Monte Calvario n.º 48

MONTE CALVARIOBOLETÍN Nº 48 – CUARESMA 2012 – 4ª ÉPOCA

4 Boletín Monte Calvario / Cuaresma 2012

Sumario

SumarioPRESENTACIÓN

6 Editorial9 Carta del Hermano Mayor11 Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe

HERMANDAD14 Crónica del Calvario 201120 Deus Caritas est28 Breves30 Crónica de la Jornada Mundial de la Juventud ‘Madrid 2011’

FORMACIÓN36 A las primeras horas de la tarde40 «Las tres Marías»: Historia de una representación iconográfica

en el Misterio de la Sagrada Mortaja44 La formación cristiana en las cofradías

CURIOSIDADES60 Patrimonio Saya de procesión de Santa María del Monte Calvario64 Hemeroteca Cofradías y Juventud

COLABORACIONES72 Y Santa María se vistió de hebrea76 La ermita del Monte Calvario y nuestro Seminario78 @MonteCalvario

AVISOS90 Calendario de cultos91 Columbarios92 Estrenos94 Avisos96 A Santa María del Monte Calvario

NÚMERO: 48. Cuaresma 2012 4ª Época

EDITA:Cofradía del Monte Calvario.C/ Fernando el Católico, 28.Tfno.: 952 26 66 01http://www.hermandadcalvario.esC.P. 29013 - Málaga

DIRECTOR:Pablo Mapelli Lafuente

DISEÑO Y MAQUETACIÓN:Juan Luis Romero Martos

CONSEJO DE REDACCIÓN:Guillermo Briales GarcíaDamián Lampérez JiménezAntonio Muñoz González

COLABORADORES:Francisco Javier Cristófol RodríguezAntonia Espinosa DomínguezArturo Fernández SanmartínManuel Gámez LópezFrancisco González GómezFrancisco José Oliva FloresSusana E. Rodríguez de TemblequeSergio Romero MartosRafael Ruiz del Portal JiménezFernando Ruiz NarváezFrancisco Javier Segura MárquezSalvador Villalobos Gámez

FOTOGRAFÍAS:Arturo Fernández SanmartínLuis Manuel Gómez PozoAlmudena Hidalgo VillasecaJosé Luis Quesada MejíasFernando Ruiz NarváezAntonio Santos GilDaniel Villalba RodríguezHermandad de la HumildadArchivo de la Hermandad

DEP. LEGAL:MA-155-1984

IMPRIME:Industria Gráfica Anzos, S.L.La Zarzuela, 628940 – Fuenlabrada (MADRID)Tfno.: 91 607 17 11 - 91 607 17 97Fax: 91 607 18 88E-mail: [email protected]

La cofradía del Monte Calvario no se responsabiliza del contenido de ninguno de los artículos publicados y firmados, quedando éstos bajo la completa y absoluta responsabilidad de sus autores.

5Boletín Monte Calvario / Cuaresma 2012

Sumario

Hermandad

24 Un palio bordadopara Nuestra Señora

Cercano ya el estreno del nuevo palio de la Vir-gen, ofrecemos imágenes del proceso de ejecu-ción de los bordados de la bambalina delantera, en el taller de Salvador Oliver, donde se está ma-terializando esta gran obra. Además, informamos de los detalles sobre su adaptación al trono.

Colaboraciones

82 La Sagrada Mortaja: Misterio total de la

Pasión, Muerte y Resurrección. Su difusión en EspañaFrancisco Javier Segura Márquez realiza un recorrido por las repre-sentaciones de la Sagrada Mortaja en diferentes hermandades espa-ñolas, ofreciendo así un completo estudio de distintas maneras de mostrar este misterio, con intere-santes ejemplos.

Curiosidades

66 Vistas del CalvarioNuestra hermana Susa-

na Rodríguez de Tembleque nos muestra un recorrido gráfico, a través del tiempo, de las vistas del Calvario. Desde el Monte Calvario a Málaga y viceversa, da a conocer detalles históricos sobre la vida que discurría en torno a esta atalaya de nuestra ciudad.

Entrevista

50 Sebastián Mora RosadoCharlamos con el secretario ge-

neral de Cáritas Española, nuestro herma-no Sebastián Mora. En nuestra entrevista abordamos el tema de la caridad, como pilar fundamental del ser cristiano y, por tanto, co-frade, además de su labor en Cáritas, acer-cándonos a sus ámbitos de trabajo.

Formación

46 Buscando al nazareno rasoArturo Fernández Sanmartín nos ha-

bla de la experiencia de ser nazareno del Monte Calvario y de la necesidad de que los hermanos vistan túnica y capirote, engrosando nuestras fi-las de penitentes, especialmente los necesarios veteranos, que deben ser ejemplo para los nue-vos nazarenos.

Editorialara todo cofrade, el boletín es uno de los mil y un

detalles que tiene la Cuaresma. Es lectura ineludible, junto a otras publicaciones y suplementos de prensa. Forma parte del escritorio o mesilla de noche durante cuarenta

días y su llegada es uno de los signos inequívocos de la inminente cercanía de la Semana Santa. La buena acogida

que tuvo nuestra publicación ‘Monte Calvario’ el pasado año, nos trae de vuelta con ilusión renovada, en el empeño de lograr la

revista formativa y cultural que hace un año les presentamos. Así, puliendo nuestro producto, es nuestro deseo haber dado un nue-vo paso en perfilar aún más la identidad de nuestra revista.

Desde la última primavera, nuestra hermandad no ha cesado en su intensa actividad, ni siquiera en los meses estivales, cuando las cofradías parecen retroceder a un segundo plano, para desper-tar con fuerza llegado el otoño. De esta manera, los hermanos del Monte Calvario siguen trabajando diariamente en los distintos campos que dan sentido a nuestra cofradía. Además del culto consagrado a nuestros Titulares, en el que los albaceas se es-fuerzan por una digna presentación de las imágenes en suntuo-sos altares, y se cuida la liturgia como elemento fundamental de estas celebraciones, otras actividades han crecido en inten-sidad. Así, la comisión de Caridad está plenamente compro-metida con uno de los pilares de toda comunidad cristiana, trabajando en distintos ámbitos, tanto en las tradicionales ce-lebraciones como la cena benéfica o la veladilla de los fuegos, además de la ‘estrella de la ilusión’ y el Economato Social, del que nuestra Hermandad es patrono, a través de la Fundación Corinto.

Por otro lado, es empeño de la Cofradía caminar hacia una mayor participación de los hermanos en el día a día de la her-mandad. Por ello, cada miércoles, la casa hermandad cobra vida y está abierta a todos. También la celebración mensual de la Eucaristía y posterior almuerzo, cada tercer domingo, ade-más de los distintos eventos y jornadas de convivencia, como la comida de portadores, en las vísperas de la Semana Santa. No obstante, la formación es otro de los campos en los que se está trabajando, con el grupo de Confirmación que ha reunido a jóve-nes de la hermandad para recibir este sacramento. Por último, cabe destacar el esfuerzo en la mejora patrimonial que, como todos saben, se está materializando en la elaboración del nuevo palio.

De esta manera, nuestra joven cofradía no cesa en su actividad, para crecer y renovarse, mejorar, en lo posible, y caminar sin descanso. La comunicación está jugando un papel cru-cial en este contexto, tanto desde la secretaría como en nuestra presencia en Internet y las redes sociales, haciendo del Monte Calvario una hermandad de referencia en este campo. De todo ello se da cuenta en nuestra revista. Así, les invitamos a revivir todo lo acontecido desde el pasado año, a la reflexión que suscitan los artículos de la sección de formación, a dirigir la mirada hacia la Caridad, con la interesantísima entrevista a nuestro hermano Sebas-tián Mora, secretario general de Cáritas Española, todo acompañado de nuestras secciones habituales y colaboraciones.


Presentación

Boletín Monte Calvario / Cuaresma 2012 7

Presentación


Presentación

Carta del Hermano Mayor

Queridos hermanos:

Pasado un año cofrade, nos acercamos nue-vamente al Viernes Santo. Un Viernes Santo en el que nuevamente daremos testimonio de fe en la calle, y donde nuestra Estación de Peni-tencia en la Catedral se convierte en el acto fundamental de nuestra salida.

Como sabéis, la vida cofrade no es solo la salida en Estación de Penitencia del Viernes Santo. Quizás ese es el día en el que culmina-mos un año completo de diferentes celebracio-nes. Un año, en el que la Cofradía tiene vida propia, y donde llevamos a cabo multitud de actividades de ámbito religioso, cultural y benéfico.

Un año, en el que hemos formado parte junto a otras Hermandades de la creación de la Fundación Corintio, en la que mediante su Economato se está colaborando con diferentes familias proporcionándoles productos para satis-facer las necesidades básicas para vivir.

Por supuesto, importantísima también la labor llevada a cabo desde nues-tra Hermandad, y desde nuestro Grupo Joven, en la organización y participa-ción de las Jornadas Mundiales de la Juventud culminadas en Madrid el pasa-do verano con la visita de su Santidad el Papa Benedicto XVI.

Y cómo olvidar la visita a nuestra Capilla en el pasado adviento, del Obispo de la Diócesis de Málaga, D. Jesús Catalá, que quedó gratamente sorprendi-do al ver la salud de la que goza nuestra Cofradía.

Son muchos más, los actos que en este año se han llevado a cabo, y en los que se darán buena cuenta en esta Revista. Actos en los que destaco sobre todo, la madurez que una Cofradía tan joven como la nuestra ha demostrado, siendo ejemplo a seguir para muchos cofrades de nuestra ciudad.

No quiero acabar esta carta, sin expresar el más sincero de mis agrade-cimientos, a todos los hermanos que el pasado Viernes Santo, después de casi tres horas esperando con la incertidumbre de si podíamos realizar o no nuestra Estación de Penitencia, supisteis comprender que la decisión de no salir, aunque dolorosa, era la más coherente. Os puedo asegurar que en ese instante, me sentí muy orgulloso de formar parte de esta Hermandad y por supuesto, muy orgulloso, agradecido y feliz de teneros a vosotros formando parte de ella. Muchas gracias a todos.

Y trasladaros a todos para finalizar, la invitación a que acudáis a todos los actos que celebramos durante el año. Sabed, como siempre os digo, que la Cofradía es de todos, y la tenemos que hacer entre todos, y que sus puertas siempre están abiertas y deseosas de daros la bienvenida a vuestra casa.

Esperando poder veros y saludaros muy pronto, os envío un fuerte abrazo.

Sergio Romero Martos

Boletín Monte Calvario / Cuaresma 201210

Presentación


Presentación

a frase con la que titu-

lo esta «carta cuaresmal» fue el

lema de la inolvidable Jornada Mundial de la Juventud, celebra-

da en Madrid en agosto del pasado año. Este lema

es un buen programa para vivir, desde una perspectiva cristiana, este «tiempo fuerte», tiempo de gracia, que llamamos Cuaresma.

Efectivamente, la Cuaresma, tiempo que precede y dispone a la celebración de la Pas-cua, nos invita a una atenta escucha de la Pala-bra de Dios, condición «sine qua non» para una seria renovación de la vida cristiana. Así mis-mo, la Cuaresma, nos convoca a reconciliarnos con Dios en el sacramento de la Penitencia, en una actitud de sincera conversión, activando y actualizando las promesas bautismales.

«Por el bautismo fuimos sepultados con

Él en la muerte, para que, lo mismo que Cris-

to resucitó de entre los muertos para gloria

del Padre, así también nosotros andemos en

una vida nueva». (Rom, 6,4).

Gracias a la FE, esta vida nueva plasma toda la existencia humana en la novedad radi-cal de la resurrección. Importa, pues, reavivar y potenciar las energías de la gracia bautismal para que, «firmes en la fe», edifiquemos nues-tra vida en Cristo con la solidez de una mayor profundización en la palabra de Dios y en con-tacto más personal e íntimo con el Señor.

«Ser cristiano es algo más que una vida co-rrecta que se atiene a mandamientos. Ser cristia-no, es una relación viva con Jesús. Un cristiano se vincula íntima y personalmente con su Señor y se pone con él en camino hacia la vida eterna».

Ponernos en camino con Jesús: que nues-tros pasos coincidan con sus pasos. Que el ritmo de nuestro andar lo marque la voz de Cristo «camino, Verdad y Vida». Émulos de los discípulos de Emaús, dejemos que el Re-sucitado camine junto a nosotros, para que su palabra caldee nuestro corazón y, reaviva-da nuestra débil fe, deseemos ardientemen-te la intimidad con Jesús (Lc. 24, 13-32).

Ojalá que, tras los intensos días de una Cuaresma vivida en profundidad y ávidos en aprovechar los medios que la gracia de

Dios pone a nuestra disposición, al final del ejercicio cuaresmal, podamos afirmar con el Apóstol Pablo: «Vivo yo, pero no yo; ¡es Cristo quién vive en mí!» (Galt. 2, 20).

La Cuaresma no es fin de sí misma. Es un camino. Como todo camino, tiene punto de arranque: el Miércoles de Ceniza y una meta: la participación en el Misterio Pascual: Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor.

Las provisiones para recorrer este camino y evitar cualquier «despiste» son: la oración, la Palabra de Dios, el ayuno o privación de tantas taras que agobian y frenan nuestro encuentro con Dios. Y la limosna que engloba nuestra actitud de servicio fraterno al prójimo, como señal inequívoca de nuestro amor a Dios.

«El acontecimiento de la Muerte y la Re-

surrección de Cristo es el corazón del cristia-

nismo, el punto central que sostiene nuestra

fe, el impulso poderoso de nuestra certeza,

el viento fuerte que aleja todo miedo y toda

inseguridad, toda duda y todo cálculo huma-

no» (Benedicto XVI. 19. 10. 2006).

La oración colecta de la misa del Miérco-les de ceniza nos da la pauta de cómo he-mos de vivir el espíritu cuaresmal:

«Señor, fortalécenos con tu auxilio al em-

pezar la Cuaresma para que nos mantenga-

mos en espíritu de conversión; que la auste-

ridad penitencial de estos días nos ayude en

el combate cristiano contra la fuerza del mal.

Por Jesucristo Nuestro Señor».

«En nombre de Cristo os pedimos que os

reconciliéis con Dios. Al que no había peca-

do Dios lo hizo expiación por nuestro pecado,

para que nosotros, unidos a Él, recibamos la

justificación de Dios. Secundando su obra, os

exhortamos a no echar en saco roto la gracia

de Dios, porque él dice: «En tiempo favorable te

escuché, en día de salvación vine en tu ayuda»;

pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora

es el día de la salvación» (2ª Cor. 5, 20-6,2).

¡Fructuosa Cuaresma para todos los her-manos y hermanas de la Cofradía del Monte Calvario!

Manuel Gámez LópezDirector Espiritual

Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe


Hermandad

stación tras estación, año tras año, nuestra Her-mandad, como organismo

con alma y poseedora de su propio impulso de vida, marca y a la vez es marcada por el ciclo que imprime la religión, la tradición y la

misma existencia de estructuras vi-tales tan antiguas como la propia Hu-

manidad. Nos vemos transportados por su propia vorágine y a la vez somos actores y conductores de esa amalgama que se ali-menta de todo lo humano para dar testimo-nio imperecedero de que hombre, divinidad, sociedad y mundo formamos parte de ritos y vida social que son tan ancestrales como

la propia relación entre Dios, el Hombre y la Naturaleza.

Establecer una crónica es simplemente dar orden y concierto a todo ello. Como diría Bécquer con el caballo de copas en El Monte de las Ánimas, «allá va».

Cabildos

Tres Cabildos celebró nuestra Hermandad el pasado año 2011, si bien dos de ellos, como es tradicional en los últimos años, lo fueron el mismo día. El año se abría con el Cabildo Ordinario del 27 de enero, en la sede de la Agrupación de Cofradías en San Julián, cuyo punto principal fue la apro-bación por parte de los hermanos del pro-

Crónica del Calvario 2011


Hermandad

yecto de palio para Santa María del Monte Calvario, diseñado por D. Eloy Téllez Carrión. Y el 11 de abril, en la misma sede, se celebra-ron el Cabildo Ordinario de Cuentas, donde también se aprobó la incorporación de nuestra Hermandad al Eco-nomato Social de las Co-fradías, e inmediatamente el Cabildo Extraordinario de Procesión, donde se repar-tieron las papeletas de sitio y se organizó la Salida Peni-tencial.

Misas de terCer doMingo y otras euCaristías

Como cada año, nuestra Her-mandad celebra los terceros domingos de cada mes una Santa Misa abierta a her-manos y fieles en general, a las doce, en la que se nos ofrece la posibilidad de oír la Palabra de Dios junto a las imágenes de nuestros vene-rados Titulares. Tras la mis-ma, los asistentes almorza-mos todos en la explanada de la Ermita, lo que sin duda permite estrechar aún más los lazos de hermandad en-tre los componentes de la Cofradía, así como de ami-gos y familiares.

La Eucaristía del Cuarto Domingo de Adviento coinci-dió con el tercer domingo de diciembre, día en que tradi-cionalmente los hermanos celebramos una suerte de comida pre-navideña donde nos felicitamos las fiestas y los niños suben a la Ermita vestidos de pastorcillos.

La Misa del Primer Domin-go de Adviento contó este año con la visita del Señor Obispo de nuestra diócesis, D. Jesús Catalá, que presidió la primera Eucaristía de pre-paración de la Natividad. Al término de la misma tuvo la deferencia de compartir con nosotros un almuerzo en la explanada. Numerosos her-manos asistieron a los actos.

Asimismo, los días 1 y 2 de noviembre se abrieron los columbarios de la Herman-

dad, y con ocasión de la fies-ta de Todos los Santos y Fie-les Difuntos se celebró Santa Misa por el descanso eterno de nuestros hermanos que reposan en los mismos, con-tando con gran afluencia de familiares y fieles en general.

Culto de mayoEn el tercer domingo de mayo celebramos el

Crónica del Calvario 2011

Altar del septenario de Santa María del Monte Calvario, elaborado por los albaceas de la Hermandad.

Misa del primer domingo de Adviento, presidida por el señor Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá.

Con la cofradía perfectamente formada para empezar, la Hermandad tomó la decisión, en un ejercicio de dolorosa responsabilidad y cordura, de no salir, pues se mantenía un importante riesgo de lluvia


Hermandad

Momento del traslado de la Virgen del Monte Calvario, el Viernes de Dolores, en el

que se descubrió y bendijo el azulejo dedicado a la Virgen.

culto a uno de los titulares de nuestra Hermandad, el Santo Cristo del Calvario y Vía Crucis, con posterior al-muerzo de hermanos.

ProCesiones de gloria de la Ciudad

El 25 de junio, y tras la Misa Estacional en la S.I.C.B —con presencia de hermanos de nuestra Cofradía—, la proce-sión del Corpus Christi reco-rrió las calles de la ciudad, con una representación del Monte Calvario muy nutri-da. Asimismo, el 8 de sep-tiembre también participaron hermanos «calvarienses» en la procesión de la Virgen de la Victoria, tanto en las filas como en los varales bajo el trono de la Patrona.

aCtos de CuaresMa y seMana santa

Como Hermandad de Peni-tencia que somos, la Cuares-ma es el eje de nuestra vida como corporación, por su-

puesto enmarcado en otros muchos aspectos.

Reparto de túnicas y tallajeSi bien la Cuaresma se ini-ció el 9 de marzo, Miérco-les de Ceniza, nuestra casa hermandad comenzó, por ra-zones logísticas, a tener su «propio periodo cuaresmal» un poco antes, el día 1 de marzo, con el reparto de tú-nicas, tallaje, inscripción de acólitos, Vía+Crucis de antor-chas, etc. Inicialmente, como es preceptivo, fue el turno de los hermanos que ya habían salido en ocasiones anterio-res, y a partir del 7 de marzo comenzaron a pasar los que «debutaban» con nosotros. La casa hermandad rebosó buen ambiente y vida cuares-mal, con numerosa juventud ayudando en labores de al-bacería, veteranos de la Co-fradía al pie del cañón como siempre, los miembros de las labores administrativas des-

empeñando su —siempre en tales fechas agotadora— la-bor de organización de tales menesteres… Fernando Ruiz fue el encargado principal de sacar adelante un año más el bar que monta la Cofradía en Cuaresma, punto de en-cuentro de hermanos para debatir sobre la Estación de Penitencia que se avecina, la vida de la Hermandad o, sim-plemente, verse y tener una agradable charla. Ello supo-ne alegría para la Herman-dad pero que, no obstante, debe evitarnos hacer caer en la complacencia y seguir lu-chando porque todo siga así y mejorarlo si cabe.

Quinario del Santísimo Cristo YacenteCon el Quinario, Eucaristía e imposición de cenizas co-menzó la Cuaresma en la Er-mita el 9 de marzo. Tras ello, fueron trasladadas las imá-genes a la Basílica de la Vic-toria, donde permanecieron


el segundo, tercer y cuarto día de Quinario. Tras este úl-timo día en la Basílica de la Patrona, el día 12, se cele-bró el tradicional Vía+Crucis de Antorchas, donde las imá-genes vuelven al Calvario por la Vía Dolorosa con el rezo de las estaciones. Especial relevancia tiene este acto en nuestra Hermandad, dando un ejemplo de religiosidad y puesta en escena que nos retrotrae a imágenes propias de la Edad Media por su so-lemnidad y misterio.

Al día siguiente, el domin-go 13 tuvo lugar en la Ermi-ta, con el acompañamiento solemne de la coral Carmina Nova, el último día de Quina-rio, la Eucaristía —donde la Junta de Gobierno y los her-manos realizaron Protesta-ción Pública de Fe— y la Fun-ción Principal de Instituto, para posteriormente presen-tar nuestro hermano Carlos Jiménez Lozano el cartel del Grupo Joven de la Herman-dad, que en esta ocasión representaba una bellísima

imagen de nuestra titular Santa María del Monte Calva-rio realizado a partir de una fotografía de Fernando Ruiz Narváez.

Solemne Septenario Santa María Monte CalvarioDesde el 25 de febrero hasta el 8 de abril se celebró du-rante siete viernes consecu-tivos, el mencionado más el 4, 11, 18, 25 de marzo, 1 y 8 de abril, los cultos a nuestra Sagrada Titular. El 1 de abril los seminaristas de nuestra cercana institución retoma-ron una tradición que se re-monta a los años 20, como es la acudir a la Ermita en el periodo cuaresmal, con el acompañamiento musical en esta ocasión del joven semi-narista y hermano de la Co-fradía Juan Carlos Millán al órgano. Asimismo, el día úl-timo de estos viernes

Hermandad

Los tronos de la Cofradía permanecen expuestos para la contemplación de los fieles en el Santuario de la Victoria, el Viernes Santo.

Las Hermanas Capuchinas, que nos acompañaban y amparaban junto a la ermita del Monte Calvario, han debido marchar a Granada. Desde el siglo XVII en Málaga y desde los años 50 en el Calvario, su marcha ha dejado un hueco difícil de llenar


Hermandad

la imagen de Santa María del Monte Calvario permane-ció expuesta en besamanos desde el mediodía; por la tar-de tuvo lugar el oficio religio-so, con la música igualmente de Juan Carlos Millán y la so-prano malagueña Cecilia Ga-llego, que dio un gran realce a la ceremonia.

Viernes de DoloresComo cada año, la Herman-dad se vuelca en la festivi-dad de los Dolores de Ma-ría. Dos Misas, una a las 12 de la mañana y otra a las 17:30, previa al traslado de la imagen en sus andas a la Basílica de la Victoria, donde permaneció hasta el Viernes Santo. En esta ocasión tuvo lugar un acto entrañable para la Cofradía, como fue la ben-dición de un excepcional re-tablo cerámico realizado por el artista malagueño Pablo Romero, y colocado en la fa-chada antigua del Hospital Pascual, con ocasión del LXX aniversario de Santa María del Monte Calvario, y que fue sufragado por hermanos de la Cofradía.

LVII Pregón de Semana SantaEl 16 de abril tuvo lugar el tradicional pregón de la Se-mana Santa de Málaga. En esta ocasión fue pronuncia-do por el hermano fusionado don Antonio Domínguez Ban-dera. Fue un pregón pleno de emotividad, costumbrismo y un alarde de teatralidad y es-cenografía, lo que es caracte-rístico de la profesión del pre-gonero, a la sazón uno de los mejores actores de la histo-ria del cine español. Un gru-po de la Junta de Gobierno acudió al acto, que fue pre-sentado por D. Agustín del Castillo Cambló, cofrade de la Hermandad de los Gitanos y pregonero del año anterior.

Reunión de PortadoresEl Sábado de Pasión, los por-tadores de ambos tronos fueron citados a una reunión en la Ermita para repartir los puestos, así como recibir las últimas instrucciones, reco-mendaciones y cambio de impresiones con los capata-ces. Posteriormente, fueron invitados a una paella para fomentar la convivencia y ca-maradería que se pretende se prolongue del varal al res-to del año.

