Coherencia y cohesión
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La cohesión y la coherencia son dos propiedades estrechamente relacionadas con la comprensión y la producción de textos.
Coherencia
Designa el aspecto formal, gramatical de las relaciones que existen de una oración a otra en el texto, es decir, se refiere al significado global de un texto
Existen dos tipos:
Coherencia global: Para que un texto sea coherente, debe tener un tema central, y todas las ideas, principales y secundarias, deben estar siempre relacionadas con esa idea.
Ejemplo: Atrás quedaron “La voz de los ochenta” y “Tren al sur” de los disueltos Prisioneros. Hoy, la música chilena está en otra. Han cambiado las temáticas y los estilos. En los noventa, bandas como Los Tres y Lucybell instauraron nuevos estilos, ganándose al público chileno. Hoy ambas décadas reviven, ganando cada una de ellas su propio público
Coherencia local: todas las ideas deben organizarse de manera ordenada y lógica.
Ejemplo: Jenny debe haberse ganado el Loto.
Ayer la vi manejando un auto nuevo
Como está lloviendo, suspenderemos el partido
Cohesión
Designa el aspecto mental, conceptual de la relación que se postula entre los hechos denotados. Esta relación se establece dentro de un texto por medio de diferentes mecanismos de cohesión
Mecanismos de Cohesión
Son los recursos cohesivos que posibilitan la adecuada combinación de las palabras, oraciones y sus partes con el fin de asegurar un desarrollo proposicional y poder conformar así una unidad conceptual, es decir, el texto escrito
A. Procedimientos Léxicos Repetición o Reiteración: una palabra o frase aparece en la misma forma en las oraciones siguientes.
Ejemplo:Estanislao era un asiduo visitante del
hipódromo. Estanislao apostaba sobre todo en las grandes carreras.
Sustitución léxica:
Sinonimia: La palabra sustituyente es sinónimo de la palabra sustituida (sus significados son idénticos o muy cercanos).
Ejemplo: La demora en comenzar el espectáculo irritó al público. Los organizadores dieron explicaciones acerca del retraso que no satisficieron a los asistentes.
Hiperónimos e Hipónimos: Con esos términos se designa la relación de inclusión que puede establecerse entre los significados de diferentes palabras, con el fin de NO repetir el referente.
Ejemplo: “Mamífero” es un Hiperónimo y “gato”, “perro”, “león”, “tigre”, “jirafa”, etc. son sus Hipónimos
Metafórica:
Consiste en el reemplazo de uno de los términos (real) por otra expresión de carácter imaginario
Ejemplo: Ha llovido todo el día, es un día tan triste que hasta el cielo llora
Elipsis: es una forma paradojal de recurrencia, pues se mantiene la referencia por ausencia. No se repite el referente porque el contexto lo supone.
Ejemplo:Daniela se arregló para la cita. (Daniela) Se calzó los zapatos nuevos y (Daniela) se cortó el pelo
B. Pronominalización
Anafórica: el referente se mantiene por el pronombre:
Ejemplo:
“Josefina llegó a la meta en tiempo record. Fue su mejor marca del año.”
Referente
Pronombre
Catafórica: el pronombre anticipa el referente
Ejemplo:
“Éstos cayeron hasta lo más bajo, los índices macroeconómicos bajaron 25%”.
Pronombre
Referente
La anáfora y la catáfora son correferencias direccionales, la primera retrospectiva (retrocedemos en el texto para buscar información), la segunda prospectiva (adelantamos parte de información que se expresa cabalmente palabras más adelante).
Tipo de Pronombre Palabra
Personal Lo, la, le, ella, él, nos, te, etc.
Posesivo Mi, su, tus, nuestros, suyos, etc.
Demostrativo Esta, este, esto, aquello, tal, etc.
Algunos Pronombres
Ejemplo: En tiempos de antaño, en Inglaterra, los delincuentes condenados a la pena de muerte gozaban del derecho a vender en vida sus cadáveres a los anatomistas y los fisiólogos. El dinero obtenido de esta forma, aquéllos se lo daban a sus familias o se lo bebían. Uno de ellos, pescado en un crimen horrible, llamó a un científico y, tras negociar con él, le vendió su propia persona
Ejemplo: En tiempos de antaño, en Inglaterra, los delincuentes condenados a la pena de muerte gozaban del derecho a vender en vida sus cadáveres a los anatomistas y los fisiólogos. El dinero obtenido de esta forma, aquéllos se lo daban a sus familias o se lo bebían. Uno de ellos, pescado en un crimen horrible, llamó a un científico y, tras negociar con él, le vendió su propia persona