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DEL CIELO HE DESCENDIDO 31 bendición que Dios nos ha dado, la bendición más grande es el cumplimiento de la Segunda Venida del Señor; y dentro de la Venida del Señor están todas las bendiciones que hayan para nosotros. Yo creo que para estos días habrá muchas bendiciones para nosotros -más de las que ya nos ha dado. Así que siempre ha ido en aumento, Dios bendiciéndonos. Esperamos que estos días de navidades Dios nos bendiga abundantemente. Esperamos tener algunos cultos. Ya yo creo que he concluido el tema de esta mañana. El tema ha sido: DEL CIELO HE DESCENDIDO. El que tiene ojos para ver, pues vea; y el que tiene oídos para oír, que oiga; y los entendidos, que entiendan.

Este mensaje predicado por nuestro amado hermano William Soto Santiago

es distribuido completamente Gratis

“Y el Espíritu y la esposa dicen ven, y el que oye, diga: ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del

agua de la vida gratuitamente.” Apoc. 22:17

30 WILLIAM SOTO SANTIAGO seguirán. Y nadie puede venir si el que me envió no le trajese. Así que sabiendo estas cosas, sigo adelante sin miedo, sin ninguna clase de temor, sino con alegría y regocijo. Sigo adelante proclamando las BUENAS NUEVAS DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR, LAS BUENAS NUEVAS DE LA VENIDA DEL ANGEL DEL PACTO. Por lo tanto, yo Le doy gracias a Dios que al estar proclamando estas Buenas Nuevas, Dios ha estado llamando a aquellos que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, y llamará aun también a todos los demás que El tenga que llamar, los cuales están escritos en el Libro de Dios. Mi responsabilidad es hablar. El no me ha dicho que haga otra cosa, sino que hable lo que El ha puesto en mi boca para hablar. Eso continuaré haciendo; y todo lo que falte por ser hablado, será hablado; y todo lo que falte por hacer, Dios lo hará. Así que conociendo estas cosas... aunque cualquier secta religiosa, o cualquier líder religioso de cualquier secta o religión, o personas pertenecientes a cualquier secta religiosa, aunque digan lo que digan, aunque critiquen lo que critiquen, aunque digan que el Mensaje que predico no es de Dios, aunque digan que esto es un fanatismo, aunque echen toda clase de oprobio que quieran echar sobre mí y sobre el Mensaje que predico, y sobre el pueblo que cree, seguiré adelante como si nada estuvieran diciendo en contra de mí. Nadie puede venir si el Padre no le trae; y nadie puede ver si Dios no le abre los ojos para ver. por lo menos deberían ver que siempre que hay un cambio de dispensación, ocurren estas cosas. Siempre que Dios ha prometido algo, cuando lo cumple, ocurren estas cosas también. Hay una bienaventuranza para los que han podido ver. Porque son bienaventurados nuestros ojos, porque ven; y nuestros oídos, porque oyen las cosas que oímos y vemos; porque otros desearon oírlas, y no las oyeron, ni las vieron. Pero a nosotros nos ha tocado ese privilegio y entonces tocándonos ese privilegio, tenemos que entender que tenemos que pasar por pruebas por causa de lo que creemos. Es inevitable, nadie lo puede evadir, pero una cosa es pasar por pruebas sin alegrías-sin tener algo que alegre-y otra cosa es pasar por pruebas teniendo algo que nos alegra y nos hace ser felices; por lo tanto, la prueba para nosotros la pasamos felices y contentos. Bueno, hay tantas cosas que podríamos decir en este tiempo, que nos faltarían palabras y tiempo; pero que ya nosotros las entendemos, y hemos estado hablando de ellas, y hemos estado disfrutando todas estas bendiciones que Dios ha estado dándonos. Así que para estos días, yo creo que habrá más bendiciones, o dentro de la

DEL CIELO HE DESCENDIDO

Por William Soto Santiago

10 de abril de 1978 Servicio de Carpa

Cayey, Puerto Rico Muy buenos días, amados hermanos, Dios nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa mañana en que podemos congregarnos para adorar a Dios y oír su gloriosa Palabra. Es de grande bendición poder continuar aquí en casa, y seguir disfrutando junto a ustedes de las ricas bendiciones que Dios ha prometido para este tiempo, las cuales estamos disfrutando. Es maravilloso conocer y estar entre un pueblo que conoce la Palabra de Dios, que conoce lo que Dios ha prometido para este tiempo, y que reconoce el cumplimiento de lo que Dios ha prometido. Realmente es el pueblo del cual Daniel habló, cuando dijo que los entendidos, en el tiempo del fin, entenderían. Y para cada uno es un privilegio saber que pertenece a ese grupo de entendidos del cual el profeta Daniel habló. Vamos a buscar en nuestras Biblias en el Evangelio según San Juan, capítulo 6, y ahí hemos de tener alguna lectura de la Palabra de Dios; también les he de leer del Libro de Exodo, capítulo 3, para así tener un cuadro más amplio de lo que hemos de hablar en esta mañana. Vamos a leer primeramente en el Libro de Exodo, capítulo 3, y comenzamos en el verso siete. Nos dice Dios en su Palabra... yo creo que podríamos leer el capítulo completo para tener un cuadro más claro. Dice: Apacentando Moisés las ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, Monte de Dios. Y se le apareció el ángel del Señor en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

4 WILLIAM SOTO SANTIAGO Y dijo: yo Soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Dijo luego Dios: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, Y he descendido para librarlos de manos de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lagares del cananeo, del heteo, del amorreo, del fereseo, del heveo y del jebuseo. El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mi, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estoy contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Y en el Evangelio según San Juan, capítulo 6, verso 32 en adelante, nos es dicho: Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés pan del cielo, mas mi Padre os da el Verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. Todo el que el Padre me da, vendrá a mi, y al que a mí viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del que me envió: Que todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido? Que Dios bendiga su Palabra en nuestros corazones, y nos permita entender lo que El quiere que entendamos en este tiempo.

DEL CIELO HE DESCENDIDO 29 ... ¿Quién ha creído a nuestro anuncio, y sobre Quién se ha manifestado el brazo del Señor? Nuestro anuncio es un anuncio real, un anuncio del cual todos han oído a través de todas las Edades pasadas. Nuestro anuncio es que del cielo ha descendido el que estaba anunciado que descendería del cielo, el Cual todos han estado esperando. Así que es un Mensaje sencillo. Fue dicho que el Séptimo Sello sería identificado con la Venida del Señor. Nos fue dicho que en este tiempo todo esto ocurriría; y nosotros somos privilegiados en este tiempo en haber sido predestinados para ver el cumplimiento de lo que Dios prometió para este tiempo; de estar viendo lo que muchos desearon, y solamente de lejos lo vieron, pero a nosotros nos ha tocado verlo de cerca. Así que nosotros al ver el cumplimiento de las promesas que Dios ha hecho, tenemos que darle gracias a Dios por esto. Nosotros sabemos diferenciar, sabemos distinguir entre el velo de carne que Dios usa para cumplir Su Segunda Venida y lo que es el Angel Fuerte, el Angel del Pacto, el Cual es el Angel del Señor, el Cual es visto en su Venida; pero que se vela en carne humana para poderse dar a conocer a su pueblo, y poder hacer la obra que El prometió que habría de hacer. Las Palabras que yo hablo-el Mensaje que yo hablo-no lo hablo de mí mismo, sino que el que me envió me da la Palabra que yo debo de hablar. Por lo tanto, estas cosas que yo he hablado sobre la Venida del Señor, sobre la manifestación del Señor como REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, como el Hijo de David; todas estas cosas no las he hablado de mí mismo; sino que el que me envió, el Cual está conmigo y en mí, ha puesto su Palabra en mi boca para que la hable y la dé a conocer a Sus escogidos. Por lo tanto, es la forma sencilla en que Dios ha estado cumpliendo todo lo que El ha prometido, en esa forma sencilla es que Dios se ha estado glorificando; y en ningún momento he tratado de tener discusiones, altercados con ninguna religión o secta religiosa. No he tratado de entrar en discusiones teológicas con ningún teólogo, ni con ningún ministro; tampoco soy teólogo. Lo que hablo, no lo hablo porque lo obtuve de algún seminario o instituto; no lo hablo porque lo obtuve a través de un grado de teología, sino que lo que hablo es lo que Dios ha puesto en mi boca para hablarlo. Así que no ando altercando con ninguna religión, ni con ninguna doctrina de alguna secta religiosa, sino que lo que hago es predicar el Mensaje que Dios me ha dado para predicar; y todos los que oyeron de Dios, oirán el Mensaje, y lo

