La costumbre me llevo a bailar con los ex participantes de mi juego de amigos. Nos metimos en el círculo y bailamos con ellas, pero de a poco nos alejamos. No sé por qué. Capaz que fue porque ninguna de las dos quería estar ahí, ni ellas querían que estuviéramos ahí. Creo que incluso medio cerraban el círculo y nosotras nos fuimos a otro grupo de gente, con amigos de ella, mis futuros amigos.

Esa noche fue una de las mejores de mi vida, a pesar de que comí muchísimo.

Sigue un poco más de mi historia pero, sinceramente, hay cosas que no las recuerdo como estaban descritas, así que decidí omitirlas. Esto lo escribí hace mucho, mucho tiempo, más ó menos en la mitad de mi enfermedad, que empezó en el 2007, cuando yo tenía unos 14 años.

Lo que sigue lo escribo ahora, con 17 años. Mi visión desde otro punto de vista, el actual. 3 años después, y aquí va, lo que pasó después; un poco más resumido.

Me integré en ese grupo de amigos y ese mismo septiembre fuimos a Bariloche en Argentina. Y sin duda fue un buen viaje, porque por fin no me sentía sola. En toda esa semana no me corté ni una vez. Sin embargo, si pasó otra cosa, sinceramente, la comida del hotel no era rica, para nada, así que, una noche en la que sirvieron algo especialmente desagradable, decidí no cenar. Y lo que sentí a

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continuación fue indescriptible. El hecho de no comer a pesar de tener hambre. La fuerza de voluntad que había requerido. Ver a los demás comiendo mientras yo me restringía. No puedo decir lo mucho que me gustó ese sentimiento.

Esa semana seguí comiendo sin problema, pero siempre saltándome la cena. Cuando llegué a Montevideo decidí que quería seguir sintiendo el estómago vacío pero en casa la cena siempre fue una comida sagrada y por lo tanto no tenía ninguna opción, debía comerla. Sin embargo, me moría de ganas de volver a sentir mi pancita gruñendo, el estómago vacío, así que dejé de comer. En todo el día no comía nada, hasta la cena donde comía muy poquito. Simultáneamente, escuché comentarios de una chica, con la que nunca había hablado —me dijo que yo estaba gorda— y me miré al espejo; vi que tenía razón. Estaba gorda ó al menos eso sentí en ese momento, porque seamos sinceros, si bien era un poquito rellenita, no era gorda. Sin embargo eso fue suficiente. No solo no comía sino que hacía ejercicio, de noche, para que nadie me viera. Aproximadamente a las doce de la noche cuando todos se iban a dormir, yo me encerraba en mi cuarto a hacer abdominales, sentadillas ó el ejercicio que se me ocurriese en el momento. Cualquier cosa para mantenerme en movimiento, para quemar calorías. Poco a poco fui bajando de peso. Un día, buscando información en internet sobre la anorexia y la bulimia para una clase de biología, entré a un blog y de ese fui a otro y con cada cosa que las chicas decían en los blogs me sentía identificada. Ese era mi mundo— ahí pertenecía—. Esas chicas sí me entendían y yo poco a poco me convertí en una de ellas, en una princesa de Ana y Mia. Me alejé del grupo de amigos que tenía, hasta que un día descubrí que esa chica que me había recibido como amiga con los brazos abiertos, Maka, también era una princesa.

Juntas pasamos días sin comer, juntas hicimos ejercicio. Hasta que un día me traicionaron. Aún hoy sigo creyendo que fue Maka la que me traicionó. En ese momento creí que había sido por envidia, porque yo tenía mucha más fuerza de voluntad que ella y si llegaba a comer, vomitaba todas las calorías, cosa que ella nunca logró. Además, yo bajaba de peso mucho más rápido que ella. En algún momento luego pensé que muy probablemente lo hizo porque se preocupó por mí, pero si hubiese sido así, capaz ella hubiese tratado de salir también. Lo que hizo, para mí; en ese momento, fue imperdonable.

Ella juntó a un grupo de amigos a quienes les contó todo y luego fue a hablar con una profesora del curso, que a su vez habló con mis padres para contarles todo por lo que yo estaba pasando. Para esa época, yo me cortaba muchísimo e incluso había tratado de suicidarme muchas veces. Estaba muy, muy deprimida y sentía que la vida ya no tenía sentido. Conocía muchas chicas por internet que siempre estaban ahí para mí y me cuidaban, pero ya nada era suficiente. Quería morir en cualquier momento: Saltar de un edificio, tirarme bajo un auto, cortarme hasta desangrarme ¡Lo que fuera para morir! ¡Me odiaba con toda mi alma! Pero amaba a Ana.

Cuando mis padres se enteraron, yo pesaba muy poquito, pero aún no había llegado a mi meta. Ellos no me internaron, aunque yo estaba muy débil, sólo me mandaron al Psicólogo. Nunca le dije la verdad a mi Psicóloga — ¡Jamás! — Pero todo lo que pasaba por mi cabeza, lo publicaba en mi blog y siempre tenía respuestas comprensivas de mis amigas Ana. Ellas sí me entendían, entendían por lo que estaba pasando y me animaban siempre. Un día mi hermana descubrió mi blog y pidió hablar con mi Psicóloga —yo no me enteré de todo esto hasta mucho después—.Ése fue,

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sin lugar a dudas uno de los peores días de mi vida. Era invierno y hacía muchísimo frio. Para cuando llegué a la Psicóloga ya era de noche, aunque sólo eran las 6pm. Ella me explicó que se había enterado de que yo no le estaba diciendo toda la verdad y que sabía que yo no estaba mejorando para nada. Que sabía que me quería suicidar, todo lo cual la llevó a pensar que debía ir a un Psiquiatra. Yo me imaginé que me daría el nombre de alguna Psiquiatra a quien mis padres eventualmente llamarían, pero no. Cuando salí de la Psicóloga y me dispuse a caminar hasta la parada del Ómnibus, vi a mis padres esperándome, lo cual me resultó muy raro. Me llevaron al consultorio de la Psiquiatra, que me medicó con una especie de sedante y un antidepresivo.

El primer mes con pastillas fue insoportable. No tenía fuerzas para nada, vivía muerta de sueño y los únicos pensamientos que pasaban por mi cabeza eran los de morir. Provocarme la muerte y liberarme de ese universo ¡No aguantaba más la vida! Pero no tenía fuerzas para hacer más que cortarme y escribir. Poco a poco me fui acostumbrando a los medicamentos y recupere fuerzas pero no ánimos, seguía deprimida todo el tiempo, sin ganas de nada. Más o menos por esa época decidieron mandarme al nutricionista para que subiese de peso. Obviamente, ella también fue víctima de mis mentiras. Antes de ir, tomaba litros y litros de agua para que la balanza marcara un peso más alto. Aún así, el peso que marcaba la balanza era bajísimo para mi altura, entonces mis padres empezaron a controlar que comiera.

Entonces tome una decisión que me cambió la vida: Decidí subir de peso. Sólo sería algo temporal, subiría hasta un peso que conformara a mis padres y nutricionista lo suficiente como para que dejaran de controlarme y después volvería a bajar.

Cuando empecé a subir pesaba 38.5 kg y media 1.50cm

Subí de peso, hasta que se conformaron, pero no quise bajar. En primer lugar, me sentía feliz, con más ánimo y por otro lado, conocí a un chico que me cambió la vida. Él me cuidó, me escuchó y me entendió. Me ayudó a sentirme mejor conmigo misma, a sentirme cómoda en mi cuerpo y él me amaba tanto que hasta compensaba todo lo que yo me odiaba. Poco a poco empecé a quererme a mí misma y a comer normalmente; sin culpa y además dejé de cortarme. Incluso desaparecieron las ganas de morir que antes eran lo único que sentía.

Esto duró mucho, aunque tuve algunas recaídas, ninguna duró más de dos o tres días, aunque sí suficiente como para hacerme un blog nuevo, esta vez hice que me llamaran Emily, no quería que nadie me encontrara. No conocí muchas princesas ahí, pero siempre me sirvió de escape.

Actualmente tengo 17 años y sigo en una relación con el chico que me salvó la vida. A pesar de todo, me encuentro en una recaída, hace unos cuatro días, quizás menos pero ya he bajado un kilo.

No sé como seguirá esta historia, que parece no acabar jamás. Supongo que algún día saldré definitivamente pero por el momento no puedo evitar sentirme y verme gorda. Querer hacer algo para cambiarlo. Espero que algún día la felicidad que

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encuentre sea duradera y que pueda sentirme cómoda en mi propio cuerpo… Siempre

Gracias por leerme. Yo sé que es largo, pero necesitaba descargarme. Te mando un saludo…

Sabrina

* * *

4. Príncipe de HieloUn adolescente con el corazón congelado

Pues bueno, siempre he sido asquerosamente gordo y pues en mi familia siempre me decían que estaba gordo. Claro no con esas palabras, pero ese era el fin, me decían que debía hacer ejercicios y comer poco ó no comas esto, no comas lo otro. Y como mi hermano pequeño era delgado pues de sobre-nombre me decían “gordo”, bueno todavía lo hacen pero eso me ayuda a mí con Ana y Mía.

Empecé cuando mi papá murió literalmente por culpa de la comida y el esfuerzo que hizo para intentar no ahogarse pues le dio derrame y paro cardiaco. Yo me prometí no ser como él y no morir gordo. Una prima me había comentado lo de la anorexia y bulimia pero siempre dije que era una estupidez estar en esto. Luego un día me dijeron todos mis hermanos y cito literalmente sus palabras:

"¡Eres un gordo asqueroso y así nunca vas a ser nada en la vida! ¡Estás tan cerdo! ¡Deja de tragar!”

Y pues ese día conocí a Mía, comí tanto que luego vomité sin quererlo y me dijeron que era un asco de persona. Sentí odio, tristeza, desdicha, pero no contra ellos si no contra mí, por comer. Ese día me di cuenta que podía comer lo que quisiera y si lo vomitaba era como si no hubiera comido nada. Luego Ana llegó de la nada, como Mía.

Pensé que cuando me enfermaba bajaba de peso y me pregunté ¿Por qué era? Y llegué a la conclusión de que era porque no comía. Por eso empecé a no desayunar, a no cenar y empecé a mentir.

Cuando preguntaban porque había bajado de peso les decía que era por el gimnasio —me encantaba hacer ejercicio— También empecé a saltarme una comida los fines de semana, decía que tenía que trabajar y me quedaba hasta tarde en la oficina y a mis compañeros les decía que ya había comido en mi casa.

Poco a poco fui bajando de peso. De pesar 240 kg bajé a 90 kg y ahora peso 110kg.

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En una reunión como la de ayer (reunión familiar) me empezaron a decir de cosas y sólo les dije:

"Ya dejémonos de mierdas, lo que quieren saber es si soy anoréxico o no, así que se los voy a decir, ¡Sí soy anoréxico! ¿Y qué? ¿No me querían delgado? Lo estoy logrando ¿No? Así que no me vengan con mierdas de que se preocupan por mí”

Pusieron cara de asustados y ofendidos, entonces les recordé sus palabras y supuestamente lloraron. Les dije:

“La cosa es muy fácil, no se pongan máscaras de preocupación ni estén con estupideces de dolor ¡Déjenme tranquilo!”

Se metían, me controlaban, mi mamá me lo hizo más fácil, dijo que era mi forma de “llamar la atención” y ni me hizo caso, para mí fue lo mejor, luego me internaron 4 veces y es un infierno.

Te despiertan a las 7am y lo primero que hacen es pesarte, luego te vas a bañar y regresas para el desayuno a las 8am, cada quien con su dieta. No te dejan levantarte de la mesa hasta después de 40 minutos pues la dieta depende de los análisis que te hacen, a unos les dan más frutas y verduras. A mí me daban cereal con fruta y un vaso de jugo de manzana. Luego, cada semana debes dejar muestras de sangre, orina y heces.

No puedes ir al baño sólo, siempre te acompaña alguien, porque revisan si vomitaste o no. No te dejan ver al espejo y revisan cuando comes para ver si te lo comiste todo. Te dan terapias de grupo e individuales y a las 7 de la noche debías estar ya dormido. Las de grupo son con un Psicólogo y las individuales son con un Psiquiatra. Aparte del cóctel de pastillas que te hacen tomar. Te dejan hacer ejercicio— dicen ellos— dándole 3 vueltas a una acera que no mide más de 2 metros ¡Eso no es ejercicio y es un infierno!

Luego de eso vinieron los cortes en la piel, cada vez más profundos y en 3 años llevo 4 intentos de suicidio y en el último casi lo logro. Los cortes iniciaron un día jugando con un amigo que me dijo que no me atrevía a cortarme y apostamos dinero. Me corté y aunque no me gustó, tampoco me desagradó; así que lo seguía haciendo para desahogarme, es una mezcla de dolor, ardor y placer. Luego pues lo hacía para castigarme por comer. Me cortaba más los brazos y las piernas que el estómago. Incluso un día me corté la cara de lo culpable que me sentía. Luego me fue gustando cortarme y lo hacía por placer y no por castigo.

Me uní a la comunidad de self-injury (auto-castigo) y los cortes eran más frecuentes y profundos. Para este tiempo mis ayunos eran de 15 ó 20 días. Sufría desmayos constantes, luego me internaron por intentos de suicidio, la soledad me mataba y yo me mataba a mí. Me alejé de todos y de todo. Sólo tenía una sonrisa que era más una mueca, pues era falsa, tan falsa como la felicidad que expresaba. A esto añádele que odié a mi padre y la culpa me mataba, lo odiaba por lo que representaba, porque era en lo que yo me estaba convirtiendo. Aparte de que él siempre me decía que yo era un fracasado y que nunca sería nada en la vida. Aparte de eso tenía

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relaciones sentimentales que siempre terminaban porque no dejaba de estar vacío por dentro.

Tenía constantes cambios de humor que en realidad sólo eran 2: Depresión y frustración, a eso agrégale dolor, soledad y una baja autoestima. Después pasé a ser como el consejero de chicas wannabe (chicas que desean ser Ana y Mia por moda) ó como las llamaba yo: "Tontas Kamikazes"

Y también otras princesitas que pasaron a ser mis hermanas y las únicas que me importaban. Por primera vez me sentía útil y apreciado, pero sobre todo amado, eran y son mi familia. Algunas murieron y otras lo dejaron. Yo me la he pasado saltando entre Psiquiatras y Psicólogos. También tomé antidepresivos ó como les digo yo "La maldita pastilla de la felicidad".

He intentado dejar a Ana y Mia pero la culpa luego de comer es más fuerte que yo sobre todo por verme gordo. No voy a Psicólogos ni Psiquiatras porque son fáciles de engañar. Al final son sólo humanos tratando de entender a otros humanos. No, rectifico, tratan de entender a psicópatas desquiciados que no merecen vivir, así como yo. Otra cosa que aprendí muy bien fue a mentir. Lo hago con tal facilidad que es una verdad, la verdad que yo quiero que vean y crean. También aprendí a manipular y a utilizar a las personas que me convenían; de ser dulce, tierno y cariñoso pasé a ser frio, egocéntrico, calculador y manipulador.

Actualmente ya no me corto, bueno, a veces, pero no tan seguido. En 3 años fui cambiando a mi personaje, empecé siendo el "Principezo Jcwannabe" luego me convertí en un "Zenizientho" después en "Dark prince" hasta que terminé cómo lo que soy: "Ice prince" (Príncipe de hielo)

Si para una chica es difícil estar en esto, imagínate a un chico que empezó siendo normal y heterosexual.

* * *

5. Princesa de PorcelanaAlgunas de mis partes privadas

Muchas veces lo más difícil de contar una historia es cuando en ésta tienes que hablar de ti mismo, porque hay momentos que quieres olvidar y otros que quisieras borrar tu historia por completo. Lágrimas, tristeza, vacío y tiempo muchas veces perdido que no tiene ningún sentido, pero si llega a ser útil para alguien más leer esto creo que habré logrado algo.

Esta es mi historia.

Nací el 24 de octubre de 1990 y en verdad no era un embarazo deseado, quizás para mi mami sí en ese momento, pero escuchando conversaciones que no debía escuchar me enteré que mi abuela era una de las personas que le habló a mi

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mami sobre el aborto. También fue un parto complicado según me contaron. Nací antes de tiempo; era muy chiquita y baja de peso —y aunque ahora— y cada vez quisiera un peso más bajo y no lo logro tener.

Mi niñez, puedo decir que fue una niñez normal…

"La ignorancia es la mayor fuente de felicidad”Giordano Bruno

Creo que todos los niños son felices mientas ignoran muchas cosas del mundo, al menos para mí si fue así. No sé en qué momento todo se arruinó ó si fui yo la que eché todo a la basura. Y si hay que echarle la culpa a alguien de todo lo que ocurrió ¿Por qué no a mí? ¿Sí al final yo soy la protagonista de esta historia? La buena y la villana al mismo tiempo.

Papá: ¡Qué ironía! Pues se supone que es la persona que te debe de cuidar y proteger, pero muchas veces es la que te arruina la vida. No sé cómo empezó todo, porque no lo recuerdo; quizás están ahí, en algún lugar de mi mente todos esos recuerdos pero no los puedo sacar a la luz —ó quizás tampoco quiero—. Todo empezó con lo que él llamó un "juego" mientras metía su mano bajo mi ropa interior y me tocaba mis partes ¿Qué tan seguido? Siempre que yo estaba en su casa. A los 12 fue la primera penetración, entonces empezaron las amenazas y justo ahí empezó mi "pesadilla".

En una de esas ocasiones tratando de evitarlo, tropecé y me fracturé la cadera, pero él dijo que estábamos jugando y yo no dije nada, de ahí en adelante preferí nunca más volver a su casa pero como mi abuela no sabía nada, me obligaba a ir, aunque ya no me quedaba a dormir, sólo iba sábado y domingo durante el día y por la tarde volvía de regreso con mi abuela. Pero aún así, siguió ocurriendo; él siguió abusando de mí. La única diferencia es que con mucha menos frecuencia.

Años después me volví a fracturar la misma cadera pero esta vez fue un accidente. Cuando podía decir que tenía una vida casi normal, todo se me cayó en pedazos otra vez. Estuve mucho tiempo sin poder levantarme de la cama y subí de peso de una forma horrible y quería bajarlo rápido. Y cuando ya estuve mejor y podía hacer las cosas por mí misma, empecé a restringir las comidas y conocer princesas. Todo comenzó como una meta; quería ser bonita, sentirme bien con mi cuerpo, conmigo misma. En realidad me odiaba a mí misma y mucho. No quería lo que yo era. Fue entonces cuando creé el Facebook de Abzurdah Zenizientah que ya no lo tengo porque me lo cancelaron —seguro alguien me denunció como ocurre siempre con nosotros— pero luego hice otra cuenta para lo mismo. Las princesas me pasaban tips y yo a ellas. Y como ya sólo Ana no funcionaba me uní también a Mía.

Poco a poco mi vida se fue convirtiendo en un ciclo vicioso, de ayuno, ansiedad, atracón y vómito, mientras conocía más princesas y seguía llenando mi Facebook de fotos de thinspo e imágenes que me ayudaran a mantener mi fuerza de voluntad. Mientras más bajaba de peso, en vez de sentirme mejor por estar más cerca de esa meta que me había creado, me sentía peor; mas vacía, mas sola, más deprimida. Creo que con el tiempo ya mi meta no era ser bonita ni "perfecta",

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simplemente era bajar por el simple hecho de hacerlo, para sentir que al menos había algo que podía lograr y quería hacerlo sin importarme si podía morir en el intento.

En una de esas búsquedas usuales en internet sobre el tema de Ana y Mia llegué a la página de www.edengonzalez.com y dejé un comentario, no sé por qué en ese momento sentí que debía hacerlo y hasta le dejé mi Facebook, lo que no había hecho con nadie que no fuera Ana o Mia.

Me sorprendió mucho cuando vi su solicitud de amistad, ya que no pensaba que lo haría. Y así fui contándole mi historia, me sentí bien al saber que a alguien sí le importaba escucharme y así luego con el tiempo decidí dejar a Ana y Mia. Aún estoy en ese proceso. Sé que no será fácil porque hasta ahora no lo ha sido, pero quiero poner todo de mi parte para lograrlo. Y si con mi ejemplo puedo lograr que otros no caigan en este mundo de Ana y Mia me gustaría poder hacerlo.

* * *

6. Lissy¡Sólo quiero ser perfecta!

Tengo Períodos de tiempo en los que soy Ana, otros en los que soy Mia... Cada uno es como de 2 semanas. Creo que eso se llama Buliminorexia, pero no estoy segura de eso.

La certeza de cuando inicié con esto de Ana y Mia no la tengo, porque exactamente no sé en qué momento comencé a ayunar, pero entre los recuerdos está que de hecho toda mi vida ha sido relacionada con las dietas, la balanza y esas cosas; comencé mi primera dieta a los 6 años, y luego que me veía esbelta, las dejaba y volvía a engordar, hasta que cumplí 14, que fue la última vez que fui con un nutricionista para hacer dietas reductoras. De esto recuerdo que había intervalos de tiempo en los que no almorzaba, luego no desayunaba, tomando en cuenta que ya no me dejaban comer de noche; así creo que comenzó Ana y Mia.

La primera vez que vomité creo que fue en mayo de 2008, cuando me di un atracón grandísimo y me dolía el estómago. Yo no sabía lo que era un atracón hasta esa fecha. Toda mi vida he sido criticada por mi peso, mi familia es algo inconforme... desde los 6 años que inicié la primera dieta, recibía comentarios malos por parte de mi familia entera y de las personas de mi colegio, por ser muy gorda. Ahora, irónicamente los recibo por ser "Muy delgada" Pero estos son por parte de mi familia. A mis amigos les gusta que me vea menos gorda pero no les gusta que ayune y eso.

Creo que hay muchas cosas que he hecho que son muy malas, una de ellas, que me ha marcado, fue el día que me tomé 10 pastillas de sibutramina después de un atracón sin poder vomitar, también está un día en el que vomité más de 6 veces en el mismo día. Perdí la cuenta después de la sexta vez. He ido con muchos psicólogos,

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pero jaja... no les agrado y no me agradan, así que dejo las cosas así. Con médicos, sólo una vez cuando me dio bradiarritmia por falta de potasio.

He tratado de salir 2 veces solita y una con el último psicólogo.

A todas las chicas y chicos que quieren entrar en esto les diría que dejen de ser tan estúpidos. Yo, que llevo tiempo en esta cosa mala, no me imagino por qué carajos una persona quisiera joder su vida de tal manera. Que esto no es un modelo a seguir, ni un estilo de vida, ni nada de esas burradas que ponen personas que andan pero loquísimas... Que no se obsesionen con cosas así y que vivan la vida, que por lo menos, no la tienen condicionada por cosas como esta.

* * *

7. Princesa DemenciaPorras, dietas y popularidad

Edén, sabes que a mí me gusta colaborar con tus proyectos y eso, así que ahí va mi historia. Espero que no asuste mucho (lo digo porque a muchos los asustó)

La primera vez que me acuerdo de haber tenido noción de lo que era ser gordo, fue cuando estaba comprando ropa y vi una blusita pequeña, así que quería usarla pero mamá me dijo que no, porque no iba a permitir que se me viera la lonja.

