La alimentación
El conocimiento del tema contribuye a la formación de hábitos saludables.
Contenidos conceptualesSelección de contenidos de acuerdo con la edad de los alumnos Primer ciclo (niños de seis a ocho años) Segundo ciclo (niños de nueve a once años) La boca, función de la saliva El estómago, función de los jugos gástricos Acción de los antiácidos Intestino delgado: digestión de los lípidos Tercer ciclo (niños de doce a catorce años)
La alimentación de los seres vivos es un contenido que puede ser abordado desde diferentes
ángulos según la edad de los alumnos con los que se trabaja y según los conocimientos
adquiridos en años anteriores.
Contenidos conceptuales
Concepto de alimentación y concepto de nutrición.
Los seres vivos y las diversas formas de obtener alimentos: plantas y animales. Clasificación de animales según sus hábitos alimentarios.
Clasificación de alimentos: según su origen, según los nutrientes que proporcionan, según funciones.
Digestión humana: la digestión como uno de los procesos de la nutrición.
Nutrición y salud: dietas y regímenes, necesidades nutricionales básicas y diferenciadas, trastornos de la alimentación, consecuencias de los desórdenes alimentarios.
Selección de contenidos de acuerdo con la edad de los alumnos
El tema de la alimentación puede ser abordado desde diferentes ángulos según la edad de los
alumnos con los que se trabaja y según los conocimientos adquiridos en años anteriores.
Con los más pequeños se puede trabajar sobre el concepto de alimentación, los distintos modos que tienen los seres vivos de conseguir su alimento (y diferenciar así alimentarse de comer), la clasificación de los seres vivos según su alimentación, los orígenes de los alimentos y las diferencias entre los alimentos frescos y los alimentos preparados. Los contenidos seleccionados para esta edad implican ejercitar habilidades de clasificación.
En los cursos medios puede tomarse el tema de la alimentación dentro de la nutrición, lo que conducirá a la investigación sobre el aparato digestivo y su relación con los otros sistemas del organismo que completan las funciones de nutrición.
En los cursos superiores, una buena forma de abordar el tema es relacionarlo con la salud: la desnutrición, los desórdenes alimentarios, la obesidad, los problemas que ocasiona la "comida chatarra" o una alimentación poco variada, etc. Puede ser elaborado un interesante proyecto que comience con un trabajo sobre los alimentos y culmine en una investigación sobre algunos de estos problemas.
Primer ciclo (niños de seis a ocho años)
Alimentación de los animales
Para iniciar el tema con los más pequeños y saber qué ideas tienen al respecto, se les podría
proponer que cuenten qué alimentos les dan a sus animales y si saben por qué se les
proporcionan esos alimentos. Es probable que los chicos señalen como argumento que ésas
son las comidas que les gustan, lo que podría dar pie a discusiones sobre "gustos" y
"necesidades", sobre los efectos de un cambio en la alimentación de esos animales, etc. Será
importante incluir en las discusiones a las plantas, para ver qué concepciones tienen los niños
sobre la alimentación de los vegetales.
Una actividad interesante para hacer con los niños es preparar una entrevista con un
veterinario, con el fin de averiguar qué alimentos necesita cada animal y por qué. De este
modo, podrán iniciarse en una clasificación de los seres según la alimentación. En los niños
menores es importante tratar desde diferentes puntos de vista el tema de las clasificaciones. A
esta edad todavía es difícil que los chicos puedan clasificar explicando el criterio, ya que
todavía tienden a explicar las clasificaciones mencionando las clases (por ejemplo, dirán que
clasificaron "en los que comen carne, los que comen plantas, los que comen de todo", y no
según el criterio: "clasificamos según el tipo de alimentación"). El docente podrá ayudarlos a
alcanzar esta generalización. Por otro lado, es conveniente proponer otras clasificaciones para
que puedan advertir que las clases en que se puede dividir un mismo grupo de objetos o seres
son variadas. De este modo, podrán más adelante entender que los seres vivos pueden
clasificarse de acuerdo con distintos criterios.
Alimentación de las plantas
Respecto de las plantas, probablemente los alumnos aún consideren que las plantas se
alimentan de agua, lo cual puede dar pie a la experimentación. No pretenderemos que
comprendan la fotosíntesis, pero sí que la planta realiza su propio proceso de obtención de
alimento de una manera diferente de los animales, y que para ello necesita agua, aire y luz.
Para llegar a este concepto, prepararán varios plantines en diferentes macetas. Colocarán las
macetas en diferentes lugares: al sol directo, en un lugar a media sombra, en un lugar oscuro.