Viernes SantoEste solemne día, 22 de abril —tardío Viernes San-to por mor del ciclo lunar— comenzó muy pronto para la Cofradía del Calvario. Desde muy temprano los fieles su-bían a la Ermita para cum-plir con una de las tradicio-nes más arraigadas del la Semana Santa de Málaga, el besapié al Cristo Yacen-te. Cientos de malagueños se acercaron, a pesar de lo incierto del día, a honrar a la imagen de Cristo muerto. Incierto día en lo meteoroló-gico, que confirmó sus pre-sagios cuando por la tarde comenzó a llover. Ya con el Cristo portado a la Basíli-ca y colocado en su trono, y con los nazarenos perfec-tamente colocados para em-pezar, la Hermandad tomó la decisión, en un ejercicio de dolorosa responsabilidad y cordura, de no salir pues se mantenía un importan-te riesgo de lluvia. A des-tacar el orden y el respeto de todos los hermanos an-tes, durante y después de la decisión, tanto en la es-pera como en el momento de abandonar el templo. Se abrieron las puertas para que las imágenes fueran vi-sitadas por todos los fieles malagueños que se acerca-ron al templo a honrarlas y

a acompañar a la Cofradía en la siempre difícil tesitura de suspender la Estación de Penitencia.

aCtos soCiales y benéfiCos

Como cada año, los herma-nos de la Cofradía organi-zan numerosos actos para el sostenimiento de la pro-pia Hermandad y, sobre todo, para realizar su aportación a la siempre imprescindible Caridad en la vida de toda persona e institución cristia-na que se precie de serlo.

El 28 de mayo, la expla-nada acogió la verbena de la Cruz de Mayo que con tan-to esfuerzo lleva a cabo el Grupo Joven, evento que va a más cada año por la tre-menda dedicación de estos chicos y chicas. Asimismo, el 23 de julio tuvo lugar la Cena Benéfica en el mismo solar de la Ermita. Este año, y englobado en los actos que estuvo realizando la Herman-dad para retomar su tradicio-nal relación con el Semina-rio, la suma fue dedicada a becar a un seminarista para su formación en el Seminario de Málaga. Nuestra Cofradía también hace Iglesia.

Igualmente durante el ve-rano, el 12 de agosto, la Er-mita acogió la Veladilla de los Fuegos Artificiales, lugar que se está convirtiendo en referencia de los malague-ños para seguir la inaugura-ción de la Feria de Agosto, por su inigualable situación, sus raciones de comida, be-bida, y el buen ambiente toda la noche.

Ya en plena Navidad, la Cofradía organizó la II Estre-lla de la Ilusión. Siempre en el empeño de buscar nue-vas formas de financiar la labor caritativa, en concreto en esta ocasión para el Co-ttolengo, los hermanos del

La JMJ de Madrid ha sido

protagonista en nuestra

Hermandad, durante ocho meses, hasta culminar con

la propia celebración en

la capital, en agosto, con

asistencia del grupo joven, y la Misa de

despedida de los peregrinos

acogidos en Málaga,

celebrada en la explanada de

nuestra Ermita

Hermandad


Calvario llevaron su solida-ria estrella a la plaza de la Constitución por segundo año consecutivo, los días 26 de diciembre y 2 de enero, esta vez con la ayuda de la Peña Universitaria Malaguis-ta, que nos donó dos cami-setas, una oficial del Málaga CF, y otra de la propia peña, firmadas ambas por los ju-gadores de la primera planti-lla del club. El trabajo de los cofrades y la solidaridad de los malagueños hicieron que todo fuera un éxito.

otros

Visita al taller de Salvador OliverEl 13 de mayo, y con oca-sión de la primera puntada al Palio de Nuestra Señora, el hermano mayor y varios her-manos visitaron el taller de Salvador Oliver en el Perchel para asistir a la «inaugura-ción» oficiosa de la labor en este ilusionante proyecto de la Hermandad.

Despedida de las monjas CapuchinasNo todo han sido alegrías en la vida de la Hermandad en 2011. Este año, por di-versas circunstancias, las Hermanas Capuchinas que nos acompañaban y ampa-raban junto a nuestra Ermi-ta del Monte Calvario, han debido marchar a Granada. Desde el siglo XVII en Mála-ga y desde los años 50 en la finca del Seminario, su mar-cha ha dejado un hueco difí-cil de llenar. El 7 de junio el señor Obispo de la Diócesis celebró una Misa de despe-dida en el propio convento, a la que hermanos de la Cofra-día asistieron para estar al lado y mostrar su afecto en su marcha de unas monjas que han sido ejemplo de vida religiosa y afecto con nuestra institución.

Actos JMJSi un evento ha tenido un ca-rácter transversal a lo largo de todo el año 2011 este ha sido la JMJ de Madrid. Diver-sos actos han jalonado los primeros ocho meses hasta culminar con la propia cele-bración en agosto en la ca-pital del Estado. Nuestra Co-fradía fue protagonista ya que, unido a la asistencia de diversos hermanos del Gru-po Joven en Madrid al even-to con el Santo Padre, se une el hecho de que la Misa de despedida de los peregri-nos acogidos por las cofra-días de Málaga se celebró

en la explanada de nuestra Ermita.

ConfirmaciónEn 2011, un grupo de herma-nos de la Cofradía inició una Ca-tequesis de preparación para la Confirmación en las depen-dencias de la Ermita, dirigida por nuestro hermano y antiguo hermano mayor D. Salvador Vi-llalobos. Las citas se están lle-vando a cabo con gran interés y provecho en la formación cris-tiana de estos cofrades.

Francisco José Oliva FloresArchivero - cronista

Santa María del Monte Calvario preside un altar, en la puerta de la ermita, en la misa de despedida de peregrinos de la JMJ.


Hermandad

ueridos hermanos, de nuevo me dirijo a vosotros

desde este apartado, que el pasado año bautizamos «Deus Caritas est», para poneros al

día de las actividades llevadas a cabo por la comisión de Caridad

de nuestra Hermandad, que se han desarro-llado desde que recibierais la anterior edi-ción de nuestra revista ‘Monte Calvario’.

Como era nuestro propósito, durante este año nos hemos esforzado por convertir el Amor de Dios en eje y motor de toda nuestra labor asistencial y, con su ayuda, hemos con-seguido importantes progresos.

Economato Social (Fundación Corinto)El más importante de todos ellos es que, por fin, el Economato Social es hoy una realidad, que presta sus servicios a más de cien fami-lias que atraviesan una difícil situación. Ya el año pasado explicamos de qué se trataba esta fundación asistencial, así que ahora os

pondré al día del curso de los acontecimien-tos desde que el proyecto se presentara al Señor Obispo, D. Jesús Catalá.

Tras el visto bueno de nuestro Pastor, se constituyó la Fundación benéfico-asistencial Corinto, que es la encargada de gestionar el Economato y cuyos patronos son los herma-nos mayores de las veinte cofradías funda-doras: la Salud, la Humildad, los Dolores del Puente, los Estudiantes, el Cautivo, el Rocío, las Penas, el Rescate, la Sentencia, la San-gre, la Expiración, Santa Cruz, Mena, la Mi-sericordia, la Esperanza, los Dolores de San Juan, el Monte Calvario, el Santo Traslado, el Amor y la Piedad.

El Economato, por fin, fue inaugurado el 24 de octubre de 2011 en la antigua Casa Hermandad del Rocío, en calle Amargura. La sencilla ceremonia de bendición fue presidi-da por el Señor Obispo y a ella acudieron nu-merosas personalidades locales y del ámbito cofrade malagueño, como el señor alcalde, D. Francisco de la Torre, D. Francisco Aran-

Deus Caritas EstLa obra social en la Hermandad


Hermandad

da, delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, D. Rafael Recio, presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa y la propia gerencia de la fundación, con su presidente, D. Antonio Jó-dar, hermano mayor de los Dolores del Puente, al frente. También asistieron al acto los vocales de caridad de las hermandades que forman parte del proyecto, así como numerosos voluntarios.

Al día siguiente, el mar-tes 25, el supermercado abría sus puertas por pri-mera vez para los usuarios. Desde entonces hasta la fe-cha, el Economato ha visto como se han incrementado sensiblemente sus volun-tarios, así como el número de usuarios que realizan su compra cada semana. Cada día, son más las personas que recurren a las diferentes hermandades para solicitar esta ayuda, lo que eviden-cia la situación económica tan difícil que nuestro país está atravesando y cuán ne-cesitada está nuestra socie-dad de iniciativas como esta. Es lastimoso ver la cantidad de hermanos nuestros que cada día sufren las conse-cuencias de la crisis econó-mica que estamos viviendo, y de muchas otras circunstan-cias adversas. Pero, al mis-mo tiempo, es reconfortante ver como las cofradías mala-gueñas están dando una res-puesta unitaria: El Evangelio. Como decíamos el año pasa-do, la caridad, el amor a los hermanos, que conduce a la solidaridad con ellos, es una misión irrenunciable, que for-ma parte de la esencia de la Iglesia Católica, de la que las

hermandades somos parte fundamental en las diócesis andaluzas y, concretamente, en la malagueña. De mane-ra muy especial, forma parte del carisma mínimo de nues-tra corporación, que lleva la caridad como emblema. La caridad es un pilar básico en una comunidad cristiana, por lo tanto, no es un plus, como algunos creen, para nuestras cofradías.

Ya son seis familias las que la Hermandad del Mon-te Calvario tiene a su cargo

dentro de esta fundación y esperamos que, poco a poco, sean muchas más; por eso, es muy importante la ayuda de los hermanos, tan-to económica como colabo-rando de voluntario.

Apadrina una familia para el EconomatoPara poder ampliar el núme-ro de beneficiarios, hemos puesto en marcha un siste-ma de apadrinamiento. Junto con este boletín, encontrarás una solicitud para con-

La ‘Estrella de la ilusión’ volvió a celebrarse en la Pza. de la Constitución, con una nueva estrella y nueva situación, en la confluencia de calle Larios.

La hermandad trabajapara dar sentido a nuestra vida cristiana desde la caridad, tal como reza el emblema ‘Charitas’, de nuestro titular, S. Francisco de Paula.


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vertirte en padrino de una de las familias. Cada padri-no que se inscriba, permitirá que nuestra cofradía pueda atender a una nueva familia. Además de rellenando y ha-ciéndonos llegar esta solici-tud, también podrás inscribir-te desde nuestra página web www.hermandadcalvario.es, llamando por teléfono a nuestra casa hermandad, los miércoles de 20:00 a 22:00 o, directamente, a través del vocal de caridad de la Her-mandad, cuyo teléfono es el 696 13 02 74.

otras aCtividades de obra asistenCial

Además de nuestra partici-pación en el Economato, la Hermandad ha seguido pres-tando su ayuda a las Institu-ciones con las que venía co-laborando desde hace años:

la institución benéfica del Corazón de Jesús, vulgo «el Cottolengo», y el Colegio es-pañol «Nuestra Señora del Pilar» de Jerusalén, dirigido por la Congregación de Mi-sioneras ‘Hijas del Calvario’. Así mismo, hemos prestado ayuda puntual a familias que han recurrido a la cofradía por problemas de urgente re-solución.

Cena BenéficaPara poder financiar toda esta actividad, hemos lleva-do a cabo numerosas acti-vidades. En Julio, tuvo lugar la tradicional cena benéfica, en la explanada-mirador de nuestra ermita que, un año más, resultó un éxito en asis-tencia. En esta ocasión, el beneficio recaudado se ha destinado a financiar parte de una beca para un semina-

rista. No me voy a extender aquí en poner de relieve los lazos que unen al Seminario Diocesano con nuestra her-mandad, además de la cer-canía geográfica, ya que todo eso lo encontrareis en una colaboración que el rector, D. Francisco González, ha tenido la gentileza de ha-cer con nuestra revista. A la cena asistieron el delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, nuestro hermano D. Francisco Aranda, el direc-tor espiritual del Seminario, D. Felipe Reina, también her-mano de nuestra corporación, acompañado de un semina-rista; la concejala del Distri-to Centro, Dña. Gema del Co-rral, la directora del Distrito El Palo, nuestra hermana Dña. Almudena Ramos Ribot, así como numerosos hermanos del Calvario y de otras her-

La veladilla de los fuegos de la feria volvió a ser un

éxito, congregando a varios centenares de hermanos

y amigos, en la clásica inauguración de las

fiestas de agosto.


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mandades como la Humildad y el Amor, con sus respecti-vos hermanos mayores.

Veladilla de los fuegos de la Feria de MálagaEn agosto, celebramos la ve-ladilla con la que siempre da-mos comienzo a la feria de nuestra ciudad. Por su privi-legiado enclave, nuestra er-mita se ha convertido en uno de los lugares preferidos por cientos de malagueños para contemplar los tradicionales fuegos artificiales, y pasar la noche en un ambiente agra-dable familiar.

La estrella de la ilusiónDurante la Navidad, tuvo lugar la segunda edición de la Es-trella de la Ilusión. Esta acti-vidad ha experimentado este año interesantes mejoras. En primer lugar, hemos in-

vertido en infraestructura, en pos de una mayor vistosidad de la estrella, que animara a los viandantes a acercarse y depositar su donativo. En se-gundo lugar, la estrella estuvo puesta este año durante dos jornadas completas, los días 26 de diciembre y 2 de ene-ro. Otro de los atractivos aña-didos, fue el sorteo de dos camisetas del Málaga C.F., firmadas por todos los juga-dores del equipo, regalo de la Peña Universitaria Mala-guista. Con cada euro depo-sitado sobre la estrella, se entregaba una papeleta que permitía participar en el sor-teo realizado al final de la jor-nada del día 2, en la misma plaza de la Constitución. Una de las camisetas fue a parar a manos de nuestra herma-na Dña. Rosa María González Molina.

Tenemos en mente otros proyectos interesantes para fo-mentar el empleo entre los her-manos de la cofradía, que aún no han tomado forma, pero en los que estamos trabajando.

La vocalía de Caridad y toda la junta de gobierno de esta Hermandad se están esforzando y poniendo gran ilusión en intentar dar una respuesta evangélica a los problemas sociales que acu-cian a tantos hermanos nues-tros. Pero nos hace falta tu colaboración. Que el Espíritu Santo infunda en nosotros el fuego del amor, la virtud de la caridad, y siempre guíe e ilumine todas nuestras accio-nes, especialmente en aque-llas dirigidas a ayudar a to-dos nuestros hermanos.

Damián Lampérez,Fiscal y vocal de Caridad

El economato social es hoy una realidad, que presta sus servicios a más de cien familias que atraviesan una difícil situación.


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espués de un largo año de tra-

bajo y grandes esfuerzos, por fin se verán los frutos de tanto tesón con la rea-

lización de la bambalina frontal, bordada por ambas

caras que, Dios mediante, verá la luz la próxima tarde del Viernes San-

to. Será sin duda un día de gran satisfacción para los hermanos del Monte Calvario y un

estreno esperado por el público malagueño y cofrade en general.

Tras la Semana Santa del 2011, en ple-no mes mayo —mes mariano por exce-lencia—, tuvo lugar el acto de la primera puntada en el taller de Salvador Olivier. La fecha escogida fue el día 13 de dicho mes, coincidiendo con el nonagésimo cuarto ani-versario de la aparición de la Reina de los Cielos a los tres pastorcillos en nuestro país vecino.

Un palio bordado para Nuestra SeñoraEl Viernes Santo se estrenará la bambalina frontal, bordada por ambas caras


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En un sencillo acto, nues-tro querido director espiri-tual, D. Manuel Gámez —que siempre se ha hecho cargo de nuestra Madre del Mon-te Calvario— fue el primero en dar esa puntada, al que siguió el grupo de camareras de la Virgen, los miembros de la Junta de Gobierno y otros hermanos de la Cofradía que quisieron acompañarnos en este ilusionante comienzo.

Con el nuevo palio, se han acometido algunas reformas, tal como hemos informado anteriormente. Así, se ha renovado la estructura habi-tual, quedando las barras de palio al descubierto, por fue-ra de las bambalinas. Ade-más, se han rematado con doce macollas que dibujó el mismo diseñador del palio, D. Eloy Téllez, encargándose

el trabajo al taller de ‘Orfebre-ría Triana’, de D. Juan Borrero (Sevilla). Estas macollas han sido sufragadas por doce fa-milias de la Hermandad.

Además, se ha llevado a cabo una reforma en la mesa del trono, de manera que se ha modificado la posición de las barras del palio, al mis-mo nivel del cajillo, además de la eliminación de algunas piezas de hierro sobrantes, por lo que se ha aligerado el peso del trono. Este traba-jado ha sido posible gracias a nuestro hermano y miem-bro de la Junta de Gobierno, D. Miguel Ángel Alcántara, especialista en carpintería metálica, que ha efectuado dichas labores.

Una vez finalizada toda la estructura, el siguiente paso en este intenso proce-

so fue la elección del tercio-pelo y los flecos que perfilan la bambalina. El tejido selec-cionado ha sido un terciope-lo de seda natural, de pro-cedencia alemana, de color burdeos. La gran calidad del material se evidencia en la riqueza de matices y brillos que muestra al movimiento y la incidencia de la luz.

El fleco, realizado a mano en la cordonería ‘Casa Ro-dríguez’ de Sevilla, tiene la peculiaridad de ser único en nuestra Semana Mayor, ya que se compone de miles de hilos en festón, anuda-dos manualmente, que con-forman un complejo enrejado de mucha vistosidad.

Con el paso de los meses, ese terciopelo se fue llenan-do de cientos de piezas bor-dadas, con distintos

El equipo de bordadores de Salvador Oliver, en su taller, cercano a la iglesia de Santo Domingo, trabajando sobre la bambalina frontal del palio.


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Alba RiojaAlba María GarcíaAlberto CastroAlberto MoyaAlejandra MonteroAlejandro ÁlvarezAlejandro BrialesAlejandro LópezAlejandro Pérez-DuránAlejandro RojasÁlvaro AbadÁlvaro AgueraAna García CuencaAna ValeroAna María DomínguezAna Celia CarrascoAna Estefanía RodríguezAntonio EspinosaAntonio GallardoAntonio MéridaAntonio SantosAntonio VilaAurora SalvadorBeatriz QuesadaBegoña Hernández

Carlos AgredanoCarlos ÁlvarezCarlos GonzálezCarlos VillanuevaCarmen DazaCarolina RíosCristóbal de los RíosDamián LampérezDaniel MoralesDarío VillenaDavid Bustamante ToledoDavid FuentesDavid LaraDavid LorenteDavid MezcuaDesiré AguilarDiego LópezDiego MoraElena FernándezElísabet MorenoEmilio Ruiz AlcántaraEncarnación RamosEnrique RamosFernando GonzálezFernando Ruiz

Francisco CamachoFrancisco de los RíosFrancisco MarmolejoFrancisco MezcuaFrancisco OlivaFrancisco RuedaFrancisco Sánchez JiménezFrancisco Sierra RivaFrancisco Javier MoyaGabriel Ramos RibotGermán CarrascoGuillermo Briales GarcíaGuillermo GarcíaIgnacio SedeñoInmaculada CamachoInmaculada FernándezIsabel MuñozJavier HernándezJavier MeléndezJavier RománJavier RosalesJorge SalinasJosé Manuel GómezJosé Miguel LorenteJuan Béjar

Juan RojasJuan Carlos SánchezJuan Jesús Triviño MartínJuan José AguilarJuan Manuel MartínKiliam MartínezLaura CastroLaura CuetoManuel GámezManuel LópezManuel MoralesManuel PalomoManuel VinuesaMaría del Mar CristófolMaría Jesús RodríguezMaría José NavarroMaría Victoria SalcedoMaría del Carmen RibotMaría del Mar MuñozMariem GarcíaMarina BaleroMarina FernándezMartín LuqueMiguel ChesaMiguel Navarro

Miguel Ángel TeránMiriam OteroMónica PachecoNuria PostigoPablo CobosPablo GonzálezPablo GonzaloPablo MarmolejoPablo Molina SánchezPaula de los SantosRamón López MartínRemedios MéridaRicardo RodríguezRosa MarfilSalvador PeraltaSalvador RuedaSamuel SolórzanoSergio GarcíaSergio HerberSofía RojasTrinidad RojasVictoria Mezcua

En la elaboración del nuevo palio de la Santísima Virgen han colaborado las siguientes personas:

*SI DESEA COLABORAR EN LA EJECUCIÓN DEL PALIO:Puede realizar su donativo a través de la siguiente cuenta bancaria de UNICAJA:

2103 0151 31 0030001646Además, recordamos que en la casa de hermandad sigue rellenándose el dibujo del palio a color, con cada pequeña contribu-ción y, también, se han realizado unos trípticos que contienen una porción de tela del antiguo palio, a modo de recuerdo, y están ilustrados con fotografías de la Santísima Virgen.

Detalle de la bambalinafrontal, en el que puede

apreciarse la meticulosa y precisa técnica del bordado,

de considerable calidad.

El propio Salvador Oliverborda una pieza aplicando

la técnica de la ‘hojilla’ con gran maestría.


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matices, hilos y técnicas, gracias a la gran maestría de Salvador Olivier y su equipo de trabajo, que con gran es-mero fueron completándolo. Cabe destacar el cariño y en-trega del bordador por nues-tra Cofradía y, en especial, por la Virgen del Monte Cal-vario. Una muestra de ello es la ilusión con la que cada pieza está resuelta, además de la tenacidad en el traba-jo y el amor con que se ha dado cada punta. Así, nues-tro palio se convertirá en una de las grandes obras del bor-dado malagueño y habrá con-tribuido, como tantos otros casos, al engrandecimiento patrimonial y la permanencia

de esta singular artesanía, de la que nuestra Ciudad es referente en la actualidad, dentro y fuera Andalucía.

Todo este trabajo verá su fruto cuando, en pleno barrio de la Victoria, el Viernes San-to, den la cinco de la tarde y comience a salir nuestra Co-fradía del Santuario. Pasará majestuoso el trono de la Sa-grada Mortaja y, después, tras un reguero de velas blancas, llegará Santa María del Monte Calvario. Se acercará al dintel, llevada por sus hombres de trono, se escucharán los so-nes de nuestra querida banda de la Paz, y se obrará de nuevo el milagro, cuando la veamos por las calles de nuestra ciu-

dad en busca de la Catedral para su estación penitencial.

Sin lugar a dudas este pro-yecto ha tenido gran acogida entre nuestros hermanos que, durante dos Cuares-mas, han ido completando el diseño de la bambalina, dán-dole color al impresionante dibujo del palio. La mayoría de estas personas aparecen en esta lista, pero cabe des-tacar en especial a nuestro hermano D. José Luis Quesa-da que, con su generosidad, hizo posible que este proyec-to se adelantase en el tiem-po, haciéndolo realidad la próxima Semana Santa.

Guillermo Briales

Nuestro director espiritual, D. Manuel Gámez, y el grupo de camareras de la Virgen, posan alegres junto al esperado estreno.


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Damián Lampérez Jiménez ha sido designado el próximo pregonero de la Juventud Cofrade, exaltación que or-ganiza cada año la Hermandad de la Humildad, y que en 2012 cumple die-cisiete ediciones. En esta ocasión, será nuestro fiscal y vocal de Caridad el encargado de pregonar la juventud cofrade malagueña, quien recibió el nombramiento oficial el pasado 27 de noviembre, en el Santuario de la Victo-ria, tras la celebración de una eucaris-tía a la que acudieron los hermanos de la Humildad y del Monte Calvario. De esta manera, el pregón se celebrará el próximo sábado 17 de marzo. Damián Lampérez ya pronunció el pregón de la Semana Santa de Villanueva de Tapia en 2010. Además, forma parte del Gru-po Joven del Monte Calvario y es her-mano de las cofradías de la Pollinica,

los Estudiantes, la Expiración y la Herman-dad de los Remedios.

El pregón de la Juventud Cofrade fue una seña de identidad de nuestra vecina, la Hermandad de la Humildad. Llegó a captar gran expectación en la Cuaresma malague-ña y ha sido pronunciado por reconocidos cofrades de la ciudad. Al cabo de los años, dejó de celebrarse y, tras once ejercicios, quiso la hermandad recuperarlo, en 2009, organizando el XIV pregón, que pronunció el cofrade malagueño Francisco Jiménez Valverde. Las dos siguientes ediciones co-rrespondieron a Raquel Espejo e Inmacula-da Rosas y, la presente, a nuestro herma-no Damián Lampérez, a quien deseamos un pregón brillante que motive a los jóvenes cofrades para la plena integración en sus hermandades, y el compromiso que se es-pera de quienes son el futuro de nuestras cofradías.

El antiguo trono de misterio, vendido a la Caridad de Vélez-Málaga

Recientemente, se ha vendido el trono sobre el que salió en procesión el misterio de la Sagrada Mortaja entre los años 1987 y 2007. Ha sido adquirido por la Hermandad de la Caridad de la localidad malagueña de Vélez-Málaga, de manera que, en un futuro próximo, será el trono del Cristo del Amor en su Sagrado Descendimiento.