A medida que comentarios como estos aparecían, más me iba dando cuenta de la situación, de que era abominablemente GORDA, que no merecía nada de ropa y esas cosas por serlo. Así que vino a mi mente una solución: Mi primera dieta fue a los 6 años de edad, mi mamá me la hizo, porque fuimos al médico y estaba con sobrepeso. Sólo podía comer frutas, verduras y carnes, sólo algo de harina y nada de dulces. Por lo menos me sirvió para que pudiera entrar en mi faldita de porrista. Era una porrista, la más pequeña del colegio y no me entraba la falda ¡Oh! ¿Patético no?

Todo siguió así hasta los 8 años, que dejé la dietecilla y empecé a comerme todo lo que no comí en esos 2 años. Ya había salido de porras, así que me di el lujo de hacerlo. Engordé de nuevo, un monstruo de grasa aparecía de nuevo en la familia. Un monstruo que recibía cada vez más comentarios de su misma familia y amigos, ó bueno, los mismos, pero cada vez me importaban más y a los 10 ya estaba en peso normal. Cada vez que me sentía delgada, segura, volvía a comer como una ballena. No hace falta decir que lo hice de los 11 a los 13. La etapa entre los 13 y 14 años fue, diría yo, la que me hizo entrar en esto de Ana y Mia. En ese entonces, no tenía amigos, por la gordura. No podía comprarme buena ropa, por lo menos dar una buena apariencia. Cada vez mas sobreprotegida por mis padres, siendo una excelentísima alumna y persona. Pero no era suficiente porque a casi nadie le importan los 10 de tus calificaciones. Así que los comentarios, las burlas y el desprecio por parte de todo el mundo, me hicieron caer en depresión. Empecé a auto-mutilarme y fui llevada al psicólogo, quien me dijo que si bajaba unos kilos todo iba a mejorar para mí, que eso me iba a hacer feliz. Así que me llevaron con un nutricionista, e hice una dieta. No podía comer dulce, ó bueno, sí, pero con Aspartame. Nada de más de 2 harinas, el doble de fruta y verdura, además de poca carne roja. Lo hice, y sí, era duro para mí. Pero descubrí algo: A medida que iba bajando de peso, era más aceptada, más

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hermosa. Me encantaba que me dijeran que estaba delgada. Que me estaba poniendo hermosa, que siguiera así. Y a medida que esos comentarios aparecían, iba restringiendo comidas. Ya casi a los 15, no almorzaba en el colegio. Me daba una sensación de vacío agradable, me hacía sentir que yo podía en contra de la comida, que no merecía ser gorda. Así que comenzando el 2008, ya solamente desayunaba. Nadie se daba cuenta, era muy silencioso todo. Simplemente la nena no tenía hambre, simplemente reducía su comida a la mitad por que quiere estar sana. A mediados de ese año, ya había dejado de desayunar y estaba descubriendo que podía vomitar lo que comiera, y era genial por que podía parecer normal, parecer que comía. No hará falta anotar que en mi familia se estaban dando cuenta que no comía mucho. En el 2009 ya había perdido el control, simplemente comía y lo vomitaba o no comía. Empecé a salir, a tener amigos, a conocer que Ana y Mia eran algo. Que había más gente que pasó por lo mismo que yo, que no era la única. Pensé que eso estaba bien, pero nunca lo apoyé, al menos cuando supe que era anorexibulímica. Mis calificaciones aumentaban, iba siendo más delgada, iba teniendo más amigos, di mi primer beso. Ahora, era la típica chica popular. Chica que se largaba al baño a sacarse los demonios y culpaba a la pizza del día anterior. Me volví superficial, mala. Despreciaba a los gordos, los creía inútiles e incapaces de poder consigo mismos. Ya en 2010, estaba más que fuera de control. Mi familia iba notando mi problema, cada vez vomitaba más, menores tallas. Conseguí la más pequeña que hay en el almacén donde antes no me entraba la más grande.

Después vino una mayor depresión sin razón, mayor automutilación, llanto en silencio, dos intentos de suicidio y ahora en 2011, mis padres están con ideas de meterme en rehabilitación, cosa que ¡NO QUIERO HACER! Ahora me da lo mismo vivir ó morir, ahora no puedo soportar que la gente se vaya de mi lado, ahora con arritmia cardiaca, hipoglucemia y principios de gastritis, cabello débil, aparición de vellito en la piel, uñas débiles y demás, sigo aquí. Deprimida, enferma, cansada y vacía, ¡SIGO AQUÍ!

* * *

8. AngyFrágil y delicada como un cisne

Cuando pienso en cómo empecé con esto, me parece que fue hace tanto tiempo y realmente no es tanto, fue en Diciembre del 2008. Comencé a sentir una atracción por Ana pero mi historia con la comida empieza antes. Mis papás se divorciaron cuando yo tenía 3 años, al poco tiempo cada quien ya tenía una nueva pareja y sus nuevas parejas tenían hijos. La hija de la novia de mi papá era mi compañera de jardín de infantes; nunca conocí a una persona tan insoportable y repugnante. Por otro lado, el marido de mi mamá tenía cuatro hijos que venían a mi casa seguido y me hacían sentir invadida. A los seis años empecé a ir al colegio y mi papá se mudo a 200km de mi ciudad, por trabajo y empecé a verlo cada vez menos. Pasé de estar con él todos los días a verlo cuatro o cinco veces al año y después tres; después con suerte dos. Yo estaba triste, estaba mal y no pude entenderlo hasta hace un mes atrás, cuando leía un diario mío de ése tiempo que decía: "Papá, te

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quiero mucho; dejé de pensar que NO eres mi papá" y en un sector del diario que decía "DESEOS" yo escribí “Que mi papá no se vaya” y que quería que estuviera en mi cumpleaños. Mi mamá trabajaba mucho y estábamos mucho tiempo con niñeras, evidentemente yo sentí un vacío que lo llené con la comida, en ése momento no me afectaba, yo simulaba ser "feliz" con todos, como si no tener a mi papá me afectara, mi mamá me mandaba al psicólogo, pero no me ayudaba, yo necesitaba que los problemas desaparecieran y no enfrentarlos. Era la típica gorda "feliz", irradiando alegría y felicidad. Siempre graciosa siendo el centro de atención. A los diez años mi mamá me llevo con un nutricionista; bajé unos cinco kilos y después dejé de ir. Por lo tanto volví a subir durante ese mismo año y desde ahí en adelante, tuve varios intentos de suicidio. Cuando tenía doce años falleció mi papá y dos meses después volví a ir a un nutricionista; pesaba 69kg y en unos tres meses bajé hasta los 60kg pero después yo quería más, quería pesar 50 kilos, quería bajar dos kilos por semana — ¿Qué sentido tenía perder un kilo por semana si podía perder más?—. Empecé a sentir rechazo por la comida, cuando masticaba carne sentía como si los dientes me fueran a explotar y me sentía mal. Empecé a reducir porciones; unos diez días después quería más y busqué en internet "dietas para bajar de peso rápido" ó algo similar; me sorprendí de la cantidad de títulos que aparecían en Google: ¡Diez kilos en cuatro días! y toda cantidad de cosas. Terminé en un página, un "blog" que la mayoría de las princesas han visitado. De un blog a otro, leí un montón de experiencias, de dietas, de trucos y yo pensaba ¿Bulímica? ¡Nunca! Cerré las páginas y eso quedó ahí pero mi cerebro ya no daba más, hacía diez días que lo único que estaba en mi mente era bajar de peso, ser más flaca, perder calorías, contar las que consumía. Escuchaba una voz interior, que me desafiaba. Me acuerdo de momentos en que mi mamá me llamaba para cenar y la voz me decía ¿En serio vas a ir? ¡Sigues siendo una gorda! ¡Así nunca vas a llegar a ningún lado! ¿Tan débil eres? y un día me dolía la cabeza, otro día no tenía hambre, otro día no me gustaba lo que había de cenar y así no cenaba. En una ocasión me comí un flan light, de los que vienen en un paquetito (98cal) a propósito para ir a vomitar— por supuesto que falló— de un modo estúpido e inocente yo pensaba que con introducir medio dedo iba a vomitar el flan y todo lo que había comido en los pasados días, me acuerdo que terminé en el baño de mi casa, llorando, me sentía fracasada, me sentía débil, entonces fui al otro baño que había en mi casa y volví a intentarlo pero tampoco pude ¡Estaba desesperada!

Esa noche fui a la computadora, entré a un blog de anas y mias para hablar en el chat online con algunas chicas, para agregarlas a mi mail. Me hice una cuenta y ahí me inventé a mí misma, inventé a un monstruo que vive conmigo todos los días; su nombre es "Angy". No sé porque elegí ése nombre; tenía que ser un nombre que no esté en mi entorno y surgió Angy, no sé si es por Ángeles, Ángela ó por qué, pero no es similar a mi nombre para nada. Es un nombre que ni siquiera me gusta, pero ahora soy Angy.

Abrí mi Messenger y agregué princesas para empezar a hablar con ellas. Hablé con una chica que me contó sobre toda su experiencia, me recomendó una dieta, basada en frutas y verduras. Me hizo sentir su amiga, aprendí a quererla en pocas conversaciones. Hablé con muchas chicas, algunas nuevas, algunas con mucho tiempo en esto, hable con personas que me recomendaban la muerte misma y en esos momentos yo dudaba de todo, no sabía quién era.

Veía a "Ana " y "Mia" como dos figuras blancas, pálidas, frágiles y con vestidos grandes. Cuando subía las escaleras de mi casa y llegaba al piso de arriba,

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tenía que prender rápido la luz porque sentía que ellas me perseguían. Revisaba abajo de la cama, atrás del refrigerador cuando abría la puerta, del otro lado de la cortina de la ducha, tanto así que me bañaba con la cortina abierta y no cerraba los ojos para ponerme shampoo, porque cuando los abría creía que ellas estarían ahí y me asustarían; vivía con miedo. En enero mi mamá empezó vacaciones y mi vida de 200 calorías terminó tan rápido como mi apetito, en unos días mi mamá se dio cuenta de que no comía ó comía prácticamente nada. Me decía que tenía aliento a no haber comido y me obligaba a comer, si no comía no podía salir ó no podía usar la computadora ¡Odiaba mi vida y odiaba a mi mamá! Cuando mi mamá volvió a trabajar, en febrero, volví a mi dieta. Comía muy poco, bajé bastante de peso, dormía con el aire acondicionado prendido en 16°, me destapada y me bañaba con agua helada. También empecé a fumar dos o tres veces por día, me pesaba cada 15 ó 20 minutos y mi obsesión mirándome en el espejo todos y cada uno de los huesos me hacía perder unas cuatro horas del día frente al espejo.

En marzo comencé las clases y seguí bajando pero no pensaba en Mía, me parecía algo superior, una manera más destructiva de vivir ó de morir. No creía que yo podía soportarlo, era cobarde para vomitar, eso era más difícil, era un desafío, ocultarlo, limpiar todo después era más complicado.

Mi diario dice: —Mediados de febrero— Mía ¡Nunca jamás!

Hacía unas 300 abdominales por día, nadaba una hora ó dos y bailaba una hora por día aproximadamente. Había copiado a mano en mi diario —que compré para usar exclusivamente por Ana — una lista de calorías de todos los alimentos que ocupan unas seis páginas. Durante febrero estuve muy unida a una "amiga" en ese momento que venía mucho a mi casa —todos me notaban mas flaca, pero todos sabían que iba al nutricionista— pero ella pasaba mucho tiempo en mi casa, venía a mi casa todo el día; ella almorzaba y yo comía dos hojas de lechuga, una rebanada de jamón ó media manzana. Hasta que un día me preguntó: ¿Tú vomitas? Le dije que no y me di cuenta de que tal vez era muy obvia por lo que empecé a cuidarme mucho más. Igualmente, yo no vomitaba todavía. El primero de abril empecé el gimnasio con esta amiga pero no lo mantuvimos mucho tiempo, escribí en mi diario que estaba feliz porque iba después del colegio, así que podía evitar almorzar en mi casa.

Al final de la página escribí: Hace un rato llamé a Mía, pero no pude. Más tarde me voy a quedar sola ¡Viene ó viene! Jajaja.

Vuelvo a escribir en mi diario el 15 de Abril: ¡Cuánto tiempo sin escribir! Estuve medio egoísta últimamente con mi diario, con las chicas (princesas) y con Angy ¡NOVEDADES! ¿A qué no sabes quién vino? Desde antes de ayer empecé a hablar con Mia.

Le conté a Juana (mi mejor amiga) de Mia pero no me dijo nada, sin embargo se distanció. Me acuerdo que ella no había entendido muy bien. Luego, unos días después, me puse a llorar y ahí le conté a otra amiga, que continúa siendo mi amiga y después juntas me hablaron, diciéndome que era por mi bien, que debería parar con esto de Ana y Mia, porque ya no tenía periodos menstruales y que no podía mover la silla para sentarme en el colegio, que me veían más frágil —yo sabía que era así— pero la verdad es que ellas no sabían mucho sobre la bulimia más allá de que vomitaba, ni tampoco conocían mi situación. Me hablaron desde un punto inocente que hizo que no me importaran sus palabras pero sentí un poco de miedo de que hablaran con mi mamá porque para ese momento yo ya tenía un dolor de garganta

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constante muy fuerte. Hacía tres o cuatro meses que no menstruaba, se me caía el pelo de a mechones y vivía en un infierno. Me acuerdo de tardes llorando sentada en mi cama y cuando me acuerdo de esos tiempos nunca me acuerdo que fuera un día soleado, algunos recuerdos me llevan a mi habitación y veo mi imagen en la cama llorando, abrazada a mis rodillas, sintiendo un abrazo de Ana y Mia en mi espalda y una nube negra cubriendo la habitación. Lloraba todo el tiempo, podía estar sentada en el colegio escuchando a un profesor explicar y estaba llorando en mi interior. Podía estar riéndome con mis amigas ó mostrando una sonrisa pero por dentro siempre lloraba, siempre sufría, siempre estaba triste, ningún momento fue realmente feliz pero yo así era feliz, esa es la vida que deseaba y que anhelé. Vuelvo a escribir en mi diario el 16 de abril: Me está doliendo mucho la garganta, como si tuviera la voz ronca siempre ó algo así pero no puedo ir con Mariela porque tengo toda la garganta irritada y cada vez me raspo mas con las uñas (Mariela, es un nombre similar al nombre de mi médico de cabecera). Ana —y un dibujo de un corazón— ¡La amo tanto! ¡Es mi mejor amiga! Si no fuera por ella, no sería quien soy, no estaría donde estoy, no hubiera conocido a Mia ¡Ni ninguna cosa positiva me hubiera pasado! Porque cuando estoy mal creo y confío en ella, siento su fuerte abrazo enérgico y dormido que nadie más me da, que nadie iguala y la extraño, la necesito, porque no es igual... mañana voy a intentar volver con ella.

Jueves 30 de abril: ¡Estoy mal! ¡Mal en serio! No encuentro a nadie con quién hablar cuando estoy mal, no sé qué digo, no sé que escribo, de qué hablo, no sé qué quiero ni qué necesito ¡Mia me tiene loca! ¡Loquísima! ¡Enamoradísima! Siento una gran liberación después de vomitar pero me cuesta mucho, me cuesta mentir, engañar a todos, esconder, limpiar después de cada Mia. Ana es otra cosa ¡La amo! ¡La alabo! Es todo lo mío, lo que necesito. Si no fuera por mi mamá, si ella no me obligara a comer, no tendría que vomitar, llegaría a los 50kg ¡A mi peso ideal! ¡A mi número favorito! y ¡Listo! ¡Viviría mi vida loca! ¡Feliz y libre! Quiero hablar, necesito hablar, poder hablar de lo que me pasa, de lo que hago, cómo me siento y sentir que alguien me ayude, me apoye, me abrace. No sé lo que quiero, ni lo que necesito AHORA. Pero sé que quiero pesar 45 kilos — Ser feliz—. Dos renglones después escribo Lloro sin lágrimas y al final de la página Respiro sin aire, lloro sin lágrimas, amo sin alma y deseo sin corazón.

4 de mayo 2009: Quiero dejar a Mia/Ana para estar bien y después me arrepiento porque estoy gorda y vuelvo, pero con tres kilos de más.

5 de mayo de 2009: Llegué a los 56 kilos. Ahora estoy escribiendo bien, estoy feliz, se dibuja algo en mi cara que hace mucho tiempo que no estaba. No sé qué me pasa, no estaba triste ni angustiada, tampoco deprimida ni con un bajón.

14 de mayo de 2009: Me pregunto si Ana y Mia serán mis mejores amigas para siempre. Decidí dejarlas por un tiempo, aunque me costó mucho trabajo y fue difícil porque ya tenía dos o tres meses de vomitar todos los días.

Lo hacía dos o tres veces por día, si comía no digería la comida. Podía esperar tres o cuatro horas y luego podía vomitar pero estaba constipada debido a que no llegaban alimentos a mi interior. Fue entonces cuando decidí cambiar mi rutina para alejarme de ellas.

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Antes de que el vómito se provocara por sí mismo me encerraba en mi habitación ó en la de mi hermano y miraba la tele, miraba el reloj en mi celular contando los minutos hasta que pasara una hora, de manera que no pudiera vomitar, pero lloraba muchísimo porque el vómito venía sólo y el no sacarlo, saber que iba a engordar, que lo estaba dejando, fue algo que me costó superar. Después hasta septiembre no volví a caer, alguna que otra vez vomité y algún día ayuné pero no creo que hayan sido más de cuatro ó cinco ocasiones en esos meses. En septiembre sentí una necesidad de volver, pero esta vez quería que fuera con Ana, como siempre no me consideré tan fuerte y hacía una dieta de pocas calorías pero volví a vomitar. Conocí a una chica, un año menor que yo —que hoy, es mi mejor amiga— la cual a mi no me caía muy bien, era novia de quien, en ese entonces, era un buen amigo mío. Me agregó al Messenger y empezamos a hablar. Yo había leído algo de Mia y de una canción de "Porta" llamada "Espejismos" en su Facebook, lo que me hizo levantar sospechas y le pregunté si era Ana ó Mia. Me dijo que no y le pregunté si quería hacer conmigo una dieta pero advirtiéndole que no sea Mia, porque no era bueno. Creo que mi objetivo era sentirme admirada, quería enseñarle cosas, darle consejos a alguien, que me vieran como lo que era, poder hablar de Ana y Mia, de mis dietas como algo cotidiano, con alguien que me vea a mí, que alguien supiera quién era yo, en el colegio, en todos lados. Comenzamos la dieta y poco tiempo después ella comenzó a vomitar pero no era muy constante, aunque ella se consideraba Mia y me decía que vomitaba, después de unos meses poco a poco lo fue dejando.

En diciembre decidimos volver juntas y ahí volví en serio a Mia. Sentía voces que me hablaban. Hoy daría mi sangre por volverlas a oír, voces que me decían qué hacer, que no, a dónde ir, a dónde no.

No salía con mis amigas, me sentía siempre victimizada, como si todos hicieran las cosas a propósito para hacerme sentir mal a mí. Si mis amigas se juntaban sin mí, me enojaba y creo que una vez se juntaron sin mí y estábamos algo enojadas. Después nos vimos en el cumpleaños de una amiga en los primeros días de enero y ahí una de ellas se enojó conmigo porque decía que la miré mal, una cosa llevó a la otra y dejamos de ser amigas, durante enero en las vacaciones todo lo que hacían parecía en contra mía. Me empastillé, me corté, vivía en un infierno de nuevo y la dieta era un conflicto constante. Me mudé a una casa que no me gustaba en febrero y se generaron conflictos familiares debido a que yo seguía enferma, muy enferma, mentalmente. Durante el 2010 tuve algunas recaídas pero en ésta casa no puedo recurrir a Mia lo cual me dificulta más las cosas porque Ana me cuesta más en estos momentos. Hace unos meses una amiga me preguntó si seguía ó no con Mia y me dijo que ella me notaba mejor. Mi peso es más alto, pero estuve un poco más relajada con mi mente, mis amigas cambiaron mucho y me sentí como sapo de otro pozo durante el año, pero comencé a hacer actividades que me gustan y así obtuve nuevas amigas que son más parecidas a mí y nos llevamos mejor. Ana y Mia siempre van a vivir conmigo, al igual que la obesidad, mi mente y la comida son cosas que siempre voy a tener que controlar. Si tengo que elegir, soy más libre siendo Ana, me gusta más que nada; me encantaría poder volver pero no soy tan fuerte en estos momentos. Hace unos días llamé a Ana, llorando, me pidió que me corte como una manera de agradecimiento y de compromiso.

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Desearía poder ser yo misma pero en estos momentos no sé quién soy, ni quién fui, tampoco creo estar en la búsqueda, solamente me despierto y vivo el día. Mi experiencia con Ana fue de las mejores, nunca me sentí tan libre y fresca. El ser débil, tener anemia, con cosas que hasta diría, me gustaban. Me encantaría volver, sin duda, aunque más de una vez estuve a punto de querer ir a rehabilitación. No creo que nadie deba buscar esto; si llega, es porque lo tienes que vivir y aunque al principio te sientes bien, después es un infierno. A mí la anorexia me buscó y yo no supe valorarlo, por eso me causa enojo cuando veo a personas tratando ser Ana ó Mia.

No sé que le espera a mi futuro, espero volver, ser una skinny bitch jajaja, mi peso hoy ronda en los 60kg y mi altura 168cm, tengo sueños y tengo metas que sólo pueden ser cumplidas en un futuro, así que trabajo día a día para conseguirlas en unos años. Mi experiencia no termina, creo y acepto que tengo que vivir la vida. Un tiempo atrás, Ana y Mia eran mi sombra, hoy duermo en la cama con el diablo.

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9. Baby Princess¡Quiero un cuerpo de modelo!

Bueno, mi historia es así:Desde pequeña fui pésima para comer, de hecho mi primera

comida de bebé fue una odisea para mi mamá jaja...Bueno con el pasar del tiempo siempre me gustó hacer deporte y la idea de tener un cuerpo lindo y perfecto, pero obviamente esto fue aumentando con el tiempo.

A los 15 años empecé con la idea de ser modelo, amaba ver los desfiles y empecé a averiguar, a mi mamá no le gustaba la idea por lo tanto no pude hacer nada en ese momento. Era una niña normal, pero había algo, nunca me gustaron mis piernas, las odiaba— hasta hoy— así que pasó el tiempo, seguí haciendo deporte y a los 16 años empecé una relación con un chico con el cual llevo 2 años hasta ahora.

Las cosas se fueron dando poco a poco, el punto es que un día (ya con 16 años) me dije a mi misma ''voy a adelgazar''. Empecé a ir al gimnasio pero estaba muy controlada por todo el mundo. En ese entonces mi mamá me llevó con la nutrióloga y me diagnosticaron hiperinsulinismo, es algo parecido a la diabetes. Yo pesaba 42 kg y medía 152cm

El caso es que eso se produjo porque pasaba muchas horas sin comer por lo tanto mi cuerpo liberaba insulina y no tenía nada en el estómago para actuar, así que se acumulaba en la sangre pero yo seguía delgada, la nutrióloga me prohibió el azúcar de por vida, así que eso jugaba a mi favor pero el problema principal era que

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mi novio era y es muy bueno para comer cosas con demasiada grasa ¡Cosa que yo odio! —Como toda princesa—. Cumplí 17 y bajé de peso porque crecí, fue normal, pero al cumplir los 18 empecé a valerme por mí misma, a ser un poco rebelde con mi entorno y no escuchar opiniones negativas. Empecé a estudiar modelaje y más ó menos por septiembre (la fecha de mi cumpleaños) empecé a averiguar sobre la anorexia ya que tenía una amiga que era bulímica.

