PatologiaForestal

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PROGRAMA PROGRAMA Nacional de Protección Fitosanitaria Forestal

Transcript of PatologiaForestal

  • PROGRAMAPROGRAMA

    Nacional de Proteccin

    Fitosanitaria Forestal

    PROGRAMAPROGRAMA

    Nacional de Proteccin

    Fitosanitaria Forestal

  • Didier Mauricio Chavarriaga H.

    Editor

  • MINISTRO DE AGRICULTURA Y DESARRROLLO RURAL Dr. Juan Camilo Restrepo Salazar

    GERENTE GENERAL ICATeresita del Carmen Beltrn Ospina

    SUBGERENTE DE ANLISIS Y DIAGNSTICO Luz Marina Arango Rincn

    GERENTE SECCIONAL ICA ANTIOQUIADionisia del Carmen Yusti Rivas

    JEFE DE OFICINA ASESORA DE COMUNICACIONESJorge Arturo Camacho

    ISBN:978-958-8214-77-1

    DISEO CARTULA: ICA-Comunicaciones

    DIAGRAMACIN E IMPRESIONDivegraficas Ltda.www.divegraficas.com

    EDICIN DE TEXTOS, TRADUCCIONES INGLS-ESPAOL, ESPAOL-INGLSDidier Mauricio Chavarriaga H.

    Cdigo Libro ICA02.06.02.10C

    Tiraje500

    Impreso en Colombia2011

    Los textos de esta publicacin son responsabilidad de sus autores y no representan los puntos de vista del Instituto Colombiano Agropecuario ICA.

    Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproduccin y difusin del material contenido en este producto informativo para fines educativos u otros fines no comerciales sin previa autorizacin escrita de los titulares de los derechos de autor, siempre que se especifique claramente la fuente.

  • Dedicatoria

    A mi pequea hija, Elizabeth Paulina con la esperanza de que germine en ella la semilla del amor por el campo y la naturaleza.

  • Como si fuese un chorro de nieve sobre mi cabeza, senta el roco profundo y perciba el anhelo infinito de la inmortalidad.

    A su lado las ceibas, grandes gigantes dormidos, parecan chamizas comparados con la gran cada de aquel chorro de nieve.

    Tres arco iris, formaban los cristales del agua al reflectar la luz de aquel manto.

    Pareca diseado este salto para darle un descanso al espritu imbuido por los ruidos de la ciudad.

    Se da uno cuenta que la mezquindad y la avaricia no tienen lugar aqu; la envidia se confunde con una gama impresionante de verdes que se entrecruzan y matizan con el agua cristalina. Agua cristalina que cae en fascculos como si alguien arrojara cntaros de agua desde lo infinito y se materializaran aqu.

    Privilegiado aquel que llega a estos lares, porque fcilmente estar y disfrutar de un sinnmero de especies de diferentes hbitats, de enloquecidos susurros que emana la selva; de majestuosidades inconmensurables haran pensar que el paraso se da en cuotas, esto es un adelanto.

    Que bueno sera mostrar este paisaje, salto, selva y toda esta bella Colombia a aquellos que no encuentran el porque de la vida, porque la vida empieza aqu mismo; a aquellos que el salario mnimo no les da ni para salir de sus casas; a aquellos que se sienten perseguidos porque ellos mismos quizs son los que persiguen.

    Miro tus ojos y en ellos veo cascadas ms grandes que estas. No importa ser hombre o mujer. Lo que importa es tener sueos y fantasas infinitas que a su lado estas cadas inconmensurables, se convierten en simples y pequeos lagos delimitados por el pensamiento estrecho de aquellos mortales que no han liberado su alma al intangible tiempo y espacio al cual nos enmarcamos, el presente y como los epicreos pensar que solo se disfruta en cuanto el cuerpo lo demande. Ubcate en las nubes... y suea...y como en la cancin de Lennon, imagnate que no hay fronteras, que no hay guerras, que no existen pases pero sobre todo imagnate que no eres el nico en soar (Dimachi).

    Oda a un salto (tilupo)

  • 5Contenido

    Pag

    Presentacin ...............................................................................................................7

    Foreword .....................................................................................................................9

    Pasado presente y futuro de la patologa forestal en Colombia .............................11Past, present and future of forest pathology in ColombiaDidier M. Chavarriaga H.

    Daos abiticos en especies forestales como factores de riesgo en la generacin ..de problemas sanitarios ...........................................................................................21Abiotic injuries in forest species as risk factors in the generation of sanitary problemsAlberto Ramrez c. Manejo sostenible de plagas en ecosistemas forestales ........................................37Sustainable management of pests in forest ecosystemsAlejandro Madrigal Cardeo

    El papel del control biolgico en el manejo de insectos defoliadores de conferas en Colombia .............................................................................................................47The role of biological control in the management of defoliating insects of conifers in ColombiaAlex Enrique Bustillo Pardey

    Movimiento de fitopatgenos ..................................................................................59Movement of plant pathogensPablo Elas Buritic C.

    Problemas fitosanitarios relacionados con termitas en plantaciones forestales en Colombia, su importancia y manejo ........................................................................63Phytosanitary problems related to the occurrence of termites on commercial forest plantations of Colombia, importance and managementOlga Patricia Pinzn

    Diseases of Acacias in South-East Asia ................................................................ 69Enfermedades de Acacias en el Sur-Este de AsiaSu-See Lee

  • 6Root Disease: A major threat to Acacia mangium plantations in South-East .........Asia ......................................................................................................................... 77Enfermedades radiculares: La principal amenaza para plantaciones de Acacia mangium en el Sur-Este de AsiaSu-See Lee

    Experiencias de control biolgico y cultural de plagas forestales en Chile, con nfasis en Sirex noctilio ..........................................................................................89Experiences of biological and cultural control of forest pests in Chile with emphasis on Sirex noctiliongelo Francesco Sartori Ruilova

    Approaches to predicting potential impacts of climate change on forest disease: An example with Armillaria root disease .............................................................101Aproximaciones para predecir los impactos potenciales del cambio climtico en enfermedades forestales: Un ejemplo con la enfermedad radicular ArmillariaNed B. Klopfenstein, Mee Sook Kim, John W. Hanna, Bryce A. Richardson, John E. Lundquist

    Chemical and physical responses of bark tissues to wounding and pathogen attack .....................................................................................................................119Respuestas qumicas y fsicas de los tejidos corticales a heridas y ataque de patgenosSteve Woodward

    Long-term management for long-lived root pathogens of trees ........................129Manejo a largo trmino para patgenos radicales de larga vida en rbolesSteve Woodward

    Resistance to root pathogens in conifers .............................................................139Resistencia a patgenos radicales en conferasSteve Woodward

    Problemas fitosanitarios en teca (Tectona grandis L.f.) En Amrica Central .....147Phytosanitary problems in teak (Tectona grandis L.f.) in Central AmericaMarcela Arguedas

    Nematofauna asociada a viveros y plantaciones forestales de importancia econmica en algunos municipios de Colombia .................................................161Nematofauna associated to nurseries and forest plantations of economical importante in some municipalities of ColombiaRafael Navarro Alzate, Didier M. Chavarriaga H., Bertha Miryam Gaviria Gutirrez

    Principales plagas forestales en la regin andino-patagnica de Argentina ....171Main forest pests in the andean-patagonian region of ArgentinaPaula Klasmer

    Enfermedades de la palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq) ..........................183Diseases of oil palm (Elaeis guineensis Jacq)Benjamn Pineda L.

    Manejo sostenible y combate de la deforestacin en plantaciones de pino en Amrica Central- una alternativa para el tringulo destructivo de plagas forestales, incendios forestales y tala ...................................................................191Sustainable management and combat of deforestation in pine plantations in Central America an alternative for the destructive triangle of forest pests, forest fire and loggingKarl H. Thunes, Lawrence R. Kirkendall, Vicente Espino

  • 7Presentacin

    Colombia tiene alrededor de 13 millones de hectreas de tierras aptas para la reforestacin. Hoy apenas unas 350000 hectreas estn sem-bradas en bosques industriales. La meta del gobierno en cuatro aos es reforestar un milln de hectreas, que podran generar alrededor de 80000 empleos.

    Para Colombia, la industria forestal puede convertirse en una de sus ms interesantes alternativas econmicas ya que el pas posee la tierra y al ser sta una industria generadora de empleo, puede constituirse en un impor-tante rengln en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y combinar la estrategia de extraccin minera y petrolera, con una renovable.

    Pases como Chile, Brasil, Argentina y ms recientemente Uruguay, lo han entendido as: Por ejemplo, en Chile este sector representa cerca del 3.3% del PIB, con unas 2.4 millones de hectreas sembradas. Brasil tiene unas cinco millones de hectreas y Argentina 1.1 millones de hectreas. Incluso Uruguay, cuya extensin territorial es quizs la sexta parte de Co-lombia, tiene ms hectreas reforestadas que nuestro pas.

    Sin embargo para hacer realidad este potencial se requiere la alineacin de varios factores. Por un lado, se trata de un negocio de largo plazo, que puede ir entre los 12 y los 20 aos, lo que implica una transformacin cultural para que inversionistas pblicos y privados piensen en l como una opcin. Por el otro, se debe fortalecer la institucionalidad del sector. Destrabar procesos de tierras en lo relacionado con la titularizacin, y ase-gurar recursos pblicos de la mano de incentivos en el largo plazo. As mismo las disciplinas de la proteccin sanitaria forestal deben desarro-llarse alrededor de este tema para garantizar que todo ese esfuerzo no se vea amenazado por ataques de plagas exticas o endmicas que puedan causar prdidas econmicas al sector.

  • 8Teniendo en cuenta lo anterior, el Instituto Colombiano Agropecuario ICA y la Asociacin Colombiana de Fitopatologa ASCOLFI se han unido para realizar el Primer Curso Internacional de Proteccin Sanitaria Forestal, en el cual se presentan los resultados de investigaciones de varias entidades, universidades, centros de investigacin del nivel nacional e internacional en el rea de la proteccin sanitaria forestal, tendientes a dar herramientas de prevencin, manejo y reducir los costos de produccin debidos a problemas sanitarios forestales con el fin de hacer la actividad forestal ms eficiente, rentable y sostenible.