Damián Lampérez,pregonero de la Juventud CofradeHa sido elegido por la Hermandad de la Humildad para pronunciar el XVII pregón de los jóvenes


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Nueva salve a Santa María del Monte CalvarioEscrita por Francisco Javier Segura, la música es obra de D. Manuel Gámez

El ejercicio del solemne Septenario dedicado a nuestra Virgen, Santa María del Monte Calvario, cuenta este año con una feliz novedad, una nueva ofrenda a nuestra Madre, en forma de salve, cuya letra ha sido escrita por Francisco Javier Segura Márquez, quien ya dedicó el pasado año el romance que tituló ‘Hay un monte de suspiros’, y que es colabo-rador de esta publicación. La música ha sido compuesta por nuestro director espiritual, D. Manuel Gámez López, quien ha convertido en melodía estos preciosos versos. Así, la salve será cantada cada viernes de septenario, tras la celebración de la Eucaristía, en lu-gar del canto que hasta entonces se había elevado a la Virgen, la ‘Salve regina’.

Donación de un antiguo busto de Cristo a la Parroquia del Corpus Christi

Nuestra Hermandad donó, a finales de año, un antiguo busto que se encontraba en la sacristía de nuestra ermita, en una hornacina. De autoría anónima y datación desconocida, se salvó del incendio que sufrió la capilla en julio de 1936 y había llegado hasta nuestros días expuesto en una urna, sin advocación ni culto público. De esta manera, el párroco del Corpus Christi, Rvdo. D. José A. Sánchez-Herrera, hermano de nuestra cofradía y escudo de oro de la misma, pondrá la imagen a disposición del Grupo Parroquial de Nuestra Señora del Carmen Doloroso, que lo pondrá al culto como titular, con el nombre de Nuestro Padre Jesús del Dulce Nom-bre. La imagen será restaurada por el imaginero malagueño Juan Manuel García Palomo, quien dotará al Cristo de un nuevo cuerpo.

La Virgen del Monte Calvario es protagonista de dos carteles

Además del tradicional cartel ‘Juventud del Calvario’, cuya fotografía pue-de verse en esta revista, que muestra a la Virgen en la puerta de nuestra capilla, rodeada de los jóvenes de la Hermandad, Santa María del Monte Cal-vario es protagonista del cartel que cada Cuaresma edita el portal cofrade ‘Azul y Plata’.

Virgen del Monte Calvario,Reina y Madre, Dios te salve.Monte de Misericordiadonde el Señor se encarnase.Escucha a los desterradosque lloran en este valle,que estos hijos que te imploransean felices con mirarte.Vuelve tus ojos y miracon amor a tus cofrades,a los que suben los viernespidiendo que no les falles,a los que aquí en el Calvariovenimos siempre a buscarte.Si eres luz y eres aurora,

y eres brisa de la tarde,y eres noche iluminada,y eres un lirio fraganteque entre espinas florecidohace a la piedra ablandarse,ábreme tú el corazónpara que en mi pecho guardea Jesús, Paz y Unidadque de la cruz desclavaste.Tú, la clemente y piadosa,dulcísima y admirable,ruega al Señor porque un díami alma la gloria alcance.Virgen del Monte Calvario,Reina y Madre, Dios te salve.


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Crónica de la J ornada Mundial de la Juventud ‘Madrid 2011’


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l año 2011 pasa-rá a la historia para

los jóvenes cofrades del Monte Calvario, que vivie-

ron con mucha intensidad los actos de la JMJ de Ma-

drid. Sin duda, de entre los mu-chos actos realizados, dos son los

que destacan, y quedarán en nuestro recuer-do por los momentos de oración y espirituali-dad que para nosotros significaron: uno el 8 de mayo y, el otro, el 14 de agosto.

El primero, tuvo lugar el citado día 8 de mayo, cuando la Cruz —que el beato Juan Pablo II entregara a los jóvenes en 1984— llegó a Málaga. El día antes, en el Seminario, un grupo de jóvenes de la Hermandad tuvo la suerte de encargarse de decorar con flores el Icono de la Virgen. Fueron momentos de intimidad y de reflexión para todos nosotros; momentos que ninguno olvidará, en los que estuvimos delante de un símbolo que ha es-tado en múltiples países, que ha sido tocado por un sinfín de personas y, más importante aún, ha sido motivo de oración en infinidad de ocasiones. Al día siguiente, la primera pa-rada de la Cruz y del Icono fue en la ermita del Monte Calvario. Allí estábamos todos, en-tusiasmados, esperándolos. Tras una breve parada, fuimos acompañándolos en su cami-nar por las calles del centro de la ciudad. No eran ni uno ni dos los jóvenes allí presentes, sino cientos y cientos, todos unidos bajo un mismo pensamiento, un mismo sentimiento; todos cerca de Dios, pudiendo tocarlo y sen-tirlo. Por ello, siempre nos acordaremos de ese 8 de mayo.

Nos trasladamos ya al mes de agosto, concretamente a los días 11 al 15, en los que los peregrinos venidos de distintos paí-ses del mundo llegaron a Málaga. Muchas fueron las hermandades que acogieron a los 140 peregrinos procedentes, en este caso, de Venezuela y Canadá.

Como no podía ser de otra manera, el día 14 de agosto tuvo lugar en la capilla el acto de clausura de los eventos organizados por los jóvenes cofrades de Málaga, en el mis-mo sitio donde empezaron, ante la mirada y la presencia de Santa María del Monte

Crónica de la J ornada Mundial de la Juventud ‘Madrid 2011’

Benedicto XVI realizó el anuncio oficial el 20 de julio de 2008 en Sydney, durante la ceremonia de la clausura de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud. Cada tres años se celebra uno de estos encuentros internacionales, alternando, hasta ahora, sedes entre Europa y el resto de continentes. Es la segunda vez que España acoge el evento internacional. La IV Jornada Mundial de la Juventud se celebró en Santiago de Com-postela en 1989.

Altar de la misa de despedida de peregrinos que se ofició en la ermita.

Grupo de jóvenes de la hermandad junto a la Cruz y el Icono de Juan Pablo II, en el Seminario.


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Calvario. Allí pudimos disfru-tar de una hermosa conviven-cia con nuestros hermanos venidos de otros países, quienes nos deleitaron con la representación de bailes típicos de sus respectivas tierras, al igual que nosotros les ofrecimos bailes tradi-cionales nuestros, como las malagueñas o las sevillanas.

Camino a MadridEl lunes 15 de agosto, una expedición de jóvenes del Calvario marchó hacia tie-rras madrileñas, todos con mucha ilusión —ninguno sa-bía la experiencia que en los próximos días íbamos a vivir en esa ciudad—, vivencias que todos recordaremos por siempre. Ese mismo día, lle-gamos a Madrid y ya se po-día notar que la capital de España, en pocos días, iba a convertirse en la capital del mundo, con la llegada del Papa.

Desde primera hora de la mañana del día 16, los pere-grinos y los grupos inscritos en las jornadas pudieron re-coger sus acreditaciones y las llamadas «mochilas del peregrino» en los lugares indi-cados por la organización. No-sotros, como grupo inscrito, fuimos ese mismo día para recoger nuestras mochilas y acreditaciones. Fueron horas de colas y esperas pero me-recieron la pena. Ese mismo día, sobre las ocho de la tar-de, tuvo lugar la misa de inau-guración, presidida por el car-denal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y concelebrada por más de 800 obispos y 8.000 sacer-dotes participantes en la JMJ, en la plaza de Cibeles. Allí, se congregaron más de medio millón de jóvenes, La misa también pudo seguirse a tra-vés de veintisiete pantallas gigantes que se instalaron en diversos puntos de la ciudad.

El miércoles 17, lo dedica-mos a diferentes actividades culturales, visitas a monumen-tos, museos y exposiciones, etc., dentro de la gran oferta disponible, no ya la que ofrece la propia ciudad, de importan-tes magnitudes, sino también otras organizadas ex profeso para la JMJ, destacando las facilidades que, desde la or-ganización y gracias a las enti-dades colaboradoras, ofrecie-ron a peregrinos y visitantes para que todos pudiesen mo-verse por la ciudad y disfrutar de estas actividades.

Y llegó el PapaEl jueves 18 tuvo lugar la lle-gada del Santo Padre a Ma-drid. Llegó a Barajas a me-diodía, donde le esperaba una multitud formada por más de dos mil peregrinos para recibirle. A las siete de la tarde, el Papa salía del Palacio del Nuncio hacia la

Puerta de Alcalá, en el habi-tual papamóvil. Por el cami-no, cientos de miles de per-sonas aguardaban para verle pasar y acompañarlo hasta llegar a la Puerta de Alca-lá. Allí nos encontrábamos nosotros, entre un mar de personas. Hacía muchísimo calor, se estaba incómodo, pero todo merecía la pena, pues el ambiente era inmejo-rable y todos estábamos uni-dos bajo una misma razón. El Papa, antes de terminar la fiesta de acogida, pronunció su discurso ante los asisten-tes. En él, invitaba a los jóve-nes a aprovechar esos días para encontrarse con Cris-to, edificando la fe sobre ba-ses sólidas, para mostrar así «una alternativa válida a tan-tos como se han venido aba-jo en la vida, porque los fun-damentos de su existencia eran inconsistentes. A tantos que se contentan con seguir las corrientes de moda, se co-bijan en el interés inmediato, olvidando la justicia verdade-ra, o se refugian en pareceres propios, en vez de buscar la verdad sin adjetivos». El acto concluyó entonando la Salve Regina, momento muy emo-tivo para todos nosotros por lo que significa, puesto que dicho canto se entona en nuestra hermandad al finali-zar cada Eucaristía.

Durante la madrugada del 19 de agosto, procesionaron distintas imágenes religiosas representantes de la Sema-na Santa española, desde los templos en los que se encon-traban hasta la zona donde se celebró el Vía-Crucis pro-gramado para esa tarde. Des-tacó la presencia de dos her-mandades malagueñas: por un lado el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, pertene-ciente a la Congregación de Mena —XI estación del Vía-Crucis—, y por otro, el Beso

Decenas de miles de jóvenes abarrotaban las

calles de Madrid, en las que se desarrollaría el Vía Crucis.


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de Judas, conocido popular-mente como ‘El Prendimiento’ —II estación del Vía-Crucis—.

Celebración del Vía-CrucisPasadas las siete de la tarde, el papamóvil aparecía por la Avenida de Colón, donde daba comienzo un evento inédito en la historia de las Jornadas Mundiales de la Juventud: la celebración de un Vía-Crucis para el que se habían reunido quince imágenes de conside-rable valor artístico, en cada una de sus estaciones y una imagen de la Virgen María. El Papa recorrió los 700 me-tros que separan la plaza de Colón de la de Cibeles hasta llegar al escenario, aclamado por cientos de miles de per-sonas —600.000 según la organización—. La comitiva procesional estuvo encabeza-da por la Cruz de los Jóvenes, que fue llevada por grupos de personas, deteniéndose en cada una de las estaciones de la Pasión de Cristo. Los jó-venes portadores fueron se-leccionados por proceder de países donde los cristianos

son perseguidos o sufren di-ficultades, así como aquellos que han sufrido por causa de los desastres naturales o las guerras. Además, en cada estación, se leían pasajes del Evangelio relativos a las escenas representadas jun-to con reflexiones y comen-tarios que fueron redactados por las Hermanas de la Cruz.

«Extraordinarias imágenes del patrimonio religioso de las diócesis españolas», «imá-genes donde la fe y el arte se armonizan para llegar al cora-zón del hombre e invitarle a la conversión. Cuando la mirada de la fe es limpia y auténtica, la belleza se pone a su servi-cio y es capaz de representar los misterios de nuestra sal-vación, hasta conmovernos profundamente y transformar nuestro corazón». Éstas fue-ron las palabras del Papa al finalizar el Vía-Crucis.

Nosotros, como cofrades, pudimos observar las ex-traordinarias imágenes pro-cedentes de otras ciudades españolas, y vimos cómo los peregrinos llegados de otros países —poco acostumbra-

dos a este tipo de represen-taciones— se rendían ante ellas, ya que estas evocan oración y belleza.

El sábado 20, en la Cate-dral de la Almudena, el Papa presidió una misa en presen-cia de 5.000 seminaristas. A los futuros sacerdotes, les pidió que no se dejen «intimi-dar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios», y que continúen adelante con su labor sólo si están con-vencidos de la llamada de Dios. Allí estuvieron nues-tros amigos seminaristas de Málaga, que tan cerca de nuestra ermita están y tan-to cariño le tienen a nuestra hermandad, algunos de ellos ya hermanos. Por ellos, sabe-mos que en la misa el Santo Padre estuvo muy cercano a ellos, dándoles fuerzas en su camino hacia Dios.

Concentración en Cuatro VientosEl domingo 21, desde muy tempranas horas de la ma-ñana, los peregrinos fueron llegando al aeródromo de Cuatro Vientos para

Jesús del Prendimiento encarnó una de las estaciones del Vía Crucis, en representación de Málaga, muy exaltado en su recorrido por las calles madrileñas.


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la celebración de una vigilia de adoración eucarística al Santísimo Sacramento. Pron-to se desbordaron todas las previsiones, teniendo la or-ganización que situar a los peregrinos fuera del recinto preparado inicialmente, lu-gar donde nos ubicamos los jóvenes de la hermandad —sobre las siete de la tarde había más de 1.000.000 pe-regrinos—. A las 20:30 ho-ras tuvo lugar la vigilia.

El acto comenzó con la lle-gada del Papa, y una proce-sión que llevó la Cruz de los jóvenes hasta el altar. Tras esos momentos, una fuerte tormenta hizo acto de pre-sencia en Cuatro Vientos; una lluvia inesperada y un viento muy fuerte que hicie-ron detener el acto, puesto que era imposible continuar.

«Queridos amigos, gracias por vuestra alegría y resisten-cia» dijo el Papa a la multi-tud. «Vuestra fuerza es mayor que la lluvia. Gracias». «El se-ñor con la lluvia está dando muchas bendiciones», siguió el Pontífice, una vez termi-nada la lluvia y el viento, pa-labras que nos sirvieron de fuerza en esos momentos de incertidumbre; la lluvia se convirtió en alegría y en bendición, pues Dios esta-

ba entre nosotros, y todos lo sentíamos.

Seguidamente, empezó la vigilia, donde el Papa y los presentes se arrodillaron y comenzaron a rezar ante el Santísimo Sacramento en la imponente custodia de la Catedral de Toledo. Allí per-manecimos, junto al resto de peregrinos de todo el mundo, toda la noche, en la vigilia. Unos dormimos más y otros menos, pero allí estábamos, viviendo una experiencia úni-ca, junto a Dios.

El Sumo Pontífice llegó a Cuatro Vientos en torno a las nueve y media de la mañana, y la misa dio comienzo con las palabras de bienvenida del cardenal Rouco Varela, y de Benedicto XVI a los jó-venes: «He pensado en voso-tros desde anoche hasta esta mañana», fueron sus prime-ras palabras. El Papa instó a los asistentes a «dar testi-monio de su fe en los más di-versos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indife-rencia» Afirmó que esta JMJ era una «maravillosa prueba de la fecundidad del manda-to de Cristo a la Iglesia: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación», siendo «discípulos y misione-ros de Cristo en otras tierras

y países». Tras la finalización de la eucaristía, el Santo Pa-dre bendijo las cruces que venían en las mochilas de los peregrinos. Terminado el acto, llegó el momento de partir cada uno a su lugar de procedencia; nosotros em-pezamos nuestro camino de vuelta, pero ya no éramos los mismos que salimos de Málaga, algo había cambia-do en cada uno de nosotros esa semana en Madrid. To-dos regresábamos reafirma-dos en nuestra fe en Dios, volvíamos a nuestra querida ciudad llenos de Esperanza y más unidos a nuestro Se-ñor; habíamos vivido una ex-periencia única y enriquece-dora. Llegamos a nuestras casas reafirmados en lo que creíamos y dispuestos a se-guir los pasos que Dios nos va marcando a cada uno de nosotros en nuestra vida, por eso, esa experiencia vi-vida en Madrid nos cambió a cada uno, jamás lo olvida-remos y siempre recordare-mos que nuestra fuerza es mayor que la lluvia y nuestra fe debe ser mayor que cual-quier inclemencia, «arraiga-dos y edificados en cristo, fir-mes en la fe».

Fernando Ruiz Narváez

La organizaciónse vio desbordada ante la incalculable multitud

que acudió a Cuatro Vientos para pasar la noche

y la misa con Benedicto XVI.

Esa experiencia vivida en

Madrid nos cambió, jamás la olvidaremos

y siempre recordaremos

que nuestra fuerza es mayor

que la lluvia y nuestra fe

debe ser mayor que cualquier inclemencia.


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las primeras horas de la tarde, más o

menos entre las horas nona y décima del día ro-

mano, que es cuando Jesu-cristo acababa de expirar en el Gólgota de Jerusalén en

aquel primer Viernes Santo de la Historia, en el Calvario de nues-

tra ciudad se cierran las puertas y el interior queda en penumbra. Apenas una veintena de hermanos, hombres y mujeres que invaria-blemente repiten su ascenso al Monte año tras año, se van poniendo las túnicas entre conversaciones en voz baja, pues la capilla con la imagen del Señor de la Paz y la Unidad en el catafalco impresiona. En la sacristía se reparten los cirios, en la sala de reuniones terminan de revestirse nazarenos y acólitos y casi sin instrucciones, pues la mayoría sabe lo que tiene que hacer tras tantos años, se coloca la Cruz ante el portón de la ermita, los faroles, las parejas de nazarenos, los ciriales y los seis portadores del catafalco. Se abren las puertas y se inicia la Estación de Peniten-cia como cada Viernes Santo.

Cuando el cortejo fúnebre llega al Santua-rio, se abren las puertas para acogerlo en su interior. Pocas estampas hay tan sorprenden-

tes como una procesión dentro de la iglesia antes de salir; los que estamos acostumbra-dos tal vez no nos demos tanta cuenta como quienes asisten por primera vez a ello. La iglesia, completamente abarrotada; pocas ve-ces en el año litúrgico se podrán contar tan-tas almas en sus naves. Ya esto, en tiempos de más que preocupante frialdad religiosa en la sociedad, debiera ser suficiente causa de alivio y alegría para el clero diocesano. Pocas veces se verá el Santuario tan lleno como an-tes de salir alguna de las procesiones que en el templo se alojan. Visión reconfortante para los ojos de cualquier cristiano, imagina-mos que aún más para el curato. Por eso nos causan tanta tristeza los gestos de incom-prensión, las actitudes poco hospitalarias, los términos desagradables que algunas ve-ces hemos soportado sabiendo todo el tiem-po que la iglesia es nuestra casa, la de todos y así queremos que sea y siga siendo.

Delante del portón, el Trono del Señor, plantado como un barco orgulloso antes de la botadura, encendidos los faroles y con sus portadores ceñidos a los varales, salu-dándose en voz baja unos a otros, reconfor-tados por encontrarse, un año después, la misma gente. Un poco más atrás, a la altura de la puerta lateral del Santuario, la propor-

A las primeras horas de la tarde


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ción exquisita del Palio, con la mesa a ras de suelo, la Virgen y San Juan al alcance de nuestros ojos permitiendo la contemplación asombrada de sus portadores. Y en los abarrotados bancos de la nave, un bosque de nazare-nos inquietos y susurrantes, con el capirote a un lado y la vela al otro, armas peniten-ciales que portaremos con gravedad a la vez que júbilo camino de la Catedral.

En la Victoria hay cincuen-ta bancos. A su máxima ocu-pación, siete personas en cada uno, no llega a cuatro-cientas personas; eso es una iglesia muy llena, que si añadiésemos gente de pie, acaso alcanzaría a los qui-nientos fieles. Pues bien, nuestra procesión a punto de salir, supera bien sobrada dicha cifra; más de trescien-tos hombres de trono, más de doscientos nazarenos, monaguillos, acólitos, la co-misión externa y los herma-nos diversos que ayudan an-tes, durante y después de la salida, rebasan con amplitud las seiscientas criaturas. Lo que dijimos, pocas veces tan lleno el Santuario. Por eso no es ninguna insignificancia organizar la procesión, más bien es un reto que se supe-ra año tras año porque los que la organizan saben, y los demás atendemos sus indi-caciones con entusiasmo. Pero no es fácil, y el contras-te entre las cinco y cuarto, la abarrotada iglesia con la co-fradía a punto de salir y las seis, con la procesión fuera y las naves desiertas, habla por sí mismo.

La lluvia es una bendición del cielo. Alimenta nuestros campos, nutre los cursos de agua, recarga los acuíferos, limpia el aire que respira-mos, lava todo lo que toca , y estremece a los cofrades.

En especial, a los directivos de las hermandades. Y no tanto la lluvia, como su ame-naza. Si amanece lloviendo y transcurre el día chaparrón tras chaparrón, las cosas es-tán claras. Lo más indesea-do por todos, es lo que algún meteorólogo especializado en predicción llama la «lluvia del susto», ese chaparronci-llo insignificante un rato an-tes de salir. Entonces sí que estamos aviados. En El Cal-vario, tras tres décadas de salidas en procesión, sabe-mos algo de lluvia. Nos ha llovido antes de salir; nos ha llovido en El Compás; nos ha llovido estando dentro de la Catedral; nos ha llovido entre calle Nueva y Puerta del Mar; nos ha llovido, la vez peor, lle-gando a la Alameda. Caram-ba, sí que nos ha llovido. Y siempre los hermanos mayo-res y el reducido círculo de la Junta de Gobierno que se denomina comisión de agua, han recibido el apoyo, la com-prensión y el cariño de la in-

mensidad de los hermanos, acertasen o no al decidir qué hacer. Porque lo de acertar o no, se sabe después; resulta fácil decir «podíamos haber salido, nos hemos pasado de cautos» o al revés «no te-níamos que haber salido, ha sido una imprudencia» tiem-po después, cuando ya sabe-mos lo que ha pasado.

Suspender una salida es terrible, difícil decisión, so-bre todo si no están cayendo chuzos de punta. Es terrible porque casi siempre te pa-rece que te has equivocado. Terrible porque suspendes el culto público, uno de los fines singulares de la institución; terrible porque te quedas sin proclamar por las calles la Fe y la catequesis que represen-ta una procesión; terrible por-que te quedas sin ir a la Ca-tedral, justificación esencial de la salida; terrible porque no sabes si al año siguiente el tiempo también amenaza-rá lluvia; y terrible porque hay que decidirlo deprisa. Y

Cofradía en el interior del Santuario de la Victoria, a la espera de conocer la decisión sobre la salida.

Hombres de trono de la Virgen del Monte Calvario, junto a las andas.

Delante del portón, el Trono del Señor, plantado como un barco orgulloso antes de la botadura, encendidos los faroles y con sus portadores ceñidos a los varales


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hay que decidirlo deprisa por-que más de seiscientas cria-turas no pueden eternizarse en una iglesia; sería razón suficiente por sí misma, pero hay un motivo añadido: poco después de nosotros sale la cofradía del Amor, hermana y vecina, y hay que despejar el Santuario para ellos. Así que mal trago para la comisión de agua; decidir, y hacerlo depri-sa. Los que tenemos más años, y soportamos con más serenidad la suspensión de una Salida, sabemos que si la comisión de agua suspen-de la Estación, no se equivo-ca nunca; hablando de proce-siones, más vale excederse de cauto que de temerario.

Llegados a este punto, tenemos que hablar de los hermanos del Calvario, her-manos de todas las edades, manteniendo pacientemente la compostura en el Santua-rio mientras esperábamos in-formación sobre la lluvia y se decidía si salir o suspender. Ejemplarmente pacientes, los portadores, nazarenos, monaguillos, acólitos y her-manos en general, se man-tuvieron, durante mucho más

tiempo del que cabría espe-rar, silenciosos e inmóviles en los bancos y en torno a los varales. Y si alguna vez el murmullo crecía, el pertigue-ro del trono nos lo recordaba con la firmeza necesaria. Es hermoso ver a la nazarenilla de pocos años de la mano del mayordomo preocupado, al monaguillo que no llega al metro de estatura junto al acólito larguirucho y engo-minado, al portador novel de quince años junto al nazare-no de pelo blanco, todos go-zosos ante la Estación espe-rada, pero serios por el cariz del frente nuboso. Y todos juntos en el Santuario en un silencio espeso racheado de murmullos, atentos a las pre-ces e instrucciones que con-tinuamente se dictaban des-de el presbiterio.

Y pocas lágrimas, las jus-tas y sin alboroto. Que los nervios de los preparati-vos, o la emoción de la sa-lida presentida y de pronto aplazada desencadenen un llanto no siempre contenido es normal, si no se alcan-zan escenas desgarradoras, ajenas a nuestra cofradía y

más propias de histeria co-lectiva que de una herman-dad a punto de no procesio-nar. Quienes la viven todo el año y para ellos la procesión es un acto de culto, singu-lar y el más notable desde luego, pero un acto de culto enmarcado en un programa general, no pueden dejar de sentir tristeza ante la sus-pensión, pero afrontan el as-pecto positivo de disfrutar de nuestros tronos en la iglesia y recibir en ella, como nues-tra casa que es, a cuantas visitas vienen a contemplar a nuestros titulares; y mira que vienen visitas, oleadas, a las que se agradece el ca-riño expresado y la paciencia mostrada en la a veces lar-ga cola que se forma ante el Santuario.

