Terapia Breve Adolescentes Difciles

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    Steven Friedman (Comp.)

    El nuevo lenguaje del cambio. Colaboracin constructiva

    en psicoterapia.

    Ed. Gedisa, Barcelona, 2001

    pp. 87-100

    Terapia breve orientada a la solucin,

    con adolescentes difciles

    MATTHEW SELEKMAN

    El mtodo de la terapia breve orientada a la solucin fue desarrollado por William H.

    O'Hanlon y Michele Weiner-Davis (O'Hanlon, 1987; O'Hanlon y Weiner-Davis, 1989; Weiner-Davis,

    1992). El modelo se basa fundamentalmente en las ideas teraputicas del brillante hipnotista

    Milton H. Erickson (Erickson, 1954, 1964; Erickson y Rossi, 1983; Erickson, Rossi y Rossi, 1976;

    Rosen, 1982); el mtodo de la terapia breve centrada en la solucin, creado por Steve de

    Shazer y sus colegas (de Shazer, 1982, 1984, 1985, 1988, 1991; de Shazer y otros, 1986;

    Gingerich y De Shazer, 1991; Gingerich, De Shazer y Weiner-Davis, 1987; Lipchik, 1988; Lipchik

    y de Shazer, 1986; Weiner-Davis, de Shazer y Gingerich, 1987); y el mtodo de la terapia breve

    centrada en el problema, de los tericos del Mental Research Institute (Fisch, Weakland, y

    Segal, 1982; Watzlawick, Weakland, y Fisch, 1974).

    Sin embargo, en la bibliografa sobre terapia breve y terapia familia hay muy pocos trabajos

    sobre el uso del mtodo de la terapia breve orientada hacia la solucin cuando se trabaja con

    poblaciones de adolescentes difciles (Berg y Gallagher, 1991; Selekman, 1989, 1991; Todd y

    Selekman, 1991). Para muchos terapeutas es una pesadilla tratar a adolescentes que presentan

    problemas tan difciles como trastornos de la alimentacin, consumo de drogas, depresin y

    comportamiento delictivo. Cuando asesoro a terapeutas que relatan experiencias escalofriantes

    con adolescentes, atascados, los comentarios que escucho con mayor frecuencia son los

    siguientes: el adolescente es resistente; la familia es excesivamente apegada o

    desapegada o catica; el padre se niega a asistir a las sesiones; para resolver el

    problema sern necesarias soluciones drsticas y complejas; el adolescente necesitar una

    terapia de largo plazo; y por ltimo, No s qu hacer con esta familia.

    En este captulo presento mi versin ampliada del modelo de terapia breve orientada hacia la

    solucin. Por razones de brevedad expondr rpidamente siete tiles supuestos tericos,

    algunas de las principales tareas teraputicas y mis motivos fundamentales para ampliar el

    modelo, con el fin de facilitar el trabajo con adolescentes difciles. Luego presentar el caso de un

    joven delincuente de 16 aos.

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    Supuestos tericos orientados a la solucin

    Los siguientes siete supuestos tericos son sumamente pragmticos y ofrecen a los

    terapeutas una nueva lente a travs de la cual contemplar el caso del adolescente difcil. Estos

    supuestos permiten abordar los problemas del adolescente y la terapia breve desde la

    perspectiva del bienestar.

    El concepto de resistencia no es til

    El concepto de resistencia, usado tradicionalmente en psicoterapia, ha sido una desventaja

    y un obstculo para los terapeutas (de Shazer, 1984). Implica que el cliente no quiere cambiar y

    que el terapeuta est separado del sistema de los clientes. de Shazer (1982, 1984) ha sostenido

    convincentemente que los terapeutas deben abordar el caso de cada nuevo cliente desde una

    posicin de cooperacin, en vez de pensar en trminos de resistencia, poder y control. Segn de

    Shazer (1982), cada familia intenta a su manera cooperar y, por lo tanto, la tarea del

    terapeuta consiste primero en describir para s esa peculiar manera y luego en cooperar con la

    modalidad de la familia, promoviendo as el cambio (pp. 9-10).

    Como Columbo, el detective de la serie televisiva, debemos escuchar y observar

    cuidadosamente en busca de las claves que nos ayuden a identificar el patrn de respuesta

    colaborativa propio de nuestro cliente. Esas claves incluyen las diversas maneras que tienen los

    familiares de responder a nuestras preguntas y de cumplir las tareas teraputicas entre

    sesiones. Por ejemplo, si una madre es pesimista acerca de la posibilidad de que su

    descontrolada hija cambie, el terapeuta puede probar con la pregunta por el milagro en vez de

    seguir haciendo ms de lo mismo (Watzlawick y otros, 1974) y formula preguntas orientadas a la

    excepcin. Y si eso no funciona, entonces puede imitar la actitud pesimista de la madre

    preguntando: Cmo es posible que las cosas no empeoren?. Hay tambin otras maneras de

    favorecer la cooperacin terapeuta-cliente: el uso del lenguaje y las creencias clave del cliente, la

    asignacin de nuevos rtulos positivos a comportamientos negativos, la normalizacin, el

    humor, los elogios y hasta los vtores (De Shazer, 1988; O'Hanlon y Weiner-Davis, 1989)

    El cambio es inevitable

    El cambio es un proceso continuo. Las familias que tratamos estn en un estado constante

    de flujo evolutivo. Si usted espera que se produzca el cambio en sus clientes adolescentes, su

    expectativa influir sobre los comportamientos de sus clientes. Una de las primeras cosas que

    hago en la entrevista inicial con un adolescente es tratar de transmitirle a la familia la idea de

    que lo que est en discusin no es si el cambio se producir, sino cundo habr de producirse.

    Gingerich y sus colegas (1987) han demostrado que existe una relacin directa entre el hecho de

    que el terapeuta entable con sus clientes una conversacin sobre el cambio y los resultados

    positivos del tratamiento. Esto se pone de manifiesto en el seguimiento. Los terapeutas que

    practican la conversacin sobre el cambio usan un lenguaje de presuposiciones, que da por

    sentadas ciertas cosas positivas, y dedican la mayor parte de la sesin a indagar en los clientes

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    lo que funciona positivamente, a amplificar la excepcin y hasta a hacerles imaginar soluciones

    hipotticas.