    Mediante este curso se capacit el personal del ICA del Programa de Pro-teccin Fitosanitaria Forestal y personal de sanidad forestal de corporacio-nes autnomas regionales (CARs), entidades pblicas y de la empresa pri-vada; lo que redunda en el montaje de programas de monitoreo y vigilancia fitosanitaria de los principales problemas sanitarios de las plantaciones en diferentes zonas del pas. As mismo, se adquiri conocimiento por parte de los asistentes sobre problemas exticos que pueden llegar a Colombia y cau-sar prdidas econmicas. En este curso participaron ponentes de alrededor de 15 pases y con los cuales fue posible que los asistentes interactuaran para el montaje y establecimiento de estrategias de manejo e investigacin en sanidad forestal en las diferentes empresas del sector. Tambin, se dio la oportunidad para que estudiantes de universidades pudieran hacer contac-tos para asesora y desarrollo de pasantas en los centros representados por los conferencistas invitados al curso. Los conferencistas participantes fueron los especialistas de cada rea de la sanidad forestal en su pas de origen, lo cual dio un alto nivel tcnico cientfico al curso.

    Los resultados de investigacin y ponencias de los expertos a nivel nacio-nal e internacional dados durante el curso, son presentados en este docu-mento. Este curso internacional cont con el apoyo financiero del Instituto Colombiano Agropecuario ICA, Gobernacin de Antioquia, Federacin Na-cional de Cafeteros, Reforestadora Cacer S.A, Cipreses de Colombia S.A, Reforestadora el Gusimo, El Semillero y Agrobiolgicos SAFER. Adems fue de mucho valor, la participacin de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medelln, University of Aberdeen Scotland UK, Instituto FRIM Mala-sia; USDA Forest Service, Rocky Mountain Research Station; Corporacin Nacional Forestal Chile, Instituto Tecnolgico de Costa Rica, INTA de Ar-gentina, Norwegian Forest and Landscape Institute; Universidad Catlica de Oriente Rionegro, Antioquia; University of Bergen Noruega y Universi-dad Distrital Francisco Jos de Caldas Bogot.

  • 9Foreword

    Colombia has about 13 millions of hectares of useful land for reforestation. At present, only around 350000 hectares are planted in industrial forest stands. The goal of the government in four years is reforest a million of hectares that could generate around 80000 jobs.

    For Colombia, the forest industry can become one of the most interesting economical alternatives due that the country has the land and being this a job generating industry it could constitute an important part of the national Gross Domestic Product (GDP), so, combining the mineral and oil extracting strategies with a renewable one.

    Countries like Chile, Brazil, Argentina and more recently Uruguay, thus, have understood it: For example, In Chile this sector represents nearly 3.3% of the GDP, with around 2.4 millions of hectares planted. Brazil has some five million of hectares and Argentina 1.1 millions of hectares. Even Uruguay, which its territorial area is maybe one sixth of Colombia, has more hectares reforested that our country.

    Nevertheless, to make true this potential, the alignment of several factors is required. On one hand, it is a long term business that could take between 12 and 20 years, which implies a cultural transformation in order that public and private investors think in it as an alternative. And on the other hand, the institutionalization of the sector must be strengthened. Untie land processes related with titles, and ensure public resources as incentives in the long term. Thus, the sanitary forest protection disciplines must be developed around this subject to ensure that all these efforts do not put at risk because of exotic or endemic pest attacks that can cause economical losses to the sector.

    Having into account the above, The Colombian Agricultural Institute ICA and the Colombian Association of Plant Pathology ASCOLFI have joined to carry out the First International Sanitary Forest Protection Course, in which

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    the research results of several institutions, universities, research centers at the national and international level in sanitary forest protection area are presented, focusing to give the assistants, tools of prevention, management and to reduce the production costs due to forest sanitary problems with a goal of making the forest activity more efficient, profitable and sustainable.

    Through this course, the staff of ICA from the national forest sanitary program and personnel of forest protection from the regional autonomous Corporations (CARs), public companies and from the private sector were trained; it redounds to the setting up of monitoring and plant sanitary surveillance programs of the main sanitary problems of the forest stands in different regions of the country. Thus, the participants acquired knowledge about exotic problems that could reach Colombia and could cause economical losses. Talkers from about 15 countries took part in this course. These experts interacted with the participants in order to set up strategies of management and research on forest protection in the different companies of the sector. There was also, an opportunity for students from the different universities to make contacts with the researchers in order to get advice and plan training trips to the centers represented by them. The scientists invited were the specialists on each area of forest protection in their native countries, which gave a high standard level to the course.

    The research results and talks by the experts, at the national and international level, given during the course are presented in this document. This international course was financially supported by Instituto Colombiano Agropecuario ICA, Gobernacin de Antioquia, Federacin Nacional de Cafeteros, Reforestadora Cacer S.A, Cipreses de Colombia S.A, Reforestadora el Gusimo, El Semillero y Agrobiolgicos SAFER. Also it was very valuable the participation of the Universidad Nacional de Colombia, Campus Medelln; University of Aberdeen Scotland UK, Instituto FRIM Malasia; USDA Forest Service, Rocky Mountain Research Station; Corporacin Nacional Forestal Chile, Instituto Tecnolgico de Costa Rica, INTA de Argentina; Norwegian Forest and Landscape Institute; Universidad Catlica de Oriente Rionegro, Antioquia; University of Bergen Norway and Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas Bogot.

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    Resumen: La patologa forestal es la rama de la fitopatologa que estudia las enfermedades de los rboles (autctonos, de cultivo u ornamentales), su prevencin y control. Adems desarrolla mtodos de lucha y control frente a las enfermedades. De alguna manera la presencia de las enfermedades de las plantas en los cultivos y la evolucin de la fitopatologa han ido pa-ralelas a la historia de la agricultura y al desarrollo del pas. Unas veces adelante y otras atrs, pero siempre con una gran dependencia respecto a la investigacin, el saber cientfico, la transferencia de tecnologa y la comunidad de productores, para llegar a tener el bienestar social, como un ideal y objetivo final.

    Es as pues que la historia de la patologa forestal en Colombia puede ser identificada con los diferentes acontecimientos del cambio institucional del sector, pasando por la creacin del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente INDERENA (1969), la creacin de la Corporacin Nacional de Investigacin y Fomento Forestal CONIF, los diferentes proyectos de Cooperacin Tcnica que han apoyado las activi-dades forestales e influido en los cambios institucionales, el desmonte del INDERENA (1995), la creacin del Ministerio del Medio Ambiente con el respectivo trmite de la Ley 99 de 1993 y la estructuracin del Sistema Na-

    Pasado, presente y futuro de la patologa forestal en Colombia

    Past, present and future of forest pathology in Colombia

    Didier M. Chavarriaga H1.

    1. I.A. Patlogo Forestal PhD. ICA; Coordinador Centro de Diagnstico Vegetal ICA Antioquia. E-mail: [email protected]

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    cional Ambiental con la creacin de las Corporaciones Autnomas Regiona-les y de Desarrollo Sostenible (CARs), hasta la aprobacin del PNDF en el ao 2000, la formulacin y trmite de la Ley General Forestal Ley 1021 de 2006 con su gran contenido de proteccin sanitaria forestal y su declaracin de inexequibilidad (2008) y recientemente la expedicin de la ley 1377 de enero de 2010 que reglamenta la actividad de reforestacin comercial en Colombia. Estos son apenas una muestra de los eventos de la historia forestal colombia-na, en muchos de los cuales, la patologa forestal ha estado no slo presente como testigo, sino como sujeto activo de la misma.

    Abstract: Forest pathology is the branch of the plant pathology that studies the diseases of the trees (native, forest stands and ornamentals), their prevention and control. Furthermore, it develops methods to fight against diseases. In such way, the presence of plant diseases on crops and the evolution of the plant pathology have been parallel to the history of agriculture and the development of the country. This relationships has been, sometimes ahead and sometimes behind, but always with a great dependence from research, from the scientific knowledge, from the technological transference and the community of producers in order to get the social welfare, as and ideal and final goal.

    In this way the history of the forest pathology in Colombia may be identified with the different events of the institutional change of the sector, going from the creations of the National Institute for the Natural Resources and the Environment-INDERENA (1969), the establishment of the National Corporation of Research and Forestry Foment CONIF, the different technical cooperation projects that have supported the forestry activities and have influenced the institutional changes, the abolishment of INDERENA (1995), the creation of the Ministry of Environment with the relevant process of the law 99 of 1993 and the restructuration of the national environmental system with the creation of the Regional Autonomous Corporations of Sustainable Development (CARs), up to the approval of the PNDF (National Plan of Forestry Development) in the year 2000, the formulation and proceeding of the general forestry law- Law 1021 of 2006 with its high content of forestry protection and sanitation and its later declaration of nullity (2008); and more recently the creation of the law 1377 of 2010 that rules the commercial forestry activity in Colombia. These are only samples of the events of the Colombian forestry history, in many of them; forest pathology has been not only as a witness, but as an active subject itself.

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    Resea histrica

    Fitopatologa es la rama de la agronoma que estudia las enfermedades de las plantas (viene del griego Phyton: vegetal, planta; Pathos: enfermedad y Logos: tratado). Patologa Forestal es la rama de la fitopatologa que estudia las enfermedades de los rboles (autctonos, de cultivo u ornamentales), su prevencin y control. Adems desarrolla mtodos de lucha y control frente a las enfermedades.

    Robert Hartig (1839-1901) llamado el padre de la patologa forestal, fue el primero que relacion la presencia de hifas con la pudricin de la madera, de los conos o de los frutos de rboles y realiz las primeras investigaciones en patologa forestal (Tainter y Baker, 1996).

    Desde los comienzos de las actividades de la agricultura, los efectos, ob-servaciones y estudios de las enfermedades de las plantas, han sido pilar fundamental para la evolucin de los cultivos, de las regiones agrcolas y la sociedad. El desarrollo acadmico de la fitopatologa, tambin ha sido el crisol para el avance cientfico en las ciencias biolgicas y agronmicas del pas, el cual ha estado entre los ms acelerados y prolficos, en el mundo de las ciencias (Buritic, 1999).

