LOS PUÑOS DEL ECUADOR -...

1LOS PUÑOS DEL ECUADOR

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Memorias del deporte: boxeo

© 2011

Ministerio del Deporte

Dirección general: Miguel Alvear

Producción ejecutiva: Mariana Andrade

Edición: Rafael Barriga

Diseño: Sebastián Malo

Diagramación: Anima

Fotografía: Ricardo Bohórquez y Miguel Alvear

Ilustraciones: Diego Terán Rojas

Texto «Los puños del Ecuador»: Daniel Márquez

Producido y editado por OCHOYMEDIO

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción parcial o total de este libro sin el

consentimiento escrito de sus autores.


ÍNDICE

Los puños del Ecuador

La figura

Cronología ilustrada

Cosas del boxeo

Imágenes y testimonios

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40

48

60

72

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LOS PUÑOSDEL ECUADOR


Los puños del EcuadorDaniel Márquez Soares

Un atractivo irresistible

El boxeo es un deporte grabado en la naturaleza humana. Aunque nadie puede

afirmar con seguridad cuándo empezó, la historia y las investigaciones pueden

afirmar que el boxeo como deporte viene del pugilato clásico: que en el siglo VII

A.C., ya figuraba entre los deportes del olimpismo clásico, y que en 1882 se dio

un primer combate profesional.

En cualquier lugar del mundo, esta actividad atrae a un público multitudinario.

Por un lado, este encanto viene de esa incómoda pero al mismo tiempo innegable

condición violenta y primaria del pugilismo. Así como hay deportes consistentes

en hacer maromas con un balón, correr más rápido o saltar más lejos, el boxeo

consiste en la lucha entre dos contrincantes usando sólo los puños. Esta reali-

dad, a primera vista tan simplona, es al mismo tiempo profundamente universal

y ligada a los seres pensantes. Por otro lado, algo muy atrayente del boxeo es

la dificultad. El boxeo es un deporte de una complejidad técnica inmensa. Cada

golpe, cada paso, conlleva cientos de detalles que deben ejecutarse a la per-

fección. También está la demanda física. El pugilismo impone una abrumadora

exigencia atlética a sus practicantes y un extenuante régimen de entrenamiento.

De factores como la rapidez, la resistencia, la fuerza y la explosión puede llegar a

depender no sólo la victoria, sino la integridad y la sobrevivencia del boxeador.

Por último, el boxeo está dotado de un importante componente dramático. Es di-

fícil imaginar una competencia en que las derrotas duelan más hondo y las victo-

rias sepan más a gloria. Los riesgos que asume un boxeador cada vez que sube

ARRIBA: EL BOXEADOR AZUAYO SOLDIER JURADO, RE-TRATADO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. (FOTO ATRIBUIDA A NN. SERRANO, CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR). IZQUIERDA: EL BOXEADOR JORGE QUIÑONEZ, ENTRENANDO EN LA CIUDAD DE TENA. (FOTO DE MIGUEL ALVEAR).

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al ring hacen de él un valiente ante los ojos de los espectadores. Cuando un púgil

se mide con alguien de su misma categoría y dimensión, entra siempre en juego

el factor coraje, la voluntad de triunfar. Todo boxeador ha conocido ese momento

en el que golpeado y agotado, entre los gritos de partidarios y detractores, se

ha rehusado a tirar la toalla y poniéndose de pie y mordiendo fuerte el protector

bucal, ha salido a un round más. Unas veces habrá conquistado la victoria; otras,

habrá caído derrotado y bajado del ring sumergido en una profunda tristeza que

ni los aplausos del público, el agradecimiento del rival o las palmaditas de los

entrenadores consiguen aplacar.

Es por eso que el boxeo seduce a tantos. Escritores, pintores, cineastas, políti-

cos y líderes religiosos se cuentan entre sus seguidores, pero sobre todo es la

gente común y corriente la que ha llenado las plazas y coliseos, ha cargado en

hombros a los ídolos y con su entrega y fidelidad, ha cubierto de renombre a

este deporte.

LOS ORÍGENES EN EL ECUADOR

En el Ecuador, el boxeo moderno comenzó en el siglo XX, influenciado por los

norteamericanos y aupado por la clase alta. Desde los años 20, –como cuen-

ta el periodista orense Richard Zambrano–, la minera estadounidense Sadco,

establecida en Portovelo, enseñaba a boxear a los indígenas Saraguros que allí

trabajaban. En Guayaquil, en 1922, nació Liga Deportiva Estudiantil. También fue

determinante la figura del conocidísimo George Capwell, el norteamericano que

llegó al país en 1926 para ocupar el cargo de superintendente de la Empresa

RETRATO DE GEORGE CAPWELL, FUNDADOR DEL CLUB SPORT EMELEC, UBICADO EN EL VESTÍBULO DEL ESTADIO CAPWELL, EN GUAYAQUIL. (FOTO DE MIGUEL ALVEAR).


Eléctrica y creó en 1929 el Club Sport Emelec, en el que se practicaban varias

disciplinas, entre ellas el boxeo. El norteamericano, –recuerda Raúl Gamboa Abril,

una de las mayores autoridades ecuatorianas en este deporte, ex competidor

y quien fue entrenador de Emelec durante muchos años–, estipuló que toda

persona que quisiera ser parte del club debía estelarizar un combate de boxeo.

Se le preparaba varias semanas para el hecho y se le buscaba un rival acorde.

El prospecto combatía y sin importar el resultado, era aceptado en el club. Esta

tradición era un reflejo de la afición de Capwell y de su personalidad competitiva.

Así dio inicio al agitado y dinámico mundo del boxeo amateur en Guayas, en el

que los clubes siempre fueron determinantes.

En 1904, el boxeo pasó a formar parte del programa oficial de los Juegos

Olímpicos. Así en 1926, en las primeras Olimpiadas Nacionales, en Riobamba, se

incluyó al pugilismo. Por esos años, el deportista más sonado en el campo ama-

teur era Ruffo López, quien dominó durante la epóca en las diferentes categorías

y divisiones del peso en que combatió.

Igualmente, en Guayas, en la década de los 20 arrancó una temprana época de

gloria del boxeo profesional. Aurelio Mosquera, más conocido como «Kid Lombar-

do», llegó de Esmeraldas a Guayaquil y comenzó una carrera que le valió fama

y reconocimiento sin precedentes. Como peso welter, peleó en Argentina, Cuba,

Estados Unidos, Perú y Ecuador, llegando incluso al Auditorio Olímpico de Los

Ángeles. Mosquera se retiró en 1945 y murió en 1948.

RETRATO DE DOS HOMBRES PRACTICANDO EL BOXEO EN LOJA, 1938. (FOTO DE JOSÉ REINALDO VACA PIEDRA, CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL DEL ECUADOR).

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En Quito el boxeo crecía con igual fuerza. En el campo profesional Eduardo

Casares conquistó inmensa popularidad y se convirtió en un ídolo local. En un

inicio, en el campo amateur, el deporte estuvo muy vinculado a los jóvenes de

clase media y alta. Los combates se llevaban a cabo en la Plaza Arenas o en

la Plaza Belmonte. Más adelante, los encuentros que más público atraían eran

aquellos campeonatos nacionales que enfrentaban a Pichincha con Guayas.

Marco Aguirre, reconocido empresario del mundo del boxeo y los espectáculos,

recuerda en especial los combates entre César Salazar de Guayas y Washington

Ramírez, de Pichincha.

En 1948, el equipo nacional amateur conquistó dos medallas en los II Juegos

Bolivarianos, en Lima. Así mismo, en 1950, en el Campeonato Latinoamericano

de Box Aficionado que se llevó a cabo en Guayaquil, Víctor Hugo Rivadeneira, en

la categoría gallo, y Publio Rodríguez, en la medio pesado, se hicieron con sen-

das medallas de oro. En 1965, un insigne equipo ecuatoriano, conformado por

Napoleón Gamboa Abril, Max Andrade Jaramillo, Carlos Chassi y Ángel Sánchez,

conquistó varias medallas en los V Juegos Bolivarianos. Había surgido ya en el

boxeo profesional una generación que pasaría a la historia.

LA ÉPOCA DORADA

El boxeo profesional en el Ecuador entró en auge en los sesenta gracias a dos

factores: iniciativa empresarial y talento boxístico. En cuanto a lo primero, fue

determinante la figura de Manolo Cadena Torres: ex torero, gran empresario y

amante del mundo de los espectáculos. Tuvo a su cargo desde 1961 la Monu-

CAMPEONES BOLIVARIANOS DE BOXEO EN 1938. LA GRÁFICA RECOGE A L. MOREJÓN (MASAJISTA), L. BENI-TES, ARTURO MOSCOSO, ELOY CARRILLO, RUFFO LÓPEZ, MANUEL VIZCAÍNO (ENTRENADOR) Y COMDTE. SALOMÓN LARREA (DIRIGENTE). (FOTO CORTESÍA DEL COMITÉ OLÍMPICO ECUATORIANO).


mental Plaza de Toros de Quito. Junto a él estaba Marco Aguirre, apasionado del

boxeo, y también gran empresario. Juntos decidieron soñar a lo grande.

«Apirábamos a tener espectáculos de primer nivel y mire lo que hicimos, la feria

taurina más importante del continente y le dimos al país una época dorada de

boxeo», recuerda Aguirre.

Contaron con la dicha de tener materia prima boxística ideal para dar forma al

proyecto. Para entonces, Eugenio Baldomero Espinoza Hidalgo ya había hecho su

debut como profesional. Se trataba de un carchense nacido en 1937 que quedó

huérfano a los dos años y desde entonces debió luchar contra la inmisericorde

pobreza que lo acechó. Estudió hasta segundo grado de primaria. Su carrera co-

menzó de niño, peleando por comida contra otros críos de la calle, muchas veces

para diversión de los adultos. Viajó por diferentes partes del Ecuador en busca

de sustento. Estuvo en Riobamba, donde dormía en la calle y a cambio de unas

monedas que le pagaban los niños chiquitos, les hacía de justiciero y golpeaba a

los grandulones abusivos. Fue carpintero, ayudante de camionero y trabajador del

ferrocarril. Estuvo también en una hacienda en El Oro.

Consiguió entrar al servicio militar donde estuvo hasta donde pudo. Allí se hizo

famoso por su box y estudió manuales y revistas para perfeccionar su técnica.

Dado de baja, se fue a Quito. No sabía qué hacer. Para entonces, tanto trabajo

duro había terminado dotándolo de una fuerza y una capacidad atlética notorias.

Al ver que había un evento de boxeo amateur se inscribió y ganó con un violento

EUGENIO ESPINOZA EN UN AFICHE REALIZADO POR EL ARTISTA PABLO X. ALMEIDA, PARA UNA EXPOSICIÓN REALIZADA EN EL 2005, EN EL FESTIVAL DE ARTE AL ZUR-ICH EN QUITO. (FOTO CORTESÍA DEL ARTISTA).

EUGENIO ESPINOZA RETRATADO EN EL 2009. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).

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y veloz KO. Lo convocaron para la selección provincial y fue en 1959 al Campeo-

nato Nacional en Portoviejo, donde se reveló como un prodigio físico y técnico

del boxeo.