28 WILLIAM SOTO SANTIAGO Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel-la Palabra de Dios encarnada en un hombre.” Ahora, ustedes pueden ver ese Angel Fuerte descender del cielo. Y cuando desciende del cielo, para poderlo encontrar, para poderlo ver, hay que verlo encarnado en un hombre. No mirando nosotros al hombre, para decir que ese hombre es el Señor, sino mirando al que está con ese hombre, y al que está en ese hombre, cumpliendo su promesa, cumpliendo su Venida. Entonces los Escogidos al ver el cumplimiento de lo que Dios prometió, estarán viendo al REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, al Hijo de David. Así que estarán viendo a Dios manifestado de esa manera, tomando esos títulos que El tiene para hacerlos reales para ese tiempo. Entonces viendo nosotros todas estas cosas, nosotros en este tiempo podremos decir también: “Del cielo ha descendido el Señor en su Segunda Venida, conforme al orden de su Segunda Venida; y es la Palabra de Dios encarnada en un hombre.” Por lo tanto, el pueblo escogido de Dios tendrá un glorioso Mensaje para darlo a conocer a esta humanidad. El que fue anunciado que descendería del cielo, y que en otras Edades los escogidos anunciaron que descendería del cielo. El grupo de escogidos de este tiempo tiene un Mensaje tan grande y tan glorioso, un Mensaje de paz y de alegría, un MENSAJE DE BUENAS NUEVAS en donde puede decir: “¡HA DESCENDIDO DEL CIELO!” La gente preguntará: “¿Quién?” Y el pueblo del Señor podrá decir: “El Angel del Pacto, el Angel Fuerte, el que todos desean, el Deseado de todos los hombres, el Deseado de todas las naciones, el Angel del Pacto que todos buscan.” Y la gente podrá decir: “¿Y dónde está?” La novia sabrá contestar también. Por lo tanto, el Cuarto Elías dijo que cuando el Señor viniera a la tierra sería Emanuel, que quiere decir: “Con nosotros Dios”; y sería la Palabra de Dios encarnada en un hombre. Por lo tanto, los escogidos de este tiempo tienen un Mensaje. Recuerden que los escogidos del tiempo de Jesús, aun cuando Jesús partió, después ascendió a los cielos; todavía los escogidos tenían un Mensaje, el Mensaje de la Primera Venida del Señor. Y LOS ESCOGIDOS DE ESTE TIEMPO TIENEN EL MENSAJE DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR. Los escogidos de aquel tiempo daban testimonio, predicaban la Primera Venida del Señor; LOS ESCOGIDOS de este tiempo tienen el Mensaje y la predicación de la Segunda Venida del Señor.

DEL CIELO HE DESCENDIDO 5 El tema de esta mañana, en la enseñanza de su Palabra, será: DEL CIELO HE DESCENDIDO; ése será el tema para esta mañana; y esperamos traer este tema a través de toda la Escritura, hasta traerlo a nuestro tiempo, en donde Dios está cumpliendo promesas que El hizo para su pueblo. Encontramos en la lectura, allá en el Exodo, que Dios había descendido. El ángel del Señor había descendido sobre la cima de la montaña en una luz (en forma de luz); y allí en la cima de la montaña el ángel del Señor estaba manifestado sobre un arbusto, sobre una zarza que ardía y no se consumía. Y encontramos que cuando Moisés se acerca para ver aquella gran visión que estaba viendo, y ver el por qué aquel árbol, aquella zarza no se quemaba; entonces cuando se acercó, cuando subió a la cima de la montaña y se acercó, aquel árbol que estaba encendido con el fuego santo de Dios, desde allí la Voz de Dios fue oída. Dios le habló a Moisés; y al hablarle allí a Moisés, encontramos que Dios le dijo a Moisés que se quitara las sandalias de sus pies; lo llamó por su nombre, y también le dijo que El era el Dios de su padre Abraham, Isaac y Jacob. Ahora, vea que el ángel del Señor había descendido sobre la cima de la montaña, y estaba allí para hablarle a aquel que habría de subir hasta ese lugar. El ángel del Señor había descendido del Cielo. Y encontramos que más adelante Dios le dice: “Y he descendido para librarlos de manos de los egipcios. Ahora, podemos ver la forma en que Dios descendió, podemos ver el ángel del Señor; un ángel bajó del cielo, y fue visto; Moisés Lo vio; y le habló a Moisés. Así que Dios estaba allí manifiesto, porque había descendido del cielo. Cuando descendió del cielo se vio el ángel del Señor: Encontramos que esa fue la forma en que Dios descendió del cielo; y para descender Dios a Egipto para la liberación del pueblo de Israel, Dios le dijo a Moisés: “Mira, ve a Egipto para que libertes a mi pueblo, para que saques a mi pueblo; yo estaré en tu boca, y yo seré contigo. (Yo estaré contigo).Y allí Dios se veló en carne humana en Moisés. Y cuando Moisés descendió a Egipto, Dios estaba descendiendo a Egipto, Dios estaba descendiendo a Egipto en Moisés: Y esa era la visitación de Dios, conforme a la promesa, en la Cuarta Generación para la liberación del pueblo de Israel de Egipto, para Dios llevarlos a una tierra que fluía leche y miel, conforme a la promesa de Dios. Cuando Dios promete visitar a su pueblo, Dios tiene la forma en que El cumple su promesa. Siempre Dios visita a su pueblo a través

6 WILLIAM SOTO SANTIAGO de carne humana. Encontramos que esa es la visitación de Dios: Esa es la manera que Dios desciende del cielo para visitar a su pueblo. Encontramos que Dios cumplió lo que El prometió, y llevó a cabo su promesa. Las personas de aquel tiempo comenzaron a buscarle faltas al velo de carne donde Dios estaba manifiesto efectuando la liberación que El había prometido. Y nos dice la Escritura que por diez ocasiones iban a apedrear a Moisés en el lapso de tiempo de cuarenta años. Vean ustedes que el pueblo de Israel por más que se gloríe de que Dios les envió un profeta como Moisés, no se pueden gloriar de la manera en que trataron a ese profeta de Dios; porque por diez ocasiones diferentes, y en un lapso de tiempo de cuarenta años, por poco lo apedrean. Y no solamente eso, sino que cuando fue la primera ocasión para libertar a Israel, no lo recibieron. Entonces tuvo que irse a otro lugar, y luego Dios lo volvió a enviar. Ahora, ustedes podrán ver el ministerio de Moisés que estuvo operando para el bien del pueblo hebreo, pero en medio de los gentiles. En medio de un reino gentil el ministerio de Moisés fue manifiesto para bendición del pueblo hebreo, y para juicio del pueblo gentil. Ahora, a la salida del pueblo de Israel de Egipto, muchos gentiles se unieron al pueblo de Israel y siguieron a Moisés por toda esa trayectoria que llevó a cabo. Así que podemos ver que estuvieron en ese lapso de tiempo caminando con Moisés, tanto hebreos como gentiles. Así que había una multitud mixta en medio de Israel. Encontramos entonces que Dios llevó a cabo su visitación, y Dios se identificó en su visitación, y dijo: “He descendido, porque he oído el clamor de mi pueblo, y he descendido para libertarlos, para librarlos. Ahora, encontramos que ese Dios Todopoderoso, más adelante, en una nueva dispensación... porque hay tres dispensaciones: La dispensación de la Ley, que es la dispensación de Dios como Padre; la dispensación de la Gracia, que es la dispensación de la manifestación de Dios en la gracia, en donde el Hijo de Dios es manifiesto, en donde Dios se manifiesta en su título de Hijo, pero es el mismo Dios; porque Dios al hacerse carne tomó el título de Hijo. Así como un hombre puede ser padre, porque tiene hijos, y puede ser hijo, porque nació de sus padres: Y encontramos que eso no lo hace ser dos personas, sigue siendo la misma persona. Así que podemos ver que un hombre puede ser todas estas cosas siendo la misma persona. El ser humano, sea hombre o sea mujer, es alma, espíritu y cuerpo, pero es una s ola