Un problema que suelen presentar las experiencias de este tipo es la probabilidad de
imponderables que afecten los resultados, por ello, siempre es conveniente poner más de un
ejemplar en cada condición. También se tendrá en cuenta el número de variables que se
pondrán en juego. Con los más pequeños no es conveniente que hagamos variar más de un
elemento a la vez; por lo tanto, si lo que queremos ver es la influencia de la luz, debemos
cuidar que no haya otros factores que influyan en los resultados o que puedan llevar a los niños
a conclusiones confusas: todos los ejemplares tendrán macetas del mismo tamaño, serán
regados con la misma cantidad de agua y a la misma hora, etc. Las experiencias escolares son
también actividades muy ricas para trabajar contenidos procedimentales, ya que permiten
iniciar a los más pequeños en el ejercicio de registros, planillas, cuadros. En este caso, pueden
preparar por grupos planillas de registro diario, en las que vuelquen los datos mensurables
(cuánta agua les dan, a qué hora y qué días, etc.) y las observaciones cualitativas que hagan
(cómo están las hojas, qué pasa con la tierra, etc.).
La alimentación de los seres humanos
Otra propuesta para los más pequeños será indagar qué comemos los humanos. Si bien
podemos llevar el tema hacia las necesidades nutricionales, resulta también una actividad
interesante indagar qué tipos de alimentos consumimos, investigar sobre sus orígenes,
diferenciar los alimentos frescos de los procesados -lo que servirá para averiguar qué efectos o
qué fin tiene la cocción- o llegar a investigar y probar algún proceso de conservación. Los niños
no siempre saben cuál es el origen de los alimentos; muchos conocen, por ejemplo, los
duraznos en conserva, las arvejas o guisantes, pero no pueden dar cuenta del origen; lo mismo
ocurre con ciertos alimentos de origen animal como la manteca, el paté, etc.
Una propuesta es trabajar con etiquetas y envases de alimentos, incluyendo los alimentos
frescos (las etiquetas de las bandejas de los supermercados brindan información respecto de la
duración y el vencimiento). Una primera clasificación de las etiquetas según "de dónde
provienen" puede darnos una aproximación de lo que conocen al respecto. Habrá muchos
alimentos que no puedan clasificar, lo que llevará a dos interesantes líneas de trabajo: por un
lado, identificar si el producto es de origen vegetal o animal (les resultará mucho más sencillo
con los alimentos frescos), y ensayar clasificaciones y subclasificaciones: "Frescos, procesados"
que podrán subdividir en "Animales y vegetales". Por otra parte, será un buen desafío que los
niños piensen maneras de averiguar el origen de los alimentos en conserva o que propongan
soluciones para clasificar aquellos que son compuestos de varios. Estas clasificaciones,
además, los llevarán a pensar cuáles de los alimentos que compramos frescos necesitan ser
procesados o cocidos en el hogar y cuáles pueden consumirse directamente. Al clasificar
elementos también es necesario discutir e investigar las características de esas clases. Un dato
a tener en cuenta es la duración de los alimentos: por qué los alimentos procesados "duran
más", qué diferencias habrá entre pastas elaboradas artesanalmente y pastas secas, por qué
hay alimentos que deben ser conservados en frío, etc.
En este punto, también podemos recurrir a alguna experiencia: comparar qué sucede con
algún alimento fuera de la heladera o en ella, cocido o no, etc. Del mismo modo, se pueden
averiguar diferentes formas de conservación y ensayar algunas de ellas: preguntar cómo se
hacen conservas caseras de frutas o de verduras en las que intervengan diferentes procesos,
como la cocción, el disecado, la conserva en vinagre o en salmuera; elaborar lonjas de carne
seca y salada (charqui o keppe, comida de Medio Oriente que consiste en sazonar carne muy
picada y dejar que se "cocine" por efecto de la sal).
Puede ser interesante abordar el proyecto también desde el área de Lengua y, trabajando el
texto instructivo, elaborar un recetario.
Segundo ciclo (niños de nueve a once años)
Para iniciar el trabajo sobre la digestión humana, podemos partir pidiéndoles a los chicos que
dibujen y expliquen, sobre una silueta humana, cuál es el camino de los alimentos dentro de
nuestro cuerpo y qué les va sucediendo. Durante esta fase de hipótesis, habrá que tener en
cuenta si los alumnos incluyen en la descripción el destino final de los nutrientes, haciendo
aparecer, por ejemplo, el crecimiento. En muchos casos, los niños tienden a diferenciar los
"caminos" de los alimentos, planteando que los alimentos "buenos" siguen un proceso y los
"malos" otros.