    Slo es necesario un cambio pequeo

    Erickson crea que en el sistema del cliente los cambios pequeos podan crecer como una bola

    de nieve hasta convertirse en grandes cambios (Gordon y Meyers-Anderson, 1981). Por lo general,

    cuando los padres llevan a sus hijos adolescentes a terapia tienen una larga lista de

    comportamientos que desaprueban y querran ver modificados. Entonces el terapeuta tiene que

    negociar un problema resoluble. Es imposible cambiar la falta de respeto a los horarios para

    volver a casa de noche, el desafo a las reglas parentales y la haraganera, todo al mismo

    tiempo. En presencia de este escenario es preciso preguntarles a los padres: Cul de estas

    dificultades querran ustedes cambiar primero?; Cmo sabrn que el problema est

    resuelto?; y Qu les parecera un pequeo signo de progreso en la prxima semana?. Los

    objetivos del tratamiento deben ser limitados, concretos y realistas. Si se alienta a los clientes a

    valorar los cambios mnimos es ms probable que esperen producir cambios mayores.

    Los clientes tienen la fortaleza y los recursos necesarios para cambiar

    Tanto los adolescentes como sus padres poseen ciertas virtudes y determinados recursos

    que el terapeuta puede utilizar para co-construir soluciones. Todos los xitos que los clientes

    hayan tenido en el pasado pueden usarse como modelos para los xitos presentes y futuros. Es

    ms probable que los clientes cambien dentro de un contexto teraputico que apoye sus

    virtudes y sus recursos que en otro que se concentre en los problemas y la patologa (Beavers y

    Hampson, 1990). En mi trabajo teraputico con adolescentes difciles los utilizo frecuentemente

    como consultores expertos y adems involucro a sus pares en el proceso del tratamiento. Por

    ejemplo, para suscitar un juicio experto en un cliente adolescente, puedo hacerle la siguiente

    pregunta: Si yo tuviera que trabajar con una adolescente como t, qu consejo me daras

    como consultor para ayudarla a salir de la situacin?. Trabajando con adolescentes difciles

    descubr que las respuestas a esta pregunta de final abierto suelen allanar el camino para

    entablar relaciones teraputicas cooperativas con la gente joven.

    Los problemas son intentos infructuosos de resolver dificultades

    En muchas situaciones clnicas, es precisamente el intento de solucin de la familia el que

    mantiene el problema (Fisch y otros, 1982; Watzlawick y otros, 1974). Los miembros de la

    familia estn atascados, ven de una sola manera al cliente identificado y reiteran una y otra vez

    las mismas interacciones repetitivas. Por ejemplo, mientras ms los padres

    superresponsables se enfrenten con su irresponsable y descontrolada hija, con ms

    irresponsabilidad se comportar ella. Adems de prestar atencin a las cosas que hacen los

    padres que slo son ms de lo mismo, los terapeutas deben tomar conciencia de que tal vez

    ellos tambin hacen algo que no funciona, en relacin con la familia. En los casos de

    adolescentes que han tenido mltiples experiencias de tratamiento es imprescindible que el

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    terapeuta explore junto con la familia lo que les gust o les desagrad en los terapeutas

    anteriores, a fin de no cometer los mismos errores teraputicos.

    No es necesario saber demasiado sobre el problema para resolverlo

    Por lo general en la pauta del problema de cada cliente hay excepciones, es decir,

    situaciones en las que el problema no se presenta (de Shazer, 1985). Estas excepciones o

    pautas de comportamiento y pensamiento no problemticos pueden ser utilizadas por el

    terapeuta como bloques para co-construir soluciones con las familias. Weiner-Davis y sus

    colegas (1987) han demostrado que con frecuencia los clientes dan importantes pasos hacia la

    resolucin de sus dificultades en el lapso que media entre su llamada telefnica a la clnica y la

    primera sesin. Cuando el cliente estuvo en una lista de espera o transcurri un perodo

    considerable entre la llamada a la clnica y la primera sesin, suele ser conveniente iniciar la

    entrevista con la siguiente pregunta: De modo que las cosas andan mejor?. Esa pregunta

    transmite a los clientes la idea de que el terapeuta cree que ellos tienen la fortaleza y los

    recursos necesarios para cambiar, y adems da por sentado que ya se han producido algunos

    cambios. Y tal idea puede poner en marcha una profeca que se autorrealiza.

    Mltiples perspectivas

    Hay muchas maneras de ver una situacin, y ninguna es ms correcta que las dems.

    Para cada acontecimiento que se produce en el mundo hay por lo menos dos o ms

    explicaciones. Bateson (1980) se refiri a esta forma de descripcin como comparacin doble o

    mltiple (p. 97). Para la realidad no hay explicaciones definitivas. Como miembros del nuevo

    sistema de observacin terapeuta-familia, basaremos nuestras interpretaciones del problema

    familiar que nos ocupa en nuestros propios mapas tericos y en nuestras experiencias

    personales en el mundo (Efran y Lukens, 1988; Maturana y Varela, 1987; Varela, 1979; Von

    Foerster, 1981). En la escena teraputica, las interpretaciones de la dificultad familiar que el

    terapeuta elabora deben ser percibidas como ajustadas al sistema de creencias de la familia o

    por lo menos como aceptables para ese sistema. Como existe una relacin recursiva entre

    significado y comportamiento, los cambios en las creencias de los familiares acerca de la situacin

    problemtica pueden modificar aquellos de sus comportamientos que tienden a mantener el

    problema.

    Intervenciones orientadas a la solucin

    de Shazer y sus colegas (de Shazer, 1985, 1988, 1991; Gingerich y de Shazer, 1991;

    Lipchik y de Shazer, 1986; Weiner-Davis y otros, 1987) han elaborado un conjunto de

    categoras de preguntas teraputicas y de intervenciones del tipo llave maestra que pueden

    interrumpir las pautas de interaccin que contribuyen a mantener el problema, cambiar las

    creencias familiares anticuadas y amplificar ms las pautas de comportamiento basadas en la

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    excepcin que ya existan. La discusin exhaustiva de las ms importantes preguntas y tareas

    teraputicas orientadas hacia la solucin exceden los lmites de este captulo. Por lo tanto,

    presentar slo algunas de las categoras de preguntas y de las intervenciones del tipo llave

    maestra que reconoc como ms tiles durante mi trabajo clnico con adolescentes difciles.

