Manual Capaz
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MANUAL PARA LA ADAPTACIÓN, MANEJO EN CONFINAMIENTO Y REPRODUCCIÓN INDUCIDA DE LA
ESPECIE Pimelodus grosskopffi (Capaz).
Autores: Carlos Arturo David Ruales
Rubén Darío Valbuena Villarreal
CONVENIO ESPECIAL DE COOPERACIÓN TÉCNICA
No. 00410 DE 2007
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
1. GENERALIDADES DE SILÚRIDOS 2. BIOLOGÍA DE LA ESPECIE 3. MANEJO EN CONFINAMIENTO 4. MANEJO REPRODUCTIVO
• SELECCIÓN DE REPRODUCTORES • BIOPSIA OVÁRICA • PROTOCOLO HORMONAL
5. DESARROLLO EMBRIONARIO
6. PRACTICAS DE PRIMERA ALIMENTACIÓN 7. AGRADECIMIENTOS
BIBLIOGRAFIA
PRESENTACIÓN
Frente a los demás sectores de producción de alimentos de origen animal, la acuicultura sigue presentando un crecimiento más acelerado. Desde el año 1970 a nivel mundial su tasa de crecimiento fue del 8,8 por ciento al año , mientras que la pesca de captura ha crecido solamente a razón del 1,2 por ciento y los sistemas de producción de carne de cría en tierra, un 2,8 por ciento (FAO 2006).
Según el sistema de información de oferta agropecuaria, la producción en piscicultura continental en Colombia para el primer semestre de 2006 fue de 25672,165 toneladas, lo que la ha convertido en la actividad económica pecuaria de mayor crecimiento en la última década; sin embargo, presenta una baja diversificación ya que esta producción esta soportada por dos especies exóticas, tilapia roja (Oreochromis sp) y trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) y una nativa, cachama blanca (Piaractus brachypomus) (Negret, 2005), las cuales aportan el 96,3 % del total de la producción nacional; el 4% restante es aportado por otras especies cultivadas como bocachico (Prochilodus reticulatus magdalenae), carpa (Cyprinus carpio) y yamú (Brycon amazonicus) (Espinal et al., 2005). Esta condición la hace poco competitiva limitando la posibilidad de ingresar a nuevos mercados nacionales e internacionales, los cuales registran un crecimiento continuo, debido a que el consumo local e internacional de bienes derivados de la piscicultura ha venido creciendo significativamente durante los últimos años (Espinal et al., 2005).
Con este panorama, se hace indispensable la introducción de nuevas especies al sistema de producción que respondan a un mercado cada vez más exigente y que a su vez disminuya la presión de captura a la que se ven sometidas, por tales motivos se pensó en desarrollar para la especie nativa Pimelodus grosskopffi (capaz), los procedimientos para su domesticación y manejo en confinamiento; como fruto de este trabajo, el Convenio de Cooperación Técnica 00410 SENA – UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA se permite presentar este manual, que guía sobre la metodología para la domesticación y el manejo reproductivo en confinamiento del ¨Capaz¨.
Los autores.
1. GENERALIDADES DE SILÚRIDOS Los silúridos es un orden de peces de gran importancia para la economía de muchas regiones en el mundo, su distribución es muy amplia al igual que su variedad de formas; siendo el grupo de mayor importancia en América latina después de los carácidos, con alrededor de 300 especies clasificadas en 55 géneros (Galvis et al, 1997); para Colombia, Cala, et al., (1996) reportaron la presencia de 12 familias. Morfológicamente, los silúridos son peces de piel desnuda, sin escamas o con placas óseas y cuerpo aplanado, adaptados principalmente a los fondos de los ambientes acuáticos. Poseen barbillas en el mentón y en los maxilares con función sensorial y aletas dorsales y pectorales provistas de espinas defensivas.