Me di cuenta al tiempo que con las cosas que yo hacía y pensaba me identificaba con Ana y dije ¡Oh! ¡Tengo Anorexia! —Sólo me reí—. Al tiempo de nuevo empecé a ir al gimnasio, cuando llegue pesaba 44kg y hasta ahora que mido 155cm estaba bien pero yo siempre quería más.

Empecé a hacer ejercicios cardiovasculares, hacía bicicleta todos los días y aerobox (1 hora), luego a escondidas empecé a comprar laxantes, a hacer dieta y compré quemadores de grasa (L - Carnitina) que se toman 30 min antes de hacer ejercicio cardiovascular. Pasaron 3 meses y como yo comía igual, llegué a pesar 38 kg ¡Estaba ultra feliz! Hasta que un día mi novio habló con mi mamá a escondidas para decirle que yo estaba muy flaca. Ese día fue el peor porque mi mamá me quería llevar al médico, me amenazó y me dijo que si no subía de peso en 2 semanas me iba a llevar con la nutrióloga y al psicólogo. Me trataron de loca y mil cosas más. A la semana yo seguía igual, pero empecé a pedirle cosas de comer a mi mamá para que creyera que yo comía y no engordaba, le decía que simplemente era mi metabolismo. Así fue como me salvé del médico pero llegó el día del bautizo de una prima y yo estaba obligada a ir ¡Dios! Ese día llegamos y todos decían ¡Uy que flaca! Mi prima que tanta rabia me da siempre me dijo que me veía mal de tan flaca y según yo me faltaba aún mucho por bajar ¡Uf! Fue un caos ese día, un infierno para mí. Me sirvieron pastel y dije que no podía porque tenía azúcar—lo entendieron— pero me dieron un yogurt. Tuve que comerlo para que no hablaran las estupideces de siempre.

En ese entonces aún no conocía a ninguna chica Ana, así que me sentía ultra sola. Con el pasar de las semanas mi mamá de nuevo empezó con su tontera y me empezó a vigilar, así que subí de peso —por desgracia—, subí a 44kg de nuevo y me sentía gorda ¡Lo peor! Por ese tiempo fui Ana y Mia pero Mia me hacía muy mal así que la dejé.

Un día conversando con mi novio me dijo que a él no le gustaban las mujeres flacas —otro más— pensé yo. Otro obstáculo, pero ya ni me importaba su opinión.

Así que por eso mismo decidí crear un nuevo Facebook, para saber que no estaba sola y apoyarme en algo que me motivara todos los días a seguir con esto y bueno empecé de nuevo con ayuno total, mi mamá ni sospecha, pronto entraré a la Universidad y ya no almorzaré mas en mi casa, podré hacer mi vida de Ana tranquila. Sólo espero que nadie se interponga y que no deba recurrir a Mía — como ayer —:(Bueno esa es mi historia y aún sigo estudiando modelaje porque quiero serlo, me encanta todo eso y sé que puedo, porque querer es poder :)

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10. DivoLos príncipes también se enamoran

Acabo de cumplir mis 18 años y empecé en esto de Ana y Mia desde los 14 porque subí mucho de peso, me comparaban mucho con un vecino que es extremadamente obeso —desde ahí empezó todo—. Las personas que decían ser mis amigas me decían "Cada día te pareces más a Gustavo" —así se llama mi vecino gordo y feo.

Con mi mamá me llevo súper chévere (bien) y mi papá, pues no tenemos mucha conversación. Mis hermanos son lo máximo. Mis papás no saben nada de lo que yo hago, jamás se los diría, menos a mi mamá; se pondría muy deprimida.

Un dia prometí no volver a hacer nada de esto pero eran tantas las ganas que empecé a llorar, ya no quedaba más de mí. Ese dulce niño se había transformado en un adicto a Ana y empecé a cortarme las piernas.Vomité no sólo una sino varias veces. Una vez no tenía más nada en el estómago y vomité sangre. Fue donde mi tía (mi mejor amiga) lo notó (que yo estaba enfermo)

"Vamos a un médico"—me dijo—, pero yo me negué. Lloré... le dije que sólo era su imaginación que yo estaba bien pero mis ojeras hablaban por sí mismas. Así que mi tía terminó por enterarse. Ella intentó llamar a mis padres pero le dije que no, que me guardara el secreto. El médico me dijo que yo tenía problemas de bulimia.

Mi tía aceptó guardarme el secreto si yo aceptaba tener un tratamiento, así que no me quedó de otra que aceptarlo. Empecé a asistir con ella todos los martes a una charla junto a varios chicos con el mismo caso, obvio que al principio no le prestaba tanta atención. Pasaron algunos meses y dejé de vomitar pero aún estoy en el tratamiento, he tenido buenos resultados.

Descubrí que me gustan los chicos y en la clínica donde estoy hay un chico y prometimos luchar para vencer a Ana y a Mia, luego así podríamos tener una relación. Por eso le estoy echando ganas, antes era un monstruo. Estoy dejando esto y he cambiado tanto que siento que sólo Ana fue un sueño para mí, una pesadilla de la cual una tía, un chico y buenos amigos me han ayudado a despertar con su apoyo y consejos. Me gustaría hablarles a mis padres pero hoy en día no me preguntan cómo me va ó como me siento.

Ana y Mia es soledad, tristeza y odio. Me he liberado de tantas cosas de Ana y Mia. Hoy en día mi vida la siento mágica jajaja como campanita. A todos aquellos que quieren entrar en este mundo les diría que ellos tienen el control de su vida. Hay dos mundos: El bueno y el malo. Ana y Mia pertenecen a la maldad, al daño. Les diría que busquen ayuda, que no callen, que sí se puede luchar y vencer. Necesitan abrir los ojos para ver el sol, la luna y las estrellas.

Me gustaría ayudar a todas esas personas que sólo buscan hacerse daño. Pensé que los psicólogos solo eran para locos pero oye no es así, son muy especiales.

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11. Sha PequeAna y Mia, un estilo de vida estúpido.

Encontré tu página por casualidad y me leí todas las historias de Ana y Mia. Gracias a eso tengo más claro cuál es mi problema. Me gustaría compartirlo con vosotros.

Mis padres empezaron a decirme que estaba un poco gorda y que tenía que adelgazar, pero yo pasaba de ellos y seguía comiendo como una bestia. Un día, no sé muy bien como fue, pero decidí que sí, que tenía que adelgazar. Al principio me lo tomé con mucha calma, empecé a comer menos, pero no hacía ni ejercicio ni deje de comer diferentes alimentos. Dejé la comida chatarra y los panes de lado, gracias a eso perdí 5 kilos.

Llegó el verano y decidí aprovecharlo para perder más peso. Así que empecé a hacer ejercicio. Me metía una hora y media en el gimnasio todos los días. También nadaba, jugaba al fútbol,... y cuando llegaba a casa me ponía a hacer bicicleta y abdominales. Empezó a ser una obsesión y cuando no lo hacía, por diferentes circunstancias, me entraba una rabia increíble. Cuando se acabó el verano había perdido otros 8 kilos.Ante esa situación de no poder ir al gimnasio todos los días, ni nadar, ni nada, me puse muy nerviosa. Yo no quería engordar, y pensar que cabía la más mínima posibilidad de hacerlo, me mataba.

Así que empecé a dejar de comer ciertos alimentos y cuando mi madre hacía la comida, yo la "acechaba" porque echaba mucho aceite. Me miraba al espejo y quería llorar. Era una sensación horrible. Hasta empecé a autolesionarme. Me odiaba.

Me alejé de mis amigos, discutía con mi familia más de lo normal, me pesaba cada 2 por 3, y en cuanto a la báscula me ponía que pesaba medio gramo más, me cabreaba de tal manera que empezaba a hacer ejercicio para bajar ese medio gramo, y un poco más "que no iba a hacerle daño a nadie".

Hoy en día, sigo pasando por lo mismo. No es fácil, porque aunque todos quieran ayudarte, tú no buscas ayuda. En realidad nadie puede ayudarte porque nadie sabe cómo te sientes. Y lo que buscas es libertad, porque cuando la gente te controla no puedes seguir con este estilo de vida tan... estúpido.

Intento salir de esto, volver a llevar una vida "normal", sin tener que buscar excusas para no salir a cenar con mis amigos. Pero una vez que has entrado en esta especia de "bucle", salir no es fácil. Yo nunca pensé que llegaría a este punto, porque siempre fui una chica rellenita. Pero sin embargo, aquí estoy. Así, si hay gente que en serio se levanta por las mañanas y dice: "A partir de hoy soy anoréxica", yo les digo: ¡No lo hagáis! ¡No os matéis de esa manera!

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12. Ma. IsabelLas reinas de la web

Yo era una de esas personas que no le importaba su peso, comía lo que quería, dejar de comer y hacer dieta para mí era imposible, a mis trece años estaba bastante gorda pero no me importaba yo me sentía bien con mi cuerpo… Pero ningún chico se fijaba en mí, entonces decidí ser bulímica, la primera vez que lo hice tenía trece años, fue en vacaciones del 2009, sentía que hacerlo era muy difícil, jamás me imagine que la bulimia cambiaría mi vida.

En mi fallido intento abandoné la idea de ser bulímica, sentía que no podía, pasaron algunos meses y entré al colegio, todas mis compañeras eran muy delgadas.

El chico que me gustaba no se fijaba en mí por ser gorda, la ropa no me quedaba muy bien. Yo sentía la presión de ser delgada pero me sentía bien conmigo misma, pensé que si estuviera delgada me sentiría mejor por eso me acordé que una vez en el colegio unas amigas me hablaron de Ana y mia. Yo sin pensarlo llegué a mi casa y encendí la computadora y busqué en internet Ana y Mia. La primera página de Ana y Mia a la que entré fue “Ana y Mia, un falso mundo”, en esa página desmentían todos los tips pro anorexia y pro bulimia. No me importó, lo único que me importaba era ser delgada, yo estaba dispuesta a todo con tal de conseguir lo que quería, en mi segundo intento las cosas salieron mejor, yo empecé con Mia, al principio sólo vomitaba para no engordar pero luego se convirtió en algo emocional, me provocaba atracones cada vez que me sentía triste, abusaba de laxantes, poco a poco me fui convirtiendo en una verdadera princesa, mi fuerza de voluntad era muy grande y con la ayuda de Ana y Mia bajé de peso, todos me decían que me veía bien , incluso los chicos se fijaban en mí , pero yo sentía la necesidad de ser cada vez más delgada y por eso dejé de comer, al principio fue difícil, para lograrlo hacía dietas, luego poco a poco iba sustituyendo algunos alimentos hasta que llegué a comer sólo una manzana y un vaso de agua con avena.

Para que no se dieran cuenta en mi casa yo fingía que comía, ponía la comida en la cazuela, la escondía en servilletas y si me obligaban a comer, yo vomitaba. Así logre hacer ayunos, estaba realmente mal, pensaba solamente en pesarme y en las calorías; estaba realmente obsesionada con mi peso y estaba sola… Sin amigos, sin nadie en quien confiar, así viví un año de mi vida, deprimida por mi anorexia, cada vez que bajaba de peso me sentía feliz pero luego sentía un inmenso vacío en mi que sólo lo llenaba con Mia, pero después me sentía fatal, me puse realmente mal no podía pararme, me sentía mareada y no podía comer nada porque todo lo que comía mi cuerpo lo rechazaba, mi familia me llevó inconsciente al hospital, estaba realmente mal, con varios sueros y pintas de sangre llegué al borde del abismo... me recuperé. El siguiente paso era ir donde un psicólogo, fui y descubrí que mi miedo a engordar era más grande que yo, era difícil de superar, tuve varias recaídas pero después de un año me llegué a dar cuenta que me estaba haciendo daño. Fue difícil salir de este mundo, después de varios intentos creo que por fin lo logré, y aunque a veces quiero regresar pienso en todo el daño que me hice.

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Ahora intento ser feliz y DECIRLES NO A LAS REINAS DE LA WEB.

* * *

13. NormaUna princesa llena de soledad

Hola me llamo Norma, tengo 14 años de edad nací en León, Guanajuato, México y vivo en Estados unidos. Bueno todo empezó cuando yo era pequeña. Desde niña siempre tuve miedo de subir de peso siempre criticaba a las gorditas. Yo quería/quiero ser modelo y para Eso necesito cuidar mi peso.

En la primaria no sabía lo que era la anorexia y bulimia. Pero siempre tiraba mi comida a la basura y no comía mucho. Siempre estuve baja de peso. Después me vine a USA y Fui subiendo de peso en el primer año de secundaria. Todavía usaba talla 12 de niñas. En 2do. De secundaria ya usaba talla 00 (doble cero). Este año 2011 mi último año de secundaria, subí de peso, ahora uso talla 1. Un día mi mamá me preguntó que si yo era anoréxica y yo le pregunté ¿Qué es la anorexia? Y Ella me explicó lo que era la anorexia. Allí fue cuando me di cuenta que sin querer me volví una anoréxica. Yo no creía que Yo, la hija de papi fuera anoréxica. Después fui al Internet a buscar sobre la anorexia y encontré Una página llamada "Las princesas de Ana y Mía" ahí me di cuenta que no era la única, que había más niñas como yo, encontré un lugar donde me entienden. Yo tuve todos los síntomas de una anoréxica. Tiraba la comida me dormía para no comer, salía a caminar para no comer. Cuando voy de compras al mall camino muy rápido para tratar de quemar calorías. Siempre camino rápido, siempre trato de quemar las calorías.

Me gusta estar sola cuando llego a mi casa de la escuela, me encierro en mi cuatro para no comer y hago hasta 2 horas de ejercicio, me miro mucho en el espejo. Me digo una y mil veces a mí misma que soy una gorda. Me da pena salir a la calle, no quiero que la gente se ría de mí porque soy gorda. Sin darme cuenta me obsesione por ser delgada. Esta es mi breve historia con Ana.

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14. CarmenHambre de un padre

Hola Edén, navegando en la red me choqué con tu blog, que de un principio pensé que era para apoyar a Ana y Mía, después leyéndolo completo me di cuenta de que sólo tratas de ayudarnos y hacernos reaccionar.

Bueno mi nombre es Carmen soy de Lima-Perú, estoy a pocos días de

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cumplir los 24, te contaré un poquito de mi historia ya que a nadie le puedo decir y esto me relaja, ojalá no te aburra.

De niña tuve una infancia bastante difícil ya que mi madre siempre era muy sobreprotectora y emocionalmente difícil, siempre me crió como si yo fuera un cristal, me cuidaba mucho y claro yo la entendía porque no sabía que de alguna manera me dañaba. Si de niña se me ocurría caminar por la casa sin zapatos me decía que me llenaría de microbios —me golpeaba a veces— y rápidamente me lavaba los pies y me echaba alcohol, recuerdo que una vez estábamos en un restaurant de comidas rápidas, ahí había una especie de piscina llena de pelotas donde todos los niños entraban sin zapatos a jugar, yo tenía 5 años y créeme que moría por entrar, le dije a mamá, que quería jugar, ella me dijo que ¡No! Porque me podían contagiar algún hongo ó algo. Recuerdo bien ese día me sentí muy mal, desilusionada, me dije a mí misma, si eso era un castigo tal vez de algo, pero bueno la cosa es que mi infancia fue muy complicada, mi madre perdía la paciencia conmigo muy rápidamente y yo la comprendo de alguna manera porque mi padre estaba desahuciado, eso le estaría afectando obviamente.

Mi padre murió cuando yo tenía 6 años. Siempre fui una chica delgada, decían enfermiza, no sé si realmente enfermiza o sin querer mi madre me había enfermado — me pasaré hasta cuando era adolescente —, digamos tenía 14 años y siempre todos me decían que tenía lindo cuerpo, que tenía sobre todo buen trasero y piernas, eso a mí me acomplejaba a esa edad.

Yo medía 1.57 cm y mi peso era 50 kilos, me fui acomplejando a mí misma hasta que empecé a tirar la comida ó se la tiraba al perro, así estuve por años — ¿Baje de peso? — Sí, lo bajé pero no mucho, a 48kg hasta ahí estaba bien, jamás pude ser Mia porque no podía vomitar, siempre era Ana, pero sólo por épocas. Cuando estaba contenta me olvidaba de Ana y comía normalmente —disfrutándolo al momento— pero siempre al final con un poco de culpa, ahí era lo grave.

Cumplí mis malditos 17 años y fueron toda una revolución, hasta ahí ni novio había tenido, no porque no quería, sino porque no me creía capaz de que alguien me llegara a querer como pareja. En esa edad sufrí mucho, 2 años atrás había fallecido mi abuelo que era como mi padre y me chocó mucho. La pena me duró años así que al tener 17 me metí a hacer locuras; descuidé mi alimentación muchísimo más, probé de todo, menos sexo. Recuerdo que una noche discutí con mi amiga y con mi madre, me fui a mi habitación y me tragué como 30 pastillas de diazepam y me fui a dormir, mi madre se dio cuenta y me terminaron lavando el estómago. Para reducir esto, en toda mi vida ¡Me han lavado mi estomago 3 veces!

Tuve un novio hace 1 año —que vergüenza, mi primer novio a la edad de 22 años— pero nunca tuvimos “intimidad”. Sólo duramos 2 meses ¡chau! Bueno, lloré sólo 1 semana —dentro de lo normal creo—, en esa época ya era Ana más fuerte, empezaba a hacer ayunos de 2 días y de ahí comía cosas que no me engordaban. Todo dieta y mucha agua.

Cansada, aburrida, me metí a la red y conocí a alguien especial que me ayudó mucho; un americano de mamá latina. En ese momento, con 3 intentos de suicidio y un historial grande para mi corta vida, me aferré a él, jamás creí en el

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amor por red, créeme que me burlaba de la gente que se enamoraba por la red y terminé siendo novia de él.

Estuvimos 3 meses pero esto era diferente, esto era amor al 100%. Me hice dependiente de él, el día que no entraba en línea, lloraba y vomitaba de la angustia porque él jamás fallaba, entraba todos los días 4 horas diarias, me llamaba a mi celular, me sentía cuidada, amada, me trataba como a una princesa, yo dije éste es el hombre de mi vida y para terminar rápido a los 3 meses se acabó todo, me dijo que yo era muy dependiente y que eso a él lo asustaba, que él no podía viajar por ahora hasta mí por algunos problemas y que tardaría años, que no era justo para mí porque yo me encerraba esperándolo y eso… era cierto.

Así que esa noche yo volví a tragarme pastillas, esta vez me encerré para que no me llevaran al hospital, pero rompieron la puerta e igual me llevaron: ¡Fallé!

Ya pasó 1 año de todo eso, sigo comunicándome con él — ¿Estoy loca? — Siento que me ama, me lo dice... ¿Entonces? ¿Por qué no viene a mí? Pero hace unos días discutimos y ahora él me dice que no entrará al MSN seguido. Eso me afecta mucho y él lo sabe ¡Le vale!

Bueno, conclusión: Ahora tengo casi 24 años, mido 1.63cm, mi peso de esta mañana es 41 kilos, es mi 5to día de ayuno a base de sólo agua ¿Hasta donde quiero llegar? No lo sé, deseo pesar 38 Kg y ahí pararé, leyendo tu blog me doy cuenta de que estoy muriéndome, no sé, me he vuelto una persona amargada, depresiva, lloro todos los días, dependiente, insegura, bipolar, etc. Disculpa si te escribí mucho, pero me encanta tu blog y me diste confianza para escribirte, te felicito¡Besos!

* * *

15.ErikaEl camino de las rosas

Desde que era una niña he vivido con mis abuelos, mis padres trabajaban y yo me quedaba con mis abuelos. Ya sabéis que la mayoría de las abuelas te sobrealimentan y por ello, desde pequeña he sido bastante gordita. Pero claro, acostumbrada a serlo no me importaba mucho. Con el tiempo empecé a verme gorda, con 12 años ya me veía una vaca, pero no hacía nada para evitarlo, no tenía voluntad para ello.

Mi familia, mis padres y mi hermano menor se burlaban de mí por ser gordita. Me abrumaba pero seguía sin saber qué hacer. Hacía mucho ejercicio en el colegio y en el instituto, pero no era suficiente.

Cuando cumplí 14 años, conocí a una chica que era anoréxica, ahora ésta chica está recuperándose después de 7 años de anorexia. Me caía muy bien y enseguida nos hicimos amigas, íbamos a clase juntas, platicábamos, etc... Pero empecé a notar un comportamiento anormal— para mí lo era— ya que desconocía la anorexia. Ella no comía tanto como yo y procuraba comer poco además de

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hacer mucho ejercicio. En un principio no me encajaban las cosas, pero luego vi como a lo largo del año, iba siendo ella más perfecta y yo era más o menos igual de gorda. Fue mi primer encuentro con una Ana, sin saberlo me influyó mucho. Con los años siguientes, llegué a pesar 62 kilos, que en realidad no parece mucho porque yo soy muy nerviosa, pero claro eran 62 kilos, midiendo 1.60 más ó menos.

Odiaba hacerme fotos, odiaba comprar ropa, odiaba mi cuerpo....me odiaba muchísimo. A raíz de unos problemas en casa y económicos, a los 16 años empecé a cortarme. Al año siguiente dejé de cortarme, salí adelante. Entonces, encontré una página de estas de princesas y príncipes. Y partir de ese día, pensé; mi problema es que soy glotona, lo que tengo que hacer es controlar esto, intentar controlar mi hambre.

Creí que sería fácil pero no lo es. Desde ese día hasta hoy he tenido mis más y mis menos, he tenido ganas de morirme, pero siempre he seguido adelante. Soy Ana desde que tengo 17 años, parece relativamente poco tiempo, sí, lo parece, pero conforme empecé a contabilizar los días, las calorías y el peso, el tiempo real se hizo más.

No recurro a Mia, sólo en algunas ocasiones porque me cuesta mucho vomitar y porque tengo desde hace años problemas de estómago.

Ahora le digo ¡No gracias! a Ana y Mia. Tengo dispepsia y dismenorrea. Me los diagnosticaron hace poco. No es agradable seguir estas cosas, ir contando calorías cada día y ver si te pasaste, pensando sólo en si subiste de peso. En en el camino de las princesas tal vez habrá rosas pero también espinas.

La sociedad no sólo te hace así, también tus compañeros de clase, tu familia... Hay muchos factores que influyen, el hecho de que te sientas inútil y sientas que nadie te oye si no tienes un cuerpo bonito. Ser la última de la fila, que en clase no te hicieran caso, todo eso es muy duro y hay que saber seguir adelante siempre.

No sé si yo he seguido el camino correcto, pero aquí estoy. Mi objetivo no es bajar hasta 30 kilos, ni mucho menos. Eso lo considero excesivo, yo bajaré hasta que mi IMC sea 19 o 18 como mucho, trataré de quedarme ahí, porque sino mi salud peligra y ya tengo bastante con lo que tengo.

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16. AnnieLas confesiones de una princesa

Te sigo en Facebook, pero todos en mi pequeño mundo ciber me dicen Annie, me puedes llamar como gustes, en fin, un día navegando por internet me topé con tu página y leí un poco y creo que tengo problemas alimenticios y bueno te contaré un poco lo que sucede. Yo tenía un blog y lo tuve que eliminar pues recibí amenazas en mi escuela pues me decían que era una anoréxica y que me iban a arruinara la vida y bueno otras cosas, por eso decidí cerrarlo, en fin mi única forma de desahogarme es escribiendo y bueno no estoy muy segura si tengo trastornos de alimentación serios o simplemente lo hago cuando me siento mal, sola, gorda y fea.