    La entrevista sistmica deliberada

    Los terapeutas orientados hacia la solucin formulan preguntas deliberadas y luego

    evalan las pautas de respuiesta colaborativa del cliente y adaptan sus preguntas a esas

    pautas (de Shazer, 1988, 1991; Lipchik, 1988; Lipchik y de Shazer, 1986; O'Hanlon y Weiner-

    Davis, 1989). Por ejemplo, si el terapeuta usa preguntas orientadas a la excepcin y eso genera

    en el cliente un importante material sobre las excepciones, ser conveniente que contine en

    esa lnea de interrogatorio y que gradualmente impulse al cliente hacia el futuro por medio de

    preguntas presuposicionales (O'Hanlon y Weiner-Davis, 1989). Las preguntas presuposicionales

    son poderosos instrumentos de intervencin para sondear qu resultado tiene el cliente

    como objetivo, para transmitir la inevitabilidad del cambio, y para co-crear una realidad futura

    libre de problemas. En las primeras entrevistas me gusta hacerles a las familias las siguientes

    preguntas presuposicionales: Si usted me mostrara una videocinta sobre cmo estarn las

    cosas en esta familia cuando el problema se resuelva, qu veramos que ha cambiado? y

    tambin Qu ser diferente?. La pregunta por el milagro (de Shazer, 1988, 1991), basada

    en la intervencin con pseudo-orientacin temporal de Erickson (1954)1, produce resultados

    similares a los que se obtienen con las preguntas presuposicionales. Se le formula a la familia la

    siguiente pregunta: Supongamos que ustedes cuatro se van a casa y por la noche, mientras

    duermen, sucede un milagro y su problema se resuelve. Por qu a la maana siguiente

    ustedes podrn asegurar que se ha producido un milagro?. El terapeuta debe favorecer en

    cada miembro de la familia un aumento de las posibilidades de cambios que se producirn

    debido al milagro y de las diferencias que las otras personas significativas advertirn en l.

    Las preguntas de escala (de Shazer, 1985, 1991) son tiles para hacer una medicin

    cuantitativa del problema de la familia antes del tratamiento y en el momento de iniciarse este,

    como tambin del lugar donde los familiares quisieran estar en el plazo de una semana. Esta

    categora de preguntas es una valiosa herramienta para fijar objetivos y adems ayuda a

    tener constantemente en claro el foco, a lo largo de toda la terapia.

    Tarea formalizada de la primera sesin.

    La tarea formalizada de la primera sesin (de Shazer, 1985; de Shazer y otros, 1986)

    fue diseada originalmente por de Shazer y sus colaboradores, para clientes que acuden a la

    terapia con malestares vagos. Al finalizar la primera entrevista se les da la siguiente directiva:

    1 [MPL] Discrepo con el autor en esta afirmacin; segn otros autores, la pregunta milagro fue inventada por una consultante de Insoo Kim Berg, la que la utiliz para ayudar a generar soluciones en la consultante. Desde el punto de vista tcnico, son las preguntas para construir soluciones las que estn emparentada con la tcnica de Erickson (vase S. de Shazer, Claves para la solucin en terapia breve. Ed. Paids, Barcelona, 1991, pp. 97-108)

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    Desde ahora hasta la prxima vez que nos encontremos, quisiera que observaran, de modo

    que puedan describrmelo, qu sucede en su familia que ustedes querran que siguiera

    sucediendo (de Shazer, 1985, p. 137). Despus de indicar esta tarea, rara vez tuve una

    segunda sesin sin por lo menos dos excepciones presentadas por un cliente.

    Tareas de observacin

    Las tareas de observacin (de Shazer, 1988; O'Hanlon y Weiner-Davis, 1989) son

    particularmente tiles con padres sobreprotectores y sumamente reactivos. Se puede instruir a

    los padres para que durante una semana observen atentamente el comportamiento de sus

    hijos adolescentes con el objetivo de detectar pautas o alentar todo signo de progreso, a fin de

    que puedan ayudar mejor al terapeuta en su intento de comprender ese comportamiento. El

    mero acto de hacer que los padres se distancien de sus hijos adolescentes y estudien su

    comportamiento puede producir una diferencia o cambio. Asimismo, cambiarn tambin las

    percepciones originales de los padres acerca de sus hijos. Yo uso esta tarea con familias para

    ayudarles a ampliar sus pautas de comportamiento de excepcin y para incitarlas a llevar

    registro de los cambios.

    La tarea de hacer algo diferente

    La siguiente tarea centrada en la solucin tambin es til con padres sobreprotectores o

    sumamente reactivos. Yo les explico a los padres que su hijo o hija conocen su comportamiento, y

    pueden prever cada uno de sus movimientos. Despus de esta breve argumentacin para

    demostrarles que deben ser menos predecibles, les doy la siguiente directiva: Desde ahora

    hasta nuestra prxima reunin, quisiera que cada uno de ustedes hiciera algo diferente, por

    extrao, raro o estrafalario que pueda parecer (de Shazer, 1985, p. 123). En respuesta a esta

    instruccin me ha sucedido que algunos padres acudan a la siguiente sesin con algunas de

    las estrategias parentales ms creativas y estrafalarias que he visto.

    Ampliar el modelo orientado a la solucin

    Como todos los modelos teraputicos, la terapia breve orientada hacia la solucin (O'Hanlon

    y Weiner-Davis, 1989) tiene sus limitaciones cuando se trata con familias muy atrincheradas y

    con adolescentes que han sido castigados por mltiples intervenciones del personal

    asistencial de grandes instituciones. Por otra parte, en la bibliografa sobre terapia breve hay

    muy poco material sobre el uso que el terapeuta puede hacer del yo y de los mtodos de

    improvisacin que se usan para introducir informacin interesante en el sistema del cliente,

    para reforzar los cambios y para interrumpir las pautas de interaccin nocivas en el

    consutorio.

    El terapeuta de la terapia breve como un artista de la improvisacin

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    En mis sesiones de terapia todo es vlido. No hay reglas! Yo me esfuerzo por crear un clima

    teraputico ameno y lleno de sorpresas, que puede incluir desde gestos amistosos informales

    hasta un gran despliegue de humor desprejuiciado. Cada nuevo caso con un adolescente es

    abordado con pasin, espontaneidad y una utilizacin humorstica de ciertos elementos

    divertidos de la historia del cliente. La creatividad del terapeuta slo puede fluir libremente

    cuando nos liberamos de nuestra preocupacin por adherir religiosamente a las reglas de

    nuestro modelo teraputico y de nuestra necesidad de ser tcnicamente precisos (Selekman,

    en prensa).

    Me gusta comparar mi estilo teraputico con el estilo musical de los saxofonistas de jazz

    Charlie Parker y Ornette Coleman. Parker dijo en una ocasin: La msica es tu propia

    experiencia, tus pensamientos, tu inteligencia. Si no la vives, no brotar de tu instrumento

    (Williams, 1939, p. 77). Coleman, uno de los padres del jazz de vanguardia, describi as su

    modo de tocar: Un da la msica ser mucho ms libre. El patrn de la meloda ser olvidado,

    y la meloda misma ser su patrn, y ya no se ver obligada a adaptarse a lo convencional. La

    creacin musical es tan natural como el aire que respiramos. Creo que la msica es una

    actividad realmente libre, y debes disfrutarla de todas las maneras que te sea posible

    (Hentoff, 1958).

