Currículo en Alfabetización Informacional y Digital para la Red Distrital de Bibliotecas de Bogotá BibloRed

Resumen

En BibloRed la alfabetización informacional, informática y digital se media

desde las visitas guiadas, formación de usuario, recuperación, organización

y uso ético de la información, aproximación a los computadores desde el

análisis de partes periféricas, ofimática y uso de dispositivos móviles. Estas

alfabetizaciones han tenido como modelos para la conceptualización y el

diseño de servicios a la biblioteca universitaria. Con ello se pierde de vista

las particularidades de BibloRed, en relación con los sujetos que se

vinculan a sus servicios y programas, la manera cómo se planea la

programación, el horizonte educativo no formal e informal de la biblioteca

y los contextos locales. Los usuarios suelen ser flotantes y sus necesidades

no necesariamente están vinculadas a procesos académicos investigativos.

De ahí surge la necesidad de situar las alfabetizaciones informacional y

digital desde la biblioteca pública desde un marco de referencia que

direccione las prácticas pedagógicas. Para ello la Red, desde un proceso

participativo, emprendió el diseño de un currículo abierto y flexible que

integre las necesidades de los usuarios y comunidades en clave de

formación ciudadana, aprendizaje a lo largo de la vida y

multialfabetizaciones.

Palabras clave

Marco de referencia para la Alfabetización informacional y digital,

currículo abierto y flexible, Multialfabetizaciones, Aprendizaje a lo largo de

la vida, Biblioteca Pública, BibloRed.

Estructura propuesta para el documento final

El documento está organizado en tres partes. La primera, Alfabetización

informacional y digital en BibloRed, aborda estas alfabetizaciones desde

una perspectiva retrospectiva. El objetivo es revisar tendencias y establecer

los consensos conceptuales que permitan orientar las prácticas.

Puntualmente, se desarrollan los conceptos de las alfabetizaciones

investigadas en diálogo con el aprendizaje a lo largo de la vida y las

multialfabetizaciones, la noción de competencias, los sujetos pedagógicos

a quienes está dirigida la mediación, la evaluación desde una perspectiva

formativa para la vida y el mapa de las alfabetizaciones informacional y

digital en relación con las infraestructuras y programación de Biblored. La

segunda parte, Marco de Referencia para las Alfabetizaciones

Informacional y Digital en BibloRed es aborda los principios y

recomendaciones pedagógicas y didácticas para guiar la planeación y

ejecución de la programación, así como la creación de herramientas para

apoyar la mediación. El tercer apartado son recomendaciones para la

creación de programas para la Alfabetización Informacional y Digital en

BibloRed que son el resultado de una lectura sobre las necesidades de

información y formación de usuarios según la lectura de los mediadores.

Igualmente incluimos dos programas en funcionamiento: 1) El programa

de Ciberpadrinos que funciona por convenio con la Universidad

Uniminuto. Como anexo incluímos

Este insumo es el resultado del trabajo en el Laboratorio Alfin y Alfdig

establecen las rutas metodológicas y las precisiones conceptuales

necesarias para poder planear y encaminar la mediación con diversos

usuarios.

Contenidos entrega octubre 2020

Resumen 1

Estructura propuesta para el documento final 2

Contenidos entrega octubre 2020 3

Antecedentes 5

Recomendaciones de programas en Alfin y Alfdig para Biblored 11

Evaluación 12Programa de Alfin y Alfdig para adulto mayor 13Programa Ciberpadrinos 13Programa de Alfin y Alfdig para la escuela desde la biblioteca pública 13Programa de Alfin y Alfdig para niños y jóvenes del programa SIMONU 13Programa de capacitación para la mediación de la Biblioteca Digital de Bogotá 13

Otras sugerencias de programas 14Programas pensados en temáticas 14

Alfin y Alfdig para la salud 14Alfin y Alfdig para buscar empleo 14Alfin y Alfdig para autodidactas 14Alfin y Alfdig para la seguridad informacional en la familia 14Alfin y Alfdig para prevenir el acoso y la violencia 14

Programas pensados en didácticas 14Creación de Podcast para Alfin y Alfdig en la cárcel 14

Conceptualización 14Alfabetizaciones 14Aprendizaje a lo largo de la Vida 17Multialfabetizaciones 19Currículo 22

Versión Autores Revisores Fecha de

inclusión de

revisiones

Link

documento

corregido

* Para poder conservar la memoria de las versiones, recomendamos guardar cada versión y ajustarla

en un documento copia. De tal modo que se pueda conservar la trazabilidad de los cambios.

Antecedentes

Desde la formulación de la Red de Bibliotecas Públicas en Bogotá (1998-

2001) se planearon actividades aisladas vinculadas a servicios e

infraestructuras asociadas con las Alfabetizaciones informacional y digital1.

Para el año 2006 la formación de usuarios era un punto central de los servicios si

bien no contaba con perspectivas pedagógica aunque ya se desarrollaba desde

talleres de uso de la información a través de escritura para la vida o lectura. En el

año 2010 se realizó el reajuste conceptual y metodológico con el fin de integrar la

alfabetización informacional en la red anudada a una propuesta curricular y

pedagógica. La coordinación de los servicios de información, antes servicios

bibliotecarios, desarrolló la propuesta conceptual de Alfabetización Informacional

(alfin) para Biblored2 la cual permitió constituir unos lineamientos estructurales de

alfin, que permitieron concertar un horizonte conceptual y una ruta de planeación.

