LAINDUMENTARIATRADICIONAL, LAJOYERÍAY LOS BAILES DE …
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LA INDUMENTARIA TRADICIONAL,LA JOYERÍA Y LOS BAILES DE IBIZAY FORMENTERA
SUSANA CARDONA TORRES
Foto José Torres And iñá. Años 50. Baile nupci al.
Las caracter ísticas geográficas y climáticas propias de tierras mediterráneas , marcadas por relieves accidentados y predominio de espacioscon zonas destinadas a los cultivosde secano limitaban la capacidad detrabajo y de desarrollo de la sociedad tradicional. Había una economía familiar basada en el autoabas-
tecimiento , a partirde l trabajo de lat ie rra , con unosmedios y un niveltecnológico muyrud imentarioshasta las primerasdécadas del sigloXX.
En todas l a scasa s , según laedad y el sexo delos miembros dela familia, se distribuían e l trabajodiario , los hombres se encargaban del campo yla s mujeres demantener la casay de l cu idado delos hijos . La confección de ropa yd e calzado seincluía entre lasact ividades quese debían llevar acabo . Era unatarea labor iosaque real izaban ,especia lmente al
atardecer después de haber atendido el trabajo. Las fibras más comunes para la elaboración de tejidoseran la lana, el lino, el cáñamo y poster iormente el algodón, cultivadosnormalmente en la propia casa. Lasmujeres trasquilaban las ovejas ,hilaban, tej ían, bordaban y confeccionaban la ropa de toda la familia.
Teñían las telas con materias naturales como cortezas de granadas ,cortezas de pino... o bien las blanqueaban dejándo las en remojo, conagua hirviendo y una especie delejía o ceniza obtenida a partir de lacombust ión de cáscaras de almendras, en unos recipientes de barrollamados coss is.
Tanto en Ibiza como en Formentera había tejedores en los pueblos ,que se encargaban de confeccionartelas toscas y rud imentarias parahacer vestidos, sábanas o toallas .En el sentido estricto de la palabra,no había una especialización en eloficio de tejedor, genera lmente eranlos propios campesinos que disponían de telares que , los trabajabancomo actividad complementaria.
En documentación de los siglosXV y XV I se reg istra también laentrada de tejidos procedentes dediversos puntos del Mediterráneo , alos cuales debía acceder en primerlugar la población de Vi/a, la únicaciudad y el único núcleo de población agrupada en Ibiza, aprovechándose mejor del comercio exter iorque los habitantes de las zonas rurales y con mayor acceso a las nuevasmodas , que con el tiempo se iríanimponiendo.
Las comunicaciones en el interiorde las islas eran muy precarias y lascomun icaciones externas con lapenínsula y con Ma llorca no secomenzaron a reg ula riza r hastamediados del siglo XIX. La instala-
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INDUMENTARIA FEMENINA
El vestido femenino es testimonio deuna sociedad tradicional en la que elconcepto del honor era de sumaimportancia . En las zonas rurales lavestimenta fue evolucionando lentamente, ajena a los cambios en lamoda que se producen en distintaszonas europeas.
Las mujeres, que estaban bajo laestricta vigilancia paterna y condicionadas en general por la autoridadmasculina, escondían las formas desu cuerpo bajo las ropas. Los vestidos eran largos, ceñidos bajo elpecho con amplios faldones ahuecados, llevando sólo visibles el rostro ylas manos.
Algunas importantes descripciones de la indumentaria en nuestrasislas son de finales del siglo XIX demano de los primeros viajeros ilustrados, como el archiduque Luis Salvador de Austria y Gastan Vuillier ,que fueron testimonios de la vida ylas costumbres que tenía la población pitiusa.
La indumentaria femenina másantigua (la gonel/a negra o gonel/a
Foto Museo de Etnografía. Detalle bordado camisa antigua.
mujeres que para mejorar la economía doméstica hacían calcetines ,cosían o bordaban.
