La Academia de Letrán

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  • JuanNepomucenoLacunzaHermano menor del antes mencionado Jos Mara, Juan Nepomuceno Lacunza muri an joven, de escasos 30 aos, cuando sus antecedentes literarios prometan una obra de madurez,slidaeimportante.

    Ya desde 1834 asista a las tertulias en el cuarto que su hermano ocupaba en el Colegio de San Juan de Letrn. Era en aquel tiempo un joven de 22 aos, graduado en filosofa y en derecho cannico y a punto de iniciar la carrera de jurisprudencia, que termin en 1837, aunque desde1833estuvoejerciendolaprcticalegal,bsicamenteenelramocriminal.

    A su actividad profesional sumaba un amor a las letras que nunca abandon y su paso por la Academia de Letrn, de la que fue fundador junto con su hermano, con Manuel Tossiat FerreryconGuillermoPrieto,secaracterizabaporlatendenciaromnticadesuspoemas.

    Juan Nepomuceno incursion tambin en el teatro, para el que compuso algunos dramasquedesgraciadamentesehanperdido.

    Sus poesas fueron publicadas por primera vez en El Ao Nuevo de 1837, as como despus en El Recreo de las Familias en 1838 y algunas revistas de la poca. En 1841 apareci Ocho das a Dios, o sea una semana de ejercicios en la Profesa, librito de 66 pginas, impreso por J.M. Lara, lo que en aquellos aos, en que la edicin de libros era poco frecuente, sobre todo si el autor no era una figura consolidada, significaba o bien un reconocimiento al talento de Lacunza, si la publicacin fue patrocinada, o en inters del autor en la divulgacin, si aqulla fue financiada con recursos propios. Dos aos despus, el 13 de julio de 1843, falleci enCiudaddeMxicoquienpudoserunpoetademayoreslogros.

    En esta antologa he seleccionado el poema A (9 de agosto de 1837), que se public en El Recreo de las Familias (1838), y Oda, aparecida en el folleto Distribucin de premios hecho el da 27 de agosto de 1837 entre los alumnos del Colegio de San Juan de Letrn (1837). El primero como una muestra del romanticismo que se iniciaba en Mxico, y el segundo, unaexpresindelfervorpatriticodelpoeta.ManuelTossiatFerrerOtro concurrente asiduo al cuarto de Lacunza era Manuel Tossiat Ferrer, de veintids a veinticuatro aos, rubio, de ojos azules, silencioso, sentimental y melanclico. Como los Lacunza era abogado, contemporizaba con Juan y amaba con adhesin apasionada a Jos Mara. As describe Guillermo Prieto a Manuel Toniat Ferrer (como Tossiat aparece firmada su obra atribuir el Toniat a un error tipogrfico), y esta breve descripcin ms algunas otras pinceladas de su aspecto es todo lo que conocemos de ese otro fundador de la Academia. Nada se sabe del ao de su nacimiento ni de su muerte, nadie escribi algunas lneas biogrficas, ni aparece ninguna nota necrolgica en las revistas de la poca. S sabemos que muridespusdeJuanNepomucenoLacunza,puestoqueescribilanecrologadesuamigo.

    Manuel Tossiat Ferrer era en esencia un poeta romntico, sentimental, buclico los temas de sus poemas son sencillos, sin pretensiones filosficas ni ostentacin grandilocuente. Escribi poco y vivi poco tambin. Su paso por la Academia de Letrn, a excepcin de los

  • aospreacadmicos,de1834a1836,nofuesignificativo.Su natural timidez necesariamente lo convirti en una figura secundaria ante los

    personajes Quintana Roo, Carpio, Pesado, el mismo Prieto que formaron parte de aquella institucintanpeculiar.

    He seleccionado aqu dos de sus obras escritas durante su paso por la Academia, La idea del dolor y Los recuerdos, ambas publicados [sic] en El Ao Nuevo de 1837 y que manifiestanlascaractersticasdelromnticoincorregiblequefue.GuillermoPrietoSeleccionar para una antologa dos muestras de la amplsima produccin literaria de este relevante autor decimonnico es tarea fcil y complicada al mismo tiempo. Fcil porque la inmensa produccin del Prieto poeta, poltico, periodista, narrador sin par, permite escoger valiossimos textos llenos todos ellos de profundidad, oficio, talento y gracia, y complicada ya que la preferencia del antologista puede no coincidir con el gusto personal del lector, que tiene una amplia gama de seleccin, por tratarse Prieto de un autor popular y vigente en este momentoenquelasObrascompletasestnalalcancedelgranpblico.

    Una de las obras seleccionadas es A un sabino de Chapultepec, publicado en El Ao Nuevo de 1837 y fechada el 26 de noviembre de 1836, cuando Prieto, a los 18 aos, ya haba sido secretario particular del ministro de Hacienda y un ao despus, fecha de la publicacin del poema, secretario particular del presidente de la Repblica y empleado en la aduana de la capital. As reza en el ttulo de Oda, que es el otro poema escogido publicado en el folleto Distribucin de Premios hecho el 27 de agosto de 1837 entre los alumnos del Colegio de San Juan de Letrn He seleccionado este folleto porque en l aparece una introduccin de Jos MAra Lacunza, una prosa de Manuel Tossiat Ferrer, un poema de Juan Nepomuceno Lacunza y esta Oda de Prieto, o sea reunidos en un mismo documento obras de los cuatro fundadores delaAcademiadeLetrn.

    Una de las aportaciones que hizo a la Academia de Letrn fue impedir que se olvidaran sus orgenes y su desarrollo, ya que gracias a sus Memorias de mis tiempos es fcil rescatar circunstancias, nombres, referencias y obras. La mencin a las Memorias es obligada en cualquier estudio de la literatura mexicana del siglo XIX y esta Antologa no habra visto la luz sin esaobrafundamental.

    Nacido y fallecido en Ciudad de Mxico, Prieto fue testigo y protagonista de prcticamente toda la historia del Mxico independiente del siglo XIX. Siendo el poeta ms popular de la poca. su Musa callejera le acerc al pueblo, a un pueblo que conoca ntimamente desde sus aos juveniles de fiesta, cantina y deambular por las calles de su amadaciudadnatal.

    Entender a Prieto es, de modo difuso pero real, entender a su sociedad y su generacin,nosindicaCarlosMonsivis.

    Poltico relevante, siempre liberal, ministro de Hacienda en cuatro ocasiones, periodista prolfico, cantor heroico y popular, incisivo de la situacin de su poca, es Prieto, sin duda, uno delosinevitablesautoresdelsiglodecimonnicomexicano.

  • EulalioMaraOrtegaCuando Prieto comienza a llevar a sus compaeros a las sesiones de la ya formada Academia de Letrn (1836), a los primeros que invit fueron a Eulalio Mara Ortega, Antonio Larraaga y Joaqun Navarro. La razn es que estos jvenes, con otros de su edad, ya concurran desde 1833 a la tertulia escuela de don Francisco Ortega, padre de Eulalio Mara. Don Francisco, con el pretexto de entretener a sus cinco hijos varones, a su hija y a los amigos de stos, jugando billar y estudiando msica, en realidad fomentaba en ellos el gusto por la poesa, apoyado por el poeta consagrado Manuel Carpio, que de vez en cuando asista a la tertulia para encauzarlos literalmente.

    Sin duda Prieto cont a aquel grupo de jvenes acerca de las interesantes reuniones de Letrn, donde se estaban empeando en crear una literatura mexicana tal vez en forma no totalmente consciente y donde el romanticismo tena oportunidad de expresarse sin ambages.

    El 30 de noviembre de 1836, Eulalio Mara entreg a la prensa su La Batalla de Otumba, que fue publicada inmediatamente en El Ao Nuevo de 1837. En esta narracin de corte indigenista, Ortega manifiesta un antiespaolismo feroz. Lo incluyo en esta Antologa por considerar que es un buen ejemplo de las primeras tendencias recordemos el Netzula, de Jos Mara Lacunza, escrito en 1832 en que la narrativa utiliza personajes indgenas y la actitud mexicana se eleva a grados de epopeya, explicable desde la perspectiva de un jovencito de16aos.

    En El Recreo de las Familias (1838) aparece un poema de Ortega firmado en 1837, con el ttulo de A un nio llorando en el seno de su madre, en que la agresividad de La Batalla de Otumba se transforma en un reflexionar que marca el paso de la edad de las ilusiones a nuestro destino es terrible. Muy del romanticismo de Letrn expresado por un muchacho de 17 aos, que lleg como abogado a descollar en forma brillante hasta el grado que fue seleccionado por Maximiliano para llevar su defensa, que, aunque fracasada, indica el prestigio quellegatener.AntonioLarraagaSi hemos de seguir a Guillermo Prieto, en la lista de presentes de aquel grupo de jvenes de la Academia de Letrn, la figura de un chiquitn, cabezn, plido, nariz de pico de guila que responda al nombre de Antonio Larraaga es indudablemente uno de los escritores ms brillantesyapasionados.

    De familia aristocrtica, aquel muchachito de 15 aos, que asista primero a la tertulia de don Francisco Ortega y despus a la Academia de Letrn recin fundada, encerraba en su cerebro y en su espritu todo el impacto de la Revolucin Francesa. Conoca a fondo a los enciclopedistas, en sus incansables lecturas absorbi las enseanzas de Rousseau y Voltaire, y desde el Colegio de Jess donde estudi se empap de Francisco Modesto de Olaguibel, JosMaraLuisMorayValentnGmezFaras.

    Era un incansable polemista y no era extrao ver a Larraaga asistiendo a las sesiones de la Cmara y discutir sin respeto a edades o jerarquas con diputados, incluso liberales, ya

  • quelseconsiderabamsliberalquecualquiera.Larraaga slo asisti a la Academia dos aos, de 1836 a 1838, cuando la muerte lleg

    temprana. Fue uno de esos talentos malogrados que, sin embargo, tuvo tiempo de dejarnos algunas muestras de su poesa, romntica, ingenua, propia de un jovencito, siempre enamorado,cuyosalcancespudieronseramplsimos.