    Tanto Parker como Coleman eran fieles a sus intuiciones, no teman correr riesgos y se

    negaban a someterse a las reglas de la teora musical convencional. Al permitirse tocar con total

    libertad, liberaron a su pblico de la condena a quedar estancado en lo ya tan escuchado y

    abrieron las puertas a cambios vertiginosos en sus ideas y sensibilidad. Esencialmente, se

    utilizaron a s mismos como agentes de cambio de segundo orden (Watzlawick y otros, 1974).

    Los terapeutas encontrarn que al utilizar los mtodos de improvisacin de Parker y

    Coleman sern ms creativos, se divertirn ms y co-producirn con los adolescentes y sus

    familias cambios significativos como nunca antes (Selektnan, en prensa).

    Integracin de ideas tomadas de Michael White

    El terapeuta de familia australiano Michael White ha hecho muchas contribuciones

    importantes al campo de la terapia familiar (White, 1984, 1985, 1986, 1987, 1988; White y

    Epston, 1990). La idea teraputica ms innovadora de White es la externalizacin del

    problema (White y Epston, 1990). Con el uso cuidadoso del lenguaje de los familiares y de

    sus creencias acerca del problema, el terapeuta redefine el problema como un tirano

    externo objetivado que oprime a la familia, incluyendo al cliente identificado. Por ejemplo, si

    todos los familiares se refieren al problema diciendo que se trata de depresin, el terapeuta

    puede formular las siguientes preguntas externalizadoras: Cunto tiempo hace que la

    depresin los est molestando a todos ustedes? y, dirigindose al cliente identificado:

    Cuando la depresin trata de arrebatarte lo mejor que tienes qu tipo de cosas hacen tus

    padres para ayudarte a enfrentarla?. Segn mi experiencia clnica con adolescentes

    suamamente atrincherados, las familias sienten gran necesidad de hablar de su larga historia

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    de opresin por el problema y en general no responden bien a las preguntas orientadas

    hacia la solucin (Selekman, en prensa; Todd y Selekman, 1991). La externalizacin del

    problema puede ser una opcin teraputica muy conveniente una vez que el terapeuta ha

    agotado las posibilidades del mtodo de la terapia breve orientada hacia la solucin.

    Hay otras dos categoras de preguntas teraputicas muy tiles, que fueron

    desarrolladas por White (1988): las dirigidas al relato nico y a la redescripcin nica.

    Estas preguntas incitan a los familiares a asignar nuevo significado a las excepciones que

    ellos registran en su situacin. Junto con las preguntas por la excepcin (de Shazer, 1988;

    O'Hanlon y Weiner-Davis, 1989), las vinculadas con el relato nico y la redescripcin

    nica amplifican aun ms las nuevas percepciones de los familiares acerca de ellos mismos

    y sus relaciones, lo que hace que estas experiencias de excepcin sean ms significativas

    todos. He aqu algunos ejemplos de preguntas de relato nico y de redescripcin nica;

    Cmo se las arregl usted para dar este importante paso para revertir las cosas?;

    Qu se deca a usted mismo para prepararse para este gran paso?; Qu le dice

    esto acerca de usted mismo que le importe mucho saber?; De qu manera esta nueva

    imagen de usted mismo como padre cambi su relacin con su hijo?.

    A White y Epston (1990) les gusta celebrar las victorias de las familias sobre sus opresivos

    problemas dando fiestas y otorgando certificados y trofeos. Estos rituales de finalizacin de

    terapia autorizan a la familia a seguir buscando un nuevo rumbo en su vida. En mi trabajo

    clnico con adolescentes difciles yo he descubierto que los rituales de fin de terapia como dar

    fiestas y otorgar certificados suelen complementar muy bien el mtodo de la terapia breve

    orientada hacia la solucin positiva (Selekman, en prensa).

    El terapeuta de la terapia breve como colaborador en grandes instituciones

    Poco es lo que existe en la bibliografa de terapia breve sobre cmo trabajar solidariamente

    con el personal asistencial de grandes instituciones. En muchos de mis casos de adolescentes

    difciles hubo mltiples agentes involucrados en el proceso, que representaban al sistema de

    justicia, la escuela, los programas de rehabilitacin de la drogadiccin, el hospital psiquitrico y,

    en algunos casos, el sistema de proteccin de los menores. El terapeuta no debe limitarse a

    interactuar con la familia del adolescente, dando por sentado que los cambios teraputicos

    sern notados por el personal asistencial que interviene, quienes forman parte del sistema del

    problema (Selekman, en prensa), que abarca a todos aquellos individuos involucrados en la

    identificacin de un problema y la intencin de resolverlo (Goolishian y Anderson, 1981).

    Siempre que me derivan un caso en el que trabajan activamente mltiples agentes

    asistenciales, prefiero realizar una evaluacin macrosistmica (Coppersmith, 1985; Selekman

    y Todd, 1991) con la familia, a fin de averiguar a travs de ellos qu individuos constituyen el

    sistema del problema y deben ser incluidos en las futuras reuniones de terapia. Una vez que

    los miembros clave del sistema del problema han sido movilizados para asistir a las reuniones

    familiares de conjunto (que incluyen a los mltiples agentes asistenciales) tendrn muchas

    oportunidades de advertir cambios y de asistir a la discusin del problema de diferentes

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    maneras (Anderson, Goolishian, Pulliam, y Winderman, 1986). Segn mi experiencia clnica, las

    reuniones con mltiples agentes asistenciales fortalecen a la familia. En el contexto de estas

    sesiones he asistido a cambios teraputicos realmente impactantes (Selekman, en prensa).

    Cuando no es posible comprometer la asistencia de algunos de los miembros clave del

    sistema del problema a las reuniones mencionadas, yo acostumbro organizar citas por separado

    con estos agentes asistenciales en sus propios mbitos laborales, con el propsito de escuchar

    sus preocupaciones y facilitar su colaboracin conmigo. Con frecuencia los agentes asistenciales

    aprecian mucho el hecho de que yo dedique tiempo a encontrarme con ellos en su propio terreno,

    un acto que por s solo suele favorecer una relacin de trabajo cooperativa. Para los terapeutas

    de la terapia breve, trabajar solidariamente con el personal asistencial de grandes instituciones

    puede ser una enriquecedora experiencia de aprendizaje; y en muchos casos el equipo de

    trabajo puede lograr que la terapia breve sea aun ms breve (Selekman, en prensa).

