Sadrac, Mesac y Abed Nego en el Horno de Fuego

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Sadrac, Mesac y Abed-Nego en el Horno LA PRUEBA DE FUEGO Vea la apasionante historia de tres valerosos jóvenes judíos, cuya fe en el DIOS Verdadero fue sometida a la prueba de fuego. Ellos no dudaron ni un instante en la protección sobrenatural de DIOS sobre sus vidas y dieron testimonio que el SEÑOR guarda y recompensa a quienes confían en Él y mantienen su integridad en medio de la prueba. Pastor DANIEL CHÁVEZ [email protected] danielchavezbarahona 931 873 977 450 25 11

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Sadrac, Mesac y Abed-Nego en el Horno LA PRUEBA DE FUEGO

Vea la apasionante historia de tres valerosos jóvenes judíos, cuya fe en el DIOS Verdadero

fue sometida a la prueba de fuego. Ellos no dudaron ni un instante en la protección

sobrenatural de DIOS sobre sus vidas y dieron testimonio que el SEÑOR guarda y recompensa

a quienes confían en Él y mantienen su integridad en medio de la prueba.

Pastor DANIEL CHÁVEZ [email protected] danielchavezbarahona

931 873 977 450 25 11

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SADRAC, MESAC Y ABED-NEGO

EN EL HORNO DE FUEGO

Eran 3 jóvenes que habían sido puestos en autoridad sobre un grupo de

gente; por causa de eso, algunos les tenían envidia y buscaban hacerles

quedar mal con el rey para que los quitaran de sus funciones. Dn. 3:8-

12.

Cuando usted sea levantado por el Señor y tenga éxito en su trabajo,

en la comunidad, en su matrimonio, en la iglesia, en su centro de

estudios, etc. siempre habrá gente que le tendrá envidia y buscará

hacerle daño.

Ellos prefirieron pasar la prueba del horno de fuego antes que fallarle

al Señor haciendo lo que el rey perverso les quería obligar a hacer. Dn.

3:13-18.

Entonces, cuando busquen hacerle daño, decídase mantenerse firme

en sus principios cristianos y no se atemorice ante las amenazas.

El diablo tratará de infundirle miedo haciéndole creer que es mejor

ceder que pasar una terrible prueba de fuego.

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Los 3 jóvenes hebreos, Sadrac, Mesac y Abed-Nego respondieron

valientemente a Nabucodonosor, expresando su confianza en que su

Dios les libraría del fuego de la prueba. 3:16-18.

Ellos no dudaron ni un instante en responder, pues ya desde antes se

habían comprometido con su Dios para no contaminarse con las

prácticas mundanas de aquel reino pagano. 1:3-20.

También nosotros –aunque somos del reino de Dios- vivimos en un

mundo que está dominado por el reino de las tinieblas. Pero no

debemos temer nada, sino confiar en que ni el diablo, ni sus

demonios, ni ninguna persona que tenga mala voluntad contra

nosotros podrá hacernos daño, aunque intenten hacerlo, pues Dios es

Poderoso para librarnos del fuego de la prueba. I Juan 5:18,19.

Estos jóvenes valientes fueron llevados en contra de su voluntad y

arrojados en el horno de fuego. 3:19-21.

Así también, muchas veces el cristiano fiel es llevado al horno para

ser probado en su fidelidad.

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Dios permite que seamos llevados al horno, aun cuando no

quisiéramos pasar por allí, porque Él sabe que nos va a ayudar

y al final será para nuestro bien.

Ellos fueron atados de pies y manos antes de ser echados en el horno

de fuego, 3:23.

Cuando uno está en el horno, no hay nada que se pueda hacer para

librarse de allí. Por más que llore, patalee, grite, reniegue... no hay

nada que hacer.

Es preferible encomendarse en las manos de Dios y esperar en Él.

Salmo 40:1-3.

El horno fue calentado 7 veces más de lo normal y estaba tan caliente

que inclusive quemó a los soldados que los arrojaron allí, 3:22.

En ocasiones, uno llega a ver que las cosas se han puesto demasiado

feas; que las angustias se han aumentado, que los problemas cada

vez son peores, que es como si estuviera siendo oprimido o lanzado

hacia un abismo que no tiene salida ni final.

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Estos 3 jóvenes fueron lanzados a un horno que ardía demasiado,

tanto que hasta los soldados que los echaron allí, ellos mismos

murieron quemados.

Cuando cayeron en el horno de

fuego, un ángel del Señor (quizás

Jesucristo mismo) los liberó de sus

ataduras y ellos caminaban

libremente en medio del horno de

fuego, 3:24,25.

Si somos fieles y decidimos

confiar en el Señor, entonces Él

se presentará y nos ayudará a

caminar tranquilamente, aún en

medio del fuego de la prueba.

Aquí no dice que el ángel fue

con ellos al horno, sino que en

algún momento se presentó

ante ellos y los libró de sus

ataduras.

No esperes ver una señal para tener fe, tan sólo ten fe, persiste

en confiar en Dios y el Señor se presentará a tiempo para salvarte.

Él no fallará.

Muchas veces también el horno de fuego sirve para liberar a muchos

de tantas ataduras que los han mantenido prisioneros por años.

Algunos necesitan pasar por el horno de fuego para vencer el temor,

traumas, su baja autoestima, su negativismo, sus frustraciones, etc.,

las cuales han llegado a ser como una atadura en sus vidas.

Al ver que sí pudieron resistir y vencer en la prueba, entonces se dan

cuenta que pueden ser libres de esas ataduras que los mantenían

cautivos por años.

El rey, sus oficiales y soldados vieron que el fuego no había tenido

ningún poder sobre el cuerpo, la ropa, ni la vida de estos 3 valientes

jóvenes. “Ni siquiera olor de fuego tenían” – 3:27.

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Dios ha prometido en Su Palabra que “Cuando pases por el fuego,

no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque Yo Jehová,

Dios tuyo, el Santo de Israel, Soy tu Salvador.” – Isaías 43:3,4.

Como resultado el rey reconoció que no había otro dios más Grande

y Poderoso que el Dios de estos 3 valientes muchachos. 3:26,28-29.

Cuando venzas la prueba, la gente reconocerá que el Señor está

contigo.

Al final, los tres jóvenes Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron

engrandecidos por el propio rey a causa de su fidelidad y porque ellos

vencieron la prueba del fuego. 3:30.

Así es siempre con los cristianos fieles y verdaderos que deciden retener

su integridad. Ellos reciben su recompensa del SEÑOR.

“Al final, verá derrotados a sus adversarios.” – Sal. 112:8.