Se radicó desde entonces en el barrio La Tola, donde se lo conocería siempre

como el «Campeón». Su proverbial valentía le valdría el calificativo de «El que

jamás tembló». Se profesionalizó por el dinero. Peleaba seguido, más de lo reco-

mendable, y demostró tener una pegada impresionante. Ya en su tercera pelea

profesional, se midió con un boxeador de su misma edad, que terminaría siendo

su gran compañero de generación, rival y amigo. Se llamaba Daniel Antonio

Guanín Alomoto.

Daniel Guanín nació en Azuay. A temprana edad se radicó en Quito, ciudad a

donde lo trajo la carrera militar de su padre. Cuando habla de su infancia se

refiere a sí mismo como un «plazuela de San Roque». Su historia con el boxeo

comenzó cuando a los nueve años de edad, al pasar frente a una de las acade-

mias donde se enseñaba la disciplina de los golpes, el instructor a cargo lo invitó

a pasar. En una improvisada clase de prueba, lo pusieron frente a un muchacho

seis años mayor que él. El resultado fue una nariz rota que Guanín luce hasta el

día de hoy, a sus setenta y dos años. Pero el boxeador no se acobardó y cuenta

cómo esperó a su rival a la salida del gimnasio y peleando «a la criolla», vengó

su derrota. El profesor lo regañó, pero al ver su talento, lo invitó a que continuara

entrenando.

DANIEL GUANÍN PROPINANDO UN GOLPE DE IZQUIERDA AL ARGENTINO MANUEL ÁLVAREZ, A QUIEN DERROTÓ POR PUNTOS EN LA PLAZA DE TOROS DE QUITO, EL 21 DE MAYO DE 1967. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO)


Así comenzó quien llegaría a ser considerado en su momento el boxeador más

técnico del país. Entrenaba en las academias locales y al mismo tiempo aprendía

de las revistas mexicanas de boxeo que caían en sus manos. Tuvo la oportunidad

de entrenar mucho tiempo con Eduardo Flores, quien le enseñó la «técnica del

boxeo». Así como algunos de sus rivales habían sido bendecidos con la fuerza o

la pegada, Guanín, conocido como «El maestro», «El esgrimista» o «El estilista»,

tuvo el don de la técnica, la velocidad y un talento único para ver y esquivar los

golpes de sus oponentes. «Subía al ring peinado y bajaba peinado», recuerda

Marco Aguirre, haciendo referencia al talento evasivo de Guanín.

Sus numerosos encuentros con Espinoza fueron célebres. En unos ganó y en

otros perdió. La gente le criticaba a Guanín una supuesta «falta de pegada». Él se

defiende, comentaban. «Lo que pasa es que yo sabía boxear y tenía que pegar,

cubrirme y recoger la mano al mismo tiempo, mientras que la gente quería que

me lanzara como loco». Los entendidos disfrutaban de sus combates pero el

público de las filas de atrás, que por lo general quería sangre, lo abucheaba oca-

sionalmente. Guanín confiesa que nunca sintió odio ni ira en el ring y que siempre

subió a divertirse, no le prestó atención a esos reclamos. Incluso hubo una

ocasión, en uno de sus combates con Espinoza, en que ambos púgiles estaban

muy cautos, y miembros del público, convencidos de que estaban presenciando

un tongo, iniciaron un motín que culminó con la fuga de jueces y organizadores y

el lugar casi incendiado.

DANIEL GUANIN, RETRATADO EN EL 2009. (FOTO CORTE-SÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).

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Cuando Espinoza llevaba ya más de veinte peleas invicto, los organizadores

encontraron en Colombia un digno rival. Se trataba de Jaime Valladares, que

pasaría a la posteridad como el «Chico de oro». Era ecuatoriano, nacido en 1936,

pero se había formado y profesionalizado como boxeador en Colombia, país al

que llegó con apenas ocho años, escapado de su casa. Era un hombre fornido y

atlético, dotado de una mano pesadísima.

Llegó a Quito en 1963. Le esperaba el desafío de Eugenio Espinoza. Se midieron

el 20 de julio de 1963. Hasta entonces, Valladares jamás había sido derrotado.

En el cuarto round, Espinoza lo derribó de un golpe en la mandíbula. El Chico de

oro, por más que intentó, estaba demasiado aturdido para ponerse de pie. El Ído-

lo de la Tola fue llevado en brazos por el público, en gran fiesta, hasta su barrio.

Pero Valladares no olvidaba. Menos de tres meses después, el 14 de septiembre,

se vieron nuevamente las caras. Fue la pelea que marcó una época. En medio

de un clima lluvioso, con 18 mil espectadores apiñados en la Plaza de Toros, el

Chico de oro tuvo su venganza. El combate duró ocho asaltos. Ambos besaron

la lona en repetidas ocasiones. En el octavo, tras ser derribado nuevamente,

Espinoza ya no consiguió ponerse de pie.

A partir de ahí Valladares comenzó un ascenso que culminó en 1968, cuando

se midió con el japonés Hiroshi Kobayashi por el título mundial de la Asociación

Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo del peso súper pluma. La pelea

se llevó a cabo el 5 de octubre en el Nihon Budokan, en Tokyo, Japón. Durante


ESCENAS DEL COMBATE ENTRE JAIME «CHI-CO DE ORO» VALLADARES Y RAMIRO «CLAY» BOLAÑOS EL 1 DE DICIEMBRE DE 1970, EN LA PLAZA DE TOROS DE QUITO. «CLAY» BO-LAÑOS GANÓ POR KO. (FOTOS CORTESÍA DEL ARCHIVO DEL BANCO CENTRAL, AGRADECI-MIENTOS ESPECIALES A PABLO X. ALMEIDA).

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los quince asaltos, Valladares demostró, cuentan los cronistas, una garra enco-

miable, al punto de ni siquiera sentarse en los minutos de descanso. Derribó una

vez a Kobayashi y fue derribado dos veces en los últimos rounds. La decisión,

de manera unánime, se la llevó el japonés. Marco Aguirre, quien lo acompañó a

dicha cita, cree que Valladares nunca terminó de soltarse en la pelea y que uno

de los factores que incidió en ello fue el aguerrido y pesado sparring local que le

asignaron al ecuatoriano en Japón, quien lo «maltrató» y lo frenó evidentemente

para la contienda. Raúl Gamboa, a su vez, al recordar el combate, lamenta la

brecha técnica que existía entre ambos; Kobayashi, explica, era un mejor boxea-

dor. La participación del ecuatoriano fue filmada y a partir de ahí, Manolo Cadena

Torres hizo la película «Campeón sin corona», de la que, desgraciadamente, ya

no se guarda ninguna copia.

Guanín, Espinoza y Valladares fueron los protagonistas de esa época única.

Guanín llegó a enfrentar una excelente racha que lo puso en camino al título

mundial. En el proceso, venció en Quito elegantemente a Humberto Trottman,

en la que considera que fue la mejor pelea que hizo. Lamentablemente se que-

dó en el camino. Viajó a Panamá a enfrentar al célebre Ismael Laguna. Estaba

haciendo una excelente pelea, volviendo loco a su rival como siempre, hasta

que un corte le jugó una mala pasada y perdió la pelea por interrupción médica.

Cuenta que esa derrota fue la que más le entristeció. Después, una afección

cardíaca le obligó a retirarse. Viajó a Brasil a tratarse y recuerda emocionado

que, al ver gran congestión en el aeropuerto, no sospechó que todo era un

homenaje para él. Fue recibido por las autoridades locales, con el himno del

Ecuador siendo entonado por una banda oficial. Hoy, a sus setenta y dos años

EQUIPO DE BOXEO DE EMELEC, EN 1950: DESDE ARRIBA A LA IZQUIERDA, JACINTO ROMERO, LUIS DÍAZ, JOSÉ ROSERO, ENRIQUE SALAZAR, «TORITO» YÉPEZ, LUIS LEGARDA, CESARIO ALADE, Y VELOZ. (FOTO CORTESÍA DE RAÚL GAMBOA).


EUGENIO ESPINOZA RETRATADO EN 2009. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).

ya es bisabuelo, instructor jubilado de las Fuerzas Armadas y continúa trabajan-

do a diario en un despacho jurídico.

Espinoza continuó peleando. Viajó por todo el mundo y se midió con los mejores

de su generación. Acumuló un récord de más de ochenta peleas profesionales.

Siete campeones mundiales se contaron entre sus rivales. Vive modestamente, sin

haber conseguido huir del todo de la pobreza que lo persiguió desde la infancia

y son cada vez más los ecuatorianos que crecen sin haber escuchado de sus

hazañas.

Valladares fue encontrado muerto en su domicilio, una pequeña pieza en el

centro de Quito, el 22 de enero de 2003, víctima de un paro cardíaco. Vivía en la

soledad desde 1981, luego de que su esposa se marchara. Peleó hasta 1979 y a

partir de ahí tuvo una vida humilde. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un

hombre reservado, digno y muy devoto. Guanín y Espinoza siguieron de cerca las

gestiones y los gastos de su funeral y entierro.

Junto a los tres grandes hubo otros que abonaron al progreso del boxeo nacional.

Por ejemplo el guayaquileño Rafael Anchundia Delgado, conocido también como

el «Gallito de México». El entrenador Raúl Gamboa lo considera como el mejor

boxeador que ha dado el país. En peso gallo, siendo amateur, Anchundia peleó en

los Juegos Olímpicos de México, en 1968. En su primera pelea se enfrentó con el

soviético Valerian Sokolov. Lo tumbó dos veces y el juez central le alzó la mano al

final del combate. No obstante, los otros jueces revirtieron el resultado y dieron

por ganador al soviético. Sokolov siguió adelante e irónicamente se hizo con la

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medalla de oro olímpica. Anchundia ganó el campeonato nacional de boxeo en 7

oportunidades.

Otro grande de aquel momento fue Ángel «Petiso» Sánchez, dueño de un envidia-

ble swing y reconocido por su valentía. Famosos fueron sus dos combates por el

título sudamericano contra el paraguayo Kid Pascualito y el brasileño medallista

Olímpico Servilio de Oliveira, ambos leyendas continentales. Célebre fue también

Jaime Cabrera, conocido hasta hoy como «Winnipeg», tras su participación en los

Juegos Panamericanos de 1967, de donde regresó con medalla de bronce.

NUEVA DISPUTA

Llegó el momento de pasar la antorcha a una nueva generación. Alberto Herrera,

quien muchos consideran que fue el ecuatoriano que más cerca estuvo de ganar

un título mundial, incursionó en el boxeo profesional en 1967 tras una notoria

campaña como amateur. Una imparable racha de victorias a lo largo de 10 años

–en los que fué reconocido por su técnica siendo uno de los favoritos de la afi-

ción–, lo llevó a un combate decisivo el 15 de enero de 1977. Se batió en Guaya-

quil por el título mundial súper pluma de la Asociación Mundial de Boxeo con el

legendario puertorriqueño Samuel «El torbellino» Serrano. Llevó a la afición al

delirio cuando en el primer round de la pelea pactada a quince asaltos, derribó al

boricua. El campeón estaba mal, pero Herrera no lo remató. Pasaron los rounds

y Serrano demostró la casta que lo hizo dueño del cinturón mundial super pluma

por largos años, al derribar definitivamente a Herrera en el décimo primer asalto.

