Revista tdah lupisina

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IS001 Número / único TDAH TDAH ¿Qué es? Causas Síntomas Diagnóstico Tratamiento

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IS001 Número / único

TDAHTDAH

¿Qué es?

Causas

Síntomas

Diagnóstico

Tratamiento

TDAH

Contenido:

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Guadalupe
Typewriter
María Guadalupe Isabel Rojas Vázquez
Guadalupe
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Guadalupe
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D esde el principio, cuando decidi-

mos que queríamos y debíamos

poner nuestro granito de arena

para mejorar el conocimiento sobre el Tras-

torno por Déficit de Atención e Hiperac�vi-

dad en nuestra sociedad, nuestro obje�vo

ha sido proporcionar información cien�fica

avalada por especialistas en el trastorno.

Hemos ido trabajando, escribiendo y hemos aprendido mucho de lo que es vivir con TDAH, de lo que implica compar�r la vida con alguien que padece este trastorno. Tam-bién hemos aprendido de los miedos, la in-cer�dumbre, las necesidades y las ganas de luchar de todos aquellos que se enfrentan a diario con el TDAH.

Presentación

T DAH son las siglas de Tras-

torno por Déficit de Atención e

Hiperactividad. Se trata de

un trastorno de carácter neurobioló-

gico originado en la infancia que im-

plica un patrón de déficit de atención,

hiperactividad y/o impulsividad, y que

en muchas ocasiones está asociado

con otros trastornos comórbidos.

Es fundamental para el diagnóstico de

TDAH evaluar que estos síntomas nu-

cleares que hemos comentado (déficit

de atención, hiperactividad e impulsivi-

dad) se presenten:

1. desde una edad temprana: antes de

los 12 años.

2. con una intensidad y frecuencia su-

perior a la normal para la edad y la

etapa de desarrollo del niño.

3. que deterioren o interfieran de for-

ma significativa en el rendimiento del

niño en dos o más de los ámbitos de su

vida: escolar o laboral, familiar y social.

4. no ser causados por otro proble-

ma médico, un tóxico, una droga u otro

problema psiquiátrico.

Pese a que pueda existir sospecha clí-nica en niños de menos de 6 años el diagnóstico de TDAH requiere haber superado esta edad. Además, es fre-cuente que el TDAH se reconozca en los niños cuando comienza la educa-ción primaria, coincidiendo con dificulta-des en el rendimiento escolar y la pre-sentación de disfuncion1es sociales.

Algunos de los falsos mitos que se encuentran en

la red ponen en duda la existencia del TDAH o van

asociados a comentarios peyorativos de los propios

niños, como que “son vagos o maleducados”. Además,

también se pueden encontrar entradas en la web con

pistas erróneas como que es suficiente con que el

diagnóstico lo haga un profesor o comentarios que no

están basados en evidencia científica, como que la

medicación puede llevar al abuso de sustancias, que

es una droga, que produce adicción, que se receta pa-

ra que los niños no den la lata, o que sólo es necesario

tratamiento médico o psicológico y que con elegir uno

es suficiente. Respecto a las causas, aparecen a me-

nudo ideas erróneas como que puede deberse a una

mala educación por parte de los padres, a alergias a

alimentos, o a problemas en el parto. Por último, en

cuanto al pronóstico, se cree erróneamente que no es

necesario tratarlo porque luego se va curando.

Causas

La causa del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperac-tividad) es algo incierto todavía hoy en día. Se trata de un trastorno neurobiológico heterogéneo y complejo, que no puede explicarse por una única causa, sino por una serie de con-diciones genéticas junto con otros factores ambientales

Factores genéticos

Se han llevado a cabo estudios en familias, gemelos y niños adoptados, que han revelado que la genética juega un papel muy importante en la transmisión del TDAH entre generaciones. Se estima que en el 76% de los casos de TDAH la causa está li-gada a factores genéticos.

Según los estudios, los familiares de las personas con TDAH tie-nen cinco veces más probabilidades de presentar el trastorno, que las personas sin antecedentes familiares.

