los refrescos como una fuente de exposición a flúor en san luis potosí

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CLAVE: CIN2015A10164. COLEGIO MOTOLINÍA SECCIÓN PREPARATORIA. AUTORES: Angélica Torres Díaz. Cristina Lomelí Córdoba. Mariana Castro Mejía. Ximena Martínez Martínez. ASESORES: Obsidiana Rodríguez Ibáñez. Leticia Carrizales Yáñez. Rogelio Flores-Ramírez. ÁREA DE CONOCIMIENTO: Ciencias biológicas, químicas y de la salud. DISCIPLINA: Ciencias de la Salud. TIPO DE INVESTIGACIÓN: Experimental. San Luis Potosí, S.L.P. Febrero 2015. LOS REFRESCOS COMO UNA FUENTE DE EXPOSICIÓN A FLÚOR EN SAN LUIS POTOSÍ

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CLAVE: CIN2015A10164.

COLEGIO MOTOLINÍA SECCIÓN PREPARATORIA.

AUTORES:

Angélica Torres Díaz.

Cristina Lomelí Córdoba.

Mariana Castro Mejía.

Ximena Martínez Martínez.

ASESORES:

Obsidiana Rodríguez Ibáñez.

Leticia Carrizales Yáñez.

Rogelio Flores-Ramírez.

ÁREA DE CONOCIMIENTO: Ciencias biológicas, químicas y de la salud.

DISCIPLINA: Ciencias de la Salud.

TIPO DE INVESTIGACIÓN: Experimental.

San Luis Potosí, S.L.P. Febrero 2015.

LOS REFRESCOS COMO UNA FUENTE DE EXPOSICIÓN A FLÚOR EN SAN LUIS POTOSÍ

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RESUMEN/ ABSTRACT

El flúor se encuentra presente en productos de consumo humano ya sea agua

potable, bebidas o pastas dentales. La exposición a flúor puede llegar a causar

daños a la salud humana. Las bebidas azucaradas y carbonatadas así como el

agua carbonatada contienen una ligera concentración de flúor, la cual fue

posible cuantificar por medio de la utilización de un aparato llamado electrodo

de ion selectivo de flúor, el cual se encarga de identificar la presencia de flúor

en el objeto de estudio por medio de una membrana de flúor de lantano. Los

resultado obtenidos fueron menores de lo esperado ya que las bebidas se

someten a un ya más eficiente procesó que hace diez años y esto a sido factor

para la disminución de flúor. Lo cual queda en cumplimiento con la norma

mexicana, la cual exige un nivel (1.5 mg/l) que resulta mayor a la norma de

EPA (.7 a 1.2 mg/ml) aún que no va de más resaltar el hecho de que la

pequeña diferencia que existe entre las dos normativas podría llegar a ser un

influyente factor en el exceso de flúor y los daños provocados.

Fluoride is present in products for human consumption either drinking water,

beverages or toothpastes. Exposure to fluoride can actually cause harm to

human health. Sugary drinks and carbonated as well as carbonated water

containing a slight concentration of fluorine, which could be quantified through

the use of a device called ion selective electrode of fluorine, which is

responsible for identifying the presence of fluorine in under study by a

lanthanum fluoride membrane. The results obtained were lower than expected

as the drinks are subjected to a more efficient and prosecuted ten years ago

and this was factor for decreasing fluorine. Which is in compliance with the

International Standard, which requires a level (1.5 mg / l) which is greater than

the EPA standard (0.7 to 1.2 mg / ml) yet it's not going to highlight the fact that

the small difference between the two standards could become a factor in

excess fluoride and caused damage.

PALABRAS CLAVE: Fluoruro, contaminación del agua, bebidas azucaradas,

bebidas carbonatadas, método potenciométrico de ion selectivo.

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1.0 INTRODUCCIÓN.

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

El problema de consumir agua con grandes cantidades de fluoruro es que este

elemento se absorbe en alrededor de 97 % en el tracto gastrointestinal,

excretándose 50 % principalmente por vía urinaria; el resto no excretado, se

almacena en huesos y dientes, causando flourosis dental y esquelética, así

como también efectos reproductivos y neurológicos. La fluorosis dental es el

desarrollo detenido del esmalte dentario, generalmente es inducida por la

ingestión excesiva de fluoruro durante la etapa de formación de los dientes. Se

identifica al observar manchas que van desde un color blanquecino hasta un

café oscuro, o incluso la pérdida de continuidad del esmalte.