    De alguna manera la presencia de las enfermedades de las plantas en los cultivos y la evolucin de la fitopatologa han ido paralelas a la historia de la agricultura y al desarrollo del pas. Unas veces adelante y otras atrs, pero siempre con una gran dependencia respecto a la investigacin, el sa-ber cientfico, la transferencia de tecnologa y la comunidad de productores, para llegar a tener el bienestar social, como un ideal y objetivo final. El efec-to producido por las enfermedades y su control, ha repercutido intensamente en la economa, en la ecologa, en la ciencia, en los sistemas y distribucin de los cultivos y en general en todas las actividades del diario vivir de las personas (Buritic, 1999).

    En la etapa precolombina, con el fin de disminuir el efecto detrimental pro-ducido por las enfermedades y otras plagas, menciona Buritic (1999), que las siembras se hacan en pocas definidas del ao en regiones selecciona-das, y el sistema predominante fue el de los cultivos mltiples incluyendo rboles y arbustos en dichos arreglos.

    En 1822, W.H. Hooker, Botnico ingls, estudio y clasific varios hongos colectados en Colombia, remitidos por A. Von Humboldt y A. Bonpland. El inters que estos hongos produjeron en los colectores fue el asocio con rboles de valor econmico, bien porque producan enfermedad o porque presentaban algn tipo de relacin simbitica con los huspedes de donde fueron colectados (Chardon & Toro, 1930; Buritic, 1999).

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    Es as pues que la historia de la patologa forestal en Colombia puede ser identificada con los diferentes eventos del cambio institucional del sector, pasando por la creacin del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Re-novables y del Ambiente INDERENA (1969), la creacin de la Corporacin Nacional de Investigacin y Fomento Forestal CONIF, los diferentes pro-yectos de Cooperacin Tcnica que han apoyado las actividades forestales e influido en los cambios institucionales, el desmonte del INDERENA (1995), la creacin del Ministerio del Medio Ambiente con el respectivo tramite de la Ley 99 de 1993 y la estructuracin del Sistema Nacional Ambiental con la creacin de las Corporaciones Autnomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, hasta la aprobacin del PNDF en el ao 2000, la formulacin y trmite de la Ley General Forestal Ley 1021 de 2006 con su gran contenido de proteccin sanitaria forestal y su declaracin de inexequibilidad (2008) y recientemente la expedicin de la ley 1377 de enero de 2010 que reglamenta la actividad de reforestacin comercial en Colombia. Estos son apenas una muestra de los eventos de la historia forestal colombiana, en muchos de los cuales, la patologa forestal ha estado no slo presente como testigo, sino como sujeto activo de la misma.

    Colombia, en pocas anteriores pas rico en bosques naturales, pero con un r-gimen de explotacin no dirigida, superior a las 500000 ha/ao, slo inici un temeroso y pequeo programa de reforestacin alrededor de 1960, manejado directamente por inversionistas particulares (Ramrez, 2003).

    Con el desarrollo del rea reforestada, se fue detectando la presencia de in-sectos plagas, enfermedades y disturbios de origen nutricional, que a pesar de no ser absolutamente limitantes (especialmente en el caso de insectos defolia-dores), s causaron alarma y el temor de los inversionistas. Ante estos eventos, en 1975 se creo el proyecto 74/005 Colombia-INDERENA-FAO, Por el cual se establece el laboratorio de Piedras blancas bajo la direccin tcnica del doctor Henrich Schmutzenhofer de Austria (hasta 1982). Mediante este proyecto se dieron los recursos para la formacin y capacitacin de personal en patolo-ga y entomologa forestal, la dotacin del laboratorio y el apoyo logstico a esta rea de la investigacin (Ramrez comunicacin personal). El laboratorio inicio operaciones en 1978 y a pesar de mltiples dificultades de orden ad-ministrativo, se realizaron algunos avances en el conocimiento de problemas fitosanitarios forestales en Colombia.

    El avance de la patologa forestal en Colombia ha estado enmarcado dentro del incipiente desarrollo de la reforestacin, aunque agravado dicho avan-ce por serias limitaciones no slo en el nmero de investigadores en esta disciplina, sino porque se carece a nivel de la mayora de instituciones del nivel universitario y tecnolgico de la ctedra de patologa forestal, y an de alguna ms general (proteccin sanitaria forestal), que incluya tambin conocimientos bsicos de entomologa y nutricin forestal (Ramrez, 2003).

    Las investigaciones sobre la materia se han limitado a la identificacin de agentes asociados a enfermedades y su posible mtodo de control o manejo, pero rara vez se ha profundizado en el anlisis de los factores que incitaron

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    la presencia del problema, ni en un seguimiento adecuado de los mtodos de control propuestos. Esto ha obedecido sustancialmente a la carencia de financiacin para cubrir las observaciones en campo.

    Para finalizar la resea histrica sera injusto no mencionar los valiosos aportes realizados por el doctor J.J Castao durante su permanencia en la direccin del laboratorio de Piedras Blancas y en su obra trayectoria de la fitopatologa en Colombia Medelln, 1978 (Castao, 1978).

    Estado actual

    Colombia tiene un rea aproximada a 350.000 ha de plantaciones forestales comerciales (Minagricultura, 2010). El manejo precario de procedencias de semillas y calidad de las mismas, la no escogencia del sitio apto de siembra, adems de un bajo nivel de manejo de viveros, ha facilitado que muchos problemas sanitarios a pesar de haber sido reportados en el pas y que ante-riormente no causaban un dao a nivel econmico, se estn presentando con alta incidencia y severidad en muchas reas forestales del pas en diferentes especies maderables de valor comercial. Adems factores de microclimas o posiblemente de cambio climtico estn influenciando la virulencia de los patgenos o la susceptibilidad de los hospederos. Como Ejemplos se pueden citar: 1. Diplodia pinea que ha sido reportado en Colombia en plantaciones de pino, sobre todo de Pinus patula (Ivory, 1987) (Figura1). Este es un patgeno endgeno, saprfito y oportunista cuyos ataques a plantaciones comerciales de pino estn directamente relacionados con condiciones de estrs de los rboles (por debajo de 2000 m.s.n.m), su manejo se basa en el conocimiento preciso de la relacin patgenoambiente-hospedero, estableciendo as, es-trategias de manejo basadas en escogencia del sitio de siembra al momento de establecer la plantacin en el piso altitudinal en el cual el patgeno no es agresivo, sin embargo recientemente se han presentado nuevos reportes de la enfermedad en departamentos como Caldas, Antioquia y Risaralda, en zonas con altitudes mayores que las que anteriormente se manejaban como estrategia de prevencin de la enfermedad, (observaciones programa de proteccin forestal ICA 2007-2009). 2. Aublo de las acculas por Dothis-troma (Figura 2), cuyo agente asociado es el hongo Dothistroma septospora, cuyo estado perfecto se conoce como Mycosphaerella pini, responsable de la enfermedad conocida como banda roja o mancha roja de los pinos, se trata de una enfermedad ampliamente distribuida por todo el mundo que afecta a las acculas de mas de 60 conferas, los sntomas iniciales de la enfermedad consisten en manchas clorticas que posteriormente cambian a un color rojizo, contrastando con el color verde del resto de las acculas. La presencia de este patgeno fue reportada en 1987 en Cundinamarca Colom-bia por Michael Ivory en Pinus radiata y recientemente ha sido detectada en plantaciones de otras especies de pinos, como P. oocarpa, P. maximinoi, Pinus tecunumanii en los departamentos de Antioquia, Valle, Caldas, Quin-do y Risaralda (Ramrez, 2008; Programa de proteccin sanitaria forestal ICA 2008-2009).

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    Perspectivas a futuro

    La creciente rea forestal del pas en las condiciones antes descritas, se cons-tituye en un riesgo alto de aparicin de disturbios de tipo fitosanitario en el corto y mediano plazo. Solamente muy pocas empresas del sector en las cuales se visualiza un propsito cientfico y tcnico en el rea de la sanidad forestal, se proyectan como de inters para la no prdida a nivel econmico en sus plantaciones a causa de problemas fitosanitarios, sin embargo con un alto riesgo de ser afectadas por los focos de infeccin de aquellas plantacio-nes aledaas de dueos particulares que presenten alto riesgo de problemas fitosanitarios y que no posean un adecuado plan de manejo fitosanitario.

    Para la patologa forestal como tal los retos de diagnosticar, precisar y propo-ner nuevas alternativas de manejo para los problemas fitosanitarios presen-tes y futuros son enormes. De esta manera se constituye en un filn completo de oportunidades de investigacin y aprendizaje, adems de la responsabili-dad de formacin de personal idneo y la creacin de escuelas que aborden todas las reas del conocimiento que de aqu se deriven.

    Figura 1. Daos causados por Diplodia pinea en Pinus radiata en Chile. Fotos Didier Chavarriaga

    Figure 1. Damage caused by Diplodia pinea on Pinus radiata in Chile. Photos Didier Chavarriaga

    Figura 2. a) Daos causados por Dothistroma c.f septospora en Pinus oocarpa en Gmez Plata, Antioquia Colombia; b) Sntoma tpico en bandas en acculas; c) ntese cuerpos erupentes, productores de esporas fuertemente agregados (acrvulos), abrindose a travs de la superficie de las acculas con enrojecimiento; d) conidias cilndricas a filiformes, multiseptadas, hialinas tpicas del hongo (microscopia de luz 40x). Fotos Didier Chavarriaga

    Figure 2. a) Damage caused by Dothistroma c.f septospora on Pinus oocarpa in Gmez Plata town, Antioquia Colombia; b) Typical symptom in bands on pine needles; c) note aggregated, strongly erumpent spore-producing bodies (acervuli) breaking through needle surface with needle reddening; d) typical conidia long-cylindrical to filiform, conidia several-celled, hyaline (light microscopy 40x). Photos Didier Chavarriaga

    a b

    c d

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    Algunos problemas fitosanitarios a considerar

    La roya del eucalipto Puccinia psidii Winter La roya del Eucalyptus, causada por Puccinia psidii Winter, es actualmente una de las enfermedades ms importantes del eucalipto en sur Amrica. P. psidii es un patgeno que infecta varias especies de mirtceas (Coutinho et al., 1998; Alfenas et al., 2004). Esta enfermedad ha sido un factor limitante para el establecimiento y desarrollo de bosques y plantaciones de especies susceptibles de eucaliptos y clones en Brasil, Paraguay, Uruguay, y Argenti-na. Adems esta roya se puede constituir en un alto riesgo si es introducida en otros pases, como Australia, donde las especies de Myrtaceae predo-minan en la flora nativa, y en sur frica en donde extensas plantaciones industriales de eucaliptos han sido establecidas (Tommerup et al., 2003 y Glen et al., 2007).