    Ejemplo de caso

    Randy, un joven de 16 aos con discapacidad de aprendizaje, pas un mes en un centro

    de detencin juvenil, luego de lo cual el tribunal le orden un ao de terapia de familia. Se le

    impuso el cumplimiento de tareas comunitarias por los delitos de hurto en tiendas, robo de

    bicicletas, posesin de marihuana y vagancia. En el hogar Randy violaba frecuentemente las

    reglas establecidas por su madre y no colaboraba con ninguna tarea de la casa. Los padres de

    Randy se haban divorciado debido al alcoholismo del padre y su comportamiento violento. La

    madre, Mary, trabajaba como mecnica para una compaa de equipamiento para la

    construccin. Desde los primeros aos de la escuela primaria Randy haba sido ubicado en

    programas especiales para alumnos con discapacidad de aprendizaje. Haba estado dos veces

    en tratamiento ambulatorio por problemas de conducta.

    Cuando le el formulario de admisin me encontr con una buena noticia: el gestor del caso,

    que haba intervenido en el tema de la probation2, era un funcionario que yo estimaba

    especialmente. Bill as se llamaba tena una licenciatura en psicologa y adems haba

    hecho un ao de formacin en terapia familiar. Lo que ms me gustaba de Bill era su sensibilidad

    y su dedicacin para ayudar a los adolescentes problemticos a revertir las cosas. Crea

    firmemente en la eficacia de la terapia para los delincuentes y en la conveniencia de colaborar

    estrechamente con los terapeutas asignados a sus casos.

    La primera entrevista

    En la primera entrevista estuvieron presentes Randy y su madre, Mary (Bill me haba

    llamado antes de la sesin para avisarme que estaba demorado en los tribunales y no podra

    llegar a tiempo). Como en otros casos en los que habamos trabajado juntos anteriormente,

    Bill me dio carta blanca para conducir la terapia como quisiera y para determinar con la

    2 [MPL] Libertad vigilada.

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    familia la frecuencia de las sesiones. Ambos concordamos en que sera necesaria alguna

    intervencin con el personal docente de la escuela secundaria de Randy que tuviese alguna

    participacin en el caso. En la sala de espera hice firmar por Randy y su madre los formularios

    de autorizacin para la transmisin de informacin, con lo que yo podra entrevistarme con el

    personal docente correspondiente y seguir colaborando con Bill.

    Despus de entrar en contacto amigable con cada uno de los miembros de la familia

    respecto de sus virtudes e intereses, inici la entrevista explorando qu cambios previos al

    tratamiento (Weiner-Davis y otros, 1987) se haban producido despus de la liberacin de

    Randy del centro de detencin juvenil, lo que haba sucedido dos semanas antes de nuestra

    sesin inicial. Como estoy convencido de que todos los clientes tienen las virtudes y los recursos

    necesarios para el cambio, confiaba en que la familia ya habra dado algunos pasos

    importantes para mejorar su situacin problemtica. En el comienzo de la entrevista Randy se

    haba referido al centro de detencin juvenil llamndolo el juvi. A continuacin reproduzco una

    transcripcin de la primera entrevista entre Mary (M), Randy (R) y yo (T):

    T: Desde que Randy sali del juvi qu cosas han notado ustedes que estn mejor?

    M: Todo ha sido estupendo! Ha estado yendo al colegio y obedece mis instrucciones. Ya no fuma

    marihuana. Es como si fuera otra persona.

    T: Fantstico! Cmo consigui usted que l haga tantas cosas excelentes?

    [Aqu inicio las congratulaciones, para hacer resaltar estas excepciones. Las preguntas que

    empiezan con Cmo? son adecuadas para hacer que los familiares se congratulen por

    los muchos recursos con que cuentan].

    M: Bueno... Le dije, cuando fui a buscarlo al centro juvenil, que no voy a seguir aguantando este

    disparate, y que de ahora en adelante l vivir segn mis reglas o se ir a vivir con su

    padre alcohlico.

    T: Ha estado comiendo espinaca ltimamente? Djeme ver sus bceps. [Me levanto, me

    acerco a Mary y le palpo el brazo derecho. Randy y Mary se ren. Este es un ejemplo de mi

    estilo teraputico, que incluye la improvisacin. Mientras Mary me contaba cmo se haba

    puesto ms firme como madre, en mi mente apareci esta imagen de Popeye el marinero.

    Mis comentarios y actos irnicos sirven para fortalecer u la madre en su rol.]

    M: (Rindose.) No me gusta la espinaca, pero me entreno bastante en mi trabajo.

    T: Es un bceps impresionante! Se dedica a retorcer las mquinas con las que trabaja?

    M: (Rindose.) Crame que algunos das me siento como si hubiera estado retorciendo

    mquinas todo el da.

    T: Randy: Cmo fuiste capaz de hacer tantas cosas importantes despus de salir del juvi?

    R: Bueno... Me imagino que fue porque ese lugar no me gust para nada y all tuve mucho

    tiempo para pensar.

    T: Qu clase de cosas pensaste en el juvi que te llevaron a decidir: Cuando salga de este

    lugar voy a cambiar todo? [Aqu utilizo una pregunta de relato nico para hacer que

    Randy adscriba significado a lo que prepar el terreno para que l se trazara un nuevo

  • 11

    rumbo en la vida despus de salir del instituto juvenil].

    R: Bueno... Pens que ese no es mi lugar. Ese lugar es muy loco, hermano... todas las peleas y

    la lacra, las pandillas de violadores... Realmente me alegro de haber salido de all.

    T: Qu tipo de cosas te dijiste a ti mismo en el juvi que te hicieron decidir: Cuando salga

    voy a ser una persona diferente? [Decid reformular mi pregunta de relato nico previa,

    en la esperanza de que Randy sera ms especfico sobre el cambio en sus ideas con

    respecto a la nueva persona en la que quera convertirse al salir del juvi.]

    R: Bueno... Me dije: Puedo proceder mejor para no terminar en lugares como ste. Tengo que

    dejar de fumar yerba. Debo dejar de faltar al colegio. Tengo que escuchar a mi mam.

    Cosas as te das cuenta?

    M: Vaya! Parece que realmente estuviste haciendo examen de conciencia en el juvi.

    M: Yo me di cuenta de que esta vez se esfuerza en serio.

    T: De qu otro modo le demuestra que esta vez se esfuerza en serio?

    [En este punto uso el lenguaje de la madre para extraer ms material de excepcin.

    Adems, mantengo la conversacin sobre el cambio durante toda nuestra entrevista.]