2. BIOLOGÍA DE LA ESPECIE
El Capaz (Pimelodus grosskopfii, Steindachner, 1879), también conocido como barbudo, barbule, barbul negro, barbudo cañero (Maldonado‐Ocampo, et al; 2005), es un pez representante de la familia Pimelodidae; orden Silurifome que se caracteriza por presentar ojos en posición semidorsal, tegumentos sin placas oseas, con puntos negros localizados en la región dorsal y amarillo blancuzco en la región ventral. Presenta una boca subterminal con cuatro hileras de dientes viliformes, posee tres pares de barbillas en el borde de la boca, un par maxilar y dos mentonianas, el par maxilar es más largo alcanzando la longitud corporal (Villaneda, 1977). La especie se encuentra distribuida en las cuencas de los ríos Magdalena, Cauca, San Jorge, Sinú, Cesar, Atrato, Baudo y Catatumbo (Miles, 1947; Dahl, 1971; Mojica, et al., 2002), igualmente ha sido reportado en el embalse de Betania‐Huila (Villa‐Navarro 2002) y en el embalse de Prado (Villa‐Navarro y Losada, 1999).
Fig.1. Ejemplar hembra de capaz.
Clasificación Taxonómica: Reino: Animal Subreino: Metazoa Phylum: Chordata Subphylum: Vertebrata Superclase: Gnatostomata Clase: Osteichthyes Sub‐clase: Actinopterigii Super‐orden: Teleostica Orden: Siluriformes Familia: Pimelodidae Sub‐familia: Pimelodidae Género: Pimelodus Especie: Pimelodus grosskopfii (Steindachner, 1879) (Figura 2) Sinónimo: Pimelodus longifilis (Posada, 1909) Hábito alimenticio en medio natural. Según Cala, et al., (1996) el capaz se considera un pez omnívoro y dentro de sus principales componentes alimenticios se encuentran dietas animales y vegetales. Según Villa‐Navarro y Losada, (1999) la especie se caracteriza por ser un consumidor de segundo orden, con claras preferencias por insectos, macroinvertebrados y peces; para el río Magdalena, Villaneda (1977) reporta encontrar en su estomago contenido con un 48.8% de material de origen animal; dentro de éste los insectos fueron el 31.25%, peces y crustáceos el 4.09% y desechos el 13.54%; para el embalse de Prado, Villa‐Navarro y Losada (1999) encontró que la especie es omnívora con más del 60% de material de origen animal, siendo las larvas de Chironomidae las más abundantes en ejemplares menores a 30 cm y peces y moluscos en ejemplares de tallas mayores. Aspectos reproductivos en medio natural La especie, al igual que P. clarias, presenta migraciones aunque estas no parecen estar relacionadas exclusivamente con épocas de desove; Villaneda (1977) considera que estos desoves se presentan en la parte alta de la cuenca del río Magdalena y menciona que la talla mínima de madurez sexual para este río es de 25 cm; para el embalse de Prado la talla de madurez registrada es de 33 cm con una fecundidad promedio de 39700 huevos, con una época extendida de reproducción cuyo principal pico se observa entre septiembre y diciembre (Villa‐Navarro y Losada, 1999); Cala, et al., (1996) registra para el embalse de Betania que la especie desova entre octubre y marzo,
Figura 3. Hembra de capaz
Figura 2. Hembra de capaz
igualmente observó dimorfismo sexual ya que la hembras son de mayor tamaño que los machos.
3. MANEJO EN CONFINAMIENTO
Origen del plantel de reproductores La formación del plantel de reproductores, es un determinante en el éxito o fracaso del proceso reproductivo (Senhorini y Landines, 2005). Para el caso, el plantel de reproductores se obtuvo en dos sitios a saber: el primero en la represa de Betania (Huila) con 400 reproductores y el segundo en Honda (Tolima) con 300 reproductores; los cuales fueron transportados en contenedores de plástico, con aireación permanente y sedación suave Estanques para el sostenimiento de los reproductores, calidad de agua y densidad de siembra
De los contenedores de transporte, el plantel de reproductores debe ser transferido a estanques en tierra, teniendo en cuenta que altas densidades pueden causar efectos deletéreos sobre el proceso de maduración gonadal (Woynarovich y Horváth, 1983), se debe utilizar una densidad de siembra no superior a 300 g por m2; los parámetros de calidad de agua se deben mantener dentro de los rangos de confort de la especie, para el caso de la estación de PIEDRAPINTADA ‐ CENTRACAFE, se
registraron los siguientes promedios: temperatura 26±1,5 °C, pH 6,5±1,7, amonio < a 0,02 mg L‐1, oxígeno disuelto 6,8±1 mg L‐1.