    Una evidencia indirecta relacionada con la edad de las relaciones hospe-dantes - Uredinales, ha sido evidenciado por la importacin de rboles del gnero Eucalyptus al Neotrpico. Esta Myrtaceae evolucion por fuera del centro de origen del hongo Puccinia psidii Winter, roya caracterstica de la mirtceas en el Neotrpico (Figura 3). Al ser trado el hospedante al nuevo mundo se encontr que este era infectado por la roya, lo cual evidencia que la roya identific los genes que haba atacado en otrora tiempo en un ances-tro comn a las mirtceas neotropicales y de Australasia antes de la deriva continental y del aislamiento y evolucin del gnero Eucalyptus (Buritic, 2006). Esta roya ha sido reportada en algunas mirtceas en Colombia pero por fortuna an no afecta especies de Eucalyptus.

    Figura 3. a, b y c) Dao en follaje de Syzygium jambos (L.) Alst. Pomarrosa por Puccina psidii Winter; d) Uresdoporas de P. psidii Winter (microscopia de luz 40x) Fotos Didier Chavarriaga.

    Figure 3. a, b y c) Damage on leaves of Syzygium jambos (L.) Alst. rose apple or pomarrose by Puccinia psidii Winter; d) Uredospores of P. psidii Winter (light microscopy 40x) Photos Didier Chavarriaga.

    a b

    c d

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    Problemas relacionados con Phytophthora spp.

    El gnero de oomyceto Phytophthora comprende ms de 70 especies dife-rentes de patgenos de plantas. Muchas responsables de algunas de las ms devastadoras enfermedades de plantas. Aproximadamente 15 especies son reconocidas como de riesgo para el bosque y ecosistemas naturales. Algunas especies se reconocen como viejas especies y otras nuevas han sido descritas en los ltimos 10 aos (Cooke et al., 2007). Viejas y nuevas especies son fre-cuentemente encontradas en Clusters en el mismo sitio y algunas veces an en el mismo rbol (Vettraino et al., 2002, 2005).

    Entre las ms frecuentes y dainas de las viejas especies est P. cinnamomi (Figura 4 y 5) que causa Jarrah dieback en Australia, en la cual rboles dominantes de importancia econmica Eucalyptus marginata, tambin como otras plantas del bosque bajo, tales como Banksia, son daadas o destruidas (Jurskis, 2005).

    Figura 4. Estructuras tpicas de Phytophthora cinnamomi. a) Crecimiento micelial petaloide en PDA 5 das despus de sub-cultivo; b) Micelio coraloide no septado y patrn de crecimiento; c) Esporangios teidos con azul de metileno; d) Racimos de clamydosporas (contraste de fases). Fotos Didier Chavarriaga.Figure 4. Typical structures of Phytophthora cinnamomi. a) Petaloid mycelial growth on PDA 5 days after sub-culture; b) non-septate coralloid mycelium and pattern of growth; c) sporangia stained with metylene blue; d) Clusters of chlamydospores (Phase contrast). Photos Didier Chavarriaga.

    Figure 5. Imgenes de MEB mostrando estructuras tpicas de Phytophthora cinnamomi. a) Patrn de crecimiento micelial coraloide; b) Engrosamiento hifal con vescula ssil /protuberancia lateral (flechada); c) Cluster de clamydosporas tipo racimo de uvas; d) Crecimiento de clamydosporas en forma de cadena. Fotos Didier Chavarriaga.

    Figure 5. SEM images showing typical structures of Phytophthora cinnamomi. a) Coralloid growth pattern of mycelium; b) hyphal swellings with sessile vesicle/lateral protuberance (arrowed); c) grape-like cluster of chlamydospores; d) chain-like growth of chlamydospores. Photos Didier Chavarriaga.

    a ab b

    c cd d

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    Ejemplos de las nuevas especies que posee un riesgo considerable para el bosque y ecosistemas naturales son P. ramorum, P. kernoviae, P. alni y P. quer-cina. Phytophthora ramorum ha destruido extensas reas de bosque de roble nativo de California, matando robles y otros rboles de un rango de gneros (Rizzo et al., 2005). P. ramorum infecta un amplio rango de hospederos y causa diferentes sntomas, incluyendo canceres, manchas de hojas, aublo o tizones y muerte descendente (Garbelotto y Rizzo, 2005).

    Dentro de los daos ms frecuentes que pueden asociarse a especies de Phytophthora en especies forestales se cuentan: Prdidas de hbitats de vida silvestre, fuentes alimenticias y reas de

    recreacin Altas prdidas en la produccin de madera y de horticultura; acelerado

    dao por erosin y sedimentacin; riesgo de prdida de especies de plan-tas; alto costo de remocin de rboles muertos; alto costo de monitoreos, erradicacin y confinamiento (Sansford et al., 2004).

    Hay tambin un riesgo potencial de desarrollo de un hbrido ms agre-sivo por recombinacin sexual entre cepas A1 y A2 cuando se combinen en una misma rea.

    Recientemente se ha evidenciado en algunos sitios de Colombia un dao en rboles de aguacate (Persea americana Mill) en donde se ha encontrado asociado P. cinnamomi. Sin embargo este oomyceto no se ha constatado ha-ciendo dao en especies forestales en el pas an.

    Adems de estos hay muchos otros problemas fitosanitarios que an no estn en Colombia pero que pueden llegar y causar prdidas econmicas consi-derables, no solo en cultivos agrcolas sino tambin en especies forestales.

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    Daos abiticos en especies forestales como factores de riesgo en la

    generacin de problemas sanitarios

    Abiotic injuries in forest species as risk factors in the generation of sanitary problems

    Alberto Ramrez C.1

    Resumen: se pretende presentar los aspectos ms sobresalientes de los principales daos abiticos en especies forestales tropicales, utilizadas en programas de reforestacin. Aunque este texto ha sido diseado fundamentalmente para ingenieros fo-restales, se ha utilizado una tcnica descriptiva de casos muy sencilla, lo cual facilita su comprensin a personas que no tengan aquella disciplina, pero que dispongan de los conocimientos bsicos no slo de la especie mo-tivo del problema sino tambin que tengan la capacidad de observacin, seguimiento y anlisis del problema planteado, que por lo menos permita conducir a un diagnstico presuntivo del mismo.

    Summary: this work attempts to summarize the highlights of the major abiotic damages in tropical forest species, used in reforestation programs.

    1. Ingeniero Forestal Msc Patologa, consultor particular, e-mail: [email protected]

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    Although this text has been designed mostly for foresters, It has been used a simple descriptive technique of cases, which facilitates its understanding to people who do not have that discipline, but have the basic knowledge not only of the species causing the problem, but also the observational capacity, monitoring capability, and the analysis of the problem, that at least focus the attention to get a presumptive diagnosis of the problem.

    Conceptos Bsicos

    1. Daos biticos y abiticos

    Al igual que todas las especies vegetales, las especies forestales estn so-metidas a diferentes tipos de daos, que se pueden dividir en dos grandes grupos:

    Daos biticos: aquellos causados por virus, o por organismos vivos como algas, bacterias, hongos, nematodos, fitoplasmas, plantas parsitas superio-res, insectos, caros, aves y mamferos.

    Daos abiticos: aquellos causados por factores fsicos o qumicos, p.e. tem-peratura, humedad, pH, desrdenes nutricionales, fitotoxicidad, alelopata, viento, granizo, descargas elctricas, desrdenes genticos, etc. 1.1 Principales daos abiticosHace referencia a algunos factores de tipo qumico, fsico o climtico, que de una u otra forma pueden causar daos a especies forestales, o propiciar la accin de organismos patgenos o parsitos. En aspectos de proteccin forestal es de suma importancia considerar este tipo de factores abiticos y los daos que pueden desencadenar directa o indirectamente.

    1.1.1 TemperaturaToda especie vegetal dispone de un rango ptimo de temperatura, dentro del cual se desarrolla eficientemente desde el punto de vista fisiolgico. Tempe-raturas excesivamente altas pueden originar serios disturbios en las plan-tas. Bajo esta condicin se pueden inactivar algunos sistemas enzimticos o acelerar otros, desencadenando reacciones bioqumicas anormales y posible muerte de clulas. Tambin pueden causar la desnaturalizacin de prote-nas y una desintegracin de membranas citoplasmticas. Altas temperaturas tambin pueden causar escaldaduras y reventamientos de corteza en el fuste de ejemplares juveniles en campo, dejando al descubierto la corteza interna y eventualmente el cambium vascular, los cuales pueden ser colonizados por organismos parsitos (Ferreira, 1989). Algunas especies latifoliadas pueden presentar defoliacin o an muerte descendente, ante el evento de altas tem-peraturas durante periodos prolongados (Ferreira, 1989; Jauch, 1976).

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    1.1.2 Agua/HumedadEl exceso de agua en el suelo disminuye o impide una adecuada aireacin (oxigenacin) radicular. Pero el origen de los posibles daos puede ser ms complejo. Con el exceso de agua, o la inundacin, se puede alterar la flo-ra microbiana del suelo, promocionando la presencia de microorganismos anaerbicos, que pueden a su vez dar origen a sustancias txicas como nitri-tos. Con el decaimiento inicial as inducido, se puede presentar el concurso de agentes parsitos y patgenos, acelerando el dao (Walker, 1965). Excesos de agua tambin estn implicados en disturbios nutricionales, no slo por lixiviacin, sino por prdida de aptitud para la toma de algunos nutrientes, cambios en el pH, y concentracin de sales (Zttl & Tschinkel, 1971).