    Cuando en 1837 se public el tomo II de El Mosaico Mexicano, en su Advertencia preliminar, los editores agradecen a los colaboradores de El Ao Nuevo de 1837 (que) nos prestaran su lira de oro para enriquecer las columnas de Mosaico. Recordando que El Ao Nuevo de 1837 fue el rgano oficioso de la Academia de Letrn, sus poetas extendieron el campo de actividad a otras revistas literarias y el joven Larraaga form parte, durante muy pocotiempo,deeseequipodeescritores.

    He seleccionado de las pginas de El Mosaico Mexicano, de 1837, A mi primer amor, un poema plagado de bsquedas mtricas, cuatrislabos, octaslabos y endecaslabos mezclados en un solo tema: la volubilidad amorosa de un adolescente. Incluyo tambin en esta Antologa La muerte de mi amada, del mismo tomo II de El Mosaico Mexicano, por la relacin temticaconelpoemaanterior.Ambossonmuestrasevidentesdeunromanticismoincipiente.

    JoaqunNavarroNacido en Ciudad de Mxico, Navarro es otro de los jvenes personajes de la Academia de Letrn, que lleg con Prieto en el grupito de la tertulia de Francisco Ortega, junto con Antonio Larraaga y Eulalio Mara Ortega. Estudiante tambin del Colegio de Letrn, tena 16 aos cuando aparece en la Academia. No s si Guillermo Prieto tena la tendencia en su vejez a exagerar las cualidades de sus compaeros de escuela y en general de todos los literatos con los que trat, pero sobre todo a los jvenes les atribuye tales cualidades que nos hace pensar que aquella generacin fue notable. De Navarro contrarresta su aspecto fsico: chiquitn, cabezn, rubio, de piernas cortas y desmesurado busto, facciones toscas, boca grande y piel salpicada de barros, con su brillante inteligencia y erudicin, extraa en un chiquillo de esa edad era un consumado idelogo y nos sorprendan sus estudios filolgicos por lo profundos y trascendentales Nos oblig al estudio de esas materias desconocidas casi por los literatos extendasusexcursionesalaprosada.

    Imaginemos a un adolescente analizando los estudios literarios desde el punto de vista de la erudicin y de la gramtica. De ser as, la contribucin de Navarro a la Academia de Letrn fue importante, pues realmente los literatos de aquella poca no cuidaban el purismo de la forma y no es extrao encontrar incluso faltas de ortografa en sus escritos, lo que en varias ocasiones hizo notar el creador de la crtica literaria de la primera mitad del siglo XIX, don Jos GmezdelaCortina.

    Joaqun Navarro se recibi de mdico, ocup importantes puestos polticos, fue diputado, senador y notable orador parlamentario, siempre desde su posicin de liberal apasionado,ymurienCiudaddeMxicodeunaerisipelafulminantealos31aosdeedad.

    Su produccin potica fue escasa. Para esta Antologa he seleccionado La sonrisa del nio, escrita en 1837 y publicada en El Ao Nuevo de 1838, por ser un poema de tal ingenuidad yternuraquecontrarrestaconlaintrepidezdelpolticoyelanlisislgicodelgaleano.

  • La segunda obra es El recuerdo del dolor (1838), publicada en El Ao Nuevo de 1839, en la que ya se manifiestan los componentes del dolor, la muerte y la desesperanza tan propias delromanticismo.WenceslaoAlpucheAlpuche fue un ave de paso por la Academia de Letrn, nacido en Tihosuco, Yucatn, el 23 de septiembre de 1804. Alumno del Seminario de San Ildefonso de Mrida, no lleg a ordenarse de sacerdoteyregresasupueblonatalamanejarlosnegociosfamiliares.

    En 1836, despus de haber sido diputado en la legislatura del Estado, fue nombrado diputado en el Congreso de la Unin, motivo por el que se traslad a Ciudad de Mxico. A su actividad poltica sumaba su vocacin de poeta, y de ah que rpidamente estableciera relacin con Jos Joaqun Pesado, Jos Mara de Heredia y el mismo Prieto, que seguramente le invit a la Academia de Letrn. Su ingreso en 1836 es evidente, puesto que en 1837 public en El Ao Nuevo nada menos que tres poesas: Moctezuma, A Clemencia y La ausencia. El Conde de la Cortina critic acremente a la primera de stas y ante la defensa de Alpuche en el peridico El Iris recibi una Contestacin, impresa por Ignacio Cumplido en 1837, que es una delasmsmordacescrticasdeleruditomexicano.

    No aparece ninguna obra de Alpuche en El Ao Nuevo de 1838, por lo que es lgico suponerqueregresasuestadoacontinuarsulaborpolticayliteraria.

    En 1842 public un libro de poesas en Mrida, de las cuales Francisco Sosa destaca HidalgoyElGritodeDolores.

    MuriWenceslaoAlpucheenTekax,Yucatn,alos37aos.He seleccionado para esta Antologa dos de sus poesas. Por un lado, Moctezuma, por

    ser una de las que escribi durante su estancia en la Academia de Letrn y porque se suma a Netzula de Lacunza, La Batalla de Otumba de Ortega y la Profeca de Guatimoc de Rodrguez Galvn, en el afn de escribir temas histricos con personajes indgenas. Esta poesa, un poco al estilo de los viejos romnticos, incluyendo el ritornelo al final de cada estrofa, muestra el fervor patritico de Alpuche al elogiar a un personaje desacreditado en el culto de los hroesmexicas.

    Otra muestra de su pasin por los hechos gloriosos de su patria es El Grito de Dolores,elegidoenestaAntologaporlarelacintemticaconlaanterior.IgnacioRamrez(ElNigromante)Un buen nmero de escritores del siglo XIX mexicanos utilizaron seudnimos, sobre todo en sus escritos periodsticos. Por razones polticas o simplemente por seguir una moda de intelectuales, el hecho es que Fidel, Don Simplicio, El Bibliotecario, El Cronista, etc., fueron nombres de batalla que utilizaban ocasionalmente las figuras de la literatura mexicana. Hay uno, sin embargo, que trascendi la temporalidad para acompaar a su usuario an despus de la muerte como un segundo nombre de pila: El Nigromante. Nigromante es el mago, el visionario del futuro, el interpretador de la muerte, el diablico. Todos estos eptetos, segn el enfoque de amigosoenemigos,vanconlapersonalidaddeIgnacioRamrez.

  • Desde muy joven, este guanajuatense, nacido en San Miguel Allende en 1818, mostr un carcter de liberal a ultranza y luchador incansable por las causas ms legtimas de su patria, llegando al grado del sacrificio. Desde 1835, ao en que la familia se traslad a Ciudad de Mxico y l ingres en el Colegio de San Gregorio y despus en la Escuela de Jurisprudencia, donde se gradu de abogado, Ramrez se dedic en forma tesonera y apasionada a adquirir una cultura enciclopdica, lo que obtuvo tras ocho aos consecutivos de lectura constante en cuantabibliotecapodateneraccesoenCiudaddeMxico.

    Cuando ingres en la Academia de Letrn caus un impacto entre los asistentes, como ningn otro miembro haba logrado. Aquel bruto inmvil y silencioso de tez oscura, ojos tristes y vestido con un barragn desgarrado, como lo describe Prieto, se transform cuando expuso su tema: No hay Dios los seres de la naturaleza se sostienen por s mismos. Su erudicin cientfica apoyaba el principio de que siendo materia indestructible y eterna, como consecuencia, poda suprimirse la existencia de un Dios creador. El efecto que caus sobre la mayor parte de los acadmicos, educados en la ortodoxia cristiana, fue tremendo, y la discusin durante la sesin de la Academia y despus en la calle, cuando su discurso trascendi los muros de San Juan de Letrn, fue probablemente el primer debate ideolgico entre los representantes de una sociedad retardatoria y los liberales influenciados por el enciclopedismo delsigloXVIII.

    Ms que literato, Ramrez fue un luchador social. Ignacio Manuel Altamirano, su alumno y bigrafo, dice de l: Ramrez fue un combatiente para quien la poesa, la oratoria, la ciencia en sus diversas ramas, no fueron ms que armas de que haca uso cuando era necesario para disputar y obtener la victoria. Cultivndolas se coloc en primera lnea, como poeta, como orador,comosabio,peronoquisohacerdeellasunobjetoespecial.Utiliz el periodismo como una plataforma de lucha, inicindose en l, en 1845, cuando fund Don Simplicio, utilizando el seudnimo de El Nigromante, y proponiendo una reforma poltica, econmica e incluso religiosa del pas. Como consecuencia de sus escritos Ramrez fue encarcelado, situacin que habra de repetirse en numerosas ocasiones. Fund diversos peridicos, siempre de lucha poltica. Santa Anna lo encarcel en Tlatelolco por temor a sus ideas. Form parte del Congreso Constituyente. Por rdenes de Comonfort fue encarcelado de nuevo por su apoyo a Lerdo de Tejada para presidente de la Repblica. Al salir de la crcel se uni a Jurez, de quien fue ministro de Justicia e Instruccin Pblica y de Fomento. Cre la Biblioteca Nacional. Fue diputado en el tercer Congreso Constituyente de 1863, cuando las fuerzas francesas ponan sitio a la Ciudad de Puebla. Desde La Insurreccin, peridico de contenido patritico, sostuvo una clebre polmica con el tribuno espaol Emilio Castelar. Restaurada la Repblica critic la poltica reeleccionista de Jurez. Fue nombrado magistrado de la Suprema Corte, puesto que ocup durante doce aos. Por criticar la forma de eleccin de los magistrados fue otra vez encarcelado. El gobierno de Porfirio Daz lo nombr de nuevo magistrado de la Suprema Corte. Muri en Ciudad de Mxico el 15 de julio de 1879. Junto a su lecho de muerte se encontraba su hermano Juan y su querido alumno Ignacio Manuel Altamirano.