Por eso bueno me gustaría hablar contigo si es posible y si no te importa meterte con una loca como yo te mandaré todo lo que he escrito y bueno espero que a la vez me entiendas y espero que me puedas ayudar y poder hablar contigo la verdad quiero saber qué es lo que sucede en si, por favor te ruego que me ayudes.

A continuación fragmentos que escribí en el blog que eliminé.

LAS CONFESIONES DEANNIE

"Me siento tan mal hoy, ahora estoy llorando la verdad no sé qué me pasa hoy... Me siento mal por todo y bueno realmente creo que necesito un abrazo pero bueno estoy sola así que bueno por ahora no hay nadie que me pueda consolar, acompañar ó decirme algunas palabras que me den aliento para poder seguir. Siento que hoy tengo mi personalidad rara, no me siento yo misma, es como si por 5 minutos estuviera bien feliz y normal y 5 minutos después estuviera de nuevo mal y triste a punto de una recaída depresiva de simplemente llanto y rabia de mi misma, el escribir y el expresar lo que siento un poco acá, me desahoga"

"Ay, en estos días me he sentido muy mal, como si estuviera enferma y de repente me fuera a desmayar, anoche tuve depresión, no pude contener el llanto que me invadía es que me da coraje que no tenga fuerzas para nada"

"Me siento súper gorda y lo peor es que si lo estoy ó será que otra vez tengo la dismorfia en mi cabeza. Bueno no lo sé y aunque la gente me repita una y otra vez que no estoy, pues la verdad no les creo al igual la gente que supuestamente me quería ayudar desapareció por completo, tal vez tenían miedo de meterse con una anoréxica reprimida como yo"

"La Bulimia y la ANOREXIA (Ana y Mía). Perfectas manipuladoras tratándonos de introducirnos en un infierno verdadero en el cual podemos caer en cualquier momento... "

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"Ana y Mía para mi durante estos 5 años han sido como mi refugio, como mi forma de salirme de todos los problemas, mis autoflagelaciones, mi forma de sentirme –viva-"

"Mi vida simplemente en estos momentos es una mierda, la verdad lo único que quiero es desaparecer o muchísimo mejor morir, no entiendo porque no puedo ser como soy con todo el mundo, a la gente que me conoce pero principalmente a mis padres, lo siento por no ser buena hija, buena novia, buena gemela, buena amiga, buena salvadora y buena princesa...Simplemente porque he querido vivir en un mundo irreal el mundo en el que todo es perfecto en el que siempre quisiera ser feliz, bueno en realidad mi vida siempre les ha traído sufrimiento a las demás personas..."

"Ya no quiero que me tengan lástima ó pena ajena… Pff, ya dejen de mirarme a veces tan raro ó de decir comentarios que sé que a veces me hacen sentir más mal de lo que estoy, ya tengo demasiado con mis problemas y con la mierda de vida que llevo"

"He bajado aproximadamente unos 2 o 3 kg, no lo sé, no me he pesado tengo miedo de que no sea así porque he comido como una cerda estos dos últimos dos días y bueno en fin, estoy horriblemente ¡GORDA!"

"Espero poder volver a seguir con mi ayuno y lo peor es que mañana tengo reunión familiar y como ya saben en toda reunión familiar hay comida, no vomito porque la verdad no quiero que se me dañe mi dentadura además de que luego de hacerlo mi aliento y garganta es un asco... iUgh!”

“Aunque por momentos me siento feliz cuando la gente me dice que me veo linda en un segundo vuelvo a la misma mierda de siempre, la verdad no se desde que momento me vi fea, me vi gorda y mi autoestima está completamente por el piso, sin ganas de nada simplemente de bajar de peso y verme linda como yo quiero ser..."

* * *

17. Sebastián, príncipe ImperfectoCosas de Chicos

Fragmentos del blog de un chico anoréxico y bulímico

Jueves 21 de enero de 2010¿Por qué siempre tienen que estar pensando en tragar? Realmente no

encuentro la respuesta por más que la busco, odio a mi familia y me odio a mÍ.Que si no son los malditos cumpleaños, son las malditas reuniones

familiares sin ningún sentido ó al menos yo no se lo veo, que si no se les

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ocurre hacer pasteles, se les ocurre hacer pizzas, hamburguesas, enchiladas y toda la puta comida que mas engorda en la tierra ¡Los ODIO!

Domingo 12 de diciembre de 2010Era viernes en la mañana, recuerdo el día desde que amanecí hasta que el cansancio hizo que desfalleciera. Desperté, no sentí nada diferente ese día, me metí a bañar, era otro dia más de Universidad, no tenía ganas de asistir pero ya no podía darme el lujo de faltar debido al gran número de faltas que tenía en todas las materias. Como siempre llevé mi fruta y mi yogurt descremado para comer algo sano en el descanso. Comí, bebí un litro de agua, me sentía pesado por tanta agua, pero pronto pasaría esa sensación al ir a... bueno, ya se imaginan.

Terminaron las clases, me invitaron a una fiesta, como siempre no me di el lujo de ir, no tengo permiso y ni siquiera yo me lo permito, fatal. Llegué a mi casa, pero en realidad odio los Viernes no hacer algo especial ya sea darme aunque sea un ligero antojo como un frapuccino en Starbucks ó algo así, ya que si no, no aguanto el resto del fin de semana y con eso ya siento como si hubiera comido un pastel, unas galletas o lo que más se me antojase.

Fui a dar una vuelta a la glorieta de Insurgentes (Cd. de México) e iba como siempre "perdido" en mi mundo de Ana, escuchando thinspo music, castigándome por ser así, por no tener control, por ser un maldito cerdo, pero aún así me sentía muy ligero, no había consumido nada más que no fuera el yogurt, la fruta (fresas y moras) con un litro de agua, iba bien para ser las 6 de la tarde. De pronto entre a Génova, estaba a punto de llegar al Starbucks y antes de entrar un chico con una mirada muy bonita me sonrió, incluso voltee a ver si le sonreía a alguién más. Se me acercó y dijo que era "lindísimo" y mi perturbado pensamiento instantaneamente me replico con un "No dejes que te mienta, lo último que eres es lindísimo, eres un cerdo horrible", estúve apunto de darme la vuelta y no responderle, pero sólo por ese momento sentí que estaba alguién sin conocerme siendo sincero y fue entonces que yo le respondí con un "Gracias, tu también lo estás". Sonrió otro momento y me dijo que le encantaba mi sonrisa. Total, platicamos un buen rato, nos presentamos, me dijo su nombre y su edad (29 años), entramos a Starbucks e incluso él me invitó el frapuccino, yo como siempre lo pedí con leche descremada y de café. Eran ya las ocho de la noche, yo estaba preocupado porque seguro que en mi casa me regañarían por llegar tan tarde (tomando en cuenta que hago casi una hora desde Insurgentes hasta mi casa y que había salido practicamente todo el día sin avisar)

En fin, "R" así le vamos a poner al chico, me dijo que si quería ir a bailar, que tenía unas entradas para "Living" un antro GAY en Zona Rosa —me gusta ese antro— así que sin pensarlo le dije que sí. Recuerdo que llegamos, yo no iba tan presentable como para entrar al antro pero el dijo que me veía genial. Mande un mensaje a mi madre avisándole que estaría en casa de una amiga, que me invito a dormir. Total, después se enterarán de ese desastre. "R" me dijo que si no quería algo de tomar y rechaze la invitación diciéndole que no llevaba mucho dinero —con miedo a las calorías del alcohol y pensando en las

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calorías del frapuccino que ya me había tomado aunque fuese completamente "light"— Él me dijo que no había problema, que el me había invitado y que pidiése lo que quisiera.

Ya no pude rechazar la oferta, dije, solo fruta, yogurt, frapuccino, agua, total, es viernes, serán como miles de calorías de alcohol pero bailaré mucho y así las quemaré.

Pedí vodka, luego whiskey y baileys, me pasé, revolví muchas cosas, algo que no está nada bien y menos si no has comido bien, se me subio pronto, pero lo bueno es que solamente me sentía mareado, no tan mal como para no recordar mi primera vez. "R" me dijo que debíamos ir a un hotel porque en primera no me dejaría abandonado a mi suerte pero tampoco podíamos llegar a su casa así. Total, recuerdo que llegamos a un hotel de por ahí de Zona Rosa, pidió la habitación y yo sólamente reía como idiota. Entramos, me quitó el pantalón, quedé en ropa interior pero aún así no tenía sueño, él salió por un momento y entró con un café —muy cargado por cierto—, lo tomé y mientras platicábamos de lo bien que había sido la noche en "Living" de pronto comenzó a besarme y yo le correspondí, sin darme cuenta estaba quitándome la playera y me besaba todo el cuerpo, me sentía muy bien, en ese momento me sentía querido, nada iba a cambiar mi primera vez, en ese momento sabía que todo sería diferente, solamente había tenido "fajes" y cosas así, tranquilas. Él me dijo que estaba muy "huesudo", que debía agarrar algo más de músculo, hice como que no escuché eso, porque sé que aún me falta mucho camino por recorrer. En fin, comenzamos a hacerlo, le dije que nunca lo había hecho y el dijo que sería muy "cuidadoso". Me dolió bastante la penetración y al siguiente día recuerdo que desperté, había una nota donde decía que podía irme en el momento que quisiera, que la cuenta del hotel estaba pagada, adjunto a esto, dejaba su teléfono y que si quería podía llamarle— la tengo aún—, dejen la escribo tal y como él lo puso:

"Me encantaste, la noche estuvo increíble y pues para haber sido tu primera vez estuviste muy bien, espero que nos volvamos a ver, la cuenta del hotel

está pagada, puedes bañarte o lo que quieras e irte en el momento que desees, te dejo mi teléfono..."

“R”

Total, yo me sentía un poco adolorido pero al final feliz de poder recordarlo, aunque realmente no fue en un gran momento, ya que las circunstancias en las que estaba (bajo un poco del efecto del alcohol) no eran las mejores precisamente.

Ya con 19 años ya había dejado de ser virgen ¿Pueden creerlo?, en fin, creo que nunca lo olvidaré, aunque al llegar a mi casa no sabía la que me esperaba, casi toda la familia estaba reunida y todos con cara de preocupación de porque no había ido a dormir, claro que para esto después de haber mandado a mi madre el mensaje la noche anterior, apague después el celular. Total, el regaño fue muy feo, ¿Pueden creerlo? No se creyeron el cuento de que había estado en casa de una amiga, les dije que si no me creían era su problema y para empeorar me salieron que seguro todo el viernes no había comido nada. ¿Qué carajos se meten en mi vida?

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Esa fue la pérdida de mi virginidad, algo que JAMÁS regresará y que me hubiese gustado que fuera más "escpecial" y no con un completo desconocido que igual lo hizo muy especial, desde ese día no le he hablado y aún hoy no sé si hacerlo, ha pasado un tiempo…

Martes 22 de febrero de 2011

Errónea es la única palabra con la que puedo describir mi comportamiento los últimos meses, sinceramente me siento tan vacío que no explico por qué estoy haciendo todo esto. En verdad tengo ganas, muchísimas de cambiar mi forma de ser, he mentido, he hecho de todo lo inimaginable para lograr una simple cosa, NADA.

Quiero volver a ser el que era antes, frío, calculador, crítico, en pocas palabras, una persona sin sentimientos ni escrúpulos (aunque creo que aún sigo siéndolo) quiero volver a la anorexia y dejar de purgarme, recuperar el control, creo que he recuperado bastante peso, no lo suficiente como para que me dejen de molestar con que estoy muy delgado, pero igual no importa lo que los demás digan si yo no me siento bien conmigo mismo.

Sólo me quedan 6 meses más y termino la carrera, así que no tengo alternativa, mi vida ya no tiene sentido, me convertí en una persona promiscua, siendo que antes a mí el sexo no me interesaba en lo absoluto. He perdido todo, mi identidad, mi dignidad, virginidad y me siento sucio, MUY SUCIO.

Después de todo lo anterior sólo queda una cosa por la cual puedo estar feliz, mañana lo voy a ver, por segunda vez veré a Manolo, el chico que ahora está enamorándome, lo conocí el Viernes pasado, fuimos a su casa, platicamos por horas, al final sucedió lo esperado— tuvimos sexo— y fue muy hermoso, en verdad después me arrepentí ya que me hubiera gustado esperar a conocernos un poco más antes de acostarnos, pues eso me hace dudar de mi mismo, de que le pueda gustar por mi forma de pensar y no nada más por el sexo. Lo veré mañana a las 5pm y ya no sé ni cómo iré vestido, como debo comportarme, parezco nuevo en esto y es que ya no quiero que me rompan más el corazón, quiero que me quieran por quién soy, aceptando mis cualidades y mis defectos.

Les describiré a Manolo: Es de mi estatura (1.73), está delgado —naturalmente, supongo—. Se le nota, ya que yo soy huesudo según lo que me dijo el viernes. Me invitó un café, tiene un año más que yo, es muy divertido, nos bañamos juntos y eso fue increíble, quizá mañana escriba acerca de lo que me pasó, espero que todo salga como quiero, que alguien me ame.

Miércoles 23 de febrero de 2011

Él no llegó

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Salía de la escuela, muy feliz, todos podían notarlo, deseaban me fuera muy bien, no podía contener la sonrisa que reflejaba mi felicidad, de pronto ¡Bam! Lo que tenía que pasar, llegué al lugar dónde nos citamos y justo a la hora que se supone debía él estar ahí recibo un mensaje diciendo que estaba muy enfermo y no podía llegar. Sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos y me pregunto si lo único que quería Manolo ¿Era sexo? No lo sé, no tengo la respuesta, me dijo que en cuanto se recuperará me hablaba para que nos vieramos, no puedo perder la esperanza, pero tampoco debo ilusionarme, ya lo había hecho, bahh, demasiado tarde ¡pummm! Y además yo no había comido para verme lindo y ¡Bam! no me vio, TRISTEZA A MIL.

Sábado 26 de febrero de 2011

Todo ha sido tan rápido estos últimos días, primero la noticia de que un familiar muy cercano tiene cáncer, simplemente no puedo aceptarlo, se me hace tan triste y siento tanta impotencia de no poder ayudar, luego respecto a Manolo, me dejó plantado sin más, en fin, caí, le mande un texto y me dijo que quería verme y que ya estaba mejor de salud, que nos pusieramos de acuerdo, pero no quiero volver a caer y que me haga lo mismo, otra más no lo soportaría, en fin, creo que terminaré ajustando mis horarios para verlo y darle otra oportunidad, no pierdo nada.

Respecto a la comida me ha ido muy mal, no he podido comer sánamente o ayunar (en el mejor de los casos) como he querido. Hace unas horas mis abuelos me invitaron a cenar a un restaurante, llegamos y yo pedí una ensalada y mi abuelo instantáneamente dijo: "Come otra cosa muchachito, estás esquelético" y en ese momento le dijo a la mesera: "Tráigale una rebanada de ese delicioso pastel de chocolate que sé que le encanta" y yo "No abuelo, no", demasiado tarde, ya lo había pedido y me advirtió que si no lo comía, mi abuelita se iba a poner muy triste— ashh—pensé yo.

En fin, comí mi ensalada lo más despacio que pude, ya habían terminado ellos y yo seguía con lo mismo, la mesera como que se desespero porque no me podía llevar el pastel hasta que terminara, mastique mil veces —literalmente— hasta terminarla y en ese momento me llevaron un té verde que pedí —para que así no me cayera tan pesado el pastel—, fui y terminé vomitándolo en cuanto llegamos a casa, pero seguro ya las calorías estaban en mi cuerpo, así que salí a correr al jardín (bastante extenso por cierto) y justo voy a dormirme, no doy más, llevaba todo el día en ayuno y mis abuelos tuvieron que arruinarlo, espero no se les haga costumbre y mi abuela deje de hacerse la dramática. Espero también ver a Manolo, quiero a alguien que me ame.

Miércoles 23 de marzo de 2011

Sé que muchas veces puedo comenzar con lo de siempre en mis entradas, pero esta vez ya no prometo nada, siempre digo que escribiré más seguido y nunca lo hago, tengo este blog muy abandonado, al igual de abandonado que me tengo a mi mismo, tengo una profunda depresión estos días, me botaron,

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rompió conmigo el chico del cuál tanto me había enamorado, sentí que fue muy superficial la forma en la que lo hizo, pero ni modo, simplemente me queda continuar a través de este difícil camino. Pienso que quizá lo hizo por lo obeso y horrible que soy, aunque en verdad logró partirme el corazón en pedacitos, todo el camino de regreso a casa lo hice llorando, al siguiente día también estuve llorando, hoy siento que quiero llorar pero no puedo, tengo un enorme vacío dentro de mí.

La verdad no sé cómo decirlo pero no puedo ni siquiera expresar lo triste que estoy, lo mal que me siento y las ganas que tengo de hacer alguna estupidez, pero me controlo porque a pesar de todo sé que hay gente que me quiere y aparte un chico no lo vale — ¿A quién engaño?— Para mí, él lo valía todo, me ofreció su amistad pero no sé si podré con esto, no puedo ni con mi vida y la verdad hoy no sé si fue la depresión pero trague como si no hubiera comido en años, primero no tenía nada de hambre al amanecer, me fuí a la escuela, pero oh Dios, más vale que hubiera comido algo en la mañana, llegué a mi casa y me comí dos quesadillas, un plato de pepinos con germinado y jitomate, después como a la hora un plato de cereal con leche, como a las 4 horas un plato de fresas con pasas, arándanos y yogurt de fresa y un pedazo de piña y 12 uvas (ni que fuera año nuevo, ni siquiera en año nuevo las comí) como 3 horas después un plato de coliflor con queso, luego un plato de botanas de vegetales y hace como 2 horas 3 galletas oreo con media taza de leche, Dios mío, me detesto tanto, ¿Cómo púue ser tan cerdo? ¡Me atasqué horrible! ¡Maldito puerco! ¡Gordo infeliz! Y luego para terminarla preparé un pie de moka para mi familia y simplemente eché a perder los ingredientes y un pastel entero por no seguir las indicaciones de la revista al pie de la letra. Sólamente hice que mi tía gastara el dinero en vano— en fin—, no nadamos en dinero pero afortunadamente estamos bien económicamente, pero igual no es para que eche las cosas a perder pff, en fin, sólamente espero recuperarme de todo esto, no puedo más con todo, la presión de toda mi vida me tiene a punto de explotar, en cualquier momento me rompo, necesito unas vacaciones o un descanso urgente, lo bueno que ya se acerca semana santa y será mi pretexto para cuidarme más que nunca y verme skinny en la playa o a dónde sea que vaya, porque cabe mencionar que detesto el sol y el calor, pero si la familia decide ir a algún lado me muevo con ellos, en fin, sé que Dios me ayudará, sólamente él puede guiar mi camino, realmente necesito un poco de iluminación en mi vida actualmente, y bueno, tengo miedo, TENGO MUCHO MIEDO, me pongo a pensar en el futuro y me pregunto si toda mi vida voy a tener que estar luchando para mantener un peso bajo, para verme delgado, desgraciadamente mi respuesta fue afirmativa, ya que en ningún momento fui naturalmente delgado y sé que si me descuido volveré a ser el terrible obeso que fui antes de iniciar con esto.

Por otro lado, del amor prefiero no esperar nada, ya no voy a esperar absolutamente ni tantito, al final es una mierda, hace engordar, deprimirte, preocuparte, estresarte, etc. El chico del que me enamoré al final lo único que hizo fue usarme, tuvo lo que quería, tener sexo conmigo y la siguiente cita fue cuando me botó diciéndome que no hubo magia y que no se veía ya más en una relación, en verdad lo quiero mucho y no quiero perderlo pero ya nada

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puedo hacer, SOLAMENTE RESURGIR COMO ÁVE FENIX DE ENTRE LAS CENIZAS Y DEMOSTRARLE LO MUCHO QUE VALGO, sé que se arrepentirá la próxima vez que me vuelva a ver, por otro lado por este medio puedo decir que el Karma existe y al igual que yo ya lo pagué con él, en algún momento le llegará, no se lo deseo porque en verdad lo aprecio demasiado, en sobre manera pero en este instante me siento tan deprimido por él, que no puedo desearle nada, ni bueno ni malo, sólo quiero poder perdonarle lo que me hizo— déjenme contarles que incluso estuve a punto de querer cambiar mi religión por él— estaba dispuesto a todo, a volverme Judío si era necesario (cabe mencionar que es Judío), en fin, debo brillar, salir adelante y darme cuenta de la hermosa gente que existe en mi vida como @OctvDu que me animó con un hermoso mensaje en mi facebook, lloré más cuando leí eso, porque él sin conocerme en persona me aprecia y yo lo AMO.

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18. MolAnsiedad por la comida

Hola soy Mol, tengo 21 años, mmm no sé ni cómo fue que empecé a escribirte esto, pero leyendo e investigando sobre chicos Ana y mía llegué a unas ilustraciones tuyas y a unas experiencias que te mandan y publicas, creo estoy metida en un lio, estoy estudiando nutrición.

A mis 16 años pesaba 79 kg con 1.65 de estatura. Tuve problemas en mis rodillas, decidí bajar de peso, bajé hasta 58 kg con medicamentos apoyada por mi mamá, yo estaba al 100% consciente de lo que hacía, después con mi nuevo peso entré a un concurso de belleza ¡Gané! Entré a otro también y ya de ahí me dediqué a mi vida como estudiante, estuve con un novio, en ese tiempo viví sola, bebía, fumaba, salía a antros, era una relación desastrosa, yo tenía 19 y el 29, me volví creo en alcohólica, llegué al grado de beber sola en mi casa, volví a subir de peso horrores, ahora vivo de nueva cuenta con mis papás, creo que peso 75 kilos otra vez; tengo un novio increíble, me ama y lo sé, es súper tierno, de esos hombres con los que sueñas siempre desde niña y ¡Por Dios! En este momento estoy llorando, él me dice que no estoy gorda pero yo sé que estoy pasada de peso y que puedo lograr bajar, he tomado sibutramina para bajar de peso, el problema es que no puedo dejar de comer, como entre comidas: Chocolates, frituras, galletas de todo ó sea ¡Escondo las cosas que como!

Mi madre se da cuenta a veces y me molesta, me dice que estoy gorda que por qué no me tapo la boca, mi padre igual, aunque él sea gordo, mi hermana es flaquísima y yo ¡Soy una cerda! como horrores, en verdad no miento me he llegado a comprar unas galletas Marías, un paquete de pan Bimbo chico, una

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botella de cajeta, salchichas, frituras de maíz, un refresco de dieta y me lo he comido en una tarde estando sola.

Siempre pongo como pretexto para venirme a casa ya que mis papas tienen un negocio (una farmacia), les digo que tengo mucha tarea y como y como. La otra vez me dio una gastritis cosa que en mi vida había tenido que por Dios ¡Como lloré! Traté de aguantarme, pero no pude. Me dan lapsos de atracones, he buscado dietas que pueda llevar a cabo, estoy desesperada la verdad no sé cómo salir adelante,

¡AYUDAME POR FAVOR!

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19. Luu¡Sólo quiero verme hermosa en mi vestido de primera comunión!