1 Para el año 2018 ya se había establecido la necesidad de crear un Centro para las alfabetizaciones en BibloRed. Es así que en el año 2019 se inaugura el Centro Aprende como parte de la Escuela de Mediadores. En este Centro se integran las alfabetizaciones inicial, inclusiva y académica y desde el 2020 las alfabetizaciones informacional y digital. 2 Como se desarrollará más adelante, la tendencia de la definición de la alfabetización informática y digital ha sido instrumental. Los programas realizados sobre todo por los convenios no integran perspectivas críticas sobre las tecnologías y herramientas que se utilizan.

Gráfico 1: Esquema programas de formación año 2010

Como se refleja en el documento, la atención se dirigía a la formación de usuarios

centrada en la biblioteca y la alfabetización bibliotecaria3 e informática. Esta

tendencia se replanteó desde una formación centrada en los usuarios pensada en el

desarrollo de competencias informacionales e informáticas como referentes para la

formulación de los servicios (Ver esquema 1). Este proyecto incluyó una ficha de

3 La Biblioteca Julio Mario Santo Domigo cuenta con experiencias significativas en formación de usuario infantil, adulto mayor así como transversalización de sus programas en proyectos como la huerta. Por otra parte existen algunos referentes dispersos de procesos que se hicieron hace 10 años donde la planeación de Alfin implicaba la formulación de un proyecto para programas locales con perspectivas pedagógicas y planeación pormenorizada de cada sesión. Estos procesos no se continuaron y quedaron rastros de fichas técnicas de servicios con campos de planeación por contenidos.

lineamientos (2010) (Anexo 1) y la ruta para la planeación de los servicios,

referentes que además de aclarar los lineamientos conceptuales, recomendaban

una planeación de servicios centrada en los usuarios y sus contextos territoriales.

Esquema 2: Formación de usuario.

Por todo lo anterior, la formación de usuarios se integró como parte de la

Alfabetización informacional en tanto aborda algunas de las competencias

informacionales: localizar, recuperar, organizar, más no implica otras competencias

fundamentales para ser parte de la sociedad de la información como es la

evaluación, uso ético y legal de la información, creación de conocimiento a partir de

ella y divulgación. Por lo anterior BibloRed decidió avanzar hacia la definición de lo

que implicaba integrar las competencias informacionales desde un programa de

alfabetización digital en clave de de biblioteca pública:

La alfabetización informacional para la Red Capital de Bibliotecas Públicas es

una línea de acción transversal, que busca que “el usuario adquiera y domine

las competencias y habilidades que le permitan formular su necesidad de

información, buscar, localizar, seleccionar, evaluar, usar y crear información

para su posterior transformación e incorporación en las actividades de su

vida cotidiana, así como estar en condiciones de hacer uso de los servicios

de desarrollados por las bibliotecas y participar, de ser posible, en la

evaluación y planeación de los mismos” (BibloRed et all 2010)

Para el año 20184 esta definición había desaparecido de los planes de acción de

BibloRed y en su reemplazo la alfabetización información pasó a definirse como

“la generación de entornos de múltiples alfabetizaciones a partir del diseño e

implementación de procesos formativos y de apoyo para facilitar el uso de

los recursos bibliotecarios y el aprendizaje a lo largo de la vida. Comprende el

desarrollo de capacidades para identificar cuándo y por qué es necesaria la

información, dónde encontrarla, cómo valorarla y cómo usarla”. (Anexo 8,

pág. 6)

La Alfabetización informacional pasa a reunir otros procesos de formación como

son el uso de la información, la alfabetización informática, la digital y la inclusiva. La

formación en el uso de la información se define en términos de habilidades y

destrezas en relación con el acceso, recuperación, evaluación y uso de la

información con fines académicos o para la vida cotidiana “ que permitan mejorar

los medios de subsistencia” (anexo, 8. Pág. 6). Cabe destacar que se diferencia la

alfabetización informática de la digital. La primera se refiere a los procesos de

formación básica para la operación del computador mientras que la segunda se

enfoca en “ necesidades integrales del uso de las TIC, incorporando elementos

esenciales de la ciudadanía digital que superen el uso de los equipos tecnológicos

(hardware) [...] en el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios” (Anexo 8,

pág. 6). Finalmente se incluye la alfabetización inclusiva centrada en apoyar

procesos de inclusión y formación en tecnologías para el acceso a la información

para personas con discapacidades.5

4 En encuestas con preguntas abiertas tanto a coordinadores como profesionales o auxiliares de la red involucrados en las alfabetizaciones informacional y digital se pudo establecer que suelen aparecer las competencias informacionales para localizar, recuperar, organizar y usar la información. Competencias como evaluar, crear o divulgar información están ausentes. Igualmente se evidenció la tendencia a identificar alfabetización digital con alfabetización informática y relacionar estas dos con procesos de aprendizaje de ofimática y uso del computador. Perspectivas que no están de acuerdo con las recomendaciones consignadas en Leer es Volar del año 2019 donde se amplía el concepto y se integra la Cultura Digital. 5 En la revisión de algunos de los planes de acción ubicados en el archivo de BibloRed pudimos identificar que para el año 2000 se iniciaron los talleres de inducción a la comunidad y las capacitaciones para la búsqueda en internet, la instrucción para el uso de recursos y servicios. En el año 2002 se realizó la alfabetización de jóvenes y adultos para el uso de computadores, programa ganador de la beca Access to learning de la fundación Melinda Gates. Para el 2005 en adelante se reforzaron las actividades de formación permanente en manejo del catálogo y búsqueda de