Actividades para el proceso de domesticación.
1. Pescas continuas
Se debe estar realizando pescas mínimo cada quince días, en tempranas horas de la mañana (7 am) con el fin de que los reproductores se familiaricen con esta actividad (Figura 5).
2. Manipulación Siempre a mano desnuda, con movimientos lentos y firmes se debe sujetar la cabeza del ejemplar colocando los dedos pulgar e índice en medio de las aletas pectorales, teniendo cuidado de
Figura 4. Estanque para reproductores
Figura 5. Pesca de reproductores
las espinas que estas presentan (Figura 6).
3. Cambio de contenedores Utilizando agua del estanque, se debe trasladar a diferentes contenedores (áreas, formas y materiales), teniendo en cuenta los cuidados para minimizar el estrés (Figura 7):
• Reducir el tiempo de exposición al aire libre.
• Evitar el manejo violento • Reducir la pérdida de moco • Evitar el ruido • Cubrir los ojos
a b
c d
Figura 6. Manipulación de reproductor
Figura 7. Diferrentes tipos de contenedores, (a) estanque en tierra, (b) camilla en lona, (c) pileta circular en cemento y (d) pileta en baldosin.
4. MANEJO REPRODUCTIVO
• Selección de reproductores
Se debe tener en cuenta para la selección y trabajo con el plantel de reproductores, que el capaz tiene dos picos reproductivos anuales en medio natural, los cuales comprenden los meses de Febrero a Abril y Septiembre a Octubre, concordando con las épocas lluviosas, estos periodos por ahora, se convierten en la referencia para la programación de desoves y para la obtención de larvas y alevinos de la especie.
Aunque no se observa un claro dimorfismo sexual, por lo general el tamaño es la mejor opción a la hora de preselección en el estanque, teniendo en cuenta que las hembras son de mayor tamaño que los machos, para el caso del plantel trabajado, los datos promedio sobre longitud total (LT), longitud estándar (LE) y peso para hembras fue de 36,9±2,4 cm (LT), 29,4±1,57 cm (LE) y 407,6±67,6 g, respectivamente; para machos fue de 29,8±2,35 cm (LT), 23,1±3,07 cm (LE) y 182,6±39,8 g, respectivamente (Figura 8).
Otras características a tener en cuenta son, abdomen abultado en hembras; no se presenta liberación de esperma en el macho; no se observa enrojecimiento, ni protuberancias en papila urogenital (Figura 9). Una vez realizada la preselección los ejemplares se trasladan rápidamente por sexo separado en las camillas de lona, hacia las piletas circulares de cemento en donde tienen un periodo de descanso de 24 horas. En el traslado no se debe usar más de 20 g de reproductor por litro de agua, ala la cual se le agrega sal en una proporción de 2 g por litro (2%o).
