Servicios Ambientales y la Restauracion Fluvial

download Servicios Ambientales y la Restauracion Fluvial

of 25

description

la valoracion de los servicios de los ecosistemas

Transcript of Servicios Ambientales y la Restauracion Fluvial

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    LOS SERVICIOS AMBIENTALES Y LA

    RESTAURACIN FLUVIAL

    Evelyn Garca Burgos Jordi Honey-Ross

    - La valoracin de los servicios de los ecosistemas

    - Importancia de la valoracin de los servicios ambientales en el ciclo del agua.

    - Los servicios ambientales y los beneficios de los ros

    - La restauracin fluvial y los servicios ambientales

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    1

    LOS SERVICIOS AMBIENTALES Y LA RESTAURACIN FLUVIAL

    Evelyn Garca Burgos

    1 y Jordi Honey-Ross

    2

    1Centro Ibrico de Restauracin Fluvial

    2Instituto Cataln de Investigacin del Agua

    "La transformacin de la crisis climtica en una economa de restauracin es inteligente y rentable"

    Serge de Gueldere

    1. La valoracin de los servicios de los ecosistemas La importancia de este mbito de estudio en el contexto de los servicios de los ecosistemas se desprende de la gran cantidad de artculos y estudios relacionados que proponen metodologas, definen conceptos y asocian funciones de los ecosistemas a sus beneficios sobre la sociedad. Por otra parte, todava son muchos los que cuestionan estos beneficios y ms en pocas de

    restricciones econmicas que generan dudas sobre la conveniencia de inversiones en aspectos ambientales y por lo tanto se evidencia la necesidad de divulgarlos y tenerlos en cuenta. Asimismo, el campo de los servicios ambientales est recibiendo mucha atencin por parte de los administradores de los recursos naturales en diversos pases en todas partes del mundo. Por ejemplo, la Agencia de Proteccin Ambiental de los Estados Unidos (US EPA) ha creado una oficina especial para estudiar los servicios ambientales con la intencin de mejorar su integracin en las decisiones de la administracin pblica. Un concepto clave de este mbito de estudio es la diferenciacin entre beneficio y valor asociado a un ecosistema. Mientras ste posee la capacidad de generar beneficios de forma constante, los valores asociados a las funciones que generan beneficios pueden variar en funcin del tiempo y del contexto (Methologies for defining and assessing ecosystem services.

    Centre for Environmental Management, University of Nottingam, 2009). Algunos autores proponen un esquema en cascada (figura 1) que establece el valor del uso y del no uso que los individuos y la sociedad ganan o pierden segn se gestionen los servicios (y por ende los beneficios resultantes) del ecosistema.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    2

    2. Importancia de la valoracin de los servicios ambientales en el ciclo del agua Las funciones hidrolgicas, biogeoqumicas y ecolgicas de los ecosistemas fluviales proporcionan un conjunto de servicios ambientales a la sociedad bien conocidos. Por lo general, cuando los ecosistemas se mantienen en buen estado de conservacin, su capacidad de ofrecer dichos servicios es mayor. El deterioro generalizado de los ecosistemas acuticos es tal que compromete la viabilidad de los servicios que proveen. Si desaparecen ciertas

    funciones ecosistmicas de los ros y sus ecosistemas asociados, se pone en riesgo la disponibilidad de agua de calidad y peligran la mayora de los usos que actualmente hacemos de ellos, a la par que se hipotecan usos potenciales futuros que podran satisfacerse hacindolos compatibles con la mejora ecolgica de estos ecosistemas. La valoracin econmica de algunos servicios ambientales puede ser un instrumento til para ejecutar una gestin de los recursos hdricos ms eficiente aunque esta valoracin es muy controvertida por diferentes razones. Primero la complejidad de las relaciones entre los ecosistemas y la sociedad implica que el ejercicio de valoracin est sometido a un alto grado de incertidumbre y a determinadas hiptesis (Pearce y Turner, 1990). La valoracin monetaria no puede captar todos los impactos que implica una decisin de poltica ambiental, bsicamente por la inconmensurabilidad de los valores (Martinez-Alier et al., 1997). Frecuentemente, los servicios ambientales no se valoran por falta de conocimiento de los

    procesos ecolgicos y por la dificultad de establecer un marco comn entre la ecologa y la economa. En la mayora de casos la determinacin econmica se basa en los costes de conservacin y/o restauracin (incluyendo los costes de oportunidad1)

    1El coste de oportunidad es el beneficio al que se renuncia escogiendo una actuacin en vez de otra. Por ejemplo si se decide conservar una terraza aluvial en vez de sembrar maz, el coste de oportunidad asociado a esta decisin es el beneficio que se habra percibido si se hubiera sembrado maz en esta zona.

    Figura 1. Esquema en cascada del valor de los servicios ecosistmicos (Original: Haines-Young and Potschin, 2010).

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    3

    No es tarea fcil la valoracin econmica de los servicios ambientales que proporcionan los ros. La demanda de los bienes y servicios que proporcionan los sistemas hdricos constituyen

    el puente entre el funcionamiento del ecosistema y el valor de sus funciones ecolgicas. Tambin las actividades recreativas, as como la apreciacin esttica generan beneficios a considerar. Es necesario seguir trabajando para reducir o superar las limitaciones que dificultan la valorizacin de dichos servicios (conclusiones del I Congreso Ibrico de Restauracin Fluvial Restauraros, Len, octubre 2011). Mejorar nuestro conocimiento sobre la contribucin de los ecosistemas al bienestar social y los servicios ambientales, nos puede ayudar a mejorar su gestin y proteccin. La cuantificacin de los servicios ambientales puede ayudar a sustentar propuestas que recuperen nuestros sistemas fluviales y se podrn justificar como inversiones viables, de la misma manera en que ahora se invierte en soluciones de ingeniera o sistemas de potabilizacin sofisticada.

    3. Los servicios ambientales y los beneficios de los ros Los sistemas fluviales y el ciclo hidrolgico se deben considerar en su conjunto y no slo una nica componente del ciclo como el agua para abastecimiento. Mientras es cierto que el abastecimiento del agua, para los posteriores diversos usos, es el servicio ms destacado y valorado en los sistemas fluviales, los ros tambin nos proporcionan servicios recreativos, paisajsticos y culturales. Por otra parte, los ros tambin sirven de corredores biolgicos para la biodiversidad que conectan espacios naturales o transcurren las reas urbanas. En este sentido, el flujo de bienes y servicios depende de su correcto funcionamiento y, si existe alguna componente del ciclo que no alcanza los objetivos de calidad, puede introducir disfunciones y modificar de esta manera los servicios ambientales que se derivan de los ecosistemas fluviales.