Además, se ha señalado en otros estudios, que la frecuencia del TDAH es mayor en los familiares biológicos de aquellos que pa-decen el trastorno, que en los familiares adoptivos

Factores ambientales

Se han asociado una serie de factores ambientales co-mo factores de riesgo de padecer el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, principalmente, durante el embara-zo, el parto, y después del parto.

Se consideran factores ambientales:

Principalmente: nacimiento prematuro, encefalopatía hipóxico-isquémica (síndrome que se manifiesta en la primera semana de vida producido por la disminución del aporte de oxígeno (O2) o la reducción mantenida del flujo sanguíneo cerebral), bajo peso al nacimiento y consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo..

Otros: consumo de heroína y cocaína durante el embarazo, ex-posición intrauterina al plomo y el zinc, traumatismos craneoen-cefálicos en la primera infancia, infecciones del sistema nervioso central o la adversidad psicosocial.

TDAH y el cerebro

Áreas del cerebro y

sus funciones

Antes de explicar cómo afecta el TDAH en el cere-

bro, vamos a repasar brevemente las diferentes

áreas que componen el cerebro y las funciones

ejecutivas que tienen cada una de ellas.

Al ser un órgano tan sumamente complejo, el cere-bro divide sus diferentes funciones por áreas, de esta forma, cada “departamento” puede espe-cializarse en ciertas tareas y transmitir la informa-ción procesada a otras áreas cerebrales. El cere-bro se encarga de gestionar la información senso-rial, control y coordinación de los movimientos, y del comportamiento entre otras tareas.

¿Cómo afecta el TDAH al cerebro? Regiones cerebrales

Varios estudios de neuroimagen cerebral han de-mostrado que hay varias regiones cerebrales afec-tadas en niños con TDAH.

Se han descrito alteraciones en:

La corteza prefrontal: encargada de la función ejecutiva como planificar acciones, iniciarlas, darse cuenta de los errores y corregirlos, evitar distraccio-nes por estímulos irrelevantes, ser flexible si las circunstancias cambian…

El cuerpo calloso: sirve de comunicación entre los dos hemisferios cerebrales, para asegurar un tra-bajo conjunto y complementario.

Los ganglios basales: implicados en el control de los impulsos al coordinar o filtrar la información que llega de otras regiones del cerebro e inhibir las res-puestas automáticas.

El cíngulo anterior: se encarga de la gestión afec-tiva y del manejo de las emociones.

C uando nos encontramos con un TDAH con comorbilidades se complica el diagnóstico, empeora la evolución y puede que exista

una menor respuesta al tratamiento:

Se complica el diagnóstico

Si se juntan varios trastornos, a la hora de realizar el diagnóstico es más difícil saber cuáles son los síntomas principales, cuales son causados por un trastorno o por otro, y cuál es el trastorno principal. Por eso es de vital importancia acudir a un espe-cialista que pueda hacer las pruebas clíni-cas oportunas para hacer un diagnóstico certero.

Empeora la evolución

Cuando se juntan varios trastornos, también su evolución se hace más difícil. En estos casos, no

sólo nos enfrentamos a los síntomas propios de un trastorno, si no a un conjunto de síntomas añadi-dos que acentúan los problemas propios del TDAH y que, además, requieren tratamientos diferentes. El abordaje se complica y las mejoras son más difí-ciles de alcanzar.

Puede disminuir la respuesta al tratamiento

Cuando se presenta un caso de TDAH con trastor-nos asociados, nos enfrentamos a diversos sínto-mas y patologías que requieren tratamientos es-pecíficos. Si no se tratan los otros trastornos aso-ciados correctamente, puede verse disminuida la respuesta al tratamiento del TDAH.

Factores asociados al aumento de comorbilidad en TDAH: diagnóstico tardío bajo cociente intelectual (CI) bajo nivel educativo y cultural trastornos específicos del aprendizaje

TDAH combinado (inatención – hiperactividad/impulsividad), grave y de larga evolución. presencia de antecedentes familiares con TDAH, trastorno bipolar y/o depresión. En algunos casos la comorbilidad puede ser el resultado de un TDAH no detectado a tiempo y que no ha sido tratado de forma adecuada. Por lo que es importante tener en cuenta que una detección precoz disminuye el riesgo de aparición de trastornos comórbidos.