El docente podrá intervenir si considera necesario replantear o cuestionar alguna afirmación de
los niños. Por ejemplo, preguntando si la alimentación y el crecimiento tienen alguna relación y
pidiendo, en caso de respuesta afirmativa, que expliquen cómo un trozo de alimento puede
hacer que su mano crezca; o plantear si es cierto que, si una persona ingiere solamente
alimentos "buenos", su cuerpo no necesitará deshacerse de nada. Si los niños no han incluido
en sus descripciones los procesos que sufren los alimentos, el docente podrá incentivarlos
preguntando si un trozo de fruta sigue siendo fruta cuando está en la boca, en el estómago,
etc., o cuándo deja de ser esa fruta.
La puesta en común de esta actividad servirá para la discusión de las distintas respuestas, el
establecimiento de algunas "verdades" (que podrán ser corroboradas por el docente o
confirmadas en material bibliográfico) y la formulación de preguntas, que podrán ser volcadas
en los cuadernos o en una cartelera para seguir investigando o para ir contestando a medida
que avanzan en el proyecto.
Pueden proponerse luego algunas experiencias destinadas a observar lo que sucede con los
alimentos en las distintas partes del cuerpo, sin decir a qué parte del proceso nos estamos
refiriendo, para que sea parte de la reflexión final.
La boca, función de la saliva
Colocar trocitos de alimentos (pan, fruta, carne picada) en cápsulas de Petri: en una, el
alimento en su estado normal; en otra, se le agregará un poco de saliva; en otra, mojado con
agua. Luego de unas horas, se observará el estado, se probará la consistencia y la apariencia
tocándolos con varillas de vidrio.
El estómago, función de los jugos gástricos
Se prepararán dos series de tubos de ensayo que contendrán:
Tubo 1: cáscara de huevo
Tubo 2: trozos pequeños de fruta
Tubo 3: bicarbonato de sodio
Tubo 4: limaduras de hierro o clavos oxidados
Tubo 5: carne picada
Luego, se agregará:
A la primera serie de tubos, 5 ml de agua en cada tubo.
A la segunda, 5 ml de ácido clorhídrico diluido (jugo gástrico).
Se llevará registro de lo sucedido en cada tubo al agregar los líquidos y luego de unos minutos.
Se observará la reacción y se comprobará, con varillas de vidrio, lo sucedido con la
consistencia de las sustancias.
Para el registro de los resultados se podrá elaborar un cuadro de doble entrada.
Tubo Nº 1 2 3 4 5
Agregad
o
Cáscara de huevo Trozos de
fruta
Bicarbonato de sodio Clavos oxidados Carne picada
AGUA 1ª observ.
2ª observ.
ÁCIDO 1ª observ.
2ª observ.
Acción de los antiácidos
Preparar dos series de dos tubos:
Tubo 1: cáscara de huevo
Tubo 2: limaduras de hierro o clavos oxidados
En todos los tubos se agregarán 5 ml de ácido clorhídrico y se registrará la reacción, a la
primera serie se le agregará luego media cucharadita de algún antiácido (preferentemente
líquido).
Intestino delgado: digestión de los lípidos
Poner 10 ml de aceite en dos tubos de ensayo. En uno de ellos, agregar 10 ml de agua, tapar
con tapón de goma y agitar. Dejar descansar unos segundos y volver a observar.
En el otro tubo agregar 10 ml de detergente, tapar y agitar. Dejar unos segundos y observar.
En todas las experiencias es importante el registro de los sucesos. El docente podrá elaborar
guías para orientar el proceso de observación que contengan instrucciones y preguntas. Por
ejemplo, en los lípidos, podrá preguntarse cómo se ven las sustancias, si se distinguen, si luego
de unos segundos se identifican, etc. e incluir algunas preguntas sobre los efectos que las
sustancias produjeron, por ejemplo: ¿pasa lo mismo con el detergente que con el agua? ¿Qué
acción pudo haber ejercido el detergente sobre el aceite?
También será importante conversar con los alumnos sobre los cuidados en la manipulación del
material: no aspirar los vapores de los ácidos (es decir, no oler los tubos), no tocar nada sin
protegerse con guantes de látex, utilizar varillas de vidrio para tocar las sustancias, no utilizar
espátulas ni elementos de metal con los ácidos; si agitan los tubos para observar, evitar
derrames, etc.
Finalmente, se podrá realizar una puesta en común sobre las experiencias y sus relaciones con
los procesos del aparato digestivo, buscar material informativo sobre la digestión y guiar estas
relaciones por medio de preguntas. Por ejemplo: ¿en qué lugar se dan los procesos
representados en cada una de las experiencias? ¿Por qué la saliva inicia el proceso digestivo?
¿A qué jugos creen que representan el ácido clorhídrico y el detergente? Algunas comidas
producen acidez porque ese alimento es difícil de digerir y provoca una mayor producción de
jugo gástrico, ¿en qué experiencias se muestra esto? ¿Qué efecto producen los antiácidos
cuando nos sentimos así?