México es el principal productor de fluorita en el mundo; los estados de San

Luís Potosí y Coahuila producen el 90% del total de la producción. La población

de ambos estados está sometida a un alto riesgo de fluorosis dental y otras

afecciones neurológicas como la disminución del coeficiente intelectual. Se han

realizados diversos estudios en población infantil de la ciudad de San Luís

Potosí para determinar la prevalencia de fluorosis dental, encontrando que

hasta un 78% de la población la padece. Sin embargo no todo se debe atribuir

a los altos niveles naturales de flúor en el agua de consumo, sino a que existen

también otras fuentes de exposición que pueden estar relacionadas como el

consumo de refrescos, ya que México es el primer lugar en consumo de

bebidas azucaradas en el mundo.

¿A qué concentraciones de flúor se encuentra expuesta la población de San

Luis Potosí en bebidas azucaradas?

1.2 HIPÓTESIS O CONJETURAS.

La concentración de flúor en bebidas carbonatadas de cola se encuentra por

encima de los límites permisibles de la Norma Oficial Mexicana para flúor en

agua para consumo humano.

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1.3 JUSTIFICACIÓN Y SUSTENTO TEÓRICO.

La contaminación natural del agua en San Luis Potosí y sus altos niveles que

sobrepasan los límites permisibles no resultan ser la única fuente de exposición

a flúor en la población. En México, una persona consume 163 litros de

refrescos por año, lo que también representa una fuerte fuente de exposición a

flúor, sobretodo en la población infantil. El flúor ayuda a fortalecer los dientes y

evitar caries, incluso la pasta dental que se utiliza diariamente lo contiene; sin

embargo es un tóxico que no sólo causa anomalías estéticas como la fluorosis

dental, además se han visto diferentes afecciones en el sistema nervioso

central y reproductor (Herrán, 2011), el problema de que bebidas azucaras o

agua embotellada contengan flúor radica en que al ser ingerido puede

ocasionar daños en el sistema óseo e inclusive conlleva a la disminución del

coeficiente intelectual, donde la población infantil es más vulnerable (ATSDR,

2009).

En un estudio previo, la mayoría de las bebidas embotelladas que se

consumen en San Luis Potosí presentaron niveles de flúor por arriba de la

norma mexicana (0.7 ppm) y pueden ser un factor de riesgo adicional de

fluorosis dental en su población. (Loyola-Rodríguez, 1998). En Septiembre de

1998, se inició por parte de Facultad de Medicina de la UASLP el monitoreo de

la concentración de flúor en agua de las embotelladoras registradas ante la

Secretaría de Salud en la ciudad. Los resultados fueron entregados a Servicios

de Salud de San Luis Potosí y gracias a su intervención para el año 2002 se

logró disminuir la concentración en un 15%, aunque aún el nivel sigue siendo

más alto de lo permitido.

2.0 OBJETIVOS

2.1 OBJETIVO GENERAL.

Determinar la concentración de flúor en bebidas azucaradas fabricadas en

diferentes estados de la República Mexicana para comprobar si han disminuido

la exposición en los últimos 10 años.

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2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

o Realizar un muestreo aleatorio de agua, bebidas azucaras y refrescos

para determinar las concentraciones de flúor que tienen.

o Cuantificar la concentración de flúor en las diferentes muestras mediante

el método potenciométrico por ion selectivo.

o Comparar las concentraciones de flúor de las muestras con la Norma

Oficial Mexicana para determinar si hay exposición a flúor.

3.0 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA.

3.1 INTRODUCCIÓN A LA PROBLEMÁTICA DEL FLÚOR.

La fluorosis dental es endémica en por lo menos 25 países del globo (Figura 1).

El número total de personas afectadas es desconocido, pero una estimación

conservadora es de varias decenas de millones. En 1993, 15 de los 32

estados de la India se identificaron como endémico para la fluorosis. La

fluorosis es prevalente en algunas partes de China central y occidental, y no

sólo causada por el agua de bebida sino por la respiración de ambientes

saturados con flúor por la combustión de carbón mineral contaminado con este

elemento. Por este motivo existe una fluorosis industrial que está en aumento.

En México, 5 millones de personas (aproximadamente 6% de la población) son

afectadas por el fluoruro debido a la exposición por agua subterránea.