    Los servicios ambientales que generan los sistemas fluviales se pueden considerar, tal y como establece el informe Millenium Ecosystem Service (MEA, 2005), como servicios de suministro

    (el recurso agua en s mismo), servicios de regulacin (prevencin de inundaciones), servicios culturales (el enriquecimiento espiritual de or el agua fluir) y servicios de soporte (el transporte de sedimentos slidos). Las funciones ecolgicas de los ecosistemas fluviales son mltiples y variadas, destacando aquellas que puedan parecer tener una correlacin ms directa con la demanda de sus servicios convirtindose en beneficios ambientales sobre la sociedad:

    Mantenimiento de la calidad del agua Almacenamiento del agua

    Transporte de aguas residuales y subproductos de actividades econmicas humanas Generacin de energa hidroelctrica Recursos forestales de alta productividad Hbitat para flora y fauna (biodiversidad). Observacin y estudio de la vida silvestre con

    objetivos recreativos, educativos o cientficos. Actividades recreativas: pesca, caza, recoleccin de plantas, trekking, actividades

    nuticas, deporte, entre otras. Disipacin de la energa del flujo del agua en avenidas extraordinarias Fijacin de carbono y disminucin de los efectos del cambio climtico

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    4

    Recarga de agua subterrnea Zonas de inundaciones que reducen los daos provocados en las crecidas e inundaciones

    Asimismo, se puede destacar otros usos sin una correlacin directa con la demanda de servicios:

    Mantenimiento de la cadena trfica Bienestar psquico y espiritual que se deriva de la contemplacin y el disfrute Servicio del no uso Transporte de agua y dispersin de semillas y propgulos de especies vegetales

    El estudio de los servicios ambientales de forma especfica puede dar razones econmicas para recuperar nuestros ecosistemas. El marco legislativo europeo marca la obligatoriedad de esta recuperacin mediante la Directiva Marco del Agua (DMA), de forma que los ecosistemas fluviales alcancen el buen estado ecolgico. La cuantificacin del valor de los servicios ambientales puede contribuir a la mejor justificacin de las inversiones para el alcance del

    buen estado ecolgico, as como a la recuperacin de costes, que es uno de los elementos que se exigen en la DMA.

    La integracin de los servicios ambientales en la gestin del agua en el ro Llobregat

    Las dos grandes estaciones de tratamiento de agua potable que abastecen gran parte del agua para Barcelona y su rea metropolitana estn estudiando los servicios ambientales del ro Llobregat para poderlos integrar en su gestin. Ambas potabilizadoras dependen de la calidad del agua del ro e histricamente han optado por inversiones tecnolgicas para mejorar la calidad del agua que se subministra al pblico. En 2009, la potabilizadora de agua gestionada por Aiges

    Ter-Llobregat (ATLL) en Abrera instal un sistema de electrodilisis reversible, mientras que simultneamente la potabilizadora de Aguas de Barcelona (ABGAR) invirti en un sistema de osmosis inversa. Sin embargo, estas nuevas inversiones son compatibles con nuevas inversiones en los sistemas naturales que tambin pueden mejorar la calidad del agua en origen, y de esta manera, reducir costes de tratamiento. Es decir, invertir en buen funcionamiento de los ecosistemas puede aportar mltiples beneficios para un conjunto de usuarios.

    En la potabilizadora de ATLL en Abrera, se ha estudiado como la recuperacin del bosque ribereo puede reducir la temperatura del agua. Temperaturas ms bajas reducen la necesidad de operar sistemas de tratamiento ms caros. De esta manera, se ha visto cmo una recuperacin del bosque ribereo es una inversin en nuestro capital natural que tiene un retorno econmico. En 20 aos, se estima que

    se puede recuperar alrededor del 50% de un programa intensivo de recuperacin del bosque ribereo. Esta recuperacin solo contabiliza los valores monetarios de ATLL, y no incluye todos los servicios ambientales adicionales que sin duda, podra generar bosque de galera continuo y bien estructurado (Honey-Ross 2012).

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    5

    Figura 2. Imagen del proyecto riu VERD en el ro Llobregat

    Conocer la relacin entre las consecuencias positivas que derivan de un proyecto de restauracin y los procesos de autodepuracin que ayudan a reducir costes en la potabilizacin contribuiran a valorizar la restauracin como una inversin indispensable.

    4. La restauracin fluvial y los servicios ambientales Conocer el valor econmico y social de los servicios ambientales en un sistema fluvial cuando

    se han mejorado alguna o todas las disfunciones puede ser de gran utilidad para priorizar los proyectos de restauracin fluvial2. En la misma lnea, tambin es recomendable un uso ms extendido de los anlisis coste-beneficio en los mismos ya que en los ltimos cinco aos en Espaa se han realizado inversiones importantes dentro de la Estrategia Nacional de Restauracin de Ros. Sin embargo, no conocemos con precisin cul ha sido el retorno econmico o social de estas inversiones. El marco de los servicios ambientales nos puede ayudar a cuantificar algunos de estos beneficios. Actualmente, la administracin pblica no considera los proyectos de restauracin fluvial

    como inversin, bsicamente porque no se consideran obras de inters pblico como las infraestructuras y adems esta tipologa de proyectos no deberan presentan grandes partidas en obra civil sino actuaciones de carcter pasivo sin grandes inversiones con el objetivo de restablecer los procesos y la dinmica fluvial natural (conclusiones del I Congreso Ibrico de Restauracin Fluvial Restauraros, Len, octubre 2011).

    2 La definicin y tipologas de restauracin fluvial se citan en la nota tcnica n4 del CIREF: Qu es restauracin fluvial? (2010)

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    6

    Figura 3. Imagen del tramo restaurado del riu Segre en Als de Balaguer

    En este sentido, la restauracin fluvial necesita una mayor implicacin de agentes sociales que permita llevar a cabo actuaciones de mejora de las estructuras y los procesos del ecosistema fluvial. El pago por servicios ambientales en sus diversas adaptaciones puede constituir un instrumento de gran utilidad en el futuro.

    El Pago por servicios ambientales (PSA)

    Instrumento de poltica ambiental que promueve la conservacin de los ecosistemas mediante la remuneracin a agentes sociales de las actividades que mantienen dichos servicios con actuaciones sostenibles. El PSA incentiva la provisin de externalidades positivas o la reduccin de externalidades negativas y contribuir de esta manera a la conservacin y mejora del estado de los ecosistemas. Se debe asegurar, adems, un sistema de control y sancin que permita su buen funcionamiento.

    Todava es incipiente el uso de instrumentos de pago por servicios ambientales (PSA) en el mbito del agua, a pesar que ya existen mltiples ejemplos a nivel internacional sobretodo en el mbito de la custodia fluvial y contratos de buenas prcticas agrcolas. Un ejemplo de aplicacin en una cuenca fluvial es el programa de la empresa de

    agua mineral Vittel en el departamento de Vosges (Francia) mediante la preservacin de la calidad del agua con la incentivacin de prcticas agroecolgicas.

    Este programa se inici en los aos 90 para paliar las amenazas por plaguicidas y nitratos asociados a la ganadera y prcticas agrcolas aguas arriba. Tras 10 aos de negociacin la empresa estableci un paquete de incentivos para los agricultores que se comprometieran a llevar a cabo actuaciones sostenibles en sus fincas.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 6, 2013

    7

    Ms informacin

    Haines-Young R., Potschin M. (2010) The links between biodiversity, ecosystem services and human

    well-being. In Raffaelli D., Frid C (eds) Ecosystem ecology: A new synthesis, 110-139, BES Ecological

    Review Series, Cambridge, UK.

    Honey-Ross, J., V. Acua, M. Bardina, A. Munn, M. Termes, F. Valero, . Vega, S. Sabater (2012) Los

    Servicios Ambientales: su integracin en la gestin del agua en el ro Llobregat. Agncia Catalana de

    lAigua & CETaqua. Barcelona.

    Honey-Ross, J. (2012) Ecosystem Services in Planning Practice for Urban and Technologically

    Advanced Landscapes. PhD Dissertation. Department of Urban and Regional Planning. University

    of Illinois, Urbana Champaign. Urbana, IL.

    Martinez-Alier et al. (1997) Weak compatibility of values as a foundation for ecological economics.

    Ecological Economics, 26: 277-286.

    Millenium Ecosystem Assessment (2005) Ecosystems and Human well-being Sintesis. Island Press,

    Washington DC.