    Es muy importante considerar que la alta saturacin del suelo, por exceso de agua, debido a un drenaje lento o impedido, hace que las races se desa-rrollen como hipxicas (con niveles de oxgeno muy reducidos). Debido a la hipoxia, y eventualmente a niveles extremadamente bajos de O2, o anoxia, se desarrolla en el ejemplar afectado un tipo de tejido denominado aernqui-ma, el cual presenta espacios areos grandes, para una difusin ms rpida de O2 de la parte area hacia la raz, para ayudar a la respiracin de las races hipxicas, pero la causa real para que se forme este tipo de tejido es el etileno: hace que las clulas se expandan en lugar de elongarse, y por otra parte, sinteticen celulasa, enzima que hidroliza la celulosa, y en gran medida es responsable de la degradacin de paredes celulares. El etileno tambin induce un mayor grosor basal del fuste, de forma irregular (esto po-dra explicar el dficit de convexidad tan pronunciado en algunas especies, confundible con una deformacin anatmica de origen gentico). Muchas especies forestales presentan un comportamiento indeseable, incluido su secamiento y muerte ineludible, cuando se plantan en suelos con muy mal drenaje o encharcables (suelos anxicos). Igualmente, los disturbios hdricos derivados de exceso de agua en el suelo, afectan los niveles adecuados de transpiracin, reducindolos. Niveles bajos de transpiracin limitan seve-ramente la movilidad de Calcio y Boro en los tejidos. Por otra parte, en las clulas de tejidos deteriorados, tanto en la albura como en el duramen, se almacena almidn, que luego de ser hidrolizado se convierte en sacarosa. Pocos granos de almidn producen grandes cantidades de sacarosa, la cual se concentra en la zona de cambium, llegando a ser un atractivo especial para multitud de parsitos, en especial insectos perforadores o barrenadores de la madera (Salisbury & Ross, 1994; Weisz & Fuller, 1974).

    Humedades muy bajas en el suelo, como se presentan en las sequas, no slo acarrean un proceso de deshidratacin (denominado dficit hdrico), sino un inadecuado suministro de nutrientes, con la manifestacin de sntomas caractersticos (generalmente la deficiencia de potasio es la primera en pre-sentarse). En casos crticos pueden presentarse daos tales como: Necrosis foliares, secamiento total de yemas, reventamientos de corteza, secamientos radiculares, y finalmente la muerte del rbol. Con la presencia de lluvias, o una adecuada humedad del suelo por riego (slo cuando ello es posible

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    econmicamente), algunos de estos daos son superados (Ferreira, 1989; Hansen & Israelsen, 1975).

    1.1.3 LuzLa luz juega un papel muy importante en la fisiologa de las plantas, varian-do de acuerdo a sus requerimientos. Para tal efecto se les divide en helifitas o de cielo abierto, para aquellas especies que requieren buena luminosidad, y umbrfilas o escifitas, o de sombra, para aquellas que requieren baja lu-minosidad. Muchas especies son tolerantes a ambas condiciones, pero en general, la mayora de especies vegetales disponen de un rango lumnico adecuado, por lo menos para algunas de sus etapas de crecimiento.

    Las radiaciones luminosas tienen tres propiedades que pueden incidir en la presencia de disturbios fisiolgicos. Ellas son:

    Iluminacin de intensidad reducida Calidad de la iluminacin Variaciones fotoperidicas

    La iluminacin de intensidad reducida hace referencia a factores que im-piden una buena intensidad lumnica, p.e. tiempo nuboso, aglomeracin de plntulas en eras de vivero, cubrimiento inadecuado de invernaderos, rboles de menor tamao, o suprimidos, en plantacin, etc. Bajo estas con-diciones se estimula el desarrollo de tejidos suculentos, formacin de en-trenudos ms largos, retraso en la formacin de clorofila, presentndose un color anormal, formacin de tejidos parenquimatosos en perjuicio de la su-berificacin y lignificacin, trayendo como consecuencia una reduccin de las membranas celulsicas, lo cual conlleva una fragilidad estructural fsica y una debilitacin de la resistencia normal al ataque de agentes parsitos. La etiolacin es una situacin patolgica resultante del mantenimiento prolon-gado de las plantas bajo condicin de oscuridad o bajo luz muy velada. Por el contrario, una larga exposicin a luz demasiado brillante puede detener el desarrollo de ciertas especies anormalmente, producir albinismo, y puede tambin conducirlas a la muerte. Cuando la intensidad de la luz es pobre, la relacin Carbono/Nitrgeno se altera, a favor de un aumento de Nitr-geno. La mayor susceptibilidad al ataque de hongos, y muchas veces de artrpodos, podra ser causada por la ms alta proporcin de Nitrgeno que se forma en las plantas expuestas a menor luminosidad. La escasez de luz vuelve ms susceptibles a las plantas al ataque de patgenos facultativos, no as al de parsitos absolutos u obligados (Jauch, 1976; Mejia, 1990).

    La calidad de la iluminacin tiene que ver con la longitud de ondas, rayos Gamma y Beta, que recibe la planta cuando la atmsfera est limpia. Por este factor pueden presentarse manchas foliares de apariencia acuosa, con coloraciones pardas o rojizas, debido a la contraccin de los tejidos. Entre radiaciones infra-rojas y ultravioletas, las ltimas son ms dainas. Las va-riaciones fotoperidicas hacen referencia a duraciones variables de la luz en relacin con las respuestas de desarrollo de las plantas. La longitud del da

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    o fotoperodo, afecta fundamentalmente el desarrollo de la flor. Las variacio-nes fotoperidicas rara vez causan daos importantes en especies forestales en la zona tropical (Walker, 1965; Meja, 1990). 1.1.4 pHToda planta requiere de un rango de pH para alcanzar un grado ptimo de desarrollo. La acidez y la alcalinidad excesivas del suelo, normalmente con-llevan para la planta consecuencias relacionadas con deficiencia o toxicidad de nutrientes.

    Dependiendo de la actuacin de uno de estos factores, y del tipo de planta involucrada, determinado elemento puede tornarse no disponible para la planta, que por su carencia puede que no asimile otro, o lo haga un tercero a un nivel que puede ser txico. Lo contrario tambin puede ocurrir: Determi-nado elemento txico (en cantidad sobre-normal) puede tornarse disponible a un nivel elevado, y ser asimilado causando toxicidad directa, o haciendo que una planta no asimile determinado elemento en cantidad suficiente, o asimile un tercero tambin a nivel txico (Ferreira, 1989). La disponibilidad de Fe (Hierro), p.e. es crticamente controlada por el pH del suelo. El Fe en suelos alcalinos no es aprovechable (Smith, 1970). Los suelos de acidez muy alta son txicos para algunas especies vegetales. De todas maneras, existen especies acidfilas, tolerantes, y otras muy sensibles a esta condicin (Cha-pman & Pratt, 1979).

    Cuando una planta se cultiva en condiciones alejadas de su grado normal de pH, generalmente se pueden producir desrdenes fisiolgicos, con mani-festacin de sntomas, los cuales pueden ser secundarios, ya que reacciones cidas de soluciones en el suelo dan lugar a que ciertos elementos no sean utilizables, o que otros se solubilicen hasta el punto de que lleguen a ser txicos; p.e. sales de aluminio y manganeso en suelos muy cidos en con-centraciones altas, pueden llegar a ser txicos para las plantas (Chapman & Pratt, 1979; Schmutzenhofer, 1978).

    En suelos extremadamente cidos, las sales de manganeso se solubilizan y en los suelos alcalinos tienden a hacerse insolubles. En general, las plantas toleran niveles relativamente bajos de manganeso. Debido a ello, la toxi-cidad producida por el manganeso se manifiesta generalmente en plantas cultivadas en suelos cidos, mientras que enfermedades por carencia de este elemento son tpicas de muchos suelos alcalinos (Walker, 1965; Zttl & Tschinkel, 1971).

    Un anlisis adecuado del pH y sus implicaciones con la disponibilidad de nutrientes, y el rgimen de precipitacin, nos pueden aportar explicaciones a comportamientos indeseables de especies forestales en algunas regiones. 1.1.5 Competencia de plantas y Alelopata La competencia de plantas indeseables, por luz, agua y nutrientes, puede dar lugar a que algunas especies forestales no se desarrollen eficientemente,

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    o an, que sufran daos notorios. Por ejemplo, el mal manejo de malezas en los estados juveniles de plantacin de Eucalyptus spp., da como resultado un desarrollo incipiente de esta especie durante todo su turno esperado. De-cisiones tardas, en muchos casos, no garantizan su recuperacin adecuada.

    Por otra parte, la produccin de sustancias alelopticas (aleloqumicas) por determinado grupo de plantas, puede desencadenar serios disturbios en es-pecies forestales. Tal es el caso de la accin nociva de Melinis minutiflora (yaragu) en Eucalyptus grandis, en donde se inhibe el crecimiento de ste. (Escobar & Del Valle, 1988)

    Las sustancias alelopticas de naturaleza fitotxica pueden ser liberadas por las plantas indeseables a travs de sus hojas (y luego ser transportadas por la lluvia) o exudadas por sus races, o bien por reacciones de descomposicin de la materia orgnica y la accin microbiana. Los sntomas de fitotoxicidad por alelopata son variables, pero generalmente se manifiestan por medio de enanismo, amarillamiento foliar, y en casos extremos, secamiento de ramas y muerte de la planta afectada (Ferreira, 1989). 1.1.6 VientoEl viento es un factor fsico que puede llegar a causar graves prdidas en especies forestales bajo los siguientes aspectos:

    Prdidas totales por volcamiento o rompimiento de copa (p.e. Acacia man-gium, Pachira quinata, Eucalyptus spp.), son extremadamente sensibles a este dao, ya que no disponen de la suficiente elasticidad para soportar vien-tos fuertes, cuando alcanzan en plantacin alturas superiores a 6m.

    Rompimiento de ramas y doblamiento del fuste (en forma de arco), con dao conformacional.

