sexualidad - Psicologo Sexologo Silvestre Faya Romero ADICCION... · 6 • Sn Siglo nuevo...

3
6 Sn Siglo nuevo 6 6 S Sn n Siglo nuevo Siglo nuevo sexualidad ¿Adicción o disfunción? ¿Es posible sostener una relación sexual por medio de la com- putadora? Millones responden afirmativamente. No podemos negarlo, cada día hay más adeptos a ingresar a los chats para conocer personas e intercambiar fantasías, excitarse frente a la webcam y lograr orgasmos nunca antes imaginados. m m Por: Psicólogo Sexólogo Silvestre Faya Foto: Archivo Siglo Nuevo

Transcript of sexualidad - Psicologo Sexologo Silvestre Faya Romero ADICCION... · 6 • Sn Siglo nuevo...

Page 1: sexualidad - Psicologo Sexologo Silvestre Faya Romero ADICCION... · 6 • Sn Siglo nuevo sexualidad Siglonuevo ¿Adicción o disfunción? ¿Es posible sostener una relación sexual

6 • Sn

Siglo nuevo

666 ••• SSSnnn

Siglo nuevoSiglo nuevo

sexualidad

SigloSigloSiglo nuevonuevonuevo

¿Adicción o disfunción?

¿Es posible sostener una relación sexual por medio de la com-putadora? Millones responden afi rmativamente. No podemos negarlo, cada día hay más adeptos a ingresar a los chats para conocer personas e intercambiar fantasías, excitarse frente a la webcam y lograr orgasmos nunca antes imaginados.webcam y lograr orgasmos nunca antes imaginados.webcam

Por: Psicólogo Sexólogo Silvestre Faya

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Page 2: sexualidad - Psicologo Sexologo Silvestre Faya Romero ADICCION... · 6 • Sn Siglo nuevo sexualidad Siglonuevo ¿Adicción o disfunción? ¿Es posible sostener una relación sexual

Sn • 7

Siglo nuevo

D icen que el mejor a-frodisíaco es el ce-rebro y que con el

cibersexo éste alcanza su má-xima expresión.

¿Desea usted ver un her-moso trasero? Simplemente conéctese a alguno de los mi-les de sitios que hay en inter-net y verá todo tipo de imáge-nes sexuales; o si lo desea pue-de tener comunicación en vivo con alguien en el ciberespacio.

¿Qué tan sana es esta prác-tica? Hay que entender que lavida sexual en pareja exige undesempeño óptimo mutuo. To-dos reconocemos nuestro de-seo de gozar y sabemos que la otra parte espera lo suyo, es-to bien puede generar temor y angustia ante un eventual mal desempeño. Las malas ex-periencias sexuales con la pa-reja pueden hacer que la vida íntima entre ambos sea cada vez más distante, entonces la pornografía y el sexo ciberné-tico llegan como excelentes sustitutos para quien teme quedar mal.

Las páginas sexuales del internet son incontables. Pue-de usted preguntarse sobre la desviación sexual más rara o extraña y la encontrará sin duda en internet. ¿Tiene te- mor por el tamaño de su pene? No se preocupe, platique con otro sobre este tema, en los chats siempre existirá alguna persona dispuesta a compar-tir su pensamiento. ¿Tiene te-mor a que su pareja lo enga-ñe? También para esta inquie-tud hay compañía a toda hora. ¿Desea conocer a alguna mu-jer u hombre bien dotado? A-cuda al internet, ahí hallará cientos de personas ávidas a conocerle, poseerle ciberné-ticamente o personalmente y, ¿por qué no?, hasta amarle.

La computadora ha cam-

biado el panorama de la vida del ser humano. Sólo se nece-sita tener acceso a internet en su computadora, una cámara para transmitir su imagen y muchas ganas de vivir apasio-nadamente la sexualidad. Pe-ro, ¿qué pasa con quienes vi-ven su sexualidad sólo de esta manera?

Cada día son más los casos de parejas que ven perder su vida sexual real ante el ciber-sexo. Es ya común saber de hombres que se masturban diariamente frente a su com-putadora y dejan a su esposa dormir en la recámara matri-monial. Incluso algunos úni-camente esperan el momento en que su pareja se duerme para ir corriendo a la compu-tadora a conectarse al sexo virtual.

Muchas mujeres usan ju-guetes sexuales para desaho-garse porque sus compañeros no se interesan más en ellas. Y muchas de las que tienen cibersexo dicen no tener nin-

Page 3: sexualidad - Psicologo Sexologo Silvestre Faya Romero ADICCION... · 6 • Sn Siglo nuevo sexualidad Siglonuevo ¿Adicción o disfunción? ¿Es posible sostener una relación sexual

Siglo nuevoSigloSigloSigloSiglo nuevonuevonuevonuevo

888 ••• SSSnnn

gún sentimiento de culpa por ello, al cabo que no hay pene-tración, todo es fantasía.

¿A DÓNDE NOS LLEVA ESTA PRÁCTICA?Si alguna persona siente que la computadora puede propor-cionarle la mejor compañía, es- tá en peligro de caer en un aislamiento afectivo y sexual, pues de buscar y obtener una vida de pareja satisfactoria, el recurso se transforma en una disfunción.

De hecho, muchos hom-bres y mujeres usan la red de internet para hacer citas amo-rosas y consumar encuentros sexuales en su lugar de resi-dencia o se ponen de acuerdo para verse en otras ciudades, incurriendo frecuentemente en la infi delidad.

Pero, ¿eso es todo lo que pasa? Desde luego que no. El mayor riesgo consiste en con-siderar la vida sexual única-mente en su aspecto biológico, es decir: sólo buscar cómo sa-tisfacer el deseo sexual y hacer a un lado el aspecto amoroso de la relación de pareja. Se cae con facilidad en la tentación de usar a las personas, más que de apreciarlas, porque todo es meramente físico, no hay apego, no hay amor.

Quienes afi rman vivir me-

jor manteniendo sus relacio-nes en el ciberespacio, por lo general son aquellas personasque fueron lastimadas senti-mentalmente y tomaron la de-cisión de nunca volver a ena-morarse, sino exclusivamente buscar su propia complacen-cia sin tomar en cuenta a la o-tra parte.

La diferencia entre una di- versión o una variación en la vida sexual usando el ciber-sexo para excitarse y alcanzar orgasmos, podríamos aseme-jarlo con la asistencia al cine a ver películas eróticas que nos prendan la mecha del deseo. En cambio, para quien la vida sexual se resuelve con el ciber- sexo, es semejante a quien compra videos o revistas por-nográfi cos, se masturba y de esa manera se relaja sexual-mente. De ahí que la vida se- xual limitada a la relación ci-bernética se puede convertir en una disfunción.

La plenitud en la vida se-xual de la pareja requiere del cortejo, del insinuar el apetito sexual y despertarlo vívida-mente hasta llegar a la consu-mación en persona. Nuestra vi-da tendrá mayores cambios cuando los servicios compu- tarizados nos lleven al sexo virtual mediante una máqui-na capaz de hacernos expe-rimentar todas las sensacio-

nes humanas, tal y como algu-na vez Jane Fonda lo mostrara en la película Barbarella, pero eso todavía está lejano.

Por lo pronto, se debe decir que la decisión de participar

en el ciberespacio teniendo re- laciones sexuales, es personal. La moneda está en el aire... ¿us-ted qué prefi ere? §Correo-e: [email protected]