    De sus numerosos trabajos de historia, discursos parlamentarios, trabajos cientficos y obras literarias, he seleccionado dos de sus poemas: uno de ellos, El hombreDios, escrito en

  • Mrida en 1866, porque rememora su tesis de No hay Dios el otro, A Rosario, obra de madurez escrita en 1874, ao de la muerte de su esposa Soledad Mateo, a quien cariosamente llamaba Sol y a quien cita en el poema dedicado a su amiga Rosario de la Pea, inspiradoradetantospoetas.LuisMartnezdeCastroUno de los asistentes a la tertulia literaria en la casa de Francisco Ortega, que he mencionado en varias ocasiones en esta Antologa, era un jovencito de escasos 14 o 15 aos, llamado Luis Martnez de Castro y que present a Guillermo Prieto al grupo de literarios en ciernes. De aquella tertulia familiar fueron incorporndose a partir de 1836 a la Academia de Letrn, de la mano de Prieto, Antonio Larraaga, Eulalio Mara Ortega, Joaqun Navarro y el mismo Martnez de Castro, todos ellos unos jvenes inquietos que formaron, junto con los hermanos Lacunza y ManuelTossiatFerrer,elncleooriginaldelaAcademia.

    Naci Martnez de Castro en Ciudad de Mxico el 7 de julio de 1819, hijo del Magistrado Pedro Martnez de Castro y de Gertrudis Mesa y Gmez. Estudi en el Colegio de Minera de 1832 a 1835 y fue alumno prominente en los cursos de francs e ingls, idiomas que lleg a dominar a la perfeccin, como lo hizo despus con el alemn, que lo entusiasm hasta el grado de ser uno de los introductores de la literatura alemana en Mxico. Estudi tambin matemticas y tenedura y entr a trabajar en 1836 a un almacn comercial, donde permaneci hastasumuerte.

    Hasta aqu su biografa. No se sabe del perfil burgus e intrascendente de un empleado de comercio, honrado, laborioso, metdico y responsable, pero esa vida rutinaria no ocultaba al estudioso de historia, de griego y latn, e incluso de estudios tan especializados como la frenologa. Sin embargo, hay dos aspectos de su vida que hacen de Martnez de Castro una figurasingular.Unodeelloseselliterarioelotroelpatritico.

    Como literato cultiv un gnero poco comn en su poca, el satrico, y muestras de ese carcter tan contrario a su aparente conducta solemne se manifestaban en sus publicaciones, especialmente en El Liceo Mexicano, donde usaba el seudnimo de Mala Espina y Bien Pica, y en los comentarios siempre punzantes que slo se permita con sus amigos ntimos, como nos indica Eulalio Mara Ortega en su Biografa de Luis Martnez de Castro en el Ao Nuevo, publicadoporManuelPaynoen1848.

    El otro aspecto relevante de su vida fue el amor intenso por su patria, que lo llev a participar activamente en cuanta actividad militar requera de su presencia en defensa de su pas. En 1844 perteneci a uno de los cuerpos de Defensores de la Independencia y de las Leyes y en 1847, ao aciagado de la invasin norteamericana, Martnez de Castro se encontraba entre los defensores de Churubusco, formando parte del batalln de la Guardia Nacional. All fue herido el 20 de agosto y trasladado a Ciudad de Mxico el da 24. Como consecuencia de la gangrena de sus heridas, expir el da 26 aquel joven de 28 aos cuya vida fueejemploderectitudybonhomia.

    No fue Martnez de Castro un literato notable, pero fue compaero muy querido de aquella generacin de los muchachos de Letrn, que admiraban sus cualidades de estudioso, suingeniosatricoysugenerosidaddeamigo.

  • He seleccionado para esta Antologa Don Espiridn Machuca. Hermano de la Caridad, pieza satrica contra el agiotismo, y Literatura alemana, prembulo de Sueo terrfico de Juan Pablo Richter, obra que tradujo Martnez de Castro. En este prlogo a la traduccin nos muestra la admiracin que senta por la lengua germana, que es la ms rica de cuantas se hablan hoy enEuropa.

    AmbostextosfueronpublicadoenElLiceoMexicano,en1844.ManuelPaynoHay autores cuyas biografas han sido escritas por numerosos investigadores y se han recogido en diccionarios, enciclopedias, prlogos y ensayos, y en todos ellos se ha arrastrado un error, iniciado por el primer bigrafo y que, por esa pereza de llegar a las fuentes originales, cmodamente se transmiti de documento en documento. Tal es el caso del ao del nacimiento de Manuel Payno, 1810 segn los especialistas, cuando en realidad fue 1820, como lo demostr, en 1979, el francs Roberto Duclas al consultar directamente el archivo del Sagrario Metropolitano.

    Entonces, Manuel Payno naci en Ciudad de Mxico el 28 de febrero de 1820 y el segundo apellido fue Cruzado y no Flores, como indica Alejandro Villaseor y Villaseor, uno de susprimerosbigrafossegundoerroraclaradotambinporDuclas.

    Desde muy joven tuvo relacin con los muchachos de Letrn. Perteneci a la Academia al menos desde 1838, ya que en 1839 ya aparecen en el Ao Nuevo dos poesas suyasyuncuento.

    En este ao era meritorio en la Aduana de Ciudad de Mxico, donde trabajaba Guillermo Prieto, quien seguramente lo encamin a la Academia al conocer las dotes literarias de su compaero.

    Payno pas parte de su vida fuera del pas, primero en Suramrica, Europa y Estados UnidosmstardefuecnsulenSantanderyBarcelona.

    Ocup diversos puestos pblicos y sufri persecuciones polticas fue senador, profesor dehistoriapatriay,sobretodo,novelistayautordenumerososartculospolticosyliterarios.

    Fue un escritor que en vida lleg a publicar un buen nmero de libros, memorias, textos financieros, lo que no era muy comn en el siglo XIX, pero definitivamente su aporte principal a la literatura mexicana fueron tres novelas: El fistol del diablo, El hombre de la situacin y Los bandidosdeRoFro.

    Con El fistol del diablo, Payno inicia en Mxico la novela romntica folletinesca. As apareci en la Revista Cientfica y Literaria (18451846), en folletines que contenan el indispensable suspenso para mantener la atencin del pblico lector. En 18591860 aparecieron por primera vez reunidos en forma de libro. Esta novela retrata los tipos, costumbres y personajes que vivan en la capital de Mxico durante los primeros aos de la independencia. De estilo no muy depurado tiene, sin embargo, el encanto del conversador ameno que siempre fue Payno.

    El hombre de la situacin es un cuadro de costumbres virreinales de fines del siglo XVIII yprincipiosdelXIX.Fuepublicadocongranxitoen1861.

    Su obra ms conocida, sin duda, es Los bandidos de Ro Fro (18891891). Antonio

  • Castro Leal comenta: Todo el Mxico de mediados del siglo XIX desfil por las pginas de Los bandidos de Ro Fro, y no lo creaba la memoria de Payno: lo que describa lo haba visto, era el Mxico de sus recuerdos En estilo familiar y descuidado, as va contando todo lo que vio de notableensutiempo.

    Precisamente por ser estas tres obras las ms significativas y divulgadas, no he querido incluir en esta Antologa prrafos de ellas. He preferido incluir dos piezas no tan conocidas. Uno de sus primeros poemas La hurfana (1838), publicada durante su permanencia en la Academia de Letrn, y la leyenda histrica La Lmpara (1844), que por desarrollarse en un ambiente, el merovingio, tan ajeno a Mxico es una muestra de la versatilidad de Payno. Esta ltimanarracinesttomadadeTardesnubladas(1871).

    ManuelPaynofallecienSanngel,CiudaddeMxico,el4denoviembrede1894.JosMaraTornelyMendivilA la Academia de Letrn asistan personajes de muy diversos orgenes y posicin social. As, junto a jvenes de humilde cuna como Ignacio Rodrguez Galvn, Ignacio Ramrez o Guillermo Prieto, compartan las tertulias personajes de renombre como Manuel Carpio y Jos Joaqun Pesado, as como participantes de la Guerra de Independencia que ocuparon en la Repblica altos puestos gubernamentales. Andrs Quintana Roo y Jos Mara Tornel son claros ejemplos de liberales encumbrados polticamente que no tenan ningn empacho en compartir opiniones literarias,aunconlosmsrecalcitrantesconservadoresymiembrosdelclerocatlico.

    Jos Mara Tornel fue uno de los colaboradores de El Ao Nuevo, ya que apareci en 1839 una de sus piezas, lo que nos indica que al menos era miembro de la Academia desde 1838. Desde luego estuvo presente en la tan mencionada aparicin en la Academia de El Nigromante. Cuando el rector del Colegio de Letrn, seor Iturbide, se opuso a la lectura de No hay Dios.., Tornel replic ste es un cuarto en que todos somos mayores de edad. Era probablementeelao1839.

    Fue Tornel bsicamente un hombre pblico, tribuno de excelente oratoria, autor de diversostrabajoshistricosypolemistacontroversial.

    Naci en Orizaba, Veracruz, y se incorpor a las filas insurgentes en 1813 bajo las rdenes de Ramn Rayn. Fue detenido, sentenciado a muerte y salvado en el ltimo momento ya estando en capilla. Regres a Orizaba y de ah a Puebla. Continu su relacin con los insurgentes. Se adhiri al Plan de Iguala en 1821, ponindose a las rdenes de Santa Anna, de quien fue secretario, cargo que tambin ocup con Guadalupe Victoria. Fue diputado, gobernador del Distrito Federal, ministro de Mxico en Norteamrica y ocup el cargo de ministrodeGuerrayMarinaenrepetidasocasiones.

    Tuvo Tornel fama de educador, por haber sido uno de los fundadores de la escuela lancasteriana, sistema pedaggico basado en la enseanza de los alumnos menores por los ms adelantados bajo supervisin de los maestros y que aplicara su impulsor Jos Lancaster enInglaterra.

    Desde 1834 fue director del Colegio de Minera hasta su muerte, acaecida en 1853 en CiudaddeMxico.

    Las inclinaciones de Tornel hacia la literatura se manifestaron no slo en sus

  • colaboraciones en El Mosaico Mexicano, sino que fue uno de los primeros traductores mexicanos de Byron (Estancias a los napolitanos) e incursion en el teatro dramtico con su obra La muerte de Cicern. Tambin produjo como novelista, entre otras, El caballero y Las lgrimas,ambasaparecidasenelPresenteAmistosode1849.

    Este ltimo lo he seleccionado para esta Antologa, por ser escasamente conocido (me atrevo a decir que la obra literaria de Tornel es apenas conocida por el lector mexicano) y por ser una trama desarrollada en medio de una familia de la clase media de Orizaba, a mediados delsigloXIXquereflejaelambientesocialdeunapequeacomunidadprovinciana.