El Viernes Santo de 2011 quedará en nuestro recuer-do como la mayor prueba de compostura en una iglesia que puede dar una Herman-dad. Mantener dos seccio-nes de nazarenos pacien-temente sentados en los bancos de La Victoria; lograr que los portadores de dos tronos permanezcan cerca-

Nazarenos y hombres de trono de la Sagrada Mortaja,

en estricto orden, siguen la oración en el Santuario.

Los hermanos del Calvario,

hermanos de todas

las edades, manteniendo

pacientemente la compostura

en el Santuario mientras

esperábamos información

sobre la lluvia y se decidía si salir

o suspender


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nos a sus puestos; conse-guir que los monaguillos no terminen correteando los po-cos espacios desocupados de las naves; que los acóli-tos y portadores de insignias pasen cerca de dos horas ante el altar mayor sin perder su hieratismo, todo ello es una labor organizativa ejem-plar, desde los cargos proce-sionales hasta el más nova-to de los nazarenos. Cruzar de un extremo a otro del San-tuario, y quienes suscribimos debimos hacerlo varias ve-ces, además de ser una em-presa dificultosa por los po-cos huecos libres al tránsito, resultaba un enorme gozo al ver a nuestra cofradía en olor

de multitud, multitud por sí misma. Es algo que en los años normales, si es que eso existe, no percibimos de la misma manera; los años normales se organiza la gen-te, se abarrota la iglesia, se pasa lista a las secciones y varales, llega el cortejo del Señor, se termina de compo-ner la procesión, y ya está la Cruz Guía en el atrio enfilan-do la ardiente rampa hacia la plaza. Por eso, como en los años normales todo es una secuencia imparable, el lar-go preludio de la procesión suspendida en 2011 per-mitió una vez más contem-plar sin prisas la magnitud de nuestra cofradía en todo

su esplendor expectante. Fue como una mirada hacia dentro, y a los que llevamos más de media vida saliendo el Viernes Santo, nos produ-ce una emoción especial, di-ferente a la Estación por las calles; la emoción de ver el Santuario repleto de cristia-nos, hermanos del Calvario contrariados por no poder salir a mostrar públicamen-te su creencia pero gozosos por llenar una iglesia como pocas veces puede verse.

Mª Antonia EspinosaDomínguez.

Arturo FernándezSanmartín.

Los hombres de trono no abandonaron su puesto, guardando la compostura en un largo rato de espera.

No pueden dejar de sentir tristeza ante la suspensión, pero afrontan el aspecto positivo de disfrutar de nuestros tronos en la iglesia y recibir en ella, como nuestra casa que es, a cuantas visitas vienen a contemplar a nuestros titulares


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ar te integrante de los elementos que componen la estructura iconográ-

fica del misterio de la Sagrada Mortaja, procesio-

nado por nuestra cofradía el Viernes Santo, son tres muje-

res junto a Nuestro Señor que comúnmente son llamadas «Las Tres Marías».

A pesar de que el término puede aplicarse perfectamente a otras Santas Marías —del hebreo Mariam—, como la propia Virgen, o

María de Betania, esta acepción se relaciona con el nombre convencional de dos temas evangélicos muy desarrollados en la cultura y el arte. Las mujeres que presencian la Cruci-fixión de Cristo y las que van a visitar el San-to Sepulcro, lo encuentran vacío y son los pri-meros testigos de la Resurrección de Cristo.

Todo ello ha dado lugar a una tradición de representación artística; la más antigua co-nocida se descubrió en una ciudad junto al Eúfrates, en Siria, anterior al siglo III; en pin-tura religiosa son conocidas como Noli me tangere —no me toquéis—; y por supuesto

«Las tres Marías»:Historia de una representación iconográfica en el Misterio de la Sagrada Mortaja


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en la imaginería religiosa de Semana Santa en España, reflejado en el Grupo de las Tres Marías —curiosamente también nombra a un grupo de tres velas en los palios de vírgenes—.

Empezando por María Cleofás, vivió en el siglo I y estuvo casada con un tal Al-feo o Cleofás. De ella dice Juan que «estaban junto a la cruz de Jesús su madre, la

hermana de su madre, María de Cleofás y María de Mag-dala». A Cleofás se la con-sidera usualmente como la madre de los «hermanos del Señor», Santiago el Menor y José. El que se identifique a Alfeo con Cleofás lleva a al-gunos exégetas a considerar a esta mujer cuñada de la Virgen María y madre de tres apóstoles. Su prole enton-ces se extendería a Simeón

y Judas Tadeo. Asimismo, su esposo, Alfeo, sería uno de los discípulos que tuvieron un encuentro con Nuestro Señor ya resucitado camino de Emaús. Para otros sería sobrina de Santa Ana, la ma-dre de la Virgen y, por tanto, prima de ella. De ahí que de sus hijos se hable como los «hermanos de Jesús», por la concordancia de la palabra hebrea que designa a pri-mos, hermanos y en general miembros de un clan familiar. Pero es su permanencia has-ta el final con el Maestro y no su filiación familiar lo que la hace ser tan considerada en el Cristianismo. Su festividad se celebra el 9 de abril.

María Salomé fue seguido-ra de Jesús pero escasamen-te mencionada en los evan-gelios canónicos, algo más en los apócrifos. La interpre-tación tradicional la conside-ra madre de Santiago el Ma-yor —el de Zebedeo— y Juan el Evangelista. Marcos la si-túa en los pies de la cruz (Mc 15:40) y acudiendo a la tum-ba donde son anunciadas de la resurrección de Jesús (Mc 16:1-8). Mateo nunca la menciona por su nombre, pero si conjeturamos vemos que nombra a la «madre de los hijos del Zebedeo (Mt 27:56)», por tanto, a ella. Ma-teo, sin embargo, no la sitúa entre las mujeres que descu-bren la resurrección de Cris-to, aunque resulta confuso, pues habla de la Magdalena «y la otra María» (Mt 28:1). Por su parte, Juan habla de tres mujeres que asisten a la crucifixión, pero incluye a la madre de Jesucristo y ex-cluye a Salomé, que podía en este evangelio ser confundi-da con Cleofás, extremo que niega la interpretación cató-lica tradicional. En cualquier caso, ninguno de los testimo-nios «oficiales» hablan

Tres mujeres junto a Nuestro Señor, comúnmente llamadas «las tres marías», presentes en la Crucifixión de Cristo y son los primeros testigos de su Resurrección

El grupo de misteriode la Sagrada Mortaja, en la capilla lateral de nuestra ermita.

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de ella de discípula, sólo de «seguidora». Tenemos que ir-nos a los apócrifos para en-contrar pasajes de ella referi-da como discípula.

He dejado para el final a María Magdalena, por la ri-queza del personaje y la con-troversia que ha suscitado a

lo largo de la historia. Se la ha llamado prostituta, espo-sa de Jesús, endemoniada, fundadora del cristianismo… Es mencionada tanto en los evangelios canónicos como en los apócrifos, considerada por la Iglesia Romana, la Or-todoxa, la Anglicana… Ade-

más de especialmente im-portante para las corrientes gnósticas del cristianismo, se puso en duda su existen-cia histórica, se la consta-tó… María, la de Magdala.

En el Nuevo Testamento se la cita en cuatro hechos diferentes. Alojó a Jesús y los suyos en Galilea, donde Él la habría curado de unos demonios (Lc 8:2). Marcos, Mateo y Juan la sitúan junto a Jesús en la crucifixión, y es-tos además de Lucas como primer testigo de la resurrec-ción y comunicando la nueva a Pedro. Y por último, Juan la hace testigo de una apari-ción de Jesús resucitado.

Frecuentemente se la ha identificado con otros perso-najes del Nuevo Testamen-to; con María de Betania, la que unge los pies de Jesús, como una mujer adúltera, o como ambas a la vez, tema muy recurrente en la icono-grafía y la tradición cristia-na. De ahí surge el concep-to católico de la Magdalena Penitente, como reflejo de mujer de mala vida que se arrepiente y mortifica. Esto relega a un papel secunda-rio a un personaje importan-tísimo en los evangelios. En 1969 Pablo VI retira el ape-lativo de penitente en la li-turgia, aunque sigue siendo una visión predominante en el imaginario católico, a pe-sar de que en ninguna par-te se deduzca que era prosti-tuta. En los apócrifos y para los ortodoxos se la conside-ra como discípula muy cerca-na a Jesús.

Las leyendas que la ro-dean se entremezclan unas con otras, así como sus con-secuencias para el cristia-nismo oficial y gnóstico. Los ortodoxos hablan de que se retiró a Éfeso, donde murió, y fue enterrada en Constan-tinopla —Istambul—. Sin



Formación

embargo, en el mundo cató-lico surgió la tradición de la María Magdalena —otra vez identificada con la de Beta-nia— que huyó a Francia, donde junto a otros evange-lizaron la Provenza, para pos-

teriormente morir allí y ser enterrada. Esto se relacio-na con el maravilloso templo de la Magdalena de Vézelay donde, por avatares históri-cos, unos monjes situaron su enterramiento, así como

con la leyenda merovingia, la Sangre Real, etc.

En cualquier caso, son tres representaciones de que, en la vida, obra y muer-te de Jesús, las mujeres tu-vieron un papel fundamental, algo a lo que la tradición y la oficialidad no siempre han hecho justicia.

Francisco José Oliva FloresArchivero - cronista

María Magdalena está encarnada en una imagen (anónimo, s. XIX), restaurada por Luis Álvarez Duarte, quien talló el pelo.

Imagen de María Salomé, obra del imaginero Juan Manuel García Palomo (Málaga, 1993).

Son tres representaciones de que, en la vida, obra y muerte de Jesús, las mujeres tuvieron un papel fundamental

oda asociación de fie-les de la Iglesia Católica se debe asentar en tres

pilares fundamentales, y de igual importancia. Estos pilares

son el Culto, la Formación y la Caridad.En las cofradías, suele ocurrir, que

hay dos pilares a los que se les de-dican menos esfuerzos; estos son la

formación y la caridad. El culto interno es preparado, en lo ornamental, con gran boato y solemnidad; a veces, vemos can-delerías completas que hacen que el al-tar parezca un bosque de cera encendida; aunque puede ocurrir que, en cualquier día del triduo, quinario o septenario haya más velas que personas asistentes al culto.

Para el culto externo, aún no faltan asistentes que participen en la proce-sión, aunque se tengan que repasar, una y otra vez, las listas de años an-teriores para que se puedan cubrir to-dos los puestos.

Así están las cosas; desde hace veinte o treinta años se ha hecho la revolución de la estética, pero falta

aún coraje para acometer, con más interés, la revolución de la ética. Algo que se va haciendo, pero tímidamen-te y poco a poco. Sigue primando lo externo, pero nos cuesta mucho en-trar en el núcleo de la cuestión: la viven-cia evangélica en fra-ternidad, el alma de la

cofradía.A estas alturas del si-

glo XXI y con los proble-mas sociales que nos ro-dean, no podemos enviar a la sociedad el mensaje de que lo único que nos preocupa es la procesión anual con los consabidos estrenos. La sóla y mera procesión, de por sí, no es suficiente evangeliza-ción, por muy ordenada,

seria y solemne que sea. En todo caso, y esto es cierto, es una primera invitación para que muchas personas se pregunten el por qué de la devoción, o se sientan atraídos por una venerada Imagen.

Pero si, junto a esta primera llamada, la cofradía no ofrece un clima de acerca-miento donde estos fieles puedan com-pletar o aumentar su formación cristiana, nos quedamos sólo en algo que se diluye y se olvida con el tiempo.

Las cofradías, empezando por las jun-tas de gobierno, deben ofertar a sus her-manos la posibilidad de crecer en la Fe y en el compromiso cristiano. Cualquier asociación de fieles debe ser un lugar de crecimiento común en la Fe, independien-temente de su carisma particular. Si mi pertenencia a una cofradía no me posibi-lita la oportunidad de que mi fe se acre-ciente, es que algo está fallando.

Por eso, es tan importante la celebra-ción comunitaria de la Eucaristía, donde nos alimentamos de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo, así como la celebra-ción de ciclos formativos, catequesis de Confirmación...

Cuando en una cofradía van las cosas mal, casi siempre, se debe a las mismas causas: al afán de protagonismo o a dis-cusiones sobre estética. Esto es debido a que nos quedamos en lo superficial. Si las opiniones y decisiones se tomaran siempre a la luz del Evangelio, seguro que habría menos conflictos o no habría nin-guno, y la Paz y la Unidad sería el valor absoluto a salvaguardar.

Para esto, haría falta que, al menos a nivel de las juntas de gobierno, se fomen-tara la lectura y comentario de la Palabra de Dios para que a la luz de ella, las ac-tuaciones de todos sean las más pruden-tes, respetuosas y honestas en aras del bien común.

Y como consecuencia de una bue-na formación, de paso, se vería reforza-do el otro pilar, el «Charitas», la Caridad irradiante, que aparece en el escudo de nuestra cofradía. Pero esto sería otro asunto a tratar.

Salvador Villalobos Gámez

La formación cristiana en las cofradías


Formación


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¿Qué se hizo el rey don Juan? Los infantes de Aragón, ¿qué se hizieron? ¿Qué fue de tanto galán?

Jorge Manrique, 1476

Buscando al nazareno rasoArturo Fernández Sanmartíncon todo cariño a tantísimos ex-nazarenos


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uando la sección de nazarenos del tro-no de la Sagrada Mortaja termina

de bajar por la calle Mariblanca, que es cuando se empieza a ver cierta cantidad de gente asis-

tiendo al paso de nuestra procesión, al nazareno que sus-

cribe ya se le ha encajado el capirote como un guante y so-portarlo se va haciendo indo-loro. También el brazo ha cogido la medida al cirio y subir y bajar se hace con los movimien-tos justos; ha quedado atrás el sobresalto de los mozalbetes que casi todos los años aumentan nuestra penitencia por el Altozano con sus diabluras y muestras de asilvestra-miento; enfilamos la Plaza del Teatro y cada vez vemos más rostros entre el público que nos resultan familiares.

Cuando se recorre la ciudad integrado en una fila de nazarenos —también si se hace metiendo el hombro bajo un varal, aunque es mucho más entretenido— se puede uno des-lizar hacia el ensimismamiento; puede ser un tiempo de reflexión sosegada, de oración, de ejercicio mental reposado; sobre todo en las calles menos concurridas como el Compás, la Cruz Verde y otras, o más en la oscuridad del regreso, en la larguísima Victoria espe-cialmente. Pero en las zonas donde el bulli-cio domina, el personal arracimado a ambos lados del cortejo penitencial distrae al naza-reno. Desde la familia que se da un opíparo festín en las sillas de la Alameda a las mo-zuelas con los increíbles atuendos que estre-naron el domingo e insisten en lucir la última noche; de los absortos extranjeros cuyas ín-timas impresiones quisiéramos adivinar, has-ta la legión de chiquillos y zangolotinos que exigen unas gotas de cera. Y en toda esa muchedumbre, muchos rostros conocidos; en las hileras de gente en el crepúsculo del Pasillo de Santa Isabel, por la doble curva de Atarazanas, en las sillas y tribunas, en la misma Catedral, localizamos gente que cono-cemos, a muchos por su nombre, a otros de vista, algunos fuera de su contexto habitual, difíciles de ubicar. Mucha gente viendo pasar al Calvario.

Pero el nazareno talludo quisiera ver un poco de menos gente; quisiera ver un hueco vacío en tal tribuna, unas sillas libres en el re-corrido oficial, unos espacios en la Catedral o el Patio de los Naranjos, unos claros en las calles. Quisiera ver los huecos dejados por los hermanos del Calvario que, en lugar de contemplar la procesión desde el público, participasen en ella. El nazareno entrado en años se siente bastante solo; es verdad que salir de penitente es un ejercicio de soledad, pues se va en silencio y en buena parte dedi-cado a la introspección, pero es otra soledad de la que se lamenta el nazareno. Es la sole-dad triste de verse traspapelado de genera-ción. Cuando el traslado del Señor de la Paz y la Unidad llega a la Victoria es una gozada ver el bosque de nazarenos —más bien na-zarenas— esperando en los bancos; pero es muy triste pensar en los que podrían estar y están ausentes. Y el nazareno maduro se siente un bicho raro.

El nazareno no puede evitar echar unas sencillas cuentas. En poco más de treinta años, seis hermanos mayores, al menos seis juntas de gobierno. Los que salieron de ma-yordomos, jefes de sección, diversos cargos procesionales, ¿dónde están, por qué no sa-len, la mayoría? ¿Tan poca cosa parece un cirio después de un martillo o un bastón? ¿Qué fue de tanto galán?

Después de treinta y tantas procesiones sin dejar de acompañar a nuestras imágenes, el nazareno se pregunta cuáles serán los mo-tivos de la inconstancia penitente, o qué ten-drá el capirote que repele al portador que se retira del trono y cuyo camino natural debiera ser incorporarse a la fila de nazarenos. El na-zareno siente envidia del ambiente que rodea a los tronos en la Victoria, tantos portadores veteranos de muchos años saludándose con ese unañomás tan repetido y tan ver-

Tramo de nazarenos de Santa María del Monte Calvario el Viernes Santo, por la Iglesia de San Agustín.

Qué tendrá el capirote que repele al portador que se retira del trono y cuyo camino natural debiera ser incorporarse a la fila de nazarenos


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dadero. El nazareno siente envidia porque los peniten-tes que nos saludamos de esa guisa somos literalmen-te una docena escasa; echa-mos de menos a tanta gente antigua, a tanto ex directivo, a tanto fervoroso que fue flor de temporada y no perseve-ró en la hilera de nazarenos, será un cirio poca cosa.

A este nazareno imperti-nente le parece que lo normal en nuestra cofradía sería que la mayoría de los hermanos participasen en la procesión, pero no como espectado-res. Al nazareno impertinen-te le gustaría encontrarse en el Santuario con decenas de fundadores, antiguos hom-bres de trono, albaceas, te-soreros, contadores, secreta-rios, archiveros, tenientes de hermano mayor, fiscales, vo-cales y hermanos en general con los que cree tener tanto en común; su impertinencia le hace pensar, y hasta le lle-va a escribir que se le ocurren tantos motivos para salir en la procesión, que no se explica

cómo no hay que pedir asilo al vecino hospital para formar allí una sección de nazare-nos. El nazareno metomento-do encuentra tantos motivos personales para vestirse de negro el Viernes Santo —dar gracias por muchas cosas, penitenciar por tantas otras, y muchos más que no dirá— que le haría falta vivir varias veces para poder reencarnar-se en nazareno del Monte Cal-vario algunas de ellas.

Cierto es que el nazareno no es nadie para meterse a pontificar y dar lecciones de nada; pero siente tristeza y soledad. Cuando ve a los ex hermanos mayores, que tan dignamente han representa-do a la Hermandad sin ex-cepción, sin vestir la túnica negra, se siente todavía más solo. Por eso saluda con tan-to alborozo a la poca gente que tras muchos años rein-cide en acompañar a nues-tros Titulares. Por eso, cuan-do oye cómo algunos aluden a las molestias físicas y al cansancio que indudable-

mente produce la procesión, aumenta su admiración por unos cuantos hermanos de ambos sexos que él sabe cuánto trabajo y sacrificio les cuesta la salida, empezando por el más antiguo de todos, octogenario y jovial; ejemplo de vitalidad y aguante, en la procesión desde que sale la Cruz Guía hasta que se reco-ge el palio de su Señora.

El nazareno quisiera el don de la elocuencia y la persuasión, pero no pare-ce poseerlo, pues después de muchos años predican-do en el desierto, pocos her-manos con antigüedad per-manecen fieles al cirio en la estación. Será el estilo ma-lagueño, donde algo que se repite cinco años ya es tra-dición arraigada, donde casi nada permanece, donde los tronos atraen mayormente a los hombres —por ahora— y las túnicas de nazareno son el modo de participar los ni-ños y las mujeres… y unos cuantos nazarenos-talludos-bichos-raros.

Nazarenos de la cofradía,a su paso por el

Palacio de Buenavista, en calle San Agustín.

Echamos de menos a tanta gente antigua,

a tanto ex directivo, a

tanto fervoroso que fue flor de

temporada y no perseveró

en la hilera de nazarenos


Entrevista

ebastián Mora nació en Málaga en 1966, donde vivió

hasta los veinte años, edad a la que partió a Sevilla para ingresar

en el noviciado de los Jesuitas. Natu-ral del barrio de ‘El Palo’, estudió en el

Colegio San Estanislao de Kostka y, tras dos años en la capital andaluza, marchó a Ma-drid, donde siguió con su formación jesuita durante tres cursos más; entonces, dejó la Compañía de Jesús y estudió Filosofía en la madrileña Universidad Pontificia de Comillas. Los últimos años de carrera, compaginó el estudio con un trabajo con menores drogo-dependientes en el Ayuntamiento de Madrid. Además de la citada preparación jesuítica y universitaria, Sebastián se ha formado en in-tervención social, educación de calle, gestión de entidades no lucrativas, pedagogía social, posee un máster en gestión de ONGS y un posgrado de liderazgo social. Desde 2009, ostenta el cargo de secretario general de Cá-ritas Española.

Nuestro protagonista llegó a la Herman-dad hace ocho años, por medio de la familia Ramos Ribot y, desde entonces, es hombre de trono de la Virgen del Monte Calvario. Sus tres hijos también participan en la estación de penitencia: uno nazareno, otro monagui-llo y el mayor, que se estrenará como por-tador junto a su padre, el próximo Viernes Santo. Sebastián siempre se ha considerado cofrade y ha seguido el mundo de las her-mandades en la distancia que, por su traba-jo, le ha apartado de Málaga. Le viene de familia, pues en su casa pertenecían a la Co-fradía de la Paloma, donde se hizo cofrade y fue albacea. Los recuerdos cofrades de Se-bastián se remontan a épocas difíciles para nuestra Semana Santa, de hombres de trono pagados, crisis de sentido intelectual y teo-lógico, tiempos de túnicas colgadas y falta de portadores. Defensor de nuestras señas de identidad, Sebastián cree en nuestra se-mana mayor como una fiesta muy plural, de múltiples contrastes, donde se han sabido

Secretario general de Cáritas Española, es hombre de trono de la Virgen del Monte Calvario

Entrevista a …

Sebastián Mora Rosado


Entrevista

acoger elementos foráneos, pero también se ha fijado lo autóctono.

Nos reunimos con Sebas-tián el pasado mes de agosto para charlar con él, especial-mente sobre los temas que han copado toda la atención de la entrevista: la caridad y su labor en Cáritas Españo-la, sobre todo en el contex-to actual, tanto social como religioso, y la delicada situa-ción en que viven millones de personas en el mundo, ya sea agravada por la pobreza, el hambre, las guerras o de-sastres naturales, además de la crisis económica que, tristemente, sufren varios millones de españoles. Le agradecemos su cálida aten-ción, aun cuando se encon-traba en días de descanso, a punto de regresar a su in-cesante actividad, y también, cómo no, a nuestros herma-nos Gabriel Ramos y Ana Mo-linier, quienes colaboraron para que la entrevista fuese posible.

¿Cuándo y cómo nace su in-quietud social dentro de la vida religiosa?En mi vida hay dos horizon-tes clave. Uno es la con-templación de Jesús, pobre y humilde, y otra compartir la vida con los más pobres. Si hay algo que alimenta mi vida familiar, personal y es-piritual, son esos dos ele-mentos. No sé vivir mi fe en Jesús sin mi opción por los pobres y siempre he te-nido una experiencia espi-ritual desde esos dos ho-rizontes; de un Jesús que muere, crucificado, con ma-

nos abiertas que recibe a todos, especialmente a los más pequeños, y la vida con los más pobres. Eso me ha conformado como persona y no sé leer el rostro de Jesús sin el rostro de los pobres, ni viceversa. Desde ahí, he ido conformando mi vida. Cuando estudiaba vivía con drogodependientes y trabajé con ellos. Mi mujer también vivía en aquel tiempo con in-migrantes africanos y marro-quíes. Fue una opción tanto de pareja como personal.

¿En qué áreas sociales ha trabajado desde sus comien-zos en este campo, hasta llegar a Cáritas?Mientras estudiaba Filoso-fía, empecé de voluntario en una casa de acogida de en-fermos de Sida —la prime-ra que se abrió en España, a finales de los 80 y princi-pios de los 90—. Allí estu-diaba y vivía con ellos. Era vivir con los apestados del siglo XX. También estuve tra-bajando con inmigrantes. Du-rante la carrera, la acción y la reflexión han ido conjun-tamente, pues siempre me he interesado por la parte ética, social y política de la Filosofía, relegando a un se-gundo plano a la Filosofía es-peculativa. Los últimos dos años de universidad estuve trabajando con chicos drogo-dependientes en temas de educación de calle y educa-ción social. Cuando terminé la carrera, entré en Cáritas y fue seguir con lo que ya es-taba haciendo, trabajando en inmigración, Sida, drogo-dependencia y con personas sin hogar.