• Biopsia ovárica
Después del periodo de reposo en las piletas circulares, las hembras se pescan cuidadosamente (Figura 10) y se colocan en las camillas donde se deben cedar utilizando MS 222 en una dosis de 75 ppm (Figura 11), una vez tranquilizadas se procede a tomar la muestra de ovocitos con una cánula nasofaringea pediatrica No. 6, la cual se introduce por el oviducto para obtener la muestra de ovocitos (Figura 12), la muestra se aclara con solución de Serra para determinar el porcentaje de
Figura 8. Hembra (mayor tamaño) y macho de capaz
Figura 9. Hembra con abdomen abultado
migración de la vesícula germinativa, para tal efecto se debe contar el número de huevos presentes en la muestra y clasificarlos usando un estereoscopio o lupa, en Centrales, Migrando, Periféricos y Atrésicos, el criterio de elección se da al comparar el número de huevos de cada fase en particular con el número total de huevos, la hembra es elegida si el porcentaje de nuevos centrales es mínimo del 50% (Figura 13), después de la elección, la hembra se marca en el priemer radio de la aleta dorsal con hilo, alambre de colores y/o chaquiras de colores, se pesa, se mide (LT y LE) y se hace una hoja de registro con los datos anteriores para todas las hembras elegidas (Figuras 14, 15 y 16).
Figura 10. Pesca de hembras de capaz en piletas circulares
Figura 11. Hembras de capaz tranquilizadas para la biopsia
Figura 12. Biopsia ovárica a través del oviducto
Figura 13. Muestra de ovocitos con vesícula germinal en su mayoría central (V.G.C)
V.G.C
Figura 14. Marcación hembra de capaz Figura 15. LT y LE dé hembra de capaz
• Protocolo hormonal Después de la selección, en una proporción de 1 hembra para dos machos (1:2), se procede a inducir hormonalmente los ejemplares, la hormona utilizada fue Extracto Hipofisiario de Carpa (EHC), en una proporción de 5,75 mg/Kg de peso vivo (PV) y 4 mg/Kg de PV, para hembras y machos respectivamente; la tabla 1, indica las dosis utilizadas y los intervalos entre cada dosis hormonal. Para preparar la hormona se debe seguir los siguientes pasos:
a. Peso de la hormona en balanza analítica, para esto se toma en
Cuenta el peso de cada ejemplar y se lo multiplica por la concentración que corresponde a cada dosis, por ejemplo se necesita preparar la primera dosis para una hembra que peso 500 g, la primera dosis corresponde a 0,25 mg de EHC/Kg PV, por lo tanto 0,5 Kg x 0,25 ₌0,125 mg de EHC, el mismo procedimiento se aplica para las diferentes dosis y para los machos (Figura 17).
Tabla 1. Protocolo hormonal, dosis en mg/Kg de PV
Hembras: 24 horas de diferencia entre la primera y la segunda dosis y 12 horas de diferencia entre la segunda y la tercera dosis. Machos: 16 horas después de la primera dosis de las hembras, la primera dosis, 9 horas de diferencia entre la primera y la segunda dosis y 9 horas más entre la segunda y la tercera dosis.
b. Macerado y disolución de la hormona, en un mortero
se deposita la hormona y se macera agregando solución salina al 0,9%, la cantidad de diluyente esta alrededor de 0,5 a 1 ml por Kg de PV de reproductor, puede agregar 1 o 2 gotas de glicerina para ayudar a la maceración (Figura 18).
No se debe utilizar tranquilizantes en la aplicación hormonal y se coloca intramuscularmente en la base de la aleta dorsal, con jeringa de insulina (Figura 19); después de la última dosis, el tiempo de latencia (tiempo transcurrido entre la última dosis y el momento en el que se da el desove) a 27°C esta entre 5 a 6 horas; a partir de este momento se realizan las actividades de estrujamiento, seminación,
Sexo 1 Dosis Hora Aplicación
2 Dosis Hora Aplicación
3 Dosis Hora Aplicación
Hembras 0,25 2 pmLunes
0,5 24 pm Martes
5 2 amMiercoles
Machos 0,25 6 am Martes
0,5 3 pmMartes
3,25 12 mMiercoles
Figura 16. Peso hembra de capaz
Figura 17. Peso hormona en balanza analítica
fertilización, hidratación, lavado e incubación.