Una indagación inicial sobre estas alfabetizaciones informacional y digital6 en

BibloRed nos permite reconocer una serie de experiencias que están sistematizadas

ni debidamente socializadas7. A esto se suma el que no existan aún lineamientos

concertados que permitan partir de una conceptualización clara y marcos de

referencia para planear bajo los horizontes educativos, políticos y comunitarios de la

red8. En cuanto a las tendencias es claro que la formación de usuarios es uno de los

programas a los que se les ha dado mayor atención. Una oferta continua de

inducciones y visitas guiadas permiten que múltiples públicos puedan

desenvolverse en las bibliotecas y sus infraestructuras. La oferta también incluye

talleres instructivos para que los usuarios aprendan a localizar, recuperar, organizar

y usar la información. En los últimos dos años (2018-2020) se han integrado a estas

alfabetizaciones competencias para la creación y comunicación de contenidos, el

uso ético y legal de la información y la estructuración de la información a cargo del

área de innovación y cultura digital.

Definición Alfin para BibloRed

información. La planeación se realizaba por biblioteca a partir de un lineamiento general y en la que ya se incluía el programa oigo, siento y me comunico. Programa de inclusión a la comunidad ciega.

6 Bajo la concesión de Colsubsidio el equipo de profesionales de servicios de información adelantó este documento. Bajo la dirección de Juan Carlos Sierra y Angela María Jaramillo se realizó una consulta documental, bibliográfica para comprender la formación de usuarios en BibloRed. El documento también da cuenta de entrevistas a profesionales a cargo de varias líneas, coordinadores de bibliotecas. Además se incluye una propuesta de Alfin en Biblored. Otras de las personas que participaron de este documento son Hernán Darío Bermúdez, Maryín Patricia Forero, Fabio Tuso González y Nelson Veloza Torres.

7 El uso indiscriminado de la palabra alfabetización lleva a que todo proceso de formación se considere alfabetización. Este es el caso de la alfabetización bibliotecaria desde la que se da respuesta a ¿Qué es y cómo funciona la biblioteca? ¿Cuáles son sus recursos ?¿Qué servicios ofrece para satisfacer las necesidades de información?

8 Según profesionales de BibloRed de diversas áreas en el cambio de Secretaría de educación a Secretaría de Cultura Recreación y Deporte así como el cambio de la entidad a cargo de la concesión implicaron para BibloRed un retroceso en procesos ya adelantados. Un caso es el del programa de Alfabetización informacional. En estos últimos 10 años no ha existido una política al respecto ni un trabajo realizado de manera coordinada y concertada por los profesionales de la Red.

En el año 2013 el investigador Alejandro Uribe Tirado definió la

Alfabetización informacional en el marco de su investigación doctoral

Lecciones aprendidas en programas de Alfabetización Informacional en

universidades de Iberoamérica. Propuesta de buenas prácticas. Esta

definición, pese a tener como objeto las bibliotecas universitarias permite

dialogar con BibloRed una vez se integren dos aspectos que a juicio de los

profesionales a cargo de estas alfabetizaciones no se encuentra en la

definición. Estructuración y uso ético y legal de la información como

competencias que integran el comportamiento informacional y formación

para la ciudadanía, digital o no, como objetivo del proceso de enseñanza-

aprendizaje desde un espacio no formal.

El proceso de enseñanza-aprendizaje que busca que un individuo y

colectivo, gracias al acompañamiento profesional y de una

institución educativa o bibliotecológica, utilizando diferentes

estrategias didácticas y ambientes de aprendizaje (modalidad

presencial, “virtual” o mixta -blended learning-), alcance las

competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) en lo

informático, comunicativo e informativo, que le permitan, tras

identificar sus necesidades de información, y utilizando diferentes

formatos, medios y recursos físicos, electrónicos o digitales, poder

localizar, seleccionar, recuperar, organizar, evaluar, producir,

compartir, [estructurar] [ usar ética y legalmente] y divulgar

(Comportamiento Informacional) en forma adecuada y eficiente esa

información, con una posición crítica y ética a partir de sus

potencialidades (cognoscitivas, prácticas y afectivas) y

conocimientos previos (otras alfabetizaciones-

Multialfabetismo/Literacias), y lograr una InterAcción apropiada con

otros individuos y colectivos (práctica cultural-inclusión social),

según los diferentes roles y contextos que asume (niveles

educativos, investigación, desempeño laboral o profesional), para

finalmente con todo ese proceso, alcanzar y compartir nuevos

conocimientos y tener las bases de un aprendizaje permanente

(lifelong learning) para beneficio personal, organizacional,

comunitario y social que conduzca a la formación y ejercicio de

ciudadanías (digitales o no) evitando la brecha digital e

informacional, ante las exigencias de la actual sociedad de la

información. (Uribe Tirado, 2010)

Competencias en la Biblioteca

Recomendaciones de programas en Alfin y Alfdig para Biblored

Las recomendaciones aquí expuestas son el resultado del desarrollo

de las planeaciones por equipos del Laboratorio. Los grupos hicieron

explícitas las necesidades de información de los usuarios y

comunidades así como las estrategias para llegar a otros públicos.