Desde noviembre de 2009 desempeña el cargo de se-cretario general de Cáritas Española. ¿Cómo ha notado el cambio de tener una rela-ción directa con las perso-nas a la gestión desde una oficina?Ha afectado a mi vida diaria de una manera muy concre-ta. Os lo defino con una fra-se muy simple: mi tiempo ya no es mío. Lo mismo estoy en Mozambique como en El Salvador o en una reunión en Madrid, sin poder disponer de ese tiempo. No obstante, es una experiencia muy cristiana y trato de leerlo como aquello de «cuando seas mayor, habrá otro que te ciña la cintura». In-tento vivirlo como una opción de servicio, no como tener un cargo —algo que no me lla-ma nada—. Así, trato de bus-carle sentido a las reuniones, los papeles o el ordenador que, por otro lado, es algo ab-solutamente necesario, pero echo de menos el contacto directo, aunque hacía tiem-po que no tenía demasiado, pues mi cargo ha venido de forma gradual. Ahora iré a Haití e intentaré ir también a Somalia y a Kenia, para comprobar de primera mano lo que allí se siente y se pa-dece, ya que, si se pierde la realidad se pierde el sentido de lo humano. La vida es muy ocupada, pero tienes que te-ner un mínimo contacto.

De la actividad global que desempeña Cáritas, ¿cuáles son sus prioridades como secretario generales y cuá-les los focos de atención?Lo principal en estos momen-tos es estar lo más cer-

Sebastián nos habló de sus inicios cofrades y de su tradición familiar entorno a la Semana Santa, con la Cofradía de la Paloma especialmente.

Cáritas se define por su presencia próxima a los más pobres, en la medida en que nos alejemos de estos, estamos perdiendo nuestro ser.


Entrevista

ca posible de la gente que sufre. Precisamente, Cáritas se define por su presencia próxima a los más pobres. Es vital. En la medida en que nos alejemos de estos, esta-mos perdiendo nuestro ser. Y que eso lo hagamos en la for-ma en que lo hacía Jesús y la identidad definitiva de ser una organización de Iglesia. Compartimos muchas cosas con otras organizaciones so-ciales, pero también nos dis-tinguen de estas algunas cuestiones. Lo fundamental es ser Iglesia desde una vi-sión, cercanía y compasión cristológica con los más po-bres, y compartir camino con ellos, no sólo ayudándolos. En Cáritas no se trata de dar cosas, sino de darse a uno mismo. Lo importante no es cuánto demos, sino cuánto nos hemos dado. El compartir la vida personal con los más pobres es lo esencial que po-demos hacer los cristianos; lo otro llega a ser anecdótico, aunque sea importante.

En ese sentido, ¿qué es lo que diferencia a Cáritas y sus acciones de las ONGS?Creo que la distinción no pue-de ser la de sentirnos los me-jores del Mundo; sería algo anticristiano. Hay que alabar, como dice el Papa, lo que mu-chos voluntarios están ha-ciendo, copiar lo que hagan bien y despreciar lo que enten-damos que hagan mal. Habría que echar una mirada muy lú-cida hacia las organizaciones sociales, independientemen-te de su adscripción confe-sional, para ver todo el bien que están haciendo y criticar todo el mal que haya detrás de algunas. También hay ele-mentos organizativos, motiva-cionales y metodológicos que nos diferencian. Un elemento muy básico de organización supone tener en España más

de 6.000 cáritas parroquiales y que en cada parroquia haya algún tipo de caridad, mas las cofradías, órdenes religiosas, asociaciones de creyentes, en definitiva, ese entramado tan amplio que constituyen. Tenemos una red muy tupi-da. Otra distinción es el nú-mero de voluntarios —más de 60.000 en España—, en-tregándose día a día. Pero la diferencia más radical es que, cuando hacemos caridad, es una opción por aquel en que creemos, y eso te hace hacer las cosas desde una motiva-ción distinta, con una fortale-za y horizonte distintos. Siem-pre digo que el voluntario de Cáritas es muy esperanzado, porque las fuerzas no son nuestras, sino las que nos vienen de Jesús.

¿Qué opinión le merece el rechazo o menosprecio ac-tual de tantas personas ha-cia la fe y la Iglesia, ignoran-do la obra social que realiza en todo el Mundo y la can-tidad de personas que viven atendidas gracias a ésta?Yo creo que muchas veces se hacen esas distinciones porque nosotros también las hacemos. No hay comunidad cristiana que no tenga que te-ner las tres dimensiones de toda comunidad. La liturgia, la catequesis y la caridad. Nosotros, muchas veces, he-mos hecho especialidades y eso, por ejemplo en las cofra-días, es un icono —lo nuestro es lo litúrgico; procesión, tri-duos, etc.— y nos olvidamos de la dimensión más cate-quética, la de la caridad. Ahí no hay comunidad cristiana, no hay cofradía, por mucho valor que tenga el trono. Si una cofradía no es un reflejo de la comunidad cristiana no es cofradía. Muchas veces, los cristianos hemos hecho de la caridad parte del ser

bueno, pero no del ser cristia-no, por eso los cristianos so-mos culpables, en ocasiones, de hacer de la caridad simple-mente una virtud moral, cuan-do es una virtud teologal que nos muestra a Cristo y nos hace experimentarlo. La gen-te que no es Iglesia ve lo que nosotros les mostramos.

Antes nos comentaba que próximamente iría a Haití y Somalia. ¿Afecta la crisis actual a la ayuda internacio-nal que desarrolla Cáritas Española?Llevamos viviendo los últi-mos tres años con una in-tensidad muy grande en Cá-ritas, dentro de España. En 2008, atendimos a 400.000

Cuando hacemos caridad, es

una opción por aquel en que

creemos, y eso te hace hacer

las cosas desde una motivación

distinta, con una fortaleza

y horizonte distintos


Entrevista

personas sólo en uno de los programas, el de atención primaria —correspondien-te a las necesidades bási-cas— y, en 2010, atendimos a 950.000 personas, casi un millón sólo en ese programa. Hay mucha ayuda que la he-mos enfocado al estado es-pañol pero, ahora bien, siem-pre hemos tenido presente que la caridad es universal. Por tanto, no sólo no hemos rebajado la ayuda internacio-nal, sino que se ha incremen-tado en los últimos años, por opción y, fundamentalmente, porque las personas han sido solidarias y han dado su donativo para esta cuestión. Un ejemplo muy patente ha sido el caso de Haití. En ple-

na crisis económica, cuando ocurrió el terremoto, Cáritas recaudó cerca de treinta mi-llones de euros procedentes de donativos muy pequeños, de muchas personas. Los llamamientos ahora mismo, tanto del Papa como de la Conferencia Episcopal a la ayuda al ‘Cuerno de África’, cuando estamos viviendo esta severa crisis económica en España, se tiene que ha-cer sentir así. A veces, tene-mos una mirada muy particu-lar: «como estamos en crisis, estamos en la peor situación del Mundo», y eso que la gen-te lo pasa mucho peor fuera de España —lo que no sig-nifica que aquí no se pase mal—, pero hay países que

son países sobrantes. La Iglesia tiene que mostrar su amor preferencial por los más pobres y, ahora mismo, hay un elemento muy com-plejo que nos preocupa mu-cho: la inmigración, porque produce rechazo, discursos racistas y xenófobos. Hace apenas tres años, decía-mos «que vengan más inmi-grantes, que nos hacen falta» y, ahora, como ya no hacen falta deseamos que se mar-chen. Recuerdo una frase de un ministro suizo, cuando los españoles emigrábamos a Suiza: «nosotros pedimos mano de obra y nos manda-ron personas». Las personas tienen necesidades y ellos querían un pico y una

Sebastián apuntóque no podemos olvidarnos de la dimensión cristiana más catequética, la caridad, sin la cual no hay comunidad cristiana.


Entrevista

pala. Es lo que estamos vi-viendo ahora entre nosotros, y pienso que el termóme-tro solidario de la sociedad española va a venir en esa medida. El último análisis del censo del INE revelaba que, desde los años 60, es la primera vez que hay más españoles que salen fuera a trabajar que inmigrantes llegan y, sobre eso, hay que reflexionar.

A raíz de la crisis, ¿cómo está trabajando Cáritas para combatirla en nuestro país?Parece que hemos descubier-

to la pobreza con la crisis, y se ha intensificado y ha afec-tado a más personas, pero ya existía. En 2008 presen-tamos el informe FOESA, con datos anteriores a la crisis, y el 20% de la población espa-ñola vivía bajo el umbral de la pobreza, el 4% a un nivel de pobreza severa. Ahora, ha-blamos del 22%, en el primer caso, y del 5%, en el segun-do. La crisis no es una casua-lidad, viene dada por lo que hemos construido todos, con una economía especulativa, viviendo por encima de nues-tras posibilidades. En Cáritas,

la campaña contra la crisis tiene tres acciones principa-les Una de atención primaria, de necesidades básicas para la vida —alimentación, ropa, medicamentos, etc.—, otra de empleo —formación de personas, e intermediación para acceder a los puestos de trabajo—, y otra de crea-ción de la economía social o solidaria. Tenemos muchas empresas de inserción, don-de creamos empleo —el año pasado creamos más de cien puestos de trabajo para los más pobres y personas de un alto grado de exclusión—.

Uno de los temastratados fue la crisis,

comentando la situación actual y la pobreza existente

en nuestro país, uno de los focos de atención de Cáritas.


Entrevista

También tenemos un progra-ma de vivienda.

¿Se ha volcado la gente en las parroquias y feligresías, con donaciones para la causa?Aunque pueda sonar cínico, la parte bonita de la crisis —o lo más esperanzador—, es que en Cáritas se han in-crementado los donativos, los voluntarios, las personas que se interesan y las em-presas colaboradoras. En de-finitiva, la parte de donativos privados ha incrementado un 9% y el número de volunta-rios un 4%. Esto nos va des-

cubriendo cómo tendrá que ser la sociedad del futuro. La crisis ha despertado a mu-cha gente, porque rara es la persona que no tiene a nadie afectado por la ésta. La sen-sación de vulnerabilidad que tenemos todos ante el traba-jo, nos ha abierto los ojos. Precisamente, la campaña institucional que Cáritas lle-vará a cabo el año que vie-ne, tendrá como lema «vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir». La civilización del futuro, o es una civilización de la auste-ridad, o no será civilización,

donde todos tendrán que de-jar algo para compartirlo con los demás.

Cáritas es una organización de interés público. ¿En qué medida participa el Estado?A nivel español, Cáritas tiene un 38% de ayudas públicas —de ayuntamientos, diputa-ciones, comunidades autó-nomas y gobierno central—, y un 62% de donativos priva-dos. Es de las organizacio-nes que tiene en su matriz mayor volumen de donacio-nes privadas. Nos afecta el descenso de las donaciones públicas, pero también te-nemos una estructura muy potente de donaciones pri-vadas y la comunidad cristia-na da el callo cuando se la requiere. La aportación del gobierno central no ha dismi-nuido, pero sí la de comuni-dades autónomas y ayunta-mientos.

La Iglesia pide marcar la «x» en la contribución de la ren-ta. ¿De qué manera repercu-te la respuesta en Cáritas?En Cáritas hacemos un lla-mamiento a la doble cruz, tanto para la Iglesia como para fines de interés social. Es curioso que mucha gen-te no sabe que eso no les cuesta nada, y lo que hace es sumar, nunca restar. De esa «x», Cáritas recibe unos 23 millones de euros al año, así que es algo que merece la pena.

¿Considera que se hace la suficiente publicidad de Cá-ritas en la sociedad españo-la, o piensa que sería nece-sario aumentarla?Cáritas Española, hasta el momento, nunca ha hecho una gran inversión en publi-cidad y entendemos que no debemos hacerlo, lo que no significa que no que-

Los cristianos somos culpables, en ocasiones, de hacer de la caridad simplemente una virtud moral, cuando es una virtud teologal que nos muestra a Cristo y nos hace experimentarlo


Entrevista

ramos estar en los medios de comunicación, pero siem-pre intentamos que sea con campañas a partir de ruedas de prensa, de forma gratuita, contactando con los medios para contar lo que hacemos. Sí que es verdad que hace-mos un esfuerzo por no es-tar fuera de los espacios de comunicación, con nuestra web o Facebook, pero, fun-damentalmente, intentamos que llegue a través de las pa-rroquias y comunidades cris-tianas.

Al hilo de esta cuestión, ¿qué relación tiene Cáritas con los medios de comunicación?La relación con los medios es muy buena y positiva. En Madrid, somos los que más llenan las ruedas de prensa. Los medios nos cuidan y ha-cen un esfuerzo importante. Es verdad que el acceso a la realidad de los medios es, a veces, muy limitado, buscán-dose mucho más el titular o la anécdota que lo esencial. Los medios no median en-tre la realidad y la población, sino que mediatizan. También es verdad que tenemos mu-chos medios ideologizados, tanto a favor como en contra.

¿Condiciona la pertenencia de Cáritas a la Iglesia a los medios y su tratamiento?Esa sensación no la tengo. Es más, hay veces que los periodistas me preguntan que cómo es posible la bue-na imagen que tiene Cáritas y la mala imagen que tiene la Iglesia? Yo siempre digo que no es buena ni mala; Cáritas es Iglesia y es una dimen-sión fundamental de la Igle-sia. La cara que tiene la Igle-sia es la de Cáritas, y somos la misma realidad puesta en dinamismo de la caridad. Ahí se nota. Lo religioso, en el sentido amplio del término,

no es el problema, es par-te de la solución. En Espa-ña tenemos una visión muy distorsionada de lo religioso, cuando el mundo en general es muy religioso, no secular, sólo una pequeña parte: Eu-ropa. EE.UU. no es secular, ni tampoco Latinoamérica o África. Si hoy al mundo le fal-ta algo, es sentido. Antes, al levantarnos escuchábamos a Dios, hoy escuchamos los mercados. Nunca hemos te-nido tantos bienes económi-cos como en la actualidad, sin embargo, nunca hemos sido tan pobres como en la actualidad. Si hay un elemen-to social que puede dar una reserva de sentido, es el he-cho religioso.

En ese sentido, Europa, aun tan secular, vive conforme a unos valores que son los va-lores cristianosEuropa es cristiana. Cuando hablamos de valores como la autonomía, la igualdad o la li-bertad, se ha declinado en el pensamiento cristiano. Euro-pa tiene tres raíces: la helé-nica, la judía y la cristiana, y esos tres matices, unidos a la tradición del humanismo marxista, es lo que ha con-formado a Europa.

¿Qué valor tiene el volunta-riado en Cáritas y qué venta-ja posee sobre otras ONGS?El voluntariado, en los mo-mentos que vivimos, aporta tres elementos fundamenta-les, por contraculturales tam-bién. Uno es el implicarse, complicarse la vida frente a una mayoría que trata de vi-vir la vida en distancia. El vo-luntariado dice «los gritos del otro son los míos» y los soni-dos de la realidad le duelen en su corazón. El segundo supone que, en un mundo donde todo está pagado, el voluntario lo hace gratuita-

mente; es un elemento testi-monial. El evangelio se hace cuerpo y carne en los volun-tarios. El tercero es la llama de esperanza que aporta el voluntario, en un mundo to-talmente desesperanzado. Esos elementos de implica-ción, gratuidad y esperanza son básicos en el voluntaria-do. En Cáritas, la mayoría de los voluntarios provienen del ámbito parroquial, congrega-ciones religiosas y asocia-ciones eclesiales, como tam-bién de cofradías.

La juventud dispone de vita-lidad, fortaleza y tiempo li-bre. ¿Busca Cáritas el apo-yo de los jóvenes?Habría que realizar una re-flexión de qué significa ser jo-ven hoy. Hay gente con treinta y tantos años que no ha tra-bajado aún y todavía vive con los padres. Sí que es cier-to que los jóvenes aportan chispa, ilusión y tiempo, pero también menos compromiso, menos constancia y más in-dividualismo. Pero la sabia joven siempre es importante y esencial. Por supuesto, lo buscamos, pero el voluntaria-do de Cáritas es, fundamen-talmente, femenino y mayor. El llamamiento de Cáritas es a un compromiso muy for-mal, fuerte y complicado. Ha-bría que intentar que el joven, sin dejar de ser joven, pudie-ra irse comprometiendo poco a poco con la realidad de la ayuda social y la caridad. No hay que criticar a los jóvenes, sino realizar una autocrítica de cómo estamos ofrecién-doles una realidad.

Además de la crisis econó-mica, ¿se preocupa también Cáritas por la crisis ideológi-ca o de valores de nuestra época?Sin duda. La campaña ins-titucional que tenemos en

El voluntariado dice «los gritos

del otro son los míos» y

los sonidos de la realidad le duelen en su

corazón, lo hace gratuitamente y

aporta una llama de esperanza


Entrevista

marcha ahora es «Una socie-dad con valores, una sociedad con futuro». Lo que de verdad ha hecho crack es una pro-funda crisis antropológica, de cómo ser persona en so-ciedad. Cáritas tiene claro que un elemento fundamen-tal es fomentar esos valores en la sociedad, y se poten-cian viviéndolos, no sólo pro-nunciándolos. Los valores, cuanto más se usan, más valiosos son y mayor es su impacto en la sociedad. La lucha de Cáritas no es sólo porque las personas den su tiempo o dinero, sino porque nos transformemos. En ese sentido, el primer deber de una cofradía debe ser «ser cofradía», confraternidad, y rescatar y reconstruir los va-lores antropológicos de com-partir entre los que confor-man la cofradía, conocerse, entregarse y ayudar al otro. Y eso tenemos que saber en-señárselo a los demás.

¿Qué opinión le merece la obra social que realizamos en la cofradía, sobre todo con la puesta en marcha del economato?No tengo un conocimiento muy a fondo, por la distancia, pero observo tres elementos que están siendo muy im-portantes, tanto en las co-

fradías en general como en el Calvario en particular. La caridad, como algo esperan-zador, pues ha habido una mirada muy profunda de las hermandades a salirse de su ombligo —algo que siempre había sido muy propio de las cofradías—. Otro elemento es la unión de las herman-dades para estos trabajos y, la tercera, la forja de perso-nas comprometidas con lo social. No sólo una verbena

o donativo, sino el compromi-so. Los cofrades tienen que estar comprometidos en la vida pública, en sentido am-plio. Si volvemos a la histo-ria de las cofradías, precisa-mente, iban por ahí. La parte olvidada de las hermanda-des es la dimensión antropo-lógica, social y cultural que tenían, no sólo como obras sociales, sino como elemen-tos de gente agrupada para el bien común.

Hablamos sobre la implicación de los jóvenes en el voluntariado y de la crisis de valores que, al margen de lo económico, está presente en nuestra sociedad.


Patrimonio


Patrimonio

ste año, hemos querido que nues-

tra sección de pa-trimonio contenga una

de las piezas clave del ajuar procesional de nuestra Santísima Virgen, su saya

de procesión. Así como el pa-sado año tratamos sobre la orfebre-

ría, con los faroles del trono de la Sagrada Mortaja, en esta ocasión, hablaremos del bordado. Se trata de una de las artesanías que ha conseguido mantenerse activa de una manera constante, a lo que ha contribui-do la demanda por parte de las hermanda-des y cofradías. En nuestro caso, la saya de procesión de Santa María del Monte Calvario constituye una importante pieza dentro del patrimonio de las cofradías malagueñas, re-ferente del bordado en nuestra ciudad que, durante el año, puede contemplarse en el Museo de la Semana Santa de Málaga, en el antiguo Hospital de San Julián, sede de la Agrupación de Cofradías.

La saya está realizada en terciopelo de color guinda, con bordados en hilo de oro y sedas. Fue diseñada por Eloy Téllez Carrión, quien ha dado forma a no pocas piezas del patrimonio de nuestra Hermandad y, en el caso de nuestra Virgen, ha creado un ajuar de orfebrería y bordados con un estilo propio y bien definido, buscando la coherencia entre todas las piezas del conjunto. Así, la saya fue realizada en el taller de Salvador Oliver, al que la Hermandad había encargado, un año antes, la realización del nuevo guión corpo-rativo. Se estrenó en el año 2003, causan-do gran alegría para los hermanos del Monte Calvario y la admiración de cuantos la con-templaron. Sin duda, dotó de considerable categoría a la imagen de nuestra Virgen en la calle y cultos especiales, como el besa-manos.

Hemos querido recuperar la descripción de la saya que elaboró el cofrade malague-ño, e historiador del arte, Francisco L. Jimé-nez Valverde, con motivo de la presentación de la saya. Así, de manos de un especialista en la materia, les invitamos a contemplar la obra desde el punto de vista técnico.

desCriPCión de la obra, por Francisco L. Jiménez Valverde (historiador del arte)

Con la incorporación en el año 2002 de una pieza suntuaria al patrimonio de esta co-fradía como es el guión corporativo, anunciá-bamos en un anterior estudio que la herman-dad comenzaba a definir un estilo artístico que marcaría las pautas en futuras creacio-nes, y significaba el primer punto de apoyo en un discurso ornamental que se iría cons-truyendo con el devenir de los tiempos y las nuevas incorporaciones patrimoniales que se hicieran con éstos.

En 2003, con motivo del XXV aniversario de la primera Estación de Penitencia, fue re-galada a Santa María del Monte Calvario una espléndida saya de procesión. La saya reto-mó los patrones creados por el artista mala-gueño Eloy Téllez Carrión en el guión, con lo que se sigue un espíritu continuista que de-fine los rasgos característicos de la herman-dad, con referencia a su estilo e impronta.

DiseñoCon una concepción barroca del espacio, Eloy Téllez dispone de una manera simétri-ca toda una serie de elementos decorativos que también gustan de aportaciones orien-talizantes. También dispone unas especia-les concepciones donde evoluciones propias de elementos florales y piezas que entron-can con la rocalla hacen que en este eclec-ticismo formal, la conjunción definitiva, nos aporte una uniformidad de indudable valía y genialidad.

Marcados pues los parámetros generales, sobre un eje central vertebrador la simetría de la saya va tomando forma a uno y otro lado destacándose, además de esa línea vertical del centro compositivo, otras dos in-clinadas que nos trazan unas fugas visuales hacia el rostro de la imagen.

Amén de estas tres composiciones surgen delimitando la saya por sus lados unas ser-penteantes líneas, donde los elementos ve-getales, junto a otros florales, van ocupando los espacios cual estructura serpentinata de ligera y esmerada creación.

Saya de procesión de Santa María del Monte Calvario

Si tuviésemos que resaltar uno de los aspectos fundamentales de la saya, sería el volumen y el perfecto encaje de todas las estructuras de la misma.

La saya de procesión,en una imagen perteneciente a una sesión fotográfica de la Virgen.


Patrimonio

Junto a todo ello, la base de la saya nos muestra un di-seño que otorga fuerza y fir-meza a toda la estructura y a la vez marca una horizon-

talidad que revitaliza esta idea. Una vez que las líneas maestras ya están definidas, podemos contemplar cómo la distribución por toda la saya y sobre los ejes mencio-nados se realiza a base de caracoles compositivos con apertura de ventanales, ho-jas vegetales de tiernas for-mas, elementos florales de especiales características, además del jarrón resurgen-te de la zona central, y toda una disposición de diferen-tes elementos conjuntados en diferentes zonas que la dotan de una fuerza, movi-miento y estructura atribui-bles sólo a la genialidad y el saber hacer de Eloy Téllez Carrión.

BordadoPero si la consecución de un patrimonio definitorio en el caso del diseño era eviden-te, al realizar el encargo al taller malacitano de Salvador Oliver, se ven aún más paten-tes en cuanto a bordado se refiere, ya que el mismo ta-ller vuelve a ejecutar una pie-za para esta corporación.

Y si la concepción de la saya ya nos resultaba plausi-

ble y de inmejorables carac-terísticas, la interpretación de Salvador Oliver da como resultado una pieza que, sin lugar a dudas, pasará a en-grosar las nóminas cofrades de obras de arte.

Volvemos a ver todo un es-merado trabajo en cuanto a la elección de los hilos, a las diferentes puntadas, al mon-taje final de la obra y su per-filado; en definitiva todo un alarde interpretativo que de-fine la labor de este taller a la hora de acometer un en-cargo.

En todo el conjunto orna-mental es destacable la rea-lización de la hojilla, que se enfatiza en los caracoles compositivos, en los nervios centrales de las hojas y en elementos como el jarrón medular. En el primero de los casos, a la dificultad de las líneas curvas, se le añade el cabezal del caracol. Inclu-so en aquellos recuadros es-tructurales donde otras ho-jas quedan sobre el caracol podríamos ver como éste, está totalmente tejido sin desfragmentar los tramos donde montan las piezas bordadas. Además, pode-

Detalle del bordado de la saya, donde puede apreciarse el meticuloso

trabajo al definir cada pieza y el empleo

de distintas técnicas.