    La otra obra seleccionada es una prosa descriptiva aparecida en El Ao Nuevo de 1839 con el ttulo de El pico de Orizaba, en la poca en que Tornel perteneca a la Academia de Letrn.IsidroRafaelGondraIsidro Rafael Gondra naci en Ciudad de Mxico y fue estudiante en la Real y Pontificia Universidad y en el Seminario Conciliar de Mxico, donde recibi las primeras rdenes. Sin embargo, no continu con la carrera eclesistica, pues se incorpor a las filas insurgentes. En Gondra exista, sin duda, una dicotoma entre su vocacin religiosa y su tendencia liberal. Cuando la Repblica fue instaurada, ocup una curul por el perodo (18251826) por el Distrito Federal y fue tambin director del Museo Nacional. Ya era un hombre de edad madura cuando regres al Seminario y lleg a recibir el presbiterato. Segn Prieto, Gondra hizo esfuerzos despus para desligarse de sus votos, por lo que fue perseguido, acusado de apstata y exhibidos en publicaciones los secretos de su vida ntima, hasta tal grado que recurri a la masoneracomoformadeescudarsecontralaspersecuciones.

    El Gondra que nos interesa en esta Antologa es el que tiene relacin con la Academia de Letrn, relacin evidente, ya que public en El Ao Nuevo de 1838 como miembro de esa Academia, pero sin duda actividad ms importante fue el impulso que como editor dio a todos aquellos muchachos de Letrn. En efecto, en la publicacin del tomo II de El Mosaico Mexicano de 1837, en la Advertencia preliminar, los editores, entre los que desde luego se hallaba Gondra (que fue editor fundador de El Mosaico en 1836), en su afn de mexicanizar esa publicacin, invitan a los colaboradores de El Ao Nuevo de 1837 recin aparecido, y de ese modo Jos Joaqun Pesado, Guillermo Prieto, los Lacunza, Wenceslao Alpuche, Manuel Tossiat Ferrer, en fin, los muchachos de Letrn, amplan su campo de actividad literaria gracias a la generosidad de Gondra, que tambin particip frecuentemente con artculos, traducciones y ensayos de arqueologa y etnografa, materias de las que era un experto, hasta el grado de ser miembro de la Junta de Antigedades cuando se organiz el Museo de Arqueologa, Historia y Etnografa.

    Gondra, nos indica Eduardo Enrique Ros, escribi en todos los peridicos literarios metropolitanos. As, edita el Semanario de las Seoritas Mexicanas y colabora en El Recreo de las Familias con la misma lnea editorial de El Mosaico: mexicanizar las publicaciones literarias.

    En todas estas revistas, Gondra escribe, traduce, apoya el cuerpo de redactores emanado de la Academia de Letrn y esa es, dado el carcter academista de esta Antologa,

  • la verdadera importancia de este autor. En 1837, cuando public El Mosaico, ya era un hombre de cincuenta aos, que se apoy sin embargo en un grupo de noveles literatos dispuestos a dar carcternacionalistaasusprosasypoemas.

    La labor de Gondra en el campo de la arqueologa es tambin notable. Junto con el presbtero Isidro de Icaza, public la Coleccin de antigedades que existen en el Museo Nacional. Las estampas de esculturas monolticas y de barro, as como los jeroglficos y pinturas histricas de esta obra, tienen el mrito de ser los primeros ensayos de arte litogrfico enMxico.

    He seleccionado de Gondra dos obras: un ensayo, Rpida ojeada sobre la naturaleza y el origen de la poesa, aparecido en El Ao Nuevo de 1838, siendo miembro de la Academia de Letrn, y Arqueologa literaria, donde adems de mostrar una erudicin en este campo recuerda cmo surgi la idea de crear un museo de antigudades mexicanas, lo que se logr en 1825, gracias a la iniciativa de Ignacio Cubas, Isidro Ignacio de Icaza y l mismo. Este texto fuepublicadoenElRecreodelasFamiliasde1838.

    IsidroRafaelGondrafallecienCiudaddeMxicoen1861.JosMaraLafraguaPero a mediados de 1836, unos cuantos jvenes, que en este momento me oyen, concibieron la idea de reunirse a leer composiciones poticas en el Colegio de San Juan de Letrn. All naci la Academia, que adems de la juventud que conocemos, dio el ser a Larraaga y a Rodrguez, cuyos nombres nos piden un recuerdo de amor. Tal fue el principio de la literatura actual, que se robustece todos los das en esa asociacin amistosa, que no tiene ms directores ni reglamentosquenuestravoluntad.

    As se expres Lafragua en su discurso sobre el Carcter y objeto de la literatura, pronunciado en el Ateneo Mexicano el 25 de febrero de 1844. Recuerda a Antonio Larraaga y a Ignacio Rodrguez Galvn, ya fallecidos en esa poca, y acredita a la Academia el inicio de la nuevaliteraturamexicana.

    Sin embargo, Lafragua no perteneci al grupo de los fundadores, puesto que lleg a la capital, de su Puebla natal, en 1837, y que la Academia se fund en 1836 y no particip en ninguna de las publicaciones de los cuatro El Ao Nuevo (18361840), ni en El Recreo de las Familias (1838), en tanto que la mayor parte de los muchachos de Letrn escribieron en estas publicaciones. El mismo Guillermo Prieto, tan dado a manifestaciones cariosas con los asiduos concurrentes a la Academia, se refiere a Lafragua, ya en su actividad de poltica, en forma un tanto sarcstica e indiferente: Colegialito aplicado de Puebla poeta correcto y fro a sus libros los empastaba por colores y tamaos, como los soldados de un regimiento tachbasele de mezquino. En fin, que Prieto no se refiere a l con el afecto de un contertulio y compaerodeAcademia.

    Creo que Lafragua s perteneci a la Academia de Letrn, pero no en forma continuada. Toda su poca de estudiante transcurri en Puebla, donde haba nacido el 2 de abril de 1813. Estudi en el Colegio Carolino y se recibi de abogado en el ilustre Colegio de Abogados de Puebla el 25 de febrero de 1835. Ejerce su carrera en esa ciudad y se traslada a Mxico en 1837 como representante del partido federalista. De regreso a su ciudad natal, fund, en

  • colaboracin con Manuel Orozco y Berra, El ensayo literario, primer peridico de este gnero. Particip en El Mosaico Mexicano. Tambin junto con Casimiro del Collado redact El Apuntador, semanario de teatro, costumbres, literatura y variedades (1841), donde con el seudnimoVerdadescribiartculoscostumbristasydeliteratura.

    Lafragua fue un poeta de clara filiacin romntica y sus poemas aparecieron en El Semanario de las Seoritas Mexicanas, en Panorama de las Seoritas (1842), en El Liceo Mexicano y en otros peridicos como El Siglo Diez y Nueve y en forma muy especial en El AteneoMexicano.

    En unin de Manuel Payno e Ignacio Ramrez tradujo del francs numerosas piezas dramticas y lleg a coleccionar una gran cantidad de documentos acerca de la historia poltica y literaria de Mxico que, bajo el nombre de Coleccin Lafragua, se custodia en la Biblioteca Nacional,delaquefueelprimerdirector.

    Durante mucho tiempo se le atribuy la primera novela romntica con personajes indgenas:Netzula.HaquedadoclaroquestaenrealidadfueescritaporJosMaraLacunza.

    Lafragua fue un poltico prominente. Fue miembro del partido liberal y ocup varias veces la cartera de Relaciones Exteriores bajo los gobiernos de Comonfort, de Jurez y de Lerdo de Tejada. Fue tambin representante de Mxico en Espaa. Perteneci a numerosas asociaciones cientficas, literarias y polticas y son obras suyas el Cdigo civil y el Cdigo de ProcedimientosCivilesdesupoca.

    Lafragua fue criticado acremente como poeta por Marcelino Menndez Pelayo, quien le calific como Mediana romntica, y por Altamirano, que consideraba detestables y prosaicos susversos.

    Lafragua, al referirse a sus poesas deca que stas deban resentirse de la influencia delasdistintascircunstanciasenquemeheencontrado.

    Por estar relacionadas con su vida amorosa, he seleccionado dos de sus poesas: Memorias, publicada en 1837, y Adis, en 1870, ambas dedicadas a Dolores Escalante y Fernndez,elamordesuvidacomoloatestiguanlasfechasdelasediciones.

    JosMaraLafraguafalleciel16denoviembrede1875enCiudaddeMxico.JosJoaqunPesadoCuando Jos Joaqun Pesado ingres a la Academia de Letrn era la anttesis de los primeros asistentes. Tena 35 aos, era famoso como poeta, hombre de gran fortuna, de esmerada educacin, era conservador y amigo de los ms connotados personajes de ese partido, como Manuel Carpio, Lucas Alamn, Jos Bernardo Couto y Alejandro Arango y Escandn. Sin embargo, esa disparidad nos muestra el espritu de aquella Academia, cada vez ms prestigiada por la presencia de corrientes polticas antagnicas y de individuos dismiles en edad,posicinsocialytendenciaspolticas.

    Prieto menciona: La influencia benfica de Pesado y Carpio en la Academia consisti en el ejemplo que nos supieron dar de modestia, de decoro y de admiracin del ajeno mrito. Laureados por la estimacin pblica, distinguidos entre las ms notables eminencias, llenos de honores y en elevada posicin social, no slo se mezclaban y confundan con nosotros, sino que escuchaban nuestras observaciones y adopta ban muchas enmiendas con sincera

  • humildad.Nacido en San Agustn del Palmar, Puebla, pas su juventud en Orizaba, donde apenas

    asisti a la escuela, y se convirti en un caso notable de autodidacta. Jos Mara Roa Brcena nos informa de que, adems del dominio de la lengua castellana, aprendi latn, italiano, francs e ingls e incursion en el griego. Sus conocimientos de filosofa, derecho e historia eran notables, sin descuidar las ciencias naturales y las exactas. Se convirti en un experto telogo y un conocedor notable de los clsicos griegos y romanos. Vivi tambin en Veracruz, donde en 1833 y 1834 figura en la legislatura local. Era en aquellos aos liberal, posicin poltica que cambi a la conservadora, la misma que mantuvo hasta el fin de sus das. Posteriormente se traslad a Ciudad de Mxico, donde particip activamente en la poltica y public sus obras en peridicos y revistas literarias. Sus profundos conocimientos de la historia del pueblo judo, los Santos Padres y los msticos marcaron su tendencia a escribir sobre temas bblicos. A partir de 1836, con su ingreso en la Academia de Letrn, colabor en El Ao Nuevo con dos poesas en 1837, dos cuentos y dos poesas en 1838, dos poesas en 1839 y nada menos que nueve poesasydostraduccionesen1840.