«Tenía corazón de madre» –recuerda con cariño Raúl Gamboa al referirse a su

amigo– «y en el boxeo a veces se necesita algo de malicia».

RAÚL GAMBOA Y RAMIRO «CLAY» BOLAÑOS EN UNA IMA-GEN DE ANTAÑO. (FOTO CORTESÍA DE RAÚL GAMBOA).


LOS HERMANOS LOJANOS: ALBERTO, MIGUEL Y LIBIO HERRERA LOAYZA, QUE HACÍAN DELIRAR AL PÚBLICO DEL COLISEO HUANCAVILCA DE GUAYAQUIL EN LA DÉCADA DE LOS SESENTA. (FOTO DEL LIBRO «HISTORIA DEL BOXEO GUAYAQUILEÑO», CORTESÍA DE SU AUTOR EMILIO RUIZ ORTIZ).

El mismo año del debut de Herrera apareció en el campo profesional otro grande

que llegaría a las puertas de la gloria máxima. Venía del Valle del Chota. Su nom-

bre era Ramiro Bolaños, a quien le colgarían el apodo de «Clay» por su parecido

físico y técnico con Cassius Clay, o Muhammad Ali. De niño, su vecino Evaristo

Minda, un boxeador retirado, le enseñó a tirar golpes. Cuando se fue a Ambato

buscando un mejor futuro con toda su familia, incursionó con seriedad en el pu-

gilismo de la mano de Segundo Morejón. A los 15 años se trasladó con su familia

a Quito y empezó a competir en amateur escondido de su madre, que no quería

saber de un hijo peleador.

A la temprana edad de 17 años Ramiro Bolaños, en seis meses, ya lo había

conquistado todo en la categoría amateur, a nivel provincial y nacional. Fue tal su

decepción cuando no pudo ir por asuntos burocráticos a los Juegos Panameri-

canos de Winnipeg, que se profesionalizó por pura ira. Era menor de edad, pero

mintió diciendo que tenía veinte años, para poder combatir. En su primer combate

le pagaron 250 sucres.

Su día a día era duro. Se despertaba temprano a correr, después iba a su trabajo

en una fábrica metalúrgica. De ahí salía a entrenar y en la noche acudía a la

escuela nocturna. Ya había acumulado un récord considerable, pero su consagra-

ción llegó en 1970. Jaime Valladares había perdido hacía poco con Kobayashi y

estaba en el proceso de levantarse. Muchos pensaban que Bolaños sería presa

fácil, un mero escalón para la recuperación del «Chico de Oro». En el combate en

la Plaza de Toros, el público estaba contra Bolaños. «Clay» recuerda que Vallada-

res le propinó un brutal golpe en el mentón que lo noqueó de pie. No obstante, el

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Chico de oro no se percató, por lo que al cabo de unos segundos Bolaños pudo

abrazarlo y recuperarse. En el décimo round Bolaños le dio la vuelta. Noqueó

a Valladares, quien intentó ponerse de pie pero cayó dos veces entre las cuer-

das. Era el anuncio de la llegada de un nuevo grande. Bolaños salió de la Plaza

cargado en hombros hasta el Palacio de Carondelet para saludar al Presidente y

después hasta su domicilio en el barrio de Las Casas.

Un año después, llegó la oportunidad de enfrentar a Espinoza. Los quiteños que-

rían venganza pero no la tuvieron porque Bolaños venció ampliamente –por pun-

tos– al «Ídolo de La Tola». «Clay», sin querer, se volvió un destructor de ídolos,

odiado de la afición quiteña, así que, impulsado por Marco Aguirre, decidió hacer

su vida en Guayaquil. Raúl Gamboa Abril, quien había sido su rival en amateur, se

convirtió en su amigo y entrenador.

Marco Aguirre recuerda que Bolaños era un hombre que no le temía a los golpes

y demostraba una valentía tal, que en México lo consideraban «el boxeador más

comercial del mundo». Su talento y entrega lo llevaron a pelear en todo el mundo

contra los mejores boxeadores de ese entonces. El 3 de octubre de 1974 peleó

en Tokyo, en el Auditorio de la Universidad de Nihon, contra Kuniaki Shibata por

el título súper pluma del Consejo Mundial de Boxeo. El boxeador recuerda la gira

extenuante que precedió al viaje y los innumerables contratiempos que sufrie-

ron, incluyendo quedarse sin su sparring debido a una cortadura y una inespera-

da subida de peso. Antes de la pelea tuvo que someterse a una agresiva dieta. Ya

en Japón entrenó con sparrings locales que entraban a matar, y como si no bas-

RAMIRO «CLAY» BOLAÑOS EN ACCIÓN. (FOTO CORTESÍA DEL DIARIO EL TELÉGRAFO).


tara, el día del combate se moría de hambre. Se escapó antes de la pelea a un

restaurante. Sin hablar gota de japonés ni inglés pidió un plato al azar que lo dejó

sintiéndose pesado para la contienda. Pero Bolaños no era un hombre de excusas

o miedos. «El público jamás había visto una final así, fue el encuentro de dos leo-

nes», recuerda Marco Aguirre, detallando la ovación resultante. Bolaños y Shibata

se batieron quince asaltos. Muy temprano en la contienda, el ecuatoriano sufrió

un brutal corte en la ceja. «Quise parar la pelea, pero Ramiro me dijo que no, que

él sólo bajaba muerto o noqueado», recuerda el apoderado. En esas condiciones

peleó hasta el final. Lamentablemente, faltando treinta segundos para el terminar

el combate, el juez determinó que Bolaños no podía seguir. «Fue una pelea que

si llegaba a decisión podía haber sido para cualquiera», cuenta el boxeador, «así

que prefirieron pararla para no correr el riesgo». La ficha técnica oficial del com-

bate dice que el resultado fue KO técnico en el decimoquinto asalto.

Bolaños se radicó luego en Estados Unidos y regresó a Ecuador para jubilarse.

Hasta el día de hoy vive en Quito y trabaja diariamente en el sector público. Su

hermano Nelson «Claycito» Bolaños, otro grande, emuló su carrera a lo largo de

los ochenta y principios de los noventa, llegando a disputar el título mundial.

FUERA DE SERIE

Segundo Mercado recuerda que la peor paliza de su vida no se la dio ninguno de los

profesionales que enfrentó en el ring, sino un par de niños a los que siempre molesta-

ba y que le propinaron una zurra cuando era betunero. «Yo he conocido la pobreza, el

hambre», recuerda. Nació en Esmeraldas y su madre falleció cuando él era un niño.

NELSON «CLAYCITO» BOLAÑOS, HERMANO DE RAMIRO, ESTUVO CERCA DE PELEAR POR EL TÍTULO MUNDIAL DE LOS LIGEROS. TUVO UN EXCELENTE RÉCORD PROFESIO-NAL DE 35 VICTORIAS Y 4 DERROTAS. (FOTO CORTESÍA DE DIARIO EL TELÉGRAFO).

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Su hermano Dunio Mercado, también boxeador, estuvo a cargo de su educación

y de enseñarle desde temprano los fundamentos del boxeo. Recuerda como

Eduardo Molina, entrenador de su hermano, cada vez que lo veía le decía «Hola,

Campeón» y le daba media libra de carne. Cuando le consultaban el porqué, el

entrenador afirmaba que ese niño tenía oro en sus manos. Así de evidente era,

desde pequeño, la capacidad atlética de Mercado y su aptitud para el boxeo.

Comenzó a competir como amateur en las divisiones menores. Raúl Gamboa

recuerda haberlo visto por primera vez boxeando cuando Mercado tenía 11

años. «En él, el boxeo era algo natural», asegura. Conocido como «Avispa», era

poseedor de una gran velocidad, una fuerte pegada y un talento para entrar y

salir golpeando. En los Juegos Bolivarianos de Cuenca 1985, venció al medallista

olímpico venezolano Omar Catari. Tras una notable campaña, alcanzó el sueño

de todo deportista: llegar a los Juegos Olímpicos.

En Seúl 1988 venció en dos combates de la categoría de los 71 kilogramos. En

el primero, noqueó al atleta de Ghana, Koffi Emmanuel. Mercado cuenta que ese,

su primer triunfo en los Olímpicos, fue el momento más alegre de su carrera

pugilística. En el segundo, venció por puntos al atleta de Zaire, Bavan Banko. En

el tercer combate, frente al sueco Martin Keitel, los jueces le dieron el triunfo al

europeo pese a que, según Mercado y su entrenador Segundo Chango, el com-

bate le perteneció a todas luces al ecuatoriano. «Lo tumbé, cayó de rodillas en el

tercer round y se levantó con las justas», recuerda Mercado.


Decidió incursionar en el boxeo profesional y viajó a los Estados Unidos. Sus

logros en los Juegos Olímpicos ya habían sonado en el mundo pugilístico, por lo

que tuvo un cálido recibimiento y comenzó a entrenar en Nueva York. Empezó a

trabajar como sparring. Hizo allá sus primeras diez peleas profesionales. A uno de

sus rivales lo noqueó de tal manera que lo dejó quince minutos dormido sobre la

lona. «Pensé que lo había matado», recuerda.

En pos del título mundial, Mercado regresó a Ecuador a realizar dos combates.

Recuerda la alegría que fue encontrarse con que ya era famoso. Venció en Gua-

yaquil al argentino Ricardo Raúl Núñez. Le faltaba sólo triunfar ante el norteame-

ricano Robert Carson, en Quito.

Mercado cuenta que hasta el día de hoy, cuando está a solas, se pregunta porqué

hizo lo que hizo con Carson. Recuerda, eso sí, la inmensa presión que todo el

mundo le puso encima: «Tienes que ganar, era lo único que me decían». Subió

ese día de 1991 al ring. La pelea no duró nada. En el primer round perdió los

estribos y le propinó un cabezazo en la nariz a su oponente. Mercado cree que

el golpe ilegal hubiese podido bien valerle un round, pero Carson, experimenta-

do, alegó que no podía continuar y Mercado fue descalificado. El ecuatoriano se

descontroló, intentó agredir a la otra esquina, tuvieron que sujetarlo y el públi-

co, sintiéndose traicionado y estafado, se entregó a un vandalismo de sillazos,

botellazos e insultos racistas. En castigo, Mercado perdió su licencia de boxeo

durante un tiempo. «Le pido perdón al país por eso, nunca me cansaré de pedirle

perdón», afirma.

SEGUNDO MERCADO ENFRENTÁNDOSE AL NORTEAME-RICANO BERNARD HOPKINS POR EL TÍTULO MUNDIAL DE LOS MEDIANOS, EN EL COLISEO RUMIÑAHUI DE QUITO, EN 1994. (FOTO CORTESÍA DE DIARIO EL TELÉGRAFO).

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Sobrevino una temporada difícil. Lo dejaron solo. Tuvo incidentes en la calle

debido a ofensas que la afición resentida le dedicaba. Eso sí, recuerda gratamen-

te, que contó con el apoyo de su esposa, quien siempre estuvo junto a él en las

malas. Y se levantó. Regresó en 1993. Con Marco Aguirre como apoderado y René

James como entrenador, comenzó a escalar nuevamente, ganando combates.