    M: Primero, porque ayuda mucho en la casa. Adems, ya no lo veo andar con esos muchachos

    de aspecto de drogadictos con los que sala antes. Tampoco he encontrado radios o bicicletas

    escondidas en el stano, como encontraba antes.

    T: Excelente! Eso es fantstico! Y con respecto a Randy qu hace de diferente ahora, en

    comparacin con antes de que entrara en el juvi?

    [Adems de las congratulaciones para reforzar aun ms los cambios de Randy y la

    conciencia que la madre tiene de ellos, trato de marcar una distincin entre el antiguo

    estilo parental de la madre y las cosas que ahora hace de otro modo y que le parece que

    funcionan].

    M: Bueno, lo vigilo y ya no retrocedo nunca ms. Yo le he dicho que estoy orgullosa de l en sus

    das buenos, pero todava hay das en que vuelve a ser perezoso... en que...

    T: Cmo se le ocurrieron todas estas buenas ideas?

    [La mayora de los terapeutas se sentiran tentados de indagar acerca de los das malos de

    Randy, cuando vuelve a ser perezoso. Pero yo creo que es ms til para la familia

    mantener el foco en lo que funciona. Por eso formulo una pregunta del tipo Cmo...?,

    para destacar la eficiencia de la madre y para que podamos volver a nuestra conversacin

    sobre el cambio.]

    M: Bueno, yo creo que l responde mejor cuando no le dejo pasar nada. Antes le disculpaba un

    montn de cosas. La idea de elogiarlo viene de que siempre pens que Randy tiene baja

    autoestima. Su padre alcohlico lo humillaba.

    T: Qu ms tendr que seguir haciendo para que Randy mantenga las buenas cosas que

    suceden ahora?

    [Al usar yo la pregunta del Cmo? efectivamente volvemos a la conversacin sobre el

    cambio y logro suscitar evidencias de la eficiencia y sensatez de Mary en su rol.]

  • 12

    M: Lo vigilo de cerca, no le dejo pasar nada, lo elogio por las cosas buenas que hace.

    T: Randy, qu tendrs que hacer para mejorar todava ms a la excelente persona en que te has

    convertido?

    R: Escuchar a mam cuando me dice cosas as como que saque la basura o no me junte con

    Curt y Roger.

    M: S, Randy tiene razn. Esos dos muchachos no sirven para nada. Acaso Roger no estuvo en

    el centro juvenil?

    R: S. Estuvo en el juvi un par de veces. Siempre alardea con eso.

    T: Bien, en este punto yo quisiera interrumpir la sesin y reunirme con ustedes dos por

    separado. Mary, querra usted reunirse conmigo primero?

    M: No... En realidad yo no tengo nada ms que hablar con usted. Ya dije todo lo que tena que

    decir. Por qu no se juntan ustedes, los dos hombres?

    [Cuando trabajo con adolescentes me parece conveniente darles tiempo individual a ambas

    partes, padres e hijos. Utilizo este tiempo con el adolescente para negociar el objetivo

    parental o establecer un objetivo distinto. Tambin descubro a travs del adolescente si hay

    un privilegio que quiera negociar con los padres. A veces le ofrezco al joven cliente el rol de

    consultor experto sobre temas de adolescencia.]

    T: Randy qu te parece si nos quedamos solos por un rato?

    R: Bien. (Mary sale de la habitacin.)

    T: Parece que has hecho un trabajo sensacional. Choque! ([A la manera norteamericana]

    hago chocar mi mano en alto con la de Randy, en seal de felicitacin por su buen trabajo.)

    [Casi siempre mis clientes adolescentes se sorprenden por la familiaridad con que hago el

    tradicional gesto de complicidad chocando las manos en alto. Este es otro ejemplo de

    improvisacin teraputica.]

    T: El juvi no era un buen lugar no?

    R: No, claro. Yo lo odiaba, hermano.

    T: Sabes? Yo trabajo con muchos muchachos que estn en libertad condicional o han tenido

    problemas con los policas y tal vez vayan a parar al juvi. Entonces, me gustara utilizarte

    como asesor. Qu cosas sobre el juvi te parece que podra decirles a esos muchachos,

    cosas que les sirvieran para algo? [Aqu utilizo a Randy como experto asesor para darle

    mayor reconocimiento en el nuevo rumbo de su vida, para tratarlo como un joven

    responsable.]

    R: S, no es un buen lugar para estar. Hay pandillas de violadores, tipos pesados. Los chicos

    estn siempre peleando. Podra contarte algunas cosas que he visto all. Vi a un muchacho

    quedar paraltico.

    T: No me digas! Qu pas?

    R: Vers, era en las duchas, estaba ese chico, y le puso la mano en el hombro a un tipo

    negro... te das cuenta no?... Creo que pens que era un marica. Conoces esos vasos de

    plstico de las cafeteras? Bueno, el tipo rompi un vaso de esos y se lo clav al muchacho en

  • 13

    la columna vertebral. El muchacho cay al suelo revolcndose. Hubieras visto la cara del

    tipo! El chico se retorca en el suelo... tena una cara...

    T: Oh! Es impresionante. Yo podra contarles esa historia de terror a mis muchachos.

    R: Y eso no es todo, hermano. He visto peleas y el personal se quedaba sentado mientras

    un muchacho golpeaba la cabeza de otro contra la pared. Se quedaban mirando, no

    hacan nada.

    T: Eso es increble!

    R: Cuando estaba en el juvi, una vez entr en una pelea. S, un tipo empez a hablar de mi

    madre. Yo no permito que nadie hable mal de mi madre! Me tir un golpe y yo lo mand al

    suelo de una trompada.

    T: Con una combinacin de gancho de izquierda y cross de derecha? [Aqu aplico el sentido del

    humor. Sin duda algunos terapeutas habran explorado cunto tiempo haca que Randy

    tena dificultades para controlar sus impulsos y manejar su ira.]

    R: (Sonriendo) S, claro, as. (Se re.) Despus que desmay a ese tipo me pusieron en

    confinamiento solitario por dos das. Y al segundo da vino un tipo raro, un doctor que me

    hizo unos tests mentales.

    T: No sabas que tenas condiciones de boxeador no?

    R: El novio de mi mam me ense a boxear.

    T: Cuntame de esos tests mentales. Cmo eran?

    R: Yo creo que cuando uno tiene una pelea grande te hacen esos tests para entrar en tu cabeza

    te das cuenta? Ese tipo raro, el doctor, me dijo que probablemente yo estara de vuelta en el

    juvi tres semanas despus de haber salido.

    T: No me digas! Hay algo ms que yo pueda contarles a esos muchachos que se estn

    buscando ir al juvi?