DEL CIELO HE DESCENDIDO 27 Fue dicho por el apóstol San Pablo: Porque el mismo Señor descenderá del cielo; con aclamación, voz de arcángel, y trompeta de Dios... (Y luego de eso, ¿qué tiene que suceder?)... y los muertos en Cristo resucitarán primero. Y luego nosotros los que vivimos, que hayamos quedado hasta ver la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.” (Así que seremos transformados luego que los santos, que los muertos en Cristo resuciten). Ahora, para que pueda haber una resurrección de los santos, de los muertos en Cristo, y una transformación para los que quedan vivos, primero el mismo Señor descenderá del cielo. Y cuando haya descendido del cielo, con aclamación, voz de arcángel y trompeta de Dios... ¿Qué entonces tiene que cumplirse? Tiene que identificarse. Y tiene que identificarse por la Palabra, y a través de la Palabra, y dar testimonio que ha descendido del cielo-créanlo la gente o no lo crean. Siempre habrá un pueblo que lo creerá, porque ha sido predestinado para creerlo, los cuales estaban esperando ese momento. En el mensaje predicado por nuestro hermano William Marrion Branham, en Jeffersonville, Indiana en el 1965: Hoy se Ha Cumplido Esta Escritura, página 31, al Cual reconocemos como el precursor de la Segunda Venida del Señor, como el Cuarto Elías. Dijo: Yo les he leído las Escrituras mostrándoles más de una docena de evidencias de que estamos viviendo en los últimos días, la generación que verá a Jesucristo volver a la tierra; y esta noche les digo de nuevo: HOY SE HA CUMPLIDO ESTA ESCRITURA ANTE VUESTROS OJOS. Ustedes allá en Tucson, en California, en Nueva York y demás lugares de esta línea telefónica: HOY SE HA CUMPLIDO ESTA ESCRITURA ANTE VUESTROS OJOS. ¡Gocémonos y alegrémonos, porque las Bodas del Cordero son venidas, y su Novia se ha aparejado!” Viendo nosotros cumplidas las promesas de Dios para hoy, tenemos que darle gracias a Dios. Esta es la generación que vería el regreso del Señor a esta tierra; esta es la generación a la que El regresaría; porque El dijo que no pasaría esta generación hasta que todas estas cosas fueran cumplidas. Muchas personas no saben cómo encontrar al Señor cuando El desciende del cielo en su Segunda Venida. Pero el Cuarto Elías, el cual fue el precursor de la Segunda Venida, para tener a un pueblo preparado, para que supiera cómo recibir al Señor en su Segunda Venida, él dijo, (en la página 256 de los Sellos, en español):

26 WILLIAM SOTO SANTIAGO a los Profetas que fueron antes que nosotros. Así que sabemos entonces que eso tiene que ser de esa manera, y no lo podemos evitar; pero Dios entonces vindica SU OBRA. Cuando Jesús le apareció a los discípulos, caminando sobre las olas enfurecidas del mar, y la embarcación de los discípulos estaba por hundirse; ¿qué dijeron los mismos discípulos? “¡Es un fantasma!” Jesús les dijo: “No teman, Soy Yo.” Pedro dijo: “Si eres Tú, di que yo vaya caminando sobre las olas también.” ¿ve? Aun hay ocasiones en que el mismo grupo de creyentes, ocasiones tan difíciles, que algunos piensan que es un fantasma, que no es El. Pero El siempre se identifica, porque El no se puede negar a sí Mismo; y El dice: “SOY YO; YO SOY.” Así que podemos ver todas esas cosas; y los verdaderos creyentes siempre estarán dispuestos a padecer persecución, a llevar el oprobio que hay que llevar por causa del Nombre de Dios y por causa de creer el cumplimiento de lo que Dios ha prometido para el día en que vivimos. El verdadero creyente se mantendrá firme en el cumplimiento de lo que Dios prometió. Tenemos que ser probados para que cada uno de nosotros brille como el oro; para que así cada uno con su vida, y cada uno con su posición que asume frente a los momentos de pruebas y de persecución dé testimonio que es un hijo de Dios, y lo que ha creído es lo que Dios prometió en su Palabra, y que nada ni nadie le podrá impedir que lo crea; y estará dispuesto a dar su vida por causa de la Palabra de Dios. Por lo tanto, encontramos que el Señor dijo: “El que perdiere su vida por causa de Mí, de Mi Palabra y de Mi Evangelio, la ganará.” Así que encontramos que a través de todos los tiempos pasados han habido creyentes verdaderos, que aunque han pasado por persecuciones y pruebas difíciles, han estado dispuestos a que los maten, pero no dejar de creer lo que han creído. Encontramos que los verdaderos hijos de Dios no se han quitado la vida de sí mismo, sino que los han perseguido y los han matado. ¿Ve? Así que nosotros estando viviendo en este tiempo en el cual estamos, en donde ha sido hecha la promesa de que el Angel Fuerte descendería del Cielo. Y encontramos que ese Angel Fuerte según se identificó en el tiempo de Moisés y de Jesús, y dijo: “Yo he descendido del cielo...” Así se identifica en este día en que vivimos. No es la carne, sino el que está velado en carne humana, el Cual descendió del cielo.

DEL CIELO HE DESCENDIDO 7 persona. Siendo una sola persona, si usted separa el cuerpo de esa persona, saca esa persona de ese cuerpo; ese hombre ya no existe en esta tierra, viene a ser entonces un hombre muerto, porque su cuerpo ya murió. Así que podemos ver que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y para esos tres grandes atributos que Dios tiene, El tiene tres dispensaciones, y en cada una de ellas El expresa cada uno de esos atributos; o sea, para cada dispensación un atributo de Dios es expresado: Para la primera dispensación, el atributo de Padre fue expresado allá, en la dispensación de la Ley; luego el atributo de Hijo es expresado, ese glorioso atributo de Dios, para la segunda dispensación, la dispensación de la Gracia; y el atributo de Dios, y lo que Dios es, que es Espíritu, en la dispensación del Espíritu Santo -en la tercera dispensación es expresado, y entonces ahí es conocido Dios en su manifestación como el Hijo de David. Encontramos que cada una de esas dispensaciones ha comenzado; y la humanidad se ha venido a dar cuenta de esas dispensaciones después que ya ha habido mucho tiempo de haber entrado a ellas. Por lo tanto, podemos ver que las dispensaciones en el plan de Dios es algo muy importante; y que Dios trata con el ser humano de acuerdo a la dispensación en que el ser humano está viviendo: de acuerdo a la dispensación es la manifestación de Dios y el trato de Dios con el ser humano. Por lo tanto, podemos ver que Dios no se mueve de su lugar, cuando Dios está colocado en su lugar, en la dispensación correspondiente para el siglo que se está viviendo. Cuando se estaba en la primera dispensación, la dispensación de la Ley, Dios no se movía de la dispensación de la Ley. Todo trato de Dios con el hombre tenía que ser de acuerdo a la dispensación de la Ley. Luego encontramos que cuando vino el tiempo para la dispensación de la Gracia, todo el trato de Dios con el ser humano era de acuerdo a la dispensación de la Gracia, a la segunda dispensación, conforme al plan de la segunda dispensación. Y Dios no se movía de esa dispensación. Y fueran gentiles o fueran judíos, cualquiera que quisiera recibir el beneficio de parte de Dios, la bendición de parte de Dios, tenía que ser de acuerdo a la segunda dispensación, porque Dios estaría tratando de acuerdo a esa dispensación. Ahora, si ustedes notan, encontramos que cuando Dios cambió de dispensación, de la dispensación de la Ley, en donde El estaba manifiesto como Padre, cambió a la dispensación de la gracia, donde

8 WILLIAM SOTO SANTIAGO Dios fue manifiesto en esa gloriosa manifestación del Hijo de Dios, fue manifiesto como Hijo de Dios en la segunda dispensación; encontramos que cuando hubo el cambio de dispensación, las personas que vivieran en aquel tiempo de cambio de dispensación estaban escandalizados viendo el cambio de dispensación; porque las gentes pensaban que no habría de haber un cambio de dispensación; ellos pensaban que la dispensación de la Ley sería por toda la eternidad, y que no habría ningún cambio. Y cuando llegó el tiempo de Dios hacer el cambio, Dios mismo descendió del cielo; y al descender se hizo carne y habitó entre los hombres; se hizo uno de los seres humanos; se hizo uno como todos nosotros; Dios se hizo hombre; porque la palabra Emanuel, traducida, significa Dios con nosotros. Y el apóstol Pablo, en 1 Timoteo, cap. 3:16, dice: “Grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne”; y también el apóstol San Juan dijo: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios, y la Palabra se hizo carne...” Dios se hizo carne, Dios se hizo hombre, Dios descendió para habitar entre los seres humanos de la manera más simple, más sencilla, que alguna persona se pudiera imaginar. Dios descendió en la forma de hombre para habitar entre los hombres, y así llevar a cabo su plan determinado desde antes de la fundación del mundo, para beneficio de todos los seres humanos. Al descender Lo encontramos metido en un velo de carne en donde El habló, en donde El se expresó y a través del cual El llevó a cabo su gloriosa obra de Redención que El había prometido. Encontramos que en una ocasión los discípulos de Jesús Le dijeron a Jesús: “Muéstranos al Padre, y nos basta.” Y Jesús les dijo: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe?” Ellos no entendieron que aquel Velo de carne que había estado con ellos tanto tiempo, caminando con ellos. comiendo, bebiendo, pescando y haciendo todas las cosas comunes que todo ser humano hace; ellos no se daban cuenta que Aquel que estaba con ellos era EMANUEL, que traducido es: “Con nosotros Dios”. Dios con los seres humanos, como un hombre. Muchos de los que no creían en El, de los líderes religiosos de aquel tiempo, decían que ellos eran hijos de Abraham; y que ellos creían a Moisés. ¿Y saben lo que Jesús dijo?: “Antes que Abraham fuese, yo Soy.” Jesús podía decir esas palabras, porque el que estaba dentro de aquel Velo de carne era el Poderoso Dios, era el Dios que prometió