Si en el año o curso han trabajado los otros sistemas humanos que completan el proceso de
nutrición, la tarea continuará con el establecimiento de las relaciones entre el aparato digestivo
y los otros aparatos del cuerpo humano: ¿adónde van los nutrientesobtenidos en la digestión?
¿Cómo llegan? ¿Qué sucede con las sustancias de desecho?
Tercer ciclo (niños de doce a catorce años)
Si los alumnos han trabajado la digestión en años anteriores, saben que los alimentos proveen
los nutrientes necesarios para la vida. Ahora, podemos proponerles algunas actividades
tendientes a comprender las diferentes funciones de los nutrientes, la importancia de las
dietas adecuadas y las consecuencias de una mala alimentación.
Se puede partir, y de paso sirve como revisión de lo que recuerdan o saben, de la pregunta
sobre cómo un trozo de alimento puede hacer que su mano crezca (ver Segundo ciclo). A partir
de las ideas surgidas de la puesta en común, se podrá poner en discusión si todos
los nutrientes sirven para crecer (el debate llevará a la diferencia entre "crecer" y "engordar",
que podrá ser retomada en función de los conceptos de dieta y régimen).
Se buscará material informativo sobre las funciones de los nutrientes (energética, plástica,
reguladora), sobre los nutrientesmismos (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas,
minerales) y sobre los cinco grupos de alimentos que los contienen (lácteos; carnes, huevos y
legumbres; verduras y frutas; pan y cereales; azúcar y grasas).
Una dieta adecuada
Con toda esta información, se pedirá a los alumnos que hagan un registro de lo que comen
durante una semana; luego, en grupos, que evalúen si sus dietas son suficientes, completas,
armónicas y equilibradas, y que determinen qué podrían mejorar o cambiar en ellas.
Posteriormente se les pedirá que elaboren posibles dietas (lo que implica una reflexión sobre
conceptos como la cantidad y tipo de alimentos que se consumen, a diferencia de un régimen
que es una dieta especialmente preparada para determinados casos y con un objetivo en
particular). Para ello, se darán pautas como: ¿cuál debería ser una dieta adecuada para un
deportista, un niño en edad escolar, una persona con trabajo sedentario? Podrán evaluar juntos
lo elaborado en una puesta en común y organizar alguna entrevista con médicos y
nutricionistas que los ayuden a mejorarlas.
Una dieta deficiente
La siguiente reflexión será respecto de los efectos de dietas deficientes o inadecuadas. Los
alumnos podrán elaborar hipótesis, buscar información e investigar respecto de las
enfermedades que ocasionan los desórdenes alimentarios. Se podrán organizar grupos que
investiguen, por ejemplo, la desnutrición, la anorexia y la bulimia. Otros podrán investigar
sobre los institutos que proponen métodos para adelgazar, sobre las "dietas mágicas" de
ciertas revistas femeninas o sobre personas con necesidades alimentarias especiales: celíacos,
diabéticos, etc. Obviamente, estos trabajos conducirán a planteos de aspectos sociales,
políticos, culturales, que no deben dejarse de lado.
Sería interesante trabajar con el docente del área de Lengua sobre un proyecto con textos
argumentativos o apelativos para hacer una campaña por la buena alimentación, elaborar
monografías o folletos de divulgación, etc.
Cuando los niños construyen un conocimiento profundo del tema de la alimentación a través de
la investigación, la reflexión y el debate, toman conciencia de la necesidad de respetar hábitos
saludables en la selección e ingesta de alimentos y, en general, se convierten por decisión
propia en agentes formadores de salud alimentaria en su entorno.
Bibliografía: • CARRETERO Mario, Construir y enseñar las ciencias experimentales, Aique, Colección Transformación, Buenos Aires, 1996.• MINNIK SANTA C. y ALVERMANN D. (compiladoras), Una didáctica de las ciencias. Procesos y aplicaciones, Aique, Colección Didáctica, Buenos Aires, 1994.• UNESCO, Nuevo manual de la UNESCO para la enseñanza de las ciencias, Sudamericana, Buenos Aires, 1979.• WEISSMANN Hilda y CASAVOLA H., Los alimentos, Ediciones Colihue, Buenos Aires, 1985.
Autor: Silvia Graciela Caironi ( Maestra Normal Superior. Profesora de Lengua, Literatura y Latín )
Revista: Grupo Docente. Revista on line de Educación (Número: 03)
Fecha de publicación: 02 / 2003 (España)
Fuente bibliográfica: Grupo Docente. Revista on line de Educación
© 2003 EDITORIAL OCEANO
Código documento: 1328161
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