    Pequeas heridas en hojas causadas por partculas abrasivas transportadas por el viento. Por tales heridas pueden penetrar agentes causales de enfer-medades.

    El viento incrementa la transpiracin foliar, lo cual debe compensarse con una buena disponibilidad de agua en el suelo. De lo contrario, se pueden presentar problemas de desbalance hdrico, anotados anteriormente (Salis-bury & Ross, 1994; Lamprecht, 1990).

    1.1.7 GranizoCorresponde a un fenmeno que causa severos daos no slo en viveros sino en plantaciones de cualquier edad, tanto por el impacto, como por las bajas temperaturas cuando se acumula alrededor de las plantas.

    Los daos por bajas temperaturas se pueden minimizar en viveros con una irrigacin generosa en el momento o inmediatamente despus de presen-tarse la acumulacin de hielo. Viveros ubicados en reas con granizadas frecuentes, deberan disponer de umbrculos construidos con angeo resis-

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    tente para evitar daos por impacto y bajas temperaturas por acumulacin de hielo (Walker, 1975)

    Los daos en plantaciones forestales (de cualquier edad) igualmente pueden ser severos, en razn de la gran cantidad de heridas que se causan en la parte superior de las ramas y an en el fuste. Por el impacto, generalmen-te hay muerte de yemas y hojas jvenes, deterioro o defoliacin de hojas desarrolladas y lesiones en el cambium (Boyce, 1961). Igualmente, no se pueden subestimar las numerosas prdidas de sotobosque y de ejemplares faunsticos de todo tipo.

    Realmente, los mayores daos en plantaciones pueden ser indirectos, debido al ataque de patgenos y parsitos que aprovechan la multitud de heridas causadas y el nivel de estrs de los ejemplares afectados por el granizo. Lue-go de una granizada en plantaciones de Pinus spp., hay gran disposicin a un ataque del hongo Sphaeropsis sapinea (sin.: Diplodia pinea) (Smith, 1970; Ivory, 1991). 1.1.8 FitotoxicidadHace referencia a la aplicacin excesiva o inadecuada de fertilizantes o plaguicidas, ya sea por contacto directo o por accin sistmica. Para cada caso, los sntomas pueden ser muy variables, segn la especie afectada y la naturaleza del producto y su dosis, pero pueden presentarse desde clorosis suaves hasta la muerte de ejemplares (Agrios, 1988; Jauch, 1976)

    Dado el caso de recurrir a la aplicacin de tales productos qumicos, es conveniente disponer de la orientacin de personal calificado, adoptando medidas preventivas relacionadas con el entrenamiento de personal, dosifi-cacin, equipo de aplicacin, vestuario de seguridad, horario de aplicacin, direccin del viento vs. control de la deriva, etc. 1.1.9 Polucin atmosfricaLos efectos nocivos de sustancias indeseables presentes en el aire, se han estudiado ampliamente durante los ltimos 20 aos. Sus efectos sobre las plantas son muy variados y los casos ms corrientes son los provocados por contaminacin atmosfrica, originada en instalaciones industriales, en espe-cial fbricas de cemento y siderrgicas (Agrios, 1988)

    1.1.10 Descargas elctricasEn general, son poco frecuentes, pero pueden afectar rboles aislados, con prdida de ramas o total del rbol. Comnmente hay reventamiento o asti-llamiento longitudinal del fuste. Los rboles afectados deben ser retirados de la plantacin, ya que luego de las fracturas ocasionadas se presenta re-gularmente la accin de parsitos y patgenos, que posteriormente pueden causar daos en ejemplares vecinos sanos. Los mayores riesgos pueden ser para operarios que permanezcan en sitios crticos durante una tormenta elctrica. Ante este evento, debe suspenderse cualquier operacin forestal, resguardndose el personal en el sitio que se considere ms seguro (Smith, 1970; Boyce, 1961).

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    1.1.11 Malformaciones anatmicas y anormalidades genticasSe hace referencia especial a manejo inadecuado del sistema radicular en vivero y a la seleccin de fenotipos indeseables para propagacin de mate-rial vegetal.

    Con mucha frecuencia se presenta una deformacin anatmica de la raz cuando se utiliza bolsa plstica (o cualquier otro tipo de recipiente) muy pequea, o las plntulas permanecen por mucho tiempo en vivero, sin nin-guna poda radicular antes de la plantacin en campo, poda que debe con-llevar por lo menos 2 cortes longitudinales opuestos y uno transversal basal. La deformacin anatmica radicular se puede caracterizar por cuello de ganso, espiralamiento o canasta. Tambin puede presentarse friccin entre races, causando heridas por donde penetran parsitos y patgenos que nor-malmente viven en el suelo. Si se planta material en estas condiciones, se reduce sensiblemente el mbito de accin radicular, limitando la capacidad para la absorcin de agua y nutrientes. Los ejemplares con este tipo de defor-maciones pueden morir antes de los 5 aos de edad. El volcamiento de ejem-plares tambin se puede presentar por el mal anclaje que ofrece este sistema radicular atrofiado. Prdidas considerables pueden esperarse en ejemplares que presenten este tipo de anormalidad (Ferreira, 1989; Wingfield, 1990).

    Las anormalidades genticas tienen ms relacin con calidad baja de feno-tipos, problemas de adaptacin y procedencias indeseables para determi-nada calidad de sitio. Se pueden presentar de diferente tipo, pero las ms comunes observadas en Colombia hacen referencia a ramas excesivamente gruesas (p.e. Cupressus lusitanica), bifurcaciones tempranas (p.e. Tabebuia rosea), distancias muy cortas entre verticilos o muchas ramas por verticilo (p.e. Pinus patula).

    1.1.12 Desrdenes nutricionalesEl estudio de enfermedades carenciales es complicado por la existencia de numerosos problemas experimentales. La separacin de desrdenes nutri-cionales nicamente sobre la base de sntomas es extremadamente frustran-te. Un inadecuado suministro de varios nutrientes puede ser expresado en sntomas similares. Aunque los sntomas expresados indiquen la carencia de un nutriente en particular, slo puede sugerirse que dicho nutriente est presente en cantidades inferiores a las normales en la planta, pudiendo existir en cantidades adecuadas en el suelo. La sequa, p.e. puede inducir sntomas de deficiencias, ya que la ausencia de agua disponible en el suelo restringe la captacin de nutrientes. En pocas extremadamente lluviosas, la transpiracin puede ser reducida de tal modo que la absorcin radicular queda anormalmente restringida. La competencia de otra vegetacin, y la influencia de la lixiviacin por las lluvias, pueden tambin restringir la cap-tacin de nutrientes (Zttl & Tschinkel, 1971).

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    2. Elementos qumicos:

    Funciones y sntomas de deficiencias

    2.1 Nitrgeno (N)Sntomas de deficiencia. Deficiencia de nitrgeno se puede presentar cuan-do su mineralizacin es lenta, especialmente en suelos derivados de cenizas volcnicas, debido a la presencia de silicato de aluminio (Alfana: mezcla amorfa de aluminio y silicato, que forma complejos con la materia orgnica). Bajas disponibilidades de N tambin se presentan en reas lluviosas donde hay prdidas por lixiviacin y por desnitrificacin en suelos con exceso de humedad. Igualmente en suelos con un contenido de materia orgnica me-nor del 10% (Escobar et al., 1993)

    Una deficiencia de nitrgeno manifiesta un tpico amarillamiento que se inicia en hojas adultas. Se puede desarrollar una coloracin prpura (rojo-violceo) anormal (denominada antocianecencia). Puede haber retardo en el desarrollo de yemas, especialmente laterales (poca ramificacin). Deficien-cias severas pueden conducir a una disminucin del tamao de las hojas, el crecimiento en altura se puede reducir, y los tejidos se pueden necrosar.

    El uso excesivo de urea puede conducir a toxicidad por N. Se presenta de-bilitamiento y posterior marchitamiento. La plntula muere adquiriendo un color rojizo (Escobar et al., 1993).

    El N total en los suelos flucta entre 0.01% y varias unidades por ciento, pero el rango habitual en suelos que no sean turbosos ni abonados con estircol, va de 0.05 a 0.30%. En las plantas los valores se encuentran entre 0.2 y 4.0%, dependiendo de la especie, la parte de la planta y su edad (Chapman & Pratt, 1979).

    2.2 Fsforo (P)Sntomas de deficiencia. Suelos derivados de cenizas volcnicas (debido a la fijacin por la alfana) son tpicamente deficientes en P. Igualmente lo son los suelos cidos (Ultisoles y Oxisoles, principalmente), donde el fosfato es precipitado por hidrxidos de Fe y Al (Aluminio), y similarmente en suelos calcreos (Escobar et al., 1993).

    Una reducida captacin de fosfatos restringir la sntesis de ATP por la va fotosinttica o por la oxidativa, deprimindose el proceso anablico. Los sntomas iniciales de deficiencia de P pueden confundirse con aquellos des-critos para N, pero pueden incluir una coloracin verde-oscura de la hoja. En latifoliadas se pueden observar hojas pequeas de color azul-verdoso, con nervaduras prpura; rebrotes delgados y cortos. En conferas, princi-palmente las acculas ms viejas pueden tornarse de color caf en el pice, o an prpura, o necrticas (quemazn). En todas las especies se puede

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    presentar baja floracin, fructificacin deficiente, y cada de frutos (Escobar et al. 1993).

    2.3 Potasio (K)Sntomas de deficiencia. Los suelos arenosos cidos, los suelos orgnicos, y aquellos altamente fijadores de K, generalmente son los ms asociados con deficiencias de este elemento.

    En conferas, las acculas ms viejas se tornan clorticas, con posterior ne-crosis en sus puntas. Puede haber defoliacin. En latifoliadas se presenta clorosis y necrosis de los bordes de las hojas y su pice; frecuentemente se enrollan, y puede haber enrojecimiento. Deficiencias drsticas pueden con-ducir a secamientos descendentes (die-back) y acortamiento entre nudos. La dominancia apical puede afectarse pudiendo redundar en un achaparra-miento o copa esparcida.