Tengo un TCANE (trastorno de la conducta alimentaria no especificada) es decir, alterno episodios de bulimia con episodios de anorexia (mi peso siempre es una curva, nadie diría que tengo un TCA)

El verano de mi primera comunión (con nueve añitos) inicié con esto de Ana y Mia. No fue de golpe, pero queriendo que me quedase bien el vestido, restringía comida, la escondía...Vomitaba. Adelgacé mucho, pero como era una ‘niña gordita’ dijeron que era por los nervios de mi primera comunión.

Era una niña muy perfeccionista, sacaba muy buenas notas pero estaba gordita, así que era el chivo expiatorio de todo el mundo. Aún siguen insultándome, porque puedo pasar muy rápido de estar delgada a estar gorda y se meten conmigo por eso, e incluso me llaman anoréxica de mierda y esas cosas.

Muchas cosas he hecho pero lo peor de todo fue el día que me tomé 30 laxantes de golpe y acabe en urgencias con una hipopotasemia (baja de potasio) He ido con 3 psicólogos, 4 psiquiatras y 2 médicos (el pediatra que me lleva ahora y el que me llevaba antes)

He intentado salir de esto, aunque acabo abandonando por miedo, pero a todos los que quieren entran en esto les diría que puedes perder cosas que te importan mucho (amigos, estudios...), y esto solo lleva a la AUTO-DESTRUCCIÓN

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20. SophieLa eterna obsesión por el cuerpo

Soy Anoréxica, prefiero decirlo así. Pienso que las personas que se apegan a la terminación "Ana y Mia" buscan quitarle un poco el tremendo peso que tiene la palabra, como seguramente sabes, no suena igual decir "Soy Ana" a "Soy Anoréxica".

A diferencia de varias chicas, yo no quise "ser" Ana o Mia, no me levanté una mañana y dije "bueno, desde hoy soy Ana", claro que no fue así. Lo primero que es importante comentar es que mi autoestima barrió el suelo y desde ahí fue que comencé a dejar de comer algunas cosas, prohibirme otras y así lentamente, hasta que lo único que comía era una fruta en el desayuno y con suerte algo de lechuga en el almuerzo. Estar gorda para mí era lo peor, era sentirme nada, sentirme horrible y uno piensa; bueno, haces dieta y ya está ¡Pero no! Porque el problema no está sólo en el físico, es toda una cuestión mental.

Creció el odio dentro de mí, odio hacia mi persona claro, hacia mi cuerpo de tal forma que no podía pasar por un espejo sin sentirme mal, sin sentir como el odio me consumía y desgarraba. Es inexplicable el sentimiento, pero por lo menos eso sentía y algunas veces sentí que quería irme de mi cuerpo, escapar, dejar de sentir… Olvidarme de todo.

Después de un año en el cual bajé mucho de peso, subí un poco y volví a bajar, peleé con mi familia, preocupé demasiado a mis padres, me alejé del mundo prácticamente. Un conocido me hizo abrir los ojos y ver lo obsesionada y enferma que estaba.

La primera vez que vomité fue cuando comencé a obsesionarme con la comida, después de un almuerzo en el que por puro antojo me excedí de lo normal con respecto a la cantidad, no aguanté la culpa y miles de voces sonaron juntas "gorda, gorda, gorda", sin pensarlo dos veces me metí en el baño.

Nunca fui obesa o demasiado gorda y cuesta admitir eso porque miro fotos de mi pasado y veo a una vaca, ese desprecio que normalmente las chicas con Ana o Mia comentan que vivieron por suerte no me tocó, pero jamás estuve orgullosa de mi cuerpo, nunca me sentí del todo bien, soy alguien bastante sociable ó lo era y tiendo a exigirme demasiado para que la gente me vea bien.

Disconforme con mi cuerpo cualquier comentario con respecto a él me lastimaba, cuando era bebé fui la típica "bebé gordita" entonces mi familia me decía "gordi o gordita” — gracias por el trauma —, por otra parte alguien de mi

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familia sabía lo mucho que me dolía el tema del cuerpo, entonces cada vez que se enojaba conmigo me llamaba "gorda". También una ex pareja me llamaba así cuando estaba molesto, eran sus formas de hacerme daño.

Y en el colegio algunas veces me comparaban con otras chicas. Recuerdo algunas cosas:

“Sí bajas algunos kilos serias perfecta""Eres linda… Pero gordita"

"Si fueras más flaca serías totalmente hermosa"

Lo peor que hice desde que estoy en esto fue prácticamente, tirarme en una avenida. Quería que me chocara un auto o un camión. Fui con algunos psicólogos, mis viejos me mandaron a algunos y yo decidí ir a algún otro. El problema es que no decía nada, evitaba todo comentario referido a mi enfermedad, entonces no me servía de nada, ocultaba todo y aunque quisiera desahogarme me reprimía todo lo posible, no sé por qué, supongo que era una forma de auto defenderme ya que parte de mi no quería que nadie me ayudara, quería seguir bajando de peso y la otra parte pedía atención a gritos.

Muchas veces intenté salir de esto, algunas veces vuelvo a sentir que quiero ser normal, comer normal sin sufrir con números, espejos, calorías. El problema es que después de tanto tiempo esto se convierte en una parte fundamental de tu vida de tal forma que no puedo comer sin contar las calorías de los alimentos o pesarme cada dos por tres, entonces uno no puede así como así decir "Bueno voy a empezar a comer sano, voy a ser normal, voy a olvidarme de todo" No es tan fácil y si por alguna razón me pasaba una semana comiendo sano y sintiéndome bien sin el peso de todo lo que significa ser anoréxica, se venía todo al piso cuando luego me pesaba y descubría que había subido de peso.

A las personas que quieren entrar en este mundo les diría que piensen bien las cosas antes que nada, que si aprecian salir con amigos, disfrutar una comida con la familia, estar con la familia, sacarse fotos, salir de fiesta, divertirse y sentirse bien entonces que se olviden de Ana o mía, porque si al principio todo parece ir bien, cuando bajas de peso y la gente a tu alrededor te dice lo bien que te ves, todo se arruina cuando comienzas a alejarte de las personas, cuando te sientes sola, cuando no podes comer porque la culpa no te deja, cuando ya no quieres ver a nadie por miedo a lo que podrían pensar, etc.. En algún momento todo se viene abajo y ya no podes controlar nada, se te va de las manos y te olvidas quien eres.

Fin de la entrevista ;) un gusto, esto de hablar un poco sobre uno mismo ayuda.

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21. RebeMi historia, tu historia…

Hola, tengo 15 años, empecé a los 13. Fue por una serie de cosas que pasaron, tenía un novio que me decía que estaba re-gorda. También me había salido acné y me dieron una lista de comidas para no comer, entonces lo único que hacía era tomar sopa porque era lo más fácil, porque mi mamá no estaba en toda la semana. Mi hermano se enojaba, entonces empezó a decirme que comiera lo que él hacia porque ya estaba bien del acné.

Él consiguió un trabajo, entonces estaba sola (mis papás están separados) y se me hacía muy fácil no comer ó comer lo que yo quería, entonces sólo comía de noche con mi mamá y mi hermano, después dejé de comer de noche y sólo comía unas 2 o 3 tostadas con queso en todo el día. Llegué a los 36kg, mido 1.50, bueno, discusiones van, discusiones vienen.

Mi hermano me decía que estaba "exageradamente delgada" en cambio mi papá que estaba "flaquita bien" mi mamá ni siquiera notaba el cambio y mis amigos decían que "estaba bien, normal" y de vez en cuando un comentario de que "estaba gordita" ¡Nunca supe que pensar! ¡Qué creer!

Todos tenían miradas diferentes y la verdad que yo me veía a veces bien, otras veces mal, pero como sea, quería seguir adelgazando. El problema fue cuando me descubrieron, se enteró todo el mundo, dejé el cole y aumente ¡Hasta 10 kilos! Llegué a estar gorda de verdad, hoy estoy luchando por volver a mis 36kg todo sigue siendo igual, pero se me complica por la nutricionista... y la verdad que fue volver a empezar, si soy sincera, sigo siendo Mia y ahora estoy tomando más el camino de Ana, pero al mismo tiempo hago un tratamiento que me obligan pero aún así yo quiero sentirme bien... no se ya que hacer... :(

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22. PatePatético frente al espejo

Mi edad: 17 añosMi estatura: 177cm. Peso actual: 63 kg.

El peso que quiero: 56 kgMi enfermedad: Anorexia y Bulimia.

He aquí mi vida con Ana y Mía

Desde que tengo memoria había sido un niño, no obeso, pero si “Llenito” ó al menos eso me decían mi familia y mis amigos, jamás me importó eso; nunca le di importancia hasta que entré a la secundaria. Los comentarios acerca de mi peso me molestaban cada vez más. Mi autoestima fue bajando poco a poco. Eso, mi confusión de orientación sexual y otros problemas crearon un

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mundo en donde yo era el monstruo, la basura. A los 14 años me decidí por terminar eso. Un plan de alimentación y un plan de ejercicio fue el comienzo, dejé los refrescos, las frituras, el pan, los dulces. Comía 5 veces al día carne, verduras, fruta, todo saludable, además de que corría 3 días a la semana y a veces hacia abdominales ó lagartijas. No bajé muchos kilos, pero la diferencia era notoria y mis amigos, familia decían:

— ¡Qué bien! ¡Ahora te ves mejor!

Esos comentarios me hicieron. . . me hicieron sentirme tan bien, tan feliz. No bastándome que ya hubiera llegado a “mi meta”, decidí ir un poco más

allá… Conocí a ANA aunque yo no sabía que era, luego me enteré que de hecho era justo lo que ya tenía. Dejé de comer carne con la excusa de que no quería ver sufrir a los animales —¡Claro¡ Me lo creyeron—. De 5 comidas al día pasé a nada, pase a 4 días seguidos en los que no comía absolutamente nada, más que agua y en ocasiones zanahorias. De 3 días de ir a correr, pase a 6 días a la semana, además de que me iba a la escuela caminando y regresaba igual (mi escuela estaba como a 4 kilómetros de mi casa) Y eso sin olvidar a MIA, otro gran problema, había días en que me daba atracones y obvio no podía echar a perder los días anteriores de ayuno así que tenía que provocarme el vómito, al principio dolía y no podía, pero conforme pasó el tiempo logré hacerlo de una manera muy rápida, menos dolorosa y sin arqueadas. Esto ya fue en las vacaciones, antes de entrar a la preparatoria, quería llegar “perfecto”, quería que todos me vieran, quería, ser notado.

Lo máximo que llegué a pesar fueron 79 Kg. A los 13/14 años, después de 2 años pesé 56 kg = 23 Kilos perdidos. No me veía esquelético como todos creerían, me veía, simplemente delgado, no se me caía el cabello, no se me rompían las uñas, nada. Pero, cada vez que iba a la escuela, me costaba respirar, me cansaba por unos cuantos metros caminados, jadeaba, estaba pálido, me dolían las piernas después de caminar, las manos cada vez que escribía, me mareaba constantemente y me llegué a desmayar.

De ser talla de pantalón (hombre-México) 34 llegue a talla 26.Hoy con 17 años (a unos meses para los 18) He mejorado, he vuelto a comer, aún voy a correr pero un par de días por semana y aunque casi siempre digo que “Ya soy sano” aún no puedo ver un pastel sin calcular las calorías que tiene, no como frituras, aunque se me antojen, simplemente no puedo ¡Subí de peso! Ahora peso 63 kg. Mido 1.77cm.

La anorexia y la Bulimia son enfermedades que jamás te dejan, aunque vayas a rehabilitación, aunque intentes curarte siempre quedan fantasmas que te persiguen.

Mi vida no fue fácil y aunque tal vez mi familia no era desintegrada, no sufrí violencia, ni violaciones, pero crecer con “ANA Y MIA” es un problema igual de grave que los anteriores y aunque a veces digamos que “las princesas” son nuestras amigas y están con nosotros para ser perfectos, tenemos que darnos cuenta que está mal, que no es sano y que no es lo correcto, realmente me da tristeza ver a “wannas” xD que buscan a Ana y Mia, sin saber en lo que

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quieren entrar. Me gustaría que este libro abriera los ojos de las chicas y chicos que creen que este es el camino. Mucha suerte.

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23. BelénLas clínicas no son castillos para las princesas

Al salir del encierro en la clínica, hasta yo me sentía mejor, me costaba comer, pero yo misma me obligaba a hacerlo, aún tenía ganas de mejorarme.

Mi amiga C se fue a vivir a Puerto Varas (Chile) al sur, era lo peor. Lloraba todas las noches por eso, aparte de que estaba muy sensible.

Fui a una despedida en su casa, junto con otras dos amigas, les conté todo lo sucedido, ya era tiempo de desahogarme y que supieran el por qué no supieron de mi en esas dos semanas.

— "Con razón estás tan flaca, pareces un palito, no lo vuelvas a hacer, no me gustaría perder a mi amiga por culpa de eso " — me dijeron las dos y yo me sentía muy apoyada de parte de ellas.

La mamá de C me hacía comentarios como:— "Estás mucho más regia ¿Estás haciendo dieta?" — y C le contestaba— “¡Cállate mamá no andes hablando estupideces!" —Yo lo tomaba con algo de gracia, por dentro me sentía genial. Al otro día C partió en avión al sur.

Mi mamá había pedido permisos para faltar al trabajo sólo para estar conmigo y cuidarme, faltó como 2 semanas. Me llevaba 3 veces a la semana a la Psiquiatra. Y de eso mismo surgió otro problema, la Psiquiatra era muy cara. Mi mamá discutía con la Psiquiatra cada vez que se veían, por todas las veces que yo tenía que ir y cada vez que yo hacía algo mal, alguna crisis de llanto ó algo así, me sacaba en cara el alto precio que tuvo que pagar con la clínica y el dinero que estaba pagando con la psiquiatra y hacerme sentir culpable. Yo todavía no me sentía recuperada, como para que me dieran de alta, aún así, por no hacer gastar más dinero a mis padres, me esforcé en fingir estar bien todo el tiempo y en poco tiempo me sacaron de la Psiquiatra. Me hacían ir 2 veces a la semana a una Psicóloga sólo a mentir, a decir que todo estaba “So fantastic”, aunque en realidad no lo estuviera, para salir lo antes posible y no hacerle problemas a mi mamá.

Pero no aguanté mucho fingiendo.

A finales de Diciembre me volvían los remordimientos de engordar y la angustia, buscaba thinspirations incansablemente en Internet. Era como un vicio, miraba en el espejo ¡La vaca en la que me había convertido! No podía soportarlo. Todas las tardes hacía ejercicios y botaba parte de la comida, todo

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a escondidas, volví a Ana a medias, sólo que ya no con el mismo auto-control de antes y ahora sí, como algo completamente secreto.

El día de Navidad, 25 de Diciembre en la noche fuimos a celebrar con mi mamá, papá y hermanos junto con la familia de mi papá (mis padres son divorciados) Todo el día mi mamá aparentó estar contenta, hasta yo me lo creí, pero en la noche discutía con mi papá por horas y horas, se me hacía eterno. Hace más de un mes que no me cortaba y había prometido no volver a hacerlo, pero esa noche simplemente no aguanté más y me corté mucho más fuerte que las veces anteriores y me quemé las piernas con mi ondulador de pelo, dejando unas ampollas terribles en mi piel. Todavía tengo esas cicatrices.

Mi mamá entró a mi pieza y me descubrió, la alfombra manchada de sangre de mis muñecas, el cutter también, mis piernas llenas de quemaduras: Un desastre.

Al otro día me llevaron a la clínica psiquiátrica de nuevo... esta vez de verdad yo no quería. Fue mucho peor que antes. Intenté tirarme por la ventana del departamento de papá. Mi papá me pegó para controlarme, estaba en una de mis peores crisis. Llamaron a la clínica y me vinieron a buscar en una ambulancia, como una maldita loca patética.

Me llevaron a la clínica, yo estaba sin palabras, si hablaba era capaz de insultar a quien se me pusieran al frente. Llegar fue raro, la enfermera llevándome por los pasillos hasta llegar a la misma habitación que ocupé antes, pasando por la sala de estar, donde estaban todos los enfermos mirándome como con compasión

"Oh, esa es la chica que se había mejorado y está acá otra vez, pobre"

Otra semana más en esa fuckin clínica, ahora no por Ana, ahora por depresión y descontrol de impulsos.

Era lo mismo que antes sólo que ahora TODA mi familia sabía del problema: Tíos y tías chismosas, primos, primas malintencionadas y más. También me cambiaron a la Psiquiatra por un Psiquiatra hombre.

Me daban dosis mucho más fuertes de los remedios, andaba drogada todo el día.

Después de una semana me dieron permiso para salir y al otro día volver, porque era año nuevo. Toda mi familia sabía que yo estaba en la clínica y fuimos a celebrar a la casa de mis tíos. Comí como cerda y aprovechando que la enfermera que me seguía no estaba ahí, dejándome llevar por mis impulsos… lo vomité.

Al otro día, tuve que volver a la clínica 4 días más.

Salí... aún con depresión y ganas de volver a Ana pero intentaba controlarme. Me miraba al espejo y no soportaba el hecho de haber subido de peso, hacía ejercicio, aunque no me dejaran, lo hacía a escondidas a pesar de que me hacían comer normal.

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Con mis papás fuimos a ver varios colegios para cambiarme, me matricularon en el que estoy ahora, mucho mejor que estar en el que estuve antes. Una mierda.

Después de unas semanas de Psicóloga y Psiquiatra mi abuela me invitó a la playa, La Serena. Tuve que insistirle a la Psicóloga que me dejara ir y me dejó. Fuimos por 2 semanas yo, mi hermana chica, mi abuela y mi abuelo, sin mis papás. Los días allá al principio estaban muy bien, en bikini, comiendo de todo. Pero en la segunda semana no sé que me pasó, empecé con Mía, vomitaba todo lo que comía. Nadie nunca se dio cuenta de eso, hasta ahora nadie lo sabe.

Volvimos a Santiago (Chile). La relación con mis papás había mejorado mucho, pero no por eso la confianza. Ya no podía decirle a nadie lo que realmente sentía.

Un mes después me fui de vacaciones con mi familia a otra playa, lo mismo que antes, Mía estuvo conmigo esos días.

Al volver a Santiago mi Psicóloga me proponía llegar sólo al peso mínimo saludable (con mi medida de ese entonces eran 43 kg) pero yo no quería eso, yo pesaba 38 kg y ya me encontraba gorda. No quería que todo mi esfuerzo, ayuno, Mia, hubiera sido en vano.

Pero ella no lo entendía y ahí confirmé que Nadie puede entender a una Ana ó Mía sin alguna vez haberlo vivido en carne propia.

Le pregunté a la psicóloga qué pasaba si yo me rehusaba a subir de peso, me dijo que si me resistía me tendrían que internar de nuevo. Así como si nada, para ella resultaba tan sencillo decir: "sube de peso ó te vas a la clínica". A mí solo con escuchar esas frases me daban escalofríos y una angustia que no se quitaba con nada.

Al final no tuve más opción que resignarme a subir, me pesaba mi mamá en casa una vez a la semana.

Llegó marzo, entrar a clases, al colegio nuevo.Me adapté rápido, me hice varias amigas, aunque sólo con una me logré llevar mejor que con las otras, pero no por eso iba a contarle a alguien todo lo ocurrido.

A pesar de que me hacían comentarios como: "Eres huesitos, parece que te fueras a quebrar", no me afectaban, al contrario, me encantaban.

Todo Marzo y hasta Julio estuve 2 veces a la semana con la Psicóloga y una vez al mes con el Psiquiatra para controlar mis medicamentos (que aún debo tomar, pero en dosis mucho más pequeñas).

Desde ahí ha pasado una mezcla de cosas: He vuelto a Ana, he vuelto a comer normal, he pasado de volver a ser flaca a gordura absoluta, a Mía, atracones, recaídas, etc...

Nada de esto es maravilloso, no te encierres en un castillo de fantasía, no es fácil salir una vez que estás adentro.

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24. AdiieVomitando verbalmente

Hola, mi sobrenombre es Adiie, leí tu página y me llamó muchísimo la atención, yo también quiero que conozcas mi historia, no está escrito absolutamente todo lo que he vivido, pero se acerca.

Yo siempre había querido ir con un Psicólogo, desde que la idea de suicidarme germinó en mi mente, pero mis padres pensaron que necesitaba más un nutriólogo que un Psicólogo, porque era (soy) una gorda.

Pero ya no me interesa, es muy tarde, estoy al borde de mi auto-destrucción, estoy segura que nadie puede ni podrá pararme y ya no me importa, solo quiero que todo acabe.

No le echo la culpa a nadie, ni a mis padres, ni amigos, primos, etc., porque la culpa es solo mía, yo me dejé entrar y me bloqueé las salidas.

La historia en el texto siguiente es la primer entrada en mi blog.Nada es falso, nada es inventado, nada está exagerado.

Día 1 Las palabras me comen por dentro...Hola, soy completamente nueva publicando blogs, pero hace mucho tiempo que deseaba tener uno donde escribir cualquier cosa, yo sé que puede ser que nadie llegue a leerlo, pero en realidad lo hago para mí. Sí, porque esto es mejor que cualquier diario, porque puedo leer las opiniones y consejos ajenos de los demás.

Bueno, en el título pongo que este es el día uno, pero no es así.Yo ya llevo mucho tiempo en esto, es el día uno desde que tengo este blog, por primera vez voy a contar los días que llevo.

No crean que vivir de esta manera me enorgullece, no me gusta, sinceramente no le desearía mi vida a nadie. Tampoco crean que exagero.

Les contaré un poco sobre mí.

Yo no tengo una familia disfuncional, no soy una persona antisocial y marginada. Podría decirse que mi vida es considerablemente feliz. Mis padres se aman, siempre lo han hecho. Tengo dos hermanas menores que yo. Tengo amigos y amigas. Tengo una casa con muchos lujos.

Entonces ¿Por qué no le deseo mi vida a nadie?

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Bueno, verán, cuando yo era pequeña era hermosa, blanca, rubia... bellísima, pero con el tiempo y por culpa del poco cuidado de mi madre, empecé a engordar a quemarme la piel por nadar todos los días en la alberca bajo el sol.

No me interesaba nada mi físico y a nadie le importaba tampoco... ¿Qué más da? Era sólo una niña pequeña.

Entré a la primaria y para todos yo era una gorda, fea niña con la piel quemada. Excepto para un niño, que me quiso como novia. Yo me negué por supuesto, ya que mis padres no me permiten tener novio y siempre me lo dicen — ¡Dios! Cuánto me arrepiento de haberle dicho que no— me sentí deseada, incluso hermosa, por lo que mi imagen siguió sin interesarme.

En mi familia, mis primos me hacían a un lado, incluso mis hermanas. Yo era la oveja negra con la que nadie se quería juntar. Yo siempre estaba enojada por eso, creía que era por mí que ellos se alejaban, que era demasiado gorda, demasiado negra, demasiado estúpida, era mi culpa, nadie me querría jamás.

A esa corta edad de 6-10 años descubrí el "self injury", aunque claro, no eran extremadamente complicadas ó dolorosas. Consistía sólo en golpearme el estómago, los brazos, la cabeza.

Una de mis hermanas se dio cuenta de éso y sólo me insultaba más y más, haciéndome sufrir mucho. Ella también comenzó a engordar — ¡Oh, Bendito Karma!— pero nunca más que yo.