Cuando el agua subterránea se desplaza por el subsuelo del área de recarga a

la de descarga, interactúan procesos físicos, químicos y biológicos,

modificando su calidad original. La composición del agua subterránea está

determinada principalmente por su tiempo de residencia en el acuífero y por las

características de los materiales por donde circula, pH, flujo, así como

presencia de aniones y cationes (Moore et al. 2005).La contaminación natural

del agua en San Luis Potosí y el exceso de flúor es causa, en parte de la

explotación del manto acuífera. En un estudio de 52 pozos municipales se

detectaron niveles de fluoruro de entre 3.0 y 4.0 ppm en 44% de ellos; de entre

1.0 y 2.0 ppm en 17%; de entre 0.7 y 1.0 ppm en 16%, y de menos de 0.7 ppm

en 23% del total de pozos estudiados.

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El problema de consumir agua con grandes cantidades de fluoruro es que este

elemento se absorbe en alrededor de 97 % en el tracto gastrointestinal,

excretándose 50 % principalmente por vía urinaria; el resto no excretado, se

almacena en huesos y dientes, causando flourosis dental y esquelética, así

como también efectos reproductivos y neurológicos (ATSDR 2003).

Figura 1. Países con áreas endémicas de flúor en el agua subterránea.

Fuente: Iruretagoyena, 2014.

3.2 EL FLÚOR Y SUS EFECTOS EN EL ORGANISMO.

Fisiológicamente el flúor es un buscador de tejidos duros, con afinidad por el

material óseo, y por consiguiente, dental en donde aparece en concentraciones

elevadas, creando, en el caso del órgano dentario, una estructura sumamente

resistente (Rivera,1997) la ingestión de agua fluorada durante la formación de

los dientes puede producir lo que es llamado, esmalte veteado. Este veteado

es mínimo cuando los niveles de flúor son inferiores a 0.9 ppm (partes por

millón), mientras que se hace progresivamente evidente en niveles mas allá de

1.0 ppm. Concentraciones exageradas producen hipoplasia adamantina por

interferencia en el proceso de calcificación del esmalte.

El flúor ayuda a fortalecer los dientes y evitar caries, incluso la pasta dental que

se utiliza diariamente lo contiene; sin embargo es un tóxico que no sólo causa

anomalías estéticas como la flourosis dental (Herrán, 2011).

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En 1936, se demostró que el aumento de fluoruro en agua produce flourosis

dental. Los resultados sugieren que el efecto del flúores sobre la formación del

esmalte haciéndolo poroso. (Herrán, 2011).

La flourosis dental es un exceso de flúor en los dientes, que se refleja en los

dientes de diferentes maneras, ya que existen diversos rangos de Flourosis,

Desde el punto de vista clínico, se pueden observar manchas que van desde

un color blanquecino hasta un café oscuro, o incluso la pérdida de continuidad

del esmalte. (Muñiz, 2006)

La flourosis esquelética es una condición que resulta de la acumulación

excesiva de flúor en los huesos, lo que provoca cambios en la estructura de los

huesos, haciéndolos extremamente frágiles y quebradizos. (GreenFacts, 2001)

Las primeras etapas de la flourosis esquelética están caracterizadas por un

aumento de la masa ósea que se puede detectar con rayos x. Si se siguen

ingiriendo grandes cantidades de fluoruros durante varios años, los cambios en

el esqueleto provocan gran rigidez y dolor en las articulaciones. La forma más

aguda de flourosis esquelética se denomina "flourosis invalidante". Los

síntomas son la calcificación de los ligamentos, inmovilidad, pérdida de masa

muscular y problemas neurológicos debidos a la compresión de la médula

espinal puede llegar a la invalidez debido a la rigidez completa de la espina

vertebral que es acompañada frecuentemente con deformaciones como la

cifosis (joroba) o la lordosis (espalda arqueada. (GreenFacts, 2001)

Diversos estudios reportan daños a nivel reproductivo por causa de la

exposición al flúor, debido a que es capaz de afectara varios de los sistemas

enzimáticos de la célula. Esto puede afectarla fertilidad, por disminución de la

liberación de hormonas y de la motilidad espermática. Estudios realizados en

humanos, reportan que en poblaciones con sistemas de fluorización en el agua,

de al menos 3 mg/L existe una asociación negativa entre la tasa de fertilidad

total (TFR) y la exposición al fluoruro. La TFR es la suma de los nacimientos

por cada 1000 mujeres de acuerdo a la edad específica de cada mujer. Estos

datos se relacionan con los patrones de toxicidad observados en animales.