    Russi, D. (2010) El pagament per serveis ambientals: una eina per a la conservacin dels recursos

    naturals a Catalunya. Generalitat de Catalunya. Barcelona.

    Pearce, D.W., Turner, R.K. (1990) Economics of natural resources and the environment. Harvester

    Wheatsheaf, London.

    Fotografas: Agncia Catalana de lAigua

    Foto portada de Enric Badosa

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    QU ES RESTAURACIN FLUVIAL?

    -El gran reto de recuperar sistemas naturales

    -Qu es y qu no es restauracin

    -Restauracin utpica o rehabilitacin realista

    -Principios y dificultades de la restauracin fluvial

    -Mirando al futuro

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    1

    QU ES RESTAURACIN FLUVIAL?

    Centro Ibrico de Restauracin Fluvial

    1. El gran reto de recuperar sistemas naturales

    La restauracin ambiental o ecolgica es el ms avanzado de los procesos de gestin de un sistema natural cuando la degradacin ya se ha producido, ya que el primero sera conservar y evitar la introduccin de la presin perturbadora. La restauracin es un proceso fundamentalmente recuperador, pero tambin corrector y preventivo. Es el ltimo paso, el ms avanzado, pero slo es viable y factible en situaciones de gestin ambiental sostenible, mientras resulta difcil o imposible en sociedades incapaces de renunciar a su imparable consumo de recursos. En estos casos la restauracin es muy urgente y necesaria, pero resulta inaplicable por la imposibilidad de eliminar, o siquiera reducir, las presiones. En estos modelos econmicamente avanzados y ambientalmente insostenibles puede aspirarse a lo sumo a la rehabilitacin, al logro de pequeas mejoras, o a la proteccin de pequeos enclaves inconexos y relictos. As, en lneas generales, se han producido algunos xitos puntuales de restauracin en sistemas naturales pequeos y relativamente cerrados (humedales endorreicos, por ejemplo), pero no se han podido llevar a cabo procesos de autntica restauracin en sistemas ms extensos, abiertos y complejos.

    Es precisamente en estas sociedades de consumismo y grave deterioro ambiental donde han surgido preocupaciones e iniciativas cientficas y sociales de restauracin, que lamentablemente se ven obligadas a quedarse en la teora o las buenas intenciones. Desde planteamientos conservacionistas y desde las ciencias ambientales se ha desarrollado el sentimiento de la belleza de lo natural y la responsabilidad de su conservacin. Es un deber conservar y mejorar nuestro entorno para traspasarlo a las generaciones futuras en buen estado (Convencin para la proteccin del Patrimonio Cultural y Natural, aprobada por la Conferencia General de la Unesco en 1972). Tenemos incluso la obligacin moral de renaturalizar los ambientes daados por una larga historia de insensibles obras y actuaciones sobre el medio. Muy recientemente se ha comenzado a apreciar los sistemas naturales activos, dinmicos, heterogneos, complejos, inestables, temporales, fluctuantes, irregulares, imprevistos, en continuo cambio, la esttica de lo cambiante y salvaje, rechazando la domesticacin y simplificacin propugnadas por la sociedad del consumo y el bienestar.

    As, la restauracin ambiental se ha convertido en un gran reto de nuestro tiempo, pero se est quedando en quimera irrealizable, sera necesario un profundo cambio de mentalidades en lo territorial y ambiental hacia la reduccin del consumo y hacia la sostenibilidad. Quizs la sociedad no est preparada para ese cambio, pero es interesante constatar que en estas sociedades avanzadas haya surgido un importante yacimiento de empleo y nicho de mercado en torno a la restauracin, as como un motivo de prestigio y factor de localizacin para las reas restauradas. No suele tratarse de autntica restauracin, sino de prcticas de maquillaje que forman parte de procesos urbansticos y especulativos. Es el marketing de la palabra restauracin, utilizada en demasa, con absoluta falta de propiedad y con objetivos no ambientales.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    2

    Ante el reto o la utopa de la autntica restauracin, han ido apareciendo en los ltimos aos, principalmente desde el mbito de la restauracin fluvial, nuevas tendencias posibilistas que renuncian al imposible retorno a estados naturales y abogan por una restauracin basada en objetivos concretos y factibles, incompleta pero que responda a criterios de naturalidad y aporte beneficios a la sociedad. Es un planteamiento interesante que, aunque implica renunciar a ideales, abre muchas puertas de actuacin, si bien requiere disear con mucho cuidado los programas de mejora por el riesgo de caer en el puro marketing perdiendo los objetivos ambientales.

    2. Qu es y qu no es restauracin?

    Restaurar es restablecer o recuperar un sistema natural a partir de la eliminacin de los impactos que lo degradaban y a lo largo de un proceso prolongado en el tiempo, hasta alcanzar un funcionamiento natural y autosostenible. Un sistema natural restaurado habr recuperado:

    sus procesos naturales y todas las interacciones entre sus elementos y con otros sistemas,

    su estructura, es decir, todos sus componentes y flujos en toda su complejidad y diversidad,

    sus funciones dentro del sistema Tierra (transporte, regulacin, hbitat, etc.), su territorio, es decir, el espacio propio y continuo que debe ocupar para

    desarrollar todos sus procesos y funciones, su dinmica natural a lo largo del tiempo,

    su resiliencia o fortaleza frente a futuros impactos, su capacidad de auto-regulacin y auto-recuperacin

    y, por tanto, todos los bienes y servicios que aporta a la sociedad.

    En suma, el proceso de restauracin debe lograr naturalidad, funcionalidad, dinamismo, complejidad, diversidad y resistencia para el sistema natural. La autntica restauracin es, por tanto, auto-restauracin. El sistema debe ser capaz de recuperarse solo progresivamente, a lo largo de un proceso, desde el momento en que se eliminen los impactos.

    Los objetivos de la restauracin no deben ser una pretendida belleza, ni recreo, ni estabilidad, como es frecuente, ni cumplir simplemente con la legalidad vigente en cada caso. Restaurar no es estabilizar, ni revegetar, ni ajardinar, ni urbanizar, ni maquillar ni

    Dragados de cauces y limpiezas de vegetacin constituyen impactos gravsimos que alteran el funcionamiento hidromorfolgico y ecolgico del sistema fluvial. Ro Arba en Rivas (Zaragoza)

    Encauzamiento en Herrera de los Navarros (Zaragoza)

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    3

    camuflar. Por ejemplo, la restauracin estrictamente paisajstica no es autntica restauracin, ya que se centra en la calidad escnica del sistema natural o de alguno de sus elementos, y no en la funcionalidad o dinmica del mismo, no persigue un objetivo natural. Las tcnicas de bioingeniera o ingeniera natural, cada vez ms extendidas, tampoco deben asociarse necesariamente con la autntica restauracin, ya que generalmente se emplean para objetivos estticos o de estabilizacin.

    3. Restauracin utpica o rehabilitacin realista?

    Por tanto, hay una restauracin autntica y muchas posibles mejoras parciales, a las que conviene no llamar restauracin, sino rehabilitacin, restablecimiento, remediacin, mitigacin, naturalizacin, creacin, acondicionamiento, adecuacin, etc., segn sus caracteres. Parece que frente a la autntica pero muchas veces utpica restauracin se va consolidando el concepto de rehabilitacin, como el conjunto de medidas factibles para la mejora, sin poder llegarse a la recuperacin total.