Con el tiempo comencé a insultarla, a golpearla —después averigüé que esto es un mecanismo de defensa llamado "PROYECCION"—, imaginando que era yo, engordando, comiendo.

Desde que cumplí los 9 años (aproximadamente) tenía sueños en los que me suicidaba, TODOS terminaban conmigo, colgándome, tirándome entre los autos, ahogándome y a mí familia no le interesaba una décima, era como si yo fuera una loca de la calle, no era nada.

En la primaria, los niños me gritaban ¡Cerda! ¡Porky! (por el famoso cerdo amigo de bugs bunny) haciendo que yo fuera una marginada social. No tenía amigos y los que se acercaban a mí sólo lo hacían para quitarme de mi almuerzo o pedirme la tarea.En los últimos años de la primaria conseguí algunas amigas, todas más delgadas que yo ¡Por supuesto! Y una de ellas nunca dejó de recordarme el exceso de peso que tenía — ¿Sabes? te verías mejor si estuvieras flaca y usaras maquillaje—, me decía — una completa maldita.

Probé el vomitar. Después de cada comida me iba a un baño y vomitaba todo lo que había comido, no mentiré, me asustó, pero sentí como si mi dolor, mis penas salían y se iban junto con la comida. Cuando entré a la secundaria, fueron los peores años de mi vida; todo fue aún más humillante, porque a esa edad es cuando todas las chicas empiezan a tener novios y los chicos se acercan más a ellas.

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Pero nunca a mí, mis amigas me usaban de mensajera para decirles a los chicos que les gustaban, pero a mí nunca me mandaron nada.

La primera vez que un chico se acercó, me emocione muchísimo ¿Acaso no era un sueño? Un chico me habla y me sigue ¡Oh gracias¡ ¡Gracias!

Nos hicimos muy amigos y al fin terminé descubriendo que era gay… sí, gay. Lloré demasiado ese día, todas mis esperanzas de recuperar mi vida estaban en él y había sido una perfecta pérdida de tiempo. Nos hicimos mejores amigos y él tampoco me dejaba olvidar que estaba gorda — ¡Gracias Dios! Por mandarme amigos tan considerados.

En el segundo año de secundaria, conocí a una chica, que terminó siendo mi mejor amiga, ella me dijo que era "EMO" y que yo debía serlo también. Así que me metí en eso, no había un día en que no me metiera a internet a buscar cómo era un emo, que usaba, como se comportaban, etc, etc.

Luego ella llegó un día a la escuela y muy emocionada me mostró su brazo. — Mira lo que me hice ayer— lo dijo sonriente, cómo si estuviera orgullosa de eso. Le dije que estaba loca, que no debía hacer eso, era malo. Torció los ojos y me dijo que eso es lo que hacen los "emos", que yo también tenía que hacerlo, era algo típico, si no lo hacía no sería "emo".

Días después entregaron las calificaciones y mis padres me regañaron como nunca. Me degradaron y agredieron físicamente diciendo que yo no tenía futuro, que sería una vagabunda por el resto de mi vida y al final moriría sola, de hambre. Aquí comenzó mi miedo a seguir viviendo, a ser independiente, a CRECER.

Fui a mi habitación, devastada, llorando como nunca en la vida, tomé unas tijeras que se usan para hacer manicura y las hundí en el colchón de mi cama, pero no era suficiente, no lo pensé dos veces y me corté en la muñeca izquierda. Automáticamente solté las tijeras y me asusté, me quedé viendo la herida, vigilando que la sangre dejara de salir. Comencé a llorar cuando vi que no paraba, lloraba de desesperación ¡No quería morir! ¡No quería! Pensé— inocente —que ese era mi último día de vida. Busqué papel y lápiz, escribí una rápida carta de despedida a mi familia, por si acaso se acordaban de que yo existía e iban a mi habitación.

Me tiré en el suelo a llorar, esperando que la sangre se me acabara, esperando desaparecer...

Desperté unas horas después. No me había desmayado, sólo me había quedado dormida ¡Vaya tonta!

Ahí fue cuando descubrí que podía hacerme daño, sin morir. Desde ese día, podías ver cicatrices en mi muñeca izquierda. Y no miento, aún puedes ver cicatrices nuevas en mi muñeca. A mis amigos no les importaba, era sólo una "emo" más.

Mi madre las vio una vez y sólo me dijo: "Muy Mal". No puedo creer que ella haya podido ser tan cruel, tan desconsiderada, aún no puedo creer que no le importara. Pero claro, como es obvio, siempre se cree que el cortarse es sólo para llamar la atención y en realidad lo es, al menos en mi caso, pero no de la

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manera en que ellos creían. Era(es) una llamada de auxilio, silenciosa y escondida, pero tal vez pensé que si las llegaban a ver, reaccionarían, no fue así, por supuesto, si ellos me hubieran buscado ayuda, yo no estaría aquí escribiendo este blog.

Seguí creciendo y engordando y cortándome y desarrollé un trastorno, que seguramente tenía desde que nací, el trastorno Depresivo/Suicida. Siempre estaba deprimida, siempre pensando en distintas formas de morir, de hacerme daño, de desaparecer. Mi madre encontró una carta suicida que una vez hice, pero no le llamó la atención, era sólo una niña chiflada, eso era yo para ella, seguramente aún lo soy.

Mi madre me llevó con una Nutrióloga (yo prefería la Psicóloga) y en los dos meses que estuve con ella, no adelgacé más que 4 kilos.

Ya no seguí con eso y volví a engordar, hasta llegar al peso máximo que he tenido en toda mi vida, los horribles y temidos 96 kilos. Era demasiado gorda, pero muy alta, por lo que no me veía demasiado asquerosa. Intenté suicidarme muchas veces, ahogándome con almohadas, cortándome y hasta ahorcándome pero nunca pude hacerlo ya que soy alta, ninguno de mis intentos funcionó. Tal vez Dios estaba decidido a no dejarme morir, tal vez debía sufrir más. Me hice vegetariana, pensando que tal vez así podría adelgazar, pero no. Me metí a la tribu de los Scene — quien lo diría, una Scene gorda — y eso era todo lo que me importaba, ser Scene. Pero muy en el fondo, sabía que nunca podrían llamarme Scene Girl en la calle, porque yo estaba gorda y los Scene son la imagen de la perfección, nunca habrá una Scene Queen gorda.

Después entré a la preparatoria y mis padres me llevaron con un bariata, un "Nutriólogo con pastillas". La dieta era sólo CARNE, QUESO y AGUA. Es la dieta más horrible que haya hecho, pero resultó. Bajé 10 kilos en 15 días, era imposible, nadie lo creía, pero yo no veía cambios en mí. Duré dos meses en esa dieta y baje 20 kilos en total. Pero yo me sentía igual de gorda. Dejé esa dieta, porque me sentía sucia y me volví vegetariana, pero no por bajar de peso, sino porque de repente sentí un amor profundo por los animales y por defenderlos. Dejé lo Scene y me obsesioné con defender a los animales y ser vegetariana, nada de cruel carne dentro de mí. Fui feliz los primeros dos meses. Ya no me deprimía, no me cortaba, no me enojaba, era FELIZ.

Llegué a pensar, que podría ser feliz, incluso siendo gordita, que tal vez habría algo más para mí. Pero esa "felicidad" fue temporal. De repente me sentí incompleta. Sentía que aunque yo ya no estuviera triste todo el tiempo, no era verdaderamente feliz, porque era gorda, sí muy gorda, pesaba 86 kilos (porque después de bajar 20 kilos, volví a subir otros 10) ¡Eso no era ser delgada!

Mis padres hacían de comer y yo comía la mitad de lo que me daban, después subía las escaleras corriendo hacia el baño de arriba y vomitaba lo que había comido. Me sentí tan bien, como si fuera lo correcto, me sentí

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liberada, de nuevo todas las penas, temores, TODO, se iba con el agua, temporalmente por supuesto, porque volvía a comer, me volvían a decir gorda y ahí iba yo, corriendo al baño de nuevo. Seguí así por algún tiempo, un mes y medio. Y recaí en la comida, volví a engordar como la cerda que soy.

Pero decidí dejar de comer, me interesó saber las calorías y empecé a contarlas, todos los días anotaba las calorías que ingería y las que quemaba. Tomaba 10 litros de agua al día y encontraba cualquier excusa para no comer.

Me metí a internet y encontraba páginas de Anorexia y no les tomaba importancia, me decía que eran solo coincidencias entre mi y las cosas que decían en esa página.

Después encontré la CARTA DE ANA.

La leí y me asusté mucho, pero al mismo tiempo me sentí identificada y me sumergí entre las princesas, este mundo engañoso, que siempre comparo con la flor carnívora, te enseña su lado hermoso, perfecto y cuando te acercas, te atrapa, para nunca poder salir. Así me convertí en lo que se diría "Una Princesa por Accidente", que en realidad no fue tan accidentalmente, todo siempre es mi culpa.

Desde ese tiempo yo no me cortaba demasiado, solo una vez al mes o algo así. Pero últimamente no puedo existir si no tengo cortadas en la muñeca izquierda, me siento vacía y dolida. Siempre agarro un espejo, lo envuelvo en tela y lo estrello contra la pared, para que se rompa. Y uso esos pedazos para cortarme. Mi hermana encontró las páginas que leía y ahora siempre me molesta, justo ahora siempre dice indirectas cuando estamos con mis padres y eso me aterra. Mis padres se la pasan diciéndome que coma, que está mal dejar de comer así, que me veo muy delgada y demacrada. ¡Vaya mentirosos! ¿Delgada? Peso unos horribles 70 kilos, mido 1.70m ¿Que no he comido? —Es que en la calle me compré una hamburguesa, estoy llenísima¿Demacrada? —¡Ah no! No son ojeras, es el maquillaje que se me ha corrido...

Una vida llena de mentiras...

Ups! lo siento si esta entrada es muy larga, pero como el título lo dice, las palabras estaban comiéndome por dentro, quería sacarlo todo, espero que alguien lo lea y si no, pues da igual, solo quiero escribirlas, por mí.

Besos a todas las bellas personas que pasen por aquí.

Esa fue mi primer entrada en el blog, donde conté mi historia, porque yo estaba a punto de estallar (literalmente) porque estaba llena de tristezas por dentro. Quería contarle mi vida a alguien, porque cuando entras en esto, es lo primero que quieres hacer y es lo último que debes hacer.

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Después de esta entrada, me fui hundiendo más y más con Ana y Mía, sobre todo con Mia, porque yo no tenía la fuerza de voluntad necesaria para ayunar por 20 días.

¡No puedo salirme de esto!¡Necesito ayuda! Pero no quiero ayuda.

Pero con el Self Injury es con lo que no puedo más, en la fiesta de navidad, usé una blusa sin mangas y olvidé las cicatrices del brazo izquierdo. Todos me vieron con asco, eso es lo que doy: ASCO.Porque no sirvo, ni como hija, ni como hermana, ni amiga, Ni siquiera como PERSONA. Escribo mil indirectas a mis amigas, en el MSN, en el Facebook, en donde sea, cosas como "I NEED HELP", pero parece que nadie se da cuenta, o que a nadie le importa.

Gracias por escucharme (o leerme), esta será probablemente la última autobiografía que escribiré.

Espero establecer un contacto contigo.

BesosAdiie

* * *

25. Kevin En búsqueda de la felicidad

Hola Edén, mi nombre es Kevin Josué. Soy bisexual.Me gustaría contarte mi historia.

Los protagonistas son mi "amiga" a la que me referiré como Karla y mi amigo "Fernando" — Ese es su segundo nombre.

Todo paso hace tres años cuando iba a octavo grado, un dia me presentaron a Karla por la cual sentí algo pero al no saber nada de amor pensé que no era nada, además sabía que no podría ocurrir nada, ya que ella era del grupo de los populares y yo no era mas que uno más de los raros del salón, así fue como yo comencé a alejarme de ella poco a poco hasta que llegó el noveno grado.

Bueno, pasó el tiempo y nos conocimos mejor. El año pasado me di cuenta de que si era amor y bueno empecé a hacer muchas cosas, como darle muchos regalos y cosas por el estilo para así agradarle. Pero debido a que en esa edad yo estaba algo subido de peso (gordo) empecé a hacer dieta y a ir al gimnasio.

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Al final tuve un grave caso de anorexia el cual casi me mata pero bueno, pasó el tiempo y yo ya estaba "sano". Bueno, ya se acercaba el comienzo de clases y yo ya estaba en forma y con muchos deseos de comenzar las clases para poder declararme a esa chica tan linda pero bueno, esperé a un gran evento de mi país con la esperanza de declararme en el evento dándole un collar de plata que decía "Encontré el amor al lado de ti”. Sin embargo ese día ella me rechazó. Intenté habla y de declararme pero ella me evitaba.

Unas semanas después me di cuenta de que Karla salía con un chico nuevo de los cuales cambiaron de turno.

Al darme cuenta de eso, entré en una depresión y una ira horrenda. Luego de darme cuenta, tiré el collar a la basura — ¡Yo muy mal! — Me fui muy deprimido y esa depresión sólo la puedo "curar" con dos cosas:1° Con música2° La anorexia

Mi madre no supo que me pasaba. Yo no comía, pasaba todo el día en mi cuarto ó escuchando música fuerte con mis audífonos. Además, todo el dia pasaba sin comer un bocado, luego de un tiempo la única comida que tuve era un plato de granola de manzana con leche descremada, con unas seis manzanas al día. Esta alimentación me dejó muy débil. Nada de esto es saludable para alguien que mide 1.85cm de altura.

Luego de dos meses de depresión y aislamiento social, mi amigo Fernando me obligó un dia a que lo acompañara a hacer ciclismo, con él tuve una recaída en la cual me desmayé casi al final de una cuesta pero afortunadamente no me pasó casi nada. Finalicé en un hospital que estaba cerca, por suerte mi familia no se dio cuenta de nada, sólo termine con muchos raspones que cubrí con ropa y con mucho dolor corporal.

Al final estoy en seminarios para poder recuperarme por órdenes del Médico, esa fue la condición para que el Médico no le dijera nada a mis padres (el médico es curiosamente mi tío).

Me estoy mejorando en algunos aspectos aunque todavia tengo el presentimiento de que me falta algo… ¡Ah si! Mi amigo Fernando con el que hago ciclismo, el que me salvo, creo que le gusto y estoy indeciso.

Karla después de darse cuenta de mi accidente creo que se empezó a interesar en mi ¡Ahhh! ¿Por qué me pasa eso? Bueno, en en otro mail te contaré la historia que me pasó la semana pasada con mi querido amigo y Karla, mi gran tirángulo de amor (no me importa de que piensen los demás) .

Hasta la vista...Joshua

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* * *

Segunda parte120 Tips para inspirarte

“El mapa de la felicidad lo tienes escrito en tu mente”

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120 Tips para superar la Anorexia y la Bulimia.

1. Cuando te veas en el espejo repite una y otra vez “Soy hermosa (o), no importa lo que la gente diga”

2. ¿Por qué siempre te ofendes? ¿Por qué siempre te dices cosas horribles? Sabes que no es verdad, no atraigas a tu vida sentimientos ni experiencias que te hagan sufrir o sentir menos. Eres maravillosa (o), sólo hace falta que lo descubras.

3. Si la gente te dice “te ves bien” acéptalo, pero no te bases en lo que la gente opine sobre ti, la gente es muy voluble y cambian constantemente de opinión. Lo importante es que tú misma pienses lo mejor de ti.

4. La gente puede decir que eres disciplinada(o) y hasta pueden admirarte por la forma en que controlas tu alimentación pero eso es temporal porque las personas tienden a etiquetar y cuando te etiqueten con anorexia y/o bulimia podrías sentirte aislado y hasta discriminado. No caigas en la desadaptación, demuéstrale al mundo que eres más que una figura.

5. Rodéate de gente alegre, que te haga sonreír. A las personas tóxicas deséchalas, ellos sólo tratarán de reflejar su propia inconformidad en ti.

6. Recuerda que donde hay poder hay violencia, no dejes que los medios ni la sociedad te violenten diciéndote como debes lucir ó cuanto debes pesar. Tú tienes derecho a una vida feliz.

7. Tus padres, familiares y amigos se preocupan por ti, pero hay mejores formas de hacerles saber que necesitas de ellos. Vomitar y dejar de comer sólo harán que ellos estén tristes por ti. Mejor platica con ellos y con todas las personas que te inspiran confianza.

8. Necesitas alimentarte y como todo ser humano también necesitas amor. Ámate a ti misma(o) y verás como todo cambia a tu alrededor.

9. Quizás tu familia te orilló al lugar donde estás con sus comentarios y frialdad, pero deja de culparlos y date cuenta que tú tienes el poder y puedes cambiar tu vida ahora. Aprovecha esta oportunidad.

10. No te ofendas ni estés triste si alguien te niega un abrazo o una caricia. No todos están preparados para valorar a un ser tan amoroso como tú. Eres hermosa (o) por dentro y por fuera.

11. El hambre no es mala, es una necesidad del cuerpo. Al igual que tu corazón tiene hambre de amor, ésa también es una necesidad y la mejor forma de saciarla es amándote primero a ti.

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12. Si eres capaz de controlar lo que comes, también eres capaz de controlar tus ideas. Ni el hambre ni la comida son malas, no dejes que te engañen. Ana y Mía sólo buscan destruirte.

13. Los puntos intermedios existen, no todo es bueno ó malo, ni todo es aceptación ó rechazo. Los matices existen, empieza a descubrirlos.

14. Eres una persona libre, lucha por tu independencia, por llegar a ese estado donde nadie tenga que decirte que hacer ó como verte.

15. La señal para saber si vas por buen camino en lo que haces es la felicidad, si disfrutas lo que haces, es buena señal, sino, déjalo y cámbialo por algo que te haga sentir bien.

16. ¿Quieres abrazar tu enfermedad o vivir en armonía? Tú decides.

17. Puedes perder un kilo hoy, pero quizás también perderás un amigo, una sonrisa, un día alegre donde pudiste haber hecho otras miles de cosas en lugar de estar encerrada(o) en la idea de no comer.

18. Perder peso puede ser un alivio hoy para ti, pero sólo tú puedes aliviar las heridas de tu corazón, tu mente puede hacer eso, piensa siempre lo más bello para ti.

19. Escríbete una carta donde te digas todo lo bueno que sientes por ti, describe tus cualidades, las cosas que te hacen sonreír, escribe tus cosas favoritas y palabras de amor para ti misma (o). Guarda esa carta y léela cuando te sientas triste.

20. No generalices ni te vayas a los extremos. Si alguien te hizo un comentario negativo no significa que te odia o que eres de lo peor. Tampoco significa que no vales ó que no sirves para nada. Empieza a tomar tus propios juicios pensando lo más positivo de ti.

21. Piensa positivo y atraerás todo lo mejor de la vida.

22. Nadie cambiará la forma en que tú te ves a ti misma(o). Sólo tú tienes esa elección; elige apreciar tus cualidades y ver lo más hermoso de ti.

23. Puedes bajar algunos kilos ayunando, pero después de 3 días tu metabolismo se detiene y no bajarás más. El cuerpo lo asimila como que hay carencias de alimento y guarda las reservas de energía.

24. Ana y Mía no existen, no inventes un mundo fantasioso sólo para reforzar tus obsesiones. La realidad es diferente y más hermosa de lo que te imaginas. ¡Descúbrelo!

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25. Tú mereces ser querido, estimado y deseado. No dejes que tus pensamientos automáticos te hagan creer que no lo mereces.

26. Las personas con fortaleza y determinación son las que confían en sí mismas y en su potencial. La actitud de “sentirte menos” no te llevará a ningún lado y sólo atraerás personas igualmente llenas de tristeza y vacío.27. No eres imperfecta (o), ni das vergüenza, eres una persona valiosa que merece respeto y admiración.

28. Que no te de pena demostrar tus necesidades afectivas, todos las tenemos. Siempre hay momentos para todo y la vida te demostrará que si cambias de actitud la gente llegará por sí sola a darte su amor.

29. Todos hemos pasado por etapas, a veces nos han hecho sufrir, han abusado de nosotros, pero lo importante es que no pienses en eso todo el tiempo. Piensa mejor en todos los buenos recuerdos que tienes y planea un futuro feliz para ti.

30. Todos tenemos días buenos y malos, pero nunca generalices y creas que naciste para sufrir. La vida es un regalo y atraerás la felicidad si te concentras diario en buscar lo mejor para ti.

31. No estás sólo en el mundo, a menos que tú así lo decidas. No te aísles, sal y convive con las personas que te hagan sentir bien.

32. Nadie va a aprovecharse de ti a menos que tú lo permitas. Si te quieres y cuidas lo suficiente sabrás darte cuenta cuando “esas” personas tienen malas intenciones.

33. Tú eres capaz de ser responsable y resolver los conflictos diarios por ti misma (o). Eres competente e independiente.

34. No pienses que todo lo malo te pasa a ti y que las catástrofes te persiguen. Eso nos pasa a todos. En este mundo muchos también hemos sufrido rechazo, burlas y discriminación pero la diferencia es saber enfrentarlo con firmeza y mirar siempre al frente. No permitas que nadie te robe tus sueños.

35. Si el examen que hiciste no dio el resultado que esperabas ó si en el trabajo tuviste un error, no creas que por eso eres inútil ó incompetente. Los grandes genios aprendieron de sus errores y mejoraron cada día. El tiempo que desperdicias compadeciéndote es el mismo que puedes utilizar para elaborar un plan y hacerlo mejor la próxima vez.

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36. Hay una diferencia entre respetar y vivir subyugado. No permitas que la gente trate de minimizarte ó controlar tus acciones.

37. Si tienes control sobre lo que comes, también lo tienes sobre tus impulsos y emociones, aprende a identificarlos y sabrás como adaptarte a las circunstancias.

38. Nadie tiene derecho a lastimar a las personas con hechos ó con palabras. Aléjate de esas personas y evita hacer lo mismo que ellos.

39. Poca gente está dispuesta a ayudar, así que aprende a vivir con tus recursos y con tu criterio. Cuida de ti mismo.

40. No necesitas sacrificarte por nadie. El sacrificio es una palabra primitiva y arcaica que implica dolor. Y si algo duele no es bueno para ti. Piensa mejor en acuerdos, contratos, compromisos y disciplina siempre y cuando éstos te lleven a un desarrollo personal.

41. Deja de decir “No sirvo para nada” “Nadie me quiere” “Todo lo hago mal” “soy una tonta (a)”. Con esas actitudes sólo terminarás creyendo que así es. Cambia esas frases por “Soy muy útil” “Merezco ser querida (o)” “Hago siempre lo mejor”. Respétate para que otros te respeten.

42. Si deseas llegar a un objetivo lo puedes hacer por muchos medios, pero si eliges aquel lleno de espinas sólo provocarás dolor y tortura. Elige el camino armonioso y pacífico.

43. No te castigues ni lastimes tu cuerpo. Él te lo agradecerá.

44. Es importante tener sueños, pero para lograrlos primero debes tener metas realistas.

45. Así como disfrutamos la felicidad, también la vida nos da situaciones displacenteras. Aprende a enfrentarlas; a manejarlas y suavizarlas en tu mente. El drama y la actitud de víctima sólo te harán estancarte.

46. Mientras tengas creencias negativas sobre ti mismo seguirás viéndote de forma negativa en el espejo. Destruye esas creencias negativas, cambia tu mente para que el reflejo en tu espejo sea aquello que amas.