(Muñiz, 2006)

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Otros estudios sugieren que el flúor es un agente neurotóxico. Diversas

investigaciones realizadas en poblaciones expuestas al fluoruro (F-)

(concentraciones en agua mayores a 3 mg/L) apoyan la hipótesis de que el F-

disminuye el coeficiente intelectual (CI) en niños. Se ha propuesto que la

distribución del CI en los niños expuestos al F-se ha modificado, es decir, la

proporción de niños con bajas puntuaciones en el CI menores de 89 ha

incrementado y por otro lado, la proporción de niños con puntuaciones mayores

de 110 ha disminuido (Muñiz, 2006).

3.3 EL FLÚOR EN LAS BEBIDAS CARBONATADAS.

En un estudio previo, la mayoría de las bebidas embotelladas que se

consumen en San Luis Potosí presentaron niveles de flúor por arriba de la

norma mexicana (0.7 ppm) y pueden ser un factor de riesgo adicional de

flourosis en su población. (Loyola-Rodríguez, 1998). En Septiembre de 1998,

se inició por parte de Facultad de Medicina de la UASLP el monitoreo de la

concentración de flúor en agua de las embotelladoras registradas ante la

Secretaría de Salud en la ciudad. Los resultados fueron entregados a Servicios

de Salud de San Luis Potosí y gracias a su intervención para el año 2002 se

logró disminuir la concentración en un 15%, aunque aún el nivel sigue siendo

más alto de lo permitido.

La presencia de flúor en bebidas carbonatadas es muy compleja ya que

algunas empresas productoras de estas bebidas tienen sus propios pozos, en

donde aproximadamente el agua contiene de 2.5 a 3 ppm de flúor.

Anteriormente, aproximadamente hace unos diez años, se aplicaba un proceso

de extracción de agua, el cual era utilizado para el proceso de fabricación de

refrescos y el cumplimiento de la Norma 127 no marcó límites permisibles de

flúor. (Guevara, 2008).

A causa de los altos niveles de flúor en bebidas carbonatadas, la Dra. María

Pérez realizó una investigación, la cual demuestra que las empresas

embotelladoras solo desinfectaban el agua para la fabricación de refrescos sin

tomar en cuenta la presencia excesiva del flúor en la bebidas (Ortiz, 2008).

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Por consiguiente a esta investigación, se modifica la norma 127, estableciendo

un mayor límite reglamentario de la presencia del flúor en las bebidas

carbonatadas (Guevara, 2008).

Actualmente, la Norma 127 establece un límite de 1.5 ppm en agua de

consumo y de 5 ppm para las bebidas carbonatadas.

Después de la alteración de la norma 127, ciertas empresas alteran su proceso

de producción y tratamiento del agua y lo cambia por un proceso llamado

Ósmosis inversa, el cual consiste en una membrana semipermeable que

retiene todos los tóxicos que se encuentran en el agua, incluyendo parte

presente del flúor., deja pasar las sales, algunas moléculas de agua y

finalmente purifica el agua. (Guevara, 2008).

Se ha observado que en el país, entre la población de todas las edades, y

clases sociales, ha habido un consumo descontrolado de bebidas azucaradas,

y por lo regular de bebidas con alto valor energético; en lugar de beber agua

natural, los mexicanos hemos optado por las bebidas azucaradas;

la severidad de flourosis en la ciudad de San Luis Potosí no puede atribuirse

exclusivamente a la exposición a fluoruro en el agua de consumo, sino que

deben considerarse otras fuentes de exposición como son la costumbre de

hervir el agua que se bebe, la preparación de los alimentos con agua

contaminada y el consumo de bebidas embotelladas (bebidas azucaradas).

Los altos niveles de flúor en bebidas embotelladas, independientemente de la

localidad donde fueron elaboradas, muestran una relación directa con la

contaminación de los diferentes mantos acuíferos de la región de donde se

obtiene el agua para su elaboración, en este caso San Luis Potosí en donde el

manto acuífera ya está muy contaminado y afecta la falta de cuidado de agua.