Sosteniendo firmemente el ejemplar, tapando los ojos con una toalla, el estrujamiento debe hacerse masajeando y presionando el abdomen en sentido craneo – caudal, los óvocitos se reciben en un plato totalmente seco; el plato debe pesarse previamente, una vez con los ovocitos el plato se vuelve a pesar, la diferencia entre el segundo peso y el primero, determina el peso del desove que puede estar alrededor de 12 a 15 gramos (Figura 20); el número de huevos por gramo es de aproximadamente 1000 y tienen un diametro promedio de 881,32 µm. La fecundidad relativa, que es el número de ovúlos por g de PV de reproductor fue de 33,08 huevos por g de PV, teniendo en cuenta que el peso promedio de las hembras trabajadas fue de 407,64 ± 67,66 gr. Para el caso de los machos se repite el mismo procedimiento con la variación de que el semen debe ser recogido con la sonda, debido a que producen muy poca cantidad (Figura 21), para la seminación (cuidando que no exista ningún contacto previo con agua), se debe colocar el semen uniformemente sobre los ovocitos y suavemente mezclar con una
Figura 18. Elementos para maceración y disolución de la hormona
Figura 19. Aplicación intramuscular de dosis hormonal
Figura 20. Estrujamiento hembra en sentido cráneo‐caudal
Figura 21. Estrujamiento macho, recolección de semen con sonda
pluma (Figura 22 y 23); sin dejar de mezclar con la pluma, la fertilización se realiza agregando agua de la incubadora en el recipiente que contiene los productos sexuales (Figura 24), este paso puede demorar de 3 a 5 minutos, tiempo en el cual se da la hidratación ; el paso seguido, es el lavado de los huevos fecundados, para lo cual se debe tomar agua de la incubadora y agregar al recipiente un volúmen proporcional a este, al menos en 4 ocaciones (Figura 25); por último, se debe depositar los huevos fecundados en las incubadoras de flujo ascendente (Figura 26), la cantidad de huevos a sembrar debe ser máximo de 15 gramos de huevos no hidratados por incubadora de 60 L, la renovación de agua que se debe mantener en el sistema de incubación debe ser de 2 a 3 L/minuto. El sistema que preferencialmente debe ser cerrado, tendrá que mantener valores de oxigeno disuelto entre 6 a 8 mg/L y constatar que el biofiltro funcione para que los niveles de amonio siempre sean menores a 0.02 mg/L o no detectables.
Figuras 22 y 23. Proceso de seminación
Figura 24. Proceso de fertilización Figura 25. Proceso de lavado
• Porcentaje de fertilización Después del proceso de incubación, es muy importante estimar el porcentaje de fertilización. Con este dato se podrá evaluar el éxito del proceso reproductivo y se determina tomando una muestra de los huevos fecundados de la incubadora, cada hora, hasta el cierre del blastoporo (alrededor de la la sexta hora postincubación) se cuenta el número de huevos blancos (no viables) y el número de viables, al final se promedian los porcentajes de cada muestreo y se halla el porcentaje final de fertilización, por
por ejemplo el promedio de huevos en la muestra fue de 100, de los cuales 15 fueron blancos y 85 viables, entonces podemos afirmar que el porcentaje de fertilización al cierre del blastoporo fue del 85%, cuando este porcentaje es menor al 70%, probablemente la hembra no estaba lista para ser inducida o los huevos no fueron fecundados. Como se tiene la fecundidad relativa Ud puede estimar el número de larvas que puede obtener del desove, para el caso, una hembra de peso promedio de 400 g, con una fecundidad relativa de 13500 huevos y con el 85% de fertiliazación, dará un número estimado de 11475 larvas.
5. DESARROLLO EMBRIONARIO Y LARVAL DEL ¨Capaz¨ Se puede decir que el capaz tiene el mismo patrón de desarrollo embrionario de otros peces óseos. Después de la hidratación del huevo es posible visualizar, la doble membrana (M.A), el corion (C.) (membrana como tal) y el vitelo, que a su vez está formado por dos partes: a) el polo animal (P.A) que dará origen al embrión (de color amarillo claro) y b) el polo vegetativo (P.V) cuya función es nutrir al embrión en todas las fases de desarrollo (Figura 27).