    [Yo haba tomado nota mentalmente de la prediccin del psiclogo de que Randy

    terminara de nuevo en el juvi. Pens que ms tarde podra usar ese dato para

    establecer una ruptura. Tambin decid seguir con los servicios de Randy como experto

    asesor.]

    R: Bueno, escuchar a la madre de uno tiene sus ventajas.

    T: Por ejemplo cules?

    U: Y... si uno le presta atencin a su madre, casi seguro que no termina en un lugar como ese.

    Tambin a veces te hace buenos regalos si te comportas bien. Hay que hacer la tarea en la

    escuela. Yo nunca antes hice la tarea.

    T: Y ahora la haces?

    R: S.

    T: Fantstico! Cmo pudiste llegar a eso?

    [En este punto apelo a las congratulaciones y a las preguntas del tipo Cmo? para

    reforzar el cambio positivo.]

    R: Debe ser porque ahora me tomo la escuela ms en serio. S que cuando salga tendr que

  • 14

    tener un buen trabajo y ganar dinero.

    T: Eso es excelente! Es algo totalmente responsable! Chocamos?

    (Choco palmas con Randy.)

    R: Gracias, hermano.

    T: Yo tambin te agradezco el asesoramiento. He aprendido mucho sobre el juvi y

    ahora puedo contarles a mis otros clientes jvenes tus experiencias all. Te propongo

    que probemos que ese doctor se equivoc. Cuando haga tres semanas que saliste del

    juvi te seguir yendo muy bien y entonces podremos rernos en su propia cara. (Nos

    estrechamos las manos en seal de acuerdo.)

    R: Podr rerme en su cara dentro de nueve meses! Entonces podr rerme en su propia cara.

    [Randy quedara libre en nueve meses. En este punto establezco una ruptura entre Randy y

    el doctor pesimista. Esta estrategia da buenos resultados con los adolescentes porque a

    ellos les encanta demostrar que las figuras de autoridad se equivocan. Randy despleg un

    alto nivel de reactividad en su deseo de demostrar que ese tipo raro, el doctor estaba

    equivocado. Fue una buena seal de que esta intervencin funcionara.]

    T: Bien, ahora me tomar diez minutos para estar solo y pensar en todas las cosas que t y tu

    madre me dijeron. Despus les dar una tarea muy til. (Randy sale del consultorio y se

    rene con su madre en la sala de espera.)

    [Durante la pausa elabor varios elogios para cada uno de los miembros de la familia. Como

    la familia haba identificado gran cantidad de excepciones, me result bastante fcil redactar

    los elogios y elegir una tarea teraputica adecuada. Era evidente que tanto Mary como

    Randy tenan plena conciencia de lo que hacan y de lo que deban hacer para evitar que se

    presentaran problemas. La intervencin ms lgica que yo poda hacer era darle a la

    familia la sencilla tarea teraputica de tomar nota de todas las cosas tiles que hicieran

    entre sesiones. Esta tarea se adaptara muy bien a su singular pauta de respuesta

    cooperativa.)

    T: (Al volver a reunirme con la familia.) Hay una serie de cosas por las que me gustara

    felicitarlos a los dos. De hecho, tuve que resumir tres pginas de felicitaciones en una sola.

    As que esta es la mejor lista de felicitaciones de las tres pginas. En primer lugar, Mary,

    quiero decirle que estoy muy impresionado con la forma en que se comprometi, como

    madre, en allanarle el camino a Randy para que llegue a ser un joven responsable. Me

    impresiona que haya usted reconocido que al ponerse firme con l respecto de que debe

    respetar sus reglas, al no ceder, al elogiarlo cuando se comporta bien, lo ha ayudado a ser

    ms responsable y ha aumentado su autoestima. Tambin aprecio que haya advertido todos

    los pasos responsables que dio Randy desde que sali del juvi: no falta a la escuela,

    obedece sus instrucciones, no sale con Curt y Roger, y usted no ha vuelto a encontrar radios

    o bicicletas en el stano.

    Randy: me cay muy bien que aparecieras por aqu esta noche; podras haberme dejado

    plantado. Te aseguro que muchas veces me dejan plantado. Estoy impresionado porque

  • 15

    desde que saliste del juvi empezaste a convertirte en una persona madura y responsable.

    Me parece evidente que hiciste un gran examen de conciencia all; pensaste: Este no es

    lugar para m; Tengo que ir al colegio; Tengo que dejar de fumar yerba; Tengo que

    escuchar lo que me dice mi madre. Y tambin decidiste que tenas que apartarte de Curt y

    Roger. Me sent muy impresionado por las cosas sensatas y tiles que comentaste conmigo

    cuando te pregunt qu poda decirles a otros muchachos que se estn buscando entrar al

    juvi. Tal vez tendra que organizarte algunas charlas en las escuelas. A propsito, cules son

    tus honorarios como consultor? M: (Se re.)

    R: (Se re.) A ti no te cobro, hermano.

    T: Como ustedes dos hacen un trabajo tan bueno como familia, quisiera darles unas vacaciones

    de mi asesoramiento, como voto de confianza. Cundo les gustara volver aqu? En dos o

    tres semanas?

    M: Podramos volver dentro de dos semanas.

    T: Para sus vacaciones quisiera darles una tarea. Entre ahora y la prxima vez que nos

    encontremos, me gustara que los dos registrasen las diversas cosas que hagan para mejorar

    aun ms su relacin. Pueden tomar nota mentalmente o poner todo por escrito. Espero con

    inters conocer los nuevos progresos.

    M: Gracias por todo. Nos vemos en dos semanas.

    R: Gracias. Adis.

    (Les estrecho la mano a Randy y a su madre.)

    Resumen del tratamiento

    Vi a Randy y a su madre seis veces en un lapso de 9 meses. Las sesiones 2 a 6 se

    caracterizaron por importantes cambios individuales y familiares. Randy no volvi a estar

    involucrado en cuestiones ilegales o de drogas, como se vio en el seguimiento, un ao

    despus. En las sesiones familiares subsiguientes, despus de la primera, amplifiqu los

    cambios y destaqu las diferencias con el propsito de consolidar los logros individuales y

    familiares. Como voto de confianza para la familia les di intervalos cada vez ms largos entre

    sesiones. Durante esos intervalos colabor con personal escolar clave y con el funcionario

    encargado de la libertad condicional. Juntos abordamos sus preocupaciones acerca de Randy.

    Se realizaron dos reuniones entre la familia y mltiples agentes asistenciales, a fin de darles

    a estos ltimos la oportunidad de advertir los cambios en el comportamiento de Randy. Para

    celebrar la exitosa finalizacin de la probation de Randy organic una fiesta para la familia. Les

    obsequi una torta y destaqu sus principales cambios.