Llegó la hora de la mayor pelea que se realizó jamás en el país. Segundo Mer-

cado peleó por el título del peso medio de la Federación Internacional de Boxeo,

con Bernard Hopkins. Marco Aguirre consiguió que Don King participara con la

empresa Showtime. La pelea, que contó también con la presencia de Muham-

mad Ali y otras estrellas de Hollywood, se transmitió en directo desde el Coliseo

General Rumiñahui de Quito a más de noventa países.

El combate se llevó a cabo el 17 de diciembre de 1994 y desató una polémica

que perdurará por siempre. Mercado derribó dos veces a Hopkins. Este también

pegó mucho, sobre todo en los últimos asaltos cuando Mercado, según él mismo

confiesa, estuvo más cansado de lo que jamás había estado en su vida. Tras

doce asaltos, los jueces dieron un empate. Ambas partes protestaron.

Del lado de Mercado hubo acusaciones de que la gente de Hopkins intentó

vender el resultado y que el norteamericano había sido reiteradas veces dopado

por su esquina. Don King subió al final del combate al ring y acusó de fraude a

los promotores de Hopkins. Ahí mismo pactaron una pelea de desempate en los

Estados Unidos. Mercado, siempre afable, afirmó que había ganado. Aceptó la

CARTEL PROMOCIONAL DEL COMBATE ENTRE MERCADO Y HOPKINS. (FOTO CORTESÍA DE DIARIO EL TELÉGRAFO)


SEGUNDO MERCADO ENTRENANDO ANTES DE SU COMBATE CONTRA HOPKINS. (FOTO CORTESÍA DE DIARIO EL TELÉGRAFO)

nueva pelea y ahí mismo en el ring, sin rencores abrazó a Hopkins, diciendo que

era su «hermano de sangre y hermano en el deporte».

El Estado ecuatoriano se había comprometido a hacer un aporte económico

que nunca se produjo y Marco Aguirre tuvo que cederle el contrato de Mercado

a Don King como forma de pago. El desempate se llevó a cabo cuatro meses

después, en Estados Unidos. Hopkins esa vez no quiso dejar lugar a dudas. El

árbitro detuvo la pelea, decretando el KO técnico a favor del norteamericano en

el séptimo asalto, una medida que Mercado considera que fue apresurada. «Más

allá del resultado, hasta el día de hoy Bernard Hopkins es campeón; ese es el

nivel del adversario que enfrentó Mercado», dice Aguirre, refiriéndose al calibre

del norteamericano que fue campeón indiscutido durante largos años, contando a

Oscar De La Hoya y Trinidad entre sus víctimas.

Mercado subió a la categoría medio pesado y disputó el título mundial dos veces

más. En ambos casos fue derrotado por KO. Continuó peleando, en mala racha,

hasta que se retiró. Hoy vive modestamente en una pieza arrendada en el sur de

Guayaquil, entre los recortes y las fotos enmarcadas de su pasado de gloria. Es

divorciado y da clases particulares de boxeo. No tiene casa propia y recuerda aún

la promesa incumplida que le hiciera un presidente a fines de 1988, de darle casa,

carro y pensión vitalicia por haber sido el mejor deportista de los Juegos Olímpicos

de Seúl. Educado y amable, sólo lamenta haber sido demasiado sencillo. «Por ser

demasiado sencillo, mucha gente no me respetó».

32

RETOÑOS

La máxima gloria del boxeo ecuatoriano contemporáneo se llama Carlos Gón-

gora. Nació en Esmeraldas pero se formó en Tena. Proveniente de una familia

numerosa, fue siempre muy cercano a su madre, Clarissa Mercado. Él mismo,

cuando menciona su infancia, se define como un «niño de falda» de su madre,

mujer exigente y rigurosa que mantuvo siempre a raya a sus hijos, sin permitir-

les perderse en el submundo.

A los 12 años Carlos se fue al Coca siguiendo a uno de sus hermanos. Después

terminó en Tena, provincia de Napo, donde lo acogió otro de sus hermanos, un

deportista dedicado al atletismo.

Fue allí donde comenzó la práctica del boxeo. El profesor cubano Cirilo López vio

su talento y desde entonces hasta hoy, ha sido una figura determinante en su

formación. Góngora se refiere a él como «un padre».

Carlos reconoce que tiene una personalidad competitiva. «Soy picado» afirma, y

eso es lo que lo llevó a soportar la dureza de los primeros entrenamientos, a pre-

pararse duro y no dejarse amilanar por los retos iniciales. Con 13 años compitió

por primera vez en un torneo Guantes de oro, en Azuay. Zurdo, haciendo buen

uso del uno-dos que entonces ya dominaba de sobra, venció sin problemas a

sus rivales en segundos.

Continúo ascendiendo en el mundo amateur, pero después tuvo que enfrentar el

reto de quedarse dos años sin entrenador. De todas maneras, continuó entrenan-

CARLOS GÓNGORA VENCE AL ALEMÁN KONSTANTIN BUGA EN LA RONDA PRELIMINAR DE LOS JUEGOS OLÍM-PICOS DE BEIJING 2008. (FOTO CORTESÍA DE DIARIO EL TELÉGRAFO).


do solo. Confiesa que tiene dos grandes virtudes al momento de prepararse: por

un lado, le gusta entrenar y por el otro, respeta y obedece siempre el criterio de

los entrenadores. Eso le permitió aguantar hasta que finalmente López regresó.

Con apenas 16 años quedó segundo en los Juegos Sudamericanos. Al año si-

guiente, en 2007, llegó al tercer puesto en los Juegos Panamericanos. Ese mismo

año fue al Campeonato Mundial de Boxeo en Chicago y después a un clasifica-

torio para los Olímpicos, en Trinidad y Tobago. Fue en las islas del Caribe, donde

consiguió colarse en la final y así clasificar directamente a los Juegos Olímpicos

de Pekín.

Se preparó en diferentes países para la cita y el 9 de agosto de 2008 subió al ring

a medirse contra su principal contrincante, el alemán Konstantin Buga. Técnico

y relajado, Góngora lo venció cómodamente. Días después igualó el récord de

Segundo Mercado al vencer por puntos en su segunda pelea, ante el griego

Georgios Gazis.

Góngora, con 18 años, se encontraba a una victoria de una medalla olímpica.

Fue entonces cuando, –según cuenta–, la presión comenzó a hacer mella. «Yo

tengo buena cabeza, escucho lo que dice mi entrenador y me concentro para la

pelea sin problemas; pero la cosa se complica cuando vienen a ponerme más

presión, a decirme más cosas», dice. Eso fue lo que sucedió antes del combate

contra el boxeador hindú Vijender Kumar. Periodistas, compañeros y especialistas

comenzaron a nublar la concentración de Góngora. Llegó el día del combate y el

deportista de Tena perdió 9-4, aunque hasta el día de hoy alega mal arbitraje, e

GONGORA EN EL RING: ESCENA DEL COMBATE CONTRA BUGA EN 2008. (FOTO CORTESÍA DE DIARIO ELTELÉGRAFO).

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incluso, tras haber visto la pelea repetidas veces, no considera que perdió.

La derrota fue amarga. Pasó tres días encerrado en su cuarto de la villa olímpica

asimilando lo sucedido. Cuenta que él no llora porque ya lloró suficiente de pe-

queño. Regresó a Ecuador una semana después y recibió numerosos homenajes.

Góngora no ha dejado por un instante de prepararse para el reto que le espera

en los Juegos Olímpicos de 2012. En los últimos años ha conquistado numero-

sos títulos internacionales. Se despierta todos los días a las cuatro de la mañana

y entrena dos largas jornadas. Sólo ve a su madre en las vacaciones de fin de

año. Reconoce que, a su edad, todavía está iniciándose en el boxeo y le queda

muchísimo por aprender. Es dueño de un estilo rápido y técnico, conocido como

«jugar con el rival». «El que se pica pierde», comenta cuando menciona su hábito

de reírse o sacar la lengua en el ring.

Forma parte de una generación de brillantes boxeadores formados en Tena que

han conseguido poner el alto el nombre del país de una forma que no se veía hace

mucho tiempo. Julio Castillo, Víctor Castillo, Fernando Espinoza y Patricio Calero

son deportistas en los que Góngora se inspira.

Góngora sueña con una medalla olímpica. Ha terminado ya la primaria y estudia

ahora, a distancia, la secundaria. Después, espera estudiar Educación Física

para ser entrenador. «Espera y aspira», en sus palabras, encontrarse un día

nuevamente en el ring con Kumar. Ha tenido ofertas muy significativas para

CARLOS GÓNGORA, EN LAS AFUERAS DEL COE. (FOTO CORTESÍA DEL COMITÉ OLÍMPICO ECUATORIANO).


ALGUNAS DE LAS PRESEAS Y DISTINCIONES QUE POSEE EL BOXEADOR CARLOS GÓNGORA, EN SU DOMICILIO EN LA CIUDAD DE TENA. (FOTO DE MIGUEL ALVEAR).

profesionalizarse, pero es una opción que no le atrae. «El boxeo profesional no

me gusta»,declara. «Quiero, cuando llegue la hora, retirarme de este deporte

cuerdo, con mis cinco sentidos», dice, refiriéndose al daño que reciben los profe-

sionales. Asegura que la fama y los millones del boxeo profesional no le tientan.

LO QUE VENDRÁ

El boxeo ecuatoriano lucha por renacer. En el plano amateur, lo sucedido en Tena

es un ejemplo para todo el país, donde una dirigencia comprometida y un equipo

técnico competente supieron aprovechar el factor humano de primera que existe

en Ecuador. Raúl Gamboa, en ese sentido, considera que ha sido fundamental

trazarse objetivos claros y trabajar de una forma metódica en pos de ellos. Des-

taca la necesidad de volver a masificar el boxeo y crear un sistema de enseñanza

y competencia que permita sembrar un notorio progreso técnico y, sobre todo,

descubrir talentos.

Segundo Chango, profesor de boxeo de la Concentración Deportiva de Pichincha,

destaca también el potencial que existe en el Ecuador y cree que es fundamental

que exista apoyo. Un mayor volumen de competencia internacional, conside-

ra, haría la diferencia para mejorar la actitud de los seleccionados nacionales.

Destaca también que es importante apoyar a una buena cantidad de deportistas,

no sólo a los «ultra destacados». Esto evitaría, según él, la conocida situación de

que cuando un sobresaliente desaparece de la escena, no hay nadie que tome su

lugar, y permitiría tener una masa de competidores de primer nivel que apoyen el

desarrollo de los grandes campeones.

36

En cuanto al boxeo profesional, su decaimiento se produjo debido a la ausencia

de empresarios profesionales que supieran conducirlo correctamente. «El boxeo

profesional debe ser manejado con la misma seriedad y entrega que cualquier

otro negocio», opina Marco Aguirre, quien subraya que fue esa mística empresa-

rial la que le permitió a él, así como a Manolo Cadena Torres, entregarle al país

eventos pugilísticos inolvidables.