El polo animal tendrá una sucesiva división celular (clivajes) de 2, 4, 8, 16, etc células (Figura 28), formando algo muy pareceido a una mora, de ahí el nombre de esta fase, llamada mórula(Figuras 29 y 30), después de esta fase las divisiones continuan, cada célula en este caso toma el nombre de blastómero, surgiendo posteriormente una cavidad entre el vitelo y la masa celular, esta fase es llamada blástula (Figura 31). En la siguiente etapa, las células del blatodermo (tejido del embrión en la fase de blástula) toman una forma de cerradura encima del vitelo, definiendolo, esta fase se denomina gástrula (Figura 32). Conforme pasa el tiempo, esas células siguen creciendo y formando
capas más extensas alrededor del vitelo, después ocurirá el cierre del blastoporo (Figura 33),
Figura 26. Proceso de siembra de huevos fecundados en incubadora.
Figura 27. Huevo fertilizado; M.A (membrana adherente); C (corion); P.V (polo vegetativo) y P.A (polo animal)
abertura que dará origen a la diferenciación de la región cefálica de la región caudal y se lleva a cabo aproximadamente a la sexta hora después del desove. A partir de este momento comienza la organogénesis, la cual inicialmente está marcada por la aparición de los primeros somitos y la vesícula optica (Figura 34). Consecutivamente, los tejidos y órganos van siendo definidos a lo largo del desarrollo embrionario, cuya variación dependerá en gran medida de la temperatura del agua. La eclosión se da alrededor de la doceava hora después del desove (Figura 35 y 36); la figura 37 muestra una larva de 4 días completamente desarrollada. La tabla 2, indica las etapas de
desarrollo embrionario con sus caracterísiticas principales, medida en micras (µm) y tiempo en minutos de cada fase.
Figura 28. Primer clivaje. Vitelo (V)
Figuras 29 y 30. Mórula fase inicial (a) y tardía (b)
Figura 31. Fase de blástula Figura 32. Fase de gástrula
Figura 33. Fin de fase de gástrula e inicio del cierre del blastoporo. Vitelo (V), región cefálica (R.C) y región caudal (R.Ca).
Figura 34. Organogénesis inicial. Vitelo (V), vesícula óptica (V.O) y somitos (S).
Figura 35. Larva a punto de eclosionar 12 HPE. Figura 36. Larva recién eclosionada.
Figura 37. Larvas completamente desarrolladas.
Tabla 2. Fases , medida en micras (µm) y tiempo en minutos (min) del desarrollo embrionario y fase larval del Capaz.
Fase Medida (µm) Tiempo (min)
Fertilización 1200 0 Primer clivaje 1558 30 Segundo clivaje 1656 45 Tercer clivaje 1672 55 Mórula fase inicial 1623 60 Mórula fase posterior 1786 112 Blástula 2094 200 Gástrula 2581 300 Cierre de blastoporo 2695 347 Embrión inicial 2711 414 Región cefálica diferenciada 2711 422 Formación primeras somitas 2581 490 Formación de vesículas ópticas 2565 517 Desprendimiento parte caudal del saco vitelino 2532 630 Eclosión 2987 720 Aparición de ojos 3084 810 Movimiento de corazón 3360 937 Apertura de la boca, pero sin movimiento 4172 1802 2 barbillones, pigmentación en la parte lateral de la larva 4286 2402 Movimiento mandibular 4481 2498 Movimiento branquial 5390 2655 Reabsorción saco vitelino 6088 3315 Larva completamente desarrollada 7630 7200
Nota: Observaciones realizadas con estereomicroscopio, aumento 1X, a una temperatura de 27±0.5 oC.