A mediados del siglo XX, la irrupción de l turismo transformó unasociedad basada en una economíaque dependía de la actividad agrariae influyó en el progresivo abandonode la indumentaria tradicional femenina (los hombres fueron 'abandonando las antiguas ropas desdeprincipios del siglo XX). Aún hoy, aprincipios del siglo XXI el vestidofemenino, aunque condenado a desaparecer por completo , perdura
Foto Museo de Etnografía. Corsé empleado para ahuecar el vestido femenino.
ción de líneas regulares de transporte marítimo ofrecieron una oportunidad de mejorar las condiciones económicas y sociales en las Pitiusasrepercutiendo sensiblemente en elsector textil. Se crearon una serie depequeñas industrias, de carácterartesana l, encaminadas a cubrir lademanda loca l. Desde finales delsiglo XVIII en la ciudad formaban ajóvenes como artesanos en la fabricación de calzado o sombreros ,complementos que normalmente seimportaban de diversos puntos deMallorca o de Menorca, donde lasindustrias textiles y de calzado desarrollaban una importante actividad.
La instalación en 1885 de la primera línea marítima regular entre Ibizay Barcelona influyó en nuestras islasy de forma particular en las actividades textiles. Comienzan a llegar deforma regular mejores tejidos, comoel terciopelo o las gasas, que pueden adquirirse en pequeños comercios de la ciudad . Los tej idos dealgodón, más baratos y más ligeros,se utilizarán en la confección de vestidos. El algodón tuvo una importante repercus ión en Ib iza , que loexportaba como materia prima y loimportaba una vez hilado para serdistribuido en telares domésticos. Lapequeña industria algodonera disponía en la ciudad de una mano deobra barata, explotando el trabajo de
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todavía en el ámbito rural y es posible ver todavía algunas ancianasacudiendo a misa ataviadas con eltraje tradicional ibicenco.
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Foto Una Sansano. Diferentes modelos de espardeñas.
Foto Museo de Etnografía. Detalle bordado manga jubón.
larga trenza al final de la cual sesalia llevar un vistoso lazo.
Otro complemento imprescindibleen la indumentaria femenina era eldelantal. El más antiguo conocido, eldavantal de mostra que se utilizabacon la gonella negra confeccionadocon lana y lino, era largo hasta lospies y con toda la parte superior bordada con motivos geométricos. Posteriormente se comenzaron a llevardelantales cortos, hechos con telasfinas como la seda y ocasionalmente con pequeños bordados, aunquepara uso cotidiano se seguían utilizando largos y de telas sencillascomo el algodón u otras más resistentes .
Las muchachas jóvenes, en edadde cortejar siempre lucían ropas decolores vistosos, predominando lasgamas de azules, verdes y marrones, y complementaban sus vestidos con un conjunto de joyas pectorales: las emprendadas .
En todas las procesiones religiosas las mujeres llevaban una mantilla blanca con una cenefa negra,denominada mantellina. Esta tradición fue desapareciendo a finales delos años 30 y sólo se conservó en elpueb lo, Sant Miquel de Balanzat ,cuyas mujeres aún hoy después deabandonar la vest imenta tradicional,continúan usando la mantellina en laprocesión del jueves santo.
El cuerpo se cubría con mantones,inicialmente de color blanco y conbordados , hasta que se va imponiendo un tipo de mantón con flecos ,que se ceñia al pecho.