CODA

Pocos deportes son capaces de infundir tanta fuerza en un pueblo como el

pugilismo. Trátese de Estados Unidos, Rusia, México, Cuba, Japón o Argentina,

el boxeo tiende a ser un deporte de pueblos orgullosos. Cuatro boxeadores

profesionales estuvieron a punto de entregarle un título mundial al Ecuador y

dos amateurs casi llegaron a medallas olímpicas. Siempre cabe preguntarse qué

hubiese sucedido si por aquellos años, cuando todavía no había Jefferson Pérez

ni habíamos ido a un Mundial de fútbol, uno de nuestros boxeadores hubiese al-

canzado su objetivo. Tal vez nuestra mentalidad hubiese cambiado para siempre.

Irónicamente, parece que en el momento en el que el Ecuador comenzó a ganar,

dejó de pelear. La forma en que salvo notorias excepciones, el boxeo ha langui-

decido y caído en el olvido, es una muestra de ingratitud e injusticia.

Escribir una reducida semblanza del boxeo ecuatoriano implica, de cualquier

manera, dejar injustamente a un lado cientos de nombres que también deter-

minaron el curso de esta actividad en el país. He optado por hacer mención de

aquellos, comúnmente considerados los más importantes, pero sin olvidar que

son también producto de su época, de sus compañeros y de sus rivales. Las

ESTRELLAS DEL MAÑANA: LUIS MERCADO DE 14 AÑOS, MEDALLA DE PLATA EN LA COPA INTERNACIONAL CINTURÓN DE ORO, 2010, CATEGORÍA DE LOS 54 KG; JAIRO ARBOLEDA DE 15 AÑOS, MEDALLA DE PLATA EN LA COPA INTERNACIONAL CINTURÓN DE ORO, 2010, CATEGORÍA DE LOS 52 KG; MIGUEL FERRÍN DE 15 AÑOS MEDALLA DE ORO EN COPA INTERNACIONAL CINTURÓN DE ORO, 2010, CATEGORÍA DE LOS 65 KG. (FOTO DE MIGUEL ALVEAR)


grandes glorias del boxeo nacional que se han mencionado aquí tienen un inne-

gable mérito individual, pero también deben sus conquistas en gran parte, a los

otros que con ellos convivieron y no alcanzaron igual reconocimiento.

Ojalá llegue pronto el día en el que un boxeador ecuatoriano alcance el podio

olímpico o el título mundial. Y ojalá ese día el campeón y los demás ecuatorianos

tengan la grandeza de reconocer la labor de todos sus valientes predecesores

que abrieron el camino, pagando un duro precio y en el proceso, nos llenaron de

orgullo y alegría.

38

BIBLIOGRAFÍA

Obras consultadas

Benalcázar, Rosendo, et.al. Forjadores de la historia oro y grana. 1ra edición.

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Quito: Producciones Periodísticas, 2007.

Ruiz Ortiz, Emilio. Historia del boxeo guayaquileño. 1ra edición. Guayaquil:

Municipalidad de Guayaquil, 2006.

Zambrano, Richard. Historia del baloncesto orense. 1ra edición.

Entrevistas:

Aguirre, Marco. Entrevista personal. Quito, febrero 2011.

Bolaños, Clay. Entrevista personal. Quito, febrero 2011.

Gamboa, Raúl. Entrevista personal. Guayaquil, febrero 2011.

Góngora, Carlos. Entrevista personal. Tena, marzo 2011.

Guanín, Daniel. Entrevista personal. Quito, febrero 2011.

Mercado, Segundo. Entrevista personal. Guayaquil, febrero 2011.

Publicaciones periódicas

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2009. http://mjaguilar.wordpress.com/2009/01/20/entrevista-eugenio

baldomero-espinoza-hidalgo-boxeador/

«Ángel ‘Petiso’ Sánchez añora su swing de oro». Hoy. 21 de noviembre de 2003.


Betancourt, Galo. «En esta esquina: el artista». El Telégrafo 6 de julio de 2008.

«Desde el ring hasta el fútbol». Hoy. 2 de mayo, 2010.

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Guzmán Játiva y Michelena, Esteban. «Un gancho directo a la nostalgia». Diners.

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Vásconez, María Elena. «Rafael Anchundia, el pugilista que pudo ser campeón

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Vasconcellos, Ricardo. «Kid Lombardo en el recuerdo». Anécdotas del domingo. 9

de septiembre de 1990. http://anecdotasdeldomingo.blogspot.

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Documentales

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«Perfil de Carlos Góngora». Héroes olímpicos. Comité Olímpico Ecuatoriano. Con

Carlos Góngora, Jorge Alberto Góngora, Clarissa Mercado. 2009.

41LA FIGURA

43LA FIGURA

Carlos Góngora MercadoCarlos Góngora es el boxeador amateur ecuatoriano con más futuro. Luego de

llegar a cuartos de final en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la participación

de Góngora en Londres 2012 es muy esperada. Góngora vive y entrena en la

ciudad de Tena, provincia del Napo.

Fecha de Nacimiento: 25 de abril de 1989

Lugar de Nacimiento: Esmeraldas-Ecuador

Estatura: 183 cm

Peso: 75 kg

Categoría: Medianos

Palmarés:

Campeón de la Copa Romana (La Romana, República Dominicana, 2006)

Campeón en el Golden Belt (Rumania, 2006)

Medalla de plata en los Juegos Sudamericanos (Buenos Aires, Argentina, 2006)

Noveno puesto en el Campeonato Mundial de Boxeo (Chicago, EE UU, 2007)

Medalla de bronce en los Juegos Panamericanos (Río de Janeiro, Brasil, 2007)

Medalla de oro en el Torneo Internacional José Cheo Aponte (Puerto Rico, 2007)

Cuartos de final categoría 75 kg en los Juegos Olímpicos (Beijing, China, 2008)

Campeón de la Copa AIBA (Bakú, Azerbaiyán, 2009)

Cuartos de final en el Campeonato Mundial de Boxeo (Milán, Italia, 2009)

Medalla de oro en el Torneo Internacional José Cheo Aponte (Puerto Rico, 2010)

45LA FIGURA

47LA FIGURA

49CRONOLOGÍA ILUSTRADA


Línea de Tiempo1922Se registraron los primeros combates amateur en Ecuador.

1926Florece el boxeo. Algunas figuras: Kid Lombardo, Luís Llaque, Saturnino Guzmán.

1930

Empezaron las prácticas de boxeo en el Club Sport Emelec bajo el impulso de George Capwell.

1934Se inauguró en Guayaquil el Coliseo «Huancavilca» con la pelea entre

el local «Kid Charol» y el peruano Norberto Quiroz.

1938Primeros Juegos Bolivarianos en Bogotá, Colombia: los boxeadores Ruffo López y Eloy Carrillo obtuvieron medallas de oro.

1940Ruffo López, Eloy Carrillo, Oscar Paladines, y los boxeadores Arcentales y Maldonado participaron en el Campeonato Sudamericano de Boxeo en Argentina.

1950Víctor Ribadeneira y Publio Rodríguez ganaron sendos títulos en el Campeonato Latinoamericano de Boxeo aficionado celebrado en Guayaquil.

52

1953Se inauguró en Quito el Coliseo «Julio César Hidalgo» que se convertiría en escenario histórico para el boxeo y el baloncesto de la capital.

1956Jaime Valladares es un ídolo: ganó su decimoséptima pelea consecutiva, sin conocer derrotas, ante el colombiano Mario Samanez.

1959Jaime Valladares ganó por dos ocasiones consecutivas al panameño Kid Chocolate II. Ambas peleas se realizaron en Colombia.

1961Eugenio Espinoza ganó por KO al argentino Silverio de la Fuente en Quito. Fue su décimo triunfo consecutivo como profesional.

1962César «Chivo» Gonzalez ganó por primera vez una pelea profesional al derrotar al peruano Próspero Odar, “El acorazado de bolsillo”, en Guayaquil.

1963César Gonzalez se convirtió en Campeón Latinoamericano de peso gallo al noquear en el quinto asalto al venezolano Manuel Arnal.

Choque de ídolos: Jaime Valladares se enfrentó a Eugenio Espinoza en Quito. Ganó Espinoza por KO, arrebatando a Valladares un histórico invicto de 42 peleas. Dos meses después, en la revancha, Valladares derrotaría a Espinoza, quitándole a Espinoza un invicto de 31 peleas.

En Guayaquil, Raúl Gamboa Abril fue designado entrenador del Club Sport Emelec, cargo en el que se mantendría por cuatro décadas, entrenando a las glorias del Boxeo ecuatoriano.

BOXEO EN EL «JULIO CESAR HIDALGO», AÑOS 60.


1969Ecuador se coronó campeón latinoamericano de boxeo en el II Campeonato Latinoamericano Amateur realizado en Guayaquil. Los seleccionados fueron: Gonzalo «Maravilla» Cruz (mosca ligero), Roberto Shuma Álava (mosca), Gastón León Roldán (gallo), Rafael Anchundia (pluma), Enrique Guanín (liviano), Jorge Tapia (welter junior), Samuel Valencia (welter), Abraham Mina Klinger (medio pesado), teniendo como entrenador a Guillermo «Figurita» Villagómez.

El Círculo de Periodistas Deportivos del Ecuador designó a Rafael Anchundia como el «Mejor Deportista Ecuatoriano» del año.

1965 En duelo de gigantes, Eugenio Espinoza derrotó por puntos a Daniel Guanín por el título de Campeón Ecuatoriano Welter. Luego de la pelea los aficionados llevaron en hombros a Espinoza desde la Plaza de Toros, lugar donde se realizó la pelea, hasta el barrio de la Tola, de donde era oriundo Espinoza.

1966La revista norteamericana Ring ranqueó a los boxeadores ecuatorianos Daniel Guanín y Eugenio Espinoza entre los mejoresdiez boxeadores mundiales de la categoría welter junior.

1968Por primera vez Ecuador participó con una delegación de boxeo en los Juegos Olímpicos de México. Rafael Anchundia en los 54 kg y Samuel Valencia en los 63 kg compiten en los Juegos.

Jaime «Chico de Oro» Valladares se convirtió en el primer boxeador ecuatoriano en pelear por un

Campeonato Mundial. En el coliseo «Budokan» de Tokio, Japón, Valladares cayó derrotado por decisión frente al local Hiroshi Kobayashi.

54

1971Roger Buchelly (54 kg) y Marco Jurado (60 kg) obtuvieron sendas medallas de bronce en los VI Juegos Panamericanos Cali, Colombia.

1972Una arritmia cardiaca obligó al retiro al púgil quiteño Daniel Guanín cuando se encontraba a solo dos peleas de optar por el Campeonato del Mundo de los welter. Su carrera profesional terminó con 35 victorias, 6 derrotas y 3 empates.

Eugenio Espinoza cayó derrotado frente a Ismael Laguna de Panamá en el Estadio Juan D. Arosemena de Ciudad de Panamá. El mismo año Espinoza lo había derrotado en Quito. Sería la primera de una serie de seis derrotas consecutivas que llevarían a Espinoza al retiro, en 1971.

1970Se confomó la Primera Asociación de Jueces, Árbitros y Cronometristas del Boxeo siendo su primer presidente Edberto Ramos Edwards.