    Prieto menciona que Carpio y Pesado cometan, a pesar de su erudicin, faltas garrafales de prosodia y mtrica, de las que se corrigieron en la Academia de Letrn, pero sin embargo su obra impresion favorablemente a don Marcelino Menndez y Pelayo, nada proclive aelogiaraescritoresmexicanos.

    En 1839 public Poesas originales y traducidas, donde incluy muchas de las poesas publicadas previamente en varios peridicos. En 1854 apareci Los aztecas, en colaboracin con Faustino Chimalpopoca Galicia, donde trat de interpretar la poesa indgena. En 1856 public Moiss y la revelacin, en 1856 Ensayo pico, y en 1872 El libertador de Mxico, don AgustndeIturbide.Biografa.

    Fue ministro del Interior del presidente Anastasio Bustamante , de Relaciones Interiores y Exteriores del presidente Nicols Bravo y redactor de La Cruz, peridico de clara filiacin conservadora. Falleci en Ciudad de Mxico a la edad de 60 aos. De El Ao Nuevo de 1838 he seleccionado el cuento El inquisidor de Mjico, y de Poesas originales y traducidas (1839), la poesa Mi amada en la misa de alba, como dos ejemplos de la prosa y verso de este notable escritor.FranciscoOrtegaSi quisiramos encontrar un antecedente de la Academia de Letrn, al menos en cuanto al inters de jvenes estudiantes con inclinaciones literarias para reunirse a comentar sus obras y a recibir enseanzas de mayores consagrados, ste sera la tertulia que desde 1833 se celebrabaenlacasadeEscalerillasn2,dondehabitabaFranciscoOrtegaysufamilia.

    En efecto, a esa tertulia asistieron Guillermo Prieto, Luis Martnez de Castro, Antonio Larraaga, Ignacio Rodrguez Galvn y Eulalio Mara Ortega, entre otros, todos ellos participantes de la Academia de Letrn a partir de 1836. Francisco Ortega orientaba sus primeros intentos literarios con el consejo de su ntimo amigo Manuel Carpio, asistente espordico a la tertulia. l mismo haba asistido en 1814 a las reuniones literarias del doctor Montao, en cuyo domicilio se reunan personas ilustres por su saber, para leer y discutir sus

  • trabajos literarios, pero esos antecedentes no impidieron que en 1838 ingresara en la Academia deLetrnalos45aosyconunprestigiodepoetaydramaturgoslidamentesustentado.

    Nacido en Ciudad de Mxico, desde muy nio, debido a su orfandad, vivi en Puebla bajo el cuidado del cannigo Jos Nicols Manian y en el Seminario Palafoxiano se recibi de abogado. Fue diputado constituyente en 1822 y senador en 1837. Redactor del Diccionario Geogrfico de la Repblica Mexicana, que no concluye por motivos de salud. De filiacin liberal fue colaborador de El Federalista, La Oposicin y El Reformador y, como dramaturgo, estren en 1821 su Mxico Libre, adems del drama Cacamatzin y de la comedia Los misterios de la imprenta.Tambinincursionenlahistoriayendisertacionesdetipojurdico.

    Ortega public poesas en diversos peridicos y las mismas, y otras inditas, las reuni en sus Poesas de C.F. Ortega, publicadas en Mxico en 1834 (Impreso en Escalerillas 2, precisamente en la direccin donde l viva). Marcos Arroniz extern la siguiente opinin de su obra potica: Su mrito principal no consiste en la viveza y color de las imgenes, en el sentimiento y ternura de las composiciones, sino en el estudio profundo que hizo de los clsicos latinos y espaoles, notndose su destreza en el manejo del idioma, su ideologa y su buen gusto,quelocolocanenlugarnotableenlarepblicadelasletras.

    Francisco Ortega form parte, en la Academia de Letrn, de los clasicistas, junto con Jos Joaqun Pesado y Manuel Carpio, preocupados por el purismo de la forma y el respeto a los poetas clsicos, y esa actividad pudo ser un necesario contrapeso al romanticismo preponderanteenlaAcademia.

    He seleccionado de sus poesas A Iturbide en su coronacin, una invectiva contra El Emperador, acorde con su posicin poltica expresada desde la poca de diputado constituyente,yLarepulsa,poemaerticoenelquesevislumbranacentosromnticos.

    Francisco Ortega Martnez falleci el 1 de marzo de 1849 en Ciudad de Mxico, a los 56 aosdeedad.IgnacioRodrguezGalvn

    Alavozloscantosydoloresnuestraalmaentiernacomuninresponde:

    sihoyelmritotmidoseesconde,lagloriadeundaleornardeflores.

    Con esta cuarteta compuesta al alimn entre Jos Mara Lacunza y Guillermo Prieto, fue admitido en la Academia de Letrn Ignacio Rodrguez Galvn, posiblemente el romntico ms notabledelaprimeramitaddelsigloXIXenMxico.

    Cuando se estudia a estos muchachos de Letrn, con frecuencia hay que registrar muertes prematuras: 26 aos en el caso de Rodrguez Galvn, 20 Antonio Larraaga, 31 Antonio Navarro y Juan Nepomuceno Lacunza. Todos ellos se iniciaron en la literatura desde edad temprana, pero definitivamente el paso del tiempo no pudo matizar sus obras, y queda en el campo de la especulacin los alcances de excelencia a que pudo llegar su obra de haber alcanzadolaserenamadurez.

    Rodrguez Galvn s pudo dejarnos una obra acabada, resultado de su privilegiado

  • talento y del tesn que mostr desde los 11 aos, cuando recin llegado a la librera de su to Mariano Galvn desde su natal Tizayuca, en el estado de Hidalgo, dedicaba las pocas horas que le quedaban de descanso a la lectura de cuanto libro encontraba en los anaqueles de la librera. Con aspecto de indio puro, sin ninguna educacin escolar, autodidacta, influenciado por las lecturas de los clsicos y primeros romnticos, comenz a publicar por los aos 1834 y 1835 en peridicos de la poca. A partir de 1836, con su ingreso a la Academia , public en El Ao Nuevo (editado por la librera de Galvn): cuatro poesas y un cuento en 1837, dos poesas, un ensayo, un cuento y una obra de teatro en 1838, seis poesas y un cuento en 1839 y siete poesasydosobrasdeteatroenlaedicinde1840.

    En esta ltima edicin aparece su Profeca de Guatimoc, la que Marcelino Menndez Pelayo calific como sin disputa la obra maestra del romanticismo mexicano. Adems de en ElAoNuevopublicenElRecreodelasFamilias,editadoporlmismo.

    Rodrguez Galvn fue tambin un exitoso dramaturgo. En 1838 fue representado Muoz,visitadordeMxicoyen1841escribiElprivadodelvirrey.

    A principios de 1842 fue nombrado oficial de la Legacin de Mxico en las Repblicas Sudamericanas. De paso por la Habana contrajo la fiebre amarilla, que le caus la muerte el 25 dejuliodelmismoao.

    Pasaron nueve aos para que su hermano Antonio publicara en dos volmenes sus poesas.

    Su influencia en la Academia de Letrn fue decisiva en cuanto a los altos vuelos que a travsdesuspoesasimprimialromanticismo,dehechonacienteenaquellaAcademia.

    En esta Antologa resulta obligado incluir La profeca de Guatimoc, posiblemente su mejortexto.TolaanotaqueenestepoemaserenentodoslostemasdeRodrguezGalvn.

    Incluyo tambin Bailad! Bailad!, por el sentido de crtica social, nada menos que con motivodeunbailedadoenelteatroalE.Sr.Presidentelanochedel25demarzode1841.AndrsQuintanaRooCuando la Academia de Letrn adquiri un prestigio nacional y dej de ser una reunin de jvenes alrededor de un maestro, tambin joven, fue a partir del momento en que llam a la puerta de la Academia un viejecito con su barragn encarnado a cuadros, con su vestido negro, nuevo y correcto, y su corbata blanca, mal anudada y un sombrero maltratado con la falda levantada por detrs. As hizo su presencia nada menos que Andrs Quintana Roo, a la razn de49aos,queeneseactofuenombradopresidenteperpetuodelaAcademia.

    Abundar sobre la vida del patricio, del luchador incansable por la independencia, del tribuno egregio, sera por dems prolijo en estos bocetos de biografa. Baste enumerar los datos bsicos: nacido en Ciudad de Mrida, estudi en el Seminario Conciliar de dicha ciudad y, despus, en la Real y Pontificia Universidad de Ciudad de Mxico, curs la carrera de leyes. Se uni a las fuerzas de Ignacio Lpez Rayn. Colabor en la redaccin de El Ilustrador Americano y El Semanario Patritico. Diputado por Puebla en el Congreso de Chilpancingo, presidi la reunin del 14 de septiembre de 1813 donde se firm el acta de independencia. Fue el autor de la Constitucin de Apatzingn. Cuando las fuerzas de Morelos se desintegraron deambul por villorios del sur hasta que obtuvo el indulto en 1818, para en 1820 regresar a Ciudad de Mxico

  • junto con su esposa Leona Vicario, con quien form una pareja histrica, y obtener al fin el ttulo de abogado. Con Iturbide como consumador de la independencia, ocup la cartera de Relaciones Interiores y Exteriores. Por obvios desacuerdos con el emperador, fue destituido e incluso procesado. Oculto en Toluca para evitar el arresto , fue despus magistrado de la Suprema Corte de Justicia. En gobiernos posteriores fue nombrado secretario de Justicia y, a medida que su leyenda se cristalizaba, ocup numerosos puestos hasta su muerte, acaecida el 15deabrilde1851.