DEL CIELO HE DESCENDIDO 25 pontífice, y los fariseos, y los saduceos tienen razón, y parece que la mayoría tiene razón; porque la mayoría es la que manda. Así que parece que la mayoría-todas las religiones-estaban en contra de El. Así que si las religiones están en contra de él, los líderes están en contra de él; entonces nosotros somos los únicos ignorantes que le estamos siguiendo.” Y muchos de sus discípulos dejaron de caminar con El, desde que les dijo esa palabra; y los poquitos que quedaron, los doce (Sus discípulos) estaban pensando: “Dura es esta Palabra...” Después de una actividad tan maravillosa de multiplicación de panes y peces, y haber logrado que miles Lo siguieran, y tuvimos trabajando con él para repartir los panes y los peces; ahora echa a perder todo esto; ahora habla cosas que no son entendidas, y con eso ha espantado a toda esta gente que lo han estado siguiendo, ha echado a perder todo el trabajo que había hecho, ha echado a perder todos los milagros que había hecho. Y recuerde que en aquel tiempo la persecución para los que seguían a Jesús, y para el mismo Jesús, era fuerte. No Lo dejaban quieto, estaban molestándolo siempre, y tratando de desvirtuarlo, y tratando de ponerlo por el piso. Desde loco, fanático, hereje y todas esas cosas: esa era la forma de hablar de los líderes religiosos en contra de El. Bueno, El llevó la afrenta, estuvo dispuesto a llevar la afrenta por la Palabra. Así que ustedes tienen que entender que siempre que Dios cumple su Palabra, siempre que Dios cumple lo que Dios ha prometido, tenemos siempre que entender que toda persona y todas las sectas religiosas con sus líderes se le irán en contra para tratar de opacar la gloria de Dios que está siendo manifiesta. Y siempre lo que han hecho es echar oprobio, ofensas, hablar mal, decir que eso es del diablo, que es un hombre que está loco, que está lleno de demonios. ¿No es eso lo que decían de Jesús? Así que esa es la parte que el mundo con sus sectas religiosas hace en contra de lo que Dios ha prometido cuando Dios lo cumple; y hay que llevar el oprobio. Por causa de que se levanten personas inescrupulosas, hablando mal y conceptuando la obra de Dios como una obra del diablo: eso nunca debe ser motivo para el pueblo escogido decepcionarse, o para pensar: “Bueno, mejor es que deje de creer de esta manera, porque entonces van a hablar mal de mí también.” Mire, hablan mal del Instrumento que Dios usa, y hablan mal de las personas que siguen el Mensaje que trae ese Instrumento. Y toda persona que quiera vivir píamente delante de Dios y delante de los hombres, padecerá persecución; porque así persiguieron

24 WILLIAM SOTO SANTIAGO los religiosos, los fariseos y los saduceos: que este joven, Jesús de Nazaret, es un loco, un endemoniado. Así que con esto que está diciendo ahora, entonces va a dar ocasión para que digan que es verdad, y tengan prueba de que es un loco; porque comerse la carne de un hombre y beberse su sangre, eso es una locura; y hay que estar loco para decir una cosa como esa; pero El estaba hablando en términos Espirituales. A El no le importó que lo malinterpretaran. El ni les explicó; El sabía que lo iban a malinterpretar, pero El estaba diciendo las cosas con el sentido que El le daba; no importa el sentido que le dieran otras personas. Y El los dejó que le dieran el sentido que quisieran; El sabía que se iban a ir.

Y dice el hermano Branham que cuando El quiso que se fueran, cuando quiso reducir el grupo para que sólo quedara el grupo que El quería que quedara, les dijo esa palabra sin explicarles; y después encima de eso dijo que El era el Pan que había descendido del cielo. Al decir eso, pues, imagínese... Los que le estaban siguiendo decían: “Pero ahora sí que nos está diciendo unas cosas... ¿Quién va a creer eso? Los milagros que hacía: multiplicar los panes y los peces-eso está bueno, pero ahora cuando se ha puesto a enseñar profundamente cosas. vemos que su doctrina, su teología, es un fracaso, la teología de este joven es un fracaso, para comenzar; su teología no sirve, su forma de hablar no sirve; porque en vez de hablar de una manera que no confunda a la gente, ahora cuando habla, lo que hace es confundirnos. Después que nosotros estábamos creyendo porque multiplicó los panes, por los milagros; ya estábamos creyendo. Ahora comienza a enseñar y a hablar de sí mismo, y al hablar de sí mismo se está engrandeciendo, está queriendo hacerse grande... Habíamos pensado que éste era, pero ahora viene, y fíjese, nos está confundiendo, estamos confundidos...” Eran miles de personas los que habían visto los milagros de los panes y los peces; cuando tiene los miles, les tira una palabra que los iba a confundir, y no se las explicó. Para cualquier teólogo, Jesús no era tan buen maestro como algunos piensan que era buen maestro. Para los fariseos y los saduceos no era un buen maestro; para aquellos que Le estaban siguiendo hasta ese momento, no era un buen maestro, porque no les explicó bien y los escandalizó. Ellos decían: “Bueno, este dite que bajó del cielo, y nosotros lo conocemos. Así que aquí hay algo mal; a éste se le ha ido a la cabeza el ministerio, se le ha ido a la cabeza todo esto; así que parece que tienen razón allá en las sinagogas, y parece que tienen razón el sumo

DEL CIELO HE DESCENDIDO 9 hacerse carne, y se hizo carne; porque estaba prometido: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y llamárase su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte,... Príncipe de paz. Podemos ver que todos esos títulos estaban hechos una realidad en aquel Joven de Nazaret, llamado Jesús de Nazaret. Encontramos que cuando El dijo: “Antes que Abraham fuese, yo Soy.” Ellos Le dijeron: “Aún no tienes cuarenta años, y tú dices que has visto a Abraham...” Para los líderes religiosos de aquel tiempo esto era una burla, lo que Jesús estaba diciéndoles; pero Jesús no se estaba burlando de ellos, Jesús estaba diciendo la Verdad; ellos eran los que estaban equivocados al no entender lo que estaba aconteciendo. Así que no importa que la humanidad entienda o no entienda lo que Dios está haciendo, con todo y eso, Dios lo hace, y lleva a cabo su Plan. El cumple su propósito, crea o no crea la gente, lo entiendan o no lo entiendan; porque como Dios ha prometido, así es que Dios lo hace. Y cuando Dios cumple lo que El ha prometido, entonces es cuando las personas que han estado por tanto tiempo diciendo: “Nosotros creemos lo que está escrito en la Palabra de Dios, nosotros creemos que Dios va a hacer eso...” Cuando Dios cumple lo que El ha prometido, entonces es el tiempo para la gente recibir el beneficio de lo que Dios ha dicho que El va a hacer. Mientras Dios no cumple lo que El ha prometido, entonces es tener la letra de la Palabra, y creer la letra de la Palabra; pero cuando Dios cumple lo que prometió, entonces es el tiempo para creer el cumplimiento de lo que está escrito. Y cuando se cree, se recibe, se acepta, lo que Dios cumple, entonces el que recibe profeta en nombre de profeta, merced de profeta recibe; o sea, que recibe el beneficio para lo cual Dios ha cumplido y Dios ha enviado a ese profeta. Todo ser humano que ha leído la Escritura, sabe que la Escritura promete que cuando el Mesías aparezca sobre la tierra, será un profeta; porque Moisés dijo de El: “Profeta como yo os levantará el Señor de entre vuestros hermanos; y el que no oyere a ese profeta, será desarraigado del pueblo.” Así que ustedes pueden ver entonces que Moisés está hablando de la Venida del Mesías; hablando de la primera Venida y de la Segunda Venida del Mesías. Y él dice que ese profeta que El levantará, será uno de entre los hermanos. ¿Por qué entonces hay personas que se imaginan cosas que no son de acuerdo a la Palabra? Hay personas que en la Primera Venida del Señor se imaginaron que cuando el Mesías viniera... “Bueno, pues

