ALEMANIA 2014

Este año, los alumnos y alumnas del instituto Alto Conquero de 3º de E.S.O. han realizado un intercambio con chicos y chicas del instituto Herder Schule de Lüneburg en Alemania.

Lunes, 13 de octubre del 2014.

Nuestros queridos amigos llegaban al aeropuerto de Faro (Portugal) sobre las 17:30, donde cogerían un autobús hacia el instituto. A escasos minutos antes de las 19:00, llegaba un autobús cargado de maletas de nuestros compañeros alemanes. Nos acercamos prudentemente al autobús, y allí todos empezamos a buscar, muy nerviosos, a nuestras respectivas parejas. Llegaron bastante cansados, así que la mayoría nos fuimos a casa con ellos, para que descansasen, aunque algunos salieron para conocer la ciudad.

Martes, 13 de octubre del 2014.

Por la mañana, nuestros compañeros estuvieron las dos primeras horas en el instituto, y más tarde, salieron a visitar la ciudad.Por la tarde, quedamos todos para hacer una pequeña fiesta de bienvenida en el instituto, donde nos lo pasamos genial.

Y, como no, jugamos un partido de fútbol España-Alemania.

Y, por cierto, ganamos los españoles.

Miércoles, 15 de octubre del 2014.

El miércoles nos fuimos todos juntos a Sevilla. Primero, nos fuimos a Itálica, antigua ciudad romana, donde nos llovió un poco.

Más tarde, nos fuimos al centro de Sevilla, y visitamos la Catedral y la Giralda, y, además, nos dejaron tres horas para comer y poder comprar por el centro de la ciudad.

Jueves, 16 de octubre del 2014.

El jueves nuestros compañeros alemanes fueron de excursión al muelle de las Carabelas, en la Rábida. Por lo que nos contaron, y por las fotos que vimos, se lo pasaron de maravilla.

Viernes, 17 de octubre del 2014.

El viernes, posiblemente, fue el día que mejor lo pasamos. Todo el curso de 3º y el grupo del instituto alemán nos fuimos a la playa. Allí pudimos disfrutar de un gran día de playa, ya que el día era soleado y las temperaturas eran bastante altas para la fecha.Los profesores de educación física Andrés y Pablo y el profesor de tecnología Alfonso jugaron con nosotros al fútbol, “matar”, balonmano y al voleibol. Y después llegó el momento de los chapuzones y, de cómo no, de las fotos.

Además, para celebrar el día tan bueno de playa, quedamos por la noche para cenar alrededor de… ¡53 personas! El dueño de la pizzería la Toscana se alegró bastante al ver la cantidad de personas que íbamos a cenar… ya que, entre todos, nos gastamos casi 300 euros en cenar.

Sábado, 18 de octubre del 2014.

Por la tarde, quedamos para ir a ver el muelle del Tinto, donde vimos una puesta de sol preciosa.

Domingo, 19 de octubre del 2014.

Este día lo pasamos, mayormente, en familia. Poco a poco, nos íbamos concienciando que al día siguiente, ellos se tendrían que marchar… Y que los íbamos a echar muchísimo de menos.Lo que no sabíamos, era que, por suerte o desventura, el intercambio se iba a alargar un día más.

Lunes, 20 de octubre del 2014.Entrábamos en el instituto con ellos y sus maletas, y a algunos no se pudieron ocultar las lágrimas. Los íbamos a echar mucho de menos, ya que nos habíamos hecho muy buenos amigos. Pero, entonces, el director nos comunicó que su aerolínea estaba en huelga y que el vuelo se retrasaría dos días, pero que ellos sólo se quedarían un día más. La alegría de tanto españoles como alemanes era inmensa, y todos pudimos disfrutar de un día más con ellos.

Martes, 21 de octubre del 2014.

Sabíamos que aquel día ellos se iban a marchar, pero cada uno tenía algo de esperanza para que se volviesen a quedar más tiempo con nosotros. Las maletas se iban amontonando poco a poco en la entrada del instituto. Ese día había huelga de estudiantes, así que pudimos pasar nuestras últimas horas junto a ellos. Todos lo habíamos pasado genial esa semana, y sabíamos que no nos íbamos a olvidar a nadie. Se estaba acercando la hora, y todos, muy tristes, nos empezamos a despedir poco a poco. Entonces, lo que estábamos deseando que llegara hace una semana, pero que ahora no queríamos que llegase apareció: su autobús. Cuando se montaron y perdimos de vista al autobús, fue cuando más tristes estuvimos, pero, en parte, si estábamos así de tristes porque se fueron, fue una buena señal: nos habíamos hecho amigos de verdad.

Aunque todavía nos quedaba una ilusión, y era lo que nos mantenía más alegres: los volveríamos a ver en Alemania a finales de noviembre.