    En esta Antologa no puedo dejar de mencionar el significado de su presencia en la Academia de Letrn aquella tarde tristona y lluviosa que menciona Prieto. Era Quintana Roo una figura prestigiadsima y los muchachos de Letrn, un grupo de inquietos estudiosos sin fama y sin fortuna, lo que no fue obstculo para que aceptara la presidencia e impulsara con sus presencia el prestigio de aquella incipiente Academia hasta llevarla a los niveles que lleg a tener.

    Desde el punto de vista literario, Quintana Roo incursion desde muy joven en las publicaciones de su poca. No olvidemos que El Ilustrador Americano y El Semanario Patritico se imprimieron en tipos de madera, de tal modo que vivi la formacin de aquellas publicacionesaprendiendoeloficiodecajista,redactoryeditor.

    Se dio a conocer como poeta en El Diario de Mxico. Adems, sus discursos patriticos ysusartculospolticosfueroneditadosenElFederalistayenElCorreodelaFederacin.

    La obra potica de Quintana Roo es muy limitada y son mucho ms extensos sus discursos polticos y escritos en prosa. Incluso en El Ao Nuevo, donde era de esperar alguna publicacin del presidente perpetuo de la Academia de Letrn, no aparece ninguna colaboracin suya.

    Precisamente por la escasez de sus poemas y lo difcil que resulta para cualquier lector su bsqueda, he seleccionado dos de ellos en lugar de alguna pieza en prosa: Diez y seis de septiembre, que rememora la hazaa independentista, pero con la peculiaridad de estar escrito por uno de los actores, y un soneto que Quintana Roo dedica a Benito Prez Valdelmar, gobernador espaol de yucatn, quien fuera un activo impulsor de las artes en la pennsula y a quien, a pesar de haber sido mariscal de los Ejrcitos Espaoles, no duda en tratarlos de Generalbizarroymodelodejefesverdaderos.

    En ambos poemas parece un poeta clasicista, ms descriptivo que creativo, y en ellos sereflejaunafacetamsdeestehombreeminente. FernandoCaldernGrueso, ancho, chaparro, desgarbado, casi vulgar, con aspecto de vendedor de sarapes o de cueros de chivo, su rostro picado de viruelas, nariz roma y labios gruesos Fernando habra pasado por feo en grado heroico, sin la mirada de sus ojos garzos que iluminaba y embelleca sufisonomahacindoladulceysimpticaenextremo.

    Guillermo Prieto, tan dado a ensalzar las cualidades morales e intelectuales de sus amigos, no se tienta el corazn para descubrir con toda la crudeza el aspecto fsico de los mismos. En el caso de Caldern, as inicia una larga remembranza en sus Memorias de mis tiempos. Prefiero la figura de este personaje jovial, simptico y juerguista, pero generoso y

  • profundo,alaformalyresponsablequepresentanalgunosdesusbigrafos.Caldern vivi poco, escasos 36 aos, pero fue afortunado en todas sus actividades.

    Hombre de fortuna, nunca conoci las apreturas econmicas que asfixiaban a muchos jvenes literatos de su generacin. Utiliz su posicin financiera para ayudar a sus amigos y no es de extraar que al llegar a Ciudad de Mxico en 1837, rpidamente se relacionara con todas las figurasdelapoca,queporotraparteyaconocanaldramaturgollegadodeZacatecas.

    Naci en la ciudad de Guadalajara, donde se gradu de abogado en la universidad local. Radic con su familia en Zacatecas, ciudad de la que, por combatir a Santa Anna, fue expulsado. Desde los 15 aos escribi poesa y, a los 18, fue representada en Guadalajara su comedia Reinaldo y Elina. A partir de esta obra present en Zacatecas y Guadalajara las obras Zadig, Armedina, Ramiro, conde de Lucerna, Higenia y otras, de tal modo que cuando lleg a Mxicoyaeraconocidocomodramaturgodexito.

    Durante su estancia en la capital del pas, fue frecuente asistente a las reuniones de la Academia, y en esa poca escribi A ninguna de las tres, Herman, o la vuelta del cruzador, Ana Bolena y El torneo. En 1844 public en Mxico sus Obras poticas y pstumamente se editaron susObrasdepoesayteatro(1902).

    Sus poesas fueron apreciadas desde su publicacin, tanto por los poetas consagrados (Heredia los analizaba y aplauda, segn Jos Joaqun Pesado) como por el pblico en general. Caldern fue un exponente notable del romanticismo y uno de sus mejores poetas lricos.

    Una de las poesas que Caldern ley en la Academia de Letrn fue El soldado de la libertad, que contiene una fuerte influencia de Espronceda y que alcanz gran popularidad, y es porestasrazones,ademsdesutonalidadyritmo,porloquelaseleccionparaestaAntologa.

    Fue sin duda mejor dramaturgo que poeta lrico y su fama provena principalmente de las representaciones teatrales. Incluyo Los polticos del da, obrita dedicada a Jos Mara Heredia, unaclaracrticaalospolticosdelapocaquepudieraserfcilmenteactual.

    Fernando Caldern falleci el 18 de enero de 1845 en Ojocaliente, Zacatecas, tal vez como consecuencia de la herida en la cabeza que recibiera en 1835, en la batalla de Guadalupe,luchandocontraSantaAnna.ManuelCarpioCuando Carpio ingres en la Academia de Letrn contaba con 45 aos, era ya un hombre maduro que contrastaba con los jovencitos que expresaban en aquel recinto sus inquietudes literarias. Todo pareca ser tardo en aquel hombre respetado y querido. Se recibi de mdico en la Universidad de Mxico a los 41 aos. Public su primera composicin, una oda a la Virgen de Guadalupe, a esa misma edad. Aparecieron algunas composiciones suyas, poesas religiosas, epigramas y sonetos, en los Calendarios de Galvn y gracias a Jos Joaqun Pesado, su fiel amigo, se publicaron sus poesas en 1849, cuando Carpio rebasaba los 58 aos. Fue miembro de la Cmara de Diputados a los 57 aos, y a los 60, de la de Senadores, aunque haba incursionadoenlapolticadesdelos36aos.

    Leda cronolgicamente su biografa, tiene uno que preguntarse qu hizo ese hombre antes de aquellas fechas significativas, y es entonces, al profundizar en su vida, que se

  • descubreelmritodesuesfuerzo.Naci en Cosamaloapan y su infancia la pas en Puebla, ciudad donde estudi latinidad,

    filosofa y teologa en el Seminario Conciliar. Comenz a estudiar derecho pero decidi que la medicina era su vocacin, aunque solamente en Ciudad de Mxico y en Guadalajara se poda estudiar esa carrera. La carencia de medios econmicos no le amedrent, y junto con un grupo de condiscpulos organiz una academia privada en la que los mdicos en ejercicio de la ciudad daban clase, y el grupo practicaba en el Hospital de San Pedro, en Puebla. Por 1819 obtuvo el ttulo de cirujano, otorgado por el delegado del protomedicato, rgano calificador suprimido en 1831.

    Durante esos aos se dedic paralelamente al estudio de los clsicos griegos y latinos y sobre todo de la historia de la antigedad. Haba ledo a Josefo casi tanto como estudi a Hipcrates, y su predileccin por la historia de Palestina marc su literatura religiosa, apoyado en sus temas por el amplio conocimiento de la Biblia, que era su libro de cabecera. Su actividad acadmica, impartiendo las ctedras de fisiologa e higiene, fue intensa y de un gran prestigio, quenoleabandonhastasumuerte.

    Su obra literaria, que apareci tardamente, parece madurada por esa tardanza, de modo que cuando se presenta ante el pblico, fue aceptada por conocedores y nefitos como unaobraacabada,matizadaporlameditacinyladisciplinadeloscnonesclsicos.

    Su papel en la Academia de Letrn, nos indica Bernardo Couto, era el de mantenedor delosprincipiosseverosdelgustoclsico.

    l y Pesado fueron los principales representantes del clasicismo en las sesiones de la Academia de Letrn. La preocupacin por la pulcritud de la forma limitaba la espontaneidad de laspoesasdeCarpio,porotrapartegrandilocuentesysonoras.

    He seleccionado, de sus Poesas sagradas, La Anunciacin, y de sus Poesas erticas, El turco, ambas del libro Poesas de don Manuel Carpio, publicadas por su amigo don Jos Joaqun Pesado (1849), como buenos ejemplos de fuerza descriptiva y rigorismo en la composicin.JosMaraHerediaHe aqu el poeta que posiblemente ejerci ms influencia en los escritores de la Academia de Letrn. Ha sido considerado el primer poeta romntico de la lengua castellana. De 1820 a 1825 Heredia se afili a este estilo literario, en tanto que Larra, el duque de Rivas y Bretn de las Herreros florecan como romnticos entre 1834 y 1839. Guillermo Prieto le conoci y trat en el despacho de Andrs Quintana Roo (Heredia le apod el Escribante) poco antes de que el prcer de la independencia aceptara la presidencia vitalicia de la Academia, por lo que no es extrao que Heredia conociera a otros miembros de aquellos muchachos de Letrn, mxime que regres a Mxico despus de un corto viaje a La Habana, en 1837, ao en que se public el primerAoNuevoyquemarceliniciodelapopularidaddelaAcademiadeLetrn.

    Aunque despus de haber escrito algunas de las ms brillantes piezas del romanticismo Heredia regres al clasicismo y aconsej a sus amigos que no cayeran entre los pestilentes vapores del romanticismo, fue sin duda un poeta de altos mritos, reconocido como a poco en diversospasesypornotablescrticos.

  • Naci en Santiago de Cuba el 31 de diciembre de 1803. Despus de vivir en Florida, La Habana, Santo Domingo y Venezuela, donde estudi filosofa, de regreso a La Habana estudi jurisprudencia en la universidad de la capital cubana. En 1819 vino por primera vez a Mxico y de regreso a La Habana en 1821 obtuvo el ttulo de bachiller en leyes. Arroniz menciona que se recibi de abogado en Puerto Prncipe y despus se traslad por razones polticas a Preston, donde vivi en 1823, y despus en Nueva York durante 1824 y 1825, donde public sus primeras poesas. Invitado por Guadalupe Victoria lleg a Ciudad de Mxico en 1825, y as termindeambular.