10 WILLIAM SOTO SANTIAGO habrá un platillo volador, un carro de fuego que se detendrá en el aire, y ahí aparecerá el Mesías, y Dios dirá: Aquí está el Mesías, y Lo hará bajar por una escalinata hasta que llegue allá al lugar donde están los líderes religiosos, allá en Jerusalén, donde está Caifás y estos grandes líderes para que Caifás entonces diga: “¡Aquí está el Mesías!” De seguro que todos los ministros de aquel tiempo, todos los que eran sumos pontífices, cada cual en su tiempo creyó que en su tiempo vendría el Mesías, y que el precursor del Mesías sería él; pero encontramos que el precursor del Mesías sería Elías; y ese Elías no sería un Sumo Sacerdote, ni tampoco un ministro de aquellos días, de la religión de aquellos tiempos, sino que sabemos que sería un profeta señalado por Dios para introducir la Primera Venida del Señor. También para la Segunda Venida del Señor está prometido que Elías vendrá primero para restaurar el corazón de los hijos a la fe de los padres. Así que podemos ver que estaban diciendo que creían lo que Dios había prometido; estaban predicando que el Mesías habría de venir, y que Elías prepararía el camino; pero encontramos que cuando llega el tiempo para cumplirse esa promesa, es el tiempo en que hay un cambio de dispensación; y al haber un cambio de dispensación, entonces estando una dispensación todavía delante de la humanidad, entonces comienza otra dispensación: las dispensaciones se entrelazan la una con la otra. Al entrelazarse la una con la otra, los que están en la primera dispensación, cuando ven que una nueva dispensación está comenzando, y ven que Dios levanta un hombre llamado Juan el Bautista, (le llamaban Bautista, porque bautizaba a las gentes, los llamaba al arrepentimiento y los bautizaba) en seguida lo que hicieron en aquel tiempo fue enviar a donde Juan el Bautista a líderes religiosos para preguntarle: “¿Quién eres tú?” ¿Por qué? Porque Juan no era un ministro de ninguna de las sinagogas de aquel tiempo. Juan no era un rabino, Juan no era un ministro ordenado, no era un ministro que había estudiado en ninguno de los seminarios de ellos: de los fariseos, de los saduceos. Apareció ese hombre predicando... “Bueno, ¿quién eres tú? Quién eres tú? ¿Eres tú el Mesías?” “No, no soy el Mesías.” “¿Eres tú el Profeta?” “No, no soy el Profeta.” ¿De qué profeta le estaban preguntando? Era el profeta, pero él dijo: “No soy el profeta.” No era el Profeta que Moisés dijo que Dios levantaría de entre los hermanos, el cual sería el Mesías; o sea, les

DEL CIELO HE DESCENDIDO 23 Así que vean ustedes que, esa es la manera de pensar de cada secta religiosa, pero El en su Venida no viene a ninguna secta religiosa en particular. El viene a su Templo; y su Templo es la Iglesia Verdadera del Señor; y la Iglesia Verdadera del Señor no es una denominación. La Iglesia Verdadera del Señor no es una secta religiosa. Esas sectas religiosas, religiones que hoy día vemos, eso no ha sido formado o establecido por Dios; más bien, eso ha venido surgiendo a causa de diferentes interpretaciones que la gente, los líderes religiosos le han dado a la Palabra de Dios. Entonces El viene, y al venir no es de uno ni de otro; ni de una secta ni de otra secta, sino que El es de la Palabra. Entonces llama a todos los escogidos, a todos los hijos de Dios los llama a la Palabra, a venir a la Palabra; y de esa manera, entonces no hay sectarismos, no hay esto de que yo soy de tal secta, o, yo soy de tal secta, sino que entonces los hijos de Dios al venir al cumplimiento del tiempo, y ver y reconocer la Venida del Angel Fuerte-la Venida del Angel del Pacto, ellos entonces, aunque en alguna otra ocasión hubieran asistido o hubieran sido miembros de alguna secta religiosa, cuando ellos reconocen la Venida del Angel Fuerte, la Venida del Señor, entonces se olvidan de las sectas religiosas, se olvidan del sectarismo, y ya no son sectaristas, sino que son de la Palabra. ¿Ve? Entonces alguien le puede preguntar: “¿A qué secta religiosa perteneces? ¿De qué secta religiosa tú eres? ¿De qué religión?” Entonces, ¿de qué secta? De ninguna. De la Palabra, de Cristo. ¿A qué secta religiosa pertenecían los escogidos que siguieron a Jesús cuando El apareció, que siguieron al Mesías? En una ocasión algunos habían pertenecido a la secta de los fariseos, o de los saduceos, a algunas de esas religiones pero cuando reconocieron la Venida del Mesías, entonces pertenecían a Cristo, pertenecían al Mesías, seguían al Mesías; se habían olvidado del sectarismo, se habían olvidado de lo que decía tal o cuál religión, y solamente ellos seguían y creían lo que Dios decía en su Palabra para el día en que ellos estaban viviendo. Por eso, cuando Jesús dijo: “El que no coma mi carne, y beba mi Sangre, no tiene Vida permaneciente en sí mismo...” Encontramos que la situación se puso dura a causa de que aquel Joven estaba diciendo que había que comerse su carne y había que beberse su sangre; pero eso tenía un significado. Pero la gente interpretó que había que comérselo, y había que beberse la sangre de El. Y luego les dijo... cuando vio que murmuraban entre sí: “Dura es esta palabra, ¿quién la puede recibir? Ya esto, pues, está tomando un giro-que tienen razón lo que dicen allá

22 WILLIAM SOTO SANTIAGO descendido del cielo.” Y El también podía decir: “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre que está en el cielo.” Ahora, fíjese que estaba en el cielo, y también estaba allí en la tierra en un cuerpo de carne humana. Siempre que Dios cumple lo que El ha prometido, la humanidad se confunde a causa de las interpretaciones religiosas que la humanidad tiene, las cuales las han obtenido en diferentes sectas religiosas; y las diferentes sectas religiosas han interpretado, han tratado de interpretar y de darle el significado de lo que Dios ha dicho; y han fallado en sus interpretaciones. Las religiones del tiempo en que apareció Jesús fallaron en darle la correcta interpretación a lo que Dios había prometido; y las religiones del siglo XX han fallado al darle la interpretación denominacional, la interpretación teológica, la interpretación que han obtenido en sus seminarios. Dios no tiene que dejar la interpretación que El le ha dado a su Palabra para El hacer como otros dicen que Dios debe de hacer. Dios es su Propio Intérprete, y El hace lo que El prometió, de acuerdo a como El lo ha prometido, y la interpretación de lo que El ha dicho en su Palabra, en el cumplimiento de lo que Dios prometió. Cuando Dios lo cumple, ésa es la interpretación de lo que Dios había dicho. Encontramos que a la humanidad siempre le ha gustado quedarse con la interpretación que la religión o la secta religiosa a la que asiste le ha dado a la Palabra de Dios; y entonces dicen: “Bueno, yo estoy esperando la Venida del Señor; y si no viene como se nos enseña aquí en nuestra religión, yo no le voy a aceptar.” Y así cada religión dice de la misma manera. Entonces, ¿de qué manera ha de venir el Señor en su Segunda Venida? ¿De la manera que dice tal secta religiosa?, ¿o de la manera que dice esta otra secta religiosa?, ¿o de qué manera ha de venir el Señor en su Segunda Venida? El ha de venir de la manera que El prometió que vendría, aunque las sectas religiosas, aunque todas las religiones del cristianismo le hayan dado una interpretación diferente, Dios no se someterá a la interpretación que la gente le hayan dado. Dios se someterá a su Palabra. Y siempre cuando Dios cumple su Palabra, encontramos que todas las religiones se le van en contra para decir: “Eso no es así; porque si fuera verdaderamente real, si fuera real lo que está sucediendo, si fuera real lo que están anunciando, sería entonces cumplido entre nosotros.” Cada religión y cada secta religiosa cree que cuando el Señor venga, a quien va a venir es a esa secta religiosa.