La cabeza siempre se llevabacubierta, al principio con una especie de gorrito denominado cambuix(semejante al rebocillo, aunque nohay que confundirlo), que se cubriacon sombreros de fieltro adornadoscon flores y finalmente se acostumbraban a poner pañuelos de sedaabrochados bajo la barbilla. El pelosiempre se llevaba recogido con una
de burell), que recuerda la estéticade la túnica renacentista, esta documentada con anter ior idad al sigloXVIII, aunque los recientes estudiosdel Archivo de Protocolos Notariales, confirma una mayor antigüedadsecula r de multitud de piezas. Losvestidos o gonellas se confecc ionaban con tejidos de lana y lino y estaban formados por un cuerpo sinmangas al que se añadia una faldarecta , ligeramente ajustada , conunas acanaladuras en la parte posterior que se conseguian remojandola tela, prensándo la con una piedra ydejándo la secar al sol. La introducción de nuevos tej idos , especialmente a partir del siglo XIX, hacenevo lucionar e l vest ido dándolemayor volumen. Progresivamentese abandona el uso de tejidos lana ylino y las fa ldas se hacen másanchas, manteniendo la parte trasera plisada, con tejidos más ligeros yse les da amplitud llevando numerosas enaguas bordadas. Esta nuevamodalidad de vestido se conocecomo gonella blanca o gonella decolor, según el color de las faldas.
Inicialmente se llevaban mangaspostizas y ajustadas, decoradas conbordados en punto de cruz, pero conla introducción de los nuevos vestidos se comienzan a llevar jubonescon amplias mangas ajustadas sóloen las muñecas.
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Foto Puget. Archivo de Imagen y Sonido. Principios siglo XX. Bailando.
sistía en un gran crucifijo central (sacreu) , decorado con detalles de filigrana y numerosos colgantes, bajoel cual se disponía un medallón (sajoia) con imágenes religiosas, enambas caras, protegidas por un cristal. Los motivos decorativos sonsimilares a los de los crucifijos aunque destaca la filigrana que rodea laimagen central. Ambas piezas secolgaban del cuello , sobrepasandola cintura, y se complementaban conun conjunto de cadenas o cordoncillo, situadas a la altura de los hombros mediante broches, y un conjunto de collares o collarets confeccionados a partir de cuentas de formabitroncocónica, abrochados sobrelos hombros. S'edrec fue el últimoelemento utilizado, de forma excepcional, para completar la emprendada. Era un pequeño crucifijo de oro ycristales , o excepcionalmente piedras semipreciosas, que se disponíaen el lado izquierdo del pecho, sobreel corazón.
Se supone que el origen del usode estas joyas eran grandes rosarios de plata y cuentas vidriadas, deazabache o coral, que al principio secolgaban alrededor del cuello y másadelante se prendían sobre los hombros, sin dar la vuelta al cuello.
Las emprendades eran lucidas porlas jovencitas, junto con sus mejoresgalas, cuando comenzaban a cortejar y reflejaban la posición socioeconómica de sus familias. Se entregaban a las mujeres como parte delpago de sus legítimas, evitando asíla fragmentación de la finca familiar
JOYERíA
La joyería tradicional está muy ligada a la evolución de la indumentariay se convierte en su principal complemento.
Entre todo el variado conjunto dejoyas, las más importantes son lasemprendades , compuestas porcollares, cadenas, cruces, medallones y broches. Las hab ía de dostipos, la más antigua consistía en unconjunto de rosarios, con cuentas deplata y cora l, entrelazados ycerrados con una malla de plata, de la cual colgaba un crucifijo. Generalmente se añadíanotros dos elementos accesorios: sa jo ia, un medallón deplata con imágenes religiosasy s'agustinada , un conjunto depequeños collares de coral onácar, abrochados sobre loshombros. El segundo tipo deemprendada era de oro, aunque alguna de las piezas podíallevar engarzados cabujones Foto Puget. Archivo de Imagen y Sonido. Ca-de vidrio y de forma excepcio- lIe mayor de paseo.
nal rubíes o diamantes. Con-
se combinaban con camisasde cuello alto, con bordadosdel mismo color de la tela enlos hombros , puños y cuello ,sobre las que se solía llevar unchaleco con grandes botonesde plata en los laterales. Eninvierno se añadía una chaqueta corta denom inadajaquetó , confeccionada también con lana y lino . Otrasprendas de abrigo utilizadaspor los hombres eran los man
tones y los caputxos o saios , estosúltimos eran abrigos con capucha,probablemente de origen morisco.