    Amigo personal de Santa Anna, de quien era secretario, fue diputado, ministro de la Audiencia y rector del Instituto Literario de Toluca. Cay en desgracia en 1834 cuando su antiguo amigo fue nombrado Benemrito de la Patria, despus de que Heredia se opuso en el Congresoaeseabsurdonombramiento.

    Heredia, poeta precoz, a los 15 aos public Moctezuma, una tragedia en tres actos y en verso, y hay poesas anteriores registradas en la Cronologa herediana, de Francisco Gonzlez del Valle (1938). En 1819 escribi Eduardo IV, tambin obras para teatro, pero en 1825, cuando public en Nueva York sus Poesas, se inici la divulgacin de su obra. En 1832, publicenTolucaunasegundaedicindePoesasendosvolmenes.

    En Mxico, escribi y tradujo varias obras de teatro. Dirigi el peridico El Iris (1826) y participenlapublicacindeLaMiscelnea(1829).EnTolucatambinpublicMinerva(1834).

    Heredia regres a La Habana por un corto tiempo en 1836 para regresar a Mxico, donde falleci en la calle del Hospicio 15, en Ciudad de Mxico, el 7 de mayo de 1839. Sus restos descansaron en el cementerio de Santa Paula y su epitafio, escrito por el fundador de la Academia de Letrn, Jos Mara Lacunza, fue la ltima relacin afectiva entre el poeta cubano y laAcademia.

    Al desaparecer el cementerio de Santa Paula, sus restos pasaron al cementerio de Tepeyac, pero al no ser reclamados por ningn familiar fueron inhumados annimamente, por lo quesuidentificacinsehizoimposible.

    Para esta Antologa era obligada la reproduccin de su En el Teocalli de Cholula considerada junto al Nigara sus obras ms significativas y que publicadas en 1825 fueron escritasen1820,alosescasos17aosdeedaddelpoeta.

    Tambin incluyo ltimos versos, que fue, en efecto, la ltima poesa compuesta por Heredia poco antes de morir, en la que reafirma su creencia religiosa. Fue publicado en el NoticiosoyLucero,LaHabana,1839.JosGmezdelaCortinaHay en la historia literaria de la primera mitad del siglo XIX, una serie de personajes que, sin haber pasado por la Academia de Letrn, dejaron huella en sta, ya sea por su influencia en los jvenes acadmicos, como es el caso del cubano Jos Mara de Heredia y de Francisco Manuel Snchez de Tagle, o bien por haber ejercido una severa crtica literaria a las primeras publicaciones aparecidas en El Ao Nuevo, rgano oficioso de la Academia. ste es el caso de JosGmezdelaCortina,elCondedelaCortina,primercrticodelosescritoreslateranenses.

    En 1837, ao de la aparicin de El Ao Nuevo, public el folleto Ecsamen Crtico de

  • Algunas de las piezas literarias anteriores en el libro intitulado El Ao Nuevo, en el que aplica su bistur despiadado a veces y tolerante otras, iniciando con el Prlogo, que contiene tremendos errores de sintaxis, y contina con Los Recuerdos, de Manuel Tossiat Ferrer Al matrimonio, de Jos Mara Lacunza A un sabino de Chapultepec, de Guillermo Prieto Moctezuma, de Wenceslao Alpuche, quien fue el nico que replic en el peridico El Iris, para llevarse una aldanada de mordaces crticas del Conde, en otro folleto publicado ese mismo ao 1837, Contestacin a Don Wenceslao Alpuche Mi amada en la Misa del Alba, de Jos Joaqun Pesado, para quien usa un tono encomistico, criterio que repite en El Israelita prisionero en Babilonia,tambindePesado.

    Con el fundador de la Academia de Letrn, Jos Mara Lacunza, entabl una polmica sobre la forma de ensear la historia, que se inici en febrero de 1844 en El Siglo Diez y Nueve y concluy un mes despus en el mismo peridico. A travs de El Zurriago contina su labor de crtica literaria, que si bien fue considerada por muchos como seversima, fue sin duda la necesaria puesta en orden de aquellos muchachos de Letrn, que escriban con gran entusiasmoperotambincondescuidodelasreglasgramaticales.

    Naci Gmez de la Cortina en Ciudad de Mxico el 9 de agosto de 1799, hijo de Vicente Gmez de la Cortina y de Mara Ana Gmez de la Cortina, condesa de la Cortina. A los 15 aos parti a Espaa para estudiar en el Colegio de San Antonio Abad, donde curs lgica, retrica y humanidades. Pas despus a la Academia Militar de Alcal de Henares para estudiar matemticas,fsicaydibujohastaobtenerporoposicinlactedradegeografamilitar.

    Siendo oficial de ingenieros opt por seguir la carrera diplomtica. Ocup diversos puestos como agregado de la Embajada de Espaa en Constantinopla, los Pases Bajos, Holanda, Austria, Inglaterra y Francia. A los 25 aos era ya un erudito reconocido, merecedor de distinciones y nombramientos como el de instructor de Embajadores, coronel del Ejrcito y gentilhombredelaCmaradeFernandoVII.

    Regres a Mxico en 1832, despus de 17 aos fuera del pas, precedido de gran fama que hiz sentir de inmediato en los medios literarios y cientficos de la capital. Particip en la redaccin del Registro Trimestre, public una Cartilla Social sobre los derechos y obligaciones del Hombre en la Sociedad Civil que reparti gratuitamente. Edit La Revista Mexicana, fue colaborador de El Mosaico Mexicano y en 1839 fund su peridico ms importante, El Zurriago Literario,destinadoacubrirelvacoqueexistaencrticaliteraria.

    Jos Gmez de la Cortina, historiador, fillogo, literato, polglota, cientfico y lingista, fue autor de numerosas publicaciones sobre sinnimos, diccionarios, biografas, estudios histricos y narraciones, merecedor de innumerables ttulos honorficos y fundador del Instituto de Geografa y Estadstica, acadmico honorario de la Real Academia Espaola y presidente del ConservatoriodeArtes,entreotros.

    No fue el conde de la Cortina uno de los muchachos de Letrn a quienes est dirigida esta Antologa, pero por la influencia que ejerci en aquel grupo he decidido incluir dos obras suyas: La calle de don Juan Manuel, una ancdota histrica, como l la subtitul, y Literatura. Poesas originales y traducidas de Jos Joaqun Pesado, crtica laudatoria, no frecuente en JosGmezdelaCortina,quienfallecienCiudaddeMxicoel6deenerode1860.

  • FranciscoManuelSnchezdeTagleLa sincera piedad del autor, su ternura domstica, su austeridad moral, le hacen simptico y recomendable, pero de sus poesas slo pueden entresacarse fragmentos, y no de primer orden. As se expresa Marcelino Menndez Pelayo de Francisco Manuel Snchez de Tagle en su Antologa de Poetas Hispano Americanos, y califica sus poesas de tan desiguales, y en general tan lnguidas, que no nos hemos decidido insertar ninguna en esta coleccin. Tambin Francisco Pimentel considera, sobre todo las poesas, ligeras, as como generalmente defectuosas. Cuando en 1833 el mismo Snchez de Tagle decidi quemar la mayor parte de su obra potica, confirma el poco aprecio que senta por ellas a las que consideraba como un meroentretenimiento.

    Lo anterior podra descalificar a cualquier poeta y sin embargo nuestro antologado, considerado como representante del clasicismo en Mxico, sale bien librado al analizar su obra publicada, parte de la cual su hijo agustn logr recuperar, y orden lo que qued despus de la quema voluntaria. Disculpando algn abuso de la sinresis en sus poemas y no sujetando al poeta al rigorismo de la preceptiva a la que ningn poeta mexicano de la poca parecera ser muy afecto, encontramos, junto a un estilo natural y sencillo, el calor de sus sentimientos, el fervor patritico y el haber sustituido los argumentos clsicos por situaciones de su poca expresadas con una conveniente sobriedad de adornos, como nos indica Pimentel. Estas apreciaciones nos permiten ubicar a Snchez de Tagle como una figura importante de la literaturamexicanadelaprimeramitaddelsigloXIX.

    Naci el 11 de enero de 1782 en la ciudad de Morelia, perteneciente a una familia distinguida que descenda por lnea paterna de los marqueses de Altamira. En 1787 lleg con sus padres a Ciudad de Mxico para iniciar sus estudios. Ingres en 1794 en el colegio de San Juan de Letrn, donde estudi filosofa,, teologa y jurisprudencia, adems de francs, ingls e italiano. A los 19 aos era catedrtico de filosofa y lleg a tener una cultura enciclopdica. En 1809 fue nombrado mayoral de la Arcadia a la muerte de Manuel Martnez de Navarrete. En los ltimos aos de la Colonia ocup algunos puestos, pero luego abraz el movimiento insurgente, hasta el grado de firmar el Acta de Independencia en 1821. Fue diputado en el Primer Congreso Constituyente, gobernador del Estado de Mxico, Diputado Federal, Senador de la Repblica y durante seis aos censor de teatros. En 1836 fue nombrado director del Nacional Monte de Piedad, puesto que ocup hasta su muerte, acaecida el 7 de diciembre de 1847, a consecuencia de las heridas recibidas en un asalto perpetrado por dos malhechores de los que trat de defenderse, que vinieron a empeorar su salud ya maltrecha y agravada por la depresin enquecaydebidoalainvasinnorteamericanaasupatria.

    En 1836, ao de la fundacin de la Academia de Letrn, Manuel Snchez de Tagle tena 54 aos de edad, estaba prcticamente retirado de la actividad poltica y viva plcidamente en su hacienda de Goicoechea, en San Miguel (hoy San ngel Inn), y es probable que no haya tenido relacin con los muchachos de Letrn, pero su influencia como poeta seguramente se manifestenclasicistascomoManuelCarpioyJosJoaqunPesado.

    La finalidad de incluirle en esta antologa es la de presentar tambin el entorno literario de la Academia, como ya hicimos con Jos Mara de Heredia y el Conde de la Cortina y otros mencionadosenelprlogo.

