Ausencia del Perfil

en el director

La dirección escolar es una figura clave en la organización y funcionamiento de las

instituciones educativas, que adquiere cada día mayor importancia debido a la creciente

complejidad de los centros escolares.

La figura del director ha recibido diferente tratamiento en las leyes educativas; las

funciones directivas y sus dimensiones están encaminadas a dar cumplimiento al objetivo

de promover, impulsar, coordinar, supervisar y controlar todas las actividades de la

institución para fijar metas y trabajar en pro de alcanzarlas.

Exige profesionalidad, especialización, independencia y autonomía; hoy día el perfil o las competencias del gerente educativo, se hacen cada vez más amplias pues

tiene que desarrollarse en una sociedad que le exige un máximo de rendimiento, abarcando así, una serie de estrategias que le permitan formar estudiantes de

manera integral. Las características que debe tener todo gerente educativo son:

• Ser investigador: es aquel orientado a la generación de nuevos conocimientos, con una mirada compleja e interdisciplinaria. • Ser promotor Social: enfatiza la idea de valoración e identidad nacional y prepara a su equipo de trabajo para la elaboración de proyectos tanto en su institución como en su comunidad considerando las necesidades de éstas.• Ser orientador: tiene conocimientos y habilidades para manejar las relaciones interpersonales, así como también las habilidades y destrezas ante los conflictos.• Ser planificador: decide por adelantado qué hacer, cómo y cuándo hacerlo.• Ser evaluador: tiene como finalidad fundamental, despertar el interés hacia el mejoramiento del desarrollo, la actividad docente, los materiales educativos, el Proyecto Pedagógico del Plantel, de Aula y comunitario y del Currículo Básico.

De igual forma, el gerente directivo debe ser Mediador, Pro activo, capaz de llevar buenas relaciones interpersonales, con unos valores crecientes que aplique en el día a día y con la iniciativa de trabajar de forma interdisciplinaria.En lo que respecta a Venezuela, los ascensos se rigen en la actualidad por el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente, decretado en noviembre de 1991. Sin embargo a nivel nacional se pronuncian señalamientos en relación a la violación del mencionado reglamento y los consecuentes ascensos sin tomar en cuenta los años de servicio y la preparación académica, así como también, la ingerencia de los partidos políticos.

La administración del sistema escolar y especialmente la asignación de cargos administrativos, directivos y docentes, se han convertido en el obstáculo más fuerte para el mejoramiento de la calidad del nivel educativo; lo que impide la eficacia de las funciones y tareas de dicho personal; debido a que se selecciona en muchas ocasiones personal que no posee las habilidades y destrezas, de igual forma de inutilizo los concursos de ascenso.

Es evidente que a pesar de la praxis del Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente

los grupos de poder siguen moviendo sus influencias para llevar a los puestos gerenciales a

los miembros de sus organizaciones, sin la necesidad del cumplimiento de los requisitos

exigidos en el referido reglamento, lo que trae como consecuencia desorganización en las instituciones educativas, desmotivación y

descontento en el personal de servicio y conflictos laborales debido al clima laboral tenso.

Es necesario, retomar las viejas políticas de ascenso, en donde los profesionales de la docencia participaban en un concurso al momento de optar a un cargo directivo, esto con la finalidad de darle su justa importancia a la trayectoria, la formación

académica y los años de servicio; lo cual dará paso a personal capacitado en puestos gerenciales en

nuestro país.

Reflexión

Es paradójico que mientras las TIC nos abren a los lectores promedios más fuentes de información, entre wikis, blogs y redes sociales, sean esos recursos finalmente los que mantienen la diversidad, ante un panorama desértico de variedad mediática e informativa con una profundización que en muchos casos, no va más allá de nuestra narices y que hasta obvio parece, en un país que en lugar de contenidos "evidentes" requiere desarrollar una postura más crítica y consciente de la realidad» (Oswaldo Ospina, Coordinador de TIC y educación para el desarrollo social, 2010).