    Mientras la restauracin es un paradigma terico, puro, que responde exclusivamente a objetivos ambientales, la rehabilitacin es una prctica que responde tambin a esos objetivos pero con las limitaciones que imponen las presiones humanas y en consenso con la sociedad, siendo definida por los gestores. La rehabilitacin es, por tanto, una estrategia de gestin frente a la restauracin, que es exclusivamente y estrictamente conservacionista. Ambas cuentan con una base cientfica, pero la rehabilitacin es fundamentalmente tcnica. La restauracin es pasiva, ya que el trabajo lo realiza el propio sistema natural, una vez eliminados los impactos, pero la rehabilitacin en muchos casos se considera activa, ya que emplea tcnicas y estructuras concretas para acelerar los procesos.

    En definitiva, la autntica restauracin es extremadamente difcil en la prctica por dos razones fundamentales:

    Porque muchas actividades humanas son incompatibles con los sistemas naturales y deberan ser modificadas o trasladadas, lo cual es social y

    econmicamente muy complejo. La autntica restauracin constituira toda una revolucin. Porque hay dos requisitos bsicos para restaurar y la sociedad debera estar dispuesta a asumirlos: eliminar o reducir al mnimo las causas del deterioro y reconsiderar las actividades humanas que generaron esas causas. Sin embargo, los

    intensos procesos de urbanizacin y especulacin siguen provocando un incremento continuo en el deterioro ambiental. Mientras se estn restaurando algunos espacios,

    muchos ms estarn siendo alterados por acciones humanas, domesticacin del medio, urbanizacin y desnaturalizacin. Probablemente mientras la sociedad no cambie sus

    hbitos de consumo de recursos y territorio la restauracin ser una labor intil. Porque en la mayora de los casos y mbitos de restauracin no pueden

    encontrarse estados naturales de referencia en el pasado. La intervencin humana ha sido extensa, compleja y duradera, y ha ido perturbando a los sistemas naturales

    directamente, pero tambin de muchas formas indirectas muy difciles de identificar y cuantificar. No es suficiente con volver, por ejemplo, a la situacin preindustrial. Es

    imposible saber en qu momento del pasado un sistema se encontr en su mejor estado. Tambin hay determinados ecosistemas que justo en los periodos de mayor

    intervencin humana es cuando han contado con mayor biodiversidad y complejidad. A esto hay que unir la realidad de que es imposible reproducir una situacin

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    4

    pasada porque todo ha seguido una trayectoria. La naturaleza es producto en cada

    momento de condiciones que no se repetirn. Y en el proceso de recuperacin nunca se repetir exactamente igual la trayectoria de la sucesin original. Si se acepta el

    concepto de trayectoria, la restauracin slo es aplicable a muy corto plazo y para perturbaciones locales.

    Ante estas dificultades se va asistiendo a un cambio progresivo de mentalidad en los defensores de la restauracin hacia una posicin ms posibilista que se ubica claramente en el campo de la rehabilitacin. Al mismo tiempo, se da una importancia fundamental a la naturalidad como clave de gestin ambiental, considerando los caracteres naturales, independientemente de su origen y trayectoria (no confundir lo natural con lo actualmente imposible prstino o virgen), como fuente de beneficios para la sociedad. Se asume adems la importancia del papel del hombre en los sistemas naturales y la necesidad de incluir en la recuperacin ambiental los valores culturales junto a los naturales. Esta nueva perspectiva es fundamentalmente prctica, en el sentido de que es ms fcil que pueda ser ejecutada, ms vendible y socialmente aceptable. Sin embargo, presenta dos problemas: a) en muchos casos las actuaciones pueden quedarse en un maquillaje muy superficial, recuperndose pocos valores naturales; b) se puede estar favoreciendo que la rehabilitacin se convierta ante todo en un buen negocio o bien en un instrumento de promocin poltica.

    4. Principios y dificultades de la restauracin fluvial

    De acuerdo con lo expuesto hasta aqu, la autntica restauracin fluvial debera ser fundamentalmente auto-restauracin hidrogeomorfolgica y requerira caudales naturales incluyendo crecidas, sedimentos movilizables, espacio (territorio fluvial) para el desarrollo de la dinmica natural, eliminar obstculos longitudinales y transversales, y tiempo para la auto-recuperacin. Sin embargo, esta autntica restauracin es prcticamente imposible, ya que los ros, torrentes, barrancos y ramblas sufren numerosas presiones e impactos en toda su cuenca, la mayor parte de las cuales son de muy compleja eliminacin. Si fuera posible eliminar todos esos impactos (presas, defensas, canalizaciones), la restauracin fluvial sera rpida y efectiva, ya que unas pocas crecidas seran suficientes para recuperar todo el funcionamiento natural.

    Las principales dificultades para restaurar ros derivan de la enorme complejidad de los sistemas fluviales, de la imposibilidad de restaurar grandes impactos (embalses), de la falta de antecedentes (en nuestro pas y en mbitos mediterrneos) que puedan servir como modelo, y de las enormes inercias sociales y conflictos administrativos, con ausencia de voluntad poltica y social para restaurar la dinmica fluvial. Cabe aadir la presin temporal con que se desarrollan muchas actividades de restauracin o rehabilitacin, delimitadas por el perodo legislativo. La prctica de la restauracin va mucho ms rpida que la teora, ya que sta constituye una lnea cientfica relativamente joven. Adems, para la restauracin fluvial es necesaria la aplicacin de numerosos conocimientos procedentes de variadas disciplinas.

    La sociedad actual consume mucha agua y tambin sedimentos (ridos) y ha ocupado buena parte de los territorios fluviales con intensos procesos de urbanizacin y especulacin y grandes infraestructuras viarias y servicios que provocan un continuo incremento en el deterioro fluvial. Adems, la correcta restauracin est muy alejada de las actuales demandas sociales: seguridad, estabilidad, parques fluviales, domesticacin de las

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    5

    riberas, modelos urbanos frente a naturalidad (gravas y vegetacin espontnea son sucias), moda de los escollerados innecesarios, etc.

    La restauracin fluvial se apoyara en medidas como la prohibicin o la rigurosa limitacin de dragados y limpiezas, la apertura o derribo de presas para que pasen los sedimentos, recuperacin de caudales naturales y sobre todo de crecidas dinamizadoras, eliminacin de defensas para permitir la erosin de las orillas y la removilizacin de sedimentos, devolucin al cauce de su espacio de movilidad, dejar que se generen nuevas superficies de sedimentos que la vegetacin ir colonizando o no, dejar que las riberas se vayan estructurando y convirtiendo en complejos mosaicos de ambientes y hbitats de biodiversidad a partir de la dinmica hidrogeomorfolgica, permitiendo que regresen valiosas especies autctonas, etc. En suma, se trata de liberar al sistema fluvial de presiones para que pueda volver a ejercer sus funciones: que el ro vuelva a funcionar como un ro.

    En todo ello hay que tener en cuenta un condicionante fundamental: la escala de actuacin, a qu tramos afecta el proyecto, cules son las repercusiones aguas abajo. Preferentemente habra que restaurar o rehabilitar sistemas fluviales completos, pero esto no siempre es posible.

    Eliminacin del azud de Mendaraz en el ro Urumea (Gipuzkoa). Proyecto BIDUR de cooperacin transfronteriza para la gestin de los ros Bidasoa y Urumea. Diputacin de Gipuzkoa (IKT), Gobierno de Navarra (GAVRN) y Consejo General de los Pirineos Atlnticos.