    Los efectos patolgicos de un suministro inadecuado de K pueden ser fu-gaces o evasivos, pero indudablemente se afecta la habilidad para absorber otros elementos tales como Fe, P y N. El K total en los suelos se encuentra normalmente entre 0.05 y 2.5%. En las plantas, normalmente se encuentra en la gama de 0.2 a 3.5% (Chapman & Pratt, 1979).

    2.4 Calcio (Ca)Sntomas de deficiencia. La deficiencia de Ca se presenta ordinariamente en suelos derivados de cenizas volcnicas (Dystrandept), suelos arenosos de regiones hmedas, y suelos orgnicos fuertemente cidos. Es una deficien-cia poco comn en plantaciones de conferas, pero cuando se presenta, las acculas se tornan amarillas o de color caf en las puntas. En latifoliadas, las hojas jvenes se observan torcidas, con mrgenes curvados. Estos aspectos no descartan un marchitamiento generalizado ante una deficiencia extrema de Ca. Paralelamente, hay reduccin del sistema radicular, y ocasionalmente puede presentarse una restriccin en la produccin de semillas (Salisbury & Ross, 1994)

    Existen muchos interrogantes acerca de los verdaderos disturbios patol-gicos resultantes de una deficiencia de Ca, pero se considera que pueden tener relacin con la divisin y expansin celular, capacidad anormal de hidratacin y actividad enzimtica restringida. Dependiendo de la parte de la planta, y de la especie, el contenido total de Ca en material seco variar de menos de 0.1 a ms de 10% (Smith, 1970)

    2.5 Magnesio (Mg)Sntomas de deficiencia. Suelos cidos, suelos arenosos de regiones hme-das, andisoles con baja saturacin de bases (Dystrandept), suelos derivados de materiales parentales bajos en Mg, y suelos orgnicos, son los ms comu-nes deficitarios en Mg (Escobar et al., 1993).

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    Generalmente, los sntomas de deficiencia se inician en los tejidos ms vie-jos. La clorosis es el sntoma ms comn, aunque las nervaduras pueden conservar el color verde. Eventualmente, se puede presentar una defoliacin de hojas ms viejas. Es poco comn que una deficiencia de Mg ocasione inhibicin del crecimiento. El contenido total de Mg en los suelos vara de menos de 0.005 a ms de 1.0%. En material seco de plantas, normalmente se encuentra entre 0.05 y 1.0%

    2.6 Azufre (S)Sntomas de deficiencia. Las deficiencias de S se pueden presentar en sue-los con bajo contenido de materia orgnica, o baja mineralizacin de sta, frecuencia de quemas, largos periodos de sequa o exceso de humedad, y suelos derivados de cenizas volcnicas con alto contenido de alfana (Mala-volta, 1984; Guerrero, 1989, citados por Escobar et al., 1993).

    La deficiencia de azufre se localiza en los tejidos jvenes, debido a su baja movilidad. Su carencia determina un amarillamiento y tamao pequeo de las hojas ms jvenes. En estados avanzados de deficiencia, las hojas de latifoliadas pueden volverse albinas con los bordes encrespados. El metabo-lismo de las protenas se altera ante una deficiencia de S, ya que numerosos aminocidos y coenzimas poseen este elemento como un componente inte-gral (Malavolta, 1984)

    2.7 Hierro (Fe)Sntomas de deficiencia. La deficiencia de Fe se puede presentar en sue-los muy cidos, con exceso de Mn (Manganeso) Ca, neutros, alcalinos, y especialmente calcreos, con altas concentraciones de CaCO3. Suelos con encalamiento excesivo y bajo contenido de materia orgnica, altos niveles de P y N, y bajos de K, pH muy alto, o elevados ndices de precipitacin, tambin pueden inducir deficiencia de Fe (Escobar et al., 1993)

    El sntoma ms comn es la clorosis intervenal en las hojas ms jvenes. En conferas, las acculas jvenes se tornan amarillo-brillantes. Es posible que no se desarrollen yemas terminales. En latifoliadas se presenta una clorosis intervenal, tomando luego un color paja, por lo menos en el borde. Ante una deficiencia moderada el desarrollo no es seriamente afectado, pero s afecta la produccin de clorofila (Walker, 1975).

    Respecto a la cantidad requerida, el Fe ocupa una posicin intermedia con respecto a elementos mayores y menores. Su ocurrencia en las plantas es en cantidades suficientemente pequeas como para ser considerado como ele-mento mayor, pero es necesario en el suelo en cantidades que sobrepasan las de otros elementos menores. Es muy importante anotar que la disponibilidad de Fe es crticamente controlada por el pH del suelo. Por ejemplo el Fe no es aprovechable de suelos alcalinos. El contenido total de Fe en los tejidos secos de las plantas flucta entre 20 y varios centenares de partes por milln (ppm) (Escobar, M. et al., 1993).

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    2.8 Cobre (Cu)Sntomas de deficiencia. La deficiencia de Cu se puede encontrar en suelos orgnicos, cuarcticos, calcreos, fuertemente fertilizados con N, y en suelos cidos, con bajo contenido de Cu que se han encalado excesivamente. Los sntomas de deficiencia de Cu son muy variados. Pueden incluir secamiento descendente, entorchamiento, hojas verde oscuro, tumores o hinchazones sobre la corteza, ramas que brotan de yemas adventicias (prolepsis). En pi-nos, el follaje puede aparecer verde-azuloso, y las puntas de las acculas secundarias se presentan necrticas, al igual que acculas curvadas hacia adentro. Una deficiencia extrema en pinos puede acarrear la muerte des-cendente. En latifoliadas, las hojas se tornan pequeas, de forma irregular, estrechas, retorcidas, y con clorosis (Chapman & Pratt, 1979).

    Se ha determinado que el efecto ms significante de deficiencia de Cu sera sobre las varias enzimas que lo contienen. En el caso de estos catalizadores, el Cu acta como un activador especfico. Las deficiencias de Cu son poco comunes. Un exceso de Cu es extremadamente txico. Cuando se aplica gallinaza (como materia orgnica o para reducir el drenaje rpido en sue-los arenosos de vivero) hay que ser muy cauteloso, ya que dicho subproducto contiene aproximadamente 50ppm de Cu, lo cual puede conllevar a niveles txicos. El Cu total en los suelos vara entre menos de 1 a varios miles de ppm, pero con valores habituales entre 2 y 100ppm. El total de Cu nativo en las plantas vara de 1 a ms de 25ppm en la materia seca. (Ramrez-C, 1994; Malavolta, 1987)

    2.9 Zinc (Zn)Sntomas de deficiencia. La deficiencia de Zinc se puede dar en suelos con bajo contenido de materia orgnica o muy erosionados; pH inferior a 4.7 mayor de 7.0; alta disponibilidad de P por fertilizacin excesiva con l; so-brecalentamiento, en suelos con textura arenosa, o en suelos arenosos cidos severamente lixiviados, especialmente cuando se trata de sub-suelos expues-tos a procesos erosivos. Su solubilidad es baja en suelos neutro-alcalinos.

    En conferas se observan clorosis y necrosis en la punta de las acculas; al-gunas se tuercen y se forman rosetas en las yemas. Igualmente, un dobla-miento hacia adentro de las acculas apicales, con un moteado amarillento y con posterior coloracin bronceada. En latifoliadas, se presenta una clorosis verde-plida, con nervaduras principales verdosas. Se pueden presentar ro-setas. La deficiencia de Zn es muy comn en rboles frutales, especialmente en el grupo de ctricos (Malavolta et al., 1989) 2.10 Boro (B)Sntomas de deficiencia. El sndrome de deficiencia de B incluye una severa necrosis radicular, muerte de meristemos apicales y la estimulacin para el desarrollo de yemas axilares. Igualmente, juega un papel importante para el desarrollo de flores y frutos. Las ramificaciones patolgicas por la ausencia de este micro-elemento pueden incluir deterioro de la sntesis de la pared celular, relaciones hdricas o translocacin de carbohidratos (este ltimo as-

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    pecto es el factor ms negativo que ocasiona una deficiencia de B, pues con-lleva a una verdadera deficiencia de azcares) (Salisbury & Ross, 1994).

    En general, la principal reaccin anatmica a las deficiencias de B, se produ-ce en las zonas meristemticas de la planta (Schmutzenhofer, 1971; Snchez & Aguirreolea, 1993).

    En conferas generalmente se presenta una reduccin del crecimiento (achaparramiento), necrosis radicular, las acculas jvenes mueren cerca de la yema apical. Puede presentarse la muerte descendente. En latifoliadas, el follaje joven aparece pequeo, enrollado, y ocasionalmente suberoso en sus nervaduras principales. Eventualmente aparecen rosetas, exudacin de resina, clorosis moteada y muerte descendente. En clones de Eucalyptus grandis, con otros sntomas manifiestos, tambin se escucha un caractersti-co crunch al estrujar las hojas. En cantidad extra-normal el B es altamente fitotxico (Ramrez-C., 1993).

    2.11 Manganeso (Mn)Sntomas de deficiencia. Suelos alcalinos y especialmente calcreos, al igual que suelos turbosos, pueden mostrar deficiencia de Mn. Igualmente, aquellos con alto contenido de CaCO3, Cu, Fe y Zn. Tambin pueden influir en su deficiencia las sequas, baja intensidad luminosa, baja temperatura del suelo y sobrecalentamiento. Los viveros, o cualquier otro sitio, que han recibido mucha cal, pueden inhibir la absorcin de Mn++ (Zttl & Tschinkel, 1971).

    En conferas la deficiencia de Mn produce clorosis en acculas jvenes. En latifoliadas hay clorosis intervenal en hojas jvenes. Generalmente hay in-teraccin entre el Fe y Mn, de tal modo que la presencia de uno de ellos en altas concentraciones, reducir la captacin y/o utilizacin del otro (Escobar et al., 1993).

    2.12 Cloro (Cl)Sntomas de deficiencia. Los sntomas de deficiencia de este elemento pueden incluir desde enanismo de races hasta clorosis, marchitamiento y enanismo. Hay muchos interrogantes acerca de los verdaderos disturbios patolgicos del cloro. Las concentraciones altas de Cl son txicas a las plan-tas y pueden inhibir su crecimiento (Salisbury & Ross, 1994).