Los anexos son un abordaje general del programa con un piloto de

planeación. La aprobación y posterior ajuste de los mismos es parte

de los procesos a mediano plazo de planeación de Alfin y Alfdig en

BibloRed. Igualmente se hace una breve descripción de otros

programas que son parte de las tendencias actuales y que podrían

ofrecerse a demanda o por oferta.

Evaluación

Evaluación analógica

La evaluación analógica parte de la pedagogía de lo cotidiano formulada por Beuchot (2003). Desde esta perspectiva se tiene en cuenta tanto lo intelectivo como el emotivo es decir, conocimientos y sentimientos. (Juárez 2014:19). Se propone una evaluación analógica que será continua y que seguirá las tres fases propuestas por el constructivismo:" (Juárez 2014:27)

"1. Diagnóstica: en ella se establecerán los mecanismos e instrumentos pertinentes para recuperar los conocimientos previos del estudiante, pero no sólo eso, sino también para conocer su contexto social y familiar"

"2. Formativa: en esta se establecen los mecanismos e instrumentos que partan de las necesidades e intereses de los estudiantes establecidas en la evaluación diagnóstica, con la finalidad de que los estudiantes desarrollen conocimientos y habilidades nuevas y significativas, así como actitudes que favorezcan su proceso formativo..”

"3. Sumativa o Compendiada, en esta fase es cuando se propone que tanto el profesor como el estudiante evalúen el proceso de aprendizaje. De tal forma, ambos juicios se tomarán como hipotéticos para poder someterlos a la crítica a través del diálogo intersubjetivo, en donde se esgrimen los argumentos que establecerán el grado de desarrollo de los conocimientos, habilidades y actitudes del discente tomando en cuenta los contextos ya descritos. Finalmente, se llega a una conclusión inferida intersubjetivamente donde se establecen las recomendaciones y los juicios sobre los logros y necesidades de cada estudiante, lo cual se constituye como la evaluación final." (Juárez 2014:27)

● No todas las configuraciones didácticas permiten un ciclo completo de evaluaciones análogas. Sin embargo, se busca que siempre se tenga en cuenta la evaluación diagnóstica y la formativa.

Evaluación mediante visualización

Programa de Alfin y Alfdig para adulto mayor Mónica Paez/Andrea Jerez

Programa Ciberpadrinos Convenio Uniminuto

Programa de Alfin y Alfdig para la escuela desde la biblioteca pública Katerine Bermudez

Programa de Alfin y Alfdig para niños y jóvenes del programa SIMONU Neidy Torres

Programa de capacitación para la mediación de la Biblioteca Digital de Bogotá

Mónica Sandoval

Ver el documento piloto:

https://docs.google.com/document/d/1CUrMOA4O_Jkx7OeRPNNRHJ

vh78nhNJ12wUIl20a92IQ/edit?usp=sharing

Otras sugerencias de programas

Programas pensados en temáticas

Alfin y Alfdig para la salud

Alfin y Alfdig para buscar empleo

Alfin y Alfdig para autodidactas

Alfin y Alfdig para la seguridad informacional en la familia

Alfin y Alfdig para prevenir el acoso y la violencia

Dispositivos para la vida diaria

Programas pensados en didácticas

Creación de Podcast para Alfin y Alfdig en la cárcel

Conceptualización

Alfabetizaciones

Procesos de aprendizaje de largo alcance, caracterizados por las particularidades de

los alfabetizandos/as, en tanto los contextos y las configuraciones de identidades o

colectivas. En este sentido, se trata del desarrollo de capacidades y habilidades que

permiten a las personas acercarse a diversos códigos para la comprensión del

mundo y el acceso a la cultura. Es además un proyecto político que responde a una

serie de necesidades en la configuración de seres humanos críticos.

"la alfabetización se define como un proceso educativo de largo

aliento que obedece al contexto histórico, cambia según sus usos,

requerimientos y tecnologías, y en el que se pueden desarrollar

habilidades comunicativas que no solo dependen «de la interacción

con el objeto escrito, sino también de la socialización y el diálogo de

experiencias y saberes» (Torres Rivera y Rincón Romero, 2015, p.

146);" (BibloRed, 2020 :81)

El desarrollo de las capacidades en los procesos alfabetizadores, permiten a los/as

alfabetizandos/as, construir habilidades de comunicación, lecturas situadas y

problematizadas de su realidad y la posibilidad de ejercer derechos ciudadanos. En

este sentido, las alfabetizaciones funcionan en dos vías: "alfabetización como

derecho y condición para acceder a otros derechos" (BibloRed, 2020 :222).

El establecimiento de la relación enseñanza - aprendizaje en el marco del ejercicio

alfabetizador, representa de por sí, tensiones y transformaciones en las

comprensiones del mundo de quienes participan en ella (alfabetizador/a y

alfabetizando/a). Entendido como un proyecto pedagógico problematizador, las

alfabetizaciones se configuran con base al diálogo de saberes y preguntas

orientadoras sobre las necesidades y prioridades del acceso a los diversos códigos

de lectura, escritura, oralidad y herramientas de comunicación e información

disponibles.

Es importante además recalcar que los procesos alfabetizadores no son propios

exclusivamente de los primeros años de vida de las personas ni tampoco se

restringen al aprendizaje de la lectura y la escritura, ni tampoco a los códigos

tradicionales que en ella tienen lugar. En este sentido, las alfabetizaciones abrazan

procesos diversos e inclusivos del aprendizaje.

