Introducción a la Ciencias Sociales

La necesidad de comprender el presente a partir del pasado.

Los progresos de la tecnología y los medios de comunicación nos informan, al instante, lo que esta sucediendo en cualquier parte del mundo. Gracias a la televisión en directo, podemos presenciar simultáneamente eventos que se celebran o acontecen en lejanos países. A través de la abrumadora información de la prensa, la radio y la televisión o percibimos la grandes semejanzas, las diferencias y mutuas repercusiones que tienen los hechos nacionales, los continentes y los que se viven en Europa, Asia, áfrica y Oceanía.

La interdependencia entre todos los países es una característica de la vida contemporánea. para comprenderla es preciso, hoy más que antes , conocer dónde, cuándo, cómo y por qué se formaron las relaciones y sistemas que estrechan la vida de los pueblos, bien de manera amistosa, bien en forma conflictiva.

Esa necesidad de comprensión nos conduce a ampliar los horizontes de nuestras historias nacional y americana y a descubrir aquellos procesos de los pueblos de otros continentes que más han influido y que continúan influyendo en el presente.

La problemática contemporánea, sin embargo, no encuentra su explicación total en el pasado reciente; diversos acontecimientos históricos suelen tener una larga gestación a través del tiempo. Por ejemplo, resulta muy difícil comprender situaciones y conflictos actuales, como los del medio oriente, sin conocer la lejana formación de los pueblos, modos de vida, y mentalidad religiosa.

Nuestros sistemas de contar, escribir y medir el tiempo, al igual que muchas de nuestras creencias, costumbres, ideas e instituciones políticas y sociales – y hasta deportes – no nacieron hace 100 o 200 años, sino hace milenios.

una comprensión integral de nuestro pasado y de nuestro presente implica remontarnos hasta las sociedades que siglos y milenios atrás crearon esos elementos vigentes en nuestro modo de vida y analizar su desarrollo, persistencia e influjo en la formación del mundo actual.

La responsabilidad con el presente y el compromiso con el futuro

Por otra parte, la historia de las diversas sociedades del pasado nos conduce no sólo a comprender el presente, sino a vivirlo más creativamente: la manera como los hombres se han enfrentado a los obstáculos concretos de su medio geográfico y de su época, proporciona modelos que pueden imitarse y ofrece estímulos para solucionar los problemas actuales y evitar o prevenir errores.

Los conocimientos científicos, inventos, descubrimientos, tecnologías, ideas, creaciones artísticas y literarias que disfrutamos hoy, se deben a las realizaciones de muchos hombres, pertenecientes a muy diversas sociedades, que a lo largo de los siglos se esforzaron para mejorar las condiciones de vida.

Finalmente, el reconocimiento de los aportes culturales de la sociedades del pasado, nos induce a comprender, respetar y sentir aprecio por todos los hombres de todas las sociedades del mundo, aunque sus historias, creencias, valores, gobiernos y economías sean diferentes a la nuestra. Esta comprensión y valoración estimula el sentimiento de pertenencia a la comunidad mundial y lleva el compromiso de hacer que en el futuro la interdependencia entre los países y sociedades sean más justos, pacificas, armónicas y humanas.

La historia como conjunto de interrelaciones.

• En todo trabajo histórico, la primera necesidad es reconstruir ordenadamente los hechos, pero el deber principal es comprenderlos, explicarlos y tomar posesión ante ellos. La pluralidad de hechos diversos no se explica por si misma, ni aislamiento, sino por la totalidad de la cual forma parte.

Los hechos históricos son las manifestaciones más notorias de otras realidades más profundas que caracterizan a las sociedades en su desarrollo. Los hechos se explican por las diferentes maneras de relacionarse entre si los componentes económicos, sociales, políticos, religiosos y culturales de las sociedades del pasado, en su dinámica a través del tiempo.