    2.13 Molibdeno (Mo)Sntomas de deficiencia. Suelos arenosos lixiviados, inceptisoles cidos, y andosoles, frecuentemente muestran deficiencias de Mo, que en trminos generales es poco comn en plantaciones forestales. Tpicamente se puede presentar una coloracin verde-amarillo brillante, o un moteado intervenal con posterior necrosis de las hojas ms viejas. Algunos investigadores indi-can que su deficiencia es muy similar a la de N (Zttl & Tschinkel, 1971).

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    2.14 Aluminio (Al)El aluminio no es considerado como elemento esencial en el desarrollo de las plantas, pero tiene un papel importante en la nutricin mineral, especial-mente en suelos cidos con alto porcentaje de saturacin de Al. Dependien-do de la tolerancia de la especie a la acidez, pueden variar los niveles crticos de saturacin de Al, pero saturaciones por encima de 40% de Al pueden ser txicas a las plantas. La toxicidad por aluminio se puede presentar en incep-tisoles cidos y bien drenados (Dystropepts) o en suelos cidos derivados de cenizas volcnicas (Dystrandepts). El Al total en las plantas, en trminos generales, se encuentra entre 2 y 3ppm. (Chapman & Pratt, 1979).

    2.15 Micro-nutrientes o Elementos menores

    Se han establecido los siguientes niveles crticos generales:

    Micro-nutriente Nivel crtico

    Boro 0.3 ppm Zinc 0.5 ppm Cobre 0.2 ppm Manganeso 1.0 ppm Hierro 2.5 - 4.5 ppm

    Por debajo de los niveles anteriores, se puede presentar deficiencia de estos elementos en algunas especies forestales, dependiendo de otras condiciones edficas, y de la especie forestal utilizada.

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    Manejo sostenible de plagas en ecosistemas forestales

    Sustainable management of pests in forest ecosystems

    AlejandroMadrigal Cardeo1.

    1. Ing. Agrnomo, Entomlogo. Asesor en Sanidad Forestal. E-mail: [email protected]

    Resumen: Las masas forestales son escenario de mltiples y complejas in-teracciones dentro de sus componentes biticos y entre stos y los abiticos. La favorabilidad temporal de estas interacciones para las especies fitfagas hace que surjan los fenmenos reconocidos como plagas, dado su efecto desfavorable para la produccin del establecimiento forestal y que no son otra cosa que situaciones de desequilibrios entre las poblaciones de fitfa-gos y las de los organismos que los regulan.

    La manera ms frecuente de afrontar estas situaciones es el uso de insecti-cidas qumicos que en la mayora de los casos agrava el problema al afectar ms drsticamente a los organismos benficos que a la plaga. Se busca por esto llamar la atencin sobre la imperiosa necesidad de proteger la biodi-versidad, como la mejor forma de lograr el restablecimiento del equilibrio biolgico en los ecosistemas agrcolas y forestales.

    Los ecosistemas productivos, a saber, cultivos agrcolas, praderas y plantaciones forestales, son por lo general muy homogneos gentica y estructuralmente y esto los hace altamente vulnerables a los fenmenos

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    de plagas y enfermedades ya que en ellos no se propician las condiciones que los organismos reguladores requieren para su desarrollo, permanencia y funcionamiento y es esta la razn por la cual se recurre al uso de insumos qumicos para control.

    Abstract: The forest ecosystems are scenarios of multiple and complex interactions between the biotic components and among these and the non biotic ones. The temporal favorability of these interactions for the phytophagous insect species makes to appear the phenomena known as pests; given its unfavorable effect for the forestry production of timber and that they are simply unbalance situations among the phytophagous insect populations and the microorganisms that control them.

    The more frequent manner to confront these situations is using chemical insecticides, which in the majority of cases increases the problem affecting more dramatically the beneficial organisms rather than the pests themselves. In this paper the main objective is to call the attention about the need to protect biodiversity as the best way to get the reestablishment of biologic balance in the forest and agricultural ecosystems.

    The productive ecosystems, known as agricultural crops, grasslands and forest plantations are usually structural and genetically very homogeneous, making them highly fragile against the phenomena of pests and diseases, due to that, in these ecosystem there are not propitious conditions that regulating organisms require for their development, permanency and function and this is the reason that farmers appeal to use chemical inputs for their control.

    Introduccin

    Todos los organismos tienen una vasta diversidad de reguladores; en el caso de los insectos fitfagos, los principales son parasitoides, predadores y entomopatgenos, entre los cuales hay hongos, bacterias, virus, nematodos, protozoarios y ricketzias, entre otros.

    Mientras que los artrpodos fitfagos para establecerse slo requieren con-diciones ambientales favorables y disponibilidad de alimento, los regula-dores tienen requerimientos especializados como fuentes de alimento muy especficas y hospederos alternos para los parasitoides, diversidad de presas para los predadores, refugios, fuentes energticas, y otros recursos por lo general disponibles en algunas plantas silvestres.

    Los brotes de plagas en los agroecosistemas son consecuencia de desequi-librios ecolgicos que favorecen a los insectos que atacan al cultivo y desfa-

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    vorecen a los enemigos naturales que las regulan; esto es explicable a la luz de la ecologa clsica y mas an con los conceptos modernos de la ecologa del paisaje, que ampla la definicin de ecosistema y destaca la influencia del entorno del cultivo sobre la dinmica de poblaciones de los insectos presentes en ellos; segn New, (2005): Agroecosistema es una unidad de produccin agrcola forestal, como un campo, huerto, lote plantacin, entendido como ecosistema con linderos fsicos. Sin embargo los cambios en esta unidad agrcola, trascienden el lindero y afectan el rea circundante y son afectados por sta.

    Tal influencia, normalmente favorable al cultivo, se minimiza en la medida en que se reduce la proporcin de reas de amortiguacin y se hace mayor la extensin del monocultivo.

    Agroecosistemas y diversidad

    Cuatro hiptesis son destacadas por Altieri y Nicholls (2004) para explicar la menor ocurrencia de poblaciones de insectos plagas en agroecosistemas con asociaciones multiespecficas de plantas:

    Resistencia asociativa (Root, 1975): Ecosistemas en los cules varias es-pecies de plantas estn mezcladas, poseen una resistencia asociativa a los herbvoros, adicional a la resistencia individual de las diferentes especies de plantas presentes en ellos. Tahvanainen y Root, (1972) sugieren que adi-cional a su diversidad taxonmica los policultivos tienen mas complejos de estructura, ambiente qumico y patrones microclimticos.

    Hiptesis de los enemigos Naturales (Root, 1973)Predice que habr mayor abundancia y diversidad de enemigos naturales de los insectos plagas en policultivos. Los predadores tienden a ser polfa-gos y tiene mayores requerimientos de hbitat, por lo tanto se espera que encuentren mayor diversidad de presas y microhbitats en ambientes hete-rogneos (Root, 1975)

    Concentracin de recursos (Root, 1973)Las poblaciones de insectos pueden ser directamente influenciadas por la concentracin o la dispersin espacial de las plantas que usan como fuentes de alimento. Puede haber un efecto directo de las especies de plantas aso-ciadas sobre la habilidad de los herbvoros para encontrar y utilizar su planta hospedera.

    Apariencia de las plantas (Feeny, 1976)La mayora de los cultivos son derivados de hierbas pioneras de los estados sucesionales, que han escapado de sus herbvoros en espacio y tiempo. La efectividad de las defensas naturales de las plantas cultivadas se reduce por

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    los mtodos o prcticas agrcolas: Los monocultivos hacen a las plantas cul-tivadas ms aparentes para los herbvoros de lo que fueron sus ancestros.

    El manejo de la biodiversidad en los agroecosistemas se ha venido consolidan-do mundialmente como un componente indispensable del MIP. Andow (1991) apoyado en mltiples estudios que le permitieron comprobar la respuesta de los artrpodos a la diversidad florstica, propuso la teora de la Diversidad Estabilidad que establece que a mayor diversidad biolgica en una comu-nidad de organismos, mayor ser la estabilidad de esa comunidad.

    Los artrpodos en los ecosistemas

    Cada especie se halla ligada a su comunidad de una forma nica, carac-terizada por las diversas maneras de consumir, ser consumida, competir y cooperar con otras especies. Tambin afecta indirectamente a la comunidad por la manera como altera el suelo, el agua y el aire. El eclogo considera el conjunto como una red de energa y de materia que fluyen de manera conti-nua hacia la comunidad desde el ambiente fsico circundante, y en el sentido contrario, para crear los ciclos ecosistmicos perpetuos de los que depende nuestra propia existencia (Wilson, 2002).

    Aunque nunca se ha dejado de reconocer la importancia de los artrpodos y su papel en los ecosistemas, stos han sido subvalorados, en gran parte por el desconocimiento sobre ellos. New (2005) al respecto anota: Irnicamen-te, el papel de los invertebrados en los agroecosistemas es muy desconocido limitndonos a las especies plagas y eventualmente a algunos de sus regu-ladores y a unos pocos polinizadores.

    S, como anota Stork (1998), slo 600 especies de insectos son plagas de im-portancia econmica en el mundo y el nmero total de especies de insectos, asumiendo una cifra muy conservadora, es de 10 millones, la proporcin de benficos (parasitoides, predadores y fitfagos no plagas) es ampliamente superior, lo que permite deducir que su adecuado aprovechamiento ofrece grandes posibilidades dentro de los esquemas de Manejo Integrado de Pla-gas (MIP).

    Funciones y servicios de la biodiversidad

    El concepto de biodiversidad comprende los niveles mayores de diversidad biolgica, a saber la diversidad de especies, la variabilidad gentica dentro de especies y de poblaciones, la variedad de ecosistemas, la variedad de estructuras y la variedad de funciones. Diferentes investigadores enfatizan esta diversidad de diferentes maneras. Cada nivel puede considerarse como

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    una escala desde lo muy local, separado por lmites fsicos o ecolgicos, hasta lo global; as, biodiversidad puede ser la t