“reconocer la alfabetización como una categoría histórica, y como

un proceso de aprendizaje que puede ocurrir en cualquier momento

de la vida, no solo en los primeros años de escolaridad. En

coherencia con esta visión, se asume el enfoque de la

alfabetización a lo largo de toda la vida (UNESCO, 2015) como un

proceso que abarca distintos niveles de apropiación de la lectura, la

escritura y de otras habilidades transversales para el ejercicio de la

ciudadanía. La alfabetización, además, está en los cimientos del

aprendizaje a lo largo de la vida; de ahí su capital importancia para

las políticas educativas de cualquier país.” (p. 69 leer es volar).

Tomando como punto de partida la comprensión de las alfabetizaciones en la

construcción de la política pública de la ciudad, se hace necesario situar los

procesos alfabetizadores en las dinámicas de la biblioteca pública, entendida

además como una institución social al servicio de las ciudadanías. "Desde este

punto de vista es que la biblioteca pública cobra todo su valor como un entorno

alfabetizador y un actor capaz de contribuir, a través de sus programas educativos, a

compensar las desigualdades en el acceso a la cultura escrita." (Silva Salgado and

BibloRed 2018:9)

La comprensión de las alfabetizaciones, para el propósito de este documento, se

ubica en las acciones y las dinámicas de la biblioteca pública, y lo que ello implica.

En este sentido, la caracterización plural y diversa de la alfabetización en BibloRed,

tiene en cuenta el proyecto político-pedagógico de las acciones de enseñanza-

aprendizaje que se llevan a cabo en los programas y servicios de la Red.

“En consecuencia, no sólo se proponen aquí acciones dirigidas

a promover al aprendizaje del código de la lectura y la escritura

en sus niveles más básicos, sino a garantizar la permanencia y

apropiación de la cultura escrita en distintos niveles y

contextos de comunicación. Se busca promover la lectura y la

escritura como prácticas con sentido para las vidas de los

ciudadanos, con unas implicaciones en su capacidad de

interpretar y actuar en la sociedad” (pg.69 leer es volar)

Las alfabetizaciones, hacen parte entonces de proyectos pedagógicos de amplios

alcances, que implican la construcción de marcos de sentido para la lectura y la

comprensión de la realidad de los/as alfabetizandos/as. Es además un ejercicio de

aprendizaje situado, que se transforma de acuerdo a los contextos históricos y las

necesidades u objetivos que se tracen para ello. Puede hacer parte de procesos

educativos formales o no formales y se adapta a diversos modelos pedagógicos

según en dónde y cómo se desarrolle.

"la conceptualizan como una actividad educativa intencional,

con unos objetivos de aprendizaje claros, destinada a públicos

variados, de una duración relativa y que puede hacer parte,

también, de cierto ámbito de la formalidad en tanto convive con

instituciones públicas que son sus promotoras o hacen parte

de un proceso mayor de educación de carácter formal."

(BibloRed, 2020:77)

Aprendizaje a lo largo de la Vida

Partiendo de las características de la biblioteca pública como una institución social,

mediadora en los procesos de aprendizaje de las ciudadanías, se hace necesaria la

comprensión del aprendizaje desde una perspectiva amplia y problematizadora, que

permita ubicar los sujetos pedagógicos que allí transitan de formas diversas y de

amplios alcances. Para este propósito desde hace diez años, en BibloRed se

empieza a hablar de los “Aprendizajes para toda la vida” "le asignó a la biblioteca

pública la función de apoyar el aprendizaje permanente y desarrollar en los usuarios

las habilidades para aprender a lo largo de la vida;" (BibloRed et al 2011:3).

En este sentido, el Aprendizaje a lo largo de la Vida es una propuesta de la

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (En

adelante UNESCO), en un esfuerzo por responsabilizar a los Estados en lo referente

a los procesos de educación de las ciudadanías. En este sentido, la educación y los

procesos de aprendizaje dejan de ser responsabilidad exclusiva de la Escuela o de la

familia; las instituciones sociales, como las bibliotecas públicas, asumen funciones

mediadoras en los procesos de educación y aprendizajes.

Los procesos educativos que se desarrollan en el marco del Aprendizaje a lo largo

de la Vida, comprenden que el aprendizaje no es exclusivo de franjas etarias

limitadas, es decir, que los procesos de aprendizaje no terminan cuando se acaba la

vida escolar de las personas bien sea en procesos de educación primaria, superior o

universitaria. En cambio, los procesos de aprendizaje y enseñanza están presentes

durante toda la vida de las personas, adecuándose a sus necesidades y contextos.

Estos procesos de aprendizaje son además diversos, pueden ser formales o no

formales y se desarrollan en diferentes instituciones y estructuras sociales. Una de

estas instituciones es la biblioteca pública.

"En coherencia con la naturaleza de las bibliotecas públicas

como contextos de educación no formal y de la población que

estas atienden, se propone fundamentar la conceptualización

de la alfabetización desde los aportes más recientes de la

UNESCO y la Educación Popular, que han dedicado varias

décadas a la investigación y práctica alfabetizadora en el

marco de la educación a lo largo de la vida y la educación de

adultos, con énfasis en poblaciones en situación de

desventaja." (Silva Salgado and BibloRed 2018:28)

A razón de ello, BibloRed ha adoptado el Aprendizaje a lo largo de la Vida como un

principio orientador en la formulación y planeación de los programas y servicios que

ha ofrecido a la ciudad en los últimos años. Para este propósito se impulsan

programas de alfabetizaciones, que respondan a los contextos, las necesidades y los

objetivos de aprendizaje de las ciudadanías, teniendo en cuenta las

transformaciones y tensiones de los procesos educativos de la biblioteca pública y

los sujetos que la habitan.