    Eliminacin de la mota de Vallacuera en el ro Arga (Navarra). Proyecto LIFE-GERVE, gestin ecosistmica de ros con visn europeo. Gobierno de Navarra-GAVRN.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    6

    Frente a todo lo expuesto se encuentra el pobre sucedneo que la mayora de las veces se ejecuta como marketing de restauracin: estabilizaciones de orillas, aun cuando se haga con tcnicas blandas de ingeniera natural, revegetaciones, plantaciones de chopos, ajardinamiento y urbanizacin de mrgenes, maquillaje de dragados o escolleras, ampliaciones de seccin de desage, etc. Tambin ha habido actuaciones que, para lograr mayor heterogeneidad y biodiversidad, han creado nuevos cauces complejos y meandriformes en ros que en estado natural eran mucho ms simples. En suma, una versin de la restauracin fluvial se est constituyendo como estrategia de obtencin de beneficios econmicos, publicidad e imagen, a la que la administracin dedica crecientes presupuestos con escaso control sobre el destino, ya que se financian, bajo el nombre vendible de restauracin, actuaciones contrarias a los fines ambientales.

    5. Mirando al futuro

    No hay que renunciar de antemano a la restauracin fluvial por sus dificultades. Puede ser perfectamente factible y viable en tramos afectados slo por impactos locales. Por tanto, deben seguir disendose, incluso aunque se presuman muchas dificultades, propuestas y programas de restauracin, que pueden ms adelante reconvertirse en procesos de rehabilitacin si las circunstancias as lo exigen. Ahora bien, en sistemas muy complejos y afectados por mltiples presiones e impactos, es imprescindible una rehabilitacin fundamentada en objetivos concretos y ejecutada con acciones concretas. Lo ms inteligente puede ser pensar en restauracin y actuar en rehabilitacin, desarrollar la

    Adecuacin medioambiental del ro Chllar en Nerja (Mlaga)

    Restauracin de riberas en el ro Gllego (Zaragoza)

    Actuacin en el ro Sosa en Monzn (Huesca). El canal de estiaje escollerado ha sufrido colapsos por la incisin provocada por la propia canalizacin rectilnea.

    Cauce limpiado y parque fluvial en Bergasa (La Rioja)

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    7

    teora y los principios de la restauracin y, tenindolos en cuenta, ejecutar adecuadamente las tcnicas de rehabilitacin, llegando lo ms lejos posible en los ideales de la restauracin.

    Restauracin y rehabilitacin deben basarse en objetivos hacia el futuro ms que en recuperar situaciones pasadas. Si es necesario encontrar un modelo de referencia ste no ha de buscarse en el pasado, sino en otro sistema fluvial natural prximo que se encuentre en buen estado. Es esencial definir con claridad y precisin los objetivos, que deben resultar de la combinacin de lo que se pretende recuperar en el sistema fluvial y de lo que funcionalmente es posible de acuerdo con su trayectoria y estado. Deben fundamentarse en valores naturales y en caracteres locales. En algunos casos tambin se puede tener en cuenta lo que la sociedad necesita y econmicamente es factible, as como aspectos culturales, que no hay por qu subestimar en un proyecto de mejora ambiental.

    El proceso de restauracin o de rehabilitacin. Basado en Woodhill & Robins (1998) y Gonzlez del Tnago y Garca de Jaln (2007).

    Es urgente y necesario desarrollar normativas y establecer procedimientos pblicos de tutela de la restauracin y de la rehabilitacin. Algunas leyes y directivas europeas no tratan de restauracin pero sientan bases de apoyo vlidas. Paralelamente pueden plantearse moratorias para que no se sigan realizando ciertas actuaciones impactantes, as como

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    8

    endurecer en muchos casos el procedimiento de evaluacin de impacto ambiental. Igualmente hay que trabajar en nuevas figuras de ordenacin del territorio y planeamiento urbanstico. En suma, es preciso integrar la restauracin en planes de gestin ms amplios.

    Como se ha mencionado, la restauracin fluvial es un proceso de gestin que se debe aplicar cuando la degradacin ya se ha producido. Sin embargo, es preciso insistir en que en muchos casos es posible evitar esa degradacin, lo que evitara la posterior restauracin. Por ello, el objetivo principal que debe aplicarse en la gestin fluvial es el de la conservacin del sistema fluvial. La prevencin es una herramienta barata y til, aunque en muchas ocasiones olvidada. Debe estar orientada a aumentar la sensibilidad ambiental de tcnicos y pblico en general, as como a la elaboracin de medidas administrativas cuya aplicacin asegure la proteccin de los sistemas fluviales, lo que redundar en un mayor respeto hacia nuestros ros.

    En este sentido, hay que reclamar el cumplimiento de la escasa normativa vigente protectora del medio ambiente frente a las presiones urbansticas y territoriales, en la lnea de lo establecido en el artculo 2 de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que establece como principio la prevalencia de la proteccin ambiental sobre la ordenacin territorial y urbanstica y los supuestos bsicos de dicha prevalencia.

    La restauracin fluvial no puede hacerse depender de presupuestos econmicos que respondan a plazos cortos de tiempo. Se trate de restauracin o de rehabilitacin, supone un proceso generalmente muy largo que requiere seguimiento cientfico y cuya conclusin no puede ser prevista ni certificada. No pueden ejecutarse intervenciones por el hecho de que sean rpidamente observables y vendibles, ya que probablemente constituirn un fracaso en cuanto a sus objetivos ambientales. El imprescindible seguimiento de los resultados para comprobar la consecucin de los objetivos puede implicar en muchas ocasiones el reajuste de los objetivos y de los medios del proceso de restauracin o de rehabilitacin, en la lnea de la gestin adaptativa.

    Es muy necesaria la formacin tcnica y cientfica y, ante la fuerte demanda profesional que puede preverse, se hace necesario consolidar currculos formativos en educacin superior. Tambin es fundamental la educacin ambiental de la sociedad sobre el funcionamiento de los sistemas fluviales y los beneficios y objetivos de los procesos recuperadores. En este sentido, no puede seguir llamndose restauracin a lo que no lo es. No hay que engaar a la sociedad tratando de vender ciertas actuaciones con un envoltorio verde.

    Cualquier actividad que se pretenda desarrollar que potencialmente pueda afectar el medio natural debera tener en cuenta que, para su correcta ejecucin, es imprescindible la

    Rehabilitacin fluvial en un mbito urbano: Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Desarrollada por Aquanea para el Ayuntamiento de Sant Boi.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    9

    participacin pblica activa. En restauracin fluvial este principio adquiere todava ms relevancia, puesto que desde siempre los sistemas fluviales han sido ejes de comunicacin entre ncleos habitados, fuente de recursos y motivo de conflictos por su ocupacin y uso. Si se pretende restaurar o rehabilitar un tramo fluvial ha de lograrse que quien vive o disfruta del territorio vertebrado por el ro sienta como suyo el proyecto y participe. Pero, qu participacin y cmo?

    En primer lugar, para aceptar los objetivos del proyecto, el promotor del mismo debera hacer un intenso esfuerzo en las fases previas a fin de que aqul no se vea como un simple documento tecncrata ni como un brindis al sol ecologista, por ms bien intencionado que sea. Debe lograrse que el proyecto se asuma teniendo en cuenta las diferentes sensibilidades, culturas, tradiciones y posicionamientos frente al medio donde pretendemos actuar, ya que nadie tiene el patrimonio y dominio exclusivo del espacio fluvial. En esta fase todo el tiempo dedicado, que puede ser mucho, en absoluto es perdido pues es una clara ganancia para las fases posteriores.