1973Gonzalo «Maravilla» Cruz se adjudicó el Campeonato Sudamericano de peso mosca al imponerse al argentino Juan José Brizuela en Guayaquil.

1975Juegos Panamericanos en Ciudad de México. Víctor Vinueza alcanzó la medalla de plata en los 51 kg.

GONZALO CRUZ.


1977Luego de pelear en el Royal Albert Hall de Londres, cayendo frente al local Dave Green, el boxeador ecuatoriano Ramiro Bolaños peleó cuatro combates en el Olympic Auditorium de Los Ángeles, Estados Unidos, venciendo tres de ellos.

1978En una pelea por el título profesional de la categoría welter-ligero, Ramiro Bolaños perdió en Quito frente al panameño Alfonso «Pimienta» Fraser.

1979En los Juegos Panamericanos de San Juan, Puerto Rico, Luis Castillo Sánchez obtuvo la medalla de bronce en la categoría de 81 kg.

Jaime Valladares se retiró del boxeo luego de una excepcional carrera con 57 victorias, 6 derrotas y 10 empates.

1980Luis Castillo Sánchez clasificó a los Juegos Olímpicos de Moscú. Allí llegó hasta cuartos de final quedando a muy poco de ganar una medalla.

1981Rafael Anchundia venció en el Campeonato Latinoamericano en peso pluma celebrado en Curacao.

1984Nelson «Claycito» Bolaños obtuvo en Quito el Campeonato Continental de las Américas del peso ligero, al vencer al colombiano Sergio Álvarez.

1986Luego mantenerse invicto en 34 combates, Nelson Bolaños peleó en Rhode Island, Estados Unidos contra el norteamericano Vinnie Pazienza. Cayó en el sexto asalto.

1987Segundo Mercado ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Indianápolis.

NELSON BOLAÑOS.

56

1991En un pelea en la Plaza de Toros de Quito –contra el norteamericano Robert Carson– el boxeador esmeraldeño Segundo Mercado fue descalificado por propinarle, supuestamente, un cabezazo.

1992Víctor Shagñay de la provincia de Chimborazo se convirtió en la figura de los Juegos Deportivos Nacionales, realizados en Ambato, al coronarse Campeón de la categoría welter.

1994Nelson Bolaños se retiró del boxeo profesional luego de 35 victorias, 4 derrotas y 3 empates.

Segundo Mercado se enfrentó en el Coliseo Rumiñahui de Quito, al campeón mundial Bernard Hopkins, que ponía en juego su título. A pesar de haber caído a la lona en el quinto y séptimo asalto, los jueces conceden un empate al final de la pelea, por lo que Hopkins retiene su título. La pelea fue organizada por el célebre empresario norteamericano Don King.

1995Thompson García obtuvo la medalla de plata en la categoría ligero-pesado (76 kg), en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, Argentina.

1996Esmeraldas se proclamó Campeón Nacional de Boxeo en los Juegos Deportivos Nacionales. Julio Obando, Segundo Caicedo y Luís Batalla aportaron con títulos para los locales.


1999Patricio Calero ganó la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en la categoría de 48 kg.

Jaime «La Bestia» Quiñónez perdió en la pelea por el Campeonato Fedebol de la Organización Mundial de Boxeo al caer frente al panameño Luis Pineda en Quito.

2000En los Juegos Deportivos Nacionales celebrados en Machala, Pichincha logró el título con cuatro medallas de oro, la provincia de Zamora obtuvo el

subtítulo con 3 de oro y la provincia de Orellana el tercer lugar con dos oros.

2002Juegos Deportivos Sudamericanos en Brasil: el equipo ecuatoriano se ubicó en el tercer lugar del campeonato con tres oros (Patricio Calero en 48 kg, Diego Chango en 60 kg y Beber Espinoza en 91 kg). Además conquista una medalla de plata Jinner Quintero en los 71 kg.

2003Patricio Calero se llevó medalla de bronce en los Juegos Panamericanos en Santo Domingo, República Dominicana.

2004En los Juegos Deportivos Nacionales celebrados en Ibarra, Pichincha se alzó con el título con nueve medallas, cinco de ellas de oro.

Patricio Calero participó en los Juegos Olímpicos de Atenas.

2006Juegos Sudamericanos en Buenos Aires, Argentina: Patricio Calero conquistó el título sudamericano en la categoría mosca ligero, de 48 kg, venciendo al venezolano Eduard

JAIME QUIÑONEZ (PANTALONETA OSCURA).

58

Bermudez en la final; Jaime Cortez también obtuvo el oro venciendo al local Diego Chávez en la categoría welter de 69 kg.

Humberto «Bam Baby» Toledo se adjudicó los títulos Super Latino y Fedebol de la Organización Mundial de Boxeo al vencer al colombiano Edinson Guerra en una pelea disputada en el Gimnasio Cubierto de La Concepción, Venezuela.

2007Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, Brasil: tres bronces para Ecuador: Carlos Góngora en el peso medio de 75 kg, Julio Castillo en el peso ligero-pesado de 81 kg, y Jorge Quiñónez en el peso pesado de 91 kg.

2008Juegos Olímpicos en Beijing, China: Carlos Góngora, en la categoría de los 75 kg, se ubicó en el quinto lugar de la competencia, luego de derrotar a Konstantin Buga de Alemania, Georgios Gazis de Grecia y caer, en los cuartos de final, contra Vijender Kumar, de India.

HUMBERTO TOLEDO.


2010Juegos Sudamericanos en Medellín, Colombia: Carlos Góngora obtuvo el oro en 81 kg y Julio Castillo Torres en 91 kg. Además, el equipo ecuatoriano logró tres medallas de plata y dos medallas de oro.

Livin Castillo cayó derrotado en el

Hotel Taj Mahal de Las Vegas frente al norteamericano Chazz Witherspoon en un combate profesional por el ranking de la Organización Mundial de Boxeo.

BOXEO EN EL «JULIO CÉSAR HIDALGO», AÑOS 80.

61TÍTULO DE SECCIÓN

COSASDEL BOXEO

62

Los golpes clásicos de ataque

A pesar de no ser un golpe de fuerza, es uno de los más usados en el boxeo. Te sirve para iniciar una combinación de golpes o para mantener a tu rival a una distancia prudente.

El jabEste golpe es más contundente que el jab. En boxeadores zurdos se ejecuta con el brazo izquierdo. Para que resulte, tienes que estar bien apoyado en el suelo y usar la cadera como impulso. Lo puedes usar para frenar y desestabilizar al rival que te ataca.

Recto de izquierda

Es un golpe poderoso con el que buscas el mentón o el rostro del oponente. Cruzas el puño de derecha a izquierda, mientras el torso y la cadera descargan su peso. Los pies ejercen firmeza. Todo tu cuerpo está en función del golpe.

El cruzadoEs un golpe que se dirige de abajo hacia arriba buscando el mentón del adversario. Con el uppercut desesta-bilizas a tu rival y, si aprendes a combinarlo con un golpe directo, puedes noquear al contrario sin dificultad.

Gancho de derecha o uppercut

q

cruzadoC l d

Es un golpe poderoso con el que buscas el mentón o el rostro del oponenmientras el torso y la cadera descargan su peso. Los pies ejercen firmeza.

nte. Cruzas el puño de derecha a izquierda, uerpo está en función del golpe.

nte. Cruzas e Todo tu cu


Los golpes clásicos de ataque

A pesar de no ser un golpe de fuerza, es uno de los más usados en el boxeo. Te sirve para iniciar una combinación de golpes o para mantener a tu rival a una distancia prudente.

El jabEste golpe es más contundente que el jab. En boxeadores zurdos se ejecuta con el brazo izquierdo. Para que resulte, tienes que estar bien apoyado en el suelo y usar la cadera como impulso. Lo puedes usar para frenar y desestabilizar al rival que te ataca.

Recto de izquierda

Es un golpe poderoso con el que buscas el mentón o el rostro del oponente. Cruzas el puño de derecha a izquierda, mientras el torso y la cadera descargan su peso. Los pies ejercen firmeza. Todo tu cuerpo está en función del golpe.

El cruzadoEs un golpe que se dirige de abajo hacia arriba buscando el mentón del adversario. Con el uppercut desesta-bilizas a tu rival y, si aprendes a combinarlo con un golpe directo, puedes noquear al contrario sin dificultad.

Gancho de derecha o uppercut

q

cruzadoC l d

Es un golpe poderoso con el que buscas el mentón o el rostro del oponenmientras el torso y la cadera descargan su peso. Los pies ejercen firmeza.

nte. Cruzas el puño de derecha a izquierda, uerpo está en función del golpe.

nte. Cruzas e Todo tu cu

64

Defensas clásicas del boxeo

Permite que tu rival pase sin llegar a tocarte. Cuando lanza el golpe, debes girar tu cuerpo, sobre todo los hombros y las caderas. De esta forma, logras que resbalen los golpes que te lleguen.

Golpe al encuentroPara bloquear el golpe de tu rival debes usar los hombros, las manos o los brazos como armas defensivas. En el bloqueo recibes el golpe en los antebrazos y no en el rostro o el abdomen.

Bloqueo con antebrazoEs el movimiento constante de la cabeza de forma lateral o por debajo del golpe que tu rival te lanza. Cuando se acerca el golpe, debes doblar las piernas rápidamente y a la vez rotar tu cuerpo a la derecha o a la izquierda. Sin embargo, debes inmediatamente volver a la posición normal para impedir que el rival te siga atacando por abajo.

Inclinación del tronco hacia abajo

Es importante, como táctica defensiva, que tus pies se muevan constantemente, que nunca se queden quietos. Así, puedes alejarte de atrás hacia adelante, o de lado a lado cuando viene un ataque para anticipar los golpes de tu adversario.

Inclinación del tronco hacia atrásCuando el adversario te lance un golpe directo, debes protegerte con los brazos bien altos y las manos

cubriéndote el rostro y la cabeza. Es una buena forma de protección, pero es insuficiente para ganar la pelea si tu adversario luego te tira golpes al cuerpo. Así que debes ser muy ágil en tus movimientos.

Bloqueo con el dorso del guante

golpes que te lleguen.

Cuando el adversario te lanccubriéndote el rostro y la cabez

Bloquque tus pies se muevan constantemente, que nunca se queden quietos. Ae para

co hacia atrás

anticipar los golpes de tu adversario.

q g p yo o el abdomen.


Defensas clásicas del boxeo

Permite que tu rival pase sin llegar a tocarte. Cuando lanza el golpe, debes girar tu cuerpo, sobre todo los hombros y las caderas. De esta forma, logras que resbalen los golpes que te lleguen.

Golpe al encuentroPara bloquear el golpe de tu rival debes usar los hombros, las manos o los brazos como armas defensivas. En el bloqueo recibes el golpe en los antebrazos y no en el rostro o el abdomen.

Bloqueo con antebrazoEs el movimiento constante de la cabeza de forma lateral o por debajo del golpe que tu rival te lanza. Cuando se acerca el golpe, debes doblar las piernas rápidamente y a la vez rotar tu cuerpo a la derecha o a la izquierda. Sin embargo, debes inmediatamente volver a la posición normal para impedir que el rival te siga atacando por abajo.