"Si partimos de la noción del aprendizaje como un hecho social y

cultural, inseparable de los contextos en los que se desarrolla, el

enfoque pedagógico, los métodos y las estrategias de aprendizaje

propios de los procesos de alfabetización en las bibliotecas deben

adaptarse a las características, necesidades y expectativas de las

poblaciones a las que se dirigen." (Silva Salgado and BibloRed

2018:10)

Así, el aprendizaje a lo largo de la vida se posiciona como uno de los proyectos

políticos- pedagógicos de BibloRed, desde el cual se prioriza el acceso a la cultura y

la formación de ciudadanías críticas con diversas capacidades, que brinden

posibilidades de acciones y discursos para el ejercicio de las ciudadanías, el acceso

a la cultura y las garantías de aprendizajes constantes a lo largo de su vida. Al

respecto, una de las recomendaciones del Consejo Distrital de Lectura y Escritura en

el 2019:

“como objetivo a largo plazo consolidar una apuesta intersectorial

por la alfabetización a lo largo de la vida o, en otras palabras,

implementar un plan integral que garantice la atención a los

ciudadanos de todas las edades en distintos tipos y niveles de

alfabetización. Se busca crear las posibilidades para el acceso y la

permanencia en la cultura escrita, en constante diálogo con la

cultura oral y la cultura digital, con el fin último de propiciar

posibilidades reales para el ejercicio de la ciudadanía”. (Leer es volar,

pg.78 2019)

Multialfabetizaciones

Los procesos educativos que se ubican en el marco del Aprendizaje a lo Largo de la

vida, necesitan adaptarse a las diversas necesidades y contextos de las personas,

es por ello que los procesos de alfabetización son plurales. A este propósito se le

atribuye el nombre de multialfabetizaciones.

Las multialfabetizaciones presentan un horizonte amplio de posibilidades de

aprendizaje, que se adaptan a los momentos históricos y las necesidades

individuales y colectivas de las ciudadanías que participan en ellos. Los diseños

curriculares y la construcción de horizontes pedagógicos que incluyen las

multialfabetizaciones permiten el desarrollo de aprendizajes continuos, que aportan

a la consolidación de un proyecto de aprendizaje de largo alcance. "la alfabetización

favorece «la creación de herramientas de pensamiento y expresión, el

fortalecimiento de las relaciones entre las personas, el ejercicio de la ciudadanía, el

aprendizaje continuo, además de la construcción de proyectos de vida productivos y

significativos» (p. 55)." (BibloRed 2020 :83)

Si bien los procesos de alfabetización pueden trazarse como fin último el acceso a

la lectura y la escritura, múltiples variantes atraviesan este propósito. Bien sea por

las necesidades u objetivos de aprendizaje, o por las particularidades en la

configuración de identidad de los alfabetizandos. BibloRed cuenta con el Centro

Aprende, un centro de alfabetización que se consolidó como

"un proceso constante de desarrollo de las habilidades de lectura y

escritura, en relación permanente con la oralidad, desde los niveles

más mínimos hasta los más avanzados, y en función de distintos

contextos de uso, desde los más cotidianos hasta los más

especializados; se trata, en suma, de un proceso de ingreso y

permanencia en la cultura escrita. (BibloRed, 2018, p. 28)"

Los procesos multialfabetizadores ofrecen la posibilidad tanto de acceso como de

permanencia a la cultura escrita así como también a otros formatos y recursos de

comunicación e información. Por otro lado, los procesos educativos

multialfabetizadores se desarrollan de manera progresiva y transversal; además se

caracterizan por ser procesos transdisciplinares, alimentando de esta forma el

conjunto de capacidades y habilidades que se desarrollan durante el proceso.

"la alfabetización se entiende, en la actualidad, como un proceso

permanente de desarrollo de las habilidades en lectura y escritura,

desde los niveles más mínimos hasta los más avanzados, y en

relación con diferentes contextos de uso, desde los más cotidianos

hasta los más especializados; se trata, en suma, de un proceso de

ingreso y permanencia en la cultura escrita." (Silva Salgado and

BibloRed 2018:28)

Los procesos educativos multialfabetizadores en BibloRed se han desarrollado sobre

todo en el Centro Aprende, allí están presentes tres líneas de alfabetización: inicial,

inclusiva y funcional/académica, mientras que las alfabetizaciones informacional y

digital se han desarrollado por medio de programas y servicios en Biblored. Teniendo

en cuenta que el fin último de las alfabetizaciones está estrechamente relacionado

con el ejercicio de las ciudadanías y términos de la biblioteca pblica, a generar

espacios y estructuras que lo permitan, los horizontes de comprensión de las

alfabetizaciones son múltiples, partiendo de la diversidad de sujetos pedagógicos

que habitan la biblioteca y sus necesidades individuales y colectivas. Se trata

entonces de “acompañar a los ciudadanos en sus procesos de inserción en la cultura

escrita, de potenciar su participación en la sociedad y ampliar su horizonte del

mundo, a través del diálogo con los saberes que han construido a través de la

experiencia." (Silva Salgado and BibloRed 2018:32).