    Durante la ejecucin de las correspondientes actuaciones de nuevo es necesario que las personas vinculadas al espacio fluvial se impliquen activamente. Muchas jornadas de plantaciones masivas u otras actividades muy bien intencionadas han supuesto un notable fracaso y motivo de desafeccin y decepcin. As pues, participacin s, pero con informacin y preparacin tcnica previa clara, explicando por el promotor en qu y cmo se puede participar para ayudar a conseguir el objetivo fijado y haciendo ver que es ms importante recuperar espacios y procesos que plantar y que tan interesante o ms es un tramo de ro con magnificas playas de cantos rodados o taludes escarpados y desprovistos de vegetacin que frondosos bosques de ribera. Se requiere, por tanto, de una cierta supervisin y direccin tcnica profesional de esta participacin, aunque sin caer en dirigismos, excesivos intervencionismos ni elitismos.

    Hay que huir de la imagen polticamente correcta de la participacin pblica, pensada ms para un reportaje publicitario, y buscar la ambientalmente eficaz, aunque sea estticamente discutible. Pero la participacin no puede tampoco acabar aqu. La restauracin es un objetivo a largo plazo y a menudo incluso inalcanzable con costos tcnicos, sociales y econmicos asumibles, por lo que se requerir que una vez finalizada la ejecucin de las correspondientes obras siga habiendo implicacin pblica activa en su seguimiento, conservacin y mantenimiento.

    Glosario

    Bioingeniera. Disciplina especfica de la ingeniera que estudia las propiedades tcnicas y biolgicas de las plantas y fragmentos vivos de especies autctonas y su utilizacin, de forma aislada o en combinacin con materiales inertes como la piedra, el acero, la madera, para utilizarse como elementos de construccin en obras de recuperacin ambiental con finalidades de estabilizacin de mrgenes o control de la erosin.

    Dinmica fluvial. Conjunto de complejos procesos activos y cambios geomorfolgicos de los sistemas fluviales (migraciones y cambios de trazado de cauces, orillas erosionadas o con depsitos sedimentarios, etc.) tanto en su componente espacial (a lo largo del eje fluvial, as como transversal y vertical) como en su evolucin temporal.

    Dragado. Excavacin de materiales aluviales depositados en el cauce con el fin, generalmente, de aumentar la seccin del cauce y, por tanto, la capacidad de desage. En algunas ocasiones se

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    10

    pueden realizar dragados con fines puramente comerciales, previa autorizacin de la administracin competente.

    Encauzamiento. Literalmente, poner en un cauce. Cualquier intervencin que toma un tramo de cauce como su objeto de actuacin primordial, normalmente con fines de proteccin frente a las inundaciones (impedir o dificultar que el territorio se inunde).

    Gestin adaptativa. Proceso continuo de mejora de un sistema de gestin mientras se va aplicando. Modelo de verificacin de hiptesis conforme al enfoque de aprendizaje por la prctica. Se basa en la adaptacin a los procesos naturales, observada mediante seguimiento, y en acuerdos con todos los sectores implicados para ir variando condiciones, siempre en la lnea de la auto-sostenibilidad.

    Impacto. Efecto en el sistema natural de una o varias presiones antrpicas.

    Limpieza de cauce. Conjunto de actuaciones que tienen como objetivo el incremento de la capacidad de desage del cauce mediante la eliminacin de obstculos: desbroces de vegetacin, podas y eliminacin de rboles, dragados y limpieza de residuos, entre otras actuaciones que no incluyen obra civil.

    Presin. Cualquier uso humano sobre un sistema natural, con capacidad para alterarlo produciendo impactos.

    Referencia. Estado que sirve como modelo para establecer los objetivos de un proceso de restauracin o de rehabilitacin. Puede encontrarse en ejemplos reales actuales o pasados o bien tratarse de un modelo terico.

    Resiliencia. Capacidad o habilidad de un sistema sometido a una alteracin de mantener sus funciones. Tiene tres propiedades bsicas: la cantidad de cambio que el sistema puede soportar, el grado con que es capaz de auto-organizarse y el grado con que puede construir su capacidad de adaptarse.

    Sistema fluvial. Integrado en los ciclos del agua, de la materia slida y biogeoqumicos, es un complejo mecanismo hidrolgico, geomorfolgico y ecolgico de movilizacin o conduccin superficial de las aguas continentales, acompaadas de los materiales que transportan, sedimentos y nutrientes, con una enorme capacidad de transporte de masa y energa. Son sistemas abiertos, enormemente dinmicos en el espacio y en el tiempo y considerablemente complejos.

    Territorio fluvial. Terreno, espacio o paisaje dominado por un sistema fluvial. Espacio del ro, geomorfolgica y ecolgicamente activo, que incluye el cauce, el corredor ribereo y, total o parcialmente, la llanura de inundacin. Debera ser ancho, continuo, inundable, erosionable, no defendido y no urbanizable. Ver Nota tcnica del CIREF n 1.

    Ms informacin: Aronson, J.; Clewell, A.F.; Blignaut, J.N. & Milton, S.J. (2006): Ecological restoration: a new frontier for nature

    conservation and economics. Journal for Nature Conservation, 14: 135-139.

    Beechie, T.J.; Sear, D.A.; Olden, J.D.; Pess, G.R.; Buffington, J.M.; Moir, H.; Roni, P. & Pollock, M.M. (2010): Process-based principles for restoring river ecosystems. BioScience, 60(3): 209-222.

    Berastegi, A.; Calvo, A.; Dez, J.R.; Elso, J.; Garca, E.; Garca de Jaln, D.; Guibert, M.; Hernndez, L.; Herrera, A.; Ibarrola, I.; Jaso, C.; Magdaleno, F.; Martnez Capel, F.; Martnez Romero, R.; Mendoza, F.; Ollero, A.; Ordeix, M.; Sanz, F.J. ; Segura, R.; Simon, P.; Sorolla, A.; Urra, F. y Verdier, J. (2008): Biodiversidad y restauracin de ecosistemas fluviales. Gestin Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra, S.A., 65 p., Pamplona.

    Brierley, G.J. & Fryirs, K.A. (2008): Moves toward an era of river repair. In Brierley, G.J. & Fryirs, K.A. (Eds.) River futures. An integrative scientific approach to river repair, 3-15, Washington, Island Press.

    Comn, F.A. (2002) Restauracin ecolgica: teora versus prctica. Ecosistemas, XI(1): 11-13.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 4, 2010

    11

    Dufour, S. & Pigay, H. (2009): From the myth of a lost paradise to targeted river restoration: forget natural references and focus on human benefits. River Research and Applications, 25: 568-581.

    Fryirs, K. & Brierley, G.J. (2009): Naturalness and place in river rehabilitation. Ecology and Society, 14(1): 20. (online)

    Gonzlez del Tnago, M. & Garca de Jaln, D. (2007): Restauracin de ros. Gua metodolgica para la elaboracin de proyectos. Madrid, Ministerio de Medio Ambiente.

    Herrera, A. (2008): Disertacin crtica sobre la evaluacin del estado ecolgico de las masas de agua y los proyectos de restauracin, recuperacin o mejora ambiental de cauces: del mito a la realidad. VI Congreso Ibrico sobre Gestin y Planificacin del Agua. Vitoria-Gasteiz, Fund. Nueva Cultura del Agua.

    Hughes, F.M.R.; Colston, A. & Mountford, J.O. (2005): Restoring riparian ecosystems: the challenge of accommodating variability and designing restoration trajectories. Ecology and Society, 10(1):12 (online).

    Jungwirth, M.; Muhar, S. & Schmutz, S. (2002): Re-establishing and assessing ecological integrity in riverine landscapes. Freshwater Biology, 47: 867-887.

    Junker, B. & Buchecker, M. (2008): Aesthetic preferences versus ecological objectives in river restorations. Landscape and Urban Planning, 85(3-4): 141-154.