Inclinación del tronco hacia abajo

Es importante, como táctica defensiva, que tus pies se muevan constantemente, que nunca se queden quietos. Así, puedes alejarte de atrás hacia adelante, o de lado a lado cuando viene un ataque para anticipar los golpes de tu adversario.

Inclinación del tronco hacia atrásCuando el adversario te lance un golpe directo, debes protegerte con los brazos bien altos y las manos

cubriéndote el rostro y la cabeza. Es una buena forma de protección, pero es insuficiente para ganar la pelea si tu adversario luego te tira golpes al cuerpo. Así que debes ser muy ágil en tus movimientos.

Bloqueo con el dorso del guante

golpes que te lleguen.

Cuando el adversario te lanccubriéndote el rostro y la cabez

Bloquque tus pies se muevan constantemente, que nunca se queden quietos. Ae para

co hacia atrás

anticipar los golpes de tu adversario.

q g p yo o el abdomen.

66

Nació en Georgia, Estados Unidos. Peleó 200 veces en su carrera, perdiendo sólo en seis de ellas. Inspiró a las tres generaciones de boxeadores que le siguieron gracias a su rapidísimo jab y a su actitud agresiva. Fue campeón mundial en peso wélter de 1946 a 1951, y campeón mundial de los pesos medios en 1951, 1955 y 1958. Se retiró en 1965. Murió en 1989 en la pobreza.

Nacido en Puerto Padre, Cuba, fue toda su vida un boxeador aficionado. Fue triple campeón olímpico: en Múnich, 1972; Montreal, 1976 y Moscú, 1980. «Prefiero ser rojo que rico», dijo cuando se le ofreció la nacionalidad norteameri-cana y la posibilidad de pasar al profesionalismo. Muhammad Ali buscó enfrentarlo varias veces, sin que llegara a darse nunca la ansiada pelea.

Es el héroe deportivo de Panamá. Llamado «Mano de Piedra», es reconocido en el mundo como el mejor peso ligero de todos los tiempos y el único que peleó en cinco décadas diferentes. Fue multicampeón. Ganó 103 veces y perdió 16. Su rival más acérrimo fue Sugar Ray Leonard. En el cuadrilátero era un hombre despiadado: pegaba fuerte, rápida y constantemente. Luego de su retiro, a la edad de 50 años, formó una

orquesta de salsa.

Boxeador norteamericano que resultó una personalidad dentro y fuera del cuadrilátero. Su récord, a simple vista, no parece demasiado impresionante. Ganó 56 veces y perdió 5. Ganó a Ken Norton, a Sonny Liston, a George Foreman, a Leon Spinks y a Joe Frasier, todos campeones mundiales. Su personalidad convirtió al boxeo en un deporte más popular de lo que ya era. Destacaban en este hombre su gracia, clase y conciencia social. En 1967 fue suspendido por 3 años por negarse a ir a la guerra de Vietnam en calidad de soldado. Aún vive, aquejado del mal de Parkinson.

Mundialmente conocido como «El bombardero de Detroit», este norteamericano era un peleador que trabajaba muy duro. Sus horas de entrenamiento eran interminables y sus triunfos siempre eran dedicados a la gente del pueblo, en un momento en que el boxeo estaba dominado por las mafias y los intereses de los apostadores. El Brown Bomber era un héroe entre los afro-americanos. Ganó múltiples títulos de pesos pesados desde 1937 hasta 1949, tiempo en el que disputó un total de 71 combates, con 68 victorias –54 de ellas por K.O.– y sólo 3 derrotas. Cuando murió en 1981, sus funerales fueron multitudinarios.

Teó�lo Stevenson


Nació en Georgia, Estados Unidos. Peleó 200 veces en su carrera, perdiendo sólo en seis de ellas. Inspiró a las tres generaciones de boxeadores que le siguieron gracias a su rapidísimo jab y a su actitud agresiva. Fue campeón mundial en peso wélter de 1946 a 1951, y campeón mundial de los pesos medios en 1951, 1955 y 1958. Se retiró en 1965. Murió en 1989 en la pobreza.

Nacido en Puerto Padre, Cuba, fue toda su vida un boxeador aficionado. Fue triple campeón olímpico: en Múnich, 1972; Montreal, 1976 y Moscú, 1980. «Prefiero ser rojo que rico», dijo cuando se le ofreció la nacionalidad norteameri-cana y la posibilidad de pasar al profesionalismo. Muhammad Ali buscó enfrentarlo varias veces, sin que llegara a darse nunca la ansiada pelea.

Es el héroe deportivo de Panamá. Llamado «Mano de Piedra», es reconocido en el mundo como el mejor peso ligero de todos los tiempos y el único que peleó en cinco décadas diferentes. Fue multicampeón. Ganó 103 veces y perdió 16. Su rival más acérrimo fue Sugar Ray Leonard. En el cuadrilátero era un hombre despiadado: pegaba fuerte, rápida y constantemente. Luego de su retiro, a la edad de 50 años, formó una

orquesta de salsa.

Boxeador norteamericano que resultó una personalidad dentro y fuera del cuadrilátero. Su récord, a simple vista, no parece demasiado impresionante. Ganó 56 veces y perdió 5. Ganó a Ken Norton, a Sonny Liston, a George Foreman, a Leon Spinks y a Joe Frasier, todos campeones mundiales. Su personalidad convirtió al boxeo en un deporte más popular de lo que ya era. Destacaban en este hombre su gracia, clase y conciencia social. En 1967 fue suspendido por 3 años por negarse a ir a la guerra de Vietnam en calidad de soldado. Aún vive, aquejado del mal de Parkinson.

Mundialmente conocido como «El bombardero de Detroit», este norteamericano era un peleador que trabajaba muy duro. Sus horas de entrenamiento eran interminables y sus triunfos siempre eran dedicados a la gente del pueblo, en un momento en que el boxeo estaba dominado por las mafias y los intereses de los apostadores. El Brown Bomber era un héroe entre los afro-americanos. Ganó múltiples títulos de pesos pesados desde 1937 hasta 1949, tiempo en el que disputó un total de 71 combates, con 68 victorias –54 de ellas por K.O.– y sólo 3 derrotas. Cuando murió en 1981, sus funerales fueron multitudinarios.

Teó�lo Stevenson

68

En el boxeo aficionado, todas las reglas son uniformes. Las mismas son resueltas y escritas por la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado

Se pelean 3 o 4 rounds de 1.5, 2 y 3 minutos, según la categoría.

Los guantes tienen un acolchonamiento especial para aficionados y pesan 10 onzas (283 gramos). Se usa además un protector para la cabeza.

El uso de vaselina o grasa en el cuerpo está prohibido.

La pelea es detenida cuando hay sangre, cortes u ojos hinchados.

Ganar puntos al acertar golpes lanzados de acuerdo a las reglas, es el objetivo. Las noqueadas no suman puntos. Son accidentales y no forman parte de los objetivos de la actividad.

Las reglas son cerradas. Hay 21 tácticas prohibidas, desleales o peligrosas, cuya utilización conlleva a llamadas de atención, puntos penalizados o descalificación de quien incurre en ellas.

A�cionadoEn el boxeo profesional las reglas varían según el país y los acuerdos mutuos que establecen los peleadores.

Se juega un mínimo de 4 rounds de 3 minutos, hasta un máximo de 12 rounds de 3 minutos.

Sólo se pueden usar guantes de 6 onzas (170 gramos). Ninguna otra protección, exceptuando el protector bucal, está permitida.

Se puede usar vaselina o grasa en el cuerpo para que los golpes resbalen.

La pelea puede seguir hasta que uno de los contendientes no pueda continuar peleando.

El objetivo es noquear al rival, lesionarlo o sumar puntos por la agresividad demostrada en la pelea, las noquea-

das o los golpes lanzados al oponente.

Las reglas son muy abiertas. Básicamente están prohibidos los golpes bajos, los cabezazos y la conducta antideportiva.

Profesional

En esta película de 1962, protagoni-zada por Anthony Quinn, encon-trarás una historia que gira alrede-dor de un boxeador que tras ser noqueado por Cassius Clay, se encuentra en el fin de su carrera. Dada su edad y las lesiones sufridas por su profesión, su entrenador le recomienda que encuentre un nuevo trabajo.

Rocky Balboa es un desconocido boxeador a quien se le ofrece la posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados. Con mucha fuerza de voluntad, Rocky se preparará tenazmente para este combate y para los cambios que se producirán en su vida. Gracias al éxito de esta película, otras cinco secuelas se filmaron, todas protago-nizadas por Sylvester Stallone. Recuerda que esta película, por su nivel de violencia es para mayores de 15 años.

Este es un documental, dirigido por Leon Gast, que narra el mítico combate entre Muhammad Ali y George Foreman en Kinshasa, Zaire. Allí se enfrentaron dos boxeadores totalmente distintos. En el encuentro, Ali demostró que se podía ser boxeador y a la vez un activista por los derechos de los afro-americanos.

Muestra la vida del boxeador Jake La Motta, que llega a convertirse en campeón de los pesos medios. Jake es, sin embargo, un paranoico que descarga su furia dentro y fuera del cuadrilátero. Es una de las películas más importantes del director Martin Scorsese. Te recomendamos que, por su nivel de violencia, este filme sólo lo vean los mayores de 15 años.

Réquiem por un luchador Rocky Cuando éramos

reyes Toro salvaje

Boxeo pro vs. a�cionadoBoxeo pro vs. a� No te pierdas estas películas sobre boxeo


En el boxeo aficionado, todas las reglas son uniformes. Las mismas son resueltas y escritas por la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado

Se pelean 3 o 4 rounds de 1.5, 2 y 3 minutos, según la categoría.

Los guantes tienen un acolchonamiento especial para aficionados y pesan 10 onzas (283 gramos). Se usa además un protector para la cabeza.

El uso de vaselina o grasa en el cuerpo está prohibido.

La pelea es detenida cuando hay sangre, cortes u ojos hinchados.

Ganar puntos al acertar golpes lanzados de acuerdo a las reglas, es el objetivo. Las noqueadas no suman puntos. Son accidentales y no forman parte de los objetivos de la actividad.

Las reglas son cerradas. Hay 21 tácticas prohibidas, desleales o peligrosas, cuya utilización conlleva a llamadas de atención, puntos penalizados o descalificación de quien incurre en ellas.

A�cionadoEn el boxeo profesional las reglas varían según el país y los acuerdos mutuos que establecen los peleadores.

Se juega un mínimo de 4 rounds de 3 minutos, hasta un máximo de 12 rounds de 3 minutos.

Sólo se pueden usar guantes de 6 onzas (170 gramos). Ninguna otra protección, exceptuando el protector bucal, está permitida.

Se puede usar vaselina o grasa en el cuerpo para que los golpes resbalen.

La pelea puede seguir hasta que uno de los contendientes no pueda continuar peleando.

El objetivo es noquear al rival, lesionarlo o sumar puntos por la agresividad demostrada en la pelea, las noquea-

das o los golpes lanzados al oponente.

Las reglas son muy abiertas. Básicamente están prohibidos los golpes bajos, los cabezazos y la conducta antideportiva.