Para lograr este objetivo se hace necesario ubicarse en el ejercicio de las

multialfabetizaciones como una posibilidad de apertura, acompañamientos

integrales y procesos de educación de largo alcance que apunten a la configuración

de un proyecto bibliotecario inclusivo, democrático y capaz de garantizar la

formación individual y colectiva de los alfabetizandos para los ejercicios de

participación ciudadana.

"Como se ha sugerido en apartados anteriores, la alfabetización

tiene una fuerte relación con la ciudadanía, pues para participar

en la vida política, en una sociedad que depende de la cultura

escrita, es necesario saber leer y escribir, no solo en el sentido

estricto del término, sino a niveles más avanzados que

permitan tomar posiciones argumentadas sobre los textos y los

temas que comprometen la vida de los ciudadanos." (Silva

Salgado and BibloRed 2018:31)

Alfabetización digital

Existen al menos dos visiones de la alfabetización digital que se derivan de la tensión entre las necesidades de un mercado que demanda una formación para el trabajo y otra visión que apunta a desarrollar programas de formación para la integración democrática en igualdad de oportunidades en la sociedad de la información. Si bien una perspectiva no tiene que excluir a la otra es claro que la primera, BiboRed se orienta hacia la segunda perspectiva en tanto, busca que todos los procesos vinculados con la cultura digital desde la biblioteca, incluida la alfabetización digital, contribuyan “a la construcción de un capital social y simbólico que satisfaga los intereses y necesidades de los habitantes de Bogotá” (Secretaría de Recreación, Cultura y Deporte, 2019. Pág 99).

En la biblioteca la conceptualización de la alfabetización digital cambió una vez aparecieron los espacios creativos, la biblioteca digital y el recién inaugurado laboratorio de co creación (2020). Así, tanto las líneas de programación como las infraestructuras instaladas son precedentes para una reconceptualización pues introducen en la biblioteca prácticas digitales que cuestionan el para qué y para quién las tecnologías y la innovación. La alfabetización digital, por lo tanto, deja de estar relacionada únicamente con procesos instrumentales enfocados a la enseñanza de computación básica, ofimática o interacción con dispositivos móviles y catálogos9 para configurarse en un concepto que introduce en la biblioteca pública el aprendizaje a lo largo de la vida del software y el hardware, desde una perspectiva crítica de lo que implican y en relación con prácticas comunitarias vinculadas a las multialfabetizaciones. Ámbitos formativos que que deben estar vinculadas según Gutierrez (2015)” al cultivo y desarrollo de actitudes y valores que otorguen sentido y

9 Si bien desde el plan de acción del 2018 aparece la cultura digital reconceptualizada, una buena parte de los profesionales de la biblioteca la siguen relacionando con aprendizaje de informática básica y ofimática. Estos procesos además, han sido operados en bibliotecas mayores y desde hace más de 10 años, por convenios con instituciones educativas como la Universidad de los Andes o Uniminuto.

significado moral, ideológico y político a las acciones desarrolladas con la tecnología” (Gutiérrez et al 2012, Pág 26)

Las preguntas que emergen en relación a la alfabetización digital se propician en los debates sobre los impactos de lo digital en la cultura. Para Pierre Levy la cibercultura es “el conjunto de tecnologías (materiales e intelectuales), prácticas, actitudes, modos de pensamiento y valores que se desarrollan junto al auge del ciberespacio” (2001, p. 16). Esta definición nos permite preguntar por las prácticas, actitudes, modos de pensamiento y valores que se median en la biblioteca desde sus infraestructuras. Pero, ¿qué transforma la cultura digital? Siguiendo a Lasen y Puente (s.f) Podemos hablar de al menos menos diez aspectos que se impactan: subjetivación e identidad, intimidad, trabajo, educación, cuerpo, ciudadanía, comunidades, participación, interacción a través del juego (Gammificación) y el juego mismo. En este sentido la Cultura Digital en la Biblioteca se entiende como todas las prácticas digitales vinculadas a la lectura, escritura, oralidad que desde la biblioteca integran infraestructuras propias, hardware y software para mediar procesos de apropiación, creación y divulgación de información y conocimiento. (Escuela de mediadores 2020)De ahí que la definición de Gutierrez nos permita pensar la definición de alfabetización digital en biblored en relación con la alfabetización informacional

“la cultura digital o líquida de la Web 2.0 es algo más complejo que el mero aprendizaje del uso de las herramientas de software social (blogs, wikis, redes y demás recursos del cloud computing). La alfabetización, desde esta perspectiva, debe representar la adquisición de las competencias intelectuales necesarias para interactuar tanto con la cultura existente como para recrearla de un modo crítico y emancipador10 y, en consecuencia, como un derecho y una necesidad de los ciudadanos de la sociedad informacional (Gutiérrez et al., 2012, pág. 39)

Dicho de otro modo, la alfabetización en la cultura digital suponeaprender a manejar los aparatos, el software vinculado con los mismos y el desarrollo de competencias o habilidades cognitivas relacionadas con la obtención, comprensión y elaboración de información.

10 Gutierrez cita a Freire para dar cuenta de la emancipación como una acción colectiva….. BUSCAR

Currículo

Al abordar el currículo, como un proyecto pedagógico- político que pertenece al

conjunto de elementos que configuran procesos educativos, es importante hacerlo

mediante el desarrollo de la categoría en un marco de referencia que sea situado e

intencional. Para los propósitos de este documento la biblioteca pública es el

espacio en donde tiene lugar el proyecto educativo y por tanto el currículo. La

biblioteca pública como institución social con posibilidades de transformación

asume funciones educativas para el Aprendizaje a lo largo de Vida. En este sentido,

el currículo se aborda desde dos lugares: primero, desde acercamientos generales a

la categoría para luego ubicarlo en el contexto de la biblioteca pública y su función

educativa.