    Katz, E. (2003): La gran mentira: la restauracin humana de la naturaleza. In Kwiatkowska, T. e Issa, J. (Coords.): Los caminos de la tica ambiental, II, 233-244, Mxico, Plaza y Valds.

    Magdaleno, F. (2008): Manual de tcnicas de restauracin fluvial. CEDEX, 300 p., Madrid.

    Martn Vide, J.P. (2006): Ingeniera de ros. Edicions UPC, 381 p., Barcelona (2 ed).

    Muhar, S., Schmutz, S. & Jungwirth, M., (1995): River restoration concepts, goals and perspectives. Hydrobiologia, 303: 183194

    Newson, M.D. & Large, A.R.G. (2006): Natural rivers, hydromorphological quality and river restoration: a challenging new agenda for applied fluvial geomorphology. Earth Surface Processes and Landforms, 31: 1606-1624.

    Palmer, M.A.; Allan, J.D.; Meyer, J. & Bernhardt, E.S. (2007): River restoration in the twenty-first century: data and experiential knowledge to inform future efforts. Restoration Ecology, 15(3): 472-481.

    Palmer, M.; Menninger, H.L. & Bernhardt, E.S. (2010): River restoration, habitat heterogeneity and biodiversity: a failure of theory or practice? Freshwater Biology, 55(1): 205-222.

    Rohde, S. (2004): River restoration: potential and limitations to re-establish riparian landscapes. Assessment and planning. PhD dissertation, Zrich, Swiss Federal Institut of Technology.

    Sear, D.A.; Newson, M.D.; Hill, C.; Old, J. & Branson, J. (2009): A method for applying fluvial geomorphology in support of catchment-scale river restoration planning. Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems, 19: 506-519.

    Shields, F.D.Jr.; Cooper, C.M.; Knight, S.S. & Moore, M.T. (2003): Stream corridor restoration research: a long and winding road. Ecological Engineering, 20: 441-454.

    Soar, P.J. & Thorne, C.R. (2001): Channel restoration design for meandering rivers. Washington, Engineer Research and Development Center. U.S.Army Corps of Engineers.

    Williams, P.B. (2001): River engineering versus river restoration. In Hayes, D.F. (Ed.): ASCE Wetlands Engineering & River Restoration Conference, Reno, American Society of Civil Engineers.

    Woodhill, J. & Robins, L. (1998): Participatory evaluation for landcare and catchment groups: a guide for facilitators. Greening Australia, 54 p., Yarralumla.

    Enlaces de inters sobre restauracin fluvial:

    Centro Ibrico de Restauracin Fluvial: http://www.cirefluvial.com

    European Centre for River Restoration: http://www.ecrr.org.

    Fundacin Nueva Cultura del Agua.: http://www.unizar.es/fnca/index3.php?pag=11&id=1.

    Estrategia Nacional de Restauracin de Ros. MARM: http://www.mma.es/portal/secciones/acm/

    aguas_continent_zonas_asoc/dominio_hidraulico/conserv_restaur/index.htm.

    Iagua.es. Informacin y opinin sobre el agua en la red: http://iagua.es.

    Fotografas: Diputacin Foral de Gipuzkoa, Iker Azpiroz (Ekolur), Daniel Ballarn (Mastergeo),

    Josu Elso, Tony Herrera (Mediodes), Fernando Magdaleno, Alfredo Ollero, Jos Mara Puig.

    Foto portada: Eliminacin del azud de Mendaraz (ro Urumea). Diputacin Foral de Gipuzkoa.

  • NotasTcnicasdelCIREF,n5,2012

    CMOSERESTAURA

    HIDROLGICAMENTEUNRO?

    FernandoMagdalenoMas

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 5, 2012

    1

    CMO SE RESTAURA HIDROLGICAMENTE UN RO?

    Fernando Magdaleno Mas

    Dr. Ingeniero de Montes, CEDEX (Ministerio de Fomento Ministerio de Agricultura, Alimentacin y Medio Ambiente)

    La restauracin hidrolgica debe ser el primer paso en cualquier proceso de recuperacin de la integridad ecolgica de un ro degradado. El rgimen de caudales determina, en mayor proporcin que cualquier otro atributo fsico o ambiental del sistema, su estructura y su

    funcionamiento espacio-temporal (Bunn & Arthington, 2002; Poff et al., 2006). Esta relacin entre hidrologa y estado global del sistema fluvial puede analizarse a travs del anlisis de la interaccin entre caudales y componentes ecolgicas del sistema. El reconocimiento cientfico-tcnico de la influencia del rgimen hidrolgico sobre la calidad ambiental del medio fluvial ha dado lugar, en las ltimas dcadas, a diversos intentos de determinacin de los caudales que un sistema fluvial requiere para mantener sus procesos esenciales. Con este objetivo se han diseado, en estos ltimos aos, cientos de mtodos de clculo de dichos caudales mnimos (posteriormente llamados ecolgicos o ambientales) (Tharme, 2003; Acreman & Dunbar, 2004; Magdaleno, 2005, 2009), pero prcticamente ninguno de estos mtodos ha permitido asegurar la conservacin de sus valores ambientales. La complejidad y variabilidad propia de los sistemas fluviales hace muy difcil establecer un mtodo que sirva ante cualquier situacin y escenario de regulacin hidrolgica. Por esta razn, y a pesar de los

    avances efectuados en esta materia en pases como Espaa, la restauracin hidrolgica es an un aspecto de la restauracin fluvial insuficientemente desarrollado en la mayor parte de las cuencas hidrogrficas mundiales.

    El rgimen hidrolgico de un ro puede entenderse como la agregacin de un amplio y variado nmero de eventos hidrolgicos (caudales bajos invernales, caudales de estiaje, caudales altos, caudales de crecidas ordinarias y extraordinarias), cuya ocurrencia viene determinada por las caractersticas hidrometeorolgicas, fsicas y ambientales de su cuenca de drenaje. La complejidad del rgimen hidrolgico es comn a la mayor parte de las cuencas, pero alcanza un mximo en entornos mediterrneos, donde la variabilidad inter e intra-anual de los caudales alcanza valores especialmente elevados. Debido a esta complejidad, la primera recomendacin relacionada con la restauracin hidrolgica del ro es el estudio del

    comportamiento del rgimen (natural o de referencia y regulado) del ro, distinguiendo al menos en dicho rgimen tres tipos de caudales a escala interanual: caudales de aos hmedos, normales y secos, y dos tipos de caudales a escalas intra-anual: los asociados a los valores mensuales y diarios. A partir de este anlisis de la variabilidad hidrolgica del ro, ser posible caracterizar su dinmica hidrolgica, y reconocer las pautas que mejor definen la distribucin tpica de caudales en cada tipo de ao y en cada escala de registro. Existen aplicaciones informticas libres que permiten realizar este primer anlisis de una manera sencilla y estructurada (p.e., IHA - Richter et al., 1996; ELOHA - Poff et al., 2010; IAHRIS - Martnez Santa-Mara & Fernndez Yuste, 2006, Fernndez Yuste et al., 2012).

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 5, 2012

    2

    Una vez caracterizado el patrn inter e intra-anual del ro, la restauracin hidrolgica exige la identificacin de los atributos del rgimen de caudales que mayor relacin tienen con los

    elementos fsicos y ecolgicos y sus caractersticas (morfologa fluvial, hbitats, especies, condiciones fsico-qumicas, etc.). Esta identificacin es una tarea compleja, porque an se desconocen muchas de las interacciones y sinergias que determinan la dinmica de estos elementos, pero se tiene ya conocimiento sobre algunas de estas relaciones, especialmente en lo que respecta a la morfologa fluvial, y a algunos grupos biolgicos, como es el caso de los peces, los invertebrados, la vegetacin de ribera, e incluso de la ornitofauna riparia (Arthington et al., 2006; Magdaleno, 2011).