A principios del siglo XX, los pantalones se comenzaron a llevar rectos y anchos en la parte inferior, concamisas abrochadas bajo el cuello.Antiguamente como complementosllevaban faja en la cintura y barretina , igual que en Cataluña, y másadelante usaban sombreros quepodían ser de fieltro o de paja y fajaen la cintura.
La indumentaria masculina evolucionó a un ritmo distinto que la femenina. Los hombres, acostumbradosa salir más a menudo del ámb itofam il iar en comparación con lasmujeres , que solían pasar la mayorparte del tiempo en las casas, sonlos primeros en incorporar nuevoselementos como las america nas ,zapatos o sombreros, que podíanadquirir en la ciudad.
La ropa más antigua conocidausada por los hombres son los calcons de punxa, confeccionados conlana y lino, muy anchos en la partesuperior y estrechos desde las rodillas hasta los tobillos. Se abrochaban en la parte superior con un hueso de animal o bien con un pequeñotrozo de madera. Estos pantalones
INDUMENTARIA MASCULINA
En Formentera, poblada por ibicencos a comienzos del siglo XVIII,inicialmente se vestía igual que enIbiza, pero a finales del siglo XIX ycomienzos del XX se generaliza eluso de una chaquet illa corta denominada jac, que sustituye los mantones con flecos. También es característico de la mujer de Formentera llevar pañuelos, cubriendo la cabeza,de colores oscuros con vistosascenefas bordadas con motivos florales y delantales largos con bordadosen los bols illos. Sobre la cabezaacostumbraban a llevar sombrerosde color blanco hechos de palmito,que también se lucían en Ibiza, aunque en Formentera adquirían unaforma peculiar, eran más pequeñosy se llevaban ladeados.
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Foto Raymar. Museo de Etnografía de Ibiza. Diferentes modelos de anillos de oro.
que pasaba a manos del primer hijovarón. En caso de no disponer deemprendada comp le ta a lg unasmujeres lucían uno o varios rosarios,abrochados con cintas de coloressobre los hombros a modo de joyaspectorales.
Las joyas se heredaba n de madres a hijas, excepto el conjunto deanillos o anellada, que se cedían alhijo mayor una vez se hubiese comprometido en matrimonio. Existía lacostumbre de que una vez finalizadoel corte jo , que podía dura r variosaños, el novio hiciese entrega de losanillos que pertenecían a su madre.En caso de no disponer de anillos enla familia, era necesario encargarlos, suponiendo un importante dispendio económico para la familia . Elnúmero podía llegar hasta veinticuatro , luciéndose tres en cada dedoexcepto en el pulgar. Se hacían dedife rentes mode los , los de mayortamaño eran los de segell o de sello,que en la parte superior podían tenergrabados con dibujos geométricos ocon las iniciales de la joven o de lafamilia. Otros, los de roseta y los deborronat estaban compuestos poruna flor central o agrupaciones depequeñas flores, de las cuales colgaban dos pequeñas cadenas con unallave y un corazón o un triángulo.
El conjunto de joyas femeninas secompletaba con los pendientes que
eran lucidos en ocasiones especiales, principalmente durante los mesesde verano cuando se podía prescindirdel pañuelo que cubría la cabeza y losbotones de plata, de pie de martell ode estrella, o de oro que abrochabanlas mangas de los jubones.
Los hombres también lucían ocasionalmente piezas de joyería. Podían llevar rosarios, de plata y coral oazabache, a modo de collar aunqueel complemento más vistoso eran losbotones de filigrana (y antiguamentetambién los de pie de martel/) oembotonada, hechos de plata. Losbotones se solían llevar en los laterales de los cha lecos y aunque sunúmero pod ía var iar , el conjuntocompleto estaba formado por veinticuatro botones. El propio cerramiento de los puños de las camisas y delchaleco se hacía también con pequeños botones de plata de estrella.
BAILES TRADICIONALES DE LASPITIÜSAS
Las danzas populares han sido unaforma de expresión de una sociedadvinculada al medio rural. Se organizaban de forma espontánea entrefamiliares y vecinos, especialmentedurante el período estival, al finalizarlas tareas del campo.