Momento de la presentación de la saya en

la capilla. Los hermanos entregan la obra a D. Manuel Gámez, entonces vestidor de

la Virgen, en presencia del bordador, Salvador Oliver.


Patrimonio

mos observar los bodoques de hojilla en el interior de és-tos, junto al tejido con hilo torzal y los ventanales de se-das de color burdeos.

En los nervios de las ho-jas, realizados en gran par-te de ellos en hojilla, des-taca la perfección con que están ejecutados, incluidas las puntadas de éstos, don-de al estrecharse y disminuir la superficie se hace más complicada su ejecución. A estas hojas nervadas le han sido configuradas toda una gama de puntos del borda-do, que junto a los distintos hilos utilizados las dotan de unos cromatismos y textu-ras diferenciadoras, tanto en aquellas que aparecen con nervios de hojilla, como en las que el canutillo inglés se hace el protagonista de esta vertebración.

El jarrón medular resal-ta por la utilización de gallo-nes de hojilla para configurar la base, que se ve enrique-cida en su zona inferior por ventanales en donde su in-terior está realizado a base de puntadas de cetillo con un giraspe —mezcla de hilos de oro y seda— color tabaco creando una sensación de oro viejo.

Otro de los aspectos des-tacables en todo este con-glomerado decorativo -como antes aludíamos- es el uso de los distintos hilos para crear un especial cromatis-mo, a la vez que un juego de luces que viene enfatiza-do por las direcciones de las piezas, así como el incorpo-rar los hilos mates para ge-nerar efectos de profundidad y oquedad de las hojas, o la factura de las cartulinas en

los conjuntos florales, espe-cialmente la azucena de la parte superior.

Finalmente, si tuviéra-mos que resaltar uno de los aspectos fundamentales de la saya, este sería el volu-men y el perfecto encaje de las piezas y de todas las estructuras de la misma, donde fracciones de la saya son perfectas muestras ar-madas -conjunción de téc-nicas- que encajan en una sincronía resaltable, ayu-dando a todo ello el perfila-do del conjunto.

Un aporte al ajuar de la cofradía que continuó la lí-nea definida con el guión, concluyentemente una obra que, como decíamos, marcó el ajuar cofradiero de Málaga y es un referente de excep-ción de las artes suntuarias de Andalucía.


Hemeroteca

ste año hemos querido recu-perar un interesante documen-to de nuestro archivo para la

sección de «hemeroteca». Se trata de un escrito de nuestro hermano D. Ra-

fael Cuenca Rodríguez, correspondiente al boletín número 5, en la Navidad del

año 1984. Titulado ‘Cofradías y juventud’, es un artículo que bien sigue teniendo vigen-cia y recomendamos su lectura, pues resalta

el espíritu de los jóvenes como futuro de toda cofradía. «La juventud es el mañana de las cofradías». Con estas palabras comienza Ra-fael a relatar que las hermandades necesitan de la juventud para su desarrollo, vida diaria y proyección en el tiempo, pues son parte del presente y son el relevo. En nuestro caso, el papel de los jóvenes cofrades forma parte de la historia de la corporación, pues fueron jóve-nes cofrades los que fundaron la hermandad,


Hemeroteca

que se ha nutrido de la juven-tud y, hoy en día, la acoge en el seno del grupo joven, cuyo cartel refleja con mucha fuer-za su carisma y motivación.

D. Rafael Cuenca Rodríguez fue un histórico cofrade «cal-variense». Maestro de profe-sión, estuvo muy vinculado al Santuario de la Victoria,

participando activamente en sus movimientos parroquia-les. Perteneció a sucesivas juntas de gobierno de la her-mandad, entre 1983 y 1995, destacando su labor como ar-chivero. Queden sus palabras para animar a la juventud a implicarse en la hermandad, a compartir una vida cofrade de

enriquecedoras experiencias y que nunca falten, como hoy, jó-venes que se enfunden un ca-pirote cada Viernes Santo, vis-tan la dalmática de acólito o den sus primeros pasos bajo los varales de nuestros tro-nos. Mientras siga habiendo juventud en el Monte Calvario, seguirá habiendo cofradía.


Curiosidades

ero no siempre fue este monte un mirador de la ciu-dad. Hasta el siglo XIX, la

mejor perspectiva de Málaga estaba en el castillo de Gibral-

faro ya que la ciudad apenas había desbordado sus antiguas murallas

más que en los barrios de la Trinidad, el Perchel, Capuchinos y la calle de la Victoria. Además, dada la dificultad del acceso a la ciudad por los montes, la mayor parte de los viajeros que llegaban a la urbe lo hacía en barco y esa panorámica desde el mar es la

que más los impresionaba al contemplar la ciudad, protegida por una cadena montañosa y con la Alcazaba escalando hasta Gibralfaro, con la nave de la Catedral irguiéndose sobe-rana sobre las restantes edificaciones.

Cuando don Fernando el Católico puso sitio a la ciudad musulmana de Málaga en mayo de 1487, colocó cruces y campanas alrede-dor de la misma en los oteros de la ciudad, como el monte San Cristóbal, el cerro que había a la espalda de su campamento, el de Monte Sancha, el de San Onofre… Muchas de estas cruces subsistieron en sus empla-

Vistas del Calvario

Durante siglos, uno de los oteros de Málaga fue la culminación de la Vía Sacra donde se encontraba la ermita del Calvario. Todavía en el siglo XXI, el visitante que se asoma a su mirador descubre con asombro las impresionantes vistas que de la bahía, del casco histórico de la ciudad y de sus barrios meridionales y occidentales se revelan.


Curiosidades

zamientos una vez tomada la medina ya que se encon-traban en las afueras. Algu-nas de ellas fueron el punto de partida de monasterios: la que había en Camino Nue-vo se convirtió en la ermita de la Vera Cruz, luego trasla-dada en forma de monaste-rio mercendario intramuros. La de San Onofre, donde se alzó el campamento de la rei-na Isabel, pasó a ser el nue-

vo convento trinitario tras la destrucción del primero en el terremoto de 1494.

En 1496, los mínimos de San Francisco de Paula reci-ben un aumento de tierras sobre su primera merced real de tres años antes, la ermita de Santa María de la Victo-ria y las huertas cercanas. En esta ocasión, se trata de un pozo, probablemente de construcción árabe, que se encontraba en lo que hoy es la calle de la Amargura, y las tierras aledañas ladera arriba, hasta el «Cerro de la Cruz»1, es decir los terrenos que hoy se conocen como Monte Calvario. La cruz, pro-bablemente, fue levantada por el Conde de Cifuentes y sus soldados, la mayoría de Sevilla, que establecieron en este altozano su campamen-to durante el sitio de Mála-ga2. Una anotación en el mismo texto indica que esta denominación de los tiem-pos de la conquista, apenas nueve años antes, ya había variado y que las gentes del Málaga le habían cambiado

el nombre por otro más prác-tico y descriptivo: «Hoy lla-mado del Humilladero»3. Con la toma de posesión de los frailes, llegaron también sus devociones y su vida eremí-tica pues construyeron a lo largo del compás de entrada de su convento y en el Cerro del Humilladero, una serie de ermitas en las que retirarse a hacer penitencia. La de la cima del monte fue la deno-minada del Calvario por con-cluir en ella el Vía Crucis que comenzaba en la cruz que hicieron construir a la puer-ta de su compás en 1596 y que habían encargado al can-tero rondeño Juan Carrasco y a Hernando de Cestona4. Con su escudo ostentando el lema «Charitas» mínimo, que la Hermandad del Mon-te Calvario tiene también en su heráldica, todavía puede ser contemplada en la pla-za de la Cruz de Humilladero donde fue trasladada cuando desapareció la que allí había.

Hasta la ermita del Cal-vario iban los mínimos en su Vía Crucis de cada

/ Dos panorámicasde Málaga tomadas desde la ladera del Monte Calvario por P. Poyatos y E. Pérez. Segunda mitad del siglo XIX. (Archivo Temboury y Archivo Municipal de Málaga)

Hasta la ermita del Calvario iban los mínimos en su Vía Crucis de cada viernes, debido a su cuarto voto de perpetua vida cuaresmal


Curiosidades

viernes, de cada semana del año, pues debido a su cuarto voto de perpetua vida cuaresmal este ejercicio de penitencia les era tan iden-tificador como el rosario lo fue para otras órdenes. Y no sólo ellos, también lo ter-ciarios mínimos aprendieron su espiritualidad guardando también esta forma de sa-crificio y devoción, hasta el punto de que sus primeros estatutos los obligaban a subir todos los viernes has-ta la ermita rezando las es-taciones de esta Vía Sacra. Otros malagueños los acom-pañaban, especialmente du-rante la Cuaresma y, sobre todo, el Viernes Santo. Los hermanos de la orden terce-ra, obligados por sus consti-tuciones a esta devoción, y otros muchos malagueños vieron limitado su ejercicio con las disposiciones sino-dales del obispo Fray Alon-so de Santo Tomás que pro-hibió su participación si se había puesto el sol. Para las hermanas de la orden terce-ra de los mínimos y las ma-lagueñas que practican esta devoción dispuso que «Si se hace alguna procesión y sale de iglesia parroquial o regu-lar o ermita, aunque sea para el Calvario o Vía Sacra, de no-che o a hora que no pueda volver a la Iglesia de donde salió antes de anochecer. Lo

cual asimismo está prohibido con pena de excomunión ma-yor»5. E insiste, en general para todos los cristianos de Málaga que: «En esta prohibi-ción se incluyen las procesio-nes al Calvario y vía Sacra, si antes de la oración no están disueltas so la dicha pena de excomunión mayor». El céle-bre y devoto Vía Crucis de antorchas que en la actua-lidad realizan los hermanos del Calvario y los vecinos del barrio de la Victoria, no po-dría haberse realizado en las postrimerías del siglo XVII por las disposiciones epis-copales entonces vigentes.

Que la ermita del Calvario era bien pequeña, lo recuer-da Cristóbal de Medina Con-de en sus Conversaciones históricas malagueñas cuan-do justifica la construcción de una nueva capilla, ya pro-piedad de la orden tercera, en 1671: «Aunque entre las hermandades pertenecien-

tes al ámbito de esta parro-quia, no lo pusimos en su lu-gar, tratando del Convento de la Victoria, la del Sto. Christo del Calvario y Vía Crucis, de-bemos aquí añadirla. Fundo-se en 1671 por doce perso-nas eclesiásticas y seculares, con licencia que les dio el Sr. [obispo] Zarzosa, para sacar la Via Sacra y fabricar, como fabricaron en el sitio que ha-bía un Sto. Christo en un hu-milladero muy pequeño, una iglesia y ermita de 18 varas de largo y 7 y media de an-cho, con licencia que dio tam-bién la Ciudad, allanando el camino y colocando las cru-ces para la Vía Sacra»6. Debía tratarse la primitiva ermita de un pedestal con tres cru-ces y una pequeña hornaci-na para la imagen del Cristo, al estilo del Calvario de Mon-da. A pesar de sus reducidas dimensiones, la ermita ma-lagueña debía acoger tam-bién una imagen de la Virgen

La ciudad de Málaga desde el mar en 1690. Chereau

(Archivo Díaz Escovar)

Vista de Málaga en 1572. Grabado de Hogenberg (Archivo Díaz Escovar)

Debía tratarse la primitiva ermita de un pedestal con tres cruces y una pequeña hornacina para

la imagen del Cristo, al estilo

del Calvario de Monda


Curiosidades

y otra de San Francisco de Paula pues éstos eran algu-nos los compromisos de los terciarios mínimos cuando recibieron la propiedad de la capillita apenas cinco años antes lo que puede justificar la necesidad de la nueva fá-brica, ya en un recinto cerra-do y con un retablo que alber-gara estas imágenes.

Esta nueva construcción de finales del XVIII es la que justifica que en las vista de Málaga hasta esa fecha no se indique la ermita del Cal-vario en los grabados y pla-nos de la ciudad. Así, en los más antiguos conservados, del siglo XVI de Hogenberg en la obra Civitatis orbis te-rrarum publicada en 1572 no se aprecia ninguna edifica-ción en lo que corresponde-ría al Monte Calvario. Tampo-co en las magníficas vistas de Málaga, también desde el mar, que un siglo más tarde publicó Chereau en 1690. Es de suponer que tratándose de una zona extramuros de la ciudad en dirección norte no debía ser muy visible desde el mar, de hecho el conven-to de la Victoria tampoco se

señala y aparece sin embar-go con claridad el de la Trini-dad. Será Francis Carter, ya a finales del XVIII quien seña-le con exactitud la existencia de la capilla sobre el Calva-rio, habida cuenta de que la reforma de ampliación había tenido lugar ya por esas fe-chas como señalaba Medina Conde.

Con el siglo XIX y las des-amortizaciones, crece el te-rreno edificable en la ciudad y aumenta la población mer-ced al despegue industrial de Málaga. Ya no basta para te-ner una imagen de conjunto de la ciudad con subir a Gi-bralfaro y el costumbrismo requiere vistas pintorescas

de la ciudad. En el grabado de J. Schopel que realizó a mediados de siglo se con-templa en primer término el Convento de Santa María de la Victoria y detrás el Monte Calvario sin vegetación con la capillita en su cumbre. Pero esta cima se convierte a la vez en mirador de la ciudad y es entonces cuando se em-pieza a recomendar a los via-jeros que suban al Calvario para admirar el panorama y la imagen de la ciudad sobre la bahía. De entonces son los primeros dibujos en los sue-le aparecer el convento de la Victoria en primer término y la ciudad al fondo. El mismo Shopel asciende hasta

El convento de Santa María de la Victoria según un grabado de J. Schopel de mediados del siglo XIX. A la derecha, sobre el monte se divisa la capilla del Calvario.

Vista de la ciudad de Málaga desde la cima del Monte Calvario. En primer término aparecen las cruces del Vía Crucis. J. Schopel (Archivo Díaz Escovar)


Curiosidades

la capilla y retrata la ciudad con la última estación del Vía Crucis en primer término. Un poco más abajo, en la ladera del Monte, toman E. Pérez y P. Poyatos otras vistas de la urbe, también en el siglo XIX.

Desde el mismo sitio, muy a principios el siglo XX, los fotógrafos Hauset y Menet retrataron esta misma pers-pectiva en la que se aprecia el blanqueado de la espada-ña de la iglesia de la Victo-ria. Y en 1943, como motivo de la coronación canónica de Santa María de la Victoria, se construyó un arco sobre la entrada del Compás de la Victoria y sobre el trono de la Virgen se aprecia la ima-gen que entonces ofrecía la capilla del Calvario en la foto-grafía que realizó Arenas. Por entonces no se había repo-blado aún el monte que apa-rece desprovisto de la arbo-leda que en la actualidad le caracteriza.

A partir de los años 60 queda en cierto modo fijada para los malagueños la ima-

gen actual de la capilla, con las enormes chumberas a su entrada y la última cruz del Vía Crucis. Con la construc-ción en 1990 del nuevo con-vento de las Capuchinas, ya lejos de Málaga después de tantos siglos, y la restaura-ción de la capilla y la cons-trucción de la terraza mirador y de los columbarios de la Hermandad, se cerró el capí-tulo de cambios de estampa, de estas vistas del Calvario desde la ciudad de Málaga y desde el mismo hacia ella.

Susana E. Rodríguezde Tembleque García

1 García Manzano, J. M., «Los cuatro humilladeros de Málaga: Victoria, Caleta, Zamarrilla y Humilladero», Isla de Arriarán, núm. 28, 2006, p. 50.

2 «Crónica General de España. Málaga». Madrid, Rubio, Grilo y Viturri, 1869, p. 92.

3 García Manzano, J. M., Loc. cit.4 LLordén SiMón, A., «Arquitectos

y canteros malagueños: Ensayo histórico documental (Siglos XVI-XIX)», Ávila, Real Monasterio de El Escorial, 1962, pp. 24-25.

5 aLonSo de Santo toMáS, «Constituciones Sinodales del Obispado de Málaga», Sevilla, Viuda de Nicolás Rodríguez, 1674, pp. 338 y 494.

6 García de La Leña, C., «Conversaciones históricas malagueñas, Descanso VI», Málaga, Luís de Carreras, 1793, p. 235.

Procesión de Santa María de la Victoria con motivo

de su coronación canónica en 1943. Al fondo la capilla del Calvario sobre el monte

aún exento de arboleda. Fotografía de Arenas (Archivo Fotográfico

Municipal de Málaga).

Postal de principios del siglo XX o finales del XIX,

editada por Hauset y Menet con vistas de la ciudad desde

la falda del Calvario. En primer término el

entonces Hospital Militar y la iglesia de la Victoria.

(Colección particular)

Vista occidental de la ciudad de Málaga en 1772.

A la izquierda, aparece ya la capilla del Calvario.

Francis Carter, Viaje de Gibraltar a Málaga.


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e ha convertido en una bonita tra-

dición que, al llegar la Cuaresma, la ma-

yoría de las dolorosas de nuestras hermanda-des aparezcan con este

peculiar atuendo. Su nota más característica es la aus-

teridad propia del tiempo de Cuaresma, en contraposición a las

galas que muestran estas imágenes en sus tronos para la estación penitencial.

Al usar la nomenclatura «vestida de he-brea» no quiere decir que la imagen use un atuendo típico de los contemporáneos de Je-sucristo, sino más bien una interpretación de estos, que con la maestría y arte típico de los vestidores andaluces han querido interpre-tarlos con cierta idealización. Posiblemente, esta denominación nacería de la espontanei-dad del algún cofrade que, al ver la imagen sin bordados y con telas de rayas, bautizaría el atuendo cuaresmal con este nombre.

La vestimenta propiamente en sí se com-pone de una saya de color burdeos, sin bor-dados ni encajes, que se ciñe en la cintura mediante un fajín de tela con rayas del estilo hebreo. El tocado de la imagen suele ser de tela, como tul o lame, pudiéndose completar con paños de listas de colores; todo esto irá rematado por el manto de raso azul, cuyo fo-rro suele ser de color blanco, dejándose ver mediante un pequeño borde por todo el man-to y pudiéndose recoger en los brazos de la Virgen. Los detalles que culminan este arre-glo son el aro de estrellas supliendo a la rica corona, el pañuelo y el puñal, símbolo inequí-voco de la dolorosa, y la corona de espinas.

Los orígenes de este atuendo se sitúan en la ciudad de Sevilla, de manos del gran artista

Juan Manuel Rodríguez Ojeda1, en la década de los años veinte del siglo pasado. El gran creador de la estética cofrade era el que, por aquel entonces, se encargaba de engalanar a la Virgen de la Hiniesta, la dolorosa de San Ju-lián. Debido a la precariedad de aquel tiempo, en esta hermandad el ingenioso Juan Manuel realizó el tocado mediante pliegos de papel, con los que normalmente realizaba sus ma-gistrales diseños, y colocó un sencillo aro de estrellas y manto como podemos ver en la fo-tografía. En ella se ve a la primitiva imagen de la Hiniesta dolorosa que se perdió en el incen-dio de 19322. Esta vestimenta creada en la imagen ha tenido mucha repercusión en toda la geografía andaluza, llegando a nuestra ciu-dad de la mano de don Manuel Gámez.

Y Santa María se vistió de hebrea

Santa Maríadel Monte Calvario, luce el atuendo ‘de hebrea’, la pasada Cuaresma.

María Santísima de la Hiniesta Dolorosa (Sevilla), vestida por D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Su nota más característica es la austeridad propia del tiempo de Cuaresma, en contraposición a las galas que muestran estas imágenes en sus tronos para la estación penitencial

En esta ciudad de perpetua primavera, en los albores de la cuaresma como gesto pre-monitorio de los días grandes que se acercan María es vestida de hebrea, abraza la corona del sufrimiento, en su pecho aparece un puñal, fuerte ante el dolor, una gasa sirve para enjugar su llanto, se nos muestra como bella aurora ante los días magnos que quedan por vivir… la Semana Santa.


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Santa María del Monte Calvario fue la imagen pione-ra en Málaga que lució este atuendo. Nuestra titular ma-riana ha contado con gran-des innovaciones estéticas que le ha conferido una sole-ra especial, grandes cambios ornamentales en la manera de ataviarse, convirtiéndose en un icono a seguir por otras hermandades durante algu-nos años. Este revulsivo se debe a nuestro director es-piritual y vestidor de la Santí-sima Virgen, don Manuel Gá-mez López, cuando comenzó a encargarse del culto de la capilla y, en particular, en el arreglo de la dolorosa que la presidía. Debemos situarnos

en el contexto de la Málaga de mitad de siglo XX, aun re-cuperándose de la recien-te Guerra Civil. Por aquellos años era usual encontrarse a las dolorosas malagueñas ataviadas de riguroso luto, con pequeñas coronas, me-nudos tocados a base de velos de gasa para enmar-car los rostros y mantos de-jados a su caer de manera natural sin ninguna estructu-ra que le confiriese las actua-les improntas. Ya sorprendió la Virgen del Monte Calvario cuando, en los primeros be-samanos, se sustituyó la saya negra por una de color blanco y un tocado a base de telas en forma de pliegues,

ya con pollero y, curiosamen-te, con una toca de la Virgen de la Paz, de la Hermandad de la Sagrada Cena, que por aquel entonces tenía su sede en la parroquia victoriana.

No solo las innovaciones vendrían en distintos tocados, la inclusión de pellizcos en la frente o la práctica de vestir a la Virgen con diversos colores, adaptándose a la liturgia. Sin lugar a dudas, una de las in-corporaciones más llamativas sería la inclusión en la capi-tal malacitana del atuendo de hebrea. En una fría tarde de septenario del año 1954, con la inusual estampa de Málaga nevada, apareció Santa María del Monte Calvario vestida a

la usanza de hebrea. Aún sin cofradía todo el terno fue ad-quirido por su capellán, que destacó en la Málaga cofrade de aquel tiempo, vistiéndose de esa manera al siguiente año la Virgen de la Paloma. Curiosamente, para esta oca-sión fue arreglada con la ropa de la dolorosa victoriana. Se fue extendiendo entre toda la ciudad y, de esta manera, mu-chas hermandades deman-daron las manos del Padre Gámez para estos primeros arreglos, como fue el caso de la Virgen de la Esperanza o la Dolorosa de San Pedro3. Otras imágenes no cayeron en esta moda e, incluso vién-dose variaciones, como uso

de distintos colores como el morado o el negro para adap-tarse más al carácter de es-tas hermandades.

Son ya casi seis décadas completas en que la Virgen del Monte Calvario, al llegar la Cuaresma, ha sido engala-nada con las mismas carac-terísticas, distintos tocados, otras formas, diferentes mon-tajes de cultos, pero siempre con el propio sentido y el si-milar atuendo que aún hoy si-gue causando la misma ad-miración entre los presentes que suben semanalmente a los cultos del Septenario.

Guillermo Briales García

1 MeLLado, F., Cofradías, tiempo de Cuaresma, en Diario de Córboba, 5 de Marzo de 2009.

2 recio La Mata, J. P., Las cofradías de Sevilla en la II República, ABC Editores, 2011, p. 211-221.

3 Información transmitida por el Padre Manuel Gámez.

No quiere decir que la imagen use un atuendo típico de los contemporáneos de Jesucristo, sino una interpretación, que los vestidores andaluces han querido hacer con cierta idealización

Singular vestimenta ‘de hebrea’ de Santa María del Monte Calvario, en la Cuaresma de 2010.

Nuestra Señora de Fey Consuelo, el pasado año.


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ubir a la Ermita del Mon-te Calvario es aspirar

siglos de historia. De la historia de la Ciudad y de

la Iglesia malacitana. Es sen-tir la presencia de los frailes de la Orden de San Francisco

de Paula que, a finales del siglo XV, tomaban posesión del con-

vento y los terrenos colindantes, en cuyo recuerdo se levantó un humillade-

ro, origen de la actual Ermita.

Es unirse a la multitud de cristianos que, desde hace siglos, cada viernes de Cuaresma ascienden realizando el piadoso ejercicio del Vía Crucis y venerando las sagradas imágenes.

Es reproducir, como un nuevo Calvario, el dolor de la destrucción y quema de las imá-genes y mobiliario por parte de una masa ig-norante y llena de irracional odio en el año 1936. Y, a la vez, contemplar el esfuerzo que desde la Parroquia de la Victoria y del Semi-nario se realizó para restablecer las imáge-nes y el culto litúrgico.

La ermita del Monte Calvario y nuestro Seminario


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Es palpar la ilusión y el afecto de la actual Cofradía del Santísimo Cristo Yacen-te y Santa María del Mon-te Calvario que, superando todas las dificultades, han hecho posible el esplendor que actualmente podemos contemplar.