    La mayor alegra de nuestra sesin final juntos fue escuchar la lectura de la bien

    redactada carta que Randy planeaba mandarle al psiclogo del instituto de detencin para

    jvenes. Randy puntualizaba que recordaba muy bien la sombra prediccin de que volvera al

    juvi y declaraba que, nueve meses despus, quera demostrarle al psiclogo que se haba

    equivocado. Despus que Randy ley esta maravillosa carta, su madre y yo lo aplaudimos de

  • 16

    pie.

    Preguntas del compilador

    Pregunta: Es evidente que la actitud y las expectativas del terapeuta respecto del cambio

    tienen gran influencia sobre los resultados teraputicos. Qu comentarios podra hacer sobre

    este punto, dentro del contexto de su trabajo con adolescentes? Y adems, cuando se siente

    pesimista acerca del progreso de una terapia, qu hace para recuperar su optimismo?

    Respuesta: Cada vez que me derivan un adolescente, tengo la conviccin de que tanto el

    joven como su familia poseen la fortaleza y los recursos necesarios para cambiar. Tambin

    espero que mis clientes me enseen a cooperar con ellos. Cuando un adolescente acude a la

    primera sesin de terapia con la familia, considero que este joven a pesar de lo perturbador o

    crnico que pueda ser su comportamiento es responsable y est preparado para el cambio.

    Cuando me atasco con un caso adolescente, lo tomo como una seal de advertencia de que

    necesito hacer algo teraputicamente diferente. Entonces elijo una de las siguientes opciones: 1)

    Evalo junto con los clientes si nuestro objetivo del tratamiento es demasiado rgido; si llegamos

    a la conclusin de que lo es, renegociamos un objetivo menor o diferente. 2) Si trabajo solo con la

    familia, invito a un colega para que observe nuestra siguiente sesin y nos ofrezca algunas ideas

    nuevas sobre cmo cooperar mejor. 3) Coloco a la familia en la posicin del experto y la invito

    a decirme cmo debo tratar a otra familia parecida.

    P: En la situacin clnica presentada, la familia ingres en terapia informando un

    significativo cambio preteraputico. Usted se dedic fundamentalmente a amplificar y solidificar

    ese cambio. Cmo encara situaciones en las que la familia llega a la primera sesin sin

    evidencia alguna de cambio? Qu pasos da para convertir al adolescente en cliente cuando

    inicialmente no se muestra cooperativo? Alguna vez trabaja slo con los padres y personal de

    las instituciones intervinientes y no involucra al adolescente en el proceso teraputico?

    R: Con familias que se presentan con una cerrada conversacin sobre el problema y que

    no responden a mi indagacin orientada hacia la bsqueda de excepciones, paso rpidamente a

    formularles la pregunta por el milagro o saco a relucir mi fiel bola de cristal imaginaria y hago

    que cada integrante de la familia describa con minucioso detalle cmo se ver en el futuro la

    solucin hipottica. Estas preguntas no slo allanan el camino para la construccin de la solucin

    con mis clientes, sino que tambin ponen en claro qu objetivos se proponen en cuanto a

    resultados del tratamiento.

    En las situaciones en que el adolescente est fsicamente presente en la sesin con la familia

    pero se comporta como espectador, utilizo una de las siguientes tres estrategias para captar su

    inters: 1) Reconozco la posicin del adolescente de sentir que fue obligado a asistir; y acepto el

    objetivo individual que el adolescente quiere lograr. 2) Establezco una divisin entre la persona

    que deriv el caso (por ejemplo, el funcionario judicial) y yo, y le ofrezco a mi joven cliente

    sacarle a esa persona de encima. 3) Como el detective Columbo, adopto un perfil bajo, una

  • 17

    estrategia que, con una actitud no amenazante, invita al adolescente espectador a ayudar al

    confundido e incompetente terapeuta a entender cmo y por qu lo llevaron a terapia.

    He trabajado en muchos casos en los que slo vi en terapia a los padres, al profesional

    que hizo la derivacin y a otros agentes asistenciales. De hecho, en la mayora de los casos

    con adolescentes los verdaderos clientes de la terapia son los padres, la persona que

    deriv o los agentes asistenciales intervinientes. Como estos miembros clave del sistema del

    problema son los ms comprometidos en el proceso de cambio, tiene sentido colaborar con

    ellos en la resolucin del problema. En muchos casos con adolescentes yo llevo a cabo todos

    mis cambios teraputicos a travs de los padres y otros miembros del sistema del problema y

    nunca necesito que el adolescente asista a las sesiones. Cuando trabajo nicamente con los

    padres y otros agentes asistenciales, slo trato de entrar en contacto directo con el

    adolescente si en l o ella no se producen cambios.

    P: En qu circunstancias explorara usted las cuestiones histricas de la familia (por

    ejemplo, en este caso, la relacin del adolescente con su padre alcohlico)?

    R: Dado que mi mtodo teraputico est orientado hacia el presente y el futuro, yo prefiero

    indagar el pasado con los padres slo pura explorar las estrategias de resolucin de problemas

    que ellos usaron y que sirvieron para solucionar otros comportamientos problemticos exhibidos

    por su hijo. Sin embargo, no adhiero a mi modelo teraputico tan rgidamente como para creer

    que no hay espacio para la narracin histrica. Algunas familias tienen una larga historia que

    contar, y en esos casos el relato de acontecimientos traumticos del pasado y de experiencias

    negativas de tratamiento no debe ser modificado por el terapeuta. Cierta vez trabaj con una

    familia que haba atravesado 16 experiencias previas de terapia, muchas de las cuales haban

    exacerbado aun ms su situacin problemtica. Mi detallada investigacin de aquellas

    experiencias negativas me proporcion una informacin muy til acerca de lo que deba hacer

    de diferente con ellos.

    Mi contrato con Randy y su madre estableca que nos concentraramos en lo que

    podamos hacer para mantener a Randy libre de dificultades legales. Como antes de nuestra

    sesin teraputica inicial la familia ya haba generado algunas soluciones creativas y eficaces,

    mi trabajo consisti simplemente en amplificar lo que ya funcionaba bien. Ni una sola vez

    durante nuestra experiencia teraputica Randy o su madre expresaron el deseo de explorar la

    relacin negativa del adolescente con su padre alcohlico. Incitar a Randy y a su madre a

    hablar de la relacin negativa que el joven haba tenido con su padre en el pasado hubiera

    fomentado una conversacin sobre el problema y probablemente hubiera hecho retroceder a

    la familia.

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