    En el caso de los peces e invertebrados, el estado de sus comunidades depende directamente de la existencia de unos caudales mnimos con variacin temporal, en especial durante sus ciclos biolgicos esenciales. Estos caudales mnimos deben favorecer la existencia de unas condiciones fsico-qumicas y ecolgicas favorables para la supervivencia de las poblaciones. Igualmente, de unos caudales mximos temporalmente variables, para reducir la colonizacin de sus hbitats por parte de especies invasoras y la generacin de daos a especies autctonas no habituadas a la ocurrencia de caudales altos de manera continuada. Asimismo, resulta importante el mantenimiento de unas mximas tasas de cambio, para evitar la existencia de estrs hdrico sobre las poblaciones, y de unos caudales de llamada, en pocas biolgicamente crticas, que hagan posible el adecuado comportamiento de los ejemplares (desde el punto de

    vista de las migraciones locales y regionales, de su maduracin fsica o de sus interacciones con otras especies).

    Por lo que respecta a la vegetacin de ribera, los episodios hidrolgicos clave tienen que ver con los caudales que conectan el cauce con las zonas riparias en las que se asientan, pero tambin con los caudales que modifican la morfologa fluvial, y con aquellos que hacen posible la dispersin hdrica de sus semillas y la viabilidad de su regenerado en sus primeras semanas de vida. Dado que la vegetacin riparia es, por lo general, el hbitat preferido de las especies de ornitofauna, dichos episodios son tambin esenciales para el buen estado de estas comunidades de aves (que requieren adems un buen estado de las poblaciones pisccolas, en el caso de las especies ictifagas).

    Descarga de caudales en el azud del Pozo de los Ramos (ro Sorbe, Guadalajara). La prdida de la variabilidad hidrolgica de un ro conlleva, habitualmente, su progresivo empobrecimiento ecolgico.

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 5, 2012

    3

    Tras el reconocimiento de los atributos fundamentales (magnitud, frecuencia, duracin, estacionalidad y tasa de cambio) de los eventos hidrolgicos ms importantes para el ecosistema, es precisa su integracin en un rgimen de caudales funcionales. Este rgimen debe mantener una cierta compatibilidad con el aprovechamiento hdrico del ro, y ser

    adems viable desde el punto de vista de la gestin hidrolgica. Resulta tambin importante recordar que la restauracin del rgimen hidrolgico debe plantearse, preferentemente, por tipo de ao hidrolgico (hmedo, normal, seco). Adicionalmente, la consecucin de los objetivos ambientales depende del mantenimiento de dichos caudales en un porcentaje significativo de las situaciones, de manera que no se acumule un estrs hdrico notable en el sistema fluvial, y que se genere en el sistema una adecuada resiliencia ante situaciones hidrolgicas cambiantes. Esto no quiere decir que los valores calculados no puedan verse modificados en determinadas situaciones naturales o ligadas a la gestin fluvial, en las que resulte inviable la ocurrencia de los caudales determinados de cara a la restauracin del ro.

    La restauracin hidrolgica de un ro se alcanza, por tanto, cuando se recuperan en el sistema fluvial determinados eventos hidrolgicos crticos asociados a su patrn natural o de

    referencia y vinculados a su integridad ecolgica, durante un porcentaje significativo del tiempo. El anlisis detallado del comportamiento histrico de la hidrologa del ro y de las necesidades hdricas de sus ecosistemas asociados permite, en la mayor parte de las situaciones, realizar una restauracin hidrolgica compatible con el aprovechamiento parcial de las aguas del ro con fines humanos. Solo el restablecimiento de un rgimen de caudales funcionales puede detener o revertir el empobrecimiento ecolgico progresivo de un ro que se enfrente, de manera continuada, a situaciones de estrs hdrico acusado. La restauracin fluvial difcilmente puede tener xito si en ella no se incluye una restauracin hidrolgica efectiva.

    El mantenimiento de un rgimen de crecidas adecuado al patrn ecomorfolgico del ro resulta esencial para el buen estado del sistema fluvial, espe-cialmente en ros cuyo funcionamiento viene determinado, en gran medida, por este tipo de eventos hidrolgicos (Ro Yesa, Huesca)

  • Notas Tcnicas del CIREF, n 5, 2012

    4

    Ms informacin

    Acreman, M. & Dunbar, M.J. (2004): Defining environmental river flow requirements, a review. Hydrology

    and Earth System Sciences, 8(5): 861-876.

    Arthington, A.H., Bunn, S.E., Poff, N.L. & Naiman, R.J. (2006): The challenge of providing environmental

    flow rules to sustain river ecosystems. Ecological Applications, 16:13111318.

    Bunn, S.E. & Arthington, A.H. (2002): Basic principles and ecological consequences of altered flow regimes

    for aquatic biodiversity. Environmental Management, 30: 492507.

    Fernndez Yuste, J.A., Martnez Santa-Mara, C., Magdaleno, F. (2012): Application of hydrologic alterations

    in the designation of heavily modified water bodies in Spain. Environmental Science & Policy, 16: 31-43.

    Magdaleno, F. (2005): Caudales ecolgicos: conceptos, mtodos e interpretaciones. Monografa CEDEX M-82.

    Secretara General Tcnica, Ministerio de Fomento. 194 p.

    Magdaleno, F. (2009): Manual tcnico de clculo de caudales ambientales. Colegio de Ingeniero de Caminos,

    Canales y Puertos. 240 p.

    Magdaleno, F. (2011): Debe el agua de los ros llegar al mar? Una gestin medioambiental del agua en

    Espaa. Ed. Los libros de la Catarata - Fundacin Alternativas. 106 p.

    Martnez Santa-Mara, C. & Fernndez Yuste, J.A. (2006): ndices de alteracin hidrolgica en ecosistemas

    fluviales. Monografa M-85 CEDEX. Secretara General Tcnica, Ministerio de Fomento. 178 p.

    Poff, N.L., Richter, B.D., Arthington, A.H., Bunn, S.E., Naiman, R.J., Kendy, E., Acreman, M., Apse, C., Bledsoe,

    B.P., Freeman, M.C., Henriksen, J., Jacobson, R.B., Kennen, J.G., Merritt, D.M., OKeefe, J.H., Olden, J.D.,

    Rogers, K., Tharme, R.E. & Warner, A. (2010): The ecological limits of hydrologic alteration (ELOHA): a

    new framework for developing regional environmental flow standards.Freshwater Biology, 55: 147-170.

    Richter, B.D., Baumgartner, J.V., Powell, J., Braun, D.P. (1996): A method for assessing hydrologic alteration

    within ecosystems. Conservation Biology, 10(4): 1163-1174.

    Tharme, R.E. (2003): A global perspective on environmental flow assessment: emerging trends in the

    development and application of environmental flow methodologies for rivers. River Research and

    Applications, 19: 397441.

    Fotografas: Fernando Magdaleno. Portada: ro Ebro en la provincia de Burgos.

    El mantenimiento de un rgimen de caudales funcionales asegura la heterogeneidad fsica en el ro, y la optimizacin de la biodiversidad fluvial y de las funciones ambientales que presta el sistema (Garganta de Minchones, Cceres).

    1portada Servicios y RFNOTA TECNICA Servicios ambientales y RF

    2portada NT 4NOTA TCNICA 4

    3Portada NT5NOTA TCNICA 5 F.Magdaleno