Profesional

En esta película de 1962, protagoni-zada por Anthony Quinn, encon-trarás una historia que gira alrede-dor de un boxeador que tras ser noqueado por Cassius Clay, se encuentra en el fin de su carrera. Dada su edad y las lesiones sufridas por su profesión, su entrenador le recomienda que encuentre un nuevo trabajo.

Rocky Balboa es un desconocido boxeador a quien se le ofrece la posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados. Con mucha fuerza de voluntad, Rocky se preparará tenazmente para este combate y para los cambios que se producirán en su vida. Gracias al éxito de esta película, otras cinco secuelas se filmaron, todas protago-nizadas por Sylvester Stallone. Recuerda que esta película, por su nivel de violencia es para mayores de 15 años.

Este es un documental, dirigido por Leon Gast, que narra el mítico combate entre Muhammad Ali y George Foreman en Kinshasa, Zaire. Allí se enfrentaron dos boxeadores totalmente distintos. En el encuentro, Ali demostró que se podía ser boxeador y a la vez un activista por los derechos de los afro-americanos.

Muestra la vida del boxeador Jake La Motta, que llega a convertirse en campeón de los pesos medios. Jake es, sin embargo, un paranoico que descarga su furia dentro y fuera del cuadrilátero. Es una de las películas más importantes del director Martin Scorsese. Te recomendamos que, por su nivel de violencia, este filme sólo lo vean los mayores de 15 años.

Réquiem por un luchador Rocky Cuando éramos

reyes Toro salvaje

Boxeo pro vs. a�cionadoBoxeo pro vs. a� No te pierdas estas películas sobre boxeo

70

Las posiciones de los jugadores de baloncestoEn el boxeo el cuadrilátero es el área donde se ejecutan las peleas. Se llama también ring por la denominación inglesa.

Emite el sonido usado para empezar y terminar un round.

Es la superficie en donde se lleva a cabo la acción de la pelea. Cuando un boxeador profesional cae y queda tendido en la lona por más de ocho segundos, la pelea termina. Esto se llama una noqueada o un knock-out.

La lona Limitan el perímetro del cuadrilátero. El uso de las cuerdas en una pelea puede ser estratégico en la defensa y el ataque. Un peleador abatido quizás busque apoyar su espalda sobre las cuerdas durante un ataque de su contrario, apoyando su espalda en el poste de alguna esquina, esperando que las cuerdas que están próximas sirvan de estorbo a alguno de los golpes del rival. Por lo tanto, el uso de la frase «estar contra las cuerdas»

indica una situación desfavorable frente al adversario.

Las cuerdas

Son las áreas para la reagrupación del boxeador durante el descanso entre los rounds. Es donde los médicos y entrena-dores dan apoyo al boxeador, atienden sus heridas o lesiones, le proporcionan agua y le

ofrecen consejos técnico-tácticos. En el boxeo, el equipo de esquina

es muy importante.

Las esquinasLa campana

El cuadrilátero

Federación Ecuatoriana de Boxeowww.fedeboxeo.org

Gimnasio Ollantay, GuayaquilTeléfono: (04) 2450966

Escuela de Boxeo Galáctico, GuayaquilTeléfono: 09485225

Gamboa Boxing Centerwww.gamboaboxingcenter.com

Federación Deportiva del GuayasTeléfono:(04) 2530015

Gimnasio HIT, Quito Teléfono (02) 2414503

Concentración Deportiva de Pichinchawww.cdp.com.ec

¡Anótate!

¿Te gusta el boxeo? ¡Anímate! Te servirá de mucho para tu vida. Puedes practicarlo en muchos lugares del Ecuador. Puedes empezar desde muy joven y no importa si eres chico o chica. ¡También hay boxeo femenino! Te propongo algunos lugares a donde puedes ir si estás interesado y cómo puedes contactar con ellos:


Las posiciones de los jugadores de baloncestoEn el boxeo el cuadrilátero es el área donde se ejecutan las peleas. Se llama también ring por la denominación inglesa.

Emite el sonido usado para empezar y terminar un round.

Es la superficie en donde se lleva a cabo la acción de la pelea. Cuando un boxeador profesional cae y queda tendido en la lona por más de ocho segundos, la pelea termina. Esto se llama una noqueada o un knock-out.

La lona Limitan el perímetro del cuadrilátero. El uso de las cuerdas en una pelea puede ser estratégico en la defensa y el ataque. Un peleador abatido quizás busque apoyar su espalda sobre las cuerdas durante un ataque de su contrario, apoyando su espalda en el poste de alguna esquina, esperando que las cuerdas que están próximas sirvan de estorbo a alguno de los golpes del rival. Por lo tanto, el uso de la frase «estar contra las cuerdas»

indica una situación desfavorable frente al adversario.

Las cuerdas

Son las áreas para la reagrupación del boxeador durante el descanso entre los rounds. Es donde los médicos y entrena-dores dan apoyo al boxeador, atienden sus heridas o lesiones, le proporcionan agua y le

ofrecen consejos técnico-tácticos. En el boxeo, el equipo de esquina

es muy importante.

Las esquinasLa campana

El cuadrilátero

Federación Ecuatoriana de Boxeowww.fedeboxeo.org

Gimnasio Ollantay, GuayaquilTeléfono: (04) 2450966

Escuela de Boxeo Galáctico, GuayaquilTeléfono: 09485225

Gamboa Boxing Centerwww.gamboaboxingcenter.com

Federación Deportiva del GuayasTeléfono:(04) 2530015

Gimnasio HIT, Quito Teléfono (02) 2414503

Concentración Deportiva de Pichinchawww.cdp.com.ec

¡Anótate!

¿Te gusta el boxeo? ¡Anímate! Te servirá de mucho para tu vida. Puedes practicarlo en muchos lugares del Ecuador. Puedes empezar desde muy joven y no importa si eres chico o chica. ¡También hay boxeo femenino! Te propongo algunos lugares a donde puedes ir si estás interesado y cómo puedes contactar con ellos:

73IMÁGENES Y TESTIMONIOS

IMÁGENES YTESTIMONIOS

76

«En el boxeo profesional, el Ecuador

estuvo en ocho peleas por campeonatos

del mundo. Por desgracia en ninguna

ganamos. De los sesentas hasta los

noventas se efectuaron miles de peleas,

donde los ecuatorianos demostraron su

gran capacidad. Logramos organizar

en Quito la primera pelea por el cam-

peonato del mundo con la presencia

del promotor Don King y, como invitado,

Mohammed Ali».

Marco Aguirre – ex promotor de boxeo

78

«El boxeo es mi vida. Hemos sido cuatro

boxeadores los que hemos logrado pelear

el título mundial. Primero fue Jaime Va-

lladares, luego Ramiro Bolaños, quien es

mi ídolo hasta ahora, Alberto Herrera y el

cuarto soy yo. He peleado tres veces por

el título mundial. No lo gané pero estuve

catorce años como primero en el mundo.

Para mi eso es un orgullo, la gente lo

recuerda y sabe que me robaron el título

en la pelea de Quito, en 1994».

Segundo Mercado – ex boxeador y

leyenda del boxeo

80

«Si damos apoyo irrestricto a la

planificación, el boxeo seguirá dando

satisfacciones al país. En el 2008 nadie

creía que íbamos a estar tan cerca de

una medalla olímpica. Pronto

la tendremos».

Alex González – Presidente de la

Federación Ecuatoriana de Boxeo

86

«Mi mejor memoria como boxeador fue

cantar el himno del Ecuador en veintidós

países y haber triunfado dos veces en

el campo amateur y dos veces como

profesional fuera del país. La dicha más

grande es cuando le alzan el brazo a uno,

cuando se gana y no se deja estropear

por el contendor. El boxeo se aprende

haciendo competencia y sabiendo que

no se trata solo de dos personas que

se pegan, sino que hay que evitar los

golpes, bloquear, contragolpear. A mi

me enseñaron a boxear, no a trompear».

Daniel Guanín – ex boxeador y

leyenda del boxeo


«El boxeo me ha gustado desde los

cinco años. Para mi es todo. Si tuviera

la oportunidad de seguir peleando lo

haría. Empecé gracias a un gran amigo,

Evaristo Minda, de El Chota, mi tierra

natal. Yo le miraba como entrenaba y

él me cacheteaba y yo le esquivaba.

Así jugábamos. Más tarde entré a una

academia en Ambato y ahí aprendí a

boxear con Segundo Morejón. Llegué a

ser campeón local, nacional, de América,

del Caribe, Sudamericano, Continental. Fui

número uno del mundo por mucho tiempo.

Tuve muchos momentos de gloria».

Ramiro «Clay» Bolaños – ex boxeador

y leyenda del boxeo

90

«Rafael Anchundia Delgado fue el mejor

boxeador ecuatoriano de los últimos

cuarenta años. Asistió a los Olímpicos en

México 1968 y fue despojado de un triunfo

legítimo. Después de alzarle los brazos,

los jueces misteriosamente –luego de

ocho horas– cambiaron el fallo a favor

del soviético Zocolov, que a la postre fue

campeón olímpico. Es de las más grandes

glorias del boxeo ecuatoriano».

Raúl Gamboa – entrenador

92

«Ya no hay suficiente afición al boxeo. No

hay profesionalismo. Lo ilustra el caso del

excelente boxeador Morochito Hernández:

él tiene que ser su propio manager,

organizar sus propias peleas. El boxeo es

un deporte que ha perdido mucho apoyo

de la empresa privada y de los entes

gubernamentales».

Raúl Chávez – periodista

94

Memorias del deporte: boxeo es una producción editorial y audiovisual realizada y editada por OCHOYMEDIO. Todos los derechos quedan

reservados. Prohibida la reproducción parcial o total de este libro sin el consentimiento escrito de sus autores.

Este libro se terminó de imprimir en los talleres de la Imprenta Abilit, en Quito, Ecuador, en junio de 2011.


Memorias del deporte: boxeo

Dirección general: Miguel Alvear

Producción ejecutiva: Mariana Andrade

Edición: Rafael Barriga

Diseño: Sebastián Malo

Diagramación: Anima

Fotografía: Ricardo Bohórquez y Miguel Alvear

Fotografía de archivo: Archivo del Banco Central del Ecuador, Diario El Telégrafo, Comité

Olímpico Ecuatoriano, Pablo X. Almeida, «Historia del boxeo» de Emilio Ruiz Ortiz,

archivo personal de Raúl Gamboa.

Texto «Los puños del Ecuador»: Daniel Márquez

Coordinación de producción: Alexandra Mora

Coordinación de comunicación: Leonardo Intriago Solórzano

Administración: Silvia Cano

Asistentes de producción: Helena Jaramillo, Jenny Guaypacha, Andrés Andrade

Investigación: Gilda Sánchez, Ileana Matamoros, César Eduardo Galarza

Investigación adicional: Claudia García

Ilustraciones de infografías: Diego Terán Rojas

Ilustración adicional: Juan Carlos León

Corrección de estilo: Miladys Morales, Paul López

Pasante: Andrés Játiva

Impresión: Abilit

Una producción del Ministerio del Deporte

LOS PUÑOS DEL ECUADOR -...

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