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47. Todas las experiencias que sufriste en la niñez no determinan de forma definitiva quien eres. Tú decides cómo quieres vivir y puedes cambiar tu realidad en el momento que decidas hacerlo. Ser feliz es tu decisión.

48. Las obsesiones te atrapan, no permitas que una obsesión te haga sentir en una jaula. Eres libre y puedes vivir sin necesidad de estar pensando en algo constantemente. Distrae tu mente para evitarlo.

49. La obsesión te lleva a contar y querer controlarlo todo. Vivir así es un martirio y al final sólo terminarás estresada (o).

50. Todo lo haces bien, sin embargo ningún ser humano es perfecto, también tienes permitido cometer errores. No te castigues y te sientas triste por eso. Los éxitos llegan con la experiencia y sabiendo reconocer en qué hemos fallado.

51. Nadie tiene derecho a controlarte ni manipularte. Si alguien lo hace debes hacer todo lo posible para liberarte de esa situación. No naciste para ser prisionera (o) de nadie.

52. Así como cuestionas todos los comentarios de las personas que intentan ayudarte también cuestiona todas tus creencias pro y anti anorexia-bulimia. ¿Son reales? ¿son coherentes? Eres una persona inteligente; empieza a vivir con congruencia.

53. Esa irritabilidad que sientes y esos comentarios crueles que lanzas como dardos hacia todas la personas lo único que provocan es que tus amigos se alejen de ti. Tu actitud dramática y llena de negatividad hará que la gente deje de buscarte para darte su amor. Te propongo cambiar tu realidad y tu enfoque de la vida. Piensa positivamente y en cuestión de minutos tus emociones, tu realidad y tú alrededor empezará a cambiar.

54. ¿Sabías que la principal característica de los jóvenes con Anorexia y Bulimia es que tienen dificultades interpersonales? es decir; se les dificulta relacionarse y vivir en armonía con las personas. Así que pregúntate si realmente el hecho de que sientas que las personas no te brindan atención es por algo que tenga que ver con tu imagen física. Tú misma(o) creas tu realidad, si te sientes víctima, eso vas a reflejar. Si te sientes hermoso, eso vas a reflejar. Ser delgada no significa que todo el mundo te va a amar ni que todos los hombres te van a desear. La seguridad es lo que atrae a las personas, la paz interna que tengas la reflejarás al exterior y eso atrae lo mejor de la vida.

55. Todos te dicen que en el mundo Ana y Mia hay un “autocontrol” admirable, pero en realidad lo que sucede es que tu autoestima es débil y necesitas de reforzadores negativos (ayuno, castigos) para lograr objetivos que pueden lograrse con actividades sencillas como comer sano y ejercicio constante.

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56. Es cierto, todos somos libres; sin embargo, la madurez humana se refleja cuando tomamos decisiones en base fines que nos hagan desarrollarnos y no en base a circunstancias que involucran dolor, riesgo e incongruencia.

57. La comida es un placer, no un malestar. Todos los excesos son dañinos. Aprender a vivir en un mundo donde nada es perfecto es más complejo, pero más fácil y satisfactorio que pretender ser perfecto.

58. Cada día se invierten millones de dólares en el mundo para crear productos que te ayudarán a adelgazar. Pero se invierte prácticamente nada en clínicas de rehabilitación de jóvenes con anorexia y bulimia. Pregúntate si realmente a la sociedad le importa verte delgada para que seas feliz. Date cuenta que las compañías son monstruos que lo único que quieren es “Vender” usando los temores y complejos de la gente. Lo hacen utilizando campañas crueles e irreales que salen en revistas y en la televisión.

“¿Las mujeres no le hacen caso por ser calvo?” Use el shampoo “cabelloporsiempre” y tendrá éxito en la vida“¿Su esposo no le hace caso por ser vieja y fea?” Use la crema “hermosa por siempre”“¿Su pareja dice que no la satisface sexualmente y que lo dejará por otro?” Tome “Vigor” y su pareja quedará completamente satisfecha.“¿No tiene novio porque está gorda?”No se preocupe, las pastillas “delgadayfeliz” le quitarán esos kilos en 1 semana, Para que todos la admiren y la amen. ¡Todos querrán ser usted!Qué tristeza y lo peor es queAna y Mía son una de esas compañías, pero a diferencia de las demás. Esta compañía fue creada por los miedos e inseguridades de todas esas chicas y chicos que han sufrido desde su niñez. ¿Hasta cuándo vas a seguir en el barco de la autodestrucción?

59. El futuro no es incierto, si hoy te sientes segura(o) el día de mañana también lo estarás. Tú tienes el poder de crear tu vida. Es cuestión de que tomes la decisión.

60. ¿Cómo superar la anorexia y bulimia? Necesitas aceptar tus conductas no saludables, de esa forma se puede empezar a tomar un nuevo significado

Necesitas reeducarte para cambiar tus creencias sobre el control del peso y la figura. Necesitas revisar tus progresos rumbo al cambio y no ponerte barreras para lograrlo.

61. No tiene que gustarte toda la comida, todos tenemos alimentos que no nos agradan por el sabor ó por el modo de preparación. Sin embargo intenta preparar alimentos a tu gusto, de tal forma que no detestes la comida. Usa ingredientes que te gusten a ti; pero nunca dejes de comer.

62. Has intentado luchar con el hecho de que todo mundo a tu alrededor siempre está comiendo. Te molesta que todos tus amigos se junten siempre “para

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comer” y que tu pareja te invite “a cenar”. Aunque te cueste aceptarlo, es una realidad. Comer es una necesidad; el mundo está hecho así, lo único que puedes hacer es comer inteligente y sanamente, no hay necesidad de evitar comer. Disfruta de la vida con naturalidad.

63. Muchas chicas Anas y Mias te dicen que no hables de anorexia y bulimia, que comas frente a las demás personas aunque después vomites, que mientas y que debes sonreír siempre para que no se den cuenta que padeces estos trastornos. Pero lamento decirte que la mente humana no puede ocultar cosas. Cuando tienes secretos quizás tu boca no habla pero tu cuerpo hablará por ti hasta por los poros. Tus actos darán pistas poco a poco y tarde o temprano el inconsciente hará que salga la verdad a flote. ¿Cómo puedes ocultar algo en lo que piensas las 24 horas del día? Vives en una sociedad, no puedes ocultar quien eres realmente.

64. Reconocer e identificar cuando sientes ansiedad o estás pasando por un periodo de estrés es importante para poder controlar los atracones y la necesidad de vomitar. Controla la ansiedad, tú tienes el poder.

65. Todos necesitamos una palabra de cariño, un abrazo, una palmadita de vez en cuando. Sin embargo a veces las personas están en sus propias burbujas y les será difícil reconocer cuando tú lo necesites. No pienses que nadie te ama sólo porque no lo escuchas en ese momento. Eres una persona maravillosa y lo sabes.

66. Al dejar de comer estás negando la transmisión de la vida, el deseo de vivir. Sin la alimentación estás separando la vida del cuerpo. No permitas que esto suceda, tú mereces vivir. ¡Tienes ese derecho!

67. No rechaces tu cuerpo, es tuyo, es el único que tienes. El cuerpo te escucha y si lo ofendes lo único que provocarás es dolor y enfermedad. Cuídalo, dale forma, pero nunca lo maltrates. Desecha esos ideales confusos de tu cabeza.

68. Hombres y Mujeres buscan sentirse deseados, buscan ser símbolos y adornos de la sociedad. Nada de esto garantiza el éxito en la vida. La imagen no lo es todo, ni la delgadez ni la belleza garantizan la felicidad. Sal de tu esfera de creencias y te darás cuenta que el mundo real es más fácil de lo que crees. Simplemente necesitas hacer todo lo que disfrutas para ser feliz. ¡No te destruyas!

69. El dolor sólo es señal de que algo no anda bien contigo misma (o). No dejes que nadie te diga que debes sufrir para lograr algo. Quien dice eso es porque tiene una mentalidad masoquista y cruel.

70. Hay días en los que todo parece oscuro, como si nada valiera la pena. Así como tú hay muchas personas en el mundo, pero créeme, vale la pena vivir, aún hay muchas cosas maravillosas que te faltan por disfrutar, aún hay miles de sonrisas y caricias que están esperándote. Este mundo no sería igual sin ti.

71. Todos tenemos miedos, miedo a ser rechazados y a no ser lo suficientemente valorados. Si empiezas por valorarte tú misma(o) los demás lo

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harán también. Muestra un poco de respeto por tu cuerpo para que los demás lo hagan. Un verdadero fracaso será cuando decides “matarte” de hambre.

72. ¿Sabías que la gran mayoría de las chicas con anorexia y bulimia padecen también de depresión, distimia, bipolaridad y trastorno borderline? No permitas que estos trastornos crezcan en ti.

73. ¿Sabías que los jóvenes con anorexia y bulimia buscan material como libros, videos y películas con temas depresivos? Esto sólo reforzará tus ideas de menosprecio. Evita todo este tipo de material para empezar a vivir feliz. Cambia tu realidad desde lo que ves en internet y en la televisión.

74. La publicidad no ha nacido para transformar a la sociedad. Somos los seres humanos quienes decidimos como debe ser nuestra cultura. Empieza por ti, tomando un punto de vista ético y responsable sobre ti misma(o). Ninguna revista debe decirte que hacer ni como debes lucir. Como dijo Mahatma Gandhi “Se tú el cambio que quieres ver en el mundo”.

75. Tu cuerpo es un instrumento hermoso que debes cuidar, porque sólo tendrás uno para siempre. Eres energía, eres luz. Nunca opaques ese brillo que quiere salir de tu interior.

76. Tus enemigas son Ana y Mia. Son fantasmas destructivos por mucho que trates de fingir que todo está bien, tú sabes que no es verdad.

77. Los hombres prefieren a las mujeres con curvas y sanas, no los huesos. Lamento decirlo así, pero es como piensan los hombres. si lo digo no es para que le des gusto a ellos, lo digo para darte pistas y que no te engañen diciéndote que siendo híper-delgada van a adorarte todos los hombres.

78. Los hombres atléticos y saludables son considerados atractivos. La delgadez extrema en los hombres no es atractiva. De igual forma, no tienes que darle gusto a nadie, si te digo esto es para que cuestiones si realmente quieres estar híper-delgado para gustarle a alguien.

79. Deja de medir tu autoestima con la báscula. Así como dedicas tiempo en buscarte defectos puedes también buscar las zonas de tu cuerpo que amas. Con el tiempo te darás cuenta de que hay muchas cosas de ti que te gustan. Eres perfecto como la vida misma.

80. Repite en tu mente “Me acepto y me gusto”. Empuja los pensamientos negativos sobre ti con un pensamiento positivo ¡Imagínalo grande y más fuerte! ¡Mucho más fuerte!

81. Los cuerpos perfectos no existen, todo está en la mente de quienes los aprecian. Lo que sí existen son los cuerpos saludables. Haz de tu cuerpo algo saludable y dedícale tiempo a cuidarlo.

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82. Ponte a favor de tu cuerpo no en contra de él.

83. Los sitios Ana/Mia te dicen que tomes agua en cantidades exageradas, pero la realidad es que la ingesta excesiva de agua altera el funcionamiento de los riñones y la sangre. El exceso de agua en el organismo provoca que los minerales como el sodio, potasio y magnesio se diluyan con una mayor rapidez en el plasma sanguíneo, lo cual puede provocar náuseas, dolor de cabeza, calambres, cansancio, somnolencia y pérdida de agilidad mental. En los casos más graves la persona puede convulsionar y hasta morir. Lo ideal es no excederse de 2 litros de agua diarios. En algunos casos es preferible visitar a un especialista para que evalúe situaciones particulares.

84. Los sitios pro-Ana/Mia te atraen diciendo que son un grupo selecto, una subcultura que promueve y apoya la anorexia como una elección de estilo de vida más que como un desorden alimenticio. Pretenden hacerte creer que son inofensivos usando colores atractivos e imágenes tiernas. Pero en realidad estos sitios son hechos por personas con una distorsión de la realidad, carecen de madurez emocional, algunas realmente ignoran las consecuencias y sacan de contexto la información para acomodarla a su "realidad" olvidando el enorme riesgo que estas actividades implican. ¡Ten cuidado con los sitios que visitas, no dejes que te engañen!

85. No hay nada más sexy que una mujer/hombre segura(o) de sí misma(o) y eso no se obtiene con un cuerpo delgado. Lo importante es que analices tu potencial, descubras tus cualidades emocionales, intelectuales, espirituales y físicas. ¡Claro que las tienes!

86. No tiene ningún caso que creas que eres una “princesa” si a donde quiera que vayas van a perseguirte tus inseguridades. Tú puedes cambiar tu realidad. Empieza a tener confianza en ti misma. Sal a la calle y transmite esa energía de armonía con tu ser.

87. No busques la aceptación de los demás ¡Gústate tal y como eres! ¡Porque la vida es una celebración!

88. Las cosas no las atraes con tu cuerpo, las atraes con tu mente. Si empiezas a pensar en una realidad hermosa y feliz para ti, en cuestión de segundos, minutos, días… esa realidad se empezará a crear. ¡Tú tienes ese poder! No lo desperdicies pensando lo peor para ti.

89. No creas que todas las chicas y chicos Ana/Mia son tus amigos. En estos años he visto como ellas mismas se agreden, se ofenden en los chats y denuncian sus cuentas de las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) para que las borren. Incluso supe de una chica que hackeó un foro pro Ana/Mia de una “amiga” y borró todo su contenido poniéndole insultos por todos lados. ¿Realmente crees que son tus amigos sólo porque platicas con ellos algunas horas? Piénsalo dos veces.

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90. Las chicas y chicos Ana/Mia son denunciados, perseguidos y hasta amenazados en todos lados. Son discriminados en la escuela y trabajo. No dejes que te lastimen, no entres a un mundo que te promete felicidad, cuando lo único que te dan son castigos, tristeza, rechazo y menosprecio.

91. Si quieres salir a buscar en internet todo sobre Ana y Mia piénsalo una vez más, piénsalo dos o tres veces más. En los chats se prohíben dar tips y las dueñas de blogs que tienen más desarrollados sus trastornos son las que menos pueden “ayudarte” porque odian a las wannabes. Odian que todo mundo les pregunte ¿Cómo hago para bajar de peso y dejar de comer? Su respuesta es siempre la misma: ¡Esto no es un juego! ¡Ve con un nutriólogo! ¡Haz ejercicio!

92.Al igual que afirmas tu control para comer, lo debes tener para poder parar cuando sabes que ya no es saludable y puedes morir. Porque ante todo se trata de cuidar de ti.

93.Ser sexy es cuestión de actitud, necesitas estar en armonía contigo misma (o) para lograrlo. Es fácil, sólo tienes que sentirte bien con tu forma de ser, igual que con tu físico.

94.Si no aprecias tu belleza difícilmente lo harán los demás ¡Consiéntete! ¡Eres una reina!

95.Practica tu sonrisa, tu mirada, proyecta tu seguridad y la confianza que llevas en tu mente. Utiliza tus encantos para lograrlo. Una conversación divertida, amena e interesante atraerán a todo tipo de personas.

96.Sé que piensas que todas estas letras escritas aquí te plantean que la vida es ligera y que todo sale bien si nos aceptamos a nosotros mismos ¡Y es verdad! Es un excelente comienzo; lo demás vendrá poco a poco con el esfuerzo y el entrenamiento adecuado.

97.Salud es flexibilidad, enfermedad es rigidez.

98.Recuerda que el tiempo es un ingrediente necesario para un proceso de trabajo. Adopta una dieta personalizada y no te desesperes. Considera que el avance, aunque lento, será seguro y con mejores resultados.

99.Necesitas cambiar tu lenguaje y modificar tus formas de pensar. Tú eres alguien, pero si quieres ser "alguien más" es porque crees que lo que ya eres, no vale. Resignifica esto, percíbete con una imágen hermosa de ti, dáte valor.

1. Si eres capaz de manipular tu motivación para propósitos destructivos, lo puedes hacer también para mejorar tu salud y para tu crecimiento personal. Algún dia entenderás y descubrirás que tú no eres responsable de los

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sentimientos de otras personas, el cambio puede ser emocionante si te lo propones.

2. De vez en cuando debemos mentirnos para darnos ánimos, eso se llama "la mentira sagrada". Porque uno vive en lo racional y cuando utilizas la mentira de forma positiva, crearás una realidad a tu favor.

3. Ama a tu cuerpo, es el que vas a llevar toda tu vida, no sientas asco por él. Respétalo y llévalo con orgullo. No dejes que nadie te robe tus sueños ni te diga como debes ser. La imagen no es una verdad absoluta.

4. Si todas las personas con las que platicas por internet ó en la vida real son personas que te dicen que no te ves como ellos quieren y te rechazan, entonces empieza a construir relaciones con aquellos que te demuestran que realmente les importas.

5. Las personas que en la niñez han sido abusados sexualmente según las estadísticas, tienden a desarrollar trastornos de anorexia y bulimia. Esto sucede según algunos teóricos porque la persona siente asco por su cuerpo y por sus deseos eróticos que trata de reprimir. Estas personas durante su niñez guardan este secreto y en la vida adulta tienen dificultades para relacionarse con las personas. No te culpes por lo sucedido, el camino de la luz es más fácil de lo que imaginas. Para romper este círculo vicioso necesitas acudir con un especialista, alguien que te de una ayuda para destruir estos fantasmas que te han perseguido. Confía en las personas que te quieren ayudar. Tú tienes todo el poder, no te limites, ni te culpes. No hagas más grande la herida ¡Cuida de ti misma (o)! y ¡Respétate!

6. ¿Quieres saber lo que sucede en tu cuerpo cuando dejas de comer?

PRIMERA ETAPA:Tu cuerpo está acumulando las calorías que comiste por última vezLa grasa de tu cuerpo disminuye conforme el sistema las consume, la presión arterial va bajando y la temperatura corporal tambien baja

SEGUNDA ETAPA: (puede tomar varias semanas)Verás que la grasa de tu cuerpo y la masa muscular se empiezan a quemarTe vuelves débilDebido a la presión baja, te sientes mareada(o)El hígado dejará de producir cetonas y glucosaExperimentarás debilidad de músculosSensibilidad al ruido Dolores de cabezaEntumecimientoDepresiónHisteria

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Las proteínas que no son necesarias empezán a gastarse

TERCERA ETAPA: Todo tu sistema corporal empezara a gastarseEl metabolismo desciendeTu cuerpo comienza a hundirseLas proteínas centrales son las últimas en gastarseLas Funciones se detendránEl cuerpo se comerá a sí mismo

7. Tómalo con calma. Para mantener tu masa muscular, no trates de perder más del 1% de tu peso por semana; esto es, si pesás 70 kilos, no busques adelgazar más de 700 gramos. Los objetivos demasiado ambiciosos a corto plazo en general provocan desaliento, porque son menos las veces en que el cuerpo y la dieta que se hace cumplen el deseo de las personas.

8. Pónte objetivos realistas a corto plazo y celebralos cuando se cumplen; eso te va a dar más ganas de seguir la dieta.

9. Adelgazar no es sinónimo de sufrir: Si crees que no estás a dieta salvo cuando estás muriendo de hambre te equivocas. Hacer dieta y disfrutar tus comidas es posible. Es solo cuestión de elegir los alimentos correctos en la medida correcta, en lugar de eliminarlos por completo de tu vida.

10. Que te apegues bien a la dieta, no quiere decir que no hará falta ejercitarte: Pues, recuerda que para tener éxito en un programa de adelgazamiento, lo más importante es incluir cambios permanentes en tu estilo de vida y que éstos ayuden a tu cuerpo a mantenerse en forma. La dieta servirá, pero el proceso será más lento si la haces sin ejercicio.

11. Toma conciencia de tu cuerpo, de tus ideas irracionales. Aduéñate de tu realidad, ten fortaleza y no dejes que te arrastren a un laberinto sin salida.

12. No insistas en mantener esos pensamientos depresivos y castigadores dentro de ti. Limpia tu mente, purifícate de ideas erróneas en tu cabeza ¡Vive libre!

13. Mueve todo en el mundo a tu favor. Coopera y ayúdate. No te destruyas.

14. Un atracón no va a resolver tus problemas ni te hará sentir mejor, de hecho te hará sentir peor y te provocarás cientos de daños en tu interior. Si sientes ansiedad, haz ejercicio, pero utiliza el ejercicio para desestresarte, no para presionarte más. Medita, relájate. Utiliza los medios más sanos para controlarlo. Sólo tienes una vida ¡Cuidate!

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15. Nadie tiene la respuesta más acertada en todo más que tú. Eres inteligente y sabes que camino elegir. Elige la realidad que te haga feliz y rodéate de aquello que te haga sentir en paz.

16. Nunca te autovalores en función de tu aspecto corporal. Eres más que eso, eres única(o) ¿No has percibido a todos aquellos que han querido acercarse a ti? Todo está en tu mente, piensa que mereces lo mejor y atraerás eso ¡Tú vales todo eso!

17. Mientras más grande sea tu corazón más amor tendrás para dar, mientras más te ames a ti misma (o) más felicidad llegará a tu vida. Nada está escrito, nada es una verdad absoluta. Tú decides que hacer con tu realidad.

18. Tienes un cuerpo poderoso y lleno de luz. Utilíza esa energía a tu favor. Pide ayuda si lo necesitas, enfócate en ser feliz y nada te detendrá ¡No escuches esas voces que te dicen que todo es negro! ¡Tú eres magia! ¡Eres lo más hermoso de este mundo!

19. No te concentres en los problemas, concéntrate en las soluciones. Utiliza tu frustración para llegar hasta donde quieres estar y no para quedarte donde no quieres estar. Recuerda siempre cuidar de ti, viniste a este mundo a ser feliz. No te sometas a tu doble, tú eres dueño de tu vida.

20. No te identifiques con ese doble, con esa imagen que te ha engañado todo el tiempo, con ese fantasma que te tortura. Ya es tiempo de que tomes una decisión para que vuelvas a la vida. Ya es hora de que el ser humano rompa con los reflejos condicionados, los círculos hipnóticos, las autoconcepciones erróneas. Hay un lugar en este mundo para ti y es justo donde estás ahora. Tú eres el autor y el actor de tu vida.

21. Recuerda siempre que lo más importante es saber amar, saber ser, saber hacer y saber vivir.

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Los Mitos de Ana y MiaLa verdad sobre la anorexia y bulimia

Dejar de comer produce:• Problemas de crecimiento• Mal aliento• Depresión• Mal humor, irritabilidad• Disminución en la masa del músculo cardiaco• Desequilibrio hormonal• Desequilibrio electrolítico y mineral• Interrupción de la menstruación• Bradicardia (bajo ritmo cardíaco)• Estreñimiento• Mareos, sensación de pérdida del equilibrio• Caries• Diarrea• Calambres• Labios secos• Hinchazón de ojos• Hipotensión• Hipotermia• Fatiga, debilidad y cansancio• Ataques de ansiedad• Anemia• Pérdida de cabello• Resequedad de la piel• Uñas quebradizas• Dolores de cabeza• Fracturas musculares• Desmayos• Muerte

Las consecuencias de provocarse el vómito son:• Problemas dentales (Desgaste del esmalte) - El ácido de los vómitos son perjudiciales a las zonas del cuerpo que no deben estar en contacto con ellos• Dolor de garganta - Producido por los mismos ácidos • A largo plazo junto con otras complicaciones puede producir tumor de laringe o garganta• Problemas gastrointestinales• Ruptura y hemorragia del esófago• Dificultad para hablar • Hernia hiatal, debido a la presión provocada por el vómito• Inflamación de las glándulas salivales• Debilidad muscular y disfunción cardíaca

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• Daño a los riñones• Daños en el tórax, cavidad bucal• Úlceras y callos en los dedos• Depresión, ansiedad, sentimientos de culpa• Aumento de peso excesivo y desmedido• Inestabilidad en el peso corporal• Deshidratación

AyunoPara empezar, un cuerpo promedio no puede estar 30 sin comer. Eso

representa un nivel mortal. El ayuno provoca que aumenten los niveles de cortisol en el organismo, el cortisol es una hormona que ayuda en el rendimiento físico y la movilización de las grasas. Se producen en cantidades normales durante el ejercicio, pero cuando se hace un ayuno prolongado los niveles de cortisol aumentan demasiado y producen DEPRESIÓN. Es por eso que la mayoría de las chicas Ana y Mia suelen tener actitudes depresivas.