  • He seleccionado dos de sus poemas: uno perteneciente a sus Obras heroicas, Al primer jefe del Ejrcito Trigarante en el da de su entrada a esta Capital, y el otro, el soneto A Jesucristocrucificado.AmbosaparecieroneneltomoIIdesusObraspoticasen1852.JosBernardoCoutoPequeo de cuerpo, de modales compasados y graves, frente convexa llena de voluntad e inteligencia, ojos encapotados pero penetrantes, cabello como pas, retrado, silencioso, con pasos afectadamente largos, don Bernardo Couto habra pasado por una persona vulgar si no se le hubiera escuchado en la tribuna. sta es la descripcin que hace Guillermo Prieto de nuestro antologado a propsito de su nombramiento como ministro de Justicia del gobierno de JosJoaqundeHerrera.

    Jos Bernardo Couto fue en efecto un orador notable, jurisconsulto eminente y un profundoconocedordelahistoria.Prietolecalificatambincomoliteratodistinguido.

    Naci Couto en Orizaba, Veracruz, el 29 de diciembre de 1803, ciudad donde estudi hasta los 15 aos, cuando se traslad a la capital del pas para proseguir sus estudios en el Colegio de San Ildefonso, donde ingres en 1818 para estudiar jurisprudencia y se gradu de abogadoen1827.TrabajalladodeldoctorJosMaraLuisMena.

    En 1829, fue diputado en el Congreso de Veracruz, por lo que tuvo que radicar en Jalapa hasta 1832. Combin despus sus actividades docentes como profesor de derecho romano en San Ildefonso con sus continuas diputaciones y senaduras en el Congreso de la Unin. Fue consejero de Estado, ministro de Justicia y comisionado para la negociacin de la paz en 1847, enelTratadodeGuadalupeHidalgo.

    Colateralmente a sus actividades polticas, Couto presidi la Junta Directiva de la Academia de Bellas Artes de San Carlos. En los ocho aos que ocup ese puesto, hizo notables mejoras en el ordenamiento de pintura mexicana, gravado [sic] y escultura. Organiz cursos de pintura y arquitectura. Posteriormente, en 1872, se public su Dilogo sobre la pintura enMxico.

    Fue un activo colaborador del Diccionario Universal de Historia y Geografa que dirigiera Manuel Orozco y Berra y, entre las biografas que escribi, merece especial atencin la de Manuel Carpio, que se public en 1860. Amigo ntimo del poeta, Couto mereci el elogio de Marcelino Menndez Pelayo, en relacin con la biografa citada, cuando mencion el talento del prosistaquebastaparalareputacindelmsencumbradocanonista.

    Guillermo Prieto no menciona a Couto como asistente a la Academia de Letrn y, aunque no aparece ninguna colaboracin suya ni en El Ao Nuevo ni en El Recreo de las familias, es posible que, si no fue asistente peridico a la Academia, s mantuvo contacto con sus miembros, ya que cronolgicamente y por su posicin cultural y poltica era factible esa relacin.

    Existe una razonable confusin con el cuento que incluyo en esta Antologa, La mulata de Crdoba y la historia de un peso, ya que con este ttulo aparece en Obras del doctor don Jos Bernardo Couto en la Biblioteca de Autores MExicanos, impreso por V. Ageros en 1898, en tanto que en diccionarios y enciclopedias aparecen como si fueran dos cuentos: La mulata de Crdoba y Historia de un peso. La confusin se agrava si consideramos las diversas

  • aseveraciones de que colabor en El Mosaico Mexicano (18361857) con los dos cuentos mencionados, cuando el ttulo ms aproximado es el que aparece en El Mosaico de 1840, Historia de una peseta, contada por ella misma, y firmado por P, que no tiene nada que ver coneltextoaparecidoenlasObras.

    Conlasalvedaddelcaso,incluyoestecuentoenlapresenteAntologa.JosBernardoCoutofallecienCiudaddeMxicoel11denoviembrede1862.

    JosRamnPachecoNaci Jos Ramn Pacheco en Guadalajara, Jalisco. Abogado de profesin, perteneca al grupo de las ms distinguidas familias de su tierra natal y desde los aos de colegial mostr un ingeniovivo.

    Hay una ancdota que nos narra Guillermo Prieto y que muestra la agudeza de Pacheco, que conserv toda su vida. En una pomposa visita que el obispo de Guadalajara hizo al Colegio donde estudiaba el joven Jos Ramn, el prelado fue preguntando a cada alumno del grupo:

    T qu quieres ser? Yo, padre ilustrsimo, Seor Y t? Yo sacerdote, con ayuda de Su Divina Majestad. Yo casado, ilustrsimo Seor, porque con todos estos se acaba elmundo.

    Ese desparpajo lo mostr cuando lleg a Ciudad de Mxico, y para ser identificado puso a su levita solapa y vuelta rojas, de tal modo que, al preguntar la gente Quin es ese?, El licenciado Pacheco, contestaban los que ya le conocan, logrando as una rpida popularidad que, aunada a su presencia fsica de airoso cuerpo, cabello rubio y ojos chispeantes de malicia y de chiste y a su encanto como conversador agilsimo, lo convirti en el polo de atraccin de la mejor sociedad de la Capital. Las reuniones en su casa de Santa Clara n 6 eran el lugar obligado donde concurran Larraaga, Alpuche, Prieto y Rodrguez Galvn, quien le compona versosalahijitadePacheco.

    La diferencia de esta tertulia en relacin con otras era la falta de solemnidad. All no haba discursos ampulosos a los que eran tan dados nuestros literatos decimonnicos, sino gracia,chistes,buendecir,agudeza,galanuraygeneralanimacin.

    Era inevitable que con sus relaciones Pacheco llegara a la Academia de Letrn, posiblemente en 1836 o 1837, ya que en 1838 ya formaba parte de los colaboradores de El Ao NuevoydeElRecreodelasFamilias.

    Pacheco public en vida diversos trabajos cientficos, polticos y laudatorios. En 1833 aparece impreso en Burdeos, por Charles Lawalle Nevev, su Lettres sur Le Mexique, donde se le acredita como abogado, profesor de economa poltica y de antigedades mexicanas del Instituto de Ciencias y Artes de Jalisco, as como miembro de la Sociedad Frenolgica de Pars ycnsulmexicanoenBurdeos.

    Su aficin a los estudios frenolgicos lo llev a publicar en 1835 su Exposicin sumaria del sistema frenolgico del doctor Grall, que caus una tremenda polmica en la prensa y en los colegios.EstelibrofuedehechounantecedentedelmaterialismoenMxico.

    Antes, en 1834, haba publicado en Guadalajara Cuestin del da o nuestros males y sus remedios y, en 1849, Descripcin de la solemnidad con que se honran las cenizas Don

  • Agustn de Iturbide en Octubre de 1838, y tambin se menciona una carta de 87 pginas que desde Nueva York dirigi a Eduardo Drouyn, ministro de Napolen III, protestando contra la invasinfrancesaenMxico.

    Pacheco fue un diplomtico experimentado. Despus de haber ocupado el Ministerios de Justicia en 1846 y el de Relaciones Internacionales y Exteriores en 1847, fue ministro plenipotenciario ante el gobierno de Napolen III de 1853 a 1862 y agente confidencial en Pars y Londresen1862,MurienTacubaya,D.F.,en1865.

    He seleccionado para esta Antologa Teatro Principal. La Casa Deshabitada, una resea de una obra de pera, porque muestra otra faceta de la personalidad de Pacheco, su aficin a la msica,queloconvirtienamigontimodelasfigurasdelapoca.

    Su Mxico embellecido que apareci en El Siglo Diez y Nueve el 7 de agosto de 1843, esunaloaalaCiudaddeMxico,quetantoam.ManuelAndradeyPastorA la Academia de Letrn asistiran no slo literatos de la poca o las figuras pblicas con aficin de escritores, sino tambin profesionistas dedicados enteramente a su carrera y que de algn modotratabanalgunostemasenpublicacionesrelacionadasgeneralmenteconlaAcademia.

    ste es el caso de Manuel Andrade, nacido el 28 de noviembre de 1809 en Ciudad de Mxico y del que existen biografas no slo en enciclopedias y diccionarios, sino en libros especializados, como Biografas de Mexicanos Distinguidos, de Francisco Sosa (1884), que por cierto es una copia literal de la aparecida en 1857 en el Manual de Biografa Mexicana o Galera de Hombres Clebres de Mjico, de Marcos Arroniz. En estas publicaciones se hace una semblanza del filntropo, del catedrtico, del mdico dedicado a su profesin con tal pasin y entrega que muri el 8 de junio de 1848 de fiebre maligna, contagiado al atender a sus pacientes.

    Sin embargo, ninguna nota en relacin con Andrade literato. Ni Guillermo Prieto, fuente inevitable de todo lo relacionado con la Academia de Letrn, cita a Andrade no someramente en sus Memorias de mis tiempos. Pero es un hecho que perteneci a ella, puesto que public en El Ao Nuevo de 1840 una traduccin y, en El Recreo de las Familias, dos textos de temtica relacionada,conlamedicinayconunaexperienciadeensoacin.

    Andrade estudi en el Seminario Conciliar y en el Colegio de San Juan de Letrn y, al ser contemporneo de Jos Mara Lacunza (nacieron el mismo ao), no sera extrao que se conocieran en esos aos de estudiantes, mientras cursaban filosofa. Despus estudi medicina en la Escuela Nacional de Ciruga, donde se gradu en 1831. Parti a Francia a perfeccionar sus conocimientos en 1833 y regres en 1836, ao de la fundacin de la Academia deLetrn,conloquecronolgicamentepudoingresarenlosprimerosaosdeestainstitucin.

    Fue director de la Escuela Nacional de Ciruga y del Hospital de Jess, donde tambin impartictedra.

    Introdujo en Mxico a las Hermanas de la Caridad, cuya labor humanitaria haba admiradoensuestadaenFrancia.

    Tuvounabreveincursinenlapolticaalserdiputadopropietarioen1846.Fiebre imitatoria, un artculo en que considera que es una ley fisiolgica lo que explica

  • frecuentes asesinatos y suicidios, y Lo que so una noche, que narra la ensoacin producida por su visita a la tumba de los amantes Abelardo y Elosa en Pars, son dos de los textos seleccionados para esta antologa. En ellos muestra Andrade un estilo gil y ameno de narracin.AmbasnarracionesfueronpublicadasenElRecreodelasFamiliasde1838.