6. PRACTICAS DE PRIMERA ALIMENTACIÓN En el momento que se empieza a percibir los primeros movimientos bucales, que se da alrededor de las 75 horas post eclosión (HPE), se debe comenzar a dar la primera alimentación, que es en esencia una papilla comercial con un contenido nutricional del 50 % de PB, 12% de lipidos, 12% de cenizas y el 5% de humedad, con un tamaño de partícula entre 100 a 150 µm, este periodo se extiende por 24 horas más, alimentando ad libitum cada 30 minutos, luego las larvas son trasladadas a piletas de fibra de vidrio circular, manejando una densidad de 20 larvas por litro, estas piletas mantienen una temperatura promedio de 27 oC, (uso de termostatos), donde son alimentadas con nauplios de Artemia salina, mínimo durante tres días más; hacia el cuarto día, se agrega zooplancton silvestre (ZS) sin tamizar con una frecuencia de alimentación de 2 horas, turnando los nauplios con el ZS. La ganacia de peso observada desde la eclosión hasta el cuarto día es de aproximadamente 3,89 mg, que corresponde a un incremento del 458%. Es muy
Fi 38 N li d A t i li
importante indicar que las larvas de capaz son muy activas y su desarrollo es supremamente acelerado y la razón para iniciar de manera rápida con las prácticas de primera alimentación y realizar el traslado para disminuir densidadedes, radica en que al contrario de lo descrito por Peña (2003), citado en Bermudez (2006), para todos los desoves programados se presentó canibalismo, no tan exacerbado como en algunos bryconidos como el yamú – sabalo (Brycon amazónicus), pero que puede generar grandes mortalidades (Figura 38).
En un ensayo de primera alimentación, larvas de 4 días post eclosión, producto de un mismo desove de una pareja de reproductores del proyecto, alimentadas bajo las mismas condiciones (papilla y nauplios de Artemia salina), se seleccionaron aleatoriamente y fueron colocadas en recipientes de vidrio con un volumen efectivo de 2 litros, con aireación permante a una densidad de 10 larvas por litro, para un total de 20 larvas por contenedor (Figura 40); en estas condiciones, se hacía un recambio diario del 20%, el cual garantizó las siguientes condicones fisicoquímicas: oxígeno disuleto, 5,25±0,05 mg L‐1, pH 6,5±0,5; temperatura de 27±0.5 oC; amonio en niveles inferiores a 0,02 mg L‐1. Se decidió comparar el efecto de dos tratamientos sobre la ganacia en peso (GP), ganacia en longitud (GL) y sobrevivencia (S%) al cabo de 8 días de experimentación; el primer tratamiento fue larvas alimentadas con nauplios de Artemia salina (T1) y el segundo, larvas alimentadas con ZS sin filtrar (T2). Los resultados se indican en la tabla 3. Tabla 3. Resultados del ensayo de primera alimentación comparando T1 y T2 y su influencia sobre GL, Gp y %S. (n=15)
%S, valores en porcentaje transformados por Arcoseno.
TTO LT INICIAL cm
LT FINAL cm
GL cm
% Incremento
PESO INICIAL mg
PESO FINAL mg
GP % Incremento
%S
ARTEMIA 0,53 1,8 1,27 239,6 4,74± 0,48 26,23±8,5 21,49 453,40% 85% ZS 0,53 1,06 0,53 100 4,8± 0,5 8,7±1,62 3,96 83,50% 45%
Figura 39. Ensayos de primera alimentación para evaluar ganancia de peso y talla
comparando Artemia salina y ZS sin tamizar
Figura 38. Canibalismo en larvas de ¨capaz¨ (Pimelodus grosskopfii)
Para las pruebas estadísticas se utilizó el test de T, con un nivel de significancia del 95% (P<0,05), (programa SAS V 8.2) se encontró para todas las variables evaluadas (GL, GP y %S) diferencias significativas, el valor de P hallado fue de P=0,0002. Se puede concluir entonces que el tratamiento con Artemia salina favorece notablemente los parámetros de desempeño evaluados y por su puesto la viabilidad de las larvas para la obtención de alevinos. Hasta el momento, no se han evaluado los porcentajes de sobrevivencia hasta la fase de alevinos, pero se puede indicar que es indispenzable hacer la transición del alimento vivo, a dieta húmeda y luego a dieta seca, con el fin de garantizar la completa adaptación de la especie al consumo de concentrados comerciales (Figura 40). Juveniles de capaz de 60 días, alimentados con concentrado del 32% de PB y ZS, alcanzaron un peso promedio de 7,8 ± 2,1 g y una longitud total de 11 ± 0,89 cm (Figuras 41 y 42).