No comer a tus horas ó saltarse una comida eleva en un 16.9% tus probabilidades de aumentar de peso. Ya que puede provocar atracones y tu digestión se paraliza.

Soluciones caserasSi tomas un vaso de agua caliente en ayunas con limón NO

adelgazas, sólo hará que tu estómago se sensibilice e irrite, te hagas intolerante a los cítricos e incluso puede ocasionarte diarrea. Además no bajarás ni un solo gramo.

Ni el vinagre de manzana por la mañana ni el agua tibia van a acelerar tu metabolismo o a ayudarte a ser más delgada.

El uso de sibutramina debe ser bajo estricta supervisión médica, no todas las personas pueden consumirla ya que tiene además efectos irreversibles y serios. Se sabe además que si no hay un seguimiento adecuado causa rebote.

No comer carbohidratos por más de dos semanas producen deficiencias vitamínicas y agotamiento.

La comida picante y condimentada no ayuda a quemar grasas: Aunque muchos rumores afirmen que el picante ayude a acelerar el metabolismo, quemando grasas más rápidamente.

El efecto rebote se presenta cuando llevas un régimen alimenticio que no es el adecuado para ti o al utilizar diuréticos, laxantes o pastillas para perder peso. No dañes tu cuerpo.

La hidratación es muy importante pero no hay una relación directa entre bajar de peso y tomar agua. Es importante no pasarte de 2 litros de agua al

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dia y consultar con tu médico ya que el exceso de agua puede dañar tus riñones. Si sustituyes los refrescos por agua será algo saludable. Pero no creas que sólo tomando agua vas a adelgazar. Ejercicio y alimentación balanceada son la clave.

DietasDieta no significa dejar de comer, de hecho, dieta se refiere a todo

aquello que comemos. El balance y la moderación son la clave. Además del ejercicio. Sólo un especialista puede ayudarte en el terreno de las dietas. Aún así no creas todo lo que lees en la web ¡No existe ningún método mágico!

No existe además ninguna dieta específica para cada parte del cuerpo. Eso es un gran mito muy extendido.

Si divides tu ingesta de calorías cada 3 ó 4 horas, te ayudará a no comer tanto en la comida ó cena y a acelerar tu metabolismo. Por lo tanto mientras hagas más comidas pequeñas, más rápido bajarás de peso. Comer es sano, comer es vida.

Lo mejor es disfrutar la comida y que un plato te satisfaga realmente ayudará a que no sientas la necesidad de atacar el refrigerador minutos después. Sé más inteligente.

El metabolismo no es más lento de noche: Si engordamos al comer de noche, se debe principalmente a que por lo general lo hacemos viendo la tele y sin controlar las cantidades, y sobre todo al tipo de comida. Además, el hecho de que al poco tiempo de comer vayas a dormir, no ayuda a quemar la energía consumida.

La toronja sola no quema calorías: Pues lamentablemente, ningún alimento quema calorías.

Los carbohidratos no causan el aumento de peso: De acuerdo a los nutricionistas, los carbohidratos deben ser nuestra principal fuente de energía. Más no olvides elegir los carbohidratos complejos y no los que se transforman en azucares rápidos. En otras palabras: puedes comer todos los vegetales que quieras y frutas, pan y harinas integrales con moderación; pero olvídate de las harinas blancas –pastas, pan dulce, etc,- y de los refrescos y golosinas.

El agua fría NO quema calorías y lo que si debes recordar, es todo lo bueno que obtendrás al beber agua.

“0% grasa” no es igual a “sin calorías”: Que la etiqueta diga que el alimento tiene bajo nivel de grasa no excluye que hayan calorías ocultas en forma de azúcar. Por lo general, a estos alimentos light les añaden más azucares para que sigan siendo sabrosos. Lo ideal es que cuides el tamaño de tus porciones, más que si se trata de un alimento bajo en grasas.

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Es bueno tomar ciertos refrigerios saludables entre comidas, sobre todo trozos de frutas o vegetales, para que al momento de la siguiente comida no comamos el doble de ración.

La dieta de la sopa no es milagrosa: Bueno, ninguna lo es, pues ya vimos que no hay ingredientes quema grasas. Si funciona es porque se trata de un alimento muy bajo en calorías.

Las dietas funcionarán, pero dependerá de la constancia y disciplina de cada persona.

CastigosCreo que no hace falta mencionar que sólo una persona que no se

quiere ni se respeta a sí misma(o) se haría daño golpeándose para evitar el hambre o se cortaría por culpas irreales. Nadie tiene derecho a lastimarte ni a ordenarte que te hagas daño. Respeta tu cuerpo ¡Cuídalo! ¡Ámalo!

Sobre el pesoLo ideal es no bajar más de medio kilo en promedio a la semana,

para que no te mueras de hambre. Si haces dietas muy drásticas, posiblemente bajarás mucho más rápido, pero ese mismo peso lo podrás recuperar muy fácil otra vez.

Una vez más, un nutriólogo sabrá orientarte mejor. Recuerda no desesperarte, todos pasamos por etapas en las que ganamos algunos kilos, pero lo importante es que no tengas una mente catastrófica, todo tiene solución, ya eres hermosa (o) por ti mismo. No te descuides tanto física como mentalmente.

* * *

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Algo más para reflexionarComentarios extraídos de varios blogs con temática Ana/Mía

Anónimo:“Si una chica entra buscando adelgazar esos kilos de más haciendo

lo que hacemos nosotras (las Ana/Mía) y no con una dieta normal entonces ¡Es una suicida! Si planeas entrar en esto entonces serás simplemente una estúpida que se mete en un pozo feo, sin salida. ¿Sabes lo que es ser Ana? Es ser anoréxica, esa es la palabra entera querida, es no tener comida en tu estómago por desear ser flaca.

Pero el ser flaca nunca es suficiente porque se quiere ser aún más flaca ¿Por qué? Porque siempre vamos a vernos gordas en el espejo, distorsionamos la imagen y es incontrolable, un psicólogo te lo explicará mejor.

A mí no me interesa más nada, nací así. No soy “mala onda”, pero ¿Te gustaría andar amenorreica con riesgos de no tener hijos en un futuro? ó ¿Tratar mal a todo el mundo histérica sin controlarlo? ó ¿Tener tendencias suicidas? ó ¿Vomitar el alimento mínimo que ingrese a tu cuerpo por culpa de haberlo ingerido? ó ¿Andar con aliento a perro muerto? ó ¿Qué se te caiga el pelo? ¡No lo creo! ¡No es tan hermoso ser una Ana! Pero es el precio que pagamos para ser flacas. Ahora, tú que no estás en esto ¡Sálvate! ¡Todavía puedes! Trata de ser más inteligente”.

Purple:Ay ay ay lindas princesitas... Mi cuestionamiento es, si esto no es un

enfermedad MENTAL ¿Qué es? No me cabe pensar que en "estilo de vida" cabe algo así...más bien yo diría “estilo de muerte” ¿Pues qué onda? Saben que es una mierda ese "estilo de vida" y se la pasan diciendo "Ohhh Wannabes! Aléjense de este blog...no caigan en esto, todavía están a tiempo". Con esas mismas palabras están afirmando implícitamente que están sufriendo, padeciendo de algo horrible, enfermizo ya que todos sabemos que nunca nadie llegará a la perfección. Eso no existe, estarán muertas antes de ser lo suficientemente flacas y perfectas.

Disculpen si esto suena muy rudo, mi intención no es agredirlas sino todo lo contrario...adhiero y respeto que cada uno tiene su vida y la vive como quiere, pero así como a todas ustedes les dan lástima ver a las gorditas y obesas, a todos los que llevamos una vida sana y feliz nos da pena ver cómo ustedes despacio y lentamente se van suicidando.

Yo soy una persona delgada (es decir, no soy wannabe, no necesito ser Ana ni Mía) soy sana y feliz comiendo, porque lo que me alimenta no me destruye, todo lo contrario: me da la fuerza que se necesita para vivir, me da ánimos,

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placer y a veces alegría de poder compartir una linda cena o un café ó lo que sea con la gente que quiero. Lo que me alimenta me da fuerzas para ser y para amar...Es más, si quieren hablar de perfección...no está en el control extremo y desmesurado, sino más bien en el justo medio entre los extremos. Es más difícil controlarse en una alimentación verdaderamente saludable que en la no comida total. En fin, mi mensaje es que no sean tontas, dejen ese pensamiento infantil y mágico de alcanzar la perfección sin comer...en el fondo todas SABEN que están muriendo por Ana y Mia... aún así pueden aprender a quererse a ustedes mismas y ser realmente felices. Es allí donde deberían poner todas sus fuerzas de voluntad y no en cerrar la boca. Saludos.

Anónimo:Hola, Yo empecé como Wannabe y terminé siendo Ana, después me

entró una obsesión por seguir adelgazando y terminé siendo Mia. Eran tantas mis ganas de seguir adelgazando, que toqué fondo. Estuve a punto de morir en un hospital con un peso de 48kgs y una estatura de 1.72mts. Ahora ya estoy fuera de esto, sólo me mantengo, de vez en cuando me meto por curiosidad, deberían de poner artículos para ayudar a personas que les toque vivir lo que a mí me toco vivir...

Laura:Niñas por favor ¡cuídense!... las que son wannabe POR FAVOR no

se metan aquí a leer cosas que les harán daño... fui Ana y Mia. Duré dos años... ahora tengo secuelas, a veces tengo depresiones que me hacen recaer. Pero debido a que jugué con mi salud ahora todo se está devolviendo como un karma.... tengo tan sólo 17 años y sufro de migrañas severas (cuando era Ana y Mia, casi me muero de una migraña, tuve taquicardia, se me subió la presión y el cerebro se me inflamó, todo por aguantar tanta hambre (36 horas de ayuno). Tengo arritmia cardiaca y gastritis crónica, soy muy joven para tener todo eso... por favor niñas cuídense hay mil maneras de bajar de peso en la manera correcta, no busquen la manera fácil y "rápida".... 1 de cada 7 personas que son Ana y Mia muere y solo el 10% logra salir...

Anónimo:¿De verdad creeis que alguien os querra si conseguís ser como

creeis que sereis perfectas? ¡La gente odia la gente obsesiva! Nadie quiere estar con alguien que no es sano. En este mundo existen los alimentos para algo. Teneis boca, dientes y un aparato digestivo precisamente porque el cuerpo humano necesita comer, para vivir, para moverse, para disfrutar y para ser feliz.

Lo unico que quereis es ser perfectas pero no os dais cuenta de que no lo conseguireis nunca, porque cada vez estais mas lejos de serlo, psicologicamente y fisicamente. Y cada vez tendreis menos gente a vuestro lado, porque nadie más que tu familia y algunos amigos (pocos) pueden amar a alguien que no se quiere.

La base para que alguien te quiera es quererte a ti misma, y sinceramente, vosotras os odiais, odiais vuestro cuerpo, vuestras caras, y a vosotras mismas.

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Hay cosas infinitamente más importantes fuera. Metas que conseguir, triunfos, gente a la que conocer, cosas que aprender, situaciones con las que reir, etc.

Hay formas de estar bien, guapo y sano. Comiendo de forma equilibrada, haciendo mucho ejercicio, de forma que esteis delgadas y con una apariencia saludable, para asi gustar a la gente y no asquearla, porque a nadie le gusta ver a alguien que parece estar enfermo las 24 horas, encerrado en un mundo paralelo.

Decis que sabeis en lo que os meteis, que lo haceis por que quereis ser perfectas y que sabeis lo que es la anorexia y la bulimia. Pues ¿No sabeis tambien que las anorexicas y las bulimicas deforman la imagen que tienen de su cuerpo por la obsesión que tienen y la necesidad de quererse y de sentirse queridas?

Con todo esto sólo quiero decir que no todo es lo que llamais perfección (que como ya he dicho no es perfección) hay muchísima vida más allá y mucha gente que os espera y gente a la que teneis preocupada por vosotras. Y a las que aún no se han metido en este mundo, pero que les gustaría, ésto no es un juego, es algo muy grave, que las que estan dentro quieren pintar de bonito e importante para vivir. Hay cosas mejores, que os harán sentir felices. Así que empezad a quereros a vosotras y a vuestros cuerpos. Porque todas valeis muchísimo, no hay mas que creérselo y demostrárselo al mundo y que pasais de la superficialidad que reina en este mundo de ana y mia.

Candy Pop: Hola... la verdad es que posteo sólo para que la dueña de esta mierda de blog sienta celos de mi XD. Tengo 19 años y siempre he tenido un cuerpo bastante bien, les gusto a los hombres y muchas me preguntan qué deben hacer para tener este cuerpo... mi respuesta es "vivir", me encanta comer y como mucha chatarra y también comida sana, hago ejercicios divertidos, salgo a bailar hago deportes, y saben soy la mujer más feliz que pueda existir, si puedo darles un consejo a todas las chicas que están aquí perdiendo su valioso tiempo siguiendo religiones estúpidas les diría: Nenas, vivan, diviértanse, que importa lo que vean en un estúpido espejo, déjense ver por los demás, si están todo el día en el baño no sabrán valorar las cosas lindas de la vida y nadie podrá conocer a las hermosas personas que tienen adentro, que se les vean los huesos es insano, la gente que quiere ser así vive una vida triste, y se los digo porque conocí a mucha gente así que cambió su percepción. No les diré que no importa lo físico, porque yo siempre he sido un poco superficial, pero el dejar de comer podría llegar a matarlas y el vomitar les puede causar un desequilibrio vitamínico, lo mejor para adelgazar es primero dejar de vivir preocupada por el peso, comer sano y hacer ejercicio, salgan a bailar para liberar endorfinas y verse preciosos todos, sean felices y muchos besos.

Anónimo:¡Hola! Me llamo Dyanna, tengo 16 años y peso 41 kg. y la verdad me

sorprendí de que existan chicas que desean ser tan delgadas ya que para mi a sido un ¡MALDITO PROBLEMA! a veces amo mi figura (mi cadera y mi cintura)

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pero otras veces la detesto porque parezco niña de 12 años, porque no tengo trasero, ni bubis y eso me deprime porque las personas que conozco de mi edad tienen bonitos cuerpos y ningún chavo de mi edad se fija en mí ¿ALGUIEN SABE COMO SE LLAMA LO QuE TENGO? ¡Desearía estar gorda en vez de ser tan delgada! ¿Que pueden decir de mi?

CookiE:Je je… Dyanna no sé cómo se le llame a tu problema ¿Desanorexia?

Je je, pero te entiendo, yo no soy tan delgada, pero tampoco tengo trasero ni bubis y sí te entiendo, es un maldito fastidio, nada te talla y parece una un tubo :S

Anónimo:Hola, no me sorprende como se sienten; de alguna manera creo yo,

todos pasamos por lo mismo cuando estamos insatisfechos con nuestras vidas, simplemente decimos que es una mierda pero cuando dejamos de ver en nuestro pequeño círculo y abrimos los ojos a otras realidades, uno mismo se da cuenta de lo terrible que si lo pasan otras personas, que viven sus últimos dias con una enfermedad incurable o como muchas familias en extrema pobreza, despues de eso, creen ustedes chicos ana y mia que ¿La pasan tan mal? Yo no quiero reprocharles nada ni hacerlos sentir mal, porque ustedes ya se lo estan haciendo, me sorprendió de Annie que no vomita porque se cuida los dientes; entonces para cuidar tu cuerpo debes... (Llena los espeacios en blanco) si deseas, no hay que ser muy inteligente para darse cuenta, ojalá todos los chicos ana y mia tengan fuerza de voluntad necesaria para quitarse esa venda de los ojos que sostienen por inseguridad.

Anónimo:Hola a tod@s. Mi nombre prefiero no decirlo, aunque me presento

como un hombre (adolescente, en realidad) que tiene ganas de decir varias cosas del tema. Escribo para contarles mi situación, una situación que me vuelve loco y necesito descargarme lo más antes posible. Por eso busqué un blog de esta índole, porque no aguanto maá. Mi obsesion por mi imágen corporal es muy fuerte, y no puedo evitarla bajo ninguna circunstancia. Tengo varias razones para no hacerlo. Mido 1,74m y peso 62,5 kg. La gente de mi entorno me dice que estoy bien, que estoy flaco, bla bla bla.. ¿Pero ellos que saben? Vivo mi vida rodeado de la imagen de modelos (ya que le tengo un profundisimo amor y admiración a la moda) Sí, se lo que se están preguntando y NO soy homosexual y lo único que quiero es verme como ellos. Odio ser así, me encantaría que no me importara, pero a la vez me brinda una satisfacción tan grande estar haciendo lo que hago. Tengo grandes esperanzas de que en un par de meses me llegue a ver como en verdad quiero. Mi sueño siempre fue y hasta el dia de hoy es ser modelo, como tantos que he visto en persona y en fotos. Pero hoy mi sueño se convierte en obsesión. El año pasado asistí a una reunión con una agencia de modelaje, la cual nunca más me llamó. Porque estoy por encima del peso maximo de un modelo y odio estar así. Para poner peor las cosas, TODOS mis compañeros de escuela son flaquisimos y yo me siento un bicho.

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Comer, no estoy comiendo mucho, mientras que hago bastante ejercicio. Espero tener resultados, porque no puedo estar mas así. Un saludo para tod@s, gracias por escucharme. Seguiré pasando por el blog a ver si obtengo algun comentario en modo de respuesta.

Marina: Ser ana ó mia, por mucho que intenten hacerlo ver como algo

glamoroso y lleno de ternura es una pesadilla. Este mundo está lleno ya lo suficiente de maldad y gente perversa. No entiendo porque nosotras tenemos que autodestruirnos, si al final de cuentas queremos ser delgadas, pero con ana y mia sólo nos deprimimos y no queremos salir de casa, andamos como huérfanas pidiendo atención porque no soportamos el orgullo y la soledad de nuestro corazón. Sólo atraemos gente que abusa de nosotros y rechazamos a medio mundo ¡Yo no quiero esa vida! ¡Ya me cansé! Ya me cansé de estar siempre enojada con la vida, con el mundo. Ya me cansé de ser ignorada por mi madre, de ser el títere de ella y de la sociedad. Nunca tuve un padre, eso no lo puedo cambiar, pero si puedo tomar reconocer quien soy yo, una persona libre, un humano lleno de vida, con ganas de sonreír. Ya no quiero culpar a nadie, ni llorar por todo. Yo tengo todas las respuestas en mi cabeza, siempre las he tenido pero no las he querido ver, porque es más fácil para mi ser una niña que finge tener control cuando en realidad soy una esquelética que sólo vive para sí misma con egoísmo y no acepta su responsabilidad de que debe crecer, madurar, ser una mujer que controla su vida y puede tener una rutina normal sin sufrir diariamente, una vida llena de cosas saludables y la armonía que produce el ejercicio real. Buscar culpables no lleva a nada, yo tengo el poder de cambiar mi vida y hoy he decidido hacerlo, por mí, porque quiero ser feliz. Y les deseo lo mismo a todas y todos los que lleguen a leer esto, les mando todo mi amor.

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Comentarios FinalesNo sé cuantas personas vayan a leer este libro. Mi meta es que llegue hasta

todos aquellos que lo necesitan, ya sea un adolescente ó un adulto joven, si es posible hasta un padre de familia que desconoce lo que su hij@ puede estar sufriendo. Este es un llamado de atención para todas las personas, porque nuestra sociedad tiene que empezar a cambiar y romper los estándares de belleza. Además debemos crear nuevas ideas que sirvan a nuestros hijos y generaciones futuros adultos seguros de sí mismos. Actualmente vivimos en la generación Y, que se caracteriza por el uso excesivo de la tecnología y el culto a la belleza, la esbeltez. Si queremos un cambio, empieza por ti mismo.

Si eres un chico Ana ó Mia, sé que seguramente tienes dos cuentas en Facebook y en todas las redes sociales, porque constantemente denuncian tu cuenta y la borran. Sé que inventas identidades falsas para viajar en la web por el mundo de Ana y Mia, buscando gente que piense como tú. Mi alerta es que tengas mucho cuidado, porque no todas las personas van a ser benévolos contigo, algunos querrán abusar de tu confianza, porque saben que eres vulnerable.

Estoy cansado de esas personas que tienen una doble moral y dicen detestar a los anoréxicos pero sin embargo se meten a sus perfiles para ver sus fotos en ropa interior. También estoy cansado de pseudo-campañas de empresas que sólo hacen publicidad pero nada real por estas personas. Estoy cansado de clínicas obsoletas con personal muy poco capacitado para atender a estas personas, estoy cansado de que sean tratados como animales. Ellos tienen sentimientos y se protegen entre ellos. Contrario a lo que todos piensan, son muy cariñosos y con un enorme corazón.

Espero que este libro te haya servido. Aunque sé que cada persona es diferente y no hay soluciones sencillas para todo. Tampoco existen verdades absolutas. Sólo te invito a cuidar de tu cuerpo, a pensar con la cabeza y amar con el corazón. Espero que al menos uno de estos 120 tips te sirva para despertar y te guíe hacia la felicidad. Subraya tu tip favorito, escríbelo en donde lo puedas ver diario. Selecciona algo que te haga sentir bien contigo mismo.

Lee cada tip cuando necesites una palabra de apoyo, cuando no encuentres la salida. ¡No estés triste! ¡Levanta la cabeza con mucho orgullo! ¡Eres única (o)! ¡Eres especial! Y yo confío en que eres una persona muy inteligente y que tienes la capacidad de salir adelante con tus propios recursos. ¡No te encierres! ¡Cree cuando la gente te dice que eres hermosa(o)!

La gente tratará de ayudarte, no te resistas. En el fondo están preocupados por ti, no creas que es lástima o algo negativo. Al mundo en verdad le importas y las cosas no serían igual sin ti. Si no le importaras a nadie este libro no existiera y sin embargo aquí está, fue un libro hecho para ti, para ayudarte a ver una luz de esperanza.

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Es tiempo de quitarse todos esos candados mentales y de que te quites esas etiquetas que la sociedad te ha puesto ¡Tú mereces estar aquí! ¡No permitas que nadie te diga lo contrario y te robe tus sueños! ¡Adelante! ¡No estás sóla(o)! ¡Hay mucha gente que te quiere y te acompañará en búsqueda de una salida!

La decisión es tuya.

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Edén González CarrilloPsicólogo Clínico

Guadalajara, Jalisco. México.Mayo, 2011

Primera Edición

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