La vinculación con nuestro Seminario Diocesano arran-ca desde el mismo instante

de la colocación de la Prime-ra Piedra del edificio del Se-minario, el 16 de mayo de 1920, bajo el lugar que ha-bía de ocupar el Sagrario. La noche precedente, el clero, los seminaristas y adorado-res estuvieron velando en el Ermita del Calvario, como se recoge en el acta y nos cuen-ta el Beato Manuel Gonzá-lez, ya entonces Obispo de la Diócesis, en su libro Un sue-ño pastoral, «para más inte-resar al Señor Sacramentado a favor de su Seminario».

Desde la Ermita partió la procesión con el Santísimo hacia el altarcito levanta-do sobre la cima del monte donde se construiría la Igle-sia y donde D. Manuel cele-braría la primera Misa de su Seminario. Y a la Ermita vol-vió el Señor Sacramentado, ya de manera privada, mien-tras resonaban las palabras prescritas en el Pontifical, bendiciendo la primera pie-dra extraída de las montañas de Los Gaitanes y primoro-samente labrada para poner de manifiesto que Cristo Sa-cramentado es la Cabeza del ángulo.

Desde entonces y duran-te años, el Seminario y los seminaristas mantuvieron una estrecha relación con la Ermita. Será el Seminario a quien se le encomiende su rehabilitación y atención, de-bido al deplorable estado en que se encuentra tras la guerra civil española. Será el Seminario quien propor-cione lo necesario para el culto de los viernes de Cua-resma, subiendo los tiples a cantar en el Septenario y Santa Misa de la tarde y, el Viernes de Dolores, se uni-rán en solemne procesión los filósofos y teólogos para participar en los cultos en honor de la Virgen María en tan significativo día.

Algunos sacerdotes vin-culados al Seminario, entre los que es de justicia desta-car la labor de D. Manuel Gá-mez, van contagiando a de-votos el anhelo de devolver el esplendor a la maltrecha capilla arreglando, poco a poco, los desperfectos y ad-quiriendo todo lo necesario para el culto litúrgico y los enseres de las imágenes sagradas.

Cuando los seminaristas mayores marchan a realizar sus estudios en Granada, la vinculación fue languide-ciendo hasta prácticamente desaparecer un tiempo. No obstante, la cercanía física y los recuerdos históricos mantuvieron vivos lazos de mutuo afecto.

El pasado año volvió a avivarse la llama con la par-ticipación de los semina-ristas y formadores en el Septenario de Santa María del Monte Calvario y su be-samanos, y en los cultos de Nuestra Señora de Fe y Consuelo. Por su parte, la Hermandad, además de la oración por las vocaciones sacerdotales, ha concedido una beca de ayuda a los se-minaristas, gesto que valo-ramos y agradecemos sin-ceramente por el afecto y generoso esfuerzo económi-co que supone.

El intercambio de la Cruz del Seminario y el cuadro de la bella imagen de Santa Ma-ría del Monte Calvario ha sido un signo externo del mutuo deseo de reforzar nuestros vínculos. Estamos conven-cidos que será para mayor gloria de Dios y un gran bien, tanto para el Seminario como para la Cofradía.

Francisco González GómezRector del Seminario

Mayor Diocesano

Celebración de la Eucaristía, el pasado año, en la que participó el Seminario Diocesano en pleno.

La vinculación con nuestro Seminario Diocesano arranca desde el mismo instante de la colocación de la primera piedra del edificio del Seminario, el 16 de mayo de 1920, bajo el lugar que había de ocupar el Sagrario


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ay algunos osa-dos que siguen ha-

blando de internet como el fu-turo de la comunicación. Lo hacen desde la ignorancia

más absoluta. Hermano, esto que tienes en tus manos no es

más que un reducto romántico de un soporte moribundo y que acaba-

rá por convertirse en un valiosísimo relleno para estanterías. Las nuevas tecnologías

han dado paso a un cambio absoluto y radi-cal en la comunicación, han creado un nuevo escenario inimaginable a principios del siglo, hace poco más de una década.

La comunicación ha cambiado en todos los sentidos y en todos los sectores. Obvia-mente, el mundo cofrade también ha ido mo-dificando su forma de actuar mirando a las nuevas tecnologías, sin embargo el ritmo es lento y poco esperanzador en la mayoría de los casos. Ha habido casos claros de estar

@MonteCalvario


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en las nubes —que no en la nube— y no han visto, o no han querido ver, lo necesa-rio de dar el paso definitivo hacia la conversión del apa-rato comunicativo o en otras ocasiones se ha avanzado en la dirección equivocada. Lo importante dentro de un proyecto integrado de comu-nicación es creer en lo que se hace, ser consciente de la importancia de cada acción y su repercusión a corto y lar-go plazo. Pero, ¿de qué nos sirve estar solo en la red? Es decir, el papel tenderá a des-aparecer, pero aún no lo ha hecho, ni desaparecerá la te-levisión y, ni mucho menos la radio. ¿Es útil tener una web si no hay un equipo encarga-do de diseñar un mensaje claro para todas las plata-formas? Marketing, amigos, eso es lo importante.

No se asusten, el marke-ting en las cofradías no es el demonio, al contrario, de-bería ser mejor valorado. La nueva comunicación se en-tiende con una frase simple: «Los mercados son conver-saciones», es la frase que resume los postulados del manifiesto Clue Train y que describe en 95 puntos el nuevo ambiente del merca-do que se vive en esta épo-ca de revolución tecnológica. Esto implica que cualquier organización, las que no tie-nen ánimo de lucro también, deben cambiar el chip. Se acabó eso de pensar que el esquema clásico de la comu-nicación funciona. ¿A quién le interesa que alguien le en-víe un mensaje sin tener la posibilidad de responder? Lo interesante es poder respon-

der, y que nos respondan, y volver a responder, y contár-selo a los amigos y criticar una experiencia negativa y hablar maravillas de las posi-tivas. Eso es lo que hay, eso es lo que tenemos. El que no se suba al barco se hundirá si no lo ha hecho ya.

El Monte Calvario es un buen ejemplo de adaptación a los nuevos tiempos. No solo por el uso de la redes sociales, que más adelante se tratará, sino por el pun-to de vista desde el que se está trabajando desde 2010. El rediseño de la papelería —sobres, folios…— es un paso adelante en la adapta-ción a los nuevos gustos. La predominancia de los tipos frente al abigarramiento del escudo y olvidar el barroquis-mo en las tipografías utiliza-das ayudan a una mejor com-prensión del mensaje y evita que la atención se disperse. Esto, además, ayuda de cara a los nuevos formatos digita-les, en los que se hace me-nos habitual ver imágenes recargadas.

Buen uso del correo electrónicoEn cuanto a las salidas de correspondencia, la Secre-taría contabilizó en el año 2011 un total de 278, sien-do 39 de éstas en formato digital, sin mediar papel. Es un paso adelante, porque se da categoría de salida a algo que, en otro momento, se ha-bría quedado como un envío sin registrar. En este sentido, el secretario, Antonio Muñoz, redactó un manual de estilo interno para el uso del correo electrónico. En este se reco-

gen las normas básicas para que los miembros de la Junta de Gobierno utilicen correcta-mente y, sobre todo, satisfac-toriamente el e-mail de cara al exterior. Con este docu-mento se evita que cualquier comunicación que entre a la hermandad por esta vía caiga en saco roto. Si esta norma-tiva de uso se utilizara en to-das las cofradías que ofrecen este servicio de comunica-ción sería un gran avance por su simplicidad y efectividad. Hoy por hoy no cabe una for-ma más rápida de comunicar-se con una institución que su e-mail o sus redes sociales —en todo caso vinculadas a cuentas de correo electróni-co—, es por ello que un buen servicio puede ser crucial de cara a mantener una buena imagen de cara al exterior.

Como se trataba más arri-ba: todo es marketing. No hay que inventar nada, solo adaptar las teorías del mar-keting a la vida diaria. El ‘mai-ling’ es una de las primeras acciones de marketing que se dieron con la llegada de in-ternet, un envío masivo a una base de datos. Eso se hace desde finales del año 2010 en el Monte Calvario. El en-vío de un ‘newsletter’ es el primer paso para acabar, defi-nitivamente, con el correo or-dinario en papel que supone un gasto muchas veces inne-cesario y prescindible. Es mu-cho más fácil revisar el correo a cualquier hora y de forma inmediata que esperar una carta. ¿Cuántos de nosotros vivimos dependientes de un ordenador o de dispositivos móviles conectados perma-nentemente a la red?

«No se asusten, el marketing en las cofradías no es el demonio, al contrario, debería ser mejor valorado»

El perfil ‘Hermandaddel Calvario’, nuestra página de Facebook, es seguida por casi 700 personas, ofreciendo una ventana abierta a nuestra cofradía en la mayor red social del mundo.


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Dentro de los cambios in-troducidos en el año 2010 con el nuevo equipo de Se-cretaría, cabe destacar el nuevo diseño de la web y su funcionalidad. En ella se en-cuentra la información bási-ca de la hermandad y es un soberbio escaparate en el que adentrarse en la historia y la idiosincrasia del Calva-rio. Además, es una lanzade-ra donde, a partir del mensa-je básico, el usuario puede interactuar gracias a la mul-titud de canales que lo per-miten. Dentro de la web tam-bién está el sello de Creative Commons, que aclara que se permite libremente la difu-sión de todos los contenidos siempre que se cite la fuen-te. Este es el verdadero espí-ritu de la web 2.0.

Es complicado, hoy en día, entender una web sin una de-rivación a las redes sociales. Es un hecho que el consumi-dor busca inmediatez y las

redes sociales como Twitter o Facebook ayudan a que el mensaje —si es interesante y atractivo— alcance altas dosis de viralidad. Esto es, que se propague con veloci-dad y masivamente.

Twitter y Facebook¿En qué medida es útil un canal abierto en Facebook? Hay algo que no debe dejar lugar a dudas y es que el usuario de internet es bási-camente un animal social, como en la vida real. Lo vir-tual es una expresión más de nuestra forma de ser. En este sentido, la Hermandad cuenta con un gran contene-dor de información ordena-da cronológicamente en la que el usuario puede encon-trar recursos audiovisuales y noticias, además de facilitar difusión así como el diálogo mediante comentarios y res-puestas. Como siempre, si se mantiene un discurso, un

mensaje estructurado simi-lar en todos los niveles de la comunicación el uso del Fa-cebook solo puede ser posi-tivo. Sin embargo, para este tipo de redes sociales en las que la libertad es absoluta debe existir algún procedi-miento que tenga en cuenta las posibles crisis que pue-da afrontar la hermandad. La comunicación en crisis tiene en las redes sociales su prin-cipal amenaza.

Entendamos por una cri-sis comunicacional «un acontecimiento aleatorio, no de-seado, que aparece inespe-radamente, pero con bas-tante más frecuencia de lo que se suele pensar. Pre-cisamente por este motivo muchas organizaciones con-sideran necesario activar procesos a algo que no se sabe si se va a producir o no y que no podemos predecir ni tan siquiera cuándo va a suceder», según la definición

«¿Cuántos de nosotros vivimos dependientes de un ordenador o de dispositivos

móviles conectados de manera

permanente a la red?»

El perfil @MonteCalvarioen Twitter, ha sido

recientemente citado en un estudio sobre

la presencia en redes sociales de las

hermandades malagueñas, pues el Calvario es

la que más actividad tiene en este canal.


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del doctor Francisco Javier Paniagua Rojano, de la Uni-versidad de Málaga. ¿Está la Hermandad preparada para este tipo de acontecimien-tos? En estas ocasiones, en las que solo la planificación y el sentido común son bue-nas consejeras, acaba por caerse en las prisas y la fal-ta de previsión. Es este un ámbito en el que, casi con total seguridad, ninguna her-mandad ha trabajado.

Antes de cambiar de red social, y una vez analizado el buen trabajo realizado en Facebook, donde la Herman-dad cuenta con 646 segui-dores en su página, hay que reparar en la falta de una marca clara. ¿Hermandad del Calvario? ¿Hermandad del Monte Calvario? En Face-book nos encontramos con la página llamada «Herman-dad del Calvario», sin embar-go, en Twitter se trabaja con el usuario @montecalvario. Muy lejos de resultar intras-cendente, la uniformidad del mensaje parte del emisor. ¿Puede crear confusión? Si un usuario busca en Face-book a la Hermandad del Monte Calvario, el buscador le responde que no existe. Según la imagen principal de la página de facebook de la Hermandad, se habla de Monte Calvario, pero no así

en el título. La propuesta es clara: unificar nombres y uti-lizar una única marca que sea «Hermandad del Monte Calvario».

De este modo es como se presenta la Cofradía en Twit-ter: @montecalvario. Hacien-do un repaso rápido por las cofradías que han desem-barcado en esta red social, es la Hermandad del Monte Calvario más activa en Twit-ter. Buen trabajo de nuevo, porque lejos de resultar pe-sada y aburrida, esta cuenta se ha convertido en un ca-nal más de información. Con mesura y, de nuevo, sentido común y prudencia todo es más sencillo. No se trata de hacer ruido, sino de transmi-tir información útil, suficiente para despertar la curiosidad y saciar la necesidad de in-formación de aquellos intere-sados.

Interesante es observar el ratio de usuarios seguidos y seguidores. La política de se-guimiento es, según los cri-terios habituales, la correcta. Desde la institución solo se sigue a cuentas oficiales de otras hermandades así como a miembros de la Iglesia, como el delegado de Her-mandades y Cofradías del Obispado, Francisco Aranda Otero (@Paco_Aranda_ES) o el responsable de medios

de esta entidad, Rafael Pérez Pallarés (@RafaPrezPallars). También se sigue a los me-dios de comunicación espe-cializados y medios locales. En total @montecalvario si-gue a 129 usuarios.

Por el contrario, la Her-mandad es seguida en esta red social por casi 1000 usuarios. Un número bastan-te importante y que la sitúa junto a las más seguidas en Twitter. Esto significa que el mensaje emitido tiene una difusión importante, se es-tán sumando canales y per-sonas para que se multipli-que la voz de la hermandad. Es importantísimo estar, sí, pero mucho más importan-te es estar correctamente, como se está haciendo.

Podrían realizarse estu-dios mucho más pormeno-rizados de la presencia del Monte Calvario en redes sociales según las estadís-ticas de participación, o se podría entrar a la valoración teórica de otros aspectos de la comunicación, sin embar-go es un hecho comprobable que la Hermandad del Mon-te Calvario está trabajando en la dirección correcta en el camino de la conquista de las redes sociales y los ca-nales 2.0.

Francisco Javier Cristófol

«El Monte Calvario es un buen ejemplo de adaptación a los nuevos tiempos. No solo por el uso de la redes sociales»


Colaboraciones

na vez más, amable-mente requerido por los

aventurados jóvenes, atrevidos y constantes, que dirigen esta revis-

ta «Monte Calvario», una muestra más de todos los que trabajan en

tantos ámbitos de la corporación, me atrevo a introducir entre sus páginas

este texto, en el que intentaré divagar, con mayor o menor fortuna, sobre la iconografía de la Sagrada Mortaja y su difusión en Anda-lucía, poniendo como ejemplo central el Mis-terio que centran y protagonizan el Santísimo Cristo Yacente de la Paz y la Unidad y Nues-tra Señora de Fe y Consuelo, que se vene-ran habitualmente en el Sagrario de vuestra —nuestra— ermita.

¡Cuánto queda dicho ya! Podían haberse elegido muchos lugares para que el conjunto escultórico en el que Eslava y Miñarro, Asen-sio de la Cerda, Juan Ventura, Álvarez Duar-te y García Palomo fundieron siglos y esti-los tan diversos para dar lugar a la unidad compositiva que observamos sobre el reta-blo andante de su trono cada Viernes San-to. Venerar al grupo de la Lamentación sobre Cristo Muerto en el Sagrario, donde Cristo permanece vivo y donde espera la resurrec-ción desde el Jueves Santo, es una hermo-sísima expresión teológica de infinitud. Ver-lo al pie de la cruz «donde la vida empieza» según reza el himno de San Venancio For-tunato, nos invita a la contemplación y a la consideración de la fugacidad de la muerte

La Sagrada Mortaja:Misterio total de la Pasión, Muerte y Resurrección. Su difusión en España


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como camino a ningún sitio y de la permanente puerta ha-cia la eternidad que supone el tránsito terreno.

Detenidos en la muerte, absortos ante la vida que mana de sus llagas, sangre y agua de redención, vemos a cada uno de los actores que componen la triste escena. Las Santas Mujeres, los Va-rones prudentes y sensatos que junto al Evangelista Juan acompañan y componen el Consuelo para María, nos in-vitan a adoptar diferentes ac-titudes, a tomar la iniciativa con respecto a lo que ante sus ojos vidriosos, vidriados, está ocurriendo.

La muerte de Jesús, aun representando un duelo del Próximo Oriente, es también plenamente andaluz, y nos remite a los papeles asigna-dos a hombres y mujeres en cuanto a la relación con lo sagrado. La mujer es la pro-tagonista: la propia Madre centra y señaliza el cénit del quebranto; las tres Marías se encargan de comunicar-se con lo sagrado, de rela-cionarse con la trascendente liviandad del cuerpo muerto. Los varones, en cambio, se mueven según la cercanía en el cumplimiento de las labo-res más frías: conseguir el cuerpo, ofrecer el sepulcro, aliviar la pena de la Señora, si miramos al jovencísimo San Juan, que acompaña a Fe y Consuelo en su Calvario-Sagrario y a Santa María del Monte Calvario bajo el palio en la estación penitencial.

Esa escena, tan propia de la vivencia de la muerte en la civilización occidental, que no encuentra mucho re-flejo en los Evangelios pero que se extendió rápidamen-te por toda Europa desde los inicios de la Baja Edad Me-dia, es la que nuestra Her-mandad eligió para que fuera

el misterio titular en torno al Cristo Yacente que ha reci-bido la oración de los fieles que subían hasta el Calvario a encontrarse con la mirada clemente y piadosa de Nues-tra Señora.

Ese misterio, del que po-dríamos profundizar en su iconografía e iconología1 mi-rando a cada uno de los per-sonajes y analizando cómo están representados, cómo intervienen en la tarea de preparar el cuerpo e incluso cuánto y qué aportan al con-cepto artístico y estético del conjunto, nos ha sugerido un nuevo título, del que no he-mos querido escapar. Para nosotros, la Sagrada Mortaja es el Misterio Total de la Pa-sión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, y así que-remos teorizarlo. De manera sencilla, sin recurrir a honda teología, que no dominamos, ni a conceptos estéticos pro-fundos, en los que otros po-drían incurrir con mayor des-treza y asegurado éxito.

Misterio Total de la Pasión, Muerte y Resurrección. Mis-terio de la Pasión porque en el cuerpo de Cristo queda re-flejado el sufrimiento a tra-vés de las heridas que le han sido infligidas —ahora, Pa-sión siempre actualizada—. Misterio total de la Muerte, porque, más allá de ese cuer-po maltrecho, desangrado, amortajado por la piadosa caridad de las mujeres san-tas… no queda más muer-te, no existe posibilidad de adentrarse más allá en el os-curo laberinto de la ausencia.

Misterio Total de la Re-surrección porque ahí, en el Calvario, junto al Señor están aquellos que luego serán los principales testi-gos de la pascua: están las Santas Mujeres, que no ha-llaron el cuerpo y volvieron corriendo a Galilea; está

Juan, que llega el primero al sepulcro y encuentra las vendas en el suelo; está la Magdalena, que encontrará a Jesús en el jardín y el le pedirá «no me toques»; está María, que permanece fiel junto a los discípulos y en el cenáculo de Pentecostés recibe, aún más, la efusión del Espíritu Santo.

Aquí está la respuesta, el por qué los hermanos del Monte Calvario, eligieron para su Cristo Yacente no una urna riquísima de cris-tal, sino la presencia amoro-sa de sus amigos para seña-lar esta totalidad pasionista y pascual que representa el Misterio de la Sagrada Mor-taja. Por esos mismos mo-tivos, sin conocerlos quizás pero disfrutándolos después, también eligieron estos mis-terios diferentes cofradías de Andalucía y España, que encargaron y aprovecharon imágenes pretéritas para componer esta escena de piedad. Ante el encargo de relacionar las diferentes es-cenas de la Sagrada Mortaja que se veneran en España, debemos recurrir al trabajo realizado en 2009 por José Julio Gómez Trigo2, publicado en el Boletín de las Cofradías de Sevilla, a través del cual haremos algunas clasifica-ciones básicas.

la sagrada Mortaja en esPaña. un Modo de ClasifiCaCión iConográfiCa.

1. Piedad con San Juan Evangelista y Santa María Magdalena.Algunos de estos misterios tienen como núcleo una ima-gen de la Piedad venerada desde antiguo, a la que se añadieron otras imágenes complementarias. Debido a la brevedad que nos impone la línea editorial de la

‘El Descendido’, paso de la Real Cofradía del Santo Entierro de Zamora (Mariano Benlliure, 1879).


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revista, sólo podemos citar el caso paradigmático de la Hermandad de la Quinta An-gustia de Utrera, que proce-siona cada Domingo de Ra-mos desde la Parroquia de Santa María de Mesa. Las imágenes, que forman un conjunto tallado en madera completa, pueden datarse en el siglo XVII, adscribién-dose a la escuela granadina. Formaban parte del patrimo-nio del exclaustrado conven-to de los franciscanos de la localidad.

En los años setenta, cuan-do la cofradía buscaba imá-genes para poder procesio-narlas, los cofrades pusieron sus ojos en este grupo, al que realizaron adaptaciones añadiendo a la imagen maria-na un manto textil para ocul-tar los aspectos inconclusos de su talla. Aunque dicho elemento no estorba mucho para la comprensión de la imagen, podemos decir que la traslada y saca del contex-to en el que fueron realiza-das. Si alguna virtud tiene el manto que ahora porta en su procesión, es servir de nexo estético con las imágenes de

San Juan y María Magdalena, realizadas por Juan Ventu-ra en 2005, que son piezas de vestir y lucen ornamentos bordados.

Podríamos haber citado aquí también con detalle la Quinta Angustia de Écija, que procesiona cada Sába-do Santo dentro del cortejo de la Hermandad de la Sole-dad, pero el anterior conjun-to, fechado entre el siglo XV y primeros años del siglo XVI, atribuido a Jorge Fernández Alemán, acompañando a la Virgen las imágenes de San Juan y Magdalena, tuvo que ser retirado por no garantizar los restauradores su conser-vación, al no estar adapta-das las imágenes para pro-cesionar. Fueron sustituidas por un grupo de la Piedad en solitario realizado por Rafael Amadeo Rojas.

2. Grupo completo de la Sagrada Mortaja con santos varones y mujeres.Lo más habitual es que el grupo escultórico se presen-te completo y que las imáge-nes que procesionan daten

de la segunda mitad del siglo XIX en adelante, aunándose en ellas la búsqueda de nue-vos matices expresivos man-teniendo la tradición barroca en algunos casos.

Sin embargo, por las re-laciones grupales tan inte-resantes que puede presen-tar para un artista el estudio individual de rasgos y expre-siones, las diferentes actitu-des asociadas a varones y a mujeres, según indicamos al principio… por todo ello, algunos escultores contem-poráneos se han atrevido también a innovar con los misterios de la Sagrada Mor-taja, introduciendo variantes iconográficas que, lejos de alterar la percepción de la escena, la enriquecen y acer-can a la piedad de los fieles usando los recursos van-guardistas a su alcance. Eso que el Beato Juan Pablo II, cuando convocaba el Jubileo del Año II unía a la necesidad de la Nueva Evangelización, para la que entendía impres-cindible encontrar nuevas maneras: «Evangelizar con nuevos métodos».

En esas características podemos incluir uno de los misterios de la Sagrada Mor-taja que, sin contar con el de Sevilla, presentan una ma-yor antigüedad. Hablamos del paso de Cristo Descendi-do de Zamora, realizado por el escultor Mariano Benlliure Gil en 1879, cinco años an-tes de su revelación al gran público3. En este grupo, la Virgen con Cristo muerto en brazos nos evoca un sol que en el ocaso, detiene la órbita de los astros que le circun-dan, representados en las fi-guras de los Santos Varones y las piadosas mujeres.

En los rostros se vislum-bra ese tratamiento realis-ta, que huye de la perfección acusada, que habría de dis-

Paso de Nuestra Señorade las Angustias de

Puente Genil (Talleres Bellido. Valencia, 1926).


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tinguir el resto de la obra de Benlliure. Es cierto que el es-cultor no consigue aquí llegar a sus cotas más altas, lo que ocasionó que intentara por tres veces repetir las imáge-nes, a lo que se negaron los cofrades, que vieron en esta obra temprana del discípulo de Ramón Álvarez, escultor zamorano que les ofrecía un presupuesto mucho más ele-vado que el joven valenciano, una pieza que no podían de-jar escapar. Sigue procesio-nando actualmente en la tar-de del Viernes Santo.