(Loyola-Rodríguez, 1998).

Desde tiempo atrás se ha buscado la manera de que la población consuma la

dosis exacta de flúor, por lo que es prudente considerar que si las bebidas

embotelladas son preparadas con agua de consumo, antes mencionada, y esta

posee concentraciones distintas de flúor, dependiendo del área donde se

obtiene, se toma en cuenta la ingestión por este vehículo cuando se llevan a

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efecto estudios que evalúen la cantidad global que se toma de este elemento a

fin de evitar la sobre dosificación (Rodríguez, 1998).

El flúor que se le agrega a algunas bebidas carbonatadas, azucaradas y jugos

no esta considerado en la etiqueta de ingredientes por lo que se les

consideran, bebidas con fluoruros ocultos, que pueden presentar como efectos

benéficos, (ayudar a la disminución de caries), como perjudiciales. (Rivera,

1997).

Ya que estas no advierte al consumidor sobre el nivel de flúor que presenta

para cuidar su consumo exacto y puede ser muy peligroso ya que la ingesta

crónica de fluoruros. Mas aparte que no se sabe con exactitud si estas bebidas

contienen los niveles de flúor correctos o se encuentran por arriba de la norma

mexicana (0.7 ppm), lo cual también perjudica la salud.

En zonas de Monterrey, Durango, Coahuila entre otras exportan a San Luis

Potosí cierto tipo de bebidas azucaradas de bajo costo económico con gran

concentración de flúor, lo que afecta y produce flourosis ya que estas bebidas

tienen gran impacto por su bajo precio.

El método más utilizado para la cuantificación de fluoruro es el método

potenciométrico con electrodo ión selectivo (MPEIS). El método

potenciométrico es adecuado para concentraciones de fluoruro desde 0.1 a 10

ppm (mg/L); es necesario adicionar una solución amortiguadora de alta fuerza

iónica (TISAB por sus siglas en inglés) para el control del pH, el ajuste de la

fuerza iónica total y mantener libre al ión fluoruro en la solución (Standard

Methods, 1998).

Los métodos a micro escala se han desarrollado con objeto de minimizar los

riesgos, emisión de residuos y optimizar los recursos en el trabajo

experimental. Así, estas técnicas se proyectan como una mejora a los métodos

experimentales en enseñanza, investigación y desarrollo (Mainero, 1997; Villar

et al, 2001).

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4.0 METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN.

Se desarrolló un estudio piloto como investigación de tipo experimental con

alcance explicativo para cumplir con los objetivos planteados. Las variables que

se manejaron fueron la concentración de flúor y la localización geográfica de la

fábrica donde provenga la muestra. El diseño experimental consta de un grupo

control (estándares de referencia determinados con el potenciómetro) y cuatro

grupos experimentales (refrescos, jugos en envase de cartón, jugos en envase

de plástico y agua embotellada) que fueron seleccionados mediante un

muestreo aleatorio.

Para llevar a cabo la cuantificación de flúor se utilizó el método potenciométrico

por ión selectivo propuesto por Aguilar (2001). Posteriormente los resultados

serán comparados con el estudio de Loyola-Rodríguez (1998) y la Norma

Oficial Mexicana y los límites permisibles determinados por la Agencia de

Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).

4.1 MATERIAL, EQUIPO Y SUSTENCIAS UTILIZADAS.

MATERIAL.

3 muestras de 5 ml de bebidas azucaradas en envases de cartón Tetra-

Pack.

3 muestras de 5 ml de bebidas azucaradas en envase de Polietileno de

Alta Densidad de la marca comercial A.

3 muestras de 5 ml de bebidas azucaradas en envase de Polietileno de

Alta Densidad de la marca comercial B.

3 muestras de 5 ml de agua embotellada en envase de PET.

3 muestras de 5 ml de bebida carbonata de cola en envase PET.

15 Tubos de ensayo de propileno.

1 Micro pipeta de 1.0 ml a 10.0 ml.

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EQUIPO.

1 Vórtex.

1 PH metro de mesa.

1 electrodo de ión selectivo fluoruro.

SUSTANCIAS.

75 ml de CDTA (Ciclohexil-diamino-tetracético).

TISAB-II (cantidad necesaria).

Agua desionizada.