El calor y el buen clima favorecían laimprovisación de canciones y bailes
NARRIAdurante las noches de verano, principalmente alrededor de pozos y fuentes. A finales de junio, a partir de lanoche de san Juan, solsticio de verano, comenzaban una serie de bailesen todos los pueblos de Ibiza que seprolongaban hasta finales de agosto.En el caso de Formentera estas celebraciones populares se hacían enNavidad. A estas festividades junto apozos y fuentes acudían todos losvecinos de la zona, que previamente'habían adornado los alrededores concañas, adelfas y pinturas, siguiendoprobablemente una antigua costumbre pagana de culto al agua.
Se tiene constanc ia de la existencia de más de sesenta de estas festividades en las Pitiusas.Actualmente se ha ido recuperando esta costumbre a través de las ac tua lesagrupac iones fo lk ló ricas que seencargan de organizar bailes durante las tardes de domingos, en el período estival.
Se desconoce el origen de estasdanzas, pero la continua descripciónde círculos por parte de las mujeres ylos gestos rituales en algunos bailes,hacen pensar que su datac ión esanterior a la llegada del cristianismotras la conquista catalana en 1235.
Los bailes siempre se abrían conuna danza denominada la curta ,seguida de la lIarga, sa fiJera y sesnou rodades . En todas destaca singularmente la actitud de los danzantes; la joven sumisa, con la miradabaja y pasos menudos va describiendo círculos, mientras que, por elcontrario el joven va dando vigorosos saltos a su alrededor, la acompaña y la va rodeando con sus brazos , sin llegar a tocarla nunca. Elhombre es siempre el encargado deiniciar los bailes, eligiendo a una ovarias muchachas con un toque decastañuela y luego, de finalizarlosarrodillándose frente a ellas.
La curta y la lIarga comparten lamism a deno m inac ió n qu e dosmodalidades de la sardana en Cataluña aunque, excepto el nombre, noguardan ninguna similitud. Se fiJeray ses nou rodades eran dos bailesde boda en los que intervenían losrecién casados y los familiares e
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NARRIAinvitados. Sa filera era una moda lidad de baile en el cual el hombreinvitaba a bailar a tres muchachas,que danzaban una tras otra formando una fila. Hay una variante de estebaile que cons istía en invitar a todaslas muchachas presentes a bailar ala vez y recibía el nombre de fileralIarga. Ses nou rodades las bailabanun hombre y una mujer trazando unaser ie de círculos simétricos, uniéndose en el centro primero con loscodos y a cont inuación juntando lasmanos a la altura del pecho . Es elúnico baile donde hay un tímido contacto entre la pareja de bailadores.
En los últ imos años se han idoañad iendo nuevas coreografíasbasadas en la lIarga entre los quedestaca n sa giratomba, es canvi deparella, es molí o sa palmera.
Como acompa ñamiento se hacíansonar tres instrumentos, el tambor, laflauta y las castañuelas. El tambor yla flauta eran tocados a la vez por unode los asistentes, es sonador, mientras que las castañuelas las hacíansonar los hombres a la vez que bailaban. Durante el baile la mujer notocaba ningún ínstrumento. Siempresonaba música instrumental, las canciones no acompañaban los bailes,se reservaban para las celebracionesreligiosas y especialmente para lasreuniones entre vecinos y familiares(matanza del cerdo , cortejo ...).
Tras la Guerra Civil las danzaspopu lares se prohibieron como actos
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públicos y quedaron reducidas acelebraciones privadas en el ámbitofam iliar, hasta que en los años 60comienzan a surgir las primeras asociaciones de baile tradicional ; independ ientes de los antiguos gruposfolklóricos auspiciados por la SecciónFemen ina, fundada en 1934 por PilarPrimo de Rivera , que se encargaránde ir conservando y transmitiendoesta tradición, que en los albores delsiglo XXI, cuenta con veintidós grupos o asociaciones repartidos entrelos seis municipios pitiusos .
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