DEL CIELO HE DESCENDIDO 11 estaba diciendo: “Yo no soy ese Profeta-Mesías.” “El viene detrás de mí.” Le preguntaron: “¿Eres tú Elías?” Juan el Bautista dijo: “No soy Elías;” (Porque le estaban preguntando del Elías que habría de venir antes del día grande y terrible del Señor: le estaban preguntando por el Elías que habría de venir en el siglo XX, y él estaba viviendo muchísimos siglos atrás. Faltaban como veinte siglos aproximadamente para aparecer el Elías del cual ellos le estaban preguntando. Pero sin embargo, Juan el Bautista era Elías, era la tercera manifestación del ministerio de Elías en un hombre. Jesús dijo de él cuando estuvo en el Monte de la Transfiguración, y allí en el Monte de la Transfiguración los discípulos vieron a Moisés y a Elías hablando con el Señor. Los discípulos Le dicen: “Señor, ¿no dicen los escribas que Elías tiene que venir primero?” Porque fue que Lo vieron en el Monte de la Transfiguración, allá arriba, y entonces Jesús les dice: “Elías a la verdad ya vino, y no lo conocieron. e hicieron de él todo lo que quisieron; mas Elías vendrá y restaurará todas las cosas.” Así que vemos que el Señor Jesús les está hablando de un Elías que ya vino, el cual era Juan el Bautista, y les está hablando de un Elías que vendrá, el cual es el Elías que precursa la Segunda Venida del Señor. Des Elías: uno que ya vino, que precursó la Primera, y otro que vendrá, el que precursaría la Segunda Venida del Señor. Ahora, vean ustedes que estaba anunciado que Elías vendría. Vino Elías y no lo conocieron; y vino el Mesías que Elías dijo que vendría-vino el Mesías Prometido, y tampoco supieron que vino el Mesías. Porque el profeta Isaías dijo que con sus ojos verían, y no entenderían; viendo no verían, y oyendo no entenderían. Por lo tanto, siempre que suceden estas cosas hay Palabra de Dios que está anunciando lo que ha de acontecer. Así que a Dios no Le toma nada por sorpresa. La incredulidad que hubo en aquellos tiempos cuando rechazaron al precursor de la Primera Venida, y rechazaron también al Mesías en su Primera Venida: eso no Le tomó por sorpresa a Dios; tampoco tomó por sorpresa a Juan el Bautista, ni tampoco tomó por sorpresa a Jesús: de que ellos Le rechazasen. ¿Por qué? Porque la Escritura decía que eso habría de acontecer; y al estar prometido que eso habría de acontecer, entonces podemos ver que aconteció de la manera que Dios había dicho que habría de acontecer. Entonces encontramos que los que pierden el beneficio, la bendición, de lo que Dios hace cuando El cumple Sus promesas, son

12 WILLIAM SOTO SANTIAGO aquellos que son incrédulos a lo que Dios está cumpliendo; porque una cosa es decir la gente: “Yo creo lo que dice la Biblia;” y otra cosa es decir: “Yo creo eso que Dios está cumpliendo, lo cual El dice en su Biblia, en su Palabra, que El lo haría. La parte más grande y más gloriosa es creer cuando Dios cumple lo que El prometió. Muchas personas dicen que hacen la obra de Dios; y al mismo Señor Jesús Le dijeron: “¿Qué haremos para hacer las Obras de Dios?” ¿Saben lo que Jesús dijo?... “¿Que creáis en el que El ha enviado.” Que creáis al que El ha enviado: eso es hacer la obra de Dios. Por lo tanto, vea usted lo sencillo, lo simple que es todo conforme a la Palabra de Dios. Podemos ver que siempre ha sido de la misma manera. Podemos ver que Jesús estando en la tierra, El dijo... (Cuando Le vinieron a molestar y decirle: “Nuestros padres comieron el maná en el desierto.”)... Y Jesús les dijo: “Y están muertos;” Y entonces Jesús les dijo: “No les dio Moisés a ustedes el Pan del Cielo, Mi Padre os da el Pan del Cielo. Yo soy el Pan vivo que He descendido del cielo.” Entonces sigue hablándoles, y les dice: “El que me come, vivirá eternamente.” Y sigue diciéndoles más adelante: “Yo Soy el Pan que descendí del cielo, y he descendido del cielo no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió. “Del cielo He descendido”. les está diciendo Jesús a aquellas personas. Y cuando ellos oyen estas palabras: “Del Cielo He descendido”, pues ellos se escandalizan por las palabras que escuchan de El... Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo pues dice éste: Del cielo he descendido? Se escandalizaban en el que había descendido del cielo, porque ellos veían y sabían que aquel cuerpo que ellos estaban viendo, ¿era qué? Un cuerpo que había nacido aquí en la tierra, y ellos sabían que aquel Joven era un joven de Nazaret, y que el lugar donde se crió fue la casa de José y de María; y ellos conocían a la familia de Jesús; y decían: “¿Cómo va a venir éste a decirnos que ha descendido del cielo, cuando nosotros conocemos su familia? ¿Cómo va a decir éste que ha descendido del cielo, cuando nosotros lo conocemos a él? ¿No es éste el hijo del carpintero?” Entonces se escandalizaban, porque había dicho: “Del cielo he descendido.” Pero el que estaba dentro de aquel velo de carne. el que estaba allí cumpliendo lo que había sido prometido en la Palabra, había descendido del cielo. Y Ese dijo: “Salí

DEL CIELO HE DESCENDIDO 21 sepa la manera que Dios ha obrado siempre, nunca lo podrá encontrar; se quedará esperándolo, y para él, nunca ha aparecido. Bueno, así ha pasado con el pueblo de Israel. Ese Angel Fuerte, el Angel del pacto, vino. estuvo entre ellos, y ellos todavía lo están esperando, y no saben que ya vino, y se fue; y prometió regresar de nuevo. Por lo tanto, podemos ver que si las personas no entienden que cuando el Angel del Pacto aparece, se vela en carne humana para poderse expresar, para poder dar a conocer el Plan de Dios determinado para ese tiempo, entonces los que no pueden entender estas cosas, comienzan a decir cosas en contra para justificar la incredulidad que ellos tienen. Pero su incredulidad no es justificada. Su incredulidad es contada como pecado, porque pecado es incredulidad. Incredulidad es el único pecado que hay. Las demás cosas que la gente llama pecado es el fruto de la incredulidad, el fruto del pecado real.

Y Jesús dijo: “Si no creyereis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis.” Eso fue en su Primera Venida; y en su Segunda Venida: “Si no creen, en sus denominaciones morirán;” porque la muerte espiritual está azotando la tierra. Hay hambre Espiritual sobre toda la tierra; y hambre, no de pan; y sed, no de agua, sino de oír Palabra de Dios, como dijo el profeta Amós; y no la encontrarían. Irían de mar a mar: de denominación en denominación. De religión en religión, de sectas religiosas a sectas religiosas; y no encontrarían la Palabra de Dios, el Pan de Vida. Pero en la Venida de ese Angel Fuerte, El nuevamente vuelve y se identifica como el Pan de Vida, y como el Agua de Vida. Por lo tanto, el que quiera comer del pan de vida, venga y coma; el que quiera tomar del agua de la vida gratuitamente, venga y beba del agua de la vida gratuitamente. ¿Quién es el que tiene esa Agua de Vida, y Quién es ese Pan de Vida? Ese Angel Fuerte que desciende del cielo y que se vela en carne humana para poderse expresar, para podernos dar de esa Agua de Vida y de ese Pan de Vida. Por lo tanto, podemos ver lo que significan todas estas cosas para este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo. “DEL CIELO HE DESCENDIDO,” dijo el Angel del Señor, el Angel del Pacto, cuando le apareció a Moisés, y luego descendió a Egipto velado en carne humana en Moisés. Luego eso fue para la Primera Dispensación, para el comienzo de la Primera Dispensación. Luego para el comienzo de la Segunda Dispensación, el Angel del Pacto descendió, y estuvo velado en carne humana en aquel Joven, conocido por el Nombre de Jesús de Nazaret. Y El podía decir: “He

20 WILLIAM SOTO SANTIAGO Moisés Dios le dijo: “Yo estaré contigo, y Mi Palabra estará contigo; y Mi Palabra estará en tu boca.” Así que ese ángel ha descendido del cielo. Allá cuando descendió en su Primera Venida, en el tiempo de cambio de dispensación, cuando fue el tiempo para cambiar de la Primera dispensación a la Segunda, ese ángel descendió del cielo; y encontramos que estaba hablando a través de carne humana. Encontramos que decía: “Yo he descendido del cielo.” El dijo que había descendido. Ahora, encontramos que en este tiempo ese mismo Angel Fuerte está prometido que descendería del cielo. Muchas personas esperan o desean verlo allá en el cielo... ¿para qué? El ha prometido que descendería del cielo. Y cuando vemos que descendió del cielo, y dice: Y tenía un pie sobre el mar y el otro sobre la tierra; Y clamó como cuando ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Por lo tanto, en la venida de ese Angel, ese Angel ruge como un león, su Mensaje es un mensaje poderoso, es el mensaje del León de la Tribu de Judá. Entonces al ser de esa manera, encontramos que su Mensaje es el mensaje de los truenos. Los Truenos es el Mensaje que El trae; y en los Truenos está el Nombre Nuevo, la Fe para el Rapto, la Nueva Dispensación; está todo lo que El prometió que daría a conocer a su pueblo. Por lo tanto, viendo nosotros en esta mañana todas estas cosas que sucedieron en el pasado, y viendo que está prometida la repetición de todas esas cosas en una Nueva Dispensación, en esta nueva dispensación, en esta tercera dispensación, entonces podemos ver que como comenzó la Primera y Segunda Dispensación, así también comienza esta Tercera Dispensación: comienza con el descenso del Señor a esta tierra, velándose en carne humana. El dijo que regresaría y que nadie sabría cuándo sería. El dijo que aún el velo de carne (aún el Hijo) no sabía cuándo sería, ni aún los ángeles sabían cuándo sería ese momento, la hora ni el día. Se vendría a saber el día, la hora, y el año; se vendría a saber el siglo cuando se cumpliese. Por lo tanto, ése era el misterio que ni los ángeles sabían; era el misterio de la Segunda Venida del Señor, de la Venida de ese Angel Fuerte que vendría a esta tierra, y pondría un pie sobre el mar y otro sobre la tierra; y clamaría como cuando un león ruge. Ahora, podemos ver que cuando esto se cumple, la gente podrá estar buscando ese Angel Fuerte que descendió del cielo, y el que no