4.2 PROCEDIMIENTO.

El procedimiento se dividió en tres partes: 1) La selección de la muestra, 2) la

calibración del aparato que se utilizó para determinar la concentración de flúor

en las muestras (obtención de los valores estándar como grupo control) y

finalmente, 3) la cuantificación de flúor en los grupos experimentales.

4.2.1 EL MUESTREO.

Originalmente se había planteado la idea de cuantificar el flúor únicamente en

refrescos de cola, sin embargo la idea fue descartada debido a que en la

literatura se menciona que las lecturas mediante este método en refrescos de

cola no siempre se llevan a cabo correctamente debido a múltiples factores.

Por esta razón, se decidió ampliar los grupos de muestra y se utilizaron jugos

en diferentes tipos de envase y agua embotellada.

Una vez terminado la selección de las muestras, fueron llevadas al laboratorio y

se enumeraron y clasificaron (Tabla 1) de acuerdo a las características que

tenía el producto; esto era importante para poder tener un control interno de

muestras y facilitar su preparación.

Cada muestra a analizar consistió en 5 ml de la bebida (refresco, agua o jugo)

y se colocaron por separado en tubos de polipropileno utilizando una micro

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pipeta; posteriormente se le agregó a cada muestra 1 mg de CDTA (Ciclohexil-

diamino-tetracético). Para evitar que las muestras se mezclaran y que entre sí

se contaminaran, las puntas de la pipeta se fueron cambiando mediante se

pasaban las muestras a los tubos.

Tabla 1. Etiquetado y registro de muestras.

GPO TIPO DE MUESTRA TIPO DE ENVASE PROCEDENCIA

1 Bebidas azucaradas (jugos).

Cartón Tetra-Pack. Monterrey.

2 Bebidas azucaradas (jugos).

Polietileno de Alta Densidad de la marca comercial A.

México D.F.

3 Bebidas azucaradas (jugos).

Polietileno de Alta Densidad de la marca comercial B.

México D.F.

4 Agua embotellada. Polietileno tereftalato (PET). Monterrey.

5 Bebida carbonatada Polietileno tereftalato (PET). San Luis Potosí.

El compuesto de CDTA se agrega a cada muestra para llevar a cabo el

proceso de quelación, para inmovilizar los iones presentes en la sustancia

(calcio, sodio, etc.) dejando así libres solamente los iones flúor; de esta manera

ningún otro ión interfiere con la lectura. Para que las muestras fueran

homogéneas se puso cada muestra en el Vórtex y se dejaron reposar durante

24 horas favoreciendo el proceso de quelación.

4.2.2 CALIBRACIÓN DEL PH-METRO.

El PH-Metro se encendió 24 horas antes de llevar a cabo la cuantificación de

flúor en las muestras para poder calibrarlo y obtener resultados más confiables.

El potenciómetro debe ser calibrado para obtener los valores de referencia

(grupo control). La curva de calibración se realizó con las siguientes

concentraciones: 0.2, 0.5, 1.0, 3.0 y 6.0 mg F–/L. Cada punto de la curva de

calibración y muestras se analizó por triplicado y se prepararon con 5 mL de

muestra y 5 mL de TISAB (lo que baja el pH entre 5.0 y 5.5 para llevar a cabo

la lectura). El electrodo se calibró antes del análisis con fluoruro de sodio 0.1 M,

verificando el valor de la pendiente de –57 ± 2. La solución se mezcló con un

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agitador magnético, se introdujo el electrodo y se tomó la lectura a los dos

minutos; previamente se comprobó que durante dicho periodo no existían

variaciones significativas en la lectura en mili volts, dentro del intervalo de

concentración de trabajo.

4.2.3 CUANTIFICACIÓN DE FLÚOR EN GRUPOS EXPERIMENTALES.

Después del reposo de 24 horas, se agregó a cada muestra 5 ml de TISAB II

(Total Ionic Strenght Adjustment) para nivelar el pH (entre 5.0 y 5.5),

igualmente fueron homogeneizadas en el vórtex y se colocaron en el electrodo

de ión selectivo de flúor para determinar la cantidad de mili volts que tenía la

sustancia. Posteriormente, conforme a estos resultados se forma la curva de

calibración lo cual ayudó a corroborar los resultados.

Para poder graficar los resultados se calculan los logaritmos de cada

concentración y el coeficiente de correlación, la pendiente y la ordenada al

origen (ecuación de la recta) para poder presentar los datos adecuadamente.

5.0 RESULTADOS OBTENIDOS.

Tabla 2. Concentración de flúor en cada muestra seleccionada en partes por millón.

Muestra No. muestra. Mili volts (mV) Concentración de flúor (ppm)

Jugo (grupo 1) 1 -68.6 0.3198315

Jugo (grupo 1) 2 -68.7 0.32037549

Jugo (grupo 1) 3 -68.5 0.31928682

Jugo (grupo 2) 1 -68.5 0.31928682

Jugo (grupo 2) 2 -67.9 0.31600437

Jugo (grupo 2) 3 -67.3 0.31269691

Jugo (grupo 3) 1 -67.7 0.31490468

Jugo (grupo 3) 2 -67.6 0.31435379

Jugo (grupo 3) 3 -67.6 0.31435379

Agua (grupo 4) 1 -67.7 0.31490468

Agua (grupo 4) 2 -67.6 0.31435379

Agua (grupo 4) 3 -67 0.31103369

Refresco (grupo 5) 1 -68.6 0.3198315

Refresco (grupo 5) 2 -68.7 0.32037549

Refresco (grupo 5) 3 -69.1 0.32254466

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Gráfico 1. Relación entre la lectura del potenciómetro y la concentración.

Tabla 2. Comparación de los resultados de las muestras con los valores de referencia.

Muestra Concentración de

flúor (ppm)

V.R. Norma Mex. V.R. EPA

1.5 ppm 0.7 - 1.2 ppm

Jugo (grupo 1) 0.3198315 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 1) 0.32037549 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 1) 0.31928682 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 2) 0.31928682 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 2) 0.31600437 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 2) 0.31269691 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 3) 0.31490468 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 3) 0.31435379 DEBAJO DEBAJO

Jugo (grupo 3) 0.31435379 DEBAJO DEBAJO

Agua (grupo 4) 0.31490468 DEBAJO DEBAJO

Agua (grupo 4) 0.31435379 DEBAJO DEBAJO

Agua (grupo 4) 0.31103369 DEBAJO DEBAJO

Refresco (grupo 5) 0.3198315 DEBAJO DEBAJO

Refresco (grupo 5) 0.32037549 DEBAJO DEBAJO

Refresco (grupo 5) 0.32254466 DEBAJO DEBAJO

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Tabla 3. Comparaciones entre los datos obtenidos en el estudio piloto (2015) con los

estudios anteriores (Loyola-Rodríguez, 2000) en las muestras de agua.

MUESTRA ± D.E. V.R. Norma Mex. V.R. EPA.

Agua para consumo. Año 2000.

Año 2015*

Estudio piloto 1.5 ppm 0.7 - 1.2 ppm

0.81±0.5 0.313±0.002 DEBAJO DEBAJO

6.0 CONCLUSIONES.

La hipótesis planteada resultó falta, debido a que al consultar la literatura se

encontró que las bebidas carbonatas no cuentan con altos niveles de flúor

debido a la tecnología que han implementado las empresas embotelladoras, lo

que llevo al surgimiento de una hipótesis alternativa que estipula que “Las

bebidas azucaradas cuentan con una concentración de flúor por encima de la

Norma Mexicana” y por ende cuenta con más concentración de flúor que las

bebidas carbonatadas.

Los valores de referencia de la Agencia de Protección Ambiental de Estados

Unidos exige un nivel menor de flúor en el agua (0.7 a 1.2 ppm), mientras que

la Norma Mexicana (1.5 ppm); esta diferencia se debe a que México no cuenta

con la tecnología ni recursos para disminuir los niveles de flúor en el agua y

modificar su Norma.

La hipótesis alternativa de igual manera fue rechazada, ya que las bebidas

azucaradas no cuentan con concentración de flúor mayor a la Norma Mexicana

y contienen la misma concentración de flúor en promedio que las bebidas

carbonatadas. Si se analiza la diferencia entre las normas referenciadas, esto

representa un problema por lo que es importante que se realice un estudio que

compruebe que la diferencia que existe entre las dos normativas no genera

daños a la salud.

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7.0 BIBLIOGRAFÍA.

Aguilar R, Patricia. (2001). Validación del método potenciométrico por ion

selectivo para la determinación de flúor en sal, agua y orina. Revista

Peruana de Medicina Experimental. Vol. VIII.

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