El Trastorno por Déficit de Atención e

Hiperactividad puede presentarse junto

con otros trastornos psiquiátricos

asociados. Estos trastornos son lo que

llamamos trastornos comórbidos.

TDAH y comorbilidad

Impacto del TDAH en las relaciones sociales

EL TDAH tiene importantes repercusiones en casi todas las áreas de la vida de una persona. En el caso del funcionamiento psicosocial los niños, adolescentes y adultos con esta patología, presentan un compor-tamiento más hostil y disruptivo, reaccionan enfadados y con altos niveles de frustración cuando se les provoca, son poco empáticos y suelen sentir poca culpabilidad respecto a las cosas que hacen.

Al tener dificultades para relacionarse…

Los niños con TDAH tienen menos oportu-nidades de:

ser invitados a eventos propios de la edad (por ejemplo: cumpleaños) - participar en actividades extraescolares (falta de atención o expulsión) - crear relaciones duraderas con otros niños, tener mejores amigos.

Factores que influyen negativamen-te en la calidad de vida de niños con TDAH:

- falta de diagnóstico

- falta de tratamiento

- la gravedad de los síntomas

- los trastornos comórbidos

- factores familiares (padres con trastornos menta-

les o enfermedades)

- convivencia familiar

Como hemos comentado anteriormente, las perso-nas que rodean al paciente con TDAH también pre-sentan una calidad de vida deficitaria. Por ejemplo, los padres, pueden sentir que no están a la altura de las exigencias que supone tener y educar a un hijo correctamente. Pueden culpabilizarse de los problemas que tiene su hijo para desenvolverse en el colegio, en casa y en sus relaciones sociales. Comparado con padres de niños no TDAH, se sien-ten más deprimidos y en muchas ocasiones acaba con aislamiento social.

El rendimiento escolar es uno de los temas que más inquietan a los padres ya que se preocupan por el

futuro profesional y económico de sus hijos.

No se trata de idealizar el trastorno o a las personas que lo padecen, porque los pacientes con TDAH sufren un impacto negativo a diario como consecuencia de los síntomas. Se trata más bien de abrir los ojos y descubrir las cosas buenas que pueden presentarse y potenciarlas.

Características positivas de las personas con TDAH

Generalmente son optimistas, centrándose en lo bueno y divertido e ignorando lo que no les gusta o no les sale bien. Varios fracasos a lo largo del tiempo puede tener un impacto negativo sobre este optimismo.

Tienen dificultad para recordar aspectos negativos.

No suelen guardar rencor.

Resultan simpáticos y amigables.

Muchos son especialmente bondadosos y no tienen mali-cia alguna.

Con frecuencia son personas sinceras: dicen lo que real-mente piensan/sienten. Actúan de forma espontánea y since-ra.

Suelen tener buen humor y resultan divertidos.

La mayoría de las veces están dispuesto a ayudar a otros. Detectan fácilmente las injusticias que los rodean y pretenden solventarlas.

Como requieren tanta motivación para hacer las cosas, suelen ser buenos motivadores y generan cambios en los demás.

Por lo general se sienten bien siendo el centro de aten-ción o el líder del grupo.

Valoran mucho la amistad.

Generalmente están abiertos a conocer gente nueva y a mantener varios grupos de amigos para así diversificar sus actividades.

Los niños con TDAH suelen caer bien a los adultos.

Muchos son muy sensibles.

Suelen mostrar empatía espontánea y ver más allá de la superficie de las personas.

Algunos hablan mucho y pueden llegar a convertirse en excelentes narradores de historias.

Los que presentan hiperactividad-impulsividad suelen tener asociado un rasgo de temperamento: búsqueda de no-vedades.

Mientras que los que presentan marcada inatención sue-len presentar otro rasgo: evitación del daño, lo que los hace ser precavidos.

Temperamento

Energía

Al tener una gran energía y actividad, muchos sobresa-len en deporte y actividades físicas.

Pueden llevar a cabo varias actividades en un mismo día, siempre y cuando les motiven u otras personas les moti-ven.

En ocasiones se fatigan menos realizando las mismas actividades que otros niños de su misma edad. Siempre suelen estar haciendo algo porque no toleran el aburrimiento.

Creatividad

Utilizan constantemente la imaginación para resolver problemas .

Muchos niños con TDAH presentan un nivel alto de ima-ginación y fantasía. Al pasar su pensamiento de un estímulo a otro y su alto grado de fantasía, puede que realicen cone-xiones entre temas que a otros no se les ocurre relacionar.

En ocasiones presentan una tormenta de ideas constan-te de manera espontánea y natural sobre algunos temas que le gustan mucho. Suelen tener facilidad para desarrollar actividades creativas.

Síntomas del TDAH El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) tiene 3 síntomas principales:

Estos síntomas pueden manifestarse con una intensidad variable en cada paciente y pueden presentarse de forma independiente. Por lo tanto, el perfil sintomatológico de los afectados variará en intensidad y en presentación (en función de los síntomas predominantes).

No todo lo que parece TDAH

lo es

Es frecuente encontrar estas características de

falta de atención, hiperactividad o impulsividad

en conductas propias de la infancia, puesto que

es natural que los niños estén muy activos,

presten poca atención, escuchen poco… Pero

es importante diferenciar entre un

comportamiento “normal” y uno que no lo es.

Para que se pueda plantear un posible diagnóstico de

TDAH, se deben cumplir los siguientes criterios

marcados por el DSM-5 (Manual Diagnóstico y

Estadístico de Trastornos Mentales, quinta edición):

- manifiesta estas conductas o algunas de ellas de

forma desproporcionada comparado con los otros

niños de su edad y respecto a su grado de desarrollo.

- está presente desde una edad temprana (antes de los

12 años).

- afecta en al menos dos ambientes distintos de la

vida del niño: escolar, social y/o familiar.

- deteriora significativamente su calidad de vida.

- no es causado por un problema médico, tóxico u otro

problema psiquiátrico.

Es importante acudir a un profesional de la salud

especializado en TDAH para que pueda realizar

un diagnóstico clínico apropiado y evitar así un

diagnóstico erróneo

Hiperactividad

Es probablemente uno de los síntomas más fá-

ciles de reconocer, por su evidencia y por se1r el

más conocido por el público en general2.

La persona que padece hiperactividad se caracte-

riza por que:

- se mueve en momentos en los que no resulta

adecuado

- le cuesta permanecer quieto cuando es necesa-

rio

- habla en exceso

- hace ruidos constantemente, incluso en activida-

des tranquilas

- tiene dificultad para relajarse

- cambia de actividad sin finalizar ninguna

- tiene falta de constancia

La hiperactividad puede manifestarse de forma

distinta en las diferentes etapas de la vida,

aunque la descripción de los síntomas sí que per-

manece igual para niños y adultos.

En el Proyecto PANDAH se realizó una encuesta

poblacional en la que se detectó que en la socie-

dad en general ha surgido la tendencia a triviali-

zar el trastorno, utilizándose de forma superficial

el término “hiperactivo” para personas o estados

puntuales (“Este niño es hiperactivo”, para des-

cribir que no para quieto).

Síntomas nucleares del TDAH

Déficit de atención

Los síntomas de falta de atención son probable-

mente los más difíciles de percibir en edades

infantiles. Sin embargo, es posible que sea uno

de los principales motivos de consulta entre los

adultos con TDAH.

La persona que padece déficit de atención se ca-

racteriza por que:

tiene dificultad para mantener la atención du-

rante un tiempo prolongado

- no presta atención a los detalles

- presenta dificultades para finalizar tareas

- le cuesta escuchar, seguir órdenes e instruc-

ciones

- es desorganizado en sus tareas y actividades

- suele perder u olvidar objetos

- se distrae con facilidad

- no concluye lo que empieza

- evita las actividades que requieren un nivel de

atención sostenido

- cambia frecuentemente de conversación

- presenta dificultades para seguir las normas o

detalles de los juegos

El déficit de atención suele aparecer generalmen-

te cuando se inicia la etapa escolar, debido a

que se requiere una actividad cognitiva más com-

pleja. Por lo general, persiste de forma significati-

va durante la adolescencia y la edad adulta.

Impulsividad

La impulsividad es probablemente el síntoma menos fre-

cuente de los tres síntomas nucleares del TDAH.

La persona que padece impulsividad se caracteriza por que:

es impaciente

- tiene problemas para esperar su turno

- no piensa antes de actuar

- interrumpe constantemente a los demás

- tiene respuestas prepotentes: espontáneas y dominan-

tes

- tiende a “toquetearlo” todo

- suele tener conflictos con los adultos

La impulsividad se refiere fundamentalmente a la dificultad

para pensar las cosas antes de actuar. Esto supone un

gran problema, ya que el paciente puede ponerse en peligro

y vivir situaciones conflictivas principalmente en la edad adul-

ta.

TDAH en niños

En la mayoría de los casos de TDAH en niños en edad esco-lar se pueden experimentar dificultades académicas y/o en la relación con sus compañeros. Con frecuencia, y en función de la sintomatología presentan unos problemas u otros:

- presentan los deberes incompletos

- organizan poco y mal los deberes y cometen errores “tontos”

- hablan impulsivamente (responden antes de acabar la pregunta)

- se distraen fácilmente

- tienen conductas disruptivas (conductas inapropiadas)

- interrumpen y se entrometen se pueden mostrar agresivos- tienen dificultades para aceptar las normas.

- les resulta difícil aceptar tareas - son incapaces de esperar su turno

- tienen dificultad para establecer un orden en sus tareas y prioridades

- muestran dificultad a menudo para pensar antes de actuar

- pierden y/u olvidan cosas necesarias

- parecen no escuchar cuando se les habla

- se levantan a menudo en situaciones en las que deberían permanecer sentados

- presentan movimientos frecuentes de pies y manos

Diagnóstico en TDAH

El TDAH es un trastorno heterogéneo y por lo tan-

to difícil de diagnosticar. De ahí la importancia de

que se acuda a un profesional sanitario cualifica-

do para realizar el diagnóstico (psiquiatra de niños y

adolescentes o de adultos, neuropediatra, neurólogo

o pediatra) que cuente con una amplia experien-

cia en el diagnóstico del Trastorno por Déficit de

Atención e Hiperactividad.

Evaluación del TDAH

La evaluación del TDAH no es sencilla al haber

distintos subgrupos, según predominen los proble-

mas de atención, los de hiperactividad y los de im-

pulsividad. Además, no existe una única prueba

que por sí sola permita un diagnóstico exclusivo y

fiable. Esta evaluación debe incluir una evaluación

del ámbito familiar, escolar y psicológica, además

de un examen médico completo que evalúe la sa-

lud general del niño para descartar otra serie de

problemas, de tipo visual, auditivo o la falta de

componentes vitales para su salud.

Evaluación del

Ámbito Familiar.

Se realiza una en-

trevista detallada a

los padres y el ni-

ño con TDAH, in-

cluyendo la histo-

ria del desarrollo

del niño, antece-

dentes del parto,

desarrollo físico y

motor, problemas

médicos, alergias,

medicación que

toma,… Se hace un análisis sobre el ambiente fa-

miliar y social: antecedentes familiares de TDAH,

estructura y funcionamiento del núcleo familiar, tipo

de comunicación establecida, nivel socio-cultural,

etc.

Habrá que hacer una exploración de la capacidad

de atención, la impulsividad y la hiperactividad: tan-

to dentro de la consulta, como en la sala de espe-

ra, descartar otras patologías: como la ansiedad y

la depresión y obtener datos importantes sobre su

escolarización: dificultades de aprendizaje que pre-

senta, si ha repetido curso…

Evaluación Escolar.

Habrá que efectuar una historia académica y de

comportamiento del niño en el aula mediante

cuestionarios específicos de síntomas de TDAH, a

realizar por los profesores, con el fin de evaluar la

intensidad del trastorno. Algunos de los síntomas

de TDAH son más eviden-

tes en las situaciones es-

colares y de grupo, ya que

requieren un buen control

de impulsos. También se

podrán realizar pruebas

del lenguaje o específicas

del aprendizaje si se sos-

pecha de la existencia de

un trastorno específico del

aprendizaje.

Evaluación Psicológica.

Por último, se debe reali-

zar un análisis psicológico

del niño, para conocer su desarrollo cognitivo y

emocional. Es aconsejable medir el nivel intelectual

del niño con el test WISC-R para los niños peque-

ños y el Raven para los mayores. Dentro de este

trastorno, se encuentran niños con una gran varia-

ción en su cociente intelectual y el TDAH suele

producir un rendimiento escolar más bajo del que

cabría esperar según el nivel de inteligencia del

niño.

¿Cómo se diagnostica

el TDAH?

A continuación se presentan los sínto-

mas de Inatención.

Ejercicio: marque cada una de las conduc-

tas que considera que presenta su alumno,

tomando en cuenta que deben haber esta-

do presentes por lo menos 6 meses.

a) Inatención

A menudo no presta atención suficiente

a los detalles o comete errores por des-

cuido en las tareas escolares, en el tra-

bajo o en otras actividades, que no son

del interés del niño.

Tiene dificultades para mantener la aten-

ción en tareas o en actividades de juego.

Parece que no escucha cuando le ha-

blan directamente.

No sigue instrucciones y no finaliza ta-

reas escolares, encargos u obligaciones

en el centro de trabajo.

Tiene dificultades para organizar sus ta-

reas y actividades. A menudo evita, le

disgusta o es renuente a dedicarse a ta-

reas que requieren un esfuerzo mental

sostenido (como trabajos escolares o do-

mésticos).

Extravía objetos necesarios para tareas

o actividades (juguetes, ejercicios esco-

lares, lápices, libros o herramientas).

Se distrae fácilmente por estímulos irre-

levantes

Es descuidado en las actividades diarias

¿Marcó 6 ó más?

Si su respuesta fue afirmativa es muy pro-

bable que su alumno tenga Trastorno por

Déficit de Atención de tipo Inatento.

A continuación se presentan los sínto-

mas de hiperactividad – impulsividad.

Ejercicio: marque cada una de las conduc-

tas que considera que presenta su alumno,

tomando en cuenta que deben haber esta-

do presentes por lo menos 6 meses.

b) Hiperactividad

Mueve en exceso manos y pies o se

mueve continuamente de su asiento.

Abandona su asiento en la clase o en

otras situaciones en que se espera que

permanezca sentado.

Corre o salta excesivamente en situacio-

nes en que es inapropiado hacerlo o se

siente muy inquieto.

En adultos o adolescentes puede tener

dificultades para jugar o dedicarse tran-

quilamente a actividades de ocio.

A menudo “está en marcha” o suele ac-

tuar como si tuviera un motor por dentro.

Habla en exceso.

c) Impulsividad

Precipita respuestas antes de que termi-

nen las preguntas.

Tiene dificultades para esperar su turno.

Interrumpe o se “mete” en las activida-

des de otros (se entromete en conversa-

ciones o juegos).

¿Marcó 6 ó más?

Si su respuesta fue afirmativa es muy pro-

bable que su alumno tenga Trastorno por

Déficit de Atención de tipo Hiperactivo.

Si marcó 6 o más en los síntomas de

Inatención y además 6 ó más en los sínto-

mas de Hiperactividad – Impulsividad, es

muy probable que su alumno tenga Tras-

torno por Déficit de Atención de tipo Combi-

nado.

Si su alumno cumple con los síntomas ante-

riores, debe recomendarse a los padres que

lo lleven a asistir con un especialista

(pediatra, psiquiatra, paidopsiquiatra o neu-

ropediatra) para que le realice una evalua-

ción completa que incluya una historia clíni-

ca (antecedentes familiares, personales, pa-

tológicos e historia del desarrollo) y una va-

loración neuropsiquiátrica.

Ma. Guadalupe I. Rojas Vázquez