Figura 40. Alevinos de ¨capaz¨ (Pimelodus grosskopfii)
Dada la aceptabilidad y el gran potencial comercial de la especie, se puede concluir que las perpectivas de investigación con el capaz son muy grandes, entre ellas las que tienen que ver con nutrición, sanidad, manejo en cultivo, densidades de siembra, capacidades de carga y muchas otras actividades propias de la actividad acuícola que se convertirán en en la línea guía para establecer de manera eficiente la producción de esta especie nativa.
Figura 41. Juveniles de ¨capaz¨ (Pimelodus grosskopfii)
Figura 42. Juvenil de ¨capaz¨ (Pimelodus grosskopfii) de 12,5 cm de LT y 11, 1 g
7. AGRADECIMIENTOS Los autores expresan los más sinceros agradecimientos a todas aquellas personas que a lo largo del proyecto se convirtieron en nuestra familia, quienes aportaron no solo parte de su tiempo, también sus experiencias, oportunos comentarios y sugerencias que hicieron prosperar no solo positivamente el proyecto, también favoreció invaluablemente nuestro crecimiento personal; de la Universidad de los Llanos al doctor Pablo Emilio Cruz Casallas y al magister Ariel Rodriguez, del Centro de desarrollo tecnológico piscícola (CDT) a la Bióloga Mónica Aviles, de la Central de Cooperativas de Caficultores (CENTRACAFE) al gerente Jaime Arce Casanova, al administrador de la estación piscícola de Piedra Pintada Miller Ordoñez, a Pachito Villaquiran; a los tecnólogos en Acuicultura Continental de la Universidad Surcolombiana Camilo Rodriguez, Alejandro Castaño y Daiver Rojas; a los aprendices del SENA, Manuel (Regional SENA Cundinamarca), Jhon (Regional SENA Neiva), Claribeth (Regional SENA Amazonas) y dada su dedicación y contagiable compromiso, de manera muy especial queremos reconocer el trabajo del aprendiz del SENA regional Tolima Jose Luis Rodriguez Diaz. A todas las personas que fueron capacitadas, instructores del SENA a nivel nacional; aprendices del SENA, región Surcolombiana; estudiantes de la tecnologia en Acuicultura Continental de la USCO, profesores universitarios y productores piscícolas y a las personas que se nos escapan de la lista mil gracias. INFORMACION SOBRE LOS AUTORES. CARLOS ARTURO DAVID RUALES Biólogo de la Universidad del Cauca, Especialista en Ecología de la Universidad de Nariño, candidato a Magister en Acuicultura de Aguas Continentales del Instituor de Acucultura de los Llanos, Universidad de los Llanos. Profesor invitado del programa de Tecnología en Acuicultura de la Universidad Surcolombiana, cooinvestigador en el proyecto SENA‐USCO 410‐2007. Contactos: CEL 312‐4248407, CORREO ELECTRONICO: [email protected] RUBEN DARIO VALBUENA VILLAREAL Biólogo de la Universidad Nacional, Especialista en Acuicultura y candidato a Magister en Acuicultura Continental del Instituto de Acuicultura de los Llanos, de la Universidad de los Llanos, profesor titular del programa de Tecnología en Acuicultura de la Universidad Surcolombiana, Investigador principal en el proyescto SENA‐USCO 410‐2007 Contactos: CEL 301‐2695840, CORREO ELECTRONICO: [email protected]
BIBLIOGRAFIA 1. Bermudez A. (2006). REVISIÓN SOBRE LA BIOLOGÍA Y LA PRODUCCIÓN DEL CAPAZ Pimelodus
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