Entendido como “la manera en que se organiza la actividad educativa al dar

respuesta de qué enseñar” (Osorio Villegas, 2017. Pág. 143 ) existen diversas

perspectivas al respecto que dialogan con posturas teóricas y prácticas. Cada una

de las propuestas es en todo caso un constructo histórico supeditado a la revisión y

reformulación según los tiempos y en las que siguiendo a Osorio, las debe definir

“cada comunidad educativa” al puntualizar cuales son sus relaciones con la

sociedad, la teoría, la práctica y el rol de los actores.

Así pues, el currículo orienta los ejercicios educativos, dotándolos de elementos

importantes tanto a nivel pedagógico como político y ético. Las orientaciones que

tiene lugar bajo marcos curriculares se desarrollan a razón de la relación enseñanza-

aprendizaje, da cuenta además de las configuraciones epistemológicas, los

referentes conceptuales, objetivos y

"es una propuesta que especifica claramente un conjunto de contenidos y métodos y

posee el rango de una sugerencia respecto a lo que en el aula puede resultar valioso

y es posible de enseñar y aprender. Así el currículo se constituye en una hipótesis de

trabajo educativo." (Universidad del Norte and Osorio Villegas 2017:151)

Ahora bien, teniendo en cuenta que el diseño curricular es una guía orientadora de

los procesos de enseñanza y aprendizaje que se desarrollan, este no puede

comprenderse como un “recetario” ni tampoco su abordaje se debe enmarcar o

ubicar en un discurso inamovible, por el contrario, el currículo es puesto a prueba

todo el tiempo, pues debe adaptarse a las lecturas de los contextos, las necesidades

de aprendizaje y las creaciones pedagógicas propias de la mediación educativa;

siguiendo a Osorio, "el currículo es un proceso de investigación que prefigura la

práctica educativa, porque la planifica y la organiza, de tal forma que el currículo se

constituye en una hipótesis de trabajo abierta a interrogantes y comprobación de la

comunidad educativa, y dentro del cual se construye y se gestiona el conocimiento."

(Universidad del Norte and Osorio Villegas 2017:150)

Teniendo en cuenta que el currículo debe enmarcarse de acuerdo a los contextos y

características de los procesos de educación, el diseño curricular que tiene lugar en

la Biblioteca Pública, debe responder sus particularidades, enfocado sobre todo

hacia la consolidación de un proyecto bibliotecario que integre los procesos de

aprendizaje. Es necesario entonces detenerse en la reflexión de la Biblioteca pública

como una institución social que hace parte del engranaje sociocultural en los

procesos del aprendizaje a lo largo de la vida. Para ello, el profesor Didier Álvarez

Zapata recomienda "formular una propuesta que oriente la ineludible y fundamental

labor educativa social de la biblioteca y que afirme la necesidad de que las

bibliotecas públicas tengan resuelto, explícito y escrito su propia propuesta

curricular y la desarrollen a través de proyectos educativos bibliotecarios." (Zapata

2005:9)

En este sentido, el diseño curricular, incluye en modelo pedagógico que orienta las

interacciones del ecosistema educativo (de aprendizaje) en la biblioteca pública. El

modelo pedagógico indica el lugar epistemológico de enunciación tanto de las

relaciones enseñanza- aprendizaje, el diseño de herramientas didácticas y de rutas

metodológicas, la comprensión integral de los sujetos pedagógicos y por tanto

acentúa y apoya los objetivos de aprendizaje y el proyecto bibliotecario. Para ello, la

pedagogía por proyectos y los modelos constructivistas presentan un universo de

posibilidades, pues "Al estar sustentada en una concepción constructivista del

aprendizaje, la pedagogía por proyectos promueve tanto el autoaprendizaje como el

aprendizaje colaborativo, facilitando con ello la conformación de comunidades de

sentido." (BibloRed 2020 :267)

Siguiendo a Álvarez Zapata, el currículo implica entonces el diseño de un paisaje de

posibilidades en términos conceptuales, epistemológicos, didácticos,

metodológicos así como la caracterización de las relaciones entre los sujetos

involucrados en los ejercicios de enseñanza-aprendizaje, la lectura de los contextos

y con ello los marcos de sentido y comprensión del mundo a razón de las relaciones

pedagógicas que allí tengan lugar.

En últimas, el currículo traza los objetivos de aprendizaje y alcance en términos

pedagógicos y permite ver con claridad las posibilidades de masterización de los

mismos. Para este propósito están implicadas las esferas de comprensión social, y

cultural, pues el currículo representa la apertura al diálogo y la conformación de

comunidades de aprendizaje en la biblioteca pública con un objetivo en común

(proyecto bibliotecario).

"El currículo, entonces, conlleva un intenso proceso de

negociación (cultural, político, económico y pedagógico) de

intencionalidades diversas. El currículo tendría, de tal forma,

dos grandes dimensiones: • La dimensión formativa y

regulativa que permite los procesos de socialización e

integración de las personas a la cultura desde una cierta

perspectiva de desarrollo del potencial humano • La dimensión

instruccional que permite el desarrollo de habilidades y

competencias específicas." (Zapata 2005:9)