Volvemos a Andalucía con el misterio de las Angustias de Puente Genil, que fue es-trenado en 1925, realizado por el taller valenciano de los Hermanos Bellido para sustituir las imágenes que desaparecieron en un lamen-table incendio. El conjunto, compuesto por las imágenes de Cristo, María, San Juan Evangelista y la Magdalena, aunque intenta disimular por su corrección de factura el carácter seriado que le dis-tingue, no resulta de espe-cial mérito más allá de la co-rrección anatómica del Cristo y el estudio de los rostros de los personajes presentes en la escena.

Sin embargo, al igual que en Utrera, la dolorosa pier-de mucho de su potencial expresivo por intentar mejo-rarla con atuendos textiles íntegramente —saya, man-to y tocado—. Habría sido más correcto presentarla sin aditamentos de ningún tipo, pero de esa forma responde la piedad de los fieles a la humanización de las imáge-nes, otro aspecto antropoló-gico que no podemos pasar por alto, ya que son repre-sentaciones casi vivas las que el devoto prefiere para comunicarse con ellas y pre-sentar sus súplicas.

La misma opción realista, sin detenerse en el resulta-do final, presentan las imáge-nes centrales del misterio de la Piedad de Isla Cristina, lo-calidad onubense que venera estas imágenes olotinas que siguen un modelo decimonó-nico muy difundido por toda la geografía española. Al no conocer la fecha de incorpo-ración a la Semana Santa de la localidad de esta imagen mariana con Cristo muerto en sus brazos, hemos elegi-do para fecharla el año de 1940, cuando son adquiri-das para acompañarla las fi-guras de las Santas Mujeres, Varones y San Juan Evange-lista que acompañaron hasta entonces a la Piedad sevilla-na del Baratillo. Fueron reali-zadas en 1914 por el escul-tor Pizarro. A pesar de que las imágenes secundarias acusan la falta de pericia de su autor, sobresalen notable-mente al lado de las imáge-nes seriadas, que perturban aún más su aspecto con los lienzos añadidos, lo que difi-culta la comprensión global.

En su talla íntegra, tal como la concibió su autor José Jus-to Villalba en 1945, se nos presenta la Virgen de los Do-lores de Alzira, localidad va-lenciana. En el centro la ima-gen mariana con Cristo sobre sus rodillas, dejando descan-sar la cabeza sin vida sobre su hombro derecho. Alza la Virgen la mano izquierda en actitud de súplica o de ofren-da sacerdotal, siguiendo una de las tipologías iconográfi-cas unidas inseparablemente a la iconografía de la Piedad, recordándonos las aportacio-nes de clásicos como Grego-rio Fernández. En torno a la Virgen, al pie de la Cruz, los Santos Varones, San Juan y la Magdalena responden ple-namente a la iconografía del Llanto sobre Cristo Muerto.

Aunque no es propiamen-te un misterio de la Sagrada Mortaja, no podemos resis-tirnos a difundir como ejem-plo paradigmático de compo-sición de grupo ante Cristo muerto el Santo Entierro de Santander, realizado entre 1948-1951 por el genial es-cultor Enrique Pérez Comen-dador4. Si obviáramos la pre-sencia del sepulcro sobre el que descansa la imagen y lo cambiáramos por el entorno del Gólgota, la obra del artis-ta extremeño cuadraría per-fectamente con la represen-tación de la Sagrada Mortaja, vistas las actitudes de los Va-rones que envuelven el cuer-po en una sábana blanca.

La Virgen, retrasada, pro-tagonista única de su des-consuelo, contempla de pie el amoroso cuidado con que tratan el cuerpo del Señor los amigos de su Hijo. San Juan y una de las Marías vuelven los ojos a la Madre, quien

Misterio de la Sagrada Mortaja de Algeciras, obra de Miguel Ángel Valverde (Carmona, 2004).


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reniega la atención alzando su mano izquierda. Probable-mente este misterio sirvió de inspiración para el Traslado al Sepulcro de la Herman-dad de Santa Marta de Sevi-lla, siendo ambos coetáneos en su conclusión, fechada en 1951. En otra ocasión podre-mos ahondar en la grandeza de este misterio olvidado.

Un escultor importante de la escuela sevillana con-temporánea, eclipsado por otras figuras de mayor fama, fue Manuel Pineda Calderón, que al igual que Castillo Las-trucci se encargó de reponer las imágenes perdidas tras la Guerra Civil y de configurar una nueva Semana Santa ba-sada en los dictámenes del neobarroquismo imperante. Este autor realizó en 19565 las imágenes del misterio del Valle de Ceuta, componiendo una iconografía similar a las Mortajas clásicas, con imá-genes de vestir que se co-rresponden en todo con lo ya realizado. Sin aportar nada específico en lo artístico, sí consigue enriquecer la Sema-na Santa ceutí, que encuentra en este misterio una transpo-sición moderna de la repre-sentación de su patrona, la Santísima Virgen de África.

Tras la crisis de la Sema-na Santa acaecida después de las reuniones conciliares, va surgiendo poco a poco el deseo de aportar nuevas es-cenas a la representación de

la Pasión, Muerte y Resurrec-ción del Señor. Esperaron a 1988 para conseguir de Vi-cente Marín Morte el origi-nal conjunto del Descendido de Cuenca, en la que el au-tor, alejándose de primige-nias concepciones, consigue alterar la iconografía sin res-tar expresión. Así, San Juan como Discípulo Amado se dispone a envolver el cuerpo en el sudario, mientras la Vir-gen acaricia los pies del Re-dentor. María Magdalena con-templa, casi desde el mismo plano que podría adoptar un espectador más, la escena con lloroso rostro. Gómez Tri-go la señala como una de las concepciones más originales de la Sagrada Mortaja, opi-nión que compartimos con tan acertado investigador.

Hemos tenido que espe-rar a la llegada del siglo XXI para que dos corporaciones de la provincia de Cádiz se decidan a repetir la icono-grafía de la Sagrada Mortaja. Serán corporaciones de tinte serio que intentarán copiar el modelo de la cofradía hispa-lense. Así, Miguel Ángel Val-verde Jiménez realizará entre los años 2001 y 2006 las imágenes que componen el misterio de la Sagrada Mor-taja de Algeciras, reinterpre-tando el modelo sevillano con actitudes más movidas pero dentro de la habitual re-presentación. Las imágenes procesionan sobre las anti-

guas andas de la hispalense Hermandad de la Redención en el Beso de Judas.

En los últimos años, la agrupación parroquial de la Sagrada Mortaja de Jerez de la Frontera, sigue trabajando con José María Leal Bernál-dez los detalles de su mis-terio, que se venerará en la Iglesia de los Padres Capu-chinos de la ciudad. Sin ha-ber tenido oportunidad de contemplarlo, podemos ase-gurar que el estilo de Leal ofrecerá a los jerezanos imá-genes imbuidas del sentido barroco de toda su produc-ción, alcanzando notable ex-presión en los rostros y ac-titudes de las figuras. Como podemos ver, el misterio de la Sagrada Mortaja sigue ple-namente vigente como mis-terio total de la Pasión, Muer-te y Resurrección.

Esperamos que la acelera-da relación de imágenes que hemos incluido en estas lí-neas sirva a los cofrades del Calvario para enorgullecerse de venerar a Jesús de la Paz y la Unidad y a María de Fe y Consuelo en torno a sus más allegados y queridos amigos y discípulos. Una vez más, Monte Calvario supo elegir bien lo que ofrecía a Málaga para convertirse en testimo-nio de fe cada tarde de Vier-nes Santo.

Francisco JavierSegura Márquez

1 De imprescindible consulta nos parece Gonzalez Isidoro, José: «Iconografía e iconología pasionista: la Sagrada Mortaja», en Muñidor. Boletín informativo de la Hermandad de la Sagrada Mortaja. Sevilla, nº. 43, Cuaresma de 2005.

2 GóMez triGo, J. J.: «La iconografía de la Sagrada Mortaja en las cofradías españolas», en Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº. 602, Abril de 2009, pp. 286-290.

3 reyero, Carlos; Freixa, Mireia: «Pintura y escultura en España: 1800-1910», Cátedra, Madrid, 2005, pp. 273.

4 SeGura Márquez, F. J.: «La importancia de Nuestra Señora de las Penas dentro de la unidad estética y expresiva del Misterio del Traslado al Sepulcro», en Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº. 587, Enero de 2008, pp. 60-67.

5 http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Pineda_Calder%C3%B3n 15-01-2011

La Sagrada Mortaja es el Misterio Total de la Pasión,

Muerte y Resurrección de

Nuestro Señor, en misterios

de diferentes cofradías de Andalucía y

España, que encargaron y

aprovecharon imágenes

pretéritas para componer

esta escena de piedad


Avisos


Avisos

DÍA HORA CULTO LUGAR

ENERO D 15 12:00 Misa Tercer Domingo

Capilla del Monte Calvario

FEBRERO

V 10 17:30 1º Septenario


D 19 12:00 Misa Tercer Domingo

X 22 20:00

Miercoles de Ceniza.Misa e Imposición de Cenizas


1º Quinario

Santuario de la VictoriaPosterior Traslado del Stmo. Cristo Yacentey Ntra. Sra. de Fe y Consuelo

J 23 19:30 2º Quinario

V 2417:30 3º Septenario Capilla del Monte Calvario

19:30 3º QuinarioSantuario de la Victoria

S 25 19:30 4º Quinario. Vía Crucis de Antorchas

D 26 12:00 5º Quinario. Función Principal

Capilla del Monte CalvarioMARZO





X 21 17:00 a 19:00 Besamano Sta. María del Monte Calvario

J 22 17:00 a 19:00 Besamano Sta. María del Monte Calvario

V 2312:00 a 19:00 Besamano Sta. María del Monte Calvario

17:30 7º Septenario

S 24 17:00 a 19:00 Besamano Sta. María del Monte Calvario

V 3012:00 a 17:30 Viernes de Dolores. Función

18:30 Traslado Sta. Maria del Monte Calvario

ABRILV 6

10:00 a 15:00 Besapié Stmo. Cristo Yacente

17:15 Viernes Santo. Estación Penitencial Santuario de la Victoria

D 15 12:00 Función San Francisco de Paula


MAYO D 20 12:00 Función Santo Cristo del Calvario

JUNIO D 17 12:00 Misa Tercer Domingo

SEPTIEMBRES 15 17:00 a 19:00 Besamano Ntra. Sra. de Fe y Consuelo

D 16 12:00Besamano y Función Ntra. Sra. de Fey Consuelo

OCTUBRE D 21 12:00 Misa Tercer Domingo

NOVIEMBRE

J 112:00

Festividad de Todos los Santos. Misa17:30

V 2 17:30 Festividad de los Fieles Difuntos. Misa


DICIEMBRE

D 2 12:00 Misa 1er Domingo de Adviento

D 9 12:00 Misa 2º Domingo de Adviento

D 16 12:00 Misa 3er Domingo de Adviento

D 23 12:00 Misa 4º Domingo de Adviento

Recordamos a los hermanos que en nuestra Er-mita existe una amplia cripta de columbarios para albergar las cenizas de nuestros hermanos difun-tos. Hay disponibles de diferentes tamaños y pre-cios y se ofrecen facilidades de pago que hacen muy accesible su adquisición.

Durante el año se pueden visitar los sábados de 17 a 19 de la tarde.

Existe una puerta de acceso directo a la expla-nada de aparcamientos para facilitar la entrada a la cripta a todos aquellos que lo deseen y, espe-cialmente, a personas impedidas o con dificulta-des de movilidad.

Para más información, consulte los datos sobre los columbarios en www.hermandadcalvario.es, o llamando a la Casa de Hermandad, al teléfono 952 26 66 01.

Capacidad 12 urnas 1.800 €




Columbarios


Avisos


Avisos

ESTRENOS SEMANA SANTA DE 2012

Palio de la Virgen del Monte Calvario

Como ya se ha informado, nuestra Virgen, Santa María del Monte Calvario, estrenará el nuevo palio, bordado en oro sobre terciopelo color burdeos, realizado en el taller de Sal-vador Oliver.

La próxima Semana Santa lucirá la bambalina frontal bordada por ambas caras. Así mismo, se han acometido una serie de reformas estructurales, tal como se da cuenta en la noticia de la sección de Hermandad.

Manto de procesión de la Virgen del Monte Calvario

Preseas para la Virgen del Monte Calvario

Estrenaremos también un manto de proce-sión para la Santísima Virgen, dado el pre-cario estado en que se encontraba el ante-rior. Se tratará de un manto liso realizado en terciopelo azul, ribeteado por blonda de ho-jilla de oro, de menores dimensiones que el

anterior, por lo que ha sido necesario reali-zar un nuevo pollero y un nuevo alzacola, con la particularidad de que éste último acaba-rá en forma de pico, en lugar de redondo. El manto ha sido un regalo de nuestro hermano D. José Luis Quesada.

La Virgen del Monte Calvario estrenará el Viernes Santo dos rosarios, realizados en nácar y plata, y lapislázuli y plata, res-pectivamente. Además, le ha sido regalada la encomienda de la Real y Distinguida Orden Es-pañola de Carlos III, compuesta en oro pulido y esmaltes finos,

con la imagen de la Inmacula-da Concepción en el centro. Así mismo, nuestra Virgen cuenta con un nuevo pañuelo, confec-cionado con encaje de Bruselas, con la técnica del punto a la agu-ja. Todo ello ha sido regalado por nuestro hermano D. José Luis Quesada.

En la imagen, la blondade hojilla de oro que

rematará el borde del manto de procesión.

Dos rosarios, un pañuelo y otros elementos

vendrán a completar el ajuar procesional

de la Santísima Virgen.


Avisos

RECORDAMOS…Al no poder realizar nuestra estación penitencial el pasa-do Viernes Santo, no pudieron exhibirse algunos estrenos que teníamos preparados con gran ilusión para 2011. Re-cordamos:

Manto bordado para nuestras imágenes marianasBordado en oro con unos característicos soles, sobre ter-ciopelo color guinda, fue diseñado por José Soler y reali-zado por Antonio Moreno, en Málaga, regalado por el Gru-po Joven de la Hermandad. Lo lucirá Nuestra Señora de Fe y Consuelo en el trono de la Sagrada Mortaja, y Santa María del Monte Calvario en su besamanos.

Corona para Nuestra Señora de Fe y ConsueloBajo diseño de Javier Sánchez de los Reyes, se realizó en plata de ley en el taller de Orfebrería Triana, en Sevi-lla, presentando partes en dorado y otras en plateado.

Itinerario del recorrido penitencialComo ya indicamos el pasado año, una vez terminadas las obras de la Plaza de la Constitución, que habían supuesto la colocación de un andamio que impedía nuestro paso por dicho enclave, volveremos a ese recorrido, pasando por ca-lles como Comedias, Santa Lucía, Granada, el lateral de la tribuna de la Plaza de la Constitución, Especerías, Nueva, camino de incorporarnos al recorrido oficial. Las demás partes del recorrido seguirán siendo las habituales.

Banda de Música para el trono de la Sagrada MortajaLa lluvia impidió el pasado Viernes Santo disfrutar de los sones de la nueva banda que acompaña el trono de mis-terio, ‘Banda de Música de Alumnos del Conservatorio’. Una banda joven, pero que ha demostrado en determina-das ocasiones un buen rendimiento sonoro y que cuenta con un repertorio del todo adecuado a nuestra identidad.

Fajín de general para la Virgen del Monte CalvarioDesde el año pasado, Santa María del Monte Calvario cuenta con un antiguo fajín de general que adorne la cin-

tura de la Virgen en cultos señalados, además de la estación de penitencia, regalado por

nuestro hermano D. José Luis Que-sada. Está realizado con punto de

rayón rojo, entorchados y flecos he-chos a mano con hilo de oro fino.

MacollasDada la nueva posición de las barras del palio, por fuera de las bamba-linas, la necesidad de rematar las barras ha supuesto el encargo de doce macollas, realiza-das en metal plateado en el taller de ‘Orfebrería Triana’, de Juan Borrero, en Sevilla.

Faldones del trono de la Virgen del Monte CalvarioEl trono de nuestra Virgen lu-cirá unos nuevos faldones, realizados en terciopelo azul con damasco rojo, regalo de nuestro hermano D. José Luis Quesada.

Ráfaga de plata para María MagdalenaLa imagen de María Magda-lena lucirá en la estación de penitencia una nueva ráfa-ga, realizada en plata de ley en el siglo XVIII, que ha sido donada por las monjas capu-chinas que residieron hasta el pasado septiembre en el convento del Monte Calvario, junto a nuestra ermita.

Con ilusión renovada, los estrenos se suman a las novedades preparadas en 2011 para una nueva estación de penitencia, este año muy especial.


Avisos

Y para los hombres de trono:Además de las normas que son comunes a todos los hermanos:- Bajo la túnica, los hombres

de trono deben llevar cami-sa blanca y corbata negra. E, igualmente, el calzado y cal-cetines han de ser negros.

- No usarán guantes, llevando las manos desnudas, pu-diéndose llevar en ellas úni-camente la alianza matrimo-nial, sin anillos o pulseras.

- No está permitido lucir pen-dientes o piercing. Se ruega no llevar peinados extravagan-tes, respetando la sencillez.

- No se abandonará su puesto en el varal. Si algún hombre de trono necesitase acudir al baño u otra causa de fuerza mayor, deberá comunicarse al mayordomo de trono.

- Se ruega a los hombres de trono un comportamiento ejemplar, que no manche ni reste protagonismo a los Sa-grados Titulares que portan sobre sus hombros.

Se recuerda a todos los her-manos que participen en la procesión que, para acceder al Santuario de la Victoria el Vier-nes Santo, necesitarán presen-tar su papeleta de sitio y DNI para acreditarse.

No está permitido usar maquillaje, ni ningún tipo de pintura de ojos o rimel de pestañas. Desde el anonimato del nazareno no es necesario adorno alguno o elementos identificativos.

Las manos irán desnudas, sin guantes, y no se lucirán pulseras o anillos, permitiéndose única-mente el uso de alianza matrimo-nial. Tampoco podrán llevarse las uñas pintadas.

El calzado a usar con el hábito nazareno ha de ser negro, no per-mitiéndose otro color ni, bajo nin-gún concepto, calzado deportivo.

Los calcetines o medias a usar bajo los zapatos deben ser de color negro. Está prohibido el uso de calcetines blancos o de otro color.

El pantalón deberá reman-garse para que nunca so-bresalga por debajo de la falda de la túnica.

Todos los hermanos que participen en nuestra salida penitencial del Viernes Santo deben cumplir una serie de nor-mas imprescindibles para guardar la compostura que se espera de los cofrades de la Hermandad del Monte Calvario. Debemos tener presente en todo momento que formamos parte de un cortejo que practica la penitencia, actuando en consecuencia. Rogamos la lectura de estas normas para su posterior puesta en cumplimiento. De este modo, se avisa que:- Es obligatorio guardar SILENCIO en todo momento.- Queda totalmente prohibido descubrirse el rostro, faltando al anonimato que se espera del penitente.- No está permitido fumar, ni consumir cualquier tipo de bebida alcohólica.- Es imprescindible prestar atención y obedecer las instrucciones de los responsables de la sección que se ocupa

en el cortejo.- Está prohibido abandonar el cortejo. En caso de extrema necesidad, habrá que informar previamente al mayordo-

mo, que indicará cómo debe hacerse.- La túnica se vestirá en la Iglesia, y nunca se llevará puesta fuera de la procesión.- No se permitirá, bajo ningún concepto, el uso de teléfonos móviles o aparatos electrónicos en el cortejo.- Además, habrá que atender a las siguientes normas sobre la indumentaria e imagen personal:

Normas para la Estación de Penitencia


Avisos

Besamanos a Santa María del Monte CalvarioSe celebrará los días 21, 22 (de 17:00 a 19:00) y 23 de marzo —último viernes de Septenario— (de 12:00 a 19:00). El día 23 de mar-zo, se procederá a la impo-sición de medallas a los hermanos que así lo hayan solicitado. Se ruega a los interesados se pongan en contacto con la Secretaría.

Viernes de DoloresEl Viernes de Dolores es uno de los días grandes de nuestra Virgen, Santa María del Monte Calvario. Como anunciamos en la convocatoria de cultos, cele-bramos la solemnidad de los Dolores de la Virgen y, por tanto, tendrán lugar dos funciones religiosas, una a las 12 de la mañana y otra a las 17:30 de la tarde.

Al concluir la segunda Misa de la jornada, procede-remos al traslado de la Virgen del Monte Calvario, desde la Ermita hasta sus andas procesionales, para que sea entronizada y preparada para la estación de penitencia del Viernes Santo. Acompañará musical-mente la Banda de Música Nuestra Señora de la Paz. Contamos con los hermanos para conducir a nuestra Madre en su bajada desde la Capilla.

Los albaceas preparan la Semana SantaEl equipo de albacería de la Hermandad se haya inmerso en la preparación de nuestros cultos y la Semana Santa. La tarea que realizan es amplia y densa, desempeñando con esmero la limpieza y conservación de los enseres, el montaje de los cultos y todo lo necesario para que la Co-fradía salga a la calle.

Los hermanos que deseen colaborar en estas activida-des, pueden ponerse en contacto con el Albacea General, D. Antonio Santos Gil, llamando al número 659 600 920; o con el Albacea de Procesión, D. Fernando Ruiz Narváez, llamando al número 663 306 001.

También pueden informarse llamando a la Casa de Hermandad (calle Fernando el Católico 28), al número 952 266 601, los miércoles laborables de 20 a 22 de la tarde, o los días de inscripción para la estación de penitencia.

Participación en la estación de penitencia 2012Recordamos a todos los hermanos que estamos en pleno proceso de inscripción, reparto de túnicas y tallaje de hombres de trono. Los hermanos que, por cualquier causa, no hayan podido acercarse a la Casa de Hermandad a renovar su puesto o a solicitarlo por primera vez, rogamos acudan lo antes posible.

Los hermanos serán atendidos en nuestra Casa de Hermandad (c/ Fernando el Católico 28), en horario de 20:30 a 22:00. Teléfono: 952 266 601.

Entrega de puestos a los Hombres de TronoAl igual que el pasado año, se realizará una reunión de mayordomos y hombres de trono, en la que se re-partirán los puestos. Será el próximo Sábado de Pa-sión, 31 de marzo, a partir de las 13’00 de la tarde en la Capilla.

Tras la reunión, se pasará a la explanada de la Ca-pilla donde se ofrecerá una paella. Animamos a todos los hombres de trono a participar de este día de convi-vencia, acudiendo acompañados si lo deseasen.

Todo hombre de trono al que le sea imposible ir el citado día a recoger su puesto, deberá ponerse en contacto con su mayordomo de trono, a través del te-léfono de contacto de la Casa de Hermandad.

Hazte y haz hermanosSi ya has participado en la estación de penitencia de la Cofradía, el Viernes Santo, te animamos a que sigas haciéndolo como hermano de pleno derecho. Igualmen-te, animamos a los hermanos a que colaboren a engro-sar nuestra corporación con nuevos miembros.

Junto con la revista, se adjunta una hoja de inscrip-ción y un sobre de franqueo pagado, por lo que única-mente es necesario rellenarla y echarla en un buzón de correos.

¡Acompaña a tus titulares saliendo en la Cofradía!En el día clave del año, cuando la Hermandad se orga-niza en Cofradía de nazarenos para realizar su esta-ción de penitencia en la Catedral de Málaga, no pue-den faltar los hermanos junto a sus Titulares.

Completa las filas de nazarenos con un cirio, hazte hombre de trono o sal como acólito. ¡Qué no quede un hueco en el cortejo sin cubrir!


Poema

A Santa María del Monte Calvario.No hay más hermosura, Madre, que el brillo infinito de tu cara en la noche de luna llena, cuando la plata bendita, de áurea imponente de gloria, nos ilumina en cada uno de nuestros pasos, en cada rosario, o en cada instante de tu pálpito divino.

Cuando desde tu mágica atalaya, llena de gracia, de paz y unidad, consuelo de nuestra fe y alabanza al Santísimo, nos proteges con tu manto bendito desde el cielo victoriano, donde un día el sol, el mar y la luna te proclamaron Madre, reina y soberana, Inmaculada de gracia, del Monte Calvario.

Rosa de pureza de los verdes infinitos de tus campos. Azucena in-maculada que nos embriagas en las noches, a perfumes divinos. Li-rio bendito de su sangre. Pinares que nos envuelven en tus mejillas y nos traen la brisa de tu hermosura. Madre del Monte Calvario, ele-gancia de finos encajes, grandiosa majestad de la Victoria, del triun-fo de la vida sobre la muerte, que en tus manos acaricias, sin más, con empaque de señora.

Ya al son de marchas cofradieras te balanceas, bajo el calor de las lágrimas de tu candelería; ya con tu palio de soles dorados, y tercio-pelos de sedas, llenos de amor se mecen al ritmo de la mar en calma, soberana reina de la noche del Viernes Santo. Ruega por nosotros, tus hijos, que te rezamos, y a tus plantas Señora, caímos rendidos.

Rafael Ruiz del Portal JiménezEnero de 2012

Poema


Monte Calvario n.º 48

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