DEL CIELO HE DESCENDIDO 13 del Padre, y vuelvo al Padre; salí de Dios y vuelvo a Dios.” Y encontramos que mucho tiempo después, en el camino a Damasco, cuando Saulo de Tarso estaba persiguiendo a los cristianos, le apareció una Luz a Saulo de Tarso, más fuerte que la luz del sol, y Saulo cayó del caballo; y aquella Luz le dijo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.” Y Saulo de Tarso, siendo un judío de la tribu de Benjamín, siendo un Fariseo de fariseos, siendo un hombre celoso de la Ley y los Profetas, siendo un hombre que creía lo que la Palabra de Dios decía en el Antiguo Testamento, y conociendo que a Moisés le apareció esa misma Luz y le habló, y conociendo que esa misma Luz le había aparecido también a Abraham, a Isaac y a Jacob; Saulo de Tarso conociendo que esa Luz que le apareció, ese pilar de Luz, ese Pilar de Fuego, esa Columna de Fuego, que le apareció, era el YO SOY del Antiguo Testamento, era el Mismo que le había aparecido a Moisés allá en la cima del Monte Sinaí, y que le había hablado y le había dicho: “YO SOY,” ahora encontramos que le aparece a Saulo de Tarso, y Saulo de Tarso también Le pregunta por su Nombre. Moisés Le preguntó, y Dios le dijo; Dios le reveló Su Nombre a Moisés; y Saulo de Tarso... Le pregunta por Su Nombre, y esa Luz, ese Pilar de Fuego, le dice a Saulo de Tarso: “Yo Soy Jesús, a quien tú persigues.” Ahora, vemos que Jesús había dicho: “Salí de Dios, y vuelvo a Dios.” Había regresado nuevamente a su lugar. Ahora, encontramos que ese Pilar de Fuego. esa Luz, se llama Jesús. La gente no entendían que aquella Luz había estado velada en carne humana en un cuerpo que la gente conocían por el Nombre de Jesús de Nazaret; y que ese Pilar de Luz, ese Pilar de Fuego, que es el Dios Todopoderoso, Ese era el que hablaba a través de aquel velo de carne. Por eso Jesús dijo: “Las Palabras que yo hablo, no las hablo de Mí Mismo, sino que El me da lo que yo debo de hablar.” O sea, que la Palabra que salía por los labios de aquel Joven era la Palabra del Dios Todopoderoso, que Dios la colocaba en esos labios. Encontramos que las personas no entendían que el que había descendido del cielo era aquella Columna de Fuego, era esa Luz, era el Dios Todopoderoso; y se había velado en carne humana. Podemos ver entonces que el que hablaba a través de carne humana era Dios, y la gente no entendían. Así ha pasado en todos los tiempos. Ahora, podemos ver que la gente tropezaban en el velo de carne que Dios estaba utilizando para llevar a cabo el plan y propósito en la Primera Venida del Señor. Ellos podían decir de dónde era ese

14 WILLIAM SOTO SANTIAGO Joven, quiénes eran sus familiares, y todas esas cosas; y luego podían decir también que ese Joven no había ido a ningún seminario, que ese joven no tenía educación religiosa para ser ministro; ellos podían decir que ese joven se estaba haciendo un profeta: pero que no era ni profeta, ni era ministro, ni era nada de eso. No solamente eso, sino que algunos también, de los que Le oían y no estaban de acuerdo con El, decían: “Tú eres un samaritano, y tienes demonios.” Asi que vean ustedes que cuando Dios cumple lo que El ha prometido, vean ustedes que se forma siempre un escándalo espiritual, en donde los que no pueden ver lo que Dios ha cumplido, entonces se van en contra para desvirtuar el cumplimiento de la promesa de Dios, y tratan de usar todos los argumentos que puedan conseguir para negar que ese es cumplimiento de lo que Dios prometió; usan todos los argumentos que puedan usar. Usaron ahí con Jesús el argumento familiar: “Tú dices que has descendido del cielo, y nosotros conocemos tu familia; nosotros conocemos a José, a María y a tus hermanos que viven allá en Nazaret. Así que, ¿a quién podrás tú decirle que has descendido del cielo?” Pero conforme a la Palabra de Dios, un Angel descendería del cielo; el ANGEL DEL PACTO, que estaba prometido que descendería del cielo, conforme a lo que Dios había hablado. Ese Angel del Pacto estaba allí frente a ellos. Primeramente había enviado su precursor, el cual le preparó el camino conforme a la profecía de Malaquías, en el capítulo 3, que dice: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros...” Encontramos que envió su mensajero, ¿y qué hicieron? Lo mataron. Luego, encontramos que apareció el Angel del Pacto, el Señor, a quien buscaban todos los hebreos, y a quien deseaban todos; y cuando llegó, no lo desearon; y cuando llegó? no lo buscaban, sino para criticarlo y para tratar de matarlo: hasta que por último lo condenaron y Lo entregaron a muerte en manos de los gentiles. Ahora, vean ustedes que el ángel del pacto estaba allí; y estaba allí velado en carne humana; aquel Pilar de Fuego; el Angel del Señor estaba allí en carne humana, y no Lo podían ver a causa del velo de carne, el cual todos allí Lo conocían. Por lo tanto, encontramos la simplicidad de Dios; Dios manifestándose y cumpliendo Sus promesas en simplicidad, a tal grado que la gente no podían ver la realidad cumpliéndose delante de sus

DEL CIELO HE DESCENDIDO 19 nube, y el arco celeste sobre su cabeza... Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento El fue llamado el ángel del pacto; y El ahora viene directamente a los judíos, porque la Iglesia ha llegado a su fin.. Bien, ahora continuando: ... Y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. ¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿ve usted? La Iglesia está a punto de ser raptada, El viene por Su Iglesia. Ahora, podemos ver ese ángel fuerte, el ángel del pacto, que desciende del cielo, y viene a su Iglesia, su Templo, porque ha llegado el tiempo para su Iglesia ser trasladada o raptada. El es también el mensajero a Israel. Encontramos una descripción hermosa de ese ángel, de lo que es ese ángel, y el propósito de la venida de ese ángel. Y cuando ese ángel vino la primera vez, estaba velado en carne humana; era el ángel del pacto velado en carne humana, y era un hombre común y corriente en medio del pueblo, uno de entre todos los del pueblo. Porque conforme a la profecía de Moisés:“Profeta como yo (de carne y hueso) os levantará el Señor. Y cualquiera que no oyere a ese profeta, será desarraigado del pueblo.” Encontramos que eso se cumplió en la Primera Venida, y se cumple en la Segunda Venida. Es el Angel del Pacto el que desciende del cielo. Al descender del cielo, tiene que velarse en carne humana para poderle hablar a su pueblo, para poder venir y manifestarse a su Iglesia Verdadera, y poderle dar la fe para el Rapto, y poder llevar a cabo la labor que El prometió que ha de hacer en su Segunda Venida. El viene a buscar a su Novia, a sus Escogidos, El viene por su Novia, porque el tiempo para ser transformados y raptados ha llegado. Por lo tanto, ese ángel fuerte, al velarse en carne humana, puede decir todas las veces que quiera: “¡HE DESCENDIDO DEL CIELO!” El puede decir: “¡YO SOY ESE ANGEL DE APOCALlPSlS DIEZ QUE HE DESCENDIDO DEL CIELO.” Y los que no entiendan el vocabulario de la Palabra, el vocabulario Espiritual, pueden decir o pensar que el que está hablando de sí mismo es el instrumento; y no se dan cuenta que el que prometió que habría de descender del cielo es el que está hablando. Y ésa no es la palabra de un hombre, sino que ésa es la Palabra de Dios que viene y que es hablada a través de un hombre, a través de carne, porque para Dios hablarle a su pueblo tiene que hablarle a través de un hombre para que el pueblo pueda entender. A

18 WILLIAM SOTO SANTIAGO sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; Y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más. Ahora. podemos ver la promesa de la visitación de Dios, la promesa de un ángel fuerte que descenderá del cielo. Un ángel fuerte, el ángel del pacto tiene el arco iris alrededor de su cabeza; por lo tanto, es el ángel del pacto que viene. ¿Y a dónde viene? Viene a su templo. Encontramos que el cuarto Elías, hablándonos de la venida de ese ángel fuerte, de la venida del ángel del pacto, de la Segunda Venida de Cristo, nos dice en la página 76: 646 del Libro de Citas: Y Señor, ¿no seria eso una gran corona para la palabra, ver la misma corona venir? Yo desearía estar de pie y decir: “Allí está, ése es el Cordero, como Juan lo hizo. Contemplen el Cordero en quien hemos esperado, Este es El.” El Señor pronto vendrá a su templo y se llevará a su gente en el rapto.” Sabemos que los escogidos, el pueblo de Dios, es el templo de Dios, el templo del Espíritu Santo. La Iglesia Verdadera de Dios es el templo de Dios. ¿Y a dónde es que viene el Señor en su Segunda Venida? ¿A dónde es que viene el ángel del pacto en su venida? Viene a su templo. Así como en su Primera Venida, vino allá a su templo; en su Segunda Venida viene a su Templo Espiritual... estaba Dios, el ángel del pacto estaba allí. El ángel que le apareció a Moisés, y le había aparecido a Abraham, Isaac y Jacob; allí estaba el ángel del pacto y no Lo conocieron. Por lo tanto, en su Segunda Venida El viene a su Templo Espiritual, y viene para buscar y llevarse a Sus Escogidos. Ahora, vamos a ver nuevamente en otro lugar la venida de ese ángel fuerte, la venida del Angel del Pacto, y vamos a ver cómo el Cuarto Elías, ese poderoso profeta, nuestro amado hermano Branham, cómo describió a ese Angel Fuerte, y cómo mostró el que vendría y a dónde vendría ese Angel del Pacto. Sellos, página 57. Este libro sellado con siete sellos es revelado en el tiempo de los siete truenos de Apocalipsis 10. Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una

DEL CIELO HE DESCENDIDO 15 ojos. Ahora, Dios cumple lo que El prometió pésele a quien le pese, recíbanlo o no lo reciban, porque Dios tiene un plan. La gente siempre es de la misma manera; si Dios hace algo sencillo, y lo cumple de una forma sencilla, la gente dice: “Lo que nosotros estamos esperando es una cosa grande; y eso es muy sencillo; y eso no puede ser lo que Dios ha prometido. Si ven el instrumento que Dios usa vestido pobremente, de una manera que no es la manera acostumbrada de la gente vestir, dicen: “Eso no puede ser.” Juan el Bautista estaba vestido con una piel de animal, piel de camello o de oveja, y así era su vestidura y encontramos que comía miel silvestre y langostas; y la gente decían: “Demonios tiene;” y luego cuando Jesús vino, decían: “Este es un hombre comelón y bebedor de vino.” Así que, como quiera la gente va a criticar, como quiera la gente va a buscar la forma para tratar de desvirtuar al instrumento que Dios usa, para decir: “Ese no puede ser.” Pero Dios no mira eso; Dios lo que mira es lo que El prometió, y El desde antes de la fundación del mundo ya tiene la forma en que el la va a cumplir, le guste o no le guste a la humanidad. Si no le gusta, pues no le gustó de la manera que Dios prometió, de la manera que El lo cumplió; y entonces no recibe el beneficio de lo que Dios prometió. ¿Quién es el que se perjudica? Pues la persona que está buscándole faltas al velo de carne que Dios usa. El que no tropieza con el velo de carne, y ve lo que Dios prometió, y ve a Dios detrás del velo de carne, entonces ése recibe el beneficio, y ése entonces puede decir en esos momentos como fueron aquéllos cuando Jesús dijo: “Del cielo He descendido, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.” Entonces el verdadero creyente que no tropieza con el velo de carne, puede decir también: “Verdaderamente del cielo ha descendido Este; verdaderamente Este es el que habría de descender del cielo.” Los discípulos decían: “Nosotros sabemos que Tú has venido de Dios, que has venido del cielo.” ¿ve? Por lo tanto, encontramos que esa es la realidad que se ha estado viviendo a través de la historia, una realidad que se ha estado viviendo a través de cada dispensación. Encontramos que cuando ha habido un cambio de dispensación, entonces es el tiempo más difícil, es el tiempo en que Dios desciende para cumplir lo que El ha prometido, y se vela en carne humana, se mete en un velo de carne humana, para El hacer lo que prometió.

16 WILLIAM SOTO SANTIAGO Entonces a través del velo de carne humana puede decir: “He descendido del cielo.” ¿Y Quién será el que estará hablando? ¿Y Quién será el que ha descendido? Pues el que estará velado en carne humana. El velo de carne tiene que ser de la tierra; pero el que se manifiesta en el velo de carne, fue el que dijo que descendería del cielo. Ahora, tenemos siempre que entender estas cosas, y saber hacer la separación para nunca tropezar cuando Dios desciende del cielo; porque cuando Dios desciende del cielo es para visitar a su pueblo y cumplir lo que El le ha prometido a su pueblo. Veamos aquí en el Evangelio según San Lucas, capítulo 7, verso 13 en adelante: “Y cuando Jesús la vio, se compadeció de ella...(Esta es la viuda de Naín, cuando llevaba el funeral de su hijo). Aconteció que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discipulos, y una gran multitud. Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate. Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. (Jesús lo entregó a su madre). Y todos tuvieron miedo, (Toda la gente tuvieron miedo. Imagínese, un muerto que llevan a enterrar; ahora viene un joven llamado Jesús de Nazaret, y le habla y le dice: Levántate, y se levanta. Imagínese el susto que pasaron aquella gente). Dice: Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y Dios ha visitado a su pueblo. Cuando un gran profeta se levanta en medio del pueblo de Dios, Dios ha visitado a su pueblo; esa es la visitación de Dios. Ahora, Jesús en una ocasión, hablándole a Jerusalén, dijo: “Si tan sólo tú conocieras el tiempo de tu visitación, lo que está relacionado a tu paz, (porque allí estaba el Príncipe de Paz). pero está encubierto de tus ojos...” Y entonces comienza a hablar del juicio que habría de venir sobre Jerusalén y sobre todo Israel a causa de haber rechazado la visitación de Dios en carne humana. Entonces encontramos que el juicio vino sobre Israel, y vino a

DEL CIELO HE DESCENDIDO 17 causa de que ellos habían rechazado su Mesías, habían rechazado la visitación de Dios, la que Dios les había prometido a ellos. Encontramos que a causa de eso, todos esos juicios que le han venido a Israel desde allá hacia acá; hasta los juicios del tiempo de Hitler, Mussollini y Stalin, encontramos que han sido a causa de que rechazó, y no vio la visitación de Dios; y entregó a su Mesías en manos de pecadores para que lo mataran. La visitación de Dios siempre es de esa manera: Dios visita a su pueblo en el tiempo de cambio de dispensación, a través de carne humana. Así que podemos ver lo sencillo que es en el plan de Dios la visita de Dios. Fíjese, encontramos también que en una ocasión Dios visitó a Abraham; y cuando Dios visitó a Abraham, encontramos que Abraham vio a tres varones que venían; y uno de ellos era Dios, los otros dos eran el arcángel Miguel y el arcángel Gabriel. Encontramos que Dios estuvo visitando con esos dos arcángeles a Abraham, y Abraham Le preparó comida, Le preparó un becerro tierno de la manada; y le preparó panes, y le preparó un sinnúmero de cosas; y estuvieron con Abraham, comieron con Abraham. bebieron de lo que Abraham les ofreció, y hablaron con Abraham. Jesús dijo: “Abraham deseó ver mi día, y lo vio y se gozó. Así que podemos ver todas estas cosas: Dios allá visitó a Abraham; y luego cuando vino, cuando vino en carne humana en Jesús de Nazaret, Dios estaba visitando a la Simiente de Abraham según la carne; y había visitado a Abraham en carne humana y había comido con él. Y luego en Su Segunda Venida Dios visita a la Simiente de Abraham por la FE. Dios ha hecho esa promesa. El ha dicho que visitará a la Simiente de Abraham según la Fe de Abraham, y El no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Como El ha dicho, así El está haciendo en este tiempo. Muchos podrán decir lo que quieran decir, pero conforme a la promesa de Dios, un ángel está prometido que descenderá del cielo; un Angel Fuerte descenderá del cielo, y ese es Cristo, ese es el Angel del Pacto, a Quien desea todo el pueblo de entre los gentiles, todo el pueblo cristiano. Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho