y INTROducciÓN y Al ANÁlisis CONdufTUAL ,. '~ … · El análisis conductual aplicado y la...

7
20 INDICE DE CONTENIDO Unidad 21. Unidad 22. Unidad 23. Unidad 24. Unidad 25. Unidad 26. Unidad 27. Unidad 28. Unidad 29. Unidad 30. Unidad 31. Unidad 3" Unidad 33. Unidad :H. Unidad 35. Epílogo: Apéndice: Glosario 1ndice de autores 1ndice analítico Reducción de la conducta: sobre corrección Reducción de la conducta: castigo Ampliación de la conducta: entrenamiento de gene- ralización Mantenimiento de la conducta: reforzarniento inter- valo y de disponibilidad limitada Mantenimiento de la conducta: programas de inter- valo y dq disponibilidad limitada . Mantenimiento de la conducta: programas de razón y de reforzamiento Paquetes de contingencia con grupos Economías de fichas Resumen comparativo para la selección de procedi- miento 1 Resumen comparativo para la selección de procedi- miento II Consideraciones para la evaluación de los programas de análisis conductual aplicado Diseños de un solo sujeto: reversión y líneas base múltiples Diseños de un solo sujeto: diseños de criterio carn- biante y de mult ielcmcnto y otros temas sobre la ex- plicabi lidad Comunicación de los resultados de un programa de análisis conductual aplicado 1 Comunicación de íos resultados de un programa de análisis conductual aplicado II El análisis conductual aplicado y la responsabilidad moral Sistemas de evaluación de la conducta 38,1- 395 420 430 4<16 460 ,. '~ 476 493 523 ~ ~~ ~ 540 ~ -./-¡ ~ 553 ~ ~ ,. ~ 568 s i " , 587 I I 609 I 621 640 I 6,10 647 669 I 679 I I I INTROducciÓN Al ANÁlisis CONdufTUAL ApliCAdo CON NiÑos y JÓVENES OBJETIVOS Cuando el lector haya estudiado el contenido de esta unidad, será capaz de: l. Definir cada uno de los siguientes términos y proporcionar ejemplos ilustrotivos: al Principios de la conducta. b) Procedimientos conductuales. el Variable. dI Programa de análisis eonductual aplicado. el Análisis conductual aplicado (con la inclusión de sus cuatro componentes esenciales). fl Diseños para el anólisis experimental. 2. Explicar lo que puede hacerse poro evitar el mal uso de la aplicación de los procedimientos conductuales. 3. Describir el propósito del libro de te~to. I En la vida diaria, muchos niños y jóvenes, parecen enfrentarse a problemas serios y aparentemente infranqueables. Los que se en- cuentran enfermos, no logran cumplir las recomendaciones sanita- rias prescritas, a pesar de sus mejores intenciones. Los estudiantes con deficiencias educativas no pueden ponerse al día.· Los jóvenes que tienen problemas con sus compañeros y con adultos, y aqué- llos que muestran otros conflictos con la existencia yel aprendizaje, parecen incapaces de reunir el esfuerzo suficiente para vencer sus dificultades. Un ejemplo familiar es el del joven que experimenta c?nflictos con la ley, y que a menudo parece enredarse en un círculo VIcioso de errores y problemas. El castigo usual que aplica la socie- dad parece ineficaz para evitar la repetición del comportamiento conflictivo. I 21

Transcript of y INTROducciÓN y Al ANÁlisis CONdufTUAL ,. '~ … · El análisis conductual aplicado y la...

20 INDICE DE CONTENIDO

Unidad 21.Unidad 22.Unidad 23.

Unidad 24.

Unidad 25.

Unidad 26.

Unidad 27.Unidad 28.Unidad 29.

Unidad 30.

Unidad 31.

Unidad 3"

Unidad 33.

Unidad :H.

Unidad 35.

Epílogo:

Apéndice:

Glosario

1ndice de autores

1ndice analítico

Reducción de la conducta: sobre correcciónReducción de la conducta: castigoAmpliación de la conducta: entrenamiento de gene-ralizaciónMantenimiento de la conducta: reforzarniento inter-valo y de disponibilidad limitadaMantenimiento de la conducta: programas de inter-valo y dq disponibilidad limitada .Mantenimiento de la conducta: programas de razóny de reforzamientoPaquetes de contingencia con gruposEconomías de fichasResumen comparativo para la selección de procedi-miento 1Resumen comparativo para la selección de procedi-miento IIConsideraciones para la evaluación de los programasde análisis conductual aplicadoDiseños de un solo sujeto: reversión y líneas basemúltiplesDiseños de un solo sujeto: diseños de criterio carn-biante y de mult ielcmcnto y otros temas sobre la ex-plicabi lidadComunicación de los resultados de un programa deanálisis conductual aplicado 1Comunicación de íos resultados de un programa deanálisis conductual aplicado IIEl análisis conductual aplicado y la responsabilidadmoralSistemas de evaluación de la conducta

38,1-395

420

4304<16

460 ,.'~

476493

523 ~~~~

540 ~-./-¡

~553 ~~,.

~568 s

i",

587 II609

I621

640 I6,10

647669 I679

III

INTROducciÓN

Al ANÁlisis CONdufTUAL

ApliCAdo CON NiÑos y JÓVENES

OBJETIVOS

Cuando el lector haya estudiado el contenido de e st a unidad, serácapaz de:

l. Definir cada uno de los siguientes términos y proporcionarejemplos ilustrotivos:al Principios de la conducta.b) Procedimientos conductuales.el Variable.dI Programa de análisis eonductual aplicado.el Análisis conductual aplicado (con la inclusión de sus cuatro

componentes esenciales).fl Diseños para el anólisis experimental.

2. Explicar lo que puede hacerse poro evitar el mal uso de laaplicación de los procedimientos conductuales.

3. Describir el propósito del libro de te~to.

I

En la vida diaria, muchos niños y jóvenes, parecen enfrentarse aproblemas serios y aparentemente infranqueables. Los que se en-cuentran enfermos, no logran cumplir las recomendaciones sanita-rias prescritas, a pesar de sus mejores intenciones. Los estudiantescon deficiencias educativas no pueden ponerse al día.· Los jóvenesque tienen problemas con sus compañeros y con adultos, y aqué-llos que muestran otros conflictos con la existencia yel aprendizaje,parecen incapaces de reunir el esfuerzo suficiente para vencer susdificultades. Un ejemplo familiar es el del joven que experimentac?nflictos con la ley, y que a menudo parece enredarse en un círculoVIcioso de errores y problemas. El castigo usual que aplica la socie-dad parece ineficaz para evitar la repetición del comportamientoconflictivo. I

21

22 UNIDAD 1. INTRODUCCiÓN

¿Hay alguna forma de romper este círculo vicioso? Todos losque se interesan por el bienestar de los niños y los jóvenes leprestan una gran atención a este interrogante. Ese círculo noconstituye una sorpr~sa para muc~os. Después de todo, un jovenque s~ mete ~n problemas y a quien se le coloca bajo detención,t?davla .~antlene los comportamientos que provocaron sus ante-r~ores dificultades Al reintegrarse a la comunidad, sus deficien-CIaS y excesos conductuales regresan con él. Puede carecer de lashabilidades apropiadas de tipo educativo, vocacional, y social, ycuando retor:r:a a su barrio, su hogar, escuela o trabajo, no seencuentra mejor que antes. Carece de las satisfacciones que reci-ben sus compañeros más preparados, en la forma de aprobaciónpor un .comportamiento social aceptable y por logros académicoso vocaclO:1ales. Los ~xcesos también persisten. Si el joven poseenormas bien establecIdas de agresividad en situaciones de conflic-to y ninguna forma alternativa de manejar los problemas, ¿esacaso sorprendente que.su comportamiento aún sea agresivo?

Deb~ haber una mejor forma de tratar este problema. A partir~e la d~cada de ~960,,,rüs pequeños hogares para grupos de jóvenespredelmcuentes y delincuentes" diseminados en Estados Uni-

d.os, comen~aron a adoptar programas que les permitían a los re-sIde:r:tes remtegrarse a su hogar y a funcionar con éxito en él.¿ Cual es la razón. de tal éxito? En primer lugar, el joven regresaa. su hogar. capacitado para efectuar Un mayor número de acti-vIdades. socialmente aceptables. Ha desarrollado actividades quele perrru ten _encon trar sa tisfacción en la 'escuela y en sus relacionescon companeros y adulto.s. Tiene más capacidad para aprendersus temas escolares y ha incrernentado sus habilidades recreativasy vocacionales. También' puede conversar eficazmente con sus corn-pañeros y con adultos de autoridad, seguir instrucciones, asumirel Iiderazgc responsable, y manejar su propio comportamiento. Enc.onsecuencIa, encuentra menos problemas que antes. Al mismotiempo, l.as familias, la comunidad y el personal escolar han apren-dido mejores e~trategias para manejar a este tipo de jóvenes.

El mejorarniento rde la conducta' no se ha limitado a progra-mas para Jovenes en conflicto con la ley. En muchas clínicas decomunidad los jóvenes y sus padres aprenden métodos para- con-trolar ~us propias acciones y para promover una conducta másadaptatIva. Los niños que anteriormente habían carecido -de con-tro~ emocional han logrado conseguirlo. Los jóvenes que antesteman u.r:a falta de habilidades las han adquirido: habilidades paral~ atención personal como las de vestirse, comer, y mantener prác-tícas de salud y seguridad; habilidades sociales como las de coo-fer~r. con padre~. y hermanos o satisfacer las responsabilidadesamilíares, y habIlIdades recreativas constructivas. En algunas es-

1 Lo térrn¡ ' ,cado s erml~os del glosario que aparecen por primera vez en el texto están indi-

s con negntas; los términos no técnicos de importancia aparecen en cursivas.

ANÁLISIS CONDUCTUAl APLICADO 23

.,~.. '.

cuelas, los mnos .de todos los estratos económicos y sociales quepreviamente experimentaban deficiencias académicas, se ponen aldía e incluso llegan a superar a sus compañeros. Aprenden, coneficacia fuera de lo común, a resolver problemas, a' comunicarseoralmente y por escrito, y a escribir en prosa o a realizar objetosde arte. Los maestros y los niños han aprendido a crear ambien-tes en el salón de clases que apoyan al aprendizaje productivo yreducen al mínimo la conducta desorganizada y destructiva. Enmuchas instituciones para retrasados mentales y desequilibradosernocionalmente, los jóvenes adquieren habilidades que les per-mitirán reintegrarse a sus comunidades como miembros producti-vos. Aprenden a llevar una casa, a hacer las compras, a cocinar,a viajar en transportes públicos y a utilizar los servicios e ins-talaciones de la comunidad. Adquieren habilidades prevocaciona-les y vocacionales, de modo que contribuyen a su propio sustentoy tal vez al de otros. También aprenden habilidades sociales yrecreativas, a vestirse y a cuidar de su aspecto personal de formasaceptables en las comunidades a las que regresarán, a interveniren actividades de grupo, y muchas otras cosas. Son tan eficacesestos programas que los jóvenes aprenden incluso a mejorar suambiente físico al recoger basuras y evitar el vandalismo.

ANÁLISIS CONDUCTUAL APLICADO

iI

Muchos factores han contribuido a los éxitos descritos. Tan solo elmejor nivel de' vida general ha conducido a mejores oportunidadeseducativas y a programas sociales más avanzados. Sin embargo,hay un creciente cuerpo de evidencia que señala que el determi-nante más importante del éxito es el grado .en que un programaespecífico incorpora procedimientos conductuales efectivos. Talesprocedimientos, que se basan en los principios de la conducta esta-blecidos después de muchos años de observación sistemática, pue-den ser implementados por trabajadores del caso, asesores, personalde agencias comunitarias, padres, enfermeras, médicos, directores deescuelas, psicólogos, maestros, y hasta por los mismos jóvenes.

Principios de la conducta

Un principio de la conducta es una regla que describe la relaciónentre lo que hace un individuo y las condiciones específicas. Pue-de referirse a cualquier tipo de acción: moverse de un lugar aotro, pronunciar palabras en voz alta o en! voz baja, llorar,reír,toser, manipular objetos, secretar jugos gástricos. Las condicio-nes son igualmente numerosas. Los ejemplos incluyen la expresiónde otros individuos de aprobación o desaprobación, la presenta-ción o el retiro de alimentos, la presencia o ausencia de determina-

I

24 UNIDr\D l. INTRODUCCIÓ~I ANÁLISIS CONDUCTUAl APLICADO 25

dos irritantes u objetos, incluso riivcrsas condiciones meteorológi-cas. Las acciones de un individuo pueden ser observables, cornoel pronunciar palabras en voz alta, o nianijiestas o no observables,corno decir las palabras en voz baja o en secreto. Las condicionespueden ser externas, corno las expresiones de aprobación, o inter-nas, corno los alimentos introducidos en el cuerpo. Las condicio-nes también pueden ser' modificables (alabanza) o no (chubascocon truenos). Las reglas que describen las relaciones son aplica-bles a todas éstas: la observable, la no observable, la interna, laexterna, la modificable y la no modificable. .

Un ejemplo de un principio de la conducta es el de un refor-zamiento inmediato. En su forma simplificada, puede estipularseque la tasa de conducta se incrernentará o se mantendrá si a laconducta la siguen inmediatamente ciertas consecuencias. Flossiedice: "Por favor, ¿puedo tomar una pera?". Se le da la pera sintardanza. La próxima vez que Flossie quiera algo, dirá: "Por fa-val, ¿puedo ?". En Flossie, la tasa de decir "por favor"se incrementa debido a que las peticiones antecedidas de "porfavor" suelen tener éxi to con mayor frecuencia. (Este principio sepresen tará de manera Formal desde las unidades 8 a la 10.) Elprincipio de la coriductn del reforzamiento inmediato describe larelación entre el acto (decir "por favor") y la condición (otorga-miento inmediato de lo solicitado). Aunque se Han descubiertomuchos principios de la conducta, hay otros que no se 'han identi-ficado aún. En este libro se presentarán muchos de los principiosque se conocen en la actualidad.

Los pr incipios de la conducta son aplicables. a acciones obser-vables y condiciones observablcs-v no observables. La exposiciónse limitará al estudio de aquellas variables como los co'rnporta-mientas, las respuestas y 18s condiciones que, pueden observarse.Si U!1a variable no es observable, resulta imposible describir surelación con otra variable. Si Flossie sólo piensa "por favor", perono lo dice, ¿cómo puede determinarse que el otorgamiento de supetición sC:'3.reforzador? Además, no hay forma de saber qué efec-tos tienen los refuerzos inmediatos sobre la frecuencia conqueella construye peticiones con "por favor".

nosotros nos quejamos de condiciones sobre 18.s que no tenemoscon trol, y desearíamos hacer algo para carnbiarlas o transformar-las: "Se puede hablar del clima, pero no se puede hacer nada alrespecto", "Si tan sólo el tiempo se detuviera". Cuantas más con-diciones podamos manejar, más fuertes serán nuestros sentimien-tos de dominio sobre el medio ambiente. Nuestra búsqueda dedescubrimientos y conocimientos refleja el deseo de identificarcondiciones que puedan ser modificadas a fin de asegurar deter-minados resul tados.

Cuando los procedimientos del cambio de la conducta incorpo-ran a los principios de la conducta, es mucho más probable queel comportamiento sea influenciado eficazmente. Cuando Jorgedispone con deliberación su programa, de modo que su actividadfavorita, disfrutar un partido de beisbol por televisión, venga in-mediatamente después de terminar su tarea escolar, incorpora elprincipio conductual del reforzamiento inmediato en su programa.Cuando Polly ya ha aprendido a montar en bicicleta, su padre lacongratula cada vez con menos frecuencia; él sigue un principiodiferente, aquel que se dirige en especial al mantenimiento de laconducta. Ni Jorge ni el padre de Polly pueden ser conscientes deque usan los principios adecuados de la conducta,. pero de cual-quier forma lo hacen. I

De hecho, casi todo el mundo aplica principios de la conductao utiliza procedimientos conductuales en algún momento. Si lascondiciones se modifican apropiadamente, aun cuando el indivi-duo no esté consciente de los principios conductuales, el cambiode la conducta se logrará con mayor efectividad. Los agentes delcambio que logran' objetivos conductuales con sus clientes utilizanprocedimientos coriductuales. El personal que trabaja con jóvenes"delincuentes" en el programa de hogar de grupo, AchievementPlace (Phillips, Phillips, Fixsen y Wolf, 1971), también usa proce-dimientos conductuales efectivos y les enseñan a los jóvenes a uti-lizarlos a su vez .. Pero están conscientes de esos procedimientosy, en consecuencia, son capaces de aplicarlos con efectividad y efi-cacia. Los procedimientos conductuales también han logrado me-jorar el aprovechamiento académico entre' los niños de diversosprogramas de seguimiento (Becker, 1975; Bushell, 1973). Algunosprogresos alcanzados por los retrasados mentales (Thompson yGrabowski, 1972) y por los pacientes que padecen alguna enfer-medad mental (AlIyon y Azrin, 1968), pueden atribuirse a proce-dimientos conductuales efectivos. Lo mismo puede decirse dealgunos progresos en la autoadrninistración !(Bornstein y Quevillon,1976), en el arte creativo (Goetz y ¡Baer, ;1973), y en el mejorfl-miento ambiental (Clark, Burgess Y. Hendex, 1972). .' .: '

Como los agentes del cambio usan procedimientos ccnductua-les, ya sea de modo informal o en programas de análisis conductualaplicado sistemáticos, será en su propio beneficio (y en beneficio

La aplicación de los principiosde la conducta

Una aplicación de los principios de la conducta para producir uncambio del comportamiento se denomina procedimiento conduc ..tual. Los padres, maestros y jóvenes que deseen cambiar delibe-radamente la conducta disponen condiciones con la esperanza dequ~ ocasionen los resultados deseados. Los maestros pueden ins-trun , los padres ·pueden emitir directrices, y los jóvenes puedenplanear programas para ellos mismos. En realidad, muchos de

26 UNIDAD 1. INTRODUCCiÓN

de aquellos a quienes sirven) que aprendan a ut ilizar, tales proce-dimientos de una manera efectiva. Este libro proporciona una in-troducción general al campo del análisis conductual aplicado,basado en los principios y procedimientos de la conducta, que secombinan en una serie de enfoques sugerentes para lograr un cam-bio en el comportamiento que sea eficaz y responsable.

La aplicación responsabledel análisis conductual

Los agentes del cambio que aprenden a emplear los procedimientosconductuales eficazmente se encuentran en camino de convertirseen profesionales en análisis conductual aplicado (analista). Elanálisis conductual aplicado no es ni revolucionario ni solapado.No es más que buena enseñanza dentro de una estructura sistemá-tica más formal, diseñada para ayudar a la gente a aprender conmás eficacia y a tener más confianza y estar más satisfechos consigomismos.

Al igual que otros servicios humanos, el análisis coriductualaplicado puede usarse con niveles variables de responsabilidad,según los conocimientos y los métodos del analista. La responsa-bilidad requiere que el analista de la conducta esté muy familiari-zado con los principios y los procedimientos del análisis conductual:la forma como cada principio se implemento. con efectividad, susventajas y desventajas, y sus efectos secundarios potenciales. Laresponsabilidad también requiere considerar factores éticos, legalesy humanos en el diseño de los programas. En las unidades 3 y 7,respectivamente, se describirán algunos aspectos éticos y legalesde la selección de objetivos y de procedimientos. En todo el librose hace hincapié en los factores humanos. En lector observará unénfasis constante en la administración y autocontrol del cliente, lareducción al mínimo de la aversividad, la optimización del potencialindividual, la constructividad y el incremento del repertorio indi-vidual de habilidades ..

Ciertamente es posible usar el análisis conductual aplicado deforma irresponsable, ya sea por insuficiencia de conocimientos, faltade capacidad, una ética dudosa, desconocimiento de la ley, o porno tomar en consideración los aspectos humanísticos. Lo mismosucede con otras estrategias de intervención, así como con todoslos tipos de interacción e influencia humanas. Por ejemplo, unmiembro del personal que inadvertidamente incrementa la con-ducta autodestructiva al prestarle considerable atención a un niñoque muestra tal corn por rarnien to. En muchas facetas de la sociedadse detectan signos de influencia irresponsable. Los adultos puedenfruncir el entrecejo cuando un niño formula preguntas acerca delas funciones del cuerpo humano, con lo cual influyen en la tasa

".

·1f.;

;~

{~4J.~'""''ji~~;;

~

íIf.lI~

IIIIIIr

i: ANÁlISI CONDUCTUAL APLICADO 27

a la que se formulan tales interrcgantes. Los maestros pueden in-fluir en los estudiantes al responder negativa o positivamente aciertos tipos de conversación. Truax (1966) ha demostrado quehasta el terapeuta relativamente no directivo centrado en el clientepuede influir sin darse cuenta en el contenido de sus conversacio-nes con el paciente.

Los demagogos siempre han usado procedimientos conductuales.Los supuestos "conductistas", convencidos de su sabiduría superior,también pueden hacer aplicaciones erróneas de los procedimientosconductuales en detrimento de otras personas. Tal explotaciónpodría prevenirse de diversas maneras. Primero, la sociedad podríaprohibir la enseñanza de procedimientos conductuales, pero esosignificaría implantar la censura, inaceptable en una sociedad de-mocrática. Además, ¿ cómo podría evitarse que se les volviera adescubrir? Puesto que muchas veces aplicamos tales procedimien-tos sin darnos cuenta, la existencia de los mismos continuaría. Unasolución alternativa es que a todos los miembros de la sociedad seles enseñaran tales procedimientos. Además, la sociedad podríaexigir que todos los individuos afectados determinaran conjunta-mente los objetivos de los programas, y que los profesionales dela conducta diseñaran programas responsables que demostrarancon objetividad el progreso del programa y la eficacia de los pro-cedimientos. Esta alternativa podría proporcionar muchas salva-guardias para la libertad individual, mientras estimularía el mejora-miento constante de los procedimientos de intervención. Por lotanto, en las páginas siguientes se adoptará este enfoque. Despuésde la definición formal del análisis conductual aplicado, en la con-ceptualización de sus fundadores (Baer, Wolf y Risley, 1968, entreotros), se presentarán algunas normas para la práctica éticamenteresponsable. En especial, se examinará la identificación de proble-mas y la selección de metas y procedimientos. Se estudiará la me-dición objetiva, la base de la responsabilidad, así como los métodospara demostrar y comunicar la efectividad del programa. Se haráhincapié en aquellos procedimientos conductuales que parecen pres-tarse más prácticamente a la aplicación de parte de los agentesdel cambio en las instituciones y en las agencias comunitarias queatienden a niños y a jóvenes, de parte de los miembros de la familiao de los mismos jóvenes. En consecuencia sólo se han incluidoaquéllos que son directamente observables y que pueden lograrsecon el mínimo de aparatos. Los procedimientos dirigidos a la mo-dificación de sucesos Fisológicos" mediante alteraciones en el am-biente interno o externo no habrán de tocarse. El lector que desee

2 En el condicionamiento res pondente un suceso antecedente neutral provocauna conducta refleja o involuntaria. En este libro se estudiarán sólo aquellos tiposde conducta que suelen clasificarse como "voluntarias", técnicamente operantes. Lapresentación se limitará a los procedimientos para la modificación de las conductasoperantes.

/ • J\

28 UNIDAD 1. INTRODUCCiÓN

información sobre estos temas habrá de consultar los libros de textoy bs publicaciones sobre terapia conductual.

Definición de los programas dean;ílisis conductual aplicado

En su definición formal, el anál isis conductual aplicado es un méto-do de modificación de la conducta sistemático, basado en el ren-dimiento, y de autoevaluación. Se usa para la prevención y el me-jor;:¡miento de problemas conductuales y en programas para el;:¡prendizaje. La contribución original de este enfoque depende desus atributos principales.

Primero, ya se ha mencionado que el análisis conductual estáh(/sarlo en el rendimiento. Se interesa por lo que la gente hace:cómo responden a los aspectos del-medio ambiente, El análisis con-ductu;:¡l traduce los sucesos in ternos en fenómenos observables yJ11cdibles. Los términos como "flojera", "ira" y "depresión" estánopcracionalizados, de modo que representan conductas concretas.La tasa y la duración para finalizar una tarea, pelear, amenazar,doclarnciones de autodegradación, llorar y otros parecidos, se ob-scrvan y se miden, con lo cual se obtiene una descripción bastanteexacta y completa.

Segundo, el análisis conductual utiliza los principios de la con-ducta que los científicos del comportamiento han inferido en ellnborator io y en el campo. Estos principios están incorporados enprucedimientos de cambio de la conducta, diseñados para modificarCUI! efectividad al comportamiento en una de varias direcciones:incrcnicntar conductas, como el número de preguntas contestadas(k comprensión de lectura; .enseñar conductas, como el anudarse las:l,::ujetas de los zapa tos o escribir un poema; mantener conductas,C0l\1U el uso con tinuado dc formas grama ticales apropiadas o la asis-tellcia;:¡ actividades laborales; extender conductas de una colocacióna o t rn, como extender la productividad alta en la habitación de re-cursos a productividad alta al taller protegido; restringir conductasa colocaciones apropiadas, por ejemplo, restringir las carreras y losgritos ;:¡Icampo de juegos; y reducir conductas, como las respuestasnutoperjudiciales, las quejas crónicas, o las peleas. ,

Tercero, el análisis coriductual es analítico. Utiliza medicionesdirectas y repetidas de la conducta (ver unidades 5 y 6) Y sistemaspnrt iculares, denominados diseños de análisis experimental,' parac\"alu:lr la efectividad del procedimiento que aplica. Estos diseños(YCI" unidades 31, 32 Y 33) demuestran relaciones funcionales, o decausa y efecto. Se usan para determinar si un procedimiento par-ticular es efectivo o si falla .en la consecución de su propósito. Porejemplo, los maestros pueden decidir alabar a los estudiantes depreparatoria por escribir buenos ensayos. Mediante el empleo delsistema analítico, los maestros descubrirán rápidamente si su pro-

,'j

.: ·l,.~

:i

:1~'/;

~~!\

iIi~~

JI11"

1iI~

~f.f

I

ANAlIS¡'S CONDUCTUAL APLICADO 29I

cedimiento logra producir o no una mejoría que pueda medirse conobjetividad, lo cual les ayudará a decidir si continuar con el métodoo intentar alguna otra cosa. I !

Por último, y tal vez más importante, el :análisis coriductual apli-cado se preocupa por el mejoramiento de las conductas socialmenteimportantes. Los programas de análisis coriductual aplicado ayudana los clientes a mejorar conductas que habrán de promover su pro-pio desarrollo personal y social. Por tanto, antes de su implemen-tación, el programa debe comunicar: y justificar con claridad cómoayudará al cliente a funcionar con mayor efectividad en la sociedad,tanto en el futuro cercano como en el distante. También debe demos-trar que cualquier cambio que acompañe al cambio conductual nointerferirá con los objetivos a corto 'y a largo plazo del cliente y dela comunidad. Así, el análisis conductual , aplicado es asequible alos clientes que desean mejorar su reperto'rio de habilidades, o su-primir conductas que interfieren cO,n el funcionamiento ?e adapta-ción, y a las agencias que sirven a los objetivos de esos clientes. Notrata con conductas que no tengan importancia social para los indi-viduos, como el presionar una palanca, como los experimentadoresdel laboratorio pueden hacer justificadarnente. El análisis coriduc-tual aplicado tampoco sirve a los individuos o agencias cuyos obje-tivos van en detrimento de los clientes o de las sociedades inmediataso más extensas.

Como el análisis conductual aplicado trata de forma directa conla conducta observable, los consumidores de sus servicios son cons-

. cientes de lo que se hace y pueden verificar los cambios. Nada essecreto, vago o sutil. Y como los principios de la conducta se usande modo apropiado, la probabilidad del éxito es alta. Debido a queasume la responsabilidad de los resultados, con su tarea de mejorar I

las conductas importantes a nivel social e individual, a los clientesdeberá protegérseles de la explotación. En resumen, el análisis con-ductual aplicado, si se practica de una manera éticamente respon-sable deberá conducir al mejoramiento de los individuos y de lasociedad.

Aunque los procedimientos conduct uales constituyen el núcleode los programas de análisis conductual aplicado, no son uno y elmismo. El análisis de la conducta implementa procedimientos con-ductuales dentro de una estrategia de intervención altamente siste-matizada. Sólo cuando los procedimientos conductuales se combi-nan con la medición y la evaluación sistemáticas se le denominaráa la actividad un programa de análisis conductual aplicado, que amenudo se abreviará aquí como análisis conduct ual, programa deanálisis conductualr o programa conductual. Cualquier persona, in-cluso un analista conductual, puede utilizar procedimientos conduc-tuales. Sin embargo, una intervención podrá denominarse con exac-titud análisis conductual aplicado sólo cuando se incluyan los cuatrograndes atributos mencionados en la definición formal.

I 30 LA DESICIÓN P,\RA C,\MBIAR LA CONDUCTA 31

I Selección e implementación delanálisis conductual

tes ü sus tutores quieren tales servicios." 'El análisis, c?nductualaplicado puede resultar apropiado si el progreso académico glo~alen la escuela muestra siznos de disminución a pesar de los grandesesfuerzos del personal; ;i los niños muestran problemas pe~-sonale~y sociales que no se han prestado al asesoramiento convencional: SI

no es posible resolver los problemas de mOl~al del personal conjuntas, sindicatos, grupos de encuentro y matenale~ '! recursos .esp~:ciales; si el sistema escolar es el objeto de la hostilidad estudiantilexpresada en ausentismo y vandalismo; si la con-:umdad dese~ logrargrandes objetivos sociales como mayc:r. alfabetlsI?-0' re~uccJOn.~eluso del control aversivo, mejores condiciones de vi da par a los nmosretrasados, o reducir el vandalismo en las escuelas; cuando l~s pro-cedimientos informales han fracasado; ° cuando sea n~cesana unaverificación objetiva de la efectividad de los prOCedll111entos ~elec-cionaclos.El análisis conductual aplicado es de valor para quienesse dedican fundamentalmente al mejoramiento social y personal ya los responsables de los servicios humano si ," . , _

La decisión de irnplementar un programa de anansis conductualaplicado puede provenir de varias fL~e~tes. Los clientes ° sus l::dr:spueden iniciar una petición de servicios .. Las comumdade~, aLen:a~a los problemas que aparezcan en cL:~lqUler p~rte, pueden ll1ter~sdl-se por iniciar programas de prevencion. Por ejemplo, el v~ndahsmoy el ausentismo escolares van en aumento en Estados Unidos. Unajunta escolar puede desear prevenir el desarn?llo de esos ~roblema~en sus propios colegios. Un rriiembro de la, Junta puede .leer ~n elDivision of Pf.ogram Evaluation, Research and Pupil SerVl~es Ne:"vs-letter (Boletín de la división de evaluación de progra.ma, investiga-ción y servicios de alumnado), publicado por ~l Supenntendente delcondado de Los Angeles de la Oficina «le Ens,enanz~, que las escuel~sde un determinado distrito informan de u9- crecimiento promed~odel' 65% en los costos del vandalismo. Una escuela (que se hablaseleccionado porque tenía el problema de conducta más grave) in-formó de una disminución del 18% en el número de actos de vanda,-lismo y de una disminucián. del 5% en el costo, aun cuando tomoen cuenta a la inflación (Mayer, 1976). . .,

.Cuál era la diferencia con es ta escuela? El personal re elbióadi~stramiento en análisis conductual, y' se disponía de asesores co~capacitación especializada para consultas frecuent.es. Los procedí-mientos conductuales se implementaban e inspeccionaban consta~-temen te, de modo que el programa escolar se .VOlVlOmucho ~1ascongruente y reforzador. La .conducta del ~studrante en la ta~e~ seincrementó y los comportamientos fuera de; la ta~ea, d~structlvos Yviolentos disminuyeron (McGookin, Mayer y Bibelheirner. .191.4).De modo similar, se informó que el ausen'tismo había dismin •.udoy que las calificaciones habían mejorado en una clase de prepara-

3 Los aspectos éticos de la participación del cliente se eX:Jminarán en las uni-dades 3 y 7. .

I LA DECISIóN PARA CA~InIARLA CONDUCTA

El cambio conductual está implícito en todos los programas deJ servicio escolar y humano. Los estudiantes asisten a la escuela con

la intención de aprender conductas diferentes. Los clientes se acer-

Jcan a los terapeutas y a los consejeros con la esperanza de cambiarsus comportamientos. Se considera que el aprendizaje abarca variasfunciones motoras, sociales, personales e intelectuales: no sólo lasfunciones cognoscitivas como el ser capaz 'de estipular hechos y

J reglas de memoria, sino el rendimiento sobre muchos niveles (verGuilford, 1959); usar adjetivos adecuados para describir conceptos,como "rojo" o "independencia"; resolver problemas, como respon-der a una pregunta sobre geometría o contestar a un rechazo social;

J evaluación, como por ejemplo distinguir un trabajo artístico ~ie.ndiseñado respecto de otro mal diseñado, o crear cosas, como escribircuentos o hacer muñecos de peluche. Además, ciertas habilidades

I son requisitos indispensables para el aprendizaje académico y social;I ser capaz de prestarle atención a las instrucciones y a la informa-. ción, seguir directrices, imitar conductas simples, etc. Los padres. predicen que la conducta de sus hijos cambiará en función de los! programas terapéuticos y escolares, y lo mismo hace el personal delas instalaciones comunitarias, los educadores y los miembros de lacomunidad. Se espera que tales experiencias de aprendizaje gene-rarán conductas que les permitirán a los jóvenes llegar a ganarse su

I propio sustento y funcionar como miembros productivos de la so-J ciedad. La programación del cambió conductual no es, por tanto,un fenómeno por completo novedoso. La decisión no es la de si loscomportamientos habrán de cambiarse o no, sino .Ia de quién parti-

J cipará en los programas como agentes de cambio y como sujetos,cuáles serán las metas y qué métodos específicos se usarán.

A estas alturas le resultará evidente al lector que los programasI de análisis conductual aplicado requieren tiempo, esfuerzo, pacienciaJ y a veces recursos extra. Por razones que se explicarán en las uni-

o dades de este libro, los programas de análisis conductual aplicadose diseñan cuando los procedimientos informales no producen los

j resultados deseados. Nadie emprende un programa conductual a laJ ligera, sino que primero estudia a fondo el enfoque y lo utiliza bajo

una supervisión adecuada. Entonces se diseñan los programas deanálisis conductual, cuando es crucial la prevención de problemas

j o el mejoramiento de la conducta, cuando los problemas persisten apesar de los mejores esfuerzos de los interesados, y cuando los clien-

32 UNID!,D 1. INTWDUCCI6~1

toria de barrio de Los Ángeles después de la in troducción de unprograma de análisis conductual (Farber y Mayer, 1972). El miem-bro de la junta escolar puede convencerse de que bien vale la penaintentar tales programas.

En ocasiones, un problema existente sirve como el impulso paradecidir la implementación de un programa. Los individuos puedenestar insatisfechos con' algunas de sus deficiencias o problemas ypueden diseñar un programa para ellos mismos. O también puedenbuscar ayuda (ellos mismos o personas allegadas) de un médico oasesor, un maestro, un compañero o un trabajador del personal dealumnado. Cuando los problemas surgen en el salón de clases, losmaestros suelen intentar soluciones de su propia creación. Perocuando un problema subsiste, se suele consultar a otras personas:el estudiante, los padres, el director, o tal vez a un psicólogo escolar,un asesor, un maestro visitante, un maestro de recurso, una traba-jadora social o a otro trabajador o asesor del personal de alumnado.A menudo estos contactos conducen a un esfuerzo conjunto parallegar a una solución. Sin embargo, en primer lugar deberán darsevarios pasos preliminares, los cuales se estudiarán en la unidad 2.

Sumario

Esta unidad ha servido para intrQ.Clucir al lector al campo. del análisisconductual aplicado, y a los propósitos de este libro: ayudar al lectora determinar cuándo y cómo usar con efectividad procedimientos con-ductuales específicos en actividades personales, sociales y profesionales,y a incorporar, de una manera é t icame nte responsable, a estos procedi-mientos en progiarnas cxitosos de análisis conductual aplicado, Talesprogramas son apropiados par a todas las formas de cambio conductual(por ejemplo, terapia, instrucción académica, administración de la con-ducta individual y de grupo, autoadministración, 'asesoramiento, super-visión y adiestramiento). El análisis eonductual aplicado trata a todasestas formas como un sistema de enseñanza efectiva. El cambio conduc-tual por sí mismo es un objetivo implícito de .todos los programas esco-lares y de servicios humanos.

Bibliografía

Ayllon, T. y Azrin, N. H. The tok en economy . Nueva York: Appleton,1968.

Baer, D. M., Wolf, M. M. y Risley, T. R. Some current dimensions ofapplied behavior analysis. l ournal o/ Applied Behavior Analysis, 1968,1, 91-97.

Becker, W. C. Some effects of direct instructíon methods in teachingdisadvantagecl children in project follow through. En T. Thompsony W. S. Dockeris (dirs.), Ap plicat ions of b ehavior modification. Nue-va York: Acaciemic Press, 1975.

BIBLIOGRAFíA 33

Bornstein, P. I-I. Y Quevillon, R. P. The effccts of a self-instructionalpackage on overactive preschool boys. I ou rnal o] Applied BehavioralAnalysis, 1976,9, 179-188.

Bushell, D., Jr. Classrooin b ehavior: A lit tle book for t eachers. Engle-wood Cliffs, N. J.: Prentice-Hall, 1973. I

CIark, R. N., Burgess, R. L. y Heridex, S. C. The clevelopment of anti-litter be havior in a forest campground. Iournal oi Ap plied BehaviorAnal y sis, 1972, 5, 1·5. ; I

Farber, I-I. y Mayer , G. R. Behavior consul tation in a barrio high school.Tlie Personncl an d Guidance Lournal, 1972, ¡15, 273-279.

Goetz, E. M. y Baer, D. M. Social control of form diversity and the erner-gence of new forms in childrcri's bl<¡Jck building. Iournal o/ Applie,dBehavior Analvisis, 1973,6,209-217. ! I

Guilford, J. P. Three faces of intellect. :Al11erican Ps ychologist , 1959, 14,469-479. ¡

Mayer, G. R. Do our schools procrea te violence land vandalism? Divisiono/ Programa Evaluation, Researcli, and Pupil.Services Newslet ter [LosAngeles County Superintendent of Schools}, 1976,14, 1-2, 8. '

McGookin, R., Mayer, G. R. y Bibelheimer, M~ End of budget. rcpor t,ESEA title IrI, Project 1005. En Guidance Objectives and i learnersuccess. Fountain Valley. Calif.: School District, 1974. '

Phillips, E. L., Phillips, E. A., Fixsen, D. L. y Wolf, M. M. AchievementPlace: Modification of behaviors olE pre-delinquent boys within atoken econorny. Lournal of App/ied Behavior Analysis, 1971, 4, 45-59.

Thompson, T. y Grabowski, J. Behavior modifica/ion of the mentallyretarded, Nueva York: Oxford. 1972. :

Truax, C. B. Reinforcement and nonreinforcernent in Rogerian psycho-therapy. I our nal o/ Ab normal Psychology, t